lalocarrillo
Eduardo Carrillo
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Nació en 1988, fiel amante de las imágenes, sonidos y textos. Es egresado de Comunicación Pública en la Universidad de Guadalajara. Gusta de escribir lo que la pasa a la gente y en ocasiones alguna que otra investigación. Algo de lo que ha hecho está aquí.
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lalocarrillo · 8 years ago
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lalocarrillo · 8 years ago
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Des · per · tar
El sonido del despertador te golpea tan fuerte cada mañana desde hace tantas mañanas que tu consciencia no sabe lo que realmente significa pero lo único que tú sí sabes, es que lo odias tanto que quisieras destruirlo hasta las tuercas y ya no saber nada de él, sin embargo, ahora se mudó a una casa digital-tecnológica, vive en tu móvil que necesitas para publicar cuando cagas, comes, tienes una nueva nalguita, cuando eres la persona más feliz, cuando ves las fotos de tus amigos en Shanghái, Berlín o las tuyas en un puesto grasoso o cantina kitsch de Santa Tere; esperando a que a alguien le importe y den like porque en aprobación se fundamentan sus felices y sinceras relaciones.
  -Ya es hora ¡No!-
En lo único que piensas es en todas esas veces que el maldito te ha levantado de tu letargo en situaciones perfectas donde la felicidad era casi tangible con mundos oníricos donde el éxtasis casi escurría por tus ingles, sólo para llevarte a una “vida” llena de cosas por hacer para tu desarrollo, el destino, la superación, el bienestar tuyo y de otros, amar, realizar cultos religiosos o a seguir tus sueños que de seguro no son tuyos y alguien más los pensó por ti pero tú simplemente, en la economía del esfuerzo decidiste que eran lo que tú también querías.
 Siempre el sonido te despierta solo o acompañado por un amante que quizá ya no te ama, condenado al desvanecimiento en el mar de los recuerdos de aquellos hombres que alguna vez contigo fueron uno. Dejarás de pensar en lo intenso de su mirada, el color de sus ojos cambiarán a tonos pálidos como película vieja de los 90, quedará sólo el abandono en tus memorias, olvidarás la textura de su piel que se erizaba al pasar tu boca, dejarás de oler y percibir su aroma que se esfumará entre el sudor, la saliva y sangre de muchos otros que llegarán para compartir contigo nuevos soles y amaneceres que serán fieles testigos e iluminarán los rostros que se convertirán en cualquier gente.
  Alarmas para levantarte solo
o sólo las tremendas ganas de trabajar para “alguien”.
Sirenas para destruirte solo
o con risas hilarantes hasta la pérdida de la consciencia.
Campanadas para revivir solo tus glorias pasadas
o vender tickets de nostalgia a quien le interese.
  Despiértate solo, sólo porque sí.
Envejece solo, sólo porque es así.
Deja solo de ser, sólo porque será siempre así.
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lalocarrillo · 8 years ago
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Acciones en sentidos
Soy un esclavo del siglo XXI que nació en el siglo XX; yo no trabajo bajo el sol, no recojo semillas ni frutos, no me mancho las manos de grasa, mis músculos sólo se mueven para alcanzar las teclas del computador, escoger las cosas que quiero desde mi móvil y por las mañanas corro sobre una banda plástica en una máquina que me indica cuántas calorías he quemado.
Veo películas de amor, aventura, ciencia ficción, terror, acción, drama, arte, documentales sobre el fin del tiempo y el inicio del universo. Escucho música de gente muerta y muy viva, de sintetizadores, cajas de ritmos, de algoritmos, destalentados, virtuosos, populares y alternativos en sistemas de pago por streaming online que sólo incluyen a los que pagan para ser parte del juego. Leo todo el tiempo, a veces literatura pero mis ojos se debaten entre artículos digitales de animalistas, activistas, derechos humanos, políticos, reportajes de tendencias, ciencia, sociología, deporte, esquelas, nostalgias, gadgets, conspiraciones, feminismos, machismos, socialismos, capitalismos, historia moderna que habla de la prehistoria y la posthistoria que nunca he vivido y menos viviré.
Compro la ropa que quiero, esa que me da un estilo “único”, en cadenas de tiendas extranjeras que producen millones de prendas en serie en algún país sin leyes de trabajo o con unas muy laxas, y claro, mano de obra muy barata, no me importa si contratan niños que se quedan ciegos o sin dedos, total, no dura más de una semana; además sus precios son perfectos para que compren esclavos alfabetas como yo que quieren verse a la usanza de la temporada.
Como lo que quiero cuando es inicio de quincena y me quedo con las sobras de la gloria antes del día primero de cada mes que pago la renta. Me atasco con frituras, pido tacos de grasa, trago platillos mexicanos, chinos, japoneses, vietnamitas, árabes, franceses, italianos, gringos, colombianos, argentinos de cualquier lugar del planeta porque vivo en la globalización donde lo único mundializado es el consumo, aunque mi cartera no me dé para atravesar océanos y volar millas para comer en los países de donde es la comida. A lo largo de mi vida, me he encargado de seleccionarla sabiamente con los platillos indicados para destruir cualquier rastro de salud en mi aparato digestivo.
Estoy de aniversario y manteles largos pues desde hace 14 años mi relación con el alcohol y los cigarros no ha terminado: ya pasaron 3 novios, un bachillerato de 5 años, una carrera universitaria de 4 y 6 empleos, muchas noches en vela y lamentos sobre vidas no vividas. Soy amante y carnal de la cerveza, el vodka, tequila, ron, licores y bebidas sin nombre. No existe conocido mío que no sepa lo que es ver el amanecer conmigo entre risas, pláticas políticas, existenciales o amorosas, en penas, desmayos o sollozos.
¿Amor? Yo no creo que exista, eso es algo que nos inventamos los humanos para distraernos y no suicidarnos al darnos cuenta de la intrascendencia de la vida. Vivo en una ciudad con casi 5 millones de habitantes, todavía tengo una familia que no visito mucho, amigos siempre y amantes siempre diferentes sin importar el día y cuando no los tengo, hay decenas de aplicaciones móviles con hombres para cada fantasía y el PORNO ¡Oh sí! El acompañante 24/7 siempre disponible y libre de ITS. Lo único que me da pesar, son los metros y metros de papel higiénico que se van mientras veo minutos y minutos de hombres inalcanzables en internet haciendo posturas extravagantes o mientras me imagino a mis hombres “prohibidos”, ya saben lo que siempre me ha encantado:  heterosexuales, de mediana edad con esposa, hijos, divorciados, gordos, flacos, morenos, güeros, musculosos, peludos, en fin, mi lista de gustos es larga como hombres hay en el mundo.
Comparto mi vida con miles de desconocidos en redes sociales e internet desde la adolescencia, ellos saben qué es lo que me gusta, los lugares que he visitado, mis amados, idolatrados y más odiados, los que me gustan, mis desvaríos mentales, mis fobias públicas y mis filias casi legales.
Vivo en la era donde pude jugar en la calle, meterme a jugar video juegos y encerrarme en pequeños mundos para jugar a vivir mis vidas. Para mí, todo es un juego y siempre puedo cambiarlo al momento en que quiero pero…
¿Se puede saber qué querer cuando quieres todo que es lo mismo que nada?
¿Por qué sentirse triste, solo, perdido o un desperdicio cuando la vida te ha tratado “tan” bien?
¿Qué más feliz se puede ser cuando sólo se es libre para elegir?
Soy un humano XY, habito en el año 2017 d.C. vivo en la hiperrealidad y sufro la transmodernidad en un lugar del mundo llamado Guadalajara, México.
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lalocarrillo · 8 years ago
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Mátalos
Sin recuerdos,
no hay remordimientos.
  Ellos son los que te necesitan
sin ti no estarían vivos.
Déjalos fríos, lejos,
profundos, sin aliento.
 Tú los trajiste a la vida;
a tu vida que ya no es tuya,
se apoderaron de latidos,
ocuparon los segundos
y arrancaron tu sentido.
 Destrúyelos,
intentan ser eternos.
Extermínalos,
demuéstrales que la decadencia
es perpetua como el universo.
  Devástalos, asólalos,
arrásalos, aniquílalos,
arruina su pretensión,
revienta sus caminos
pues para ser infinitos,
hay que dejar de ser.
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lalocarrillo · 11 years ago
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Guadalajara: tinta que corre entre pieles
En Guadalajara, la piel rayada con tinta y agujas de manera profesional, se hace principalmente en estudios, se encuentran por toda la ciudad: en el Parián de la Calzada Independencia, Av. Hidalgo entre Enrique Díaz de León y Federalismo, en el mercado subterráneo Plaza Guadalajara, por Plaza del Sol y en la clandestinidad privada de una casa, rincón o agujero. María Valencia, directora de Padrón y Licencias del Ayuntamiento, señala que en Guadalajara hay 54 licencias registradas de tatuadores. Para obtener una, se necesita: un certificado oficial que acredite la sanidad del establecimiento, IFE, comprobante de domicilio del local, si se renta o se posee el lugar y dictamen de uso de suelo.
Los precios en un estudio pueden variar dependiendo de la reputación del tatuador, número de sesiones o diseño del tatuaje: van desde los 1200 pesos hasta 2500 pesos –o lo que guste usted pagar-, por sesión en los estudios de la Av. Hidalgo. Leonardo Vázquez o El Metal, menciona que él llegó a esta zona del tatuaje en 1998, en aquél entonces no había ningún otro estudio y sólo al interior de Pop Shop, estaba el estudio Aztlán. “En ese tiempo… había en la calle de Hidalgo puras de tiendas de muebles. Cuando se vino el furor por los tatuajes, muchos locatarios, como empezaron a ver mucha gente tatuada, empezaron a juntar firmas, para ya no dejar poner negocios de ese tipo pero se vino tan fuerte el boom de los tatuajes en el año 2000, que para 2001 ya había 4 tiendas de tatuajes”.
“La maldición del símbolo del infinito”.
Portar un tatuaje puede significar la inmortalización de un sentimiento o una manifestación de la mercantilización de una práctica antigua en los tiempos de la globalización. Justo como nos dice Jimmy del estudio Nómadas, quien lleva 7 años en el oficio de tatuador; “de repente hay temporadas en las que la gente se tatúa: dientes de león, infinitos, la frase love… o lo que ven en MTV, o en programas como Miami Ink, y… todos quieren tatuarse lo mismo”. “Hay güeyes, que se tatúan al Goku”, dice Dany Güello –también de Nómadas-, quien tiene 15 años como tatuador profesional; él se interesó por el tatuaje porque desde su infancia su papá tenía un estudio ubicado en el Parián de La Calzada Independencia, “Mi papá también tatúa, él es uno de los tatuadores más viejos de aquí, de todo México, le dicen el Güello y ¡Uh! Él tiene más de 40 años tatuando, y sí sigue tatuando, más leve, pero ya en la casa”.
Axel Franz trabaja en el estudio Tatuajes de Reyes, y es aprendiz del Indio Reyes, tiene dos años aprendiendo a tatuar, “Vas aprendiendo poco a poco, y ya cuando tienes habilidades para tatuar pues empiezas a cobrar y te vas haciendo de nombre”, dice Axel. “He tenido como unos nueve aprendices y lo del aprendizaje se toma mucho tiempo porque no es algo que se pueda tomar en un curso de dos semanas. No se está trabajando en burros, se está trabajando con seres humanos y tienes que tomar tu tiempo para hacer algo bien”, dice Indio Reyes quien es originario de Guanajuato, tiene más de veinte años tatuando, aprendió a tatuar en la calle, no tuvo realmente a nadie que lo enseñara y a los 21 años abrió su estudio, ahora lleva tatuando profesionalmente 18 años; en Guadalajara lleva cuatro años tatuando. Fue criado en Reno, Nevada; a los cuatro años de edad su familia emigró a los Estados Unidos. A los 19 años cayó en prisión, y eso fue como una gran escuela, debido a que sus compañeros de celda se dejaban rayar, eso permitió que su técnica se perfeccionara “Me gustaba mucho ver tatuajes de mis homies, y sí me impresionaban… yo estaba chavito.Me gustaba esa imagen de que no se miraba uno muy frágil, se mira uno más fuerte, más cabrón, por así decirlo. Fue la razón por la cual me atrajeron mucho los tatuajes”. Para un buen tatuaje se recomienda una ardua tarea de revisión, “Yo lo único que le digo a los clientes: tomen su tiempo, vean los trabajos, hagan su tarea de ir a buscar un buen artista, hablen con el artista y que los dos estén de acuerdo con lo que va a hacer para que ni uno ni el otro tengan un mal entendido, y al final el cliente salga con el tatuaje que él merece… yo cuando hago algo bien padre, se va el tatuaje -y no es mío ¿Verdad?-, pero me da mucho orgullo por lo que hice”. El Indio trabaja con óleo, aerógrafo y acrílico, sus trabajos son principalmente realistas pero también hace el tatuaje clásico chicano.
Tatuar es fácil, hacerlo bien es diferente. El trabajo del artista es único, cada quien tiene su estilo propio, sin embargo, la calidad es un factor muy importante que debe estar presente en cualquier tatuaje.
Texto publicado por Binocular 2.4 "Tattoo Edition" mayo 2013
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lalocarrillo · 11 years ago
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La manifestación y la protesta: guerrilla semiótica contempóranea
¿Cuáles son los sentidos que guían la acción colectiva de los individuos en la actualidad?
 Umberto Eco 
Para una guerrilla semiológica
Introducción
Los movimientos sociales siempre han luchado por ser vistos y escuchados, esta lucha se hace desde posiciones estratégicas para lograr la atención de una sociedad civil que es pensada apática a los ejes temáticos de estos movimientos. La lucha por la atención y la visibilidad tiene emplazamientos físicos: calles, edificios, plazas y cualquier lugar que facilite la visualización de las acciones de los protestantes. Los medios de comunicación contemporáneos son parte muy importante en la circulación de sentidos y significaciones, es a través de ellos que muchos sectores poblacionales se enteran de lo que acontece en la “realidad”. Ahora la lucha de las calles tiene muchas lentes que le están captando, grabando y transmitiendo a todo el mundo. Es por este motivo que los movimientos sociales deben de entender las lógicas de producción de los medios de comunicación y con ello logar ser transmitidos, hacer que los significados del movimiento trasciendan los límites territoriales, idiomáticos y temporales. Los medios de comunicación tradicionales (libros, periódicos, radio, televisión, cine) y modernos (en internet) construyen un nuevo espacio público en donde se ponen en circulación informaciones que configuran una realidad montada y adecuada para sus lógicas de producción.
De acuerdo con Peterson y Thörn (1999), los medios de comunicación generan espacios del tipo “no localizado” y “no dialógico”, “el espacio de los medios es un “espacio” en el sentido de abertura, una esfera de posibilidades, en la que las formas simbólicas mediadas pueden aparecer; pero no en un lugar, un escenario particular, en el que los individuos actúan e interactúan. El espacio de los medios electrónicos intensifica la experiencia de comprensión de espacio-tiempo” (Peterson y Thörn, 1999:13). Se entiende que los medios de comunicación tienen una forma particular de acotar la realidad, a través de imágenes y lenguaje hisperbólico; con ello la transferencia de informaciones es más fácil de dar a conocer a un mayor número de personas.
Los movimientos sociales se enfrentan a una mediación o admistración de sus significantes y significados a través de los medios de comunicación; éstos se encargan de reconstruir los discursos del movimiento de la manera más visualemente atractiva y más sencillamente comprensible para sus distintos públicos (esto no quiere decir que sea la forma más positiva para los fines del movimiento). “En suma, los medios de comunicación amplian la influencia de las acciones de los movimientos sociales y diseminan sus mensajes dentro de un espacio público mediado donde, parafraseando a Todd Gitlin (1980), <<el mundo entero está observando>> simultáneamente” (Peterson y Thörn, 1999:14). Se utiliza el poder de los medios de comunicación para que los mensajes se puedan extender en tiempo y espacio, con ello lograr que una mayor cantidad de personas entienda o simplemente se exponga a los significados que motivan la acción del movimiento.
Las tácticas y estrategias utilizadas por los movimientos sociales son pensadas para que las acciones puedan dar a los medios la espectacularidad que necesitan y lograr la cobertura de los eventos políticos. “Los medios encuadran en forma creciente la acción política como “espectáculos” políticos, que tienen una influencia directa sobre los movimientos sociales, así como, sobre la elección de sus estrategias de acción, alentando, por ejemplo, el activismo político” (Peterson y Thörn, 1999:14).  Los nuevos movimientos sociales (NMS) manifiestan un uso singular de medios de comunicación porque han entendido que para que sus mensajes y discursos sean difundidos a través de ellos, tienen que mostrar características dramáticas que interesan a las lógicas de producción mediáticas. “El uso y aprovechamiento de los medios masivos de comunicación permite “asestar” golpes mediáticos que recuperen, a veces, de manera efectiva, otorgando visibilidad –global e instantánea– a las preocupaciones más profundas de los ciudadanos que se involucran” (González, 2013:24). Hay diferentes dinámicas empleadas por los NMS para incidir en la agenda mediática, por ejemplo, Juris dice “Todas las diferentes tácticas de protesta empleadas por los activistas, a pesar de surgir de contextos culturales muy diferentes, producen imágenes muy visibles, teatrales, para consumo de los medios de masas, como marionetas gigantes y teatro en calle, charangas (<<Reclaim Streets>>), manifestantes uniformados de blanco, con escudos protectores y ropa acolchada (<<Monos blancos>>) avanzando hacia un cordón policial, y guerreros urbanos de negro enmascarados rompiendo los símbolos del capitalismo corporativo (<<Black Bloc>>)” (Juris, 2009: 421).  
“Melucci señala que la noción de “movimiento social” es una categoría analítica que designa a una de las diversas formas que adopta la acción colectiva. De manera específica, involucra tres aspectos fundamentales: 1. Un sentimiento de solidaridad; 2. Pone de manifiesto la existencia de un conflicto, y 3. Conlleva una ampliación/ruptura de los límites del sistema en el que la acción tiene lugar. Aunado a lo anterior, también es crucial situar a los movimientos sociales en el entorno en que llevan a cabo sus actuaciones” (González, 2013:14).
Los NMS (nuevos movimientos sociales), “describen un tipo específico de movimiento que emergió en la década de 1970, que estaba relacionado principalmente con temáticas como el pacifismo, el feminismo, el ambientalismo y la autonomía local. Tales temáticas han caracterizado la acción colectiva durante, por lo menos, las últimas tres décadas del siglo XX. […] Asimismo, dichos movimientos no surgieron como de la nada, sino que se derivaron de la acción política que caracterizaban a la acción colectiva “del pasado” (González, 2013:15).
Guy Debord (1983, 1990) argumenta que el espectáculo no es una colección de imágenes, sino una relación social mediada por imágenes. El espacio público creado por la modernidad de los medios hace visibles los espectáculos, o, en términos de Debord, es un “espectáculo puro”, a cuyos efectos totalizantes, los movimientos sociales no pueden escapar; y no obstante pueden comprometerse con él, apropiárselo, hablar su lenguaje, usar sus imágenes, arrojar sus botes de basura como hacen los punks, explotarlo, en resumen, comprometerse con la sociedad a la cual el espectáculo da expresión de varias maneras (Peterson y Thörn, 1999: 40). 
Los NMS
La manifestación y la protesta son eventos políticos que siempre han estado presentes en los movimientos sociales, sólo que ahora estas formas de participación política cuasi convencional han desarrollado nuevas estrategias que les ayudan a obtener visibilidad en la esfera pública; con herramientas del tipo semiótico que confieren sentido a los discursos de los NMS en la mediación de mensajes gestionada por los medios de comunicación. La dinámica de cobertura informacional de las manifestaciones y protestas configura el sentido de los mensajes de los movimientos sociales, -todo depende de la relación que se tenga con los medios- porque los fragmentos de “realidad” que se muestran como productos para consumo de los diferentes públicos están cargados de intencionalidades que atienden a los intereses políticos, sociales y económicos de ciertos grupos –incluyendo a los medios y los movimientos sociales-. La disputa ahora es en el terreno de lo simbólico, ese “no-lugar” al que acceden todos los actores sociales para compartir, debatir, deliberar, indexar y resignificar  nuevos sentidos que conllevan a la acción y que involucran a la sociedad en su conjunto. Si se puede incidir en la manera en que los públicos construyen sus significados, se puede influir en la manera de actuar y es a través de la acción colectiva que las estructuras se flexibilizan e incluyen nuevos referentes conceptuales para la reconfiguración de los sentidos. Los NMS, con astucia han podido entender estas lógicas de producción mediática, así también, saber que un factor muy importante es la multimediación de los mensajes, debido a que el entendimiento de los mismos es coyuntural, es decir, está delimitado por factores múltiples que pueden hacer que el mensaje se comprenda de manera diferente al esperado.
Según Sidney Tarrow (2004), las manifestaciones iniciaron como maneras de alteración del orden público y con el tiempo lograron su institucionalización y normalización, están en relación directa con los procesos de construcción de la democracia. La manifestación y la protesta además de ser eventos de participación política pueden ser del tipo convencional y no convencional, no convencionales son las protestas en las que las acciones de los manifestantes pueden salir del orden y control preestablecidos para las manifestaciones. Cualquier manifestación o protesta significa un peligro para los gobiernos debido a que se aglutinan grandes cantidades de personas y esto puede representar poderío político y social que puede ser utilizado para generar caos y violencia sociales.
En la actualidad los NMS, han sabido articularse en redes mediante los avances en las tecnologías de la Información y la Comunicación. “Mediante la utilización de Internet como infraestructura tecnológica, tales movimientos son cada vez más <<glocales>>, actuando en el ámbito local y en global, a la vez que participan en la actividad política tanto dentro como fuera de internet” (Juris, 2009: 423). Saber trabajar en conjunto sin importar el territorio para coodinar acciones colectivas es el nuevo panorama de los NMS, gracias a que a través de internet las personas pueden estar cada vez mejor comunicadas para compartir sus referentes de significado y conceptos, con ello, se logra gestar comunidad, construir como Giddens propuso “comunidades de sentido”.
Los diferentes grupos de un movimiento […] forman una red integrada o estructura reticulada  a través de lazos sociales no jerárquicos entre participantes […] Las redes permiten a los participantes de los movimientos  intercambiar información e ideas y coordinar la participación en la acción conjunta […] Las estructuras en red se están difundiendo rápidamente, a medida que las nuevas tecnologías  propulsan la expansión de los movimientos sociales informatizados con contexto global aunque con raíces locales (Juris, 2009: 425).
Internet tiene una estructura organizativa reticular, es decir, funciona en red por lo tanto el entendimiento de esta forma de trabajo conjunto da fuerza a los NMS.
[1] El principal exponente de este enfoque es el Dr. Guillermo Orozco. Ello ha sido posible por el desarrollo del modelo que identifica y analiza a fondo una serie de multimediaciones en la recepción activa del mensaje por parte del individuo.
El modelo de las mediaciones en la recepción televisiva se compone por las siguientes mediaciones:
1). Las mediaciones cognoscitivas (lo afectivo, lo racional y lo valorativo)
2). Las mediaciones culturales (presentes en las interacciones sociales y televisivas)
3). Las mediaciones situacionales (étnica, sexual, cultural, socioeconómica y geográfica)
4). Las mediaciones institucionales (todas las instituciones sociales con las que el sujeto interactúa)
5). Las mediaciones video-tecnológicas (en sus diversas significaciones con la realidad: la creación de noticias, la presencia del receptor, la construcción de la verdad y la apelación emotiva).
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La organización de NMS en forma de trabajo en red, otorga resistencia ante algún escenario adverso que pueda afectar su estabilidad. Esta fuerza reside en que la red funciona aún si hace falta algún nodo o parte de ella, debido a que el trabajo se redistribuye a las otras partes y se generan nuevas líneas de acción y cooperación que ayudan a preservar la estabilidad y conservar los datos que se generan. La información con la que la red trabaja está distribuida a través de ella, y se puede acceder desde cualquier punto de la misma. Así, la fuerza de los NMS que funcionan reticularmente se extiende en acciones globales que incluyen a todos los nodos de la red localizados por todo el planeta, motivando a la acción colectiva localmente.
La guerrilla semiótica comienza
Con el uso de las TIC, los NMS han visto una gran ventaja debido a que el poder de la comunicación que antes era acaparado por los medios tradicionales de comunicación se descentralizó, los grandes consorcios encargados de la información dejan de ser los únicos proveedores de información a la esfera de debate público. La sociedad civil organizada en estructuras reticulares toma parte activa del poder comunicacional, ahora los flujos de información circulan en múltiples direcciones y no sólo verticalmente.
Los movimientos sociales en red pueden articularse de manera muy rápida gracias al internet. En México hay un NMS que surgió por la red, es el movimiento #YoSoy132. Para Galindo (2013), es un movimiento que surgió de lo estético, porque los motivantes de participación estaban enclavados en inspirar lo “sublime” y detestar lo “vulgar”, es decir, temas que rebasan a los temas políticos convencionales como el estar “a favor o en contra” por “la dignidad” que fue el motivante principal del #YoSoy132.
Uno de los principales motivos por los que el movimiento fue capaz de convocar a múltiples sectores de la población es precisamente que es un movimiento de lo estético que según la propuesta de Galindo alude a los temas que están más allá de lo político tradicional y que hacen referencia a lo humanamente bello. Un movimiento del tipo estético es incluyente y no restrictivo, es decir, permite el trabajo conjunto con otros movimientos además permite la posibilidad de diversas formas y grados de participación; genera sentido de pertenencia entre sus miembros porque es muy atractivo pues propone a “lo sublime” como meta.
El #YoSoy132 surge en mayo de 2012, a unos días después de que estudiantes lanzaran su video “131 Estudiantes de la IBERO Responden” vía YouTube, cuando esto pasa muchas otras universidades, personas y grupos decidieron unirse a este reclamo. El movimiento se organizó en red debido a que después de la explosión el #YoSoy132 se estructura a través de “comisiones encargadas de diferentes situaciones: monitoreo de medios, arte y diseño, producción de contenido audiovisual para crear y supervisar todo lo necesario para el movimiento. A su vez, participaron las universidades a través de la comisión coordinadora interuniversitaria, la cual se fue integrando y de las asambleas generales que se comenzaron a sostener” (Galindo, 2013: 146). El movimiento funcionaba con dos representantes de cada universidad los cuales se turnaban en la comisión general, de esta manera se prevenía que el movimiento se segmentara y se evitaran los protagonismos. #YoSoy132 es un movimiento red parte de la sociedad de la información en la que todo se organiza en torno a la comunicación y a las capacidades de conectar en red como planteó Castells (2009), en su libro de Comunicación y Poder. La comunicación en la sociedad red es fundamental debido a que entre más posibilidades de participar de este proceso mayor serán las capacidades de influir en la red y con ello incidir en la toma y proposición de decisiones. 
Pero la comunidad de comunicación sólo tiene en la cibersociedad y su configuración en comunidades estéticas, algo parecido a lo que el concepto pretende mostrar, multitudes diversas y distintas conviviendo en formas de sentido que ordenan y organizan, pero no sujetan en forma permanente y exclusiva. Hasta ahora este rostro era por completo marginal o inexistente. Pero ahora la tendencia de su crecimiento y expansión es equivalente en ciertos rasgos al mismo ritmo del metabolismo del internet y las redes sociales en ciberespacio (Galindo, 2013: 175).
“Para Melucci los NMS surgen como una respuesta a las formas complejas de control social y de procesamiento de la información” (Chihu, 2006: 83). Por lo tanto si se analiza al #YoSoy132 desde esta perspectiva nos podemos encontrar con que es efectivamente un NMS con todas las características que se le otorgan a estos nuevos movimientos. “De acuerdo con Melucci, los movimientos sociales producen cambios a dos niveles: a) producen efectos visibles en las instituciones sociales, b) funcionan como signos produciendo desafíos simbólicos” (Chihu, 2006: 83), el movimiento en red #YoSoy132 provocó cambios en las instituciones sociales debido a que fueron capaces de hacer que hubiera mayor participación y acción informada por parte de los votantes. Asimismo, la gran capacidad de este movimiento para generar productos audiovisuales, escritos y documentos generales de comunicación, es una muestra de que el movimiento trataba de generar un cambio en la forma de concebir la política del mexicano, es decir, un cambio en los elementos que construyen los sentidos que se encargan de entender lo político, lo justo, lo democrático y lo honesto para una acción la emisión del voto informado y la elección de un candidato para la presidencia de la república.
#YoSoy132 es entonces un movimiento en red que se ayuda de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación para funcionar desterritorializadamente, mediante la acción colectiva de comunidades de sentido diseminadas a lo largo de todo el planeta, gracias a sus constituyentes de lo estético que facilitan la adscripción de múltiples estratos socioculturales. La producción de sentidos sociales plurales e incluyentes le otorgan al movimiento la categoría de NMS, que sale de la lógica de los movimientos sociales tradicionales que se entendían como sistemas jerárquicos que buscaban metas proyectadas hacia un futuro lejano. Este movimiento buscaba cambios contextualizados en acciones a corto plazo para lograr no la “gran” meta, sino con la consecución de pequeñas metas para lograr una situación de cambio y mejora constante. Por su génesis en los marcos del mundo globalizado, el surgimiento del #YoSoy132 se dio muy rápido y fue más influyente en la agenda mediática debido a que una sus consignas era la democratización de los medios y derechos humanos universales, por lo que se buscaba que la información que se ofrecía desde las empresas de medios de comunicación tradicionales fuera más neutral y no se privilegiaran los intereses de las élites de poder mexicanas, es decir, Televisa y sus empresas mediáticas, el partido que gobernó México durante 70 años ininterrumpidos PRI, partidos políticos en su generalidad e iniciativa privada.
Conclusiones
La guerrilla semiótica es la forma que los NMS tienen para luchar discusivamente como sociedad civil organizada contra el Estado y los intereses económicos de capitales particulares (MMC, empresas, entre otros) en esta realidad globalizada. Los medios de comunicación tradicionales son importantes en el posicionamiento de temáticas en la opinión pública;  después de la explosión de los avances en las TIC, ya no lo son porque ahora las informaciones y comunicaciones no están controladas por sólo unas cuantas empresas mediáticas. El poder de la acción en red de la sociedad civil le ha facilitado erigirse como un actor importante en la esfera pública con capacidad de acción y no sólo de recepción.
La disputa ahora es en el terreno de lo simbólico porque se lucha por la significación, por la existencia, la visibilidad, por el ser narrados; así, de esta manera, los discursos que se ponen en debate están constituidos por diferentes lenguajes que actúan en diferentes grados y niveles, y para una gran diversidad de públicos. Los NMS ahora atienden a grandes temáticas que aluden a valores humanos universales, esto permite la agrupación de diferentes sujetos de distintos estratos socioculturales a favor de una misma causa que atiende a diferentes problemáticas sociales.
La sociedad actual en la que el poder se ejerce con base en la cantidad de información que se pueda administrar, es una situación coyuntural para entender que la sociedad civil organizada trabajando en redes es más fuerte y flexible; y un movimiento social que surja de este contexto funcionará de la misma manera, es decir, su organización reticular y propagación en comunidades de sentido a lo largo del planeta le confiere capacidades para poder funcionar al nivel del Estado y las fuerzas económicas extra-territoriales del mercado en la mundialización, y en la posmodernidad.
El movimiento #YoSoy132 es un movimiento social que surge en este contexto posmoderno, en el que las batallas se ganan con las mejores destrezas para generar sentidos sociales. Este NMS mexicano es la prueba más clara de que México está ávido de lucha, pero no lucha desde el punto de vista tradicional sino una lucha capaz de integrar a las ideas, a las personas y que esté abierto a la reconfiguración de los sentidos que motivan a la acción de sus ciudadanos.
Bibliografía
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Chihu, A. (2007). Melucci: la teoria de la acción colectiva. Polis: investigación y análisis sociopolítico y psicosocial Vol.3 Número 1 , 79-92.
González. (2013). Los movimientos sociales en Jalisco entre la tradición y la (post)modernidad. Guadalajara: Universidad de Guadalajara .
Jesús Galindo. (2013). #YoSoy132 La primera erupción visible. Mexico: Gloabal Talent University Press.
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Weldon, S. L. (2011). When Protest Makes Policy. Michigan: The University of Michigan Press.
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lalocarrillo · 12 years ago
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La disolución de lo moderno
Posmodernismo
La posmodernidad ¿Qué es? ¿Quiénes la echan a andar? ¿Es el individuo el principal protagonista? ¿Será un proyecto en construcción o simple divertimento categórico? El capitalismo tardío, la modernidad liquida y demás nombres que diferentes autores le inscriben a eso que conocemos como posmodernidad, es un concepto que debe ser estudiado y analizado para entender cómo es que los sujetos pueden estar NO sujetos a una vorágine de significados en constante movimiento que nunca se detienen e imposibilitan el arraigo y la generación de perspectivas del mundo social sobre discursos sólidos para una observación realista del mundo.
Se ha hecho una revisión sobre los distintos pensamientos de la posmodernidad de diferentes autores, se espera mediante una lectura de sus ideas formar un estado de la cuestión de la posmodernidad, así también volver a trazar la rutas del conocimiento y elaborar un dialogo de autores que hablan sobre sus concepciones del nuevo orden social contemporáneo.
  Sentido volátil
Para Peter L. Berger y Thomas Luckman en su libro de Modernidad, pluralismo y crisis de sentido, nos hablan de las características más notorias de nuestro tiempo que es la puesta en tela de juicio de la mayoría de las certezas y el cuestionamiento de las identidades (sentidos). A su vez hacen un análisis sobre el vertiginoso desarrollo de las sociedades modernas y su impacto cada vez mayor en la dinámica de regulación de las instituciones y estructuras sociales.
Ellos plantean que en la modernidad los individuos tienen una gran tendencia en pos de la inseguridad, del desarraigo y de la obsolescencia de los mecanismos reguladores de la interacción que integran la vida social, ésta tendencia en la agenda de discusión es impuesta por las segmentaciones en las visiones de la realidad que la vida en sistemas macrosociales ha influenciado, y nos dicen: “ El individuo crece en un mundo en el que no existen valores comunes que determinen la acción en las distintas esferas de la vidas, y en el que tampoco existe una realidad única idéntica para todos” (Berger y Luckman, 1977:61). La crisis de sentido a la que se hace referencia es la pluralización de los sentidos y marcos de referenciales para los individuos, cuando los sujetos se encuentran insertos en un ambiente de plurivalencias donde el sentido social ha dejado de ser “único” y no es patrimonio común de todos los miembros de la sociedad se está dentro de la incertidumbre. Los sujetos tienden a particularizarse dentro de un vasto compendio de particularidades, práctica segmentadora que ha de ser la forjadora del sentido social posmoderno en el cual están insertos.
Berger y Luckman, en alternativa a la crisis de sentido provocada por los procesos de modernización, segmentación y emancipación en la vida y acciones de los sujetos del entramado social, plantean una solución que puede venir de la flexibilización de las instituciones reguladoras en la interacción sujeto versus sistema macrosocial, es decir, las instituciones deben ser capaces de proveer con sistemas de sentidos a los múltiples individuos contemporáneos, la segmentación no debe ser regulada o acallada, debe ser apoyada paralelamente con instituciones y estructuras sociales igual de plurales que los sujetos. La presencia del tiempo en las dinámicas contemporáneas de vida es indiferente al espacio, los lugares ahora pueden ser “no lugares” donde se edifiquen las instituciones reguladoras de la interacción multidireccional e inmediata de los sujetos con su mundo social.
  La modernidad líquida
Los tiempos modernos encontraron a los sólidos premodernos en un estado bastante avanzado de desintegración; y uno de los motivos más poderosos que motivaban a su disolución era el deseo de descubrir o inventar sólidos que cuya solidez fuera –por una vez- duradera, una solidez en la que se pudiera confiar y de la que se pudiera depender, volviendo al mundo predecible y controlable (Bauman, 2009:9).
En su libro La modernidad líquida (2009), Zygmunt Bauman nos propone el fin de la modernidad sólida, en que la que las cosas estaban planeadas para la posteridad y el “bien colectivo” a futuro; etapa del pensamiento en la que el “progreso” movía los ánimos de los humanos para su actuar en el mundo. Fue la etapa en la que la “razón” y el “orden” estaban por sobre todas las cosas y la idea de realidad era siempre regulada por las instituciones sociales encargadas de la cohesión y la organización social. Ahora, en la modernidad liquida donde los sujetos, objetos e instituciones que eran solidos entran en un proceso de “licuefacción”, de derretimiento, este momento de vida en la humanidad nos habla sobre la volatilidad de todos los procesos de la actividad humana. El estado de segregación líquido de la actualidad es el que mejor describe a los vínculos que hay entre las acciones individuales y las acciones colectivas de los sujetos en su entramado social. El estadío de desregulación y flexibilización de las políticas económicas del globo es la esencia promotora de las ideologías y estatutos contemporáneos.
Actualmente la esfera pública en la que las comunidades puedan actuar y discutir los asuntos de debate social está experimentando una privatización. Segmenta al sujeto colectivo inscribiéndose como los espacios privados en exposición, es decir, la esfera pública para Bauman en la modernidad líquida es un escaparate donde las actividades individuales son expuestas; en un ambiente como este, lo que se discute en la arena pública es una individualización de las identidades y accionar no aditivo al comunitarismo. Ahora se tiene un gran estante de identidades a elección, situación promovida gracias a las reglas y políticas del mercado deslocalizado y desarraigante. Sin un espacio público donde recaiga el peso y la construcción de los vínculos de los sujetos con la realidad de vida y el mundo social, lo único que se tiene como lugar donde esta responsabilidad pueda edificarse, es sobre el individuo. Se necesita más de uno para cargar con una responsabilidad del colectivo,  pero la modernidad liquida se ha encargado de hacer pensar a los sujetos que los problemas sociales son individuales y solo propios del sujeto.
    Un proyecto en construcción
En suma el proyecto de modernidad todavía no se ha completado […] El proyecto apunta a una nueva praxis cotidiana que todavía depende de herencias vitales, pero que se empobrecería a través del mero tradicionalismo. Sin embargo, esta nueva conexión solo puede establecerse bajo la condición de que la modernización social será también guiada en una dirección diferente. La gente ha de llegar a ser capaz a desarrollar instituciones propias que pongan sus límites a la dinámica interna y los imperativos de un sistema económico casi autónomo y sus complementos administrativos (Habermas en Foster, 2002:34).
Jürgen Habermas en su texto “La modernidad, un proyecto incompleto” dentro del libro a cargo por H. Foster, La Posmodernidad (2002), no propone a la posmodernidad como un proyecto que sustituya o transgreda totalmente al de la modernidad, sino que lo propone como un programa a favor del desarrollo de la modernidad y con potencial para ser implementado con las revisiones de las nuevas tendencias en el pensamiento humano. Para Habermas no existe una posmodernidad como tal, para él la modernidad es un proyecto inconcluso que está en construcción y por lo tanto la generación de nuevos conceptos para el estudio de la realidad social en la contemporaneidad están supeditados la par del desarrollo y exigencias de las situaciones actuales, es decir, la modernidad inconclusa de Habermas es la complementariedad de múltiples disciplinas del conocimiento para el estudio y descripción de los nuevos objetos de análisis.
                Las experiencias pasadas han de ser sometidas a una revisión. Las tradiciones del pensamiento desde donde se puede hacer labor de observación del mundo social en la modernidad inconclusa, no deben ser utilizadas como marcos únicos de referencia, porque de ser así lo que se pueda analizar de los diferentes fenómenos actuales será fácilmente rebasado por las exigencias y súbitos cambios suscitados en la realidad. Habermas utiliza el ejemplo del arte como un elemento que siempre está en continua construcción y nunca tiene un fin como tal, se podría decir que el motivo que mueve al arte es fin del hacer arte.
    Devenir democrático
Entonces entramos en la cultura posmoderna […] el momento en que la vanguardia ya no suscita indignación, en que las búsquedas innovadoras son legítimas, en los valores dominantes de la vida corriente. En este sentido, el posmodernismo aparece como la democratización del hedonismo, la consagración generalizada de lo Nuevo, el triunfo de la “anti-moral y del antiinstitucionalismo”, el fin del divorcio entre los valores de la esfera artística y de lo cotidiano (Bell en Lipovetsky, 1995:105).
La perspectiva de Lipovetsky sobre la posmodernidad en su libro La era del vacío (1995), nos propone una democratización de la lógica hedonista del modernismo, es decir la posmodernidad sin innovación ni audacia verdaderas se yergue sobre la corriente del pensamiento moderno. Al igual que Habermas, Lipovetsky mira a la posmodernidad como la prolongación del proyecto inconcluso de modernidad, pero lo hace con especial énfasis en la característica propagadora que la posmodernidad manifiesta, capaz de permear los lineamientos y estándares estilísticos de la cultura y lógica del placer sobre todas las cosas, hacia todos los sujetos de la sociedad en su conjunto.
Uno de los elementos eje de la sociedad posmoderna que tiene como política de vida el placer, es el consumo. A través del consumo de bienes materiales y culturales, la revolución sobre lo sólido y eterno de las cosas, ha sufrido una mutación en la forma de revisar su entorno y a sí misma. La obsolescencia sobre todas las cosas para la obtención de placeres diversos, constantes e inmediatos fueron la manera en que la modernidad ha sido reconstituida, ahora el progreso no es lineal, ni permanente y mucho menos durable, ha perdido su fuerza, podemos hablar de progresos que se expanden de forma multidimensional, para seguirse expandiendo deben consumirse a sí mismos, hacer que sus acciones y sentidos circulen a través de sus propios sistemas de desarrollo y conocimiento.
Con el universo de los objetos, de la publicidad, de los mass media, la vida cotidiana y el individuo ya no tienen un peso propio, han sido incorporados al proceso de la moda y de la obsolescencia acelerada: la realización definitiva del individuo coincide con su desubstancialización, con la emergencia de individuos aislados y vacilantes, vacíos y reciclables ante la continua variación de los modelos (Lipovetsky, 1995:107). 
Muy distante a estar en discontinuidad con el modernismo, “la era posmoderna se define por la prolongación y la generalización una de sus tendencias constitutivas, el proceso de personalización y correlativamente por la reducción progresiva de su otra tendencia, el proceso disciplinario” (Lipovetsky, 1995:114). La era posmoderna según la perspectiva de Lipovetsky, es el devenir más directo de los procesos de personalización y privatización de los bienes comunes; para la lógica posmoderna la existencia de múltiples relatos del mundo social es la norma, y acepta la convergencia en un mismo punto a diversos intereses, expone a todos y cada uno de estas formas muy particulares de ver y entender el mundo a los ojos de todos los actores sociales. La posmodernidad es la desentandarización, la pérdida del lineamiento e institucionalidad de los actos del humano, a favor de la libertad del ser y actuar individuales. “El predominio de lo individual sobre lo universal, de lo psicológico sobre lo ideológico, de la comunicación sobre la politización, de la diversidad sobre la homogeneidad, de lo permisivo sobre lo coercitivo” (Lipovetsky, 1995:115).
    La babel informativa
                El pensamiento de Gianni Vattimo sobre la posmodernidad es una analogía que compara la realidad con lugar que simula a la torre de babel pero en el sentido informacional; un lugar donde múltiples visiones del mundo convergen y dan pié a la diversidad de particularidades y revisiones del mundo, un espacio donde la comunicación y los medios adquieren un carácter central. La posmodernidad  marca la superación de la modernidad dirigida por las concepciones unívocas de los modelos cerrados, de las grandes verdades, de fundamentos consistentes, de la historia como huella unitaria del acontecer. La posmodernidad abre el camino, según Vattimo, a la tolerancia, a la diversidad. Es el paso del pensamiento fuerte, metafísico, de las cosmovisiones filosóficas bien perfiladas, de las creencias verdaderas, al pensamiento débil, a una modalidad de nihilismo débil, a un pasar despreocupado y, por consiguiente, alejado de la acritud existencial. Para Vattimo, las ideas de la posmodernidad y del pensamiento débil están estrechamente relacionadas con el desarrollo del escenario multimedia, con la toma de posición mediática en el nuevo esquema de valores y relaciones.
La posmodernidad marca la superación de la modernidad dirigida por las concepciones unívocas de los modelos cerrados, de las grandes verdades, de fundamentos consistentes, de la historia como huella unitaria del acontecer. La posmodernidad abre el camino, según Vattimo, a la tolerancia, a la diversidad. Es el paso del pensamiento fuerte, metafísico, de las cosmovisiones filosóficas bien perfiladas, de las creencias verdaderas, al 'pensamiento débil', a una modalidad de 'nihilismo débil', a un 'pasar' despreocupado y, por consiguiente, alejado de la acritud existencial. Para Vattimo, las ideas de la posmodernidad y del pensamiento débil están estrechamente relacionada con el desarrollo del escenario multimedia, con la toma de posición mediática en el nuevo esquema de valores y relaciones.
    Comunicación en éxtasis
Ahora comienza la era de la hiperrealidad […] aquello que se proyectaba psicológica y mentalmente […] es proyectado a la realidad, sin ninguna metáfora, en un espacio absoluto que es también el de la simulación (Braudillard en Foster, 2002:190).
En su texto Jean Braudillard, “El éxtasis de la comunicación” dentro del libro a cargo de H. Foster La Posmodernidad (2002), propone una revisión de la posmodernidad bajo procesos comunicativos, mediante los cuales hay  una explotación de los valores provenientes del campo privado del sujeto, y después puestos en circulación a través de redes de significación al interior del tejido social. Cuando los valores y significados son asimilados por la colectividad se observa cómo un objeto sufre una síntesis de sentido, es decir la imagen o concepto que se proyecta a los observadores es simplificada, descomplejizada y destituida de sus detalles; con esto se logra proyectar una idea que tenga los elementos más generales, así se logra una fácil incorporación de un nuevo concepto tras otro, en la lógica interminable de elementos obsolescentes en la posmodernidad.
En la posmodernidad se entiende por realidad, a lo que nos es proyectado y expuesto de las demás realidades de otros sujetos; realidades que no hemos de vivir, pero que si hemos de sentir y explotar sus sentidos sintetizados, para una fácil asimilación de las cosas desconocidas que ahora serán conocidas porque han sido experimentadas por nuestro consiente. Los 5 sentidos para percibir el mundo, no son delimitados por el tiempo y el espacio. La comunicación y las transferencias de sentidos y significaciones en la posmodernidad, se hacen a distancia mediante los intrincados medios tecnológicos que facilitan los movimientos de los valores simbólicos a través de redes electrónicas comunicación, en las que la distancia es reducida a bits de información, se transmiten en un tiempo no lineal, inmediato y esférico.
    Conclusiones
El eterno reciclaje
Este es el tiempo de la miniaturización, el telemando y el micropocesado del tiempo, los cuerpos, los placeres. Ya no hay ningún principio ideal para estas cosas en un nivel superior, a escala humana. Lo que queda son solo efectos concentrados, miniaturizados y disponibles de inmediato. Este cambio de la escala humana a un sistema de matrices nucleares es visible en todas partes: este cuerpo, nuestro cuerpo, a menudo se nos presenta simplemente como superfluo, básicamente inútil en su extensión, en la multiplicidad y complejidad de sus órganos, sus tejidos y funciones, dado que hoy todo está concentrado en el cerebro y en los códigos genéticos, que resumen solos la función operacional del ser (Braudillard en Foster, 2002:191). 
El pensamiento posmoderno es una oportunidad constante y nunca obsolescente a diferencia de los objetos insertos dentro de la dinámica posmoderna, donde los fenómenos adquieren nuevas categorías y son exaltados en sus cualidades esenciales para ser puestos en circulación dentro de los entramados reticulares de los agentes que forman la colectividad. Una cualidad que la posmodernidad tiene es su enorme capacidad para sintetizar las realidades y proyectarlas a la realidad nuevamente, es decir el pensamiento posmoderno toma los fragmentos más representativos de ciertos objetos del mundo real, exacerba sus características principales y los extrae de la continuidad lineal de tiempo, los engloba y exhibe en un contexto sin lugar para un consumo diacrónico y multicultural.
Los productos de la posmodernidad son propuestos para las culturas masificadas del mundo contemporáneo, esto no quiere decir que conciban a la sociedad como una masa acrítica, sino todo lo contrario, la lógica posmoderna entiende que la sociedad contemporánea está muy segmentada y que no puede ofrecer el mismo producto para todos, con los mismos elementos generadores de sentido; así que sus productos son siempre muy diversificados, personalizados pero nunca constrictores de la capacidad de elección de esta forma se puede cambiar de decisión en cualquier momento y seguir la dinámica posmoderna-consumista: elegir, consumir, desechar y reciclar.
La metáfora del eterno reciclaje es una analogía sobre el actuar y visión del pensamiento posmoderno, ayuda a repensar las maneras en que los sujetos están, son y actúan dentro de sus dinámicas de vida y constitución de la realidad, es decir los sujetos de la posmodernidad están siempre inscritos por no decir supeditados al permanente proceso de adecuación y construcción de su mundo real en base a resquicios y ruinas de un pensamiento moderno que estaba a favor del progreso lineal; los seres del mundo posmoderno son expuestos a la oferta de las múltiples revisiones sobre la realidad para que ellos las elijan, utilicen y desechen. Los  deshechos que quedan nunca podrán ser eliminados, siempre están presentes para ser reconstituidos en su esencia, y de nuevo ser un producto de consumo del posmoderno.
    Bibliografía
BAUMAN, Zygmunt (2009). La modernidad líquida. Buenos Aires: Fondo de cultura económica.
BERGER, Peter L. y Thomas Luckman (1997). Modernidad, pluralismo y crisis de sentido. Barcelona: Paidós.
BERMAN, Marshall (2003). Todo lo sólido se desvanece en el aire. México: Siglo XXI.
FOSTER, Hal (2002). La posmodernidad. Barcelona: Kairos.
HABERMAS, Jürgen. “La modernidad un proyecto incompleto”. pp. 19-36.
BRAUDILLARD, Jean. “El éxtasis de la comunicación”. pp. 187-198.
LIPOVETSKY, Gilles (1995). La era del vacío. Barcelona: Anagrama.
TOURAINE, Alain (1999). Critica de la modernidad. México: Fondo de cultura económica.
VATTIMO, Gianni (2000). El fin de la modernidad. España: Gedisa.
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