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La Casa Escucha-Centro de Psicología Aplicada (CPsA) PUCE QUITO
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"La Casa Escucha" Av. 12 de Octubre y Ladrón de Guevara, esquina. Quito, Ecuador. Teléfono: +593 22991641 Email: [email protected]
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lacasaescucha · 9 months ago
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lacasaescucha · 9 months ago
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El juego en La Casa Escucha
El juego es la actividad central de La Casa Escucha. Por medio del juego, nos conectamos con la parte más íntima, más genuina, de nuestro ser. Según D.W. Winnicott, se puede considerar al juego mismo como terapia que permite a una persona expresarse, contar sus historias y así apropiarse de sus vivencias. 
El juego al cual nos referimos es el juego espontáneo, sin reglas, accesible a toda edad, que deja libre curso a la imaginación. El juego refleja la capacidad de vivir creativamente y se extiende a todo aspecto de la vida; no se encuentra ni adentro ni afuera del individuo, sino en el entre-dos del lazo que se establece con la realidad.
Cuando jugamos también decimos, según Winnicott, es natural en nosotros. El juego es palabra— no siempre interpretable— que da cuenta de un lenguaje que supera lo dicho formalmente. ¡Los niños, los bebés, también hablan!
Nuestra labor en La Casa Escucha es valorar el juego como un derecho, sinónimo de salud y sinónimo de vida.
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lacasaescucha · 9 months ago
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La creatividad
Para D.W. Winnicott, pediatra y psicoanalista inglés, la creatividad se extiende más allá de la obra de arte e incluso del juego infantil. En palabras suyas, la creatividad es la “tonalidad” que se le da a la vida entera; es el ingrediente base que hace que “la vida valga la pena ser vivida”. Así es que “creatividad” y “vida”—“sentirse vivo”— son casi sinónimos. Por otro lado, deja entender que, si bien la creatividad es inherente a todo individuo y un derecho, no siempre se vive de manera creativa, cómo es el caso en la depresión, por ejemplo, cuando la vida pierde todo sentido y la realidad se vuelve gris.
En el espacio de La Casa Escucha nuestra mirada se enfoca ciertamente en el juego de quienes acuden, aunque sería más preciso plantear que es el “impulso creativo” detrás del juego que capta verdaderamente nuestra atención. Nos referimos al impulso que anima el juego— la vitalidad— que procuramos fomentar en los pequeños y en los grandes, creando lazos afectivos que superen la palabra formal, literal (lo dicho a voz alta). Pues, el juego también es palabra; es una forma de expresión íntima de cada ser, independientemente de su edad. Es por esto mismo que Winnicott dirá que en el juego hay madurez y salud. Y, en este sentido, a veces se invierten los puestos y los hijos demuestran mayor madurez que los padres.
La idea de que los niños — así sean bebés— “no entienden, son muy chiquitos”, es errónea y La Casa Escucha, muestra claramente que el niño sí entiende, sí escucha, sí dice, sí siente... al igual que sus mayores y eso que comunica desde su lugar de sujeto es igual de valido.
Con el juego creativo, el niño da un sentido a lo que está viviendo en relación a su entorno —pone sus vivencias bajo sus términos— y es nuestro deber tomarlo en cuenta tal cual, apreciando su verdad.
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lacasaescucha · 10 months ago
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El duelo infantil
Es frecuente que los adultos, ante el fallecimiento de una persona cercana, prefieren omitir el tema con los niños por miedo a que sea muy “fuerte” para ellos, sobre todo cuando son muy pequeños. Así es que los padres— llenos de buenas intenciones— por querer proteger a sus hijos ante la dificultad emocional que conlleva la pérdida, evaden la verdad y, asimismo, niegan un derecho fundamental a los menores; el derecho de apropiación de su historia.
Claro que hay formas de hablar con los niños según los variables que abarcan el contexto preciso. Pero es fundamental recordar que la palabra es vida y lo mortífero es el silencio. Por lo tanto, los padres, en calidad de referentes, son garantes de la palabra y deben encontrar la forma de decir “las cosas” que conciernen al sujeto, independientemente de su edad, incluso cuando se trata de un recién nacido.
Winnicott, pediatra y psicoanalista inglés, era más radical en su postura. Según él, cuando del lado adulto se “teje una conspiración de silencio entorno a la muerte" (1958), el niño, envuelto en un ambiente nocivo, no se desarrolla correctamente y puede hasta enfermarse.
Los duelos, de todo tipo, son inherentes a la vida—son inevitables— y la capacidad de enfrentarlos se aprende desde temprano gracias a un ambiente contenedor que enseña más bien a “digerir” lo difícil en lugar de negarlo. Esto es lo que fortalece a una persona.
¡Y los niños nos sorprenden! Muchas veces son los padres, incapaces de aceptar la realidad, quienes proyectan y subestiman las capacidades de los más jóvenes.  
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lacasaescucha · 10 months ago
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La "madre suficientemente buena"
Según el reconocido pediatra y psicoanalista inglés, D.W. Winnicott, la "madre suficientemente buena” podría referirse a la mayoría de nosotros (madres, padres, abuelos, educadores, etc.), y a nuestra calidad común de “entorno”.
¿Qué queremos decir con esto? La madre y el entorno “suficientemente buenos” acogen y sostienen al niño/niña desde sus primeros días, e incluso antes de que vea la luz. Se trata, a la vez, de una madre real, quien carga física y emocionalmente a su bebé, asimismo de una madre simbólica, cual madre-tierra, que acoge a todos en un “aquí” y un “ahora”. Nosotros también fuimos— y seguimos siendo— esos niños/niñas quienes dependemos de nuestro medioambiente para crecer y florecer a lo largo de nuestras vidas. Esta madre que entiende Winnicott, la “madre suficientemente buena”, es nuestra fuente de vida y, por lo tanto, se mantiene — como hilo conductor — una relación que nunca se supera del todo, pues dependemos de ella a partir de nuestro origen más profundo.
En el día a día, el entorno "suficientemente bueno” va más allá de nuestra propia madre. Y tal como nuestra madre, no hay madre perfecta. Pero sus imperfecciones son a doble faz, ya que, según Winnicott, son estas 'fallas' maternas las que nos permiten abordar un proceso de separación y crecer como individuos. Estos espacios de 'imperfección' son necesarios, pues nutren nuestros deseos y simultáneamente nos impulsan hacia la vida. Es cuestión de encontrar un justo medio.
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lacasaescucha · 10 months ago
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