kyongxb

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jungkook :: winter package in helsinki ❅

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alisttair​:

    “  Exactamente,  ”  Asintió con su cabeza en lo que agudizaba aquella menguante zurcida sobre sus labios, si no fuera por la iniciativa de los Orbona el Yule del muchacho de tez más oscura habría sido lamentable por falta de otra palabra, ¿las razones? Ser el primer festejo de Yule con la ausencia de su progenitora ya era suficiente, pero a eso se sumó el reciente incendio de la academia, lugar donde había crecido y al que estimaba de sobremanera, no había sido un buen año para él.  “  Siempre es bueno no festejar Yule en soledad, más aún si es tu primer,  ”  Aseguró, era agradable ver las reacciones de aquellos nuevos en las celebraciones, sus rostros cuando el viejo árbol ardía y la fascinación con la que decoraban el nuevo.  “  Oí que quemarán el árbol pronto, te acercarás a verlo, ¿no?  ”  Inquirió con curiosidad, sin dudas aquel era uno de los momentos culminantes de la noche.

“Como cualquier tradición en estas fechas” agrega con una sonrisa. Son momentos para estar rodeado de personas que uno aprecia, o, al menos, de aquellas que se toman el tiempo de abrirte el corazón y brindarte un espacio. Estar solo en estas fechas es algo triste. “De seguro no sabría que hacer solo en mi primer Yule” se ríe, como si se burlara de si mismo (y en parte lo esta haciendo). “¡Por supuesto!” asiente repetidas veces cual crío emocionado. “Es lo que más estoy esperando. Creo que es una muy buena forma de dejar ir el año, me emociona verlo” y con ello poder traer el nuevo ciclo de 12 meses que les tocaría de ahí en adelante. Kyong espera que todo sea mejor.

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pipperbktt​:

❛ ¡pero ya sabes como pueden ser los hijos de desagradecidos! sobre todo en la adolescencia, nemo a veces no valora todo lo que hago por él.  ❜ porque si, a pesar de lo amoroso que podía ser su gato a veces tenia actitudes ingratas, y es por ello que pipper solía aparecer con algún pequeño rasguño en sus brazos o, peor aún, en su tersa y blanca piel.  ❛  quiero creer que existe, y en caso de no existir, quizás algún día podamos inventar un hechizo. ¡y seremos famosos en el mundo brujil!  ❜  porque siempre era buen momento para sumar un sueño por cumplir a su eterna lista. a veces se preguntaba si podría cumplir al menos la mitad de ellos, y era en esos momentos donde se consolaba con su eterna creencia de que la vida no era una cronología donde habia que cumplir metas acordes a las edades que la sociedad imponía. quizás conocería al amor de su vida y se casaría mucho después del promedio, o quizás nunca. algunas almas estaban destinadas a observar el amor y contagiarse de la felicidad de los mismos, pero no a vivir el mismo en primera persona. y estaba bien así. de todos modos, aún era muy joven para definir cuál de los dos tipos sería. una dulce sonrisa se impregnó en sus labios ante las siguientes palabras, sintiendo un bonito calor extenderse por su pecho. de esas sensaciones que son agradables y te hacen sentir como en casa. a veces se sorprendía lo increíblemente feliz que la podían hacer unas palabras como un te extrañamos.  ❛ no me voy a cansar de decir lo mucho que extrañé todo, cada canción que escuchaba me hacia acordar a algún momento vivido aquí. fue una tortura ¿sabes? aunque un mes y medio no haya sido mucho tiempo. ❜ pero fue el tiempo suficiente para darse cuenta que su hogar estaba allí y no en su país natal. ❛ ¿crees que será por, ya sabes, la naturaleza de los hurones? no quiero decir la palabra en voz alta porque no quiero despertar ese lado de él.   ❜  aún recordaba lo mucho que había impactado esa noticia en sus mentes, y al menos por parte de pipper no pudo dejar la sorpresa de lado en mucho, mucho, mucho tiempo. su huron al estar domesticado desde pequeño parecía haber decidido no seguir dicho instinto.  ❛ ¿no me dirás? ¡huevon merece saber que lo vas a extrañar, digo, que alguien lo va a extrañar!  ❜ no tarda en seguir la broma, esforzándose por no soltar una pequeña risita. porque sí, no había que esforzarse demasiado para lograr aunque sea una efímera risa en la castaña.  ❛ no se vale, quiero ver la auténtica reacción en tu rostro. o quizás podría mentirte con el regalo, pero después no soportaría ver tu cara de decepción por no ver el regalo que te dije. ¿entiendes? es como si, mmm, dijera que te voy a regalar una escoba para jugar al quidditch cuando en realidad sea algún regalo común y mundano. ¡inaceptable!  ❜ como de costumbre se envalentonó hablando, gesticulando por demás al fingir una situación hipotética.  ❛ tuve mis razones, sí, quizás algún día podamos hablarlas en la casita del árbol. ¡y algún día lluvioso! mientras bebemos algo caliente. ❜ le fascinaba pasar sus días allí, sobre todo los días donde la lluvia era calma y agradable para sus oídos. la vista de los árboles luciendo más brillantes gracias al goteo de aquellas gotitas cristalinas era algo mágico para sus oídos, y para su alma. próximas palabras hacen que estire una sonrisa tanto pero tanto que llegó hasta sus límites, tanto que no pudo evitar acercarse y rodear al masculino en un nuevo y fuerte abrazo, como algunos llamarían, abrazo de oso.  ❛ oh, ky, estar aquí es mi mejor regalo también. créeme.  ❜ masculla, completamente feliz. ni siquiera sus iris podían esconder dicho sentimiento. luego se separa ante nuevos vocablos impropios, su ruido imitando un sonido de risa.  ❛ tienes razón, solo la utilicé una vez con mi hermano menor para que no le diga a mis padres que me escapé. y no soportaría que olvides mi existencia, ¡remy tampoco soportaría que te olvides de él!   ❜

Hace un esfuerzo para no reírse ante la mención de la adolescencia como si realmente los animales transitaran esta de la misma forma que las personas. Quizá, Pipper no esta tan alejada de esa idea pues si, a veces las mascotas pueden ser caóticas y desagradecidas. Sin embargo, al final del día siempre están presentes. “Estoy seguro de que estaría perdido sin ti. Pero, como todo buen hijo, se empeña en demostrar lo contrario para su madre” bufa y niega con la cabeza, otra decepción más. Su rostro se ilumina ante la simple idea de crear un hechizo, no sabe si eso es posible (o si alguna vez tendrá el poder suficiente) pero le hace mucha ilusión. Sería algo único, y otra de las tantas cosas que ellos dos podrían compartir con el mundo además de su característico humor. “Seríamos los más famosos” corrige. “Es decir, ¿quién no ha soñado con hablar con los animales? Vamos, el que no lo soñó definitivamente es un psicópata” asegura, asintiendo repetidas veces y frunciendo un tantito el ceño. Desconoce que su mejor amiga también esta agregando el sueño a su eterna lista. A veces son demasiado parecidos, ya que tienen una gran lista de proyectos por cumplir que muchas veces los abruma. Por su parte, el pelinegro solía entrar en pánico ya que creía que nunca lograría alcanzar a realizarlo todo. El mundo es muy grande y lleno de secretos por descubrir, con 23 años Ky sabe que solo conoce una porción muy pequeñita del mismo. Esa era su primera vida, y había llegado a la Tierra con un hambre insaciable, quería conocerlo todo. “¿Fue solo un mes y medio?” repite, algo incrédulo. No puede creer, para él se sintió como una eternidad. Tal vez es porque han ocurrido demasiadas cosas…¿debería contarle todo? ¿Ponerla al tanto de los problemas y lo que ha dicho el Consejo? Por una vez opta por ser egoísta, le contara todo eso más tarde. Ahora quiere disfrutar de su presencia y su contagiosa alegría, ya tendrá tiempo para la seriedad. “Supongo que Nueva Orleans y su gente son de esas cosas que se te meten bajo la piel sin que te des cuenta” sonríe. Ha crecido toda su vida ahí, y cuando estaba fuera solía extrañar bastante y esperar con ansias el regresar a casa. Ante la mención de la naturaleza tuerce los labios en una muequita. “Tal vez” ahora habla en un susurro, también temiendo que el hurón pueda comprenderlos. “Pero no ha intentado nada contra Remy, así que no lo sé…” al menos él no había visto nada extraño. Desconoce que ambas mascotas, mientras no estaba o no prestaba atención, se desafiaban con miradas que podrían asesinar. A pesar de ser animales domesticados la naturaleza siempre esta presente. “¡Sh! ¡Pipper! ¡Es un secreto!” exclama, llevándose un dedo a los labios para pedirle silencio. Huevon no tenía que saber que lo extrañaría, aunque…seguramente lloraría un poquito cuando su compañera se lo llevara. “¿Me vas a regalar una escoba para jugar al quidditch?” de repente todo lo que ella esta relatando pasa a segundo plano ante la mención de tal objeto. Es como un niño que escucha solo lo que quiere, y lo que le interesa al parecer. “Igual, cualquier cosa que me regales será genial” lo sabe, lo siente. Podrían regalarle hasta calcetines y él estaría agradecido, siempre ha sido así es algo que sus padres le inculcaron de pequeño. El simple gesto de que alguien pensara en él y le regalara algo ya era más que suficiente. Le alegra escuchar que su amiga no se cierra a la posibilidad de hablar sobre el tema, siempre estará dispuesta a escucharla. “Cuando quieras. Podemos llevar chocolate y comprar galletitas” sugiere. Aquel era como su escondite del mundo, y siempre sintió que era el único lugar donde estaría completamente seguro. Para algunos podía resultar infantil, para ellos dos era lo mejor del universo. Recibe el nuevo abrazo y no tarda en corresponder, estrujándola con cuidado entre sus brazos. Eso es algo que sin dudas había extrañado demasiado. “¡Encima en navidad! La ciudad es hermosa en esta época, me encanta que no fueras a perdértelo. Aunque, bueno, seguramente Inglaterra también es muy bonito en estas fechas, ¿decoran mucho?” otra vez, como ya es usual entre ellos, pierde el hilo de la conversación y se encamina en otra cosa nada que ver. Acompaña la carcajada ajena cuando escucha la anécdota y niega con la cabeza. “Así que tienes un lado rebelde, no te tenía así eh…” arquea una ceja, y su diestra sube al cabello ajeno para despeinarlo un poquito. “¡Y luego tendrías que encargarte de recordarme tooodo! Como esa peli de Adam Sandler, ¿cómo se llama? Que la chica no recuerda nada y todos los días él tiene que contarle su historia...¿cómo me explicarías que soy padre de una rata?” 

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aishakassis​:

“Bueno… si… pero…. okay… no tengo fe” frunció ligeramente el ceño mientras pensaba en la titánica tarea que tenian por delante pero finalmente estalla en risas. El espíritu navideño (y un poco de magia) seguramente los ayudaría a terminar en tiempo. “Pues no… además últimamente soy menos torpe y me están saliendo mejor las cosas.” Admite, con todo lo de los cazadores estaba mucho más concentrada y eso la ayudaba a evitar sus ya habituales torpezas. “Es que no lo decore sola… ese no…” admite mientras recuerda la sorpresa que le había dado Jens con todos los adornos navideños. “Mi parte favorita de armar el árbol siempre ha sido poner la estrella… era mi tradición con mi padre” suspira con añoranza pues esta navidad se tendría que conformar con ver a su familia por videollamada y eso le dolía. “También decore Pheme ¿te gusta? Me ayudo Joan” le muestra otra imágen, a aquel aquelarre ya le estaba haciendo falta volver un poco a la vida.

“¡La fe y la esperanza es lo último que hay que perder, Aisha! ¿Cómo vamos a empezar la tarea si ya te sientes así?” imita la expresión ajena, arrugando el ceño y luego negando con la cabeza. “¿En serio? ¡Me encanta escuchar eso! Has estado practicando mucho supongo” su rostro se suaviza, y le otorga una genuina sonrisa. Es de festejar los logros de los demás, por más pequeños que sean. “Ah, tuviste un ayudante de santa. ¡Ya veo! Siempre es divertido tener compañía para estas cosas” hace las fiestas más especiales. Percibe la energía irradiada por el cuerpo ajeno cuando habla de su padre, muchos tendrían que pasar las fiestas separados de sus familias por todo lo que había dicho el consejo. “Espero que le hayas mandado una foto de toda esa decoración porque está increíble, merece verlo” anima. Ante la mención del aquelarre se sorprende, sin saber que algunos brujos ya estaban regresando por esos lares. “¡Que hermoso! Han, literalmente, salvado la navidad.”

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lucrezvia​:

Observa al chico de arriba hacia abajo sin reparo cuando intenta hacerse el fuerte, cruza sus brazos y sonríe, tan solo esperando que acabe con su actuación. “Por favor, huelo el miedo desde aquí.” Deja en claro que no logró engañarla y mueve su mano en el aire, como si intentara hacer que el aroma ficticio se aleje. “Pero tranquilo, todo irá bien, solo tienes que seguir mis pasos.” Podría sentirse culpable por guiarlo hacia un camino desconocido y prometerle cosas que no puede cumplir. No predice el futuro, no sabe si todo estará cien por ciento bien. Hará lo posible, al menos tiene eso a favor. “¿Ves? Ahora si estás siendo valiente.” No tenía idea del camino hacia la cocina, así que aprecia la información. “Dos cabezas piensan mejor que una, dos pares de ojos ven más que uno solo, por eso me gusta trabajar en equipo.” Habla sonriente mientras comienza a caminar al lugar indicado, completamente natural y despreocupada. Aquel tipo de situaciones lejos de ponerle nerviosa le divierten y entretienen. 

Se muerde el interior de la mejilla, preguntándose si es tan obvio que tiene un poquito de miedo. A veces disfruta de meterse en aventuras nuevas, pero en ese momento esta en territorio desconocido y no sabe si algo bueno puede salir de eso. “No tengo miedo…” murmura bajito, tal vez intentando convencerse a si mismo más que a la rubia. “Algo me dice que tienes bastante experiencia en estas cosas” ¿será así? Es que habla con tanta seguridad y naturalidad que parece que ya ha transitado situaciones similares. Ante el cumplido, pues claro que lo toma como tal, no pude evitar sonreír ampliamente. Valiente, nadie nunca le ha dicho así. “En eso te doy la razón, la ayuda siempre es importante” asegura, es malo para trabajar solo (en especial porque se distrae con facilidad). Cuando la ve avanzar intenta imitarla, adoptando la naturaleza con la que se desplaza, pero sin poder evitar observar para todos lados. Otros simplemente están muy en lo suyo ya sea comiendo o charlando, esperando a que sea la quema del árbol…nadie va a verlos, ¿verdad? Cuando llegan al inicio del pasillo observa a su compañera y se adentra primero, tal vez si hace caso a sus instintos pueda sacar a relucir su adivinación y, valga la redundancia, adivinar el camino correcto. “Espero que no nos topemos con nadie” por las dudas mantiene la voz bajita, y el oído atento.

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jmordrake​:

“¿Tengo cara de que te estoy engañando?” Cuestionó, obviamente su gesto dejaba mucho que desear, y cualquiera diría que si, que le estaba tomando el pelo. Era esa característica suya de tener un rostro demasiado expresivo y claro que su personalidad y humor ayudaban mucho. Soltó una carcajada al ver el movimiento del contrario. “Vale, yo te lo diré, pero descuida, ninja, nadie tiene que desaparecer por ahora” mencionó divertida y ladeó la cabeza. “Genial, entonces acompáñame y vamos por esa bolsa” se dió la media vuelta y le señalo para que le siguiera hasta la cocina. Al llegar busco en la alacena en dónde los tenía guardados. “Va a ser nuestro secreto, ¿Vale? A no ser que quieras poner a prueba tus movimientos ninjas” lo molesto. “¿Lo prometes?”

“No lo sé…cara tal vez, pero…” menea la cabeza de lado a lado, su aura no emana nada extraño, no percibe maldad en el momento así que decide confiar en ella. Sonríe al notar que logra hacerla reír, su afición favorita es arrancarles carcajadas a las personas, él asegura que le dan energías. Asiente repetidas veces, y agradece el no tener que desaparecer pues la compañía ajena no parece tan mala. Guarda silencio y la sigue de cerca para no perderse de camino a la cocina. Cuando finalmente llegan la deja buscar, comprobando así que no mentía ni un poquito. “¡Por supuesto! No le diré a nadie, soy una tumba” asegura, incluso, para enfatizar, finge que cierra un cierre sobre sus labios. “Prometido” Y ahora, con su amplia sonrisa de niño bueno, extiende su mano hacia ella, esperando que comparta esos dulces que tanto le gustan.

[kyongxb]

nmxcnt​:

era un pésimo hábito, lo sabía, pero algunas compañías en especial las que emanaban aquella inocencia, lo hacían cuestionarse sobre sí mismo, sobre la manera en la que siempre parecía complicar todo y tan solo por un par de segundos hasta se permitía cuestionarse, ¿qué sucedería si fuera diferente? ¿sería tan terrible?, no obstante, lo lejano de la realidad, lo hizo inhalar con profundidad, como si el oxígeno fuera a brindarle la claridad necesaria a sus pensamientos. — no te equivocaste. — aclaró, no teniendo intenciones de arruinar el encanto del evento, por lo menos no para kyong. — no me gustan las fiestas, eso es todo. — añadió pasados los segundos, aunque estaba dispuesto a molestarlo continuamente, detectar el esfuerzo contrario terminó por cambiar su idea.

“No suenas muy convencido” entrecierra los ojos observándolo. Ojalá pudiera leer su mente en ese instante. No es lo mismo percibir emociones que leer pensamientos, porque el corazón y el cerebro tienen lenguajes diferentes. Cuando recibe la razón de su aparente molestia no puede evitar torcer los labios en una muequita e inclinar su cabeza. Quiere preguntar el por qué, saber si hay un mal recuerdo o simplemente siempre ha sido así pero…no quiere entrometerse donde no lo han llamado. Tiene que aprender a controlar su curiosidad y abstenerse de hacer preguntas cuando no corresponde, es un trabajo duro para él. “Tal vez puedas crear un recuerdo bonito durante estas fechas, para que, a futuro, las recuerdes con un poquito más de cariño” propone, el mismo tono dulce de siempre mientras curva sus labios en una nueva sonrisa. “Igual, entiendo que no les gusta a todos…creo que a mi me emociona de sobremanera.”

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hvmine​:

“me abstendré de responder esa pregunta.” bromea, porque no lo recuerda, quizás alguna vez, pero fue un evento que decidió extinguir de su memoria. siempre le agradaba la idea de poder contar con él, porque, ciertamente, en nadie podía confiar si tenía algún problema. cede entonces el dulce una vez que fue aprobado por su contrario, dedicándole una sonrisa al notar que, uno de los dos, lo estaba disfrutando. “quizás no una cita directamente, pero tal vez querías impresionar a alguien.” dice al azar, tampoco siendo un experto en cuanto a temáticas amorosas, su primera y última relación no duró más de un mes, por ahí hace unos cinco años. frunce ligeramente su ceño al escucharlo, mirada posándose en facciones masculinas opuestas. “si sabes que nunca he tenido una cita, ¿no? bueno, no es como que te lo haya dicho directamente, pero sí implícitamente al nunca mencionar que tuve alguna.” era cuestión de lógica según él. sus hombros se encogen después, antes de añadir: “además, ninguno es mi tipo. no físicamente al menos.” repasa su entorno por segunda vez, sin fijar la mirada en nadie en particular, volviendo a encontrarse en la del mayor. “bueno, tú no estás mal, pero seguramente no cumpliría tus expectativas como una cita.” medio bromea, permitiéndose otro pastel de color marrón, a la primera mordida nueva mueca en sus labios se forma, imitando maniobra anterior y aproximándolo a labios impropios. “tendrías que comerte toda mi comida. —aunque es algo que tendrás que hacer de todas formas.” le sonríe, sus cejas se alzan e insiste para que le de una mordida al dulce que sostenía entre sus dígitos. 

Apenas rueda los ojos tras escucharlo, pero le es imposible no curvar sus labios en una sonrisa mínima. No es que deseara fallarle, claro que no, simplemente su vida a veces…da esos giros locos e inesperados, dignos de show de comedia. Cuando aclara su idea de cita enseguida niega con la cabeza mientras prueba otro bocado del pastelito. “No busco impresionar a nadie. Yo solo vine a disfrutar la velada. Me parece muy bonito lo que hicieron” admite. Al recibir la invitación le fue imposible no sentirse emocionado, creía que aquello era justo lo que necesitaban. Cuando el menor comenta que jamás a tenido una cita arruga el ceño, imitando la misma expresión que él trae. “¿Nunca?” lo encuentra un poco extraño, pero él no es nadie para juzgar. “Buen punto…” menea la cabeza de lado a lado cuando él se explica, y suelta una ligera risa. “Igual, yo creo que las citas no solo deben ser románticas ¿sabes? ¡Los amigos también tienen citas! Nosotros hemos tenido muchas” y no lo dice con intenciones de coquetear, realmente no. Simplemente es su pureza al máximo hablando con la delicadeza con la cual está construido su corazón y gran parte de su vida. El cree que las amistades son casi tan importantes como las relaciones, o incluso más. “¿Nadie te llama?” arquea una ceja, observándolo mientras escanea brevemente el lugar y cuando sus miradas se encuentran vuelve a sonreír cual conejo. “¿Cómo que no cumplirías mis expectativas? ¿Lo dices porque no tienes experiencia en esas cosas? Nadie nace sabiendo” apenas se encoge de hombros, eso es lo de menos para Ky. Con tal de tener un recuerdo para atesorar le bastaba, sus citas preferidas eran aquellas divertidas y llenas de carcajadas. “Mi primera cita fue muy incomoda si te sirve de algo” ahora lo recuerda con cierta gracia, pero también con bastante cringe. No termina de darle un último bocado a su dulce que ya esta recibiendo otro por parte de su compañero. “¿Tampoco te gusta?” sus labios se vuelven un puchero y le da una mordida al nuevo pastel solamente para darse cuenta que también le agrada. “No se si yo soy muy fácil de contentar o tu eres muy exigente…”suelta con cierta gracias, antes de adueñarse del dulce. “¡Algo te tiene que gustar Jinnie! ¡Te vas a poner flaco!”

[kyongxb]

definition of cute and beautiful ;~;♥

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jmordrake​:

“¿Qué?” Negó prestando mayor atención al chico y dándose cuenta de lo que había hecho. “A nadie, nada…” Se corrigió y sonrió de lado para enseguida observar su malvavisco que no se había comido. “Oh si, si, el malvavisco” Asintió después de ofrecerlo. La acción hecha por el contrario la hizo sonreír, era algo que ella también hubiera hecho de estar en su lugar. “Tengo una bolsa repleta de esos por allá” señaló la cocina. “No, no esperaba a nadie, yo solo… bueno, no importa en realidad” Respondió observándolo comer. “¿Qu-quieres más?”

“Oh...bueno” apenas arruga los labios, tal vez si estaba mirando a alguien pero tampoco era de su incumbencia y no se iba a entrometer en asuntos ajenos. Era feliz centrándose en los dulces. Abre los ojos como platos cuando le habla de una mágica bolsa repleta de malvaviscos, y se apresura para tragar: “¿Es real? ¿No me estas engañando...?” alza una ceja. “Vale... pero si esperabas a alguien me dices eh, y me voy. Desaparezco como un ninja” asegura y con los brazos realiza una pose de karate, muy lejana a algo que seguramente haría un ninja. “¿Malvaviscos? ¡Por favor! Me encantaría" asiente repetidas veces como niño emocionado.

[kyongxb]

nmxcnt​:

aunque causó diversión, estaba dispuesto a soltarle un extenso argumento, que probablemente enorgullecería a su mejor amigo, sobre cómo el alcohol sí era todo en la vida y no solo bajo su criterio, sino bajo el criterio, sino en existencia de humanos sobre la faz de la tierra, no obstante, lo segundo cambió su expresión, haciéndolo presionar sus carmesís contra sí mismos en compañía de un fruncimiento de entrecejo. — ¿qué es lo bueno de todo esto de cualquier forma, kyong? — inquirió de regreso, sin molestia en sus tonalidades, siempre procurando mantenerla al margen cuando del menor se trababa, una manera de denotar su respuesta sin tener que pronunciarla en totalidad. — ¿tú la estás pasando bien?… ¿es la comida?  —

Ante la pregunta no sabe que responder con exactitud. Arruga los labios al mismo tiempo que el ceño mientras rebusca en su mente las mil y un razones por la que todo eso es, precisamente, bueno. ¿Lo comprendería Nico? ¿O tal vez pensaría que es un poco infantil y demasiado optimista? Simplemente se encoge de hombros, sin poder verbalizar nada enseguida. Le gustaría que todos viera la vida como la ve él. “Si...no esta tan mal” claro que se la esta pasando bien. “La comida esta muy rica” admite, y luego se ríe como si de un crío que han atrapado con las manos en la masa se tratase. Pero no es solo la comida lo que le gusta. “Creí que algo así era justo lo que todos necesitaban, pero veo que me equivoque...”

[kyongxb]

pipperbktt​:

❛ no tenía dudas de eso, incluso tenía miedo de que el hurón te terminé queriendo más a ti que a mí ¿sabes? ❜ porque ambos tenían un gran corazón y aquello no era indistinto cuando de animales se trataba, incluso podría asegurar que aquel pequeño órgano bombeante triplicaba su tamaño cuando se trataba de los mismos. eran tan puros. definitivamente la maldad no corría por la sangre de ambos. ❛ ¿no crees lo genial que sería poder saber hechizos para hablar con los animales? ¡tan solo piensa en ello! ❜ la castaña podría pasar un día eterno pendiente de sus animales si veía algo diferente en ellos, volviéndose loca con preguntas de qué les podría estar pasando. o una confirmación de los mismos de que eran los animales más felices del mundo para que su corazón explote de felicidad, ya que se esforzaba día a día en ser la mejor dueña que podrían pedir. ❛ me… ¿me extrañó? ❜ la línea de su sonrisa se extiende hasta los límites, y hubiera ido más allá de no ser por los limites de sus labios. pequeños detalles como esos lograban que su pecho se inunde de un sentimiento incapaz de explicar. a veces se molestaba consigo misma por poder ser tan inmensamente feliz con detalles que quizás para otros podían ser nada, hasta que entendió que no estaba nada mal con ello. y que la vida podía ser un poquito más bonita así. ❛ ¿en serio? remy, no creí que serias así. ❜ la sorpresa se impregna en sus irises, mirando a la pequeña rata como si fuera un ser humano racional.  ❛  pero no amigos cualquieras, ¡ahora serán los mejores amigos!  ❜ espeta, porque definitivamente ahora en cada visita estaría con el pequeño hurón, incluso se sentía un poquito mal por llevárselo. ❛ espero tener mi dosis de fotos de remy con el osito. ❜ advierte, señalándolo con su dedo índice y con las cejas en alto. ❛ no, ky, si te lo digo ya no sería un regalo. ❜ espeta divertida.  ❛  ese abrazo fue un más regalo tuyo para mi después de que me cerraste la puerta en la cara. me asusté, pensé que — pensé que estabas enojado conmigo. ❜ admite, soltando una risita que fue efímera. no podía imaginarse tal escena o, mejor dicho, no lo soportaría.  ❛ ¿sabes que estoy viendo aquí? una oportunidad perfecta para usar concilium. ❜ ésta vez sus cejas se elevan productos de la misma emoción, mientras que sus labios se estiraban en esas típicas sonrisas a las que no se les podía decir que no. 

Le es imposible no reírse al escucharla y rápidamente niega con la cabeza. “¿Cómo puede quererme más que a ti? ¡Eres su madre! ¡Le diste la vida!” exagera, sabe que esta lejos de eso. Pero, en cierto modo, Pipper si le había dado la vida al adoptarlo. Sabe que su compañera lo cuida tanto y le da todo el amor del mundo, eso, sin lugar a duda, es mejor que estar en una jaula. Su boca se abre con sorpresa ante la nueva incógnita, y rápidamente su mente idea un sinfín e situaciones y posibilidades. ¡Sería tan feliz! Definitivamente su existencia sería muchísimo mas alegre si pudiera hablar con su mascota o saludar a todos los perritos de la calle. “¿Crees que eso exista? ¿Es posible? Necesitamos averiguarlo y aprenderlo” asegura, aunque él no es muy bueno aprendiendo cosas nuevas. Suelen tomarle demasiado tiempo y es un poquito impaciente, aunque sabe que la practica hace al maestro (y todo eso) no puede evitar querer resultados inmediatos. “Por supuesto que te extraño. Todos te extrañamos” el tono en su voz es dulce y honesta, espera que la castaña sepa que habla en serio. Puede nombrar varias personas que la han extrañado, pero sospecha que su hurón se lleva el premio mayor. “Yo tampoco, siempre es tan compañero…creí que se alegraría de tener un hermano” niega un par de veces con la cabeza. Quizá es que sus especies no congeniaban…aunque Ky estaba seguro de que, como la contraria había dicho, eran primos lejanos. Gracias al cielo nunca decidió estudiar bilogía, o sería el peor biólogo del universo. Probablemente algún especialista en roedores se esta golpeando la frente contra su escritorio ahora mismo pues ambas especies tenían tanto en común como un elefante y un mosquito. De hecho, en su habitad natural, los hurones suelen atacar roedores pequeños…es una sorpresa que Huevón no haya intentado comerse a Remy (eso hubiera sido muy trágico). “¡Los mejores amigos!” eso le agrada, en especial porque quiere volver a ver al hurón. Se ha encariñado con él más de lo que ya le quería antes, y ha aprendido sobre como cuidar una nueva mascota. “Deberías traerlo por aquí de vez en cuando, algunos se encariñaron con Huevon…pero no te voy a decir quien soy” agrega lo último en voz baja, y le guiña un ojo cómplice antes de soltar una carcajada. “Te van a llegar fotos a diario, prometido” se lleva una mano al corazón mientras asiente. Si de por si ambos ya se vivían pasando videos de animalitos de Tiktok o Instagram, ahora le iba a sumar más fotos de su roedor favorito. “Pero no importa, yo me hago el que no se nada” se encoge de hombros, intentando convencerla. En esas ocasiones, y en especial por las fiestas, se comporta más como un niño impaciente por recibir un regalo. Y aunque le encanta recibir, también le encanta dar y ver la cara de emoción de los demás. “Lo siento por eso…me asuste, no te esperaba. No estoy enojado contigo. No se por qué te fuiste, tienes tus razones supongo” por un momento se vuelve serio, pero igual no deja de lado su tono suave. “Y no me importan. Bueno, si, obvio que me importan. Pero, digo, si no quieres hablar de eso esta todo bien” habla atropelladamente. “A lo que voy es: no estoy enojado contigo.” repite. “Me alegra que volvieras, es el mejor regalo de navidad. Nadie va a poder superar eso” ahora le regala una amplia sonrisa, de esas que ocupan todo su rostro y que algunos la llaman ‘sonrisa de conejo’. Pero pronto su expresión se transforma en una dudosa cuando la escucha nombrar el concilium. “Oh no….¿Pipps estas segura de que sabes bien usar eso? Porque no quiero que me borres toda la existencia, con los últimos cinco minutos bastan. No es que no confíe en ti, pero..hum, es una habilidad peligrosa.”

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lucrezvia​:

“No los juzguemos aún, las posibilidades son muchas.” El lugar es grande, pero los invitados son muchos. Hasta ella decidió traer un platillo que ahora no tiene idea de dónde puede estar, imagina que la comida y los dulces deben sobrar en aquel sitio. “¿Que pasa? ¿Ya te dio miedo?” Pregunta burlona al ver la clara indecisión del muchacho, es evidente que no pensó en la posibilidad de que ella quisiera ir más allá, tentando los límites, pero es exactamente lo que desea. “Por supuesto, seremos los más cuidadosos del mundo.” Habla solo para calmarlo, no puede prometer que no se meterán en problemas, a fin de cuentas esa es la especialidad de Lucrezia. “Iremos totalmente sigilosos, si quieres hasta en puntas de pie.” Ofrece sonriente, en ese momento diría cualquier cosa para sumarlo a la aventura.

“Vale, vale, tienes razón” alza las manos en el aire, él tampoco es alguien para juzgar. Ante las preguntas frunce el ceño y se obliga a negar con la cabeza. “¿Miedo? Pff” hace un desdén con su diestra, como si buscara restarle importancia al asunto, pero su voz sale más aguda de lo que desea y termina delatándolo. Puede que tuviera un poquito de miedo, no quiere meterse en problemas. Piensa que puede creer en su compañera, suena segura y convencida de aquello y...bueno, a quien engaña, quiere algo dulce. “Sigilosos” repite y asiente. “Bien. He visto que la cocina es por allá, cerca de ese montón de sillas vacías” señala a donde donde dice, allá hay un pasillo que él asegura los llevará a donde deben ir. “O eso creo, porque de ahí vienen con bandejas y platos...”

[kyongxb]

quietstare​:

— La verdad no creo que sea algo malo… — responde con ingenuidad a la cuestión, aunque Renata usualmente estaba convencida de que nadie les haría daño a propósito. Eso era algo muy poco conveniente dado a los últimos acontecimientos. — nah… no podría ser tan malo, quizás solo unos estornudos o… o ataque de hipo y ya está —  y no debería de andarse tan confiada luego de haber descubierto la poca tolerancia que tenía al alcohol o cualquier especie de distancia nociva, pero iba como si fuera de piedra. — esto… — mira el vaso que le ofreció y lo sostiene con una sonrisa entre nerviosa y divertida, frunciendo ligeramente el ceño. — ¿Soy el conejillo de indias …? —

Decide confiar en las palabras de su interlocutora, despues de todo esa es una celebración con el fin de unirlos y no separarlos. “Un ataque de hipo” repite con gracia, siéndole imposible no soltar un par de risas ante la idea. Eso sería divertido, y algo caótico dependiendo de a quien le tocara. Esta dispuesto a pasar por ese efecto secundario. Guarda silencio por un momento cuando pregunta aquello y sonríe levemente, dándole a entender que si, ella era el conejiillo de indias. Pero pronto se siente mal, no puede dejarla sola en esto ¿verdad? Suspira y se sirve un poco en el vaso propio. “Iremos los dos juntos, ¿va? A las tres. Una...dos...”

[kyongxb]

alisttair​:

                 “  PARECE  QUE  ORBONA  ESTÁ  ATESTADA  ÚLTIMAMENTE.  ”                                                                 @kyongxb​​

    “  Es cierto,  ”  Aceptó tras meditar por unos segundos las palabras ajenas, asintiendo con su cabeza.  “  pero sus intenciones son buenas, han sido considerados con los que han perdido a alguien, para que no festejen Yule en soledad.  ”  Vociferó justo antes de encogerse de hombros con ligereza, en cierta parte aquella habitación lo había salvado de una larga noche en la que su única compañía iban a ser dolorosas memorias. 

“Oh si, por su puesto” asiente, una amplia sonrisa adueñándose de su rostro mientras observa al contrario. “No digo lo contrario. Me parece muy amable lo que hicieron. No todos hubieran tomado esa iniciativa, menos en una situación como la actual” agrega apenas arrugando la nariz. Se alegra de ver que el evento a tenido bastante éxito, y varios han decidido dejar atrás las diferencias que parecían alejarlos en un momento. “Es un gesto muy bonito. Y, la verdad, yo nunca he festejado Yule antes. Me emociona” admite.

[kyongxb]

vinccnt​:

𝐶𝑟𝑒𝑜 𝑞𝑢𝑒 𝑠𝑒 𝑎𝑐𝑎𝑏𝑎𝑟𝑜𝑛 𝑡𝑜𝑑𝑜𝑠 𝑙𝑜𝑠 𝑑𝑢𝑙𝑐𝑒𝑠 ft. @kyongxb​

“ Vaya… que decepción ”  poco a poco se va creando un mohín en su rostro, fingiendo cierta desilusión por la mala noticia que acaba de darle el contrario “ ¿Que se hace en estos casos? Porque una celebración sin dulces, no es celebración estarás de acuerdo conmigo ¿no?” mirada va directo al masculino deseando que de una solución inmediata para continuar con el espíritu adecuado y que se necesita para el banquete.

“Si” asiente, sus labios cayendo en una muequita triste y con los ojos todavía buscando entre los platos que podía ver con comida pero ninguno tenía nada dulce. “Por su puesto que no” enseguida sacude la cabeza y regresa la vista al rubio. “Crees que...hum...¿traerán más? Quizá todavía faltan aquelarres por llegar y ¡y ellos pueden traer!” intenta ser optimista, pero la verdad es que quiere dulces ahora. “Esto es una tragedia” finaliza con exageración, llevándose una mano a la frente.

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“por lo mismo hay que intentar pensar en otras cosas” era algo difícil claro, pero había que valorar el esfuerzo por parte de uno de los aquelarres, que no solo había ofrecido su casa para una fiesta, si no que también acogió a una academia completa luego de la catástrofe “se nota que pusieron mucho trabajo, la comida se ve increíble a decir verdad”.

“Concuerdo” al menos así podía ser durante lo que durara el evento de Orbona, después de todo la celebración se realizó con la intención de unir a todos. “¡Si! Y no solo se ve increíble, esta increíble” la corrige. “¿Ya probaste algo? Porque tengo una larga lista de recomendaciones de cosas que si o si tienes que comer”