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aedanschreave:

Sospechaba que a esa hora ya no habría nadie (estorbando) despierto, con la oscuridad de la noche casi absoluta cayendo sobre los terrenos de palacio. Y es ese pensamiento el que provocó que saliera de su habitación con toda disposición, después de haber asegurado a su asistente que no necesitaría nada por el resto de la noche y que podía irse a descansar. Esperaba que estuviera en lo cierto, porque encontrarse con seleccionadas no era su prioridad (ni lo sería, si era honesto). Había ido a las cocinas en la búsqueda de un bowl con manzanas (las favoritas de Achilles, su caballo preferido), y sin tardar más, se había dirigido a los establos, con la única intención de encontrar la ansiada tranquilidad (y soledad, ya que estaba en eso) que solamente un animal inteligente como su equino podía brindar. Una vez llegó, se dio a la tarea de alimentar al animal, acariciando su cuello con una mano mientras con la otra alimentaba gajos de la fruta. Todo iba bien, hasta que el crujir de heno bajo el peso de una persona le hizo voltearse rápidamente, sorprendido, y tirando el recipiente con el movimiento. —Mira qué provocaste…— acusó sin escrúpulos, poniendo los ojos en blanco y, después de soltar un suspiro molesto, se inclinó a tomar el bowl y extenderlo ante su inesperada compañía. —Lo menos que puedes hacer es levantar eso…— Fue entonces, que levantó la mirada hacia el rostro de su nuevo acompañante, de rostro difuminado por la oscuridad y el fallo en su visión, carente de lentillas a esas horas. 

morfeo se rehusa a compartir encuentro, deidad que prolifera las experiencias creadas por el subconsciente  y  dotadas de material onírico persiste en permanecer en su emplazamiento en el olimpo, no bendiciendo con su don a los mortales de moral corrompida  y  turbio rastro del pasado. la noche, caracterizada por la quietud  y  el protagonismo del silencio, resulta un escenario idóneo para quienes proyectan pesadillas en fueros internos   (   los que no necesitan el cálido abrazo de la almohada para escuchar el susurro de los fantasmas y a los monstruos que residen bajo la cama   ). el insomnio es un sabor conocido en el pelinegro, representado en las honduras moradas bajo sus ojos y que ni siquiera los químicos habían logrado causar un efecto más notable. era difícil acallar los fuertes gritos del imaginario el espesor de la insonoridad, el peso del silencio recaía en tímpanos. así, abrumado por el rugir de mala conciencia, abandonó el lecho en espera de paliar a magullada psique con un entretenimiento más salubre que la desesperada búsqueda del descanso   :   optando por elegir los establos un buen lugar para comenzar, siendo los equinos un buen analgésico. pero los establos no se hallaban solos y, pisadas sobre heno provocó una reacción sorpresiva en el opuesto, cayendo un bowl al suelo.   ─   no quiero privarte de la maravillosa experiencia de responsabilizarte de tus acciones.   ─  se limitó a contestar, ningún gesto acaparando la ordenación de semblante, mostrándose inexpresivo. índice señaló al caballo, antes de formular interrogante:  ─   ¿  qué raza es  ?

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cyahnn:

‘ ¿Dónde está, dónde está? ’ mascullaba para sí. El cómo acabó de rodillas revisando el mísero espacio que quedaba entre el sofá y los cerámicos del suelo se resumía a la misteriosa desaparición de uno de los nuevos catálogos que había recibido ese mismo día y que hasta hace nada estaba hojeando. ‘ Que ahora parece que los papeles tienen patas ’ bufó con hastío, tan absorto en la búsqueda que ni siquiera se percató del sonido de pisadas acercándose.

el eco del vibrar del choque de calzado sobre cerámicas advierte su presencia, se repite con espacios de tiempo ínfimamente separados debido a la enormidad de la estancia  y  la ausencia de personal para confluirla.  silueta que se halla en búsqueda, que se queja en voz alta  y  que capta la atención del más alto, quien se deja caer en el sofá que está siendo objeto de inspección.  ─  el problema es de los humanos, que no tenemos memoria. 

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volyanenko:

          — no, probablemente no había sido una buena idea intentar subir ese árbol, sobre todo cuando había pasado tanto tiempo desde la última vez que había escalado algo, sin embargo, ahí estaba, prendido del tronco esperando no caer, sobre todo porque llevaba consigo su querida cantimplora llena de vodka, no podía perderla. no debió extrañarle cuando un curioso se acercó a él para, bueno, para ver el espectáculo que estaba dando ‘…¿Qué? ¿Qué miras? Lo tengo todo bajo control, claramente’ 

pasos que se pierden por los jardines, sin un rumbo fijo predeterminado  ;  guiándose por meros impulsos momentáneos. insólito parece el espacio, el grisáceo tono que cubre el cielo siendo suficientemente desesperanzador como para recluir a todos los que conviven en paredes reales a su protección. sin embargo, azabache pupilas captan movimiento en una de las copas de un árbol, anatómica se halla agarrada al tronco del mismo. una ligera mueca decora sus facciones al percatarse de la situación antes de contestar :  ─  oh, nada, nada.  ─  figura que se aproxima a la mesa de jardín cercana, dejándose caer en la silla y extrayendo la tabaquera que solía llevar siempre consigo.  ─  como claramente lo tienes todo bajo control, espero que no sea molestia que sea testigo de sus habilidades. ─  dijo, para pasar a posicionar un cigarrillo sobre sus labios y encenderlo. 

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zocstll:

“Oh dios mío, yo lo siento mucho” comenzó a disculparse en cuanto la otra persona se dio cuenta de su presencia y peor aún que se encontraba fotografiandolo. “No ha sido mi intención molestar” se excuso “En casa me dedico a esto y… pensé que era buena idea. ¡Nadie las verá!” alzó ambas manos en señal de defensa, la cámara ya hacía colgando en su cuello. Poco a poco Zohar se estaba poniendo más y más nerviosa. “Mi doncella a dicho que esta bien, de hecho he traído mi cámara desde casa” continuó, esta vez con la zurda tomo el artefacto “Es un vejestorio, seguramente no he conseguido tomar nada” mintió y luego sonrió.

almíbar divisan el artefacto que acompaña a la castaña, objetivo acunado por falanges y siendo él el punto focal que el dispositivo pretende trazar en papel fotográfico. no hay ni un ápice de molestia en su rostro  /   tampoco hay detonante de interés en la verborrea de la opuestas  ;  masculino deja que prosiga con su discurso mientras llena el vaso de cristal que le acompaña y le da un corto trago al líquido dorado.  ─  no me importa lo más mínimo.  ─   pero ambigüedad tiñe su escueta aportación,   ¿  se refiere al discurso  o  al hecho de captar su imagen de manera longeva  ?    habituado al calor que propician los focos, las fotografías sin previo aviso es algo repetitivo en su rutina, por lo que no perturba su apático animo tampoco en esta ocasión.  ─  pero tampoco esperes que vaya a hacer de modelo. 

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faxwn:

Visualizó la manera en la que aquel joven de tan galante porte y aspecto real se inclinaba para tomar con sumo cuidado uno de los aperitivos que ofrecían los camareros encargados de la velada. Presionó los labios en un intento por dibujar una línea fina, enfocando la confusión en ese pequeño acto de tensión en la faz. ¿No podías simplemente tomar uno con los dedos? ¿Era obligatorio tomar un palillo para ello? Imitó su gesto pero, antes de introducirlo en su boca, no pudo más que arrugar la nariz y murmurar. “¿Qué se supone que contiene esto…?” Era más una pregunta omnisciente que pública, pero eso no pudo evitar ser escuchada por un tercero.

la comida abundaba en los jardines reales, presentada de distintos tipos y sirviendo preferencia para los públicos más exquisitos. el pelinegro había degustado pocos bocados, demasiado cometido a la tarea de probar el líquido   (    el mismo que él había tenido que provisionarse para contar los efectos de dionisio    ).  dueña de hileras fuego capta su atención con interrogante expulsada al aire, irises se posan sobre el alimento  ;  pero lo próximo que abandona rosados no es un aclaración que repercutirá en su consumo o no. ─ una sencilla forma de saberlo es simplemente probándolo. creo que hasta las mayores autoridades culinarias coincidirían conmigo. 

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humareda grisácea le acoge, simboliza que su reinado perdura. nicotina consumiéndose en papilas   /   calmando la necesidad del adicto, apaciguando nervio al hallarse tan ajeno a la materia que concierne. se ve desmotivado a interaccionar más de lo necesario   ;    a forzar simpatía ajena a él cuando no había obligatoriedad a acuñar dicho papel. sin embargo, las turnas se troncan y es entonces cuando ha de aplicar la dramaturgia  :     ─  ¿cuándo nos damos todos por bienvenidos?   ─  finge mera curiosidad,  escondiendo el palpante interés por finalizar con aquello. 

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vcnustberg:

—Vale, tal vez si sea una locura— dejó salir unas cuantas palabras inaudibles mientras terminaba por desamarrarse las agujetas de sus zapatos. —Pero que clase de personas confeccionaron esto, joder…es incluso peor que el cubo Rubik — con dificultad y al cabo de unos cuantos minutos, el tormento había acabado y sus pies podrían (por fin) deleitarse ante la humedad del césped. Un suspiro brotó de sus labios, mientras los movía con inquietud; su lucha por comprender el como las mujeres podrían usar los tacones tan altos se tornaba mucho más larga, una vez llegó a pensar que debía denominarse como un deporte extremo o algo por el estilo. Eso no era para Venus, ella se sentía a gusto tal y como estaba en ese instante, inclusive ignorando la presencia a su lado.

prendas de alta costura eran diseñadas para el uso exclusivo de quienes cargaban el título de seleccionadas. telas   /   satenes, un abanico de modalidades se acoplaban a figuras en sincronía, creando un abanico de colores entre las elegidas féminas. gratuito había sido el recibimiento de esas prendas cedidas por el palacio por la necesidad de uniformar a las diferentes jóvenes seleccionadas en el concurso   ;    un proceso de homogeneización que les obligaba a acoplarse a los estándares de la corona.  voz que quebró el resguardo de la soledad, oculares ahora fijos sobre los movimientos que ejecutaba la contraria al desprenderse del martirio que residía en sus pies. altura desciende, volviendo a recobrar una altura ordinaria y no la ilusoria que creaban los altos zapatos.  ─  las mismas que son pagadas por realizar su trabajo.  ─  comenta ante las críticas que se cuelan por pabellones auditivos de fuente desconocida.  ─  ¿acaso siempre opta por el juego limpio? digo, para hacer ese símil. 

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jihoonho:

— Aparentemente, hoy es un gran día para comer hasta vomitar mientras fingimos que nuestros pueblos no tienen que soportar el malestar que nosotros nunca sufrimos —soltó con cierta ironía, levantando su copa con jugo de manzana (seguía enojado por el hecho de que en una bienvenida no hubiese absolutamente ninguna bebida alcohólica para disfrutar)—.Brindemos por nuestros estómagos contentos —decoró su rostro con una sonrisa tan falsa como la que pudiese haber mostrado junto a su padre.

injusticia   :   palabra clave que había categorizado a todos los reinados precedentes a los actuales e inclusive del globo. no era de extrañar que en discursos políticos se hiciese énfasis en el término de manera acertada, pues siempre había resultado una de las carencias de los pilares que primaban en una monarquía.  dígitos sostenían estructura de cristal, orbes almíbar deteniéndose en el líquido antes de variar su punto de enfoque.  ─  demasiado pronto para politiqueos,  ¿no crees?   ─  cuestiona, genuino interés  ;  él, a quien no le importaba lo más mínimo el tema que se usaba para brindar mientras que propiciase el consumo de etílico, no haría la excepción ahora que había conseguido diluirlo con los brebajes que servían en los jardines.  ─  y siento desilusionarte con tu campaña del próximo che guevara, pero el pueblo llano no seguirá a quien no haya compartido ese malestar que citas en tu discurso. 

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ezekielorders:

                         Paladar que se ve obligado a limitado origen de alimentos, condición gástrica que se ha transformado en la condena / karma del primogénito en estirpe Orders. Serie de excepciones y preparaciones que son producidas en exclusividad ( entregadas en directa procedencia ) ; sin embargo, es la distracción el nuevo verdugo y la presencia de dos delicias de igual característica las que comparten el manto en nívea coloración. Labios se fruncen, temor de errar y verse expuesto a dolores corporales que acentuarían malhumor palpable. “Umh, ¿cuál de los dos se supone que es tuyo?” interroga a figura aledaña, no es curiosidad por ingesta impropia, más bien, mera protección de propio tracto. 

interrogante que cuela por pabellones auditivos,  que hace que masculino se vea forzado a desplazar del objeto de interés de a otro punto. rostro conocido entre mareas sin identidades  y  nombres de naturaleza variable,  primo de la corona y abstraído en la tarea de sustentar de alimento a un estómago inquieto.   ─  ninguno.  ─   orbes que se posan sobre la culinaria en cuestión, remarcando la no pertenencia de ninguno de los dos platillos y la posible caída en la peligrosidad de que sean bocados de otras de las lenguas que andan flexionando sin parar   (   generando un ambiente de conversaciones atropelladas y ruido que clarifican el gentío   ).    ─  pero si buscas algo para acompañar a tu jugo de piña dicen que las medianoches son la combinación ideal en los cumpleaños de los más pequeños.  ─  amarga burla encadena vocablos, los fija  y  aporta información   :   crítica a la elección de la familia real para prescindir del etanol que, aún así, el de estirpe monárquica extranjera había previsto en acompañar consigo.  

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phandxras:

Se siente una niña que necesita mano sabia (pues ha necesitado de la ayuda e indicaciones y guía de su doncella para no perderse entre columnas, entre mármol, entre cuadros y opulencia). Al salir del cuarto de lavado de la mujer no hay ni sombra, de pronto ya no es más el ratón corriendo y en fuga, es el gato, sin su presa despertando el apetito voraz. Finge seguridad al caminar, como si conociera el pasillo alfombrado de memoria y sabe perfectamente hacia dónde se dirige, como si conociera la ruta de regreso a la velada de ego, cuadro de óleo ejecutado por un pulso que no tembló al cincelar los rostros de piedra. “¿Por dónde diablos se volvía a ese maldito jardín?” los pétalos de mueven como sonido de víbora, las palabras tan bajitas que no llegan a rasgar el volumen de un susurro. Da vueltas, gira la fiera de alas arrancadas, pues ese florero ya lo ha visto hace cinco minutos, (¿o será la demencia de quien es un alma perdida?). Cuando aquella silueta cruza por sus esquemas selva se acerca a paso apresurado, tacones resonando cual galope. “Hey, hey, ¿andas perdidx?" 

encerrado en una burbuja de pretensión  ;  el formalismo acaba resultando irritante al de corona de espinas. rostros desconocidos proyectando falsedad en sus ejecuciones   /   venta de una imagen que pretende cautivar a un público, que busca la simpatía de aficionados  y  la enemistad de rivales    (   aquello será simbolismo del éxito,   -- --   pues ningún fracaso ha sido digno de ataques,  de miradas asesinas   ).  embriagado con la temática del sistema de la jerarquía animal extrapolado al tratamiento humano, pasos se aventuran a adentrarse en la arquitectura neorrealista que adoptaría la condición de hogar para el de destacado apellido durante el tiempo pertinente. voz invade su intimidad, vibrante ante el eco de amplios espacios ausentes de vida   ;    toda ella inmiscuida en la naturaleza y cubriéndola de artificiosidad.   ─  no.  ─  monosílabo que despejada dudas,  práctico porque reduce interrogantes sin esmerarse en demasía -nula- en explanatorias. el pin fácilmente aclara el papel de la opuesta en aquel montaje, etiquetas que durante siglos han servido para prejuzgar a quienes las cargan.   ─  si quieres llegar hasta los jardines siga todo recto, nadie quiere contar el inventario y ver que le falta una muñeca. 

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malhaigh:

‘ ¡Mil disculpas por la molestia! ’ tras unos ligeros golpeteos en el hombro de la otra persona, que escogió al azar porque no lograba dar con su doncella por ningún lado, la blonda esbozó su más grande sonrisa compradora ‘ ¿Podría tomarme una fotografía con este paisaje de fondo? Sucede que una selfie no se vería ni la mitad de bien ’ de las mil cosas por las que Mallory podría estar ansiosa o nerviosa, lo que más peso tenía en su mente era el ser capaz de inmortalizar su presencia en aquel imponente palacio para recordarse más tarde que no estaba soñando. 

dígitos inquietos parecen abstraer al moreno del mundo mental que recrea su intelecto, de la sumisión a la completa hilera caótica de pensamientos que protagonizaban su psique. rostro desconocido entona plegarias, cuerdas corean el lenguaje de la suplica mientras los glóbulos que encierran sus pestañas muestran un aspecto desinteresado en los deseos de la blonda. ─  de acuerdo.  ─ con resignación, toma el aparato que acarrea consigo la fémina  ;  un ligero movimiento de muñecas alentándola a ocupar su respectiva posición, queriendo acabar con la toma lo antes posible.  ─  sonría y diga  “preñada a los veintitrés”.  ─   se aventuró a determinar la edad de la opuesta   (   sabiendo que esta no sobrepasaría los veinte o veintiuno   )  y, teniendo en cuenta el ritmo de la selección y el deseo de los monarcas por casar a sus primogénitos a la vez, seguro que pronto acabarían presionando para que prosiguiesen con la estirpe. 

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andy-knight:

Apenas suelta las palabras el joven irresponsable de sus actos, Andy comprende que es sarcasmo y que, está burlandose de ella. La joven, con total naturalidad, humedeció sus labios para enfrentar a quien quiere molestarla. —El problema aquí no es el vestido, señor…  —notó que no distinguía de quien se trata, pero también la tranquilizó saber que no está gritándole a un príncipe. Tomó aire de nuevo y alizó con sus manos el, ahora, manchado vestido —. Sino su irresponsabilidad y la ausencia de una disculpa.

─  supongo que algunos problemas no tienen corrección.  ─  los acordes que componen la más acusadas de la ironías guían el pentagrama, marcan los tempos  y  aportan connotaciones negruzcas a un humor corrompido  ;  solo apreciados por aquellos que lo comparten   /   repudiados por el resto de público. dígitos extrajeron cilindro de la cajetilla, permitiéndose la demora antes de proseguir en su discurso de prende el filtro sobre sus labios hasta crear una densa capa grisácea   (   la aureola de aquel cuyo legado reside en el infierno   ).   ─  a diferencia de su caso, en el que quizás sea más partidaria a cambiar la elección de palabras para referirse al príncipe de dinamarca. 

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mickystv:

Una carcajada escapó de sus labios al oír la interpretación que el contrario había decidido darle a su pregunta y lo petulantes que le sonaron sus palabras. Se recordó a si misma que necesitaría pensar un poco antes de responder si pretendía continuar en la selección, así que mordió su lengua y analizó con la mirada al contrario, intentando descifrar de quien se trataba. Claro estaba que no era uno de los príncipes Schreave y, como también era evidente que no se trataba de un empleado, supuso que era uno de los príncipes extranjeros que estaban en el palacio para cortejar a la princesa y las voces de sus doncellas recordándole que los príncipes debían ser tratados con respeto le indicó por donde debía continuar en la conversación. “No sé que atraviesa esa perversa mente suya, pero mis intenciones no eran otras más que conocer el lago. No necesito un sí, quiero. ” 

vocabulario trata de acompasar a la ocasión  ;  músculo ya deshabituado al uso de la lengua formal no tarda en recuperar su ritmo,  siendo estas reglas reiteradas durante toda su infancia y que que marcan su huella en psique infante   (   moldeable  por la característica inocencia que peca en los seres joviales   ).  el uso de etiqueta es por el calibre del evento -para él un acercamiento político-  y,  en esta ocasión,  simplemente generar incomodidad para aquellas que rara vez se habían visto en el compromiso de entonar tan ostentoso y extravagante lenguaje  ;   plagado de formalismo innecesarios que alimentan egos.    ─  ¿perversos? ¿esa es la clase de sustitutivos que os ofrece el protocolo?  ─  interrogante que se desprende como melaza,  burla que se asienta en paladar y deja un regusto pegajoso que disfruta.  muñecas que se disponían a seguir los pasos de la misma danza, forjando hábitos que son contrarios a su natura.  ─  estoy segura de que es así, lady stevens, ¿quién sabe los crímenes que se le imputarían a una oveja que escape del rebaño? ¿traición, quizás? ─  arco que se eleva, pues severo es el castigo del altísimo y todos los que creen compartir condición.   ─  y lo cierto es que me encantaría acompañarla, si realmente me apeteciese hacerlo. no me gustaría que me confundiesen con un caballero.