imaginario-ocasional

[imaginario-ocasional]

Caminando hacia el cerro, un sendero se extendía a lo lejos, bañado por los rayos del sol que iluminaban la hierba alta y los árboles cercanos. El viento soplaba con suavidad, trayendo consigo el aroma fresco de la naturaleza. En medio de este paisaje bucólico, sanador y balsámico, yo caminaba con paso firme, mi cámara colgando del hombro. La sensación de libertad que sentía en ese momento era indescriptible. Me sentía como un aventurero, explorando un mundo nuevo y emocionante. Los tonos y contrastes del paisaje eran una sinfonía visual para mis ojos, una oportunidad de capturar la belleza natural en imágenes que pudiera conservar para siempre. De repente, algo atrajo mi atención. A lo lejos, divisé tres jinetes a caballo. Su presencia imponente y elegante era como un rayo de luz en el campo, como un toque de gracia en un paisaje ya de por sí, hermoso. Dudé por un instante si fotografiarlos o no, temiendo interrumpir su camino o invadir su privacidad. Pero la curiosidad y las ganas de capturar aquel momento en imágenes me llevaron a sacar la cámara y hacer un acercamiento casi extremo con el zoom, ya que estaban muy lejos. Para mi sorpresa, los jinetes me vieron y me saludaron con entusiasmo. Yo, les devolví el saludo, acto seguido disparé. La emoción de ese encuentro se quedó conmigo durante todo el día, era como si aquellos jinetes hubieran sido una señal de que estaba en el camino correcto, de que mis esfuerzos por capturar la belleza del mundo estaban siendo recompensados. Así que continué mi exploración con la confianza de quien sabe que está en el camino correcto, capturando cada detalle del paisaje con mi cámara y disfrutando cada momento de libertad y aventura. Porque en la vida, como en la fotografía, es importante confiar en tus instintos y tener el coraje de arrancar el motor e iniciar el viaje para explorar lo desconocido.

[imaginario-ocasional]

"El Arco de la Estrella" (Imaginario Ocasional)

Un hombre sentado en el umbral de una gran puerta, pensativo mira hacia el suelo, una serie de desafortunados acontecimientos le han llevado a ese momento, a ese estado que le preocupa y que trata de resolver analizando cada una de las acciones, cada una de las decisiones que le han llevado a estar allí, a estar así. No perderá la esperanza de encontrar eso que necesita para mejorar esa situación.

Mientras tanto, por esa misma calle a la altura de esa puerta pasa otro hombre con la cabeza baja, es como si llevara el peso del mundo en sus hombros. Le va bien, su situación económica es muy buena, vive una vida cómoda. A pesar de eso, siente una inmensa y aplastante soledad, siempre pensó que el éxito y el dinero le proporcionarían una vida plena, se equivocó, su vida está vacía, no encuentra la felicidad.

Detrás de él, camina una mujer, va muy abrigada, con la cabeza igualmente baja. Camina sin rumbo fijo, pero vive cerca. Está inmersa en sus pensamientos, siente que algo le falta. Piensa en explorar nuevas actividades y en rodearse de personas positivas que la harán sentir bien. Está decidida a tomar medidas para descubrir su verdadero propósito, ya no es como antes, ahora dispone de tiempo.

Ninguna de las dos personas que caminan, se fija en el joven sentado, como si no estuviera allí. Ambos están demasiado ocupados con sus propias reflexiones para darse cuenta de la situación de alguien más. Tal vez la respuesta a sus preguntas esté más cerca de lo que creen.

[imaginario-ocasional]

"Posando" (Fiestas de San Blas - Cáceres)

Eran las fiestas de San Blas, un homenaje a la historia y a la cultura de Cáceres en los primeros días de febrero. Mi mente abierta, mi cámara y mi móvil están preparados. Con cada imagen que tomaba, me sumergía más y más en el ambiente festivo y cultural de la fiesta, la música y las danzas del folclore extremeño, tonadas, rondas, romances, alboradas, canciones de corro y jotas. Trajes típicos de la zona como el de campuza y el pañuelo de «sandía» o de «mil colores» o los de montehermoseña con los llamativos gorros con sus espejos en ellos, que según la tradición las solteras lo llevan entero, las casadas no lo llevan y en las viudas el color es oscuro o negro y esos artísticos moños “de picaporte". La paciencia era la herramienta con la que se conseguían estupendas viandas ofrecidas al público, "Cabezudos" mezclados entre los visitantes, en ellos, vistosas y abrigadas capas sobre los hombros de los que visten con trajes que nos retrotraen a tiempos antiguos. Roscas de anís, cordones del santo, un pequeño mercado artesanal, atracciones para los más pequeños, un bullicio de gente yendo y viniendo. Había tanto que ver, tantas cosas que fotografiar que no me decidía si disfrutar de todo aquello o llevarlo a la memoria a través de fotografías. Al final decidí de forma salomónica, un rato aquí y otro allá, disfruté de los espectáculos, de la compañía de los míos, comí, bebí, y fotografié dejándome llevar por el ambiente.

En ese ir y venir, observé a una mujer vestida con el traje típico de Montehermoseña cuya una gorra llamó mi atención. Le pregunté si podría hacerle una fotografía, no se sorprendió, todo lo contrario, me dijo: "Por supuesto", serena, confiada y con una sonrisa amable, posó de forma profesional, lo que hizo posible que pudiera capturar la esencia de la festividad. Sin darme cuenta, me sentí completamente absorbido por la algarabía, el jaleo y la fotografía todo a la vez, concibiendo e imaginando composiciones visuales que reflejasen mi visión personal de la tradición cacereña, plasmar de forma subjetiva el entusiasmo y el orgullo de los cacereños por su tierra y sus costumbres.

La experiencia vivida en la fiesta de San Blas me hizo reflexionar (cosa que hago de forma recurrente) sobre el verdadero significado de la fotografía. No se trata solo de capturar momentos a través de imágenes, sino de captar la esencia, la expresión, las señales, los gestos personales, interpretando la realidad a nuestro modo. Al fin y al cabo, mirar es algo subjetivo y cada uno de nosotros puede percibir las cosas de forma diferente. Gracias a esta fiesta, descubrí la inspiración que se escondía en el folclore extremeño y en las tradiciones cacereñas, algo que había tenido siempre al alcance de mi mano pero que no había sabido valorar en su justa medida.

[imaginario-ocasional]

"Se apaga" (Imaginario Ocasional)

Me detengo, te miro, eres la luz que perdí.

Veo que has cambiado, que la oscuridad, la tristeza y el desencanto han tomado el control de tu vida. Tomas pastillas para olvidar, para ahogar tus penas, buscas una vida sin sueños. Quiero que sepas que aún creo en ti, que aún pienso en ti cada día.

Me acerco, quiero que entres en mi espacio, si no yo entraré en tu oscuridad, cruzaremos sin pensar.

Te miro a los ojos y vuelvo a sentir que estamos a kilómetros de distancia. Sabes que quiero alejarte de todo esto, llevarte lejos de aquí para que puedas recuperar todo aquello que un día fuiste.

Ya no recuerdo el momento en que te dije por última vez que el cielo se abriría bajo tus pies, tu rostro refleja las sombras que te han consumido.

[imaginario-ocasional]

"Plaza muy Mayor"

La plaza mayor ese lugar emblemático y tradicional en la inmensa mayoría de las ciudades y los pueblos, ese corazón de la comunidad local. Lugar de encuentro y de convivencia, donde la gente se reúne para charlar, pasear, disfrutar de eventos culturales, visitas ilustres, pruebas deportivas y un sinfín de actos para disfrutar del aire libre. La plaza mayor suele ser el lugar donde se encuentran algunos de los edificios más importantes de la localidad, como la iglesia, el ayuntamiento o la casa consistorial. En definitiva, la plaza mayor es un lugar muy importante en la vida de los ciudadanos porque es un espacio de encuentro y de convivencia, y porque suele ser el centro neurálgico de la vida cultural y política de la localidad.

En el caso de la Plaza Mayor de Cáceres, es también un lugar histórico y culturalmente significativo, es la antesala de un espectáculo sin igual, lo que precede a al maravillosa ciudad Monumental declarada Patrimonio Cultural y Artístico por la UNESCO, lo que la convierte en un atractivo turístico y sin duda es un símbolo de la ciudad.

[imaginario-ocasional]

"Rafael, Lucía y las Noticias"

(Imaginario Ocasional)

Rafael y Lucía se encontraban en un pequeño puerto muy cerca de la Playa, Lucía estaba sentada, miraban al mar mientras las barcas amarradas se balanceaban suavemente en el agua. Rafael no podía dejar de pensar en las noticias que veía cada día, en las guerras y conflictos que azotaban al mundo. No entendía cómo el ser humano había llegado a ser tan ruin y egoísta con sus congéneres, con su propia especie.

Mientras tanto, Lucía estaba pensando en lo feliz que estaba de estar allí con su abuelo Rafael. No tenía que hacer deberes, había sacado buenas notas en el colegio y muchos amigos la esperaban a la vuelta de las vacaciones. Iría morena después de pasar tanto tiempo al sol, se sentía libre, era feliz.

Rafael, por su parte, seguía preocupado y distraído. No miraría al mar cuando regresara a casa, se abstraería mirando cualquier otra cosa del parque o en el bar del barrio y recordaría que todo pasa, que nada es para siempre. Pero aun así, en ese momento, mientras veía a su nieta tan feliz y sonriente a su lado, sintió una profunda paz y alegría. A veces, esos momentos simples e inolvidables son lo más valioso que tenemos.

[imaginario-ocasional]

"La figura del pasillo" (Imaginario Ocasional)

Una chica avanzaba por el pasillo oscuro del hospital, sus pisadas resonaban en el suelo de linóleo. La luz de los fluorescentes parpadeaba sobre su figura alargada, dando un aire misterioso a su forma de andar. Ella caminaba con determinación, como si tuviera un objetivo claro en mente.

A medida que se acercaba a la puerta de salida, parecía más y más pensativa. ¿Estaría pensando en los pacientes que dejaba atrás, o tal vez en sus propias preocupaciones? Nadie lo sabrá con certeza.

Cuando finalmente llegó a la puerta, la chica se detuvo y miró hacia atrás, como si estuviera considerando algo. ¿Sería una amiga o familiar ingresado en el hospital? ¿O tal vez era una empleada que se dirigía a los vestuarios para cambiarse antes de empezar su jornada nocturna? El misterio rodeaba a esta chica de figura alargada, nunca llegaremos a conocer la verdad detrás de su historia.

[imaginario-ocasional]

"La Farola" (Imaginario Ocasional)

La farola instalada en los alrededores del hospital permanece erguida, se alza para ver todo lo que pasa por allí desde un plano casi cenital. Es una lámpara solitaria en una curva, rodeada de almacenes y cocinas. Poca gente pasa por allí, a no ser que sea para fumar sin ser vistos mimetizándose con las vallas metálicas muy abundantes en esa zona, pero el tráfico si, ese si es constante, a la carretera que la circunda le dan vida muchos automóviles, unos pertenecen a trabajadores y otor solo van buscando un aparcamiento.

La farola ilumina la oscuridad de la noche, pero también representa a la sociedad humana, esa que es autodestructiva. La luz de la farola, como un faro, guía a los pocos que pasaban por allí, pero también señalaba el camino hacia un futuro oscuro y sin esperanza.

Esa farola había visto todo, desde el hospital lleno de vida y esperanza, hasta la desesperación y el sufrimiento que en ocasiones sufren aquellos que se encuentran en los almacenes y cocinas. Ha visto a los pacientes entrar y salir del hospital, algunos con vida, otros no. Ha visto a médicos, enfermeras y celadores trabajar incansablemente, también a los familiares de los pacientes esperar en la oscuridad de la noche, preocupados por el destino de los suyos.

Pero también había visto algo más, algo que nadie más ve, observa a menudo a la humanidad destruirse a sí misma, a través de la guerra, la pobreza y el cambio climático. Ha visto el futuro, y no parce algo esperanzador.

La farola sigue iluminando en la oscuridad de la noche, pero su luz ya no es la misma. Ahora es una luz triste, que refleja la triste realidad de la humanidad. Es una lámpara solitaria en un rincón olvidado, rodeada de almacenes y cocinas, y nadie se detiene a admirar su belleza o su importancia. Es una lámpara que sigue iluminando aunque a veces no valga la pena iluminar.

[imaginario-ocasional]

"Móvil vs. Indi" (Imaginario Ocasional)

Me llamo Dani (Daniel), disfruto de mis vacaciones de verano en un pequeño pueblo costero de Cádiz. Paseo con mi perra, se llama Indi

. Es una cachorra juguetona, siempre alegre, me encanta verla corretear por la orilla del mar. He esperado todo un año para poder disfrutar de estos momentos y me percato de algo que me ha pasado desapercibido: Indi, espera pacientemente a que le indique el camino a seguir, pero mi mente se siente tentada a chatear o a mirar mis notificaciones en redes sociales, como si en ello me fuese la vida. Algo dentro de mí me dice que deje el teléfono a un lado y simplemente disfrute del momento, que en el próximo tramo temporal que transcurrirá en otro año, tendré todo el tiempo del mundo para seguir sumergido en esos mares de sobre información continua, eterna, aplastante. Decido dejar mi teléfono en el bolsillo y me concentro en el sonido de las olas y en la suave brisa que acaricia mi piel. Observo cómo Indi juega felizmente en la playa, me doy cuenta de que ella no necesita ninguna tecnología para disfrutar del momento, es feliz con lo que tiene y goza de cada momento al máximo, sin pensar. Mientras sigo caminando, reflexiono sobre todo esto, la adicción a las nuevas tecnologías. Nos hemos acostumbrado a tener un alter ego en las redes sociales, a mostrar una vida perfecta y una felicidad que muchas veces no es cierta. Pero, ¿realmente nos hace dichosos la tecnología? ¿O nos distrae de las cosas importantes de la vida? Me doy cuenta de que la felicidad de hoy, de este día, radica en apreciar las cosas sencillas, como un paseo por la playa con mi perra, en lugar de buscar la satisfacción en la pantalla de un teléfono o en la aprobación de alguien que ni siquiera me conoce. Decido que voy a valorar más las cosas que tengo en mi vida y dejar de lado la necesidad de mostrar una vida que muchas veces es ficticia en las redes sociales.

Determino finalmente que la vida es relativa y cada uno debe encontrar su propia manera de disfrutarla. A veces, menos es más, como en la fotografía, la perspectiva es subjetiva, cada uno puede encontrar su propia belleza en las cosas que lo rodean. Es fundamental apreciar lo que tenemos y no dejar que el mundo digital nos distraiga de forma constante de los momentos esenciales de la vida.

[imaginario-ocasional]

"Tres Almas" (Imaginario Ocasional)

"Cristina y María caminaban por la calle

Barrionuevo, sumidas en una conversación que las tenía perplejas. La subida de los precios había sido una constante en los últimos tiempos, a pesar de que el Gobierno había bajado varios impuestos. No entendían lo que estaba pasando y la incertidumbre las abrumaba. Mientras tanto, por la acera de enfrente, Pilar, la cartera, avanzaba fatigada tras haber recorrido varios kilómetros. En su mente, solo había espacio para su hijo mayor, Alberto, y las dos posibilidades de futuro que se le presentaban: Por un lado la rama del comercio, por el otro el ejército. A la luz de los últimos acontecimientos, Pilar rezaba por que su hijo eligiera la opción comercial. Las tres mujeres ese cruzaron, cada una por su acera aunque finalmente, solo se intercambiaron breves miradas y siguieron cada una su camino, ajenas a los pensamientos de las demás. Mientras tanto, la lluvia no cesaba, otro día que, para muchas personas como ellas, estaba lleno de incógnitas y preocupaciones."

[imaginario-ocasional]

"Jimena" (Imaginario Ocasional)

Jimena siempre ha sido una mujer fuerte y segura de sí misma, pero hoy, mientras cruza el paso de cebra bajo la lluvia torrencial, no puede evitar sentirse un poco triste. A su alrededor ve gente corriendo para escapar del mal tiempo, con la cabeza baja, sin prestar atención a nada más que a sus teléfonos móviles.

Ella se pregunta cómo es posible que sus amigos y amigas se pierdan los momentos más importantes de la vida, obsesionados con la aprobación de los demás en aplicaciones para móviles, redes sociales o grupos de chats. Jimena se da cuenta de que tiene una perspectiva diferente sobre la vida que la hace ver el mundo de una manera única.

Sin embargo, su seguridad y personalidad única no siempre son bien recibidas por su círculo social. Muchos la ven como una amenaza, tratan de hacerle daño a través de las redes sociales. Jimena no se deja intimidar y sigue adelante, pero pronto comienza a notar que algo extraño está sucediendo. Empieza a recibir mensajes anónimos y a ser seguida por personas desconocidas. Se siente asustada y no sabe a quién acudir. Pronto descubre que hay una conspiración en su contra, liderada por personas poderosas de la alta sociedad que ven en ella un obstáculo a sus intereses, el dinero no puede comprar honestidad y eso les daña seriamente.

La lluvia sigue cayendo y el viento sigue soplando, pero Jimena se siente más fuerte que nunca, lista para enfrentarse a cualquier desafío, sin importar lo que piensen los demás, sin importar si llueve o hace frio..

[imaginario-ocasional]

"Empapada" (Extracto de "La Regenta")

"La lluvia era fina y persistente, de esas lluvias que no acaban nunca, que se convierten en compañía del alma. Ana caminaba bajo ella con un paraguas verde que había comprado en el paseo. Los charcos reflejaban las luces de las farolas, el colorido de los toldos de las tiendas, el azul oscuro del cielo. El agua hacía brillar la piedra oscura de la calle. Ana se sentía protegida por su paraguas, ajena al ruido del agua cayendo. Sabía que su paso por el centro de la ciudad era un error, pero no podía evitarlo. Quería sentirse parte de la vida de la ciudad, aunque solo fuera por un rato. Cruzó el paso de cebra con cuidado, como si estuviera atravesando un río. Al llegar al otro lado, cerró el paraguas y se dejó empapar por la lluvia. El agua le resbalaba por la cara, el pelo, la ropa. Cerró los ojos y respiró profundo, aspirando el aroma de la lluvia y de la tierra mojada. Se sentía viva, intensamente viva, y nada más importaba."

[imaginario-ocasional]

Decididos (Imaginario Ocasional)

Alguien camina con paso decidido por la gran avenida, cruza el asfalto con la ayuda del semáforo que le indica el momento exacto para hacerlo. Antes de llegar a la acera, enciende un cigarrillo que le proporciona un poco de calor en medio del frío y la lluvia intermitente que lleva cayendo casi todo el día.

Por otro lado, un fotógrafo pasea bajo un cielo pálido, reflejo del ambiente descolorido y apagado que le rodea. Su mirada se detiene en el bosque singular que adorna la avenida, conformado por varios árboles, sobresalen las palmeras por su tamaño y número, también hay setos y otros arbustos que parecen danzar al son del ritmo decadente y desteñido de la ciudad. Allí, entre semáforos, señales de tráfico verticales, estructuras metálicas publicitarias, una gran bandera, estatuas, bustos y fuentes, encuentra su inspiración.

Comienza a maniobrar moviendo su cámara durante el momento exacto del disparo con la intención de crear imágenes borrosas y quizá un tanto abstractas que reflejarán la atmósfera plomiza que percibe ese día.

Con cada movimiento, captura la esencia del bosque urbano y la plasma en su obra.

Así, mientras avanza por las aceras, su mente se pierde en la búsqueda de una fotografía del momento, olvidándose del frío y la lluvia para zambullirse en el ambiente que ha creado en su mente. Y aunque el mundo a su alrededor siga gris, encuentra lo que busca para cada imagen que captura, transformando el paisaje urbano en una imagen única y personal.

[imaginario-ocasional]

¿DUDAR? TAL VEZ... (IMAGINARIO OCASIONAL)

Pablo y Julia ha llegado a la ciudad amurallada de Cáceres. Están emocionados, pronto, muy pronto se casarán. Caminan hacen fotos, a veces juntos otras cada uno por su lado. Pasean por las calles empedradas, se sorprenden de lo que ven a pesar de que estaban avisados de que esa ciudad medieval sorprende a todos sus visitantes. Suben una cuesta interminable, conversan, hablan sobre sus dudas e incertidumbres sobre su futuro juntos. Julia y Pablo se miran, acaba la discusión, no hay motivo suficiente para arruinar el día, el viaje, sabe que serán capaces de encontrar la luz en medio de la niebla. Se detienen, el histórico casco de la ciudad es demasiado grande, habrá que hacer una parada. Supongo que a día de hoy, la incógnita sobre el futuro de su relación sigue en el aire. La niebla sigue envolviéndolo todo. ¿Habrán desparecido las dudas?

[imaginario-ocasional]

La Señal

"La Señal" (Imaginario Ocasional)

Sandra y Victoria caminan bajo una lluvia intensa. Ambas chicas son universitarias y comparten su pasión por la literatura. A pesar de ser muy diferentes se entienden a la perfección, la complicidad es lo que tiene, se conocen desde pequeñas comparten una amistad especial basada en la confianza y el apoyo mutuo.

Charlan de forma animada mientras la lluvia cae a su alrededor. En otra ocasión, con otras personas, la lluvia podría ser un incordio, para ellas no es más que una molestia temporal. Hablan de sus vidas, de sus sueños y del futuro, como si la lluvia no importara en absoluto.

Sandra, con su paraguas rojo, mira a Victoria con una sonrisa en los labios y le dice: "Vicky, ¿te das cuenta de que la lluvia podría ser una metáfora de la vida? A veces, la vida nos sorprende con momentos difíciles, como esta lluvia intensa, pero si tenemos alguien con quien compartirla, todo se hace más soportable". Victoria, con su paraguas azul, asiente con la cabeza y responde: "Si, tener la certeza de contar siempre con alguien que no te falla, es como tener un paraguas, te protege de las inclemencias del tiempo y te ayuda a ver la bueno que te da la vida, incluso en los días más grises". Sandra gira a la derecha, su portal está a pocos metros se despide de Victora: "Poe" grita, Victoria responde: "Cortazar" y sigue su camino, a medida que se aleja, la lluvia comienza a amainar, como si fuera una señal de que todo va a estar bien.

[imaginario-ocasional]

"La resistencia de Pamela" (Imaginario Ocasional)

"Pamela no quiere andar, justo cuando pasa junto a la puerta de la churrería se para. A Valentina le cuesta mover a su perra, sabe que para Pamela hay pocos aromas como los de unos churros recién hechos. Valentina carga cada día con la botella grande llena de agua del grifo, además de su bote con jabón, si, ese bote de plástico que otros muchos utilizan para su salsa, aceite y otros elementos culinarios. Valentina se preocupa por el olor y por los restos que Pamela pueda dejar tras sus deposiciones u orines. Valentina es una mujer ejemplar, respetuosa y educada, sus actos lo demuestran. Otro día, el mismo camino y Pamela sigue a lo suyo, no cesa en sus intentos por cambiar de dirección, ese "olorcito" es irresistible."

[imaginario-ocasional]

"Rumor" (Fragmento de "Rayuela")

"Alcanzamos la avenida, con su viento tibio de primavera. La luz grisácea hacía destacar los tonos claros de los árboles y las fachadas, y los edificios se erigían como decorados frágiles, pero rotundos, de una obra de teatro moderno. Los coches y los autobuses parecían llevar en el aire un zumbido de abejas alrededor de las acacias en flor. En la avenida, donde el asfalto se abría con un sordo rumor al paso de los vehículos, había un rumor suave, cálido y envolvente como un rumor de olas lejanas."

.- Julio Cortázar