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Amar
Amar es saber decir adiós,
es dejar ir, pero no olvidar.
Nunca olvidar.
Amar es arrancarse el corazón del pecho,
es colocarlo en un altar y esperar.
Es ofrendar, pero no exigir.
Amar es escuchar,
es acallar a tus demonios
para luchar contra los de alguien más.
Amar es buscar,
es regresar, y es partir,
es alejarse cuando no hay razón para permanecer.
Amar es añorar,
es caer en el letargo de los recuerdos,
pero no permitirse deambular eternamente.
Amar es vivir y compartir, es dar y recibir.
Amar es entregar cada parte de tu ser,
cada fragmento descolorido y roído.
Amar es ser, es rebelarse y evolucionar.
Es renacer y levantar la vista al cielo.
Es pedir, es implorar, y es luchar.
Amar es despertar y sonreír,
es vestirse de esperanza,
es desnudar el alma.
Amar es sentir.
— Sinead R.
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Inseguro
Es de lo peor ser inseguro y enamorarte de una persona. Siempre en tu cabeza está esa maldita pregunta: ¿Seré lo suficiente para esa persona?, ¿lo que haga, será necesario para que esté feliz conmigo?, ¿haré algo mal?
Últimamente me he sentido así, no importa lo mucho que lo ignore, sigo siendo igual de inseguro. Quizá sean pensamientos de mi cabeza, quizá solo la ansiedad esté tejiendo mentiras y sembrando inseguridad en mi cabeza.
Mi inseguridad, de la mano con mi ansiedad, me llevan a lugares que no domino. Me hace sentir que ya no me hablas tan lindo como antes, que te has vuelto fría y seca o demasiado distraída como para estar conmigo un momento. Quizá fue que me malacostumbre a como era al inicio. O quizá simplemente te necesito más ahora.
No quiero adelantarme, pero mi inseguridad me lo impide. Nunca he sido suficiente, nunca me había enamorado así, nunca había hecho todo lo que he hecho, para ganar un poco de tu amor. Y esta noche me pregunto de nuevo si he hecho suficiente... 😔
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-Tu amigo se escucha inusualmente feliz.
-Es porque salio de su depresión. Ella, lo ha vuelto inusualmente feliz.... Y se nota.
O & M
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Lo suficientemente cerca
Mirando hacia la nada, simplemente contemplando el extenso pasto verde que estaba frente a mi, hundido en mis pensamientos, no contaba con aquella sorpresa.
Te acercaste por detrás, me abrazaste sobre mis hombros, entrelazamos nuestras manos, estuviste lo suficientemente cerca para sentir tu palpitar, tu respiración, disfrutar tu aroma, sentir ese cariño que tanto anhelaba.
Ese momento fue eterno, no lograba contener mi sonrisa ni dejar de estar ilusionado. Llegaste para hacerme feliz, llegaste para complementarme, llegaste lo suficientemente cerca para ser vulnerable contigo, llegaste...
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Un regalo perfecto
Caminaba tranquilamente en la plaza del pueblo, la hospitalidad de su gente hacían que el lugar fuera perfecto para pasar una cálida tarde de primavera. Había comercios de todo tipo, los locales iban desde una tienda de artesanías, restaurantes, bares, hoteles, tiendas de abarrotes y frente al miosotis una majestuosa iglesia de la época colonial. Yo comía un delicioso y refrescante helado de fresa, perfecto para esa tarde y para el momento.
Me encontraba paseando buscando un regalo, un regalo perfecto para una persona que quiero. Si algo detesto de mi, es que no es fácil convencerme a mi mismo a la hora de elegir un regalo para alguien cercano, cada regalo debe transmitir la escénica de la persona. Me paseaba observando los anaqueles de las tiendas. Los zapatos no me convencían, la ropa era bonita pero aun así no quería regalar algo tan común, pensaba en un recuerdo del lugar, pero no sería perfecto. Mientras terminaba mi helado, observé de reojo a una mariposa que aleteaba a la cercanía.
La ignoré unos segundos, pensando que se iría pero para mi sorpresa, parecía flotar en el aire, parecía detener el tiempo cerca de ella. La observé con detenimiento, acercándome lentamente para no asustarla, me preguntaba si alguien más estaría viendo a este bello y pequeño ser. Sus colores eran azul brillante, degradado hasta le blanco en la parte exterior de sus hermosas alas. Tenía puntos oscuros, puntos donde la intensidad de color era mayor.
Me pregunto si es real, no se mueve a otras partes, solo parece flotar. Mientras la veía hipnotizado, quise animarme a tocarla, con delicadeza y cuidado para evitar lastimarla. Para mi sorpresa, cuando me acerco no se mueve, parece acercarse también a mi.logro tocarla, es tan pequeña, suave y delicada, por lo que la trato con todo cuidado.
La pequeña mariposa parece alejarse a toda prisa, y yo intento seguirla, al tocarla se iluminaron mis ideas y parecimos conectar inmediatamente, ella se alejaba del lugar y yo la seguía. Se movía por toda la plaza, en direcciones que no iría en mi sano juicio. Quise tocarla de nuevo, sentir que había pasado con ella en tan solo poco tiempo. A los pocos minutos, esta se alejó y se dirigió a un callejón un poco oscuro mientras caía la noche.
Me encontraba asustado, el callejón estaba lejos y solo éramos,la mariposa y yo. Se posó en una ventana, era más majestuosa de lo que imaginaba, la combinación de colores resaltaba aun más aún en la oscuridad. Al fin pude atrapadla, pero al abrir mi mano, la mariposa había desaparecido. Me quede atónito.
Una puerta se abrió al lado mío, era la puerta d ella casa de la ventana donde la mariposa se paró, era una tienda de antigüedades. Un anciano abrió la puerta , y me hizo señas de que entrara a aquel misterioso lugar. Fue amable y cortes conmigo, aunque había algo misterioso y familiar en su rostro.
-Se lo que buscas, lo tengo guardado aquí desde hace mucho tiempo.
No entendía nada, me perdí observando los cachivaches que tenía en su tienda, desde relojes hasta espadas y fotos antiguas, era un lugar con mucha historia tras de sí. El hombre salió con una pequeña caja de madera, adornada con tintes dorados y un color guinda desgastado. Me entrego la caja y me pidió que no la abriera hasta que estuviera solo, me dijo que eso era perfecto. No entendí nada en ese momento, la ansiedad me carcomía.
-¿Cuanto tendré que pagarle?- pregunte algo asustado.
-No cobró cuando se trata de amor verdadero, hijo. Algún día me lo agradecerás. Fue un regalo que alguna vez le di a mi amada...- dijo el viejo mientras una lágrima escapaba de su ojo- ahora ve antes de que me arrepienta.
Fue un momento exprés y misterioso, aceptando objetos extraños de un anciano medio loco. Cuando salí de la tienda me quede atónito mirando a la caja, esperando para abrirla. Voltee a ver si alguien estaba conmigo y para mi sorpresa, la tienda había desaparecido y me encontraba en otro lugar, frente a la heladería de la plaza, es como si hubiera entrado en otra dimensión.
Al abrir la caja encontré un collar y unos aretes de mariposa, con los mismos colores brillantes y cautivadores de la que había visto minutos atrás. Al levantarlo para admirarlo, noté un brillo especial y un grabado tras el collar. Dos letras, solo dos letras, de todas las letras que puede haber, se encontraban grabadas tras el collar las iniciales de aquella mujer especial para mi.
Se convirtió en un regalo especial, un regalo perfecto.
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¿Que hacer cuando se está esperando?
Cuando los minutos pasan lento.
Cuando presientes que algo no anda bien.
Cuando quisieras solucionarlo todo y decirte que te quiero.
Cuando quizá lo mejor sea darte tu espacio.
Cuando me carcome la culpa.
Cuando me siento fracasado.
Cuando tus palabras hieren.
Cuando las cosas cambian de unsefundo a otro.
Cuando quizá nada sea cierto.
Cuando tu mente te juega un mal juego.
Cuando tu ansiedad te carcome.
Cuando solo esperas recibir un mensaje tuyo.
Cuando ya no sabes que hacer.
¿Qué hacer cuando se está esperando?
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¿Te puedo dar un beso?
La tarde nublada y acalorada se asentaba en aquel pequeño parque. Él esperaba tranquilamente recostado en una banca, escuchando música, el sonido de la batería y el bajo retumbaba en sus oídos. Cerró sus ojos y pensaba en cosas triviales, sobre la escuela, la tarea, proyectos, música, entre otras tantas cosas. Por poco se quedaba dormido, la música lo arrullaba y la calma que se sentía en aquel curioso parque le hacía olvidar sus preocupaciones.
De repente llegó ella, acarició su mejilla y lo despertó de aquel trance. Se levantó inmediatamente y la invitó a sentarse a su lado. Hablaron de tantas cosas, en aquel momento, los minutos parecían horas. Él se ponía nervioso, su corazón se aceleraba y ella lo notaba. Él colocó su mano en la banca, esperando que ella lo notara y así lo hizo, colocó su mano sobre la de el. Tiernamente sus dedos se entrelazaron hasta quedar fundidos en el calor y uno solo. Seguían hablando. Él quería verla a los ojos, no perderse ningún detalle de aquel hermoso rostro y, esos brillantes y profundos ojos que lo hipnotizaban.
Ella solo se reía, nerviosa, su corazón se aceleraba. Le temblaban las piernas, flaqueaban sus palabras. Contaba una historia tan divertida y tan interesante, con giros de trama hasta que por un momento enmudecieron. Se miraron fijamente, llegando hasta lo más profundo de sus almas. Él miraba los labios de aquella mujer que quería y ella lo notaba. También miraba sus ojos, sus labios era un vaivén de miradas hasta que ella lo abrazó. Lo abrazo para sentirlo, el corazón de él se aceleraba aún más. Él se rió. Ella correspondió.
-De verdad quieres hacerlo, ¿verdad?- ella preguntó tiernamente,
-De verdad quiero hacerlo pero no quiero incomodarte.
El silencio se apoderó de la situación, ella sonrió, tan bella y sencilla como siempre. Él simplemente la miro. No dejaba de verla, estaba disfrutando al máximo cada segundo, cada instante. Se tomaban de las manos y solo se miraban callados.
-¿Te puedo dar un beso?- el pregunto tímido.
Y ella solo decidió arriesgarse también.
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Me encantas. Me odio.
Hoy estuvimos juntos. Me esperaste afuera del salón, me encanto verte, serena y tranquila me recibiste con una amable sonrisa. Un pequeño abrazo. Un abrazo sincero. Caminamos. Platicamos, cosas triviales, cosas divertidas, momentos alegres y un par de tragedias. Entonces sucedió.
Roce tu mano. Tú rozaste la mía. Nos apartamos, seguimos caminando. Nos acercamos. Y lo volvimos a hacer. Con un dedo te tome, y tú correspondiste. Caminamos unos metros. Me soltaste. Te busque. Me tomaste. Respire hondo. Me arme de valor. Mi corazón acelerado. Te tome bien de la mano. Entrelazamos nuestros dedos. Hechos a la medida.
Caminamos. Juntos. Tomados de la mano. Te solté. Te busque. Nos tomamos de nuevo. Caminamos. Platicamos. Me tomaste. Más fuerte. Más cerca. Jugaba con tu mano. Me mirabas. Sonreías. Te miraba. Me perdía en ti. Caminamos. Subimos el puente. Te pensaba. Mi corazón acelerado. Te solté. Baja,la el puente. Te busque. No me tomaste. Entramos a la escuela. Me buscaste. Te tome. Caminamos. Reímos. Nos divertimos. Nos perdimos.
Pasamos el túnel. Mi corazón acelerado. Te tome más fuerte. Reímos. Nos miramos. Caminamos. Llegamos al lugar. Callamos. Frente a frente. Te mire. Me miraste. Reímos. Te despediste. Besaste cerca mis comisuras. Te abracé. No te quería soltar. Te abrace más fuerte. Me correspondiste. Nos despedimos. Te mire a los ojos. Me perdí. Sonreíste encantadora. Te mire. Me miraste. Nos miramos. Te tome de los hombros. Inspire hondo. Me calmé. Mi corazón latía fuertemente. Me arme de valor. Te robe un beso.
La regué. Me sentí culpable. Te abrace. Me abrazaste. Sacado de onda. Nos despedimos. Quería besarte de nuevo. Me sentí culpable. Me encantas. Me pierdo en ti. Te fuiste. Me fui. Me confundí de lado. Salí. Camine. Me odio. Maldije al cielo. Grite. La gente me miro raro. Me odio. Tome un taxi. Llegue a la escuela. Escuche música. El taxista me miró raro. Te pensé. Me arrepentí. Me odio. Te pienso. Te mandé mensaje. No te llegó. Espere. Me siento culpable. Me odio. Llegó a la escuela. Te sigo pensando. Grito. Como. Veo a mis amigos. Me odio. Te extraño. Me arrepiento. Te pienso y sigo.
Me encantas. Me odio. Me odio por apresurar las cosas. Me encantas por quien eres. Me encanta tu sonrisa. Me encantan tus abrazos. Me encantan tus ojos. Me encanta tu sonrisa. Me encantas. Me odio. Odio ser así. Te extraño. Odio sentir culpa. Te pienso. Me odio, no me gusta ser así. Odio ser impulsivo. Odio incomodarte. Odio mis inseguridades. Me encantas como eres, me encanta tu carisma. Me encanta que eres bonita. Me encanta que sabes lo que quieres. Me encanta que eres madura. Me encantas cuando me odio,
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Música del silencio
Silencio es todo lo que se escucha, mi respiración en aquel cuarto oscuro. Mis pensamientos me atormentan. Repentinamente una llamada interrumpe ese silencio. Una dulce voz al otro lado de la línea, música para mis oídos. Aquel dulce canto de una mujer ilumina el silencio de la habitación. Es una voz conocida, una voz que he escuchado varías veces pero que comienza a tener más sentido conforme avanza.
Me sumerjo enteramente en la llamada, cada palabra dulce son como cuerdas entonando una dulce melodía, cada frase de aliento resuena como tambores, cada verso de cariño es como el sonido del viento de un saxofón, cada palabra que digo suena como un bajo, hacemos una orquesta al hablar.
Por un momento me olvido de la habitación, y todo comienza a tomar color, me encuentro frente a ella, listo para decirle todo lo que siento, para expresarle aun mis angustias y mis temores, para decirle que la que la quiero, que me vuelve loco pero que a la vez tengo miedo... que quiero ir rápido pero a la vez esperar.
Sorprendentemente al momento de abrir mi boca suena una canción, una sinfonía llena de recuerdos, de nuevas memorias, de enojo, de miedo, de felicidad, de incertidumbre. Una melodía con altos y bajos, con cuerdas, tambores, guitarras, que suena como un estruendo pero a la vez calma.
No tengo nada más que decir, ella lo entiende perfectamente, el acople de nuestras sinfonías y de nuestras frecuencias parece estar en perfecto acople, y no hay nada más que decir. Termina la llamada, de vuelta a la oscuridad, de vuelta a la música de mi silencio y de mi respiración opacando aquella oscuridad.
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Hoy te veías hermosa
Hoy te veías hermosa, solo me bastó un instante para guardar tu imagen en mi memoria.
Aquellos labios de fresa, que se eleva suavemente para resaltar las comisuras qué sonríen tímidamente.
Esos cálidos y profundos ojos chocolate, un infortunio que se escondan tras cristales.
Tu suave piel canela, adornada con matices claros y oscuros.
Esos rizos oscuros y esponjosos como algodón, que se adornan con coloridos listones.
Aquellas delicadas manos qué pocas veces he rozado, que en el fondo se que busco tocarlas.
Hoy te veías hermosa, solo me bastó un instante para guardar tu imagen en mi memoria.
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Quizá...
Quizá sea hora de dejarlo ir
Quizá sea momento de renunciar a la ilusión
Quizá sea momento de pedir perdón
Quizá sea hora de aceptar que perdí
Quizá deba hablar
Quizá necesito tiempo para aclarar mi mente
Quizá necesito dejar de ser renuente
Quizá deba callar
Quizá no sea lo correcto
Quizá solo es algo momentáneo
Quizá solo somos extemporáneos
Quizá no sea el momento
Quizá pueda pasar algo
Quizá lo mejor sea esperar
Quizá lo mejor sea aguantar
Quizá pueda esto dejar de ser malo
Quizá es tiempo de ser honesto
Quizá es tiempo de tomar valor
Quizá es tiempo de dejar el amor
Quizá es tiempo de aceptar el sentimiento
Quizá...
Solo quizá
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Hoy te vi otra vez
Hoy te vi otra vez
Estabas tan linda
Encantadora como siempre
Y me atreví a saludarte
Hoy te vi otra vez
Mis mejillas se ruborizan
Tu, siempre sonriente
Una pieza de arte
Hoy te vi otra vez
Solo un momento en el día
Pero siempre en mi mente
No lo había notado antes
Hoy te vi otra vez
Quizá sea una injusticia
Que yo quiera quererte
Ahora solo es algo distante
Hoy te vi otra vez
Encantadora sonrisa
Aunque sean pocas veces
Me encanta encontrarte
-Mr. E
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Llevo semanas...
Llevo semanas con esto en mi cabeza, a sabiendas que solo se quedará ahí, como un recuerdo, como un anhelo inalcanzable, probablemente algo efímero o quizá solo se quede ahí, esas incontables preguntas del que hubiera sucedido...
Llevo semanas pensándote, dedicándote canciones sin que lo sepas, anhelando cada día encontrarte aunque sea una vez en los pasillos, atesorando esos minutos en los que podemos mantener una conversación, conversaciones que valen la pena, que aunque yo hable la mayoría del tiempo, este se dilata y los minutos se convierten en horas. Llevo semanas pensando en tu sonrisa, en tu risa tan natural, tan sincera, inocente, asombrándome cada vez que te veo por las mismas cosas, tus ojos, tu cabello que adornas con aquello tan característico...
Llevo semanas esperando aquí el momento en que te despides o me saludas, quizá sea un abrazo de compañeros o un formal beso en la mejilla,mesa lo que sea, el momento se vuelve especial, se detiene el tiempo... me quedo helado, suspiro y me alejo, es difícil... me siento contrariado... con tanta ansiedad... desesperacion e ilusión...
Llevo semanas así...
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Me alegra verte feliz con alguien más
Sé que no lo leerás, hace mucho que dejaste esto, pero simplemente he encontrado una forma de por fin expresarlo, me alegro de verte feliz con alguien más.
Me gusta creer que estás mejor de lo que estabas antes, que sonríes de nuevo, que dejaste atrás las cosas que te afligian.
Hoy como otras noches he leído lo que antes te he escrito, y veo reflejadas mis vanas esperanzas de en algún momento de estar contigo, cosa que por miedo no hicimos, pero me alegra verte feliz con alguien mas.
Porque aunque suene muy trillado el decir "verte feliz aunque no sea conmigo", es verdad esta vez para mi, porque antes que ser algo más, fuiste mi amiga, y siempre querré lo mejor para ti, y sé que lo mejor no soy yo...
Es triste, de cierta manera, pero de todo corazón puedo decirte que me alegra verte feliz con alguien más...
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