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Objetivo

El estudio del cerebro y su relación con la educación es un tema que día tras día adquiere más relevancia debido a los avances cientificos que se han obtenido y han demostrado efectividad al incorporar activamente la estructura pensante como punto central del desarrollo de estrategias pedagogicas para potenciar procesos de enseñanza - aprendizaje.

De ahí que el fin de este blog, sea dar a conocer:

Los procesos cerebrales más relevantes en la adquisición de aprendizajes.

La importancia de las tecnologías en el aprendizaje.

Una gran gama de herramientas y estrategias para potenciar la educación desde los medios digitales.

Recomendaciones para el adecuado manejo de estas.

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Población a la que va dirigido:

Todos somos responsables de la educación, por eso este blog sirve para cualquiera de los agentes involucrados como:

Docentes

Quienes deben capacitarse altamente para poder guiar el proceso de los estudiantes de la manera apropiada, dejando de lado algunas estrategias y modelos educativos obsoletos, que en la actualidad no generan resultados favorables.

Estudiantes

Al ser los actores principales de los procesos de aprendizaje deben estar enterados de las diferentes herramientas que existen y que les pueden ser de utilidad para desarrollar conocimientos de forma voluntario y por lo tanto motivada.

Padres de familia

Como el proceso de adquisición de información se da desde muy temprana edad los padres deben conocer sobre la gran variedad de estrategias que existen y que contribuyen, para poder aplicarlas desde entornos como el hogar.

Encargados de políticas públicas educativas

Al ser los responsables de innovar y mejorar continuamente los entornos educativos, las personas encargadas de políticas públicas y leyes deben estar al tanto de los avances que se dan en el area y que son soporte para las mejoras que se necesitan de acuerdo al rendimieno actual que se evidencia.

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Procesos cerebrales más relevantes en la adquisición de aprendizajes

Neuroplasticidad

El cerebro es un organo cambiante, y esto depende en gran medida del proceso de neuroplasticidad, pues se entiende como la capacidad de modificar estructuras y conexiones para establer nuevas, en respuesta a cambios como producto del ambiento o algun tipo de lesión (Garcés & Suárez).

En el aprendizaje significativo juega un papel fundamental al organizar conexiones neuronales extremadamente fuertes y duraderas.

Periodos sensibles y críticos

Las edades tempranas son escenciales para adquirir las bases de la mayor parte de saberes y habilidades que de desarrollarán a futuro.

Gracias a los periodos sensibles o críticos referentes a la edades en las cuales un comportamiento puntual es especialmente susceptible a las influencias ambientales y requiere de estas para darse exitosamente (Morales y cols., 2003).

Se evidencia mayormente en el lenguaje, la audición y visión.

Percepción

Toda la información que obtenemos del ambiente y que más tarde se convierte en aprendizaje ingresa a nuestro cerebro a través de los sentidos y se puede organizar e interpretar gracias al proceso de percepción el cual se encarga de transformar los estimulos para que puedan ser procesados y entendidos (Gallegos & Gorostegui, 1990).

En el campo de la educación si la percepción no funciona de manera adecuada, el aprendiz no será capaz de consolidar información y el aprendizaje se estancará desde la primera instancia.

Atención

Cada que vamos a tomar una lección o a ver un tema nuevo debemos poner toda nuestra atención en ello, así que cuando no logramos hacerlo sabemos que existe un problema y es que para poder guardar saberes específicos es esencial contar con la concentración o enfoque, pues a partir de esta capacidad somos capaces de seleccionar información y brindarle todos nuestros recuersos a fin de que pueda ser procesada y almacenada de manera adecuada (Gallegos & Gorostegui, 1990).

Memoria

El recordar información es evidentemente necesario para llevar a cabo el proceso de obtención de saberes, y esta acción se logra gracias a la memoria la cual se encarga de la codificación, almacenamiento y recuperación, acciones que permiten que podamos traer datos en momentos dados, por ejemplo cuando estamos realizando una evaluación o exposición y tenemos presente lo que hemos visto con anterioridad para poder responder (Gallegos & Gorostegui, 1990).

Cuando la memoria presenta alguna afectación podemos tener bastantes dificultades para funcionar apropiadamente en diferentes entornos.

Lenguaje

La manera en que nos transmiten estos conocimientos es a través del lenguaje y sin el probablemente deberíamos replantearnos todo, ya que al no poseer esta función de nivel superior no sería posible que comprendieramos de ninguna manera lo que se no está tratando de enseñar.

Ya que el lenguaje en si es un facilitador del aprendizaje y una facultad que permite la relación con otros e interaccionar adecuadamente en cada ambiente enriquecido donde podemos adquirir saberes (Calderón, 2016).

Inteligencia

La inteligencia en si posee bastantes definiciones y se enmarca en infinidad de modelos, pero en cuanto al campo educativo podemos definirla como atributos dados a algunas personas, los cuales, por lo general, se encuentran relacionados con la capacidad mental básica (Villamizar & Donoso, 2016).

Es decir, este proceso da soporte al resto de funciones para que lo aprendido se pueda procesar de manera adecuada y rápida antes de llegar como tal al dominio de las funciones ejecutivas.

Funciones ejecutivas

Después de atravesar cada uno de los procesos basicos y superiores, los datos pasan a la corteza frontal donde encontramos las funciones ejecutivas las cuales hacen referencia a la capacidad que tenemos como homo sapiens para planificar, organizar, inhibir, monitorizar nuestra conducta y ser flexibles frente a situaciones novedosas.(Echavarría, 2017).

En caso de presentar algun inconveniente en estas estructuras, la información no podría consolidarse o tomar forma y sentido, pues es aquí donde se haya la razón como tal.

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¿Por qué la tecnología es importante en el campo educativo?

La influencia de las tecnologías digitales y mediáticas en la educación se manifiesta de diversas maneras, desde el uso de dispositivos móviles y plataformas en línea hasta la incorporación de recursos multimedia interactivos. Esta transformación ha abierto un abanico de oportunidades y desafíos que involucran a educadores, estudiantes, padres y expertos en diversas disciplinas, incluida la neuropsicología. En este contexto, es esencial explorar y comprender las implicaciones de esta evolución tecnológica en el proceso educativo, y en particular, cómo afecta a la cognición, el desarrollo emocional y el aprendizaje de los estudiantes.

La implementación de la tecnología en los procesos educativos puede tener un impacto significativo en las funciones cognitivas y ejecutivas de los estudiantes. Sin embargo, es crucial que su implementación se realice de manera reflexiva y planificada, la tecnología puede proporcionar entornos de aprendizaje simulados que mejoran la toma de decisiones (Pérez & Rodríguez, 2019).

En línea con esto, se ha identificado que las plataformas más simples y con las que mayor interacción tenemos son beneficiosas para el desarrollo de habilidades cognitivas básicas o intermedias, sin embargo, las superiores requieren de un mayor nivel de complejidad que reclama sitios con interfaz superior que aún hoy en día no son tan comunes, así podremos ver mayor utilidad de estas herramientas a la hora de entrenar la comprensión, análisis y aplicación que se vislumbra en labores como recolección, filtro y utilización de información, solución de problemas y multitasking (Mendoza et al,. 2013).

Para cerrar este tema, también es necesario mostrar que, aunque claramente estos instrumentos tienen repercusión positiva en el sistema educativo y el desarrollo de ciertas facultades y virtudes, en ocasiones debido a la mala gestión o falta de instrucción se convierten en obstáculos para que los maestros puedan guiar a los estudiantes en la búsqueda de saber, y esto se debe a que por una parte aunque se tengan los recursos no hay manejo adecuado de los mismos  y en segunda instancia muchas veces se tienen en cuenta solo para llevar a cabo actividades que no contribuyen a la educación y cambian la dirección atencional de los estudiantes impidiendo un proceso asertivo de capacitación (Pérez, 2016).

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Herramientas y estrategias para potenciar la educación desde los medios digitales

La revisión de Hwang y Wu (2014) sobre el aprendizaje móvil destacó que las aplicaciones educativas basadas en dispositivos móviles pueden mejorar la retención del conocimiento y la motivación de los estudiantes.

Además, la tecnología ha facilitado el acceso a recursos de aprendizaje en línea y la colaboración entre estudiantes en diferentes ubicaciones geográficas (Gikas & Grant, 2013).

La tecnología brinda a los estudiantes acceso a una gran cantidad de información y recursos educativos en línea. Esto facilita la investigación independiente y la exploración de temas de interés.

Los estudiantes pueden acceder a bibliotecas digitales, bases de datos académicas, videos educativos, simulaciones interactivas y más. Las investigaciones indican que el aprendizaje en línea puede ser igual de efectivo o incluso superior al aprendizaje tradicional en el aula (Means et al., 2013).

Martínez y Sánchez (2018) destacaron que la tecnología en el aula, como las pizarras digitales, puede mejorar la participación de los estudiantes y promover un aprendizaje interactivo.

De la misma manera, el manejo de aplicaciones de planificación y organización puede mejorar la gestión del tiempo y la productividad. Torres et al. (2017) realizaron un estudio longitudinal que reveló que los estudiantes que utilizaron aplicaciones de este tipo mejoraron su capacidad de planificación y organización, y Brown y Clark (2017) señalan que las simulaciones y juegos educativos basados en tecnología pueden aumentar la capacidad de los estudiantes para tomar decisiones informadas. Sus hallazgos indican que estos enfoques pueden ser beneficiosos para fomentar el pensamiento crítico.

También, el aprendizaje basado en multimedia a través de dispositivos digitales puede mejorar la retención de información. Smith y Jones (2018) informaron que los estudiantes que utilizaron recursos multimedia retuvieron un 20% más de información que los que no lo hicieron, incluso la atención y la concentración son habilidades esenciales para el aprendizaje efectivo. Por otro lado, la investigación de Johnson (2020) sugiere que el uso adecuado de la tecnología puede mejorar la concentración de los estudiantes mediante la implementación de estrategias de gestión del tiempo.

Esto se debe en gran medida a que la variedad es esencial en el aprendizaje y tal y como señala Ramírez (2009) por medio de las tecnologías encontramos múltiples recursos aplicables a los procesos de enseñanza como aulas virtuales, clases sincrónicas, bases de datos con información casi ilimitada, aplicaciones, gamificación, gadgets entre otros que han demostrado ser útiles en la consolidación de información, pues ofrecen al estudiante diferentes propuestas para reforzar de manera autónoma y activa los conocimientos.

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Recomendaciones de utilización

Segun Alter (2017) el manejo de los medios digitales es crucial en la sociedad actual para garantizar una experiencia en línea segura, saludable y productiva. Aquí tienes algunas recomendaciones para un manejo adecuado de los medios digitales:

Conciencia y Educación:

Familiarízate con las ventajas y desafíos de la tecnología digital. Comprende los riesgos, la privacidad en línea y los efectos en la salud mental. Educa a ti mismo y a tus seres queridos sobre estos temas.

Establece límites de tiempo:

Define un tiempo máximo para el uso de dispositivos y redes sociales. Controlar el tiempo en línea puede ayudarte a evitar la adicción y el agotamiento digital.

Descansos regulares:

Realiza pausas frecuentes durante el uso de dispositivos. Estos descansos pueden ayudar a prevenir la fatiga digital y reducir el estrés.

Utiliza filtros y controles parentales:

Configura filtros de contenido y controles parentales en los dispositivos de tus hijos para protegerlos de contenido inapropiado.

Privacidad y seguridad:

Mantén tus cuentas y dispositivos seguros. Utiliza contraseñas fuertes y autenticación de dos factores. Sé cauteloso con la información personal que compartes en línea.

Evita el ciberacoso:

No toleres ni participes en el ciberacoso. Si eres víctima de acoso en línea, denúncialo y busca apoyo.

Validación de información:

Verifica la autenticidad de la información antes de compartirla. Combate la desinformación y la difusión de noticias falsas.

Equilibrio en el uso de dispositivos:

Fomenta un equilibrio entre el tiempo en línea y el tiempo fuera de línea. Dedica tiempo a actividades físicas, sociales y creativas.

Comunicación abierta:

Fomenta la comunicación abierta con tus seres queridos, especialmente con los niños y adolescentes. Anima el diálogo sobre experiencias en línea y los desafíos que puedan enfrentar.

Autoevaluación:

Reflexiona sobre tu propio uso de la tecnología. Si sientes que estás perdiendo el control o que tu bienestar se ve afectado negativamente, busca apoyo.

Actualizaciones y parches:

Mantén tus dispositivos y aplicaciones actualizados con las últimas versiones y parches de seguridad para protegerlos contra amenazas cibernéticas.

Aprende a desconectar:

Establece momentos del día o de la semana para desconectar por completo de la tecnología. Dedica tiempo a actividades sin pantalla.

Utiliza aplicaciones de bienestar digital:

Utiliza aplicaciones que te ayuden a monitorear y gestionar tu tiempo en línea, estableciendo límites y recibiendo informes sobre tu uso.

Busca apoyo profesional si es necesario:

Si sientes que estás luchando con la adicción a la tecnología o problemas relacionados con la salud mental, no dudes en buscar la ayuda de un profesional de la salud mental.

El manejo adecuado de los medios digitales implica un equilibrio entre aprovechar las oportunidades que ofrecen y mantener un control consciente sobre su uso. La educación y la conciencia son clave para garantizar una experiencia digital segura y saludable (Twenge, 2017).

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Referencias

Alter, A. (2017). Irresistible: The rise of addictive technology and the business of keeping us hooked. Penguin Press.

Brown, A. M., & Clark, C. M. (2017). The impact of educational technology on student achievement: A literature review. Educational Technology Research and Development, 65(6), 1435-1480.

Calderón Coronado, R. (2016). La importancia del lenguaje y el aprendizaje en el desarrollo del niño. Educación, (22), 54–58. https://doi.org/10.33539/educacion.2016.n22.1147

Echevarría, L. M. (2017). Modelos explicativos de las funciones ejecutivas.

Gallegos, M. S., & Gorostegui, M. (1990). Procesos cognitivos. Recuperado de internet el, 15.

Garcés-Vieira, M. V., & Suárez-Escudero, J. C. (2014). Neuroplasticidad: aspectos bioquímicos y neurofisiológicos. Ces Medicina, 28(1), 119-132.

Gikas, J., & Grant, M. M. (2013). Mobile computing devices in higher education: Student perspectives on learning with cellphones, smartphones & social media. The Internet and Higher Education, 19, 18-26.

Hwang, G. J., & Wu, P. H. (2014). Applications, impacts and trends of mobile learning: A review of 2008-2012 publications in selected SSCI journals. International Journal of Mobile Learning and Organization, 8(2), 83-95.

Johnson, E. R. (2020). Technology and attention management in the classroom. Educational Psychology Review, 32(2), 289-306

Martínez, E., & Sánchez, R. (2018). Integración de pizarras digitales en el aula y su efecto en la participación estudiantil. Revista de Tecnología Educativa, 20(1), 78-94.

Means, B., Toyama, Y., Murphy, R., Bakia, M., & Jones, K. (2013). Evaluation of evidence-based practices in online learning: A meta-analysis and review of online learning studies. US Department of Education.

Mendoza, L. V., Zermeño, M. G. G., & Zermeño, R. D. L. G. (2013). Desarrollo de habilidades cognitivas y tecnológicas con aprendizaje móvil. Revista de Investigación Educativa del Tecnológico de Monterrey, 3(6), 30-39.

Morales, B., Rozas, C., Pancetti, F. y Kirkwood, A.(2003). Períodos críticos de plasticidad cortical.Rev Neurol, 37(8), 739-743.

Pérez Guzmán, J. A. (2016). Las habilidades del pensamiento crítico asociadas a la producción de textos multimodales en un ambiente de aprendizaje apoyado por tic con estudiantes de básica primaria.

Pérez, J., & Rodríguez, M. (2019). Simulaciones en línea y toma de decisiones: un enfoque pedagógico. Journal of Educational Simulation, 42(4), 543-560.

Ramírez, S. (2009). Recursos tecnológicos para el aprendizaje móvil (M Learning) y su relación con los ambientes de educación a distancia: implementaciones e investigaciones. Revista Iberoamericana de Educación a Distancia, 12(2), 57-81. Recuperado de http://www.utpl.edu.ec/ried/images/pdfs/vol12N2/re cursostecnologicos.pdf.

Smith, A., & Jones, D. (2018). Efectos de la tecnología multimedia en la memoria de los estudiantes. Journal of Cognitive Enhancement, 25(2), 187-203.

Torres, L., et al. (2017). Aplicaciones de planificación y organización en el desarrollo de habilidades ejecutivas. Educational Technology Research, 40(1), 55-68.

Twenge, JM (2017). "iGen: Por qué los niños súper conectados de hoy están creciendo menos rebeldes, más tolerantes, menos felices y completamente desprevenidos para la edad adulta". Libros Atria

Villamizar, G., & Donoso, R. (2013). Definiciones y teorías sobre inteligencia. Revisión histórica. Psicogente, 16(30). https://doi.org/10.17081/psico.16.30.1927