duchessesam

[duchessesam]

。　　　　　　 「NIHIL」

🌸　Ｃｒｏｎｏｌｏｇｉａ  # NH_Duquesa

　　　　　　🌸　　　 Ｊｕｌｉｏ

　　　　🌸　　　　　Ａｃｔｉｖｉｄａｄｅｓ

　　　　🌸　　　　　#NHS_06

　　　　🌸　　　　　#NHRI_04

　　　　🌸　　　　　#NHRN_14

[duchessesam]

 .ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ ㅤ ㅤ ㅤ ㅤ ㅤ 　　。　　　　　「𝗸𝗶𝗹𝗹𝟰𝗺𝗲」

. ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ ㅤ ㅤ ㅤ ㅤ ㅤ 　  。　      #K4MLI104  #K4KillerQueen

.ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ ㅤ ㅤ ㅤ ㅤ ㅤ 　   。　　   　　  ─ 𝒩𝑜𝓃-𝒮𝑒𝓍 ─

.ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ ㅤ ㅤ ㅤ ㅤ ㅤ 　   。　　        「”Lost on you”」

La pelinegra escuchaba con atención una tras otra las que sentía como falacias que salían de aquella boca, cada intento de excusa empeoraba el rumbo de la conversación que Francine había comenzado; así mismo, solo aumento en Francine el dolor, la decepción y la completa desilusión, al grado de sentir como lágrimas de ira e impotencia amenazaron con rodar por sus mejillas.

─ Lo hice por ti, acepte lo que teníamos a escondidas y jamás te pedí que le dejarás, o que cambiarás lo que tenías con él; tampoco te diré que hago o lo que dejo de hacer, en este punto de mi vida, decido a quien le cuento mis cosas. ─ Escuchar aquellas palabras fueron como dagas en su corazón, para este punto ya le fue inevitable seguir conteniendo sus lágrimas.

─ ¿Por mí?, desde hace tiempo que yo no existo para ti, a menos que estés caliente o que estás mal, ahora soy la persona que solo te sirve para follar o para escucharte cuando estás mal, ¿Y qué ahí de mí?, ¡Tú no piensas en mí o en mi jodido bien!, en lugar de que me dijeras “estoy saliendo con alguien más” y yo lo hubiera entendido.─ Francine escupió aquellas palabras que quemaban su garganta, llevo sus manos hasta sus ojos para limpiar aquellas lágrimas que salían, no quería demostrarle lo mucho que la situación le estaba matando.

─ Te hable con toda sinceridad, que ahora no me creas Francine porque se te ha metido a la cabeza que ahora soy su pareja, es problema tuyo, no mío. Si te dije que no, era porque yo me sentía usada por ti.─ Aquellas palabras dichas con demasiada seguridad, fueron el golpe que Francine necesito para darse cuenta el tipo de persona había adorado hasta su alma; la pelinegra se quedó en silencio por unos minutos, el dolor en su pecho era inmenso como para soportarlo.

─ No… jamás lo hiciste, ahora entiendo por qué siempre hubo secretos y hermetismo de tu parte. Por fin, entiendo a la perfección tu insistencia de que yo conociera a más personas… Dices que “hiciste esto por mí”; sin embargo, solo no quieres ser la mala del cuento, que nadie te juzgue por tu egoísmo escondido en tu falsa inocencia, ¿No es así? ─ Observó a la persona frente a ella, no le reconocía para nada o simplemente no quería aceptar que esta era su realidad.

─ Como te dije, no tengo por qué decirte con quien hablo, juego, coqueteo o follo, solo tenemos una amistad de coqueteo, y bien sabes que yo me llevo así con mis amigos. ─ Su contraparte soltó aquello como si del clima estuviese hablando, o al menos eso le pareció a Francine.

─ ¡Basta de excusarte con eso!, no puedes ir simplemente lastimando a la gente y decir así soy; tú puedes ser así, llevarte así con tus cercanos. Sin embargo, cuando alguien me muestra un mínimo de cortesía, si existo para ti, entonces si soy “tuya”, duele darme cuenta de que no estás enamorada de mí, estás enamorada de la atención que siempre te di. ─ Francine pudo observar como la contraria solo rodaba sus ojos de fastidio, a lo que la mayor simplemente optó por tomar sus cosas del sofá, dio la media vuelta para comenzar a caminar hacia la puerta principal de aquel departamento, no sin antes oír la réplica de la menor.

─ Francine, dejemos las cosas hasta aquí, es lo mejor para ambas.─ Fue lo último que escucho antes de salir del lujoso departamento, cada uno de los recuerdos con ella simplemente atormentaban continuamente su mente y su malherido corazón.  Francine sabía que le lloraría todo un día para sacar su dolor, así como que, al día siguiente se levantaría como si nada hubiera pasado; por otro lado, comprendió que era una exageración lo mucho que amo a esa persona.

[duchessesam]

.ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ ㅤ ㅤ ㅤ ㅤ ㅤ 　　。　　　　　「𝗸𝗶𝗹𝗹𝟰𝗺𝗲」

.ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ ㅤ ㅤ ㅤ ㅤ ㅤ 　　。　      #K4MLI87  #K4KillerQueen

.ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ ㅤ ㅤ ㅤ ㅤ ㅤ 　　。　　   　　  ─ +18 ─

.ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ ㅤ ㅤ ㅤ ㅤ ㅤ 　　。　　   「”You are all I need”」

A Francine le faltaba la respiración de golpe, todo su mundo perfecto se derrumbó en cuestión de segundos frente a esas malditas fotos que habían llegado en un sobre. Aún con el maldito dolor que estas le propiciaban al verlas detenidamente; en cada una de ellas salía una mujer diferente tan feliz, ellas se mostraban tan complacidas del brazo masculino, al grado de confirmar todas sus dudas con respecto a la fidelidad de su marido.

Ese golpe a su ego había sido tan duro que no supo en que momento las lágrimas habían descendido por sus mejillas de forma incontrolable, sus manos temblorosas guardaban todo a su paso mientras ella contenía toda la irá en su interior; Francine solo anhelaba llorar, gritar y destruir cualquier cosa que calmara de inmediato su dolor, su corazón se detuvo por unos momentos por el timbre especial de su móvil, era él, maldijo sin para su suerte conforme trataba de ahogar el remolino de emociones antes de contestar su móvil, se puso de pie para comenzar a caminar por su despacho.

─Frannie, para avisarte que no comeré contigo esta tarde… Tengo una reunión urgente de trabajo.─ La pelinegra escuchaba con atención cada mentira que salía de esa sucia boca, sin embargo, ella sabía que él estaba con alguna de las mujeres de las fotos.

─ ¿Nos vemos para cenar, “mi amor”?─ El decir esas dos últimas palabras sintió asco por aquel hombre, pero no tenía que demostrarle todo el desprecio que comenzaba a nacer hacía él.

─Claro, mi vida… Oye amor, ya entrare en la junta… Te amo mucho.─ Esas palabras fueron una cachetada para la inteligencia de Francine; simplemente su irá aumento en cuanto escucho risas femeninas antes finalizar de la llamada; la pelinegra no pudo contener más todo el enojo, la decepción y la frustración que aquel hombre había provocado en tan poco tiempo, por ello arrojo su celular hasta la pared más cercana de su despacho a la par que lanzaba un grito de dolor. Ahora no le importaba nada, quería destruir aquel hombre por romperle el corazón.

Después de esa llamada, su mente se había sumergido en un limbo de recuerdos al grado de no saber que estaba realizando, ni siquiera lograba saber cómo llegó hasta su habitación, ni cuánto tiempo e había quedado de pie observando el espejo; hasta que una de las encargadas interrumpió sus pensamientos.

─Mi señora, la cena ya está lista… El señor acaba de llegar, está preguntando por usted… se encuentra muy preocupado, ¿Quiere que le diga que está indispuesta, mi señora? ─ El tono de la joven mujer era de tristeza, sabía que se compadeciendo por la imagen de dolor que mostraba la pelinegra.

─No, dile a Andrus que me estoy arreglando para él… Dile que suba en unos minutos ─ Fingió frialdad en sus palabras, reaccionó arreglando todo el maquillaje que se había corrido con sus lágrimas; tardo el mismo tiempo en cambiar su ropa en lo que el hombre de cabello rubio pasaba el umbral de la habitación con desesperación, en cuanto la vio no dudo en estrecharla en sus brazos con fuerza.

─Frannie, me preocupaste amor, pensé tantas cosas malas cuando no respondías el móvil─ La pelinegra solo le dedico una falsa y forzada sonrisa al escucharle hablar, observo detenidamente los ojos ajenos en busca de un ápice de verdad.

─Lo siento, Andrus… sin querer el móvil se me ha caído de las manos >Y ha terminado estrellado contra la pared<─ Dijo con una voz calmada, tomó entre sus manos las mejillas ajenas para poderle dar un beso largo en los labios. ─Te tengo una sorpresa para este mal rato, mi amor… Ponte cómodo en la cama.─ Sugirió de forma tranquila, conforme veía al más alto obedecer a sus palabras; ella simplemente se giró para tomar un pequeño puñal que tenía para abrir sus cartas, el cual guardo en la manga de su vestido.

Con movimientos felinos subió en la cama que compartía con el mayor; comenzó a gatear para llegar a él, acomodando su cuerpo encima de la entrepierna ajena para así comenzar a mover su cadera en sutiles círculos. De inmediato el hombre sujeto la cadera femenina para hacerle mover con más rapidez su cuerpo sobre su falo, la joven llevó sus manos al pecho de su pareja para tener un mejor agarre a la hora de mover; a su vez acercó  a sus labios hasta la oreja ajena para gemirle por lo bajo ante de hablar.

─Amor mío… Sé que me eres infiel, que tus reuniones son solo para follarte a cualquier mujer que se te cruce… Te di mi amor y mi sangre, pero solo me diste cianuro disfrazado de amor.─ Susurro lentamente conforme una sonrisa aparecía en sus labios, en un movimiento rápido saco el filoso puñal para enterrarlo en el pecho masculino. Sin embargo, no fue una herida de muerte, el hombre ahora luchaba por librarse de Francine, pero fue imposible… ante una, dos, tres… varias puñaladas llenas de frustración dadas al hombre que ahora se encontraba inerte bajo el cuerpo femenino.

─Eras solamente mío… Te ame tanto… Pero el amor a veces es mejor muerto.─

En cuanto logró detenerse, observo embelesada el fluido carmín que decoraba sus manos, inclinó su cuerpo para depositar un suave en aquellos labios sin vida, mientras su mente repetía una y otra vez >Estoy feliz de haberlo matado, lo haría de nuevo.<

[duchessesam]

.ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ ㅤ ㅤ ㅤ ㅤ ㅤ 　　。　　　　　「MementoMori」

. ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ ㅤ ㅤ ㅤ ㅤ ㅤ 　  。　      #TAIKA_00Intro #SongOfMyself

#MM_KillerQueen

.ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ ㅤ ㅤ ㅤ ㅤ ㅤ 　  。　　   　　  ─ 𝒩𝑜𝓃-𝒮𝑒𝓍 ─

.ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ ㅤ ㅤ ㅤ ㅤ ㅤ 　  。　　   「”Everything She Wants”」

Parecía que solo había pasado días desde que aquellos ojos marrones que tanto le fascinaban se habían apagado ante ella, el solo recordar como la vida de quien fuese su compañero de vida se iba esfumando entre sus brazos. Y la forma en que con él se iba su corazón, sus sueños y anhelos. Francine maldijo una y otra vez ese fatídico momento, así como al Dios que le arrebato a quien más amaba, su fe murió junto con él.

Ahora la pelinegra era simplemente el despojo de carne y tristeza, con cada día su brillo se iba a apagando; ya no más había risas rasposas que resonaran por la casa, no había rastro de su colonia al despertar o de su sonrisa que decía todo sin palabras. Con cada minuto sin su presencia, Francine moría un poco más, sí... eso anhelaba el reencontrarse con él una vez más; ya no quería estar más sin él a su lado, tomó valor para portar una de las navajas de afeitar perteneciente a su difunto marido, sin dudar más, comenzó a realizar cortes profundos en vertical para que nadie pudiese evitar que se reunirá con él una vez más.

No recordaba demasiado después de la sangre correr por sus dedos, susurraba una y otra vez el nombre de su esposo mientras sostenía aquella foto de él sonriendo, cada vez más tenue debido a la poca sangre que quedaba en su interior.

En un momento todo se volvió frío y oscuro, la bruma no dejaba ver más allá de sus propios pasos torpes en busca de aquella figura que conocía a la perfección, comenzó a correr a sus brazos, sin embargo, él se alejaba más de ella y en su rostro se vislumbraba una tristeza profunda.

─ Tu dolor te llevó a quitarte la vida, no eras tú quien debía decidir ese camino─ Aquella imponente voz la hizo temblar de miedo, se quedó estática ante todos los recuerdos que aparecían de golpe. ─ No solo atentaste contigo, causaste mucho dolor y sufrimiento… ¿De qué te valió? ¿Dónde está aqu ello por lo que mataste?, Francine, nacida con el nombre de Mizuko, tus pecados son imperdonables ante los ojos de mi creador, se te ha condenado al infierno─ Aquella voz imponente calaba los huesos de la pelinegra, sus lágrimas rodaban sobre sus mejillas ante la crueldad con la que había arrancado vidas. Sin embargo, limpio sus lágrimas para tranquilizarse, un poco de valor salió de su garganta.

─Fui Francine Hannigram, llegué a dominar al mundo junto a mi esposo, sin embargo, con ese poder perdí a todos los que amé, le recé a tu creador que me llevará con él, para encontrarme con ellos en el cielo. Desde joven experimente lo que era la tristeza, me volví una mujer que odiaba la vida y tuve que fingir volverme más fuerte. ─ Lágrimas llenas de coraje manchaban sus mejillas con cada palabra que la simple mortal decía y desafiaba aquello fuera de su alcance. ─ Nunca me rendí, aun con todo el dolor que sentí en el pasado y llegué al lugar que cambió todo para mi… ¿Y que hizo tu creador mientras yo sufría? ¡NADA!, Tu creador es testigo de mis plegarías para acabar con mi dolor, ¿Yo le fallé a mi Dios? ─ Un silencio sepulcral reino en el ambiente por unos instantes, pero eso termino cuando diversos truenos caían a su alrededor.

─ ¿Y de que te vale ese poder aquí? Estás muerta por tu propia mano, tu condena son cuatro siglos como demonio de clase baja, tú decides si aumentar o reducir tu condena con base en tu accionar… Disfruta tu viaje “gran Francine”─

[duchessesam]

La castaña en todo ese tiempo había fingido prestarle atención al relato que la joven compartía; sin embargo, un gruñido de enojo salió de Francine en cuanto la pelinegra llegó a la parte en la parte de aquel amigo que había entorpecido por completo el plan. La conversación no le estaba llevando a nada, simplemente perdían tiempo valioso, en el cual podría ser atrapada llevándose a la menor por lo que en un movimiento sutil dio un pequeño rasguño que suministraba un poco de veneno que le haría dormir en el camino.

ー No le conoz... ー Si bien no pudo terminar con aquella frase, el veneno había actuado demasiado rápido en la menor, la tomó entre brazos para evitar que saliera más lastimada. Cargo aquel menudo cuerpo para llevarlo hasta su camioneta, al llegar a la misma se encargó de acomodar a la joven en el asiento trasero e inmediato subió al automóvil. Sintió sus manos húmedas con un líquido que se le hacía tan familiar, pudo observar la sangre que ahora era un accesorio más en su ropa, no puedo evitar maldecir un par veces a los hombres a cargo de esta misión y a la joven que ahora descansaba a un costado suyo; sin embargo, una sonrisa de victoria aparecía en sus labios al ver aquel cuerpo un tanto inerte a su lado.

ー Cariño, nos vamos a divertir tanto... Hiroshi, vamos a casa que mi nuevo juguete necesita atención especial, encarga un banquete para nuestra invitada. ー Ordeno conforme observaba con suma curiosidad las finas facciones de la joven, miles de pensamientos de venganza cruzaron por su mente, a la par, pensamientos obscenos llegaron a cruzar por unos pequeños instantes.

.ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ ㅤ ㅤ ㅤ ㅤ ㅤ 　　。　　　　　「𝗸𝗶𝗹𝗹𝟰𝗺𝗲」

. ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ ㅤ ㅤ ㅤ ㅤ ㅤ 　  。　      #K4MLI31  #K4KillerQueen

.ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ ㅤ ㅤ ㅤ ㅤ ㅤ 　  。　　   　　  ─ 𝒩𝑜𝓃-𝒮𝑒𝓍 ─

.ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ ㅤ ㅤ ㅤ ㅤ ㅤ 　  。　　   「”Everything She Wants”」

Para Francine que se encontraba completamente fastidiada, su pensar sobre los humanos simplemente le parecían seres descarados, repugnantes e ingratos, solo se acercaban a los demonios en busca de grandes riquezas, fama, salud y demás banalidades que ellos aspiraban para su patética existencia, cosas que su “Dios” no les daba con tanta facilidad, sin embargo, siempre temían cuando los favores eran cobrados con creces, abogaban a su “Dios” por piedad ante sus pecados, para redimir su alma y su conciencia ante los ojos del llamado “Todo poderoso”.

La castaña llevaba sus delicados dígitos hasta sus sienes adoloridas por la frustración que sentía crecer en su interior; para ese punto, estaba llena de ira por aquella situación que se le estaba escapando de sus manos, por ello de forma casi obsesiva leía una y otra vez aquellos papeles que ahora reposaban sobre el gran escritorio de roble, en busca de algún indicio que hiciera pagar con creces las ofensas de la familia Seo hacía el pacto que habían firmado unos años atrás.

Aunque, la castaña trataba de recordar cómo se había adquirió está deuda, recordaba por partes como había empezado con un simple peón de nombre DongMa Seo eternamente enamorado de una ambiciosa mujer, su plan era tener fortuna para complacer los lujos de su “amada”. A esa joven Francine le causaba demasiada intriga la forma en que excusaban los humanos su avaricia, como ellos la nombraban “amor” para calmar así su conciencia y expiar sus culpas ante los ojos del “Dios omnipotente”.

“─ Le amo con todo lo que soy, sin embargo, su familia no me acepta por el origen que tengo… Es por eso que te invoque, quiero tener una gran fortuna para darle todo lo que ella quiera, ponerle el mundo a sus pies. ─”

La mujer demonio recordaba con precisión esas palabras, aun así recargo su espalda en el respaldo de su silla ejecutiva, removió sus dedos entre las cosas del escritorio en busca de una cajetilla de cigarros con el fin de calmar su ira. Por lo que una sonrisa de victoria adornó sus labios una vez que dio con esa caja, sin dudarlo saco un cigarrillo el cual prendió sin mucho esfuerzo, dio una calada a este delicioso vicio que se llevaba por unos instantes sus pensamientos.

Por supuesto que su momento de calma se fue al carajo, en cuanto su asistente comenzó a llamarle para sacarle de su trance, la joven demonio alzó su vista hacía aquella menuda mujer en espera de que dijese algo digno de sacarla de su momento de relajación, la pelirroja deposito una foto de una joven que extrañamente le había parecido con un rostro angelical.

─ Señorita Hannigram, según informes de nuestros agentes el señor Seo tiene una adorada hija, sabemos que se llama Charlotte, tiene 22 años, adora los lujos, las fiestas y los excesos…─Comentó con seriedad la pelirroja, Francine soltó una carcajada sonora que desconcertó a la asistente.

─ Pasen a la soltera número uno─ Al decir aquello en tono de burla, su rostro se tornó serio y oscuro, dio otra calada profunda a su cigarrillo mientras su mente maquilaba el siguiente paso a dar. ─Bombón, lo que harás es ponerle algunos hombre que la sigan a todos lados, quiero saber todos sus movimientos, desde que se levanta hasta que se duerme… Y por último, la quiero frente a mí para este jueves. ─ Condeno la demonio.

[duchessesam]

Si dos jodidas manías tenía Francine Hannigram, era el supervisar que cada trabajo especial se realizará conforme como ella lo indicaba, no tenía que tener ni una sola falla o su irá sería incontrolable. Por lo que estaba segura de que está ocasión no sería diferente a las anteriores misiones, su segunda es que nadie se iba sin pagar los pactos efectuados con ella, tenía como lema “la casa nunca pierde” y ahora la casa reclamaba su pago.

Sus hombres habían seguido todo el día los pasos de la pequeña malcriada, había relegado esa tarea por la cantidad de trabajo que tuvo durante el día; sin embargo, en cuanto la hija del deudor piso el territorio nipón, los matones de Francine no lograron atraparla por el muchacho entrometido que apareció en el aeropuerto.

El saber de aquella falla en su plan provocó un ataque de ira de la chica demonio –el cual su oficina fue víctima de tal arranque-, este juego ahora se volvía un juego de caza más personal para Francine. Por ello, personalmente seguiría cada uno de los pasos de aquella chica; llegado el momento la castaña dio la orden del secuestro, en cuanto la exuberante joven iba de aquella pequeña mansión.

Desde su auto comenzó a dar las indicaciones de cómo se llevaría el secuestroーNo quiero más errores, uno solo y me encargo de arrancarles la cabeza con mis manos. El equipo 1 los seguirá, equipo dos su deber es acabar con los guardaespaldas, equipo tres son los encargados de cerrarle el paso a la camioneta. ーOrdenó con seriedad a todos sus hombres de seguridad, ante esto Fran observaba la escena a unos cuantos metros lejos de la escena para no llamar demasiado la atención, por ello los primeros minutos de seguirla le habían aburrido demasiado.

En cuanto, empezó la persecución, la castaña dio la orden a su chófer de acercarse más a la escena tratando de evitar más errores en aquella misión. Su sangre comenzó a hervir por la ira al notar la huida de la pequeña en busca de cubrirse de la emboscada. ーImbéciles de mierda, se les está escapando la malcriada... ¿Todo lo tengo que hacer yo? ¡Carajo, bola de inútiles! ー Maldijo con fuerza a todos sus hombres, rápidamente dio la orden seguir a como dé lugar a la joven pelinegra. Ante la desesperación de perder a su presa comenzó a usar uno de sus poderes para confundir  la mente de la más joven, para así aislarla de la situación,

A causa de esto, logró hacer un pequeño laberinto mental donde acorralo sin salida a la joven. Una vez localizada su presa, las facciones de su rostro cambiaron por completo, fingiendo un poco de temor, al llegar al punto donde estaba la más pequeña. Se bajó del automóvil discretamente para no ser descubierta conforme acomodaba el vestido negro que traía.

Dio unos cuantos pasos por la zona, un tanto asqueada por la inmundicia del sitio, pero, al llegar al puesto de periódicos donde resguardaba aquella joven, fue recibida por la joven apuntándole con un arma, por instinto alzo sus manos en señal de paz, así la joven lograría confiar en ella. ー¿Estás bien, cariño? ¿Alguien te ha hecho daño? He escuchado unos llantos por aquí…ーFingió compasión por la joven; sin embargo, aquel abrazo dado por la contraria la había sacado de balance. ー¿Puedes seguirme? ¿Estás herida? Ven, sígueme a mi auto, estarás más segura, te ayudaré en lo que necesites y te llevaré a la estación de policía. ー 

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Para Francine que se encontraba completamente fastidiada, su pensar sobre los humanos simplemente le parecían seres descarados, repugnantes e ingratos, solo se acercaban a los demonios en busca de grandes riquezas, fama, salud y demás banalidades que ellos aspiraban para su patética existencia, cosas que su “Dios” no les daba con tanta facilidad, sin embargo, siempre temían cuando los favores eran cobrados con creces, abogaban a su “Dios” por piedad ante sus pecados, para redimir su alma y su conciencia ante los ojos del llamado “Todo poderoso”.

La castaña llevaba sus delicados dígitos hasta sus sienes adoloridas por la frustración que sentía crecer en su interior; para ese punto, estaba llena de ira por aquella situación que se le estaba escapando de sus manos, por ello de forma casi obsesiva leía una y otra vez aquellos papeles que ahora reposaban sobre el gran escritorio de roble, en busca de algún indicio que hiciera pagar con creces las ofensas de la familia Seo hacía el pacto que habían firmado unos años atrás.

Aunque, la castaña trataba de recordar cómo se había adquirió está deuda, recordaba por partes como había empezado con un simple peón de nombre DongMa Seo eternamente enamorado de una ambiciosa mujer, su plan era tener fortuna para complacer los lujos de su “amada”. A esa joven Francine le causaba demasiada intriga la forma en que excusaban los humanos su avaricia, como ellos la nombraban “amor” para calmar así su conciencia y expiar sus culpas ante los ojos del “Dios omnipotente”.

“─ Le amo con todo lo que soy, sin embargo, su familia no me acepta por el origen que tengo… Es por eso que te invoque, quiero tener una gran fortuna para darle todo lo que ella quiera, ponerle el mundo a sus pies. ─”

La mujer demonio recordaba con precisión esas palabras, aun así recargo su espalda en el respaldo de su silla ejecutiva, removió sus dedos entre las cosas del escritorio en busca de una cajetilla de cigarros con el fin de calmar su ira. Por lo que una sonrisa de victoria adornó sus labios una vez que dio con esa caja, sin dudarlo saco un cigarrillo el cual prendió sin mucho esfuerzo, dio una calada a este delicioso vicio que se llevaba por unos instantes sus pensamientos.

Por supuesto que su momento de calma se fue al carajo, en cuanto su asistente comenzó a llamarle para sacarle de su trance, la joven demonio alzó su vista hacía aquella menuda mujer en espera de que dijese algo digno de sacarla de su momento de relajación, la pelirroja deposito una foto de una joven que extrañamente le había parecido con un rostro angelical.

─ Señorita Hannigram, según informes de nuestros agentes el señor Seo tiene una adorada hija, sabemos que se llama Charlotte, tiene 22 años, adora los lujos, las fiestas y los excesos…─Comentó con seriedad la pelirroja, Francine soltó una carcajada sonora que desconcertó a la asistente.

─ Pasen a la soltera número uno─ Al decir aquello en tono de burla, su rostro se tornó serio y oscuro, dio otra calada profunda a su cigarrillo mientras su mente maquilaba el siguiente paso a dar. ─Bombón, lo que harás es ponerle algunos hombre que la sigan a todos lados, quiero saber todos sus movimientos, desde que se levanta hasta que se duerme… Y por último, la quiero frente a mí para este jueves. ─ Condeno la demonio.

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 Para Francine que se encontraba completamente fastidiada, su pensar sobre los humanos simplemente le parecían seres descarados, repugnantes e ingratos, solo se acercaban a los demonios en busca de grandes riquezas, fama, salud y demás banalidades que ellos aspiraban para su patética existencia, cosas que su “Dios” no les daba con tanta facilidad, sin embargo, siempre temían cuando los favores eran cobrados con creces, abogaban a su “Dios” por piedad ante sus pecados, para redimir su alma y su conciencia ante los ojos del llamado “Todo poderoso”.

 La castaña llevaba sus delicados dígitos hasta sus sienes adoloridas por la frustración que sentía crecer en su interior; para ese punto, estaba llena de ira por aquella situación que se le estaba escapando de sus manos, por ello de forma casi obsesiva leía una y otra vez aquellos papeles que ahora reposaban sobre el gran escritorio de roble, en busca de algún indicio que hiciera pagar con creces las ofensas de la familia Seo hacía el pacto que habían firmado unos años atrás.

 Aunque, la castaña trataba de recordar cómo se había adquirió está deuda, recordaba por partes como había empezado con un simple peón de nombre DongMa Seo eternamente enamorado de una ambiciosa mujer, su plan era tener fortuna para complacer los lujos de su “amada”. A esa joven Francine le causaba demasiada intriga la forma en que excusaban los humanos su avaricia, como ellos la nombraban “amor” para calmar así su conciencia y expiar sus culpas ante los ojos del “Dios omnipotente”.

 “─ Le amo con todo lo que soy, sin embargo, su familia no me acepta por el origen que tengo… Es por eso que te invoque, quiero tener una gran fortuna para darle todo lo que ella quiera, ponerle el mundo a sus pies. ─”

 La mujer demonio recordaba con precisión esas palabras, aun así recargo su espalda en el respaldo de su silla ejecutiva, removió sus dedos entre las cosas del escritorio en busca de una cajetilla de cigarros con el fin de calmar su ira. Por lo que una sonrisa de victoria adornó sus labios una vez que dio con esa caja, sin dudarlo saco un cigarrillo el cual prendió sin mucho esfuerzo, dio una calada a este delicioso vicio que se llevaba por unos instantes sus pensamientos.

 Por supuesto que su momento de calma se fue al carajo, en cuanto su asistente comenzó a llamarle para sacarle de su trance, la joven demonio alzó su vista hacía aquella menuda mujer en espera de que dijese algo digno de sacarla de su momento de relajación, la pelirroja deposito una foto de una joven que extrañamente le había parecido con un rostro angelical.

 ─ Señorita Hannigram, según informes de nuestros agentes el señor Seo tiene una adorada hija, sabemos que se llama Charlotte, tiene 22 años, adora los lujos, las fiestas y los excesos…─Comentó con seriedad la pelirroja, Francine soltó una carcajada sonora que desconcertó a la asistente.

 ─ Pasen a la soltera número uno─ Al decir aquello en tono de burla, su rostro se tornó serio y oscuro, dio otra calada profunda a su cigarrillo mientras su mente maquilaba el siguiente paso a dar. ─Bombón, lo que harás es ponerle algunos hombre que la sigan a todos lados, quiero saber todos sus movimientos, desde que se levanta hasta que se duerme… Y por último, la quiero frente a mí para este jueves. ─ Condeno la demonio.

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🌸　Ｃｒｏｎｏｌｏｇｉａ

'　　　　　

'　　　　　🌸　Ｅｓｃｒｉｔｏｓ:

　　 　      🌸　 Ｊｕｌｉｏ

　　　　　 🌸　I'm sorry

　　　　　 🌸　Everything She Wants

　　 　      🌸　  Ａｇｏｓｔｏ

　　　　　 🌸　You’re all I need

　　　　　 🌸　

　　　　　 🌸　　

　　　　　🌸　Ｉｎｔｅｒａｃｃｉｏｎｅｓ:

　　 　      🌸　 Ｊｕｌｉｏ

　　　　　🌸　Draco / #K4MLI01

　　　　　🌸　Émeraude Sinclair / #K4MLI100

　　　　　🌸    Akihiro Watanabe / #K4MLI10

　　 　      🌸　 Ａｇｏｓｔｏ

　　　　　🌸 　

　　　　　🌸 　

　　　　　🌸　Ｃｏｌａｂｏｒａｃｉｏｎｅｓ

　　 　      🌸　  Ｊｕｌｉｏ

　　　　　🌸 　 #K4_Freeangel:  #K4MLI31- Everything She Wants (Post)

　　 　      🌸　   Ａｇｏｓｔｏ

[duchessesam]

.ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ ㅤ ㅤ ㅤ ㅤ ㅤ 　　。　　　　　「 𝗸𝗶𝗹𝗹𝟰𝗺𝗲 」

. ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ ㅤ ㅤ ㅤ ㅤ ㅤ 　  。　      #K4MLI08  #K4KillerQueen

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.ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ ㅤ ㅤ ㅤ ㅤ ㅤ 　  。　　　　   「I’m sorry”」

Francine se mostraba absorta en el caos que eran sus pensamientos tras la conversación con su pareja, mientras tenía su vista perdida hacía algún punto fijo. La castaña sentía un caos total ante las emociones que se acumulaban poco a poco en su pecho, mientras un par de lágrimas amenazaba con rodar por sus mejillas. Al escuchar aquellos pasos característicos detrás de ella, escondió un poco su rostro para no demostrar el dolor que sentía oprimir su pecho.

�� Lo siento, pero, el no darte presentes no significa que no te amé o que no me intereses, Frannie— aseguraba el hombre, para la castaña el escuchar esa simple oración fue el punto necesario para que sus lágrimas empezaran a rodar por sus mejillas. Giró su rostro para vislumbrar de mejor manera aquel rostro que se mantenía mínimamente sereno.

— No, un lo siento, no lo arregla, Andrus— dijo el nombre ajeno con pesadez, por un momento quería externar todo el dolor que estaba sintiendo, quería gritar, romper todo a su paso. Sin embargo, se quedó en silencio tratando de hilar su propio dolor, tratando de comprender aquellas palabras. — No te pido el diamante más caro del mundo, ni un millón de campos llenos de las flores más caras del mundo. Yo solo te pedía pequeños detalles, sabes… Que en cuanto los vieras, digas ‘Esto me recuerda a ella, sé que le encantará en cuanto lo mire’, aunque fuera una simple roca. — Al sincerarse la voz de la castaña se quebró, para Francine, esa falta de ‘interés’ de su esposo le hacía imaginar tantas cosas. En su mente era como sentir su relación se basaba amor tan unilateral, en donde ella era la que tenía detalles con él y casi nunca era correspondida como lo imaginaba.

“¿Qué significo para ti?” Era la pregunta estrella en su mente, con dificultad trato un par de ocasiones el poder pronunciarla, pero, ese jodido nudo en su garganta aparecía una vez más para impedir decir lo que sentía, recordándole que se miraba débil ante su mayor, la castaña detestaba el verse tan vulnerable enfrente de cualquier persona. Por la mirada tan condescendiente de su mayor, la forma en que los grandes brazos de este rodeaban su cuerpo femenino, aquel abrazo fue el broche de oro para por fin llorar de forma amarga.