Nunca me sentí mas sola como cuando busqué compañía en personas vacías que solo buscaron de mi su beneficio. Nunca me sentí mas sola como cuando bese con amor labios que eran compartidos , nunca me sentí mas sola como cuando preferí la mentira que la verdad , nunca me sentí mas sola como cuando justifique miles de veces cosas que no tenían justificación alguna , solamente para no estar sola , nunca me sentí mas sola como cuando confié mis secretos y mis sentimientos a unos oídos que no me escuchaban, jamás me sentí mas sola como cuando mis ojos miraban al dueño de unos ojos que miraban a otra persona. Jamás me sentí mas sola como cuando volví a los mismos brazos miles de veces solo para no dormir sin esos brazos que al abrazarme me hacían sentir fugazmente que allí era donde pertenecía , pero que al igual que sus labios y todo su cuerpo e incluso su corazón pertenecían a alguien más.
No somos el salvavidas de nadie, todos estamos ocupados tratando de salvarnos a nosotros mismos y eso está bien, pero sí podemos tener comportamientos agradables y hacer la existencia de los demás más bonitas.
Para mí, una de las peores cosas de la edad adulta es tener que recoger los pedazos de ti tú mismo, tener que guardarlos en un bolsillo y salir a cumplir con tus responsabilidades del día, no importa si estás agotada o no.