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NARRACIÓN, GAMIFICACIÓN Y DIGITALIZACIÓN DEL PAISAJE DE APRENDIZAJE

Este bloque es, quizás, bajo mi punto de vista la parte más creativa del curso hasta el momento. Eso sí, también es muy laboriosa ya que supone la puesta en marcha de todo lo elaborado anteriormente, pero además supone recabar una gran variedad de herramientas y materiales como aplicaciones, imágenes, textos, etc., para “gamificar” una narrativa que sea atractiva y del interés de nuestro alumnado, generando a su vez un sistema de recompensas a través de insignias.

Para llegar a ese punto de manera satisfactoria, es importante conocer antes a nuestro alumnado y saber qué cosas son las que le motiva y cuáles son las que no. Para ese cometido nos va a resultar de gran ayuda la elaboración de un mapa de empatía, el cual nos va a facilitar dicha labor de una forma muy visual. Los datos recabados en el mapa nos facilitarán la personalización del aprendizaje de nuestro alumnado al máximo. Y así es como quedó el mío:

Además, tras elaborar el mapa de empatía y conocer un poco mejor el perfil de nuestros alumnos nos resulta más fácil pensar en una narrativa que les pueda cautivar, así como en el tipo de insignias que queremos elaborar para premiarles en sus hazañas. Estas harán las veces de recompensa una vez los alumnos superen las diferentes misiones (tareas/actividades). Yo decidí diseñar las mías con la aplicación “Accredible” ya que me resultó muy atractiva visualmente y fácil de usar. Aquí os dejo un ejemplo:

La verdad es que nunca antes me había visto en la necesidad o situación de usar técnicas de narración y he de decir que me ha resultado muy interesante y sobre todo práctico para elaborar el paisaje de aprendizaje.

Sí es verdad que había usado técnicas de gamificación donde se supone se ha de usar dicha técnica, pero no ha sido mi caso.

Creo que una de las partes más complejas es decidir el hilo conductor, y en definitiva la historia o narrativa, que dará sentido al paisaje. Sin embargo, al hacer el mapa de empatía, resulta más fácil visualizar qué cosas pueden interesar y qué no a nuestro grupo de alumnos.

Esto es lo que a mí me dio la idea de centrarlo en las aventuras de Tadeo Jones ya que pude observar que el grupo tenía un espíritu aventurero al que le gusta investigar y aprender. Asimismo, es un grupo muy activo al le gusta retarse y ser recompensado por sus esfuerzos. Y fue así como lo vi claro que dicha temática les podía enganchar.

Una vez decidida la narrativa estuve buscando diferentes plataformas para poder gamificar mi paisaje. Por un breve instante estuve dudando entre Genially y Canva ya que conozco las dos aplicaciones y ambas me parecen muy completas. Finalmente, me decanté por Genially ya que pensé que se iba a ajustar mejor a las necesidades de este trabajo y además lo he usado más veces, lo cual me facilita el trabajo.

Aparte de estas dos herramientas, imagino que existirán otras, pero no tengo la suerte de conocerlas. Igualmente, imagino que de existir serán de pago.

Yo ya había trabajado con la herramienta Genially anteriormente en la elaboración de otros trabajos y eso me ha facilitado bastante el trabajo porque al principio, cuando no la conoces es un tanto compleja y lleva bastante tiempo familiarizarse. Pero una vez que comprendes su funcionamiento es muy fácil y cómoda de usar.

Personalmente pienso que, para ejecutar el diseño de un paisaje, esta herramienta es todo ventajas. También es cierto que la versión gratuita tiene ciertos límites, pero aun con esos límites se le puede sacar mucho provecho.

Bueno, pues ya solo me queda compartir con vosotros mi paisaje de aprendizaje centrado en las aventuras de Tadeo Jones. Espero que os guste.

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Conecta con el currículum y Evaluación

Este bloque me ha parecido muy interesante ya que me ha sugerido ideas sobre cómo estructurar la evaluación de un paisaje de manera muy visual y esquemática, asignado porcentajes a las diferentes actividades.

El hecho de crear un itinerario con múltiples opciones lo veo muy constructivo y eficaz ya que se generan diferentes formas de trabajar un contenido, facilitando al alumnado a elegir una actividad que le resulte más fácil de entender o trabajar. Además, de esta forma seguimos trabajando bajo el prisma de las inteligencias múltiples y la taxonomía de Bloom, produciendo una gran variedad de actividades que tienen en cuenta estos aspectos.

Por otro lado, cabe destacar la importancia que tiene la evaluación en el proceso enseñanza-aprendizaje ya que dicha herramienta nos facilita tanto al docente como al discente saber qué cosas necesitamos trabajar y/o mejorar para que lo que enseñamos, como lo que aprende el alumnado, sea lo más eficaz posible y satisfactorio para ambas partes.

Además, la evaluación ayuda al alumnado a ganar autonomía en su propio aprendizaje, a ser más consciente de las cosas que sabe y a estimularle a mejorar aquellas que necesita seguir trabajando. En definitiva, al evaluar estamos favoreciendo el aprendizaje en sí.

En mi caso, el número de actividades en el aula suele ser más reducido, generalmente por falta de tiempo ya que, no siempre, pero frecuentemente surgen imprevistos o actividades extracurriculares que hacen modificar en cierto modo la programación.

En cualquier caso, sí que se tienen preparadas una serie de actividades para aquellos alumnos que tienen ciertas necesidades o que terminan antes que el resto y que quizás pueda asemejarse un poco a las actividades optativas y/o voluntarias pero que no son exactamente lo mismo. Asimismo, el número de actividades obligatorias es mayor en el aula que en un paisaje de aprendizaje.

Por otro lado, la evaluación que normalmente se lleva a cabo en el aula es también amplia, pero con ciertos matices ya que quizás no esté tan estructurada y marcada como en el caso de los paisajes de aprendizaje.

Afortunadamente existen numerosas herramientas para evaluar y digo afortunadamente porque no es lo mismo evaluar una prueba escrita que una actividad grupal o un role-play por ejemplo. Dependiendo de la actividad que queramos evaluar, habrá herramientas que serán más efectivas que otras para evaluarla, así pues, bajo mi punto de vista creo que al igual que en el aula usamos diferentes herramientas de evaluación en función de la actividad a realizar, en un paisaje de aprendizaje deberíamos hacer lo mismo. Por lo tanto, deberíamos incluir herramientas como rúbricas, listas de cotejo, portfolios, debates/presentaciones, pruebas escritas y orales, registros anecdóticos o guías de observación entre otras.

Así pues, en el paisaje de aprendizaje que estoy empezando a dar forma pretendo incluir un amplio abanico de herramientas de evaluación para que, dependiendo de la actividad a evaluar, esta resulte lo más eficaz posible, teniendo en cuenta a su vez la coevaluación del alumnado, así como su propia autoevaluación.

Además, creo esencial incluir la retroalimentación para ayudar a los alumnos a ser conscientes de los aspectos que necesitan mejorar, al igual que afianzar lo que han adquirido correctamente, motivando y ayudándoles de esta forma a ganar confianza en su propio aprendizaje y desarrollar su autoestima como individuos.

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El corazón del dragón

¿Qué nuevas ideas me han suscitado lo último que hemos trabajado?

Pues, para empezar, el hecho de aunar las inteligencias múltiples con la taxonomía de Bloom me ha parecido algo realmente interesante y que facilita tanto la enseñanza como el aprendizaje a los diferentes perfiles existentes en nuestras aulas y que a su vez permite personalizar las diferentes actividades. De esta forma, estaremos atendiendo a la diversidad de nuestro alumnado, que no es poca.

En cuanto a cómo ha sido mi experiencia de aprendizaje he de decir que lo que hemos estado aprendiendo hasta la fecha, me ha hecho ver otra forma de trabajar los contenidos y de enseñar a nuestro alumnado más motivadora para ambas partes. Aunque en un principio pueda suponer un mayor esfuerzo por nuestra parte, a la larga es más fácil estimular el aprendizaje de los alumnos. Asimismo, con esta forma de trabajar estamos incorporando las tecnologías de forma fácil y sutil a los alumnos, que además de ser nativos tecnológicamente, viven inmersos en ella.

Personalmente creo que basar un entorno de aprendizaje en los diferentes niveles de pensamiento, no solo es viable, sino que encima facilita su adaptación a las distintas formas de entender un mismo aspecto y, para colmo, es una herramienta que se ajusta a la inmensa diversidad existente entre nuestros alumnos y alumnas. Por ejemplo, una actividad en la que incorporemos movimiento a través de mímica en un role-play, nos facilitará la enseñanza de un determinado contenido a un alumno con sordera sin ir más lejos.

Al desgranar las distintas formas de aprender del alumnado con las inteligencias múltiples y graduar la forma de adquirir dicho aprendizaje a través de la taxonomía de Bloom, las posibilidades que manifiesta esta metodología aumentan exponencialmente. Nos facilita personalizar en un mayor grado las diferentes formas de aprender que tienen nuestros alumnos.

Encima de todo esto, añadiría que es una metodología atractiva visualmente ya que facilita la inmersión del alumno en un entorno de aprendizaje más llamativo, dándole diferentes vías de aprendizaje en función de su inteligencia más desarrollada, facilitando así que el alumnado se sienta motivado a la hora de aprender.

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Personalización e IIMM

¿Qué ideas nuevas te ha suscitado el bloque?

Gardner supo ver que las personas somos mucho más complejas de lo que en un principio se nos hizo creer.

Siempre se ha dicho que unas personas son más inteligentes que otras. Por ejemplo, si alguien dice “ese es un Einstein”, automáticamente lo relacionamos con que es una persona muy inteligente. Pero, ¿qué pasa si no eres un “Einstein”? ¿acaso es que no eres inteligente?

Significa eso, por ejemplo, que Teresa de Calcuta ¿no era inteligente?, o que Montserrat Caballé ¿tampoco?, pues quizá en el aspecto lógico-matemático no lo eran demasiado o no era su punto fuerte, pero por el contrario seguramente le daban mil vueltas a Einstein en el aspecto musical o las relaciones interpersonales.

¿Cómo definirías la inteligencia?

Con esto vemos que la inteligencia no es algo tan simple como nos han hecho entender. No podemos limitarnos a pensar que solo se es inteligente si a uno se le dan bien las matemáticas y además sabe expresarse de manera eficaz.

¿En tu experiencia, reconoces en tu alumnado diferentes inteligencias?

Esto lo podemos ver con claridad en nuestras aulas.

¿Cuántos niños y niñas vemos que son negados con las matemáticas, pero por el contrario son unas máquinas en Educación Física, o que hagan unas manualidades espectaculares, pero por el contrario sus redacciones sean espantosas?

Está claro pues, como bien nos ilustró en su momento Gardner, que no existe un único tipo de inteligencia, sino que hay una gran diversidad de inteligencias. Todos tenemos múltiples inteligencias, solo que unas destacan más que otras de forma innata.

¿Cómo crear una escuela que dé respuesta a diversidad de inteligencias?

Obviamente no podemos limitar nuestra enseñanza única y exclusivamente a que nuestros alumnos y alumnas sepan multiplicar, dividir, escribir y leer. Debemos tener en cuenta muchas otras cosas. No estoy diciendo con esto que no sea importante y necesario aprender todo lo que he dicho antes, solo que debemos incorporar otras formas de enseñarlas para que los alumnos sean capaces de aprenderlas de distintas maneras.

Por ejemplo, podemos enseñar las tablas de multiplicar con canciones, favoreciendo el aprendizaje de aquellos que tengan la inteligencia musical más desarrollada, o escribiendo las tablas con sus cuerpos en el suelo, favoreciendo la inteligencia espacial y corporal-cinética al mismo tiempo.

Reflexión personal

A fin de cuentas, en nuestras aulas tendremos tanto futuras Marie Curies, como Barysnikovs, como Caballés o Marías de Calcuta y en consecuencia debemos ayudarles a desarrollar al máximo sus inteligencias predominantes.