comayi

[comayi]

Perfil de un adicto al drama como arma de manipulación del entorno.

TODO LE REPRESENTA UN CONFLICTO. No demuestra, no accede a la posibilidad de cambiar su observador para ver que existen otras miradas, mas allá de las que lo llevan al supuesto sufrimiento. No escucha consejos y focaliza en otro drama antes de escuchar cuales podrían ser las soluciones.

COMPLICA LO QUE TOCA. Suele entorpecer los contextos de lugares donde interactúa, debido a sus estados de ánimo, que pueden variar desde el enojo a la angustia e inclusive la depresión. Puede contemplar lo positivo y volverlo negativo para cambiar de estado de ánimo y victimizarse. 

HACE DE CADA VIVENCIA UNA TRAGEDIA. Su manera de ver las cosas e interpretarlas hace que genere relatos que parecen sacados de una novela. Su supuesto sufrimiento pretende repetirse sin solución a la mirada de los demás. Cualquier tipo de  atención conseguida de los demás es buena. 

GOZA SUFRIENDO PARA SER EL CENTRO DE ATENCIÓN. A medida que va hablando de sus relaciones conflictivas, logra ser el centro de atención. Se retroalimenta de sus historias pasadas, que por supuesto hacen solo referencia a sus relaciones fallidas, generando lástima. 

Articulan capítulos que van creciendo en una trascendencia hacia el conflicto. Tratan de que sus historias cierren de manera que no dejen mucho espacio para soluciones, envolviendo a quien atrape y llame su atención, en el caos. 

Necesitan sentir que su existencia es una ficción en donde el o ella son protagonistas. 

Emocionalmente excesivos. 

Las circunstancias siempre son ajenas a su responsabilidad. 

Inventan y maximizan historias con el único objetivo de ser figuras centrales y sean vistas como tales, su mayor propósito es encadenar a otros, tener la mayor cantidad de espectadores posibles. 

Basados en la lástima que puedan generar, son adictos a generar compasión en los demás reclamando ayuda y en ocasiones extremas ponen en riesgo innecesario a quien se las brinda. 

Manipulan los sentimientos de quienes los apoyan en sus supuestos dramas para poner en contra a las partes en su propio beneficio, aun cuando no haya conflicto real entre ellas. Separa, aleja y destruye. 

¿QUE SE DEBE HACER? 

TOMAR DISTANCIA. Lo primero que debes hacer es huir de esa persona. Sí, así tal cual. Es necesario que tomes distancia y mantengas a las personas adictas al drama lo más lejos posible. Estas personas son negativas para relacionarse, atraviesan su egocentrismo en el peor de los sentidos y tienen ese don de convertir un día normal en uno terrible para cualquier persona que caiga en sus redes, familiares, amigos o pareja. Se llevan todas las energías que podrías utilizar para cosas realmente productivas. La lástima que generan es una trampa y al concedérsela no se está haciendo un bien sino todo lo contrario. Aléjate! 

ESTABLECE LÍMITES. Con calma, respeto y equilibrio es necesario poner límites a estas personas que con algunas de sus afirmaciones siempre intentan hacer daño para lograr su cometido, producto de la manipulación que se volverá mas experta en cuanto al tiempo que llevan siendo adictos al drama. 

EXIGE UNA SOLUCIÓN. Por cada mínimo problema, esta persona hará una tormenta en un vaso de agua. Por ello, lo mejor que puedes hacer es pedirle una solución al respecto. Decirles que deben arreglar ese problema para que así, en vez de estar quejándose todo el tiempo, busquen por sí mismos una forma de solucionar lo que tanto les aqueja. 

DEMUESTRALE QUE SUS PROBLEMAS SON SUYOS, NO TUYOS. Detrás de estas personas adictas al drama, siempre encontrarás a la derrota y el escaso valor por disfrutar de las cosas positivas de la vida. Una persona que dice sentirse cansada y sola en el mundo, anhelando una felicidad que no quiere, porque al tenerla buscaría inmediatamente una forma de boicotearla para hacer lo que mejor le queda, ser el centro a partir del drama. Cuando haga ese tipo de comentarios negativos sobre su vida, lo mejor es sonreir y comentarle que, a veces, solo las personas positivas consiguen cosas buenas y aprecian la vida. Solo no le des atención, no te intoxiques! porque este tipo de personas te harán mas mal a ti, que a ellos mismos, ya que disfrutan con cada mano, brazo o cuerpo entero que consiguen y se presentan para “ayudarlos" 

El trofeo es tu atención, lo que pase de ahí en mas, y como siempre, no será asunto de ellos, desentendiéndose o peor, llevando muy al extremo los problemas que ellos mismos generaron en realidad.

Claudia Tuchez. 

Lic. en Sociología. Ingeniería en Seguridad y Salud.

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