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Un despertar digital obligado

(Zerpa Aristoteles)

Cómo la pandemia aceleró la transformación educativa

Recuerdo aquel día, luego de visitar una escuela rural, me encontraba tomando un colectivo en la ruta 9 sobre la localidad de San Roque de la provincia de Jujuy para volver a mi ciudad, la bella ciudad de Humahuaca, se informó a todo el personal docente, no docente, y a todas las instituciones educativa que se suspenderían las clases presenciales debido a la pandemia declarada, la cual estaba afectando a todo el mundo.

Desde el Área de Educación Digital donde me desempeño como Consultor y Capacitador para los diferentes niveles educativos, se nos convocó a una reunión de manera urgente virtual, para analizar, estudiar y revisar cuales serían los próximos pasos a seguir, dado que ahora se solicitaba dar tutorías, y capacitaciones a todos los docentes para el uso de las tecnologías de comunicación, para muchos de mis compañero esto fue muy sorpresivo debido que no todos contaban con la formación para realizar tales actividades, y realizarlo de forma virtual, los mismos tuvieron que adaptarse.

Imagen de Reunión de Trabajo con el Área de Educación Digital.

Nuestra tarea consistía en analizar y ver cuáles serían las tecnologías más eficientes para la educación virtual de acuerdo a cada contexto, ya que teníamos escuelas en ciudades las cuales  no tenían problemas con  la conectividad y la disposición de aparatos electrónico, como computadoras o celulares, el problema estaba en aquellas escuelas rurales, las cuales carecían de ello, y también los bajos recursos con los que contaban los estudiantes quienes solo disponían un dispositivo móvil para toda la familia y en algunos casos no tenían.

Este proceso de realizar consultas de forma remota con los administrativos de cada escuela para poder tener un panorama mas amplio de los diferentes contextos a nivel provincial nos llevo bastante tiempo, ya que no todas las escuelas disponían de la información, y tenían que recabarla estudiante por estudiante, en este mismo lapso se nos solicitó empezar con las planificaciones para las tutorías sobre el uso de las aplicaciones virtuales más comunes (Meet, Zoom, WhatsApp), además de la reactivación de las Aulas Virtuales que el Ministerio de Educación,  estas capacitaciones serían impartidas de forma virtual a los docentes, y en algunos casos seria fuera del horario habitual de clases.

Si visibilizaron muchos desafíos que debíamos afrontar a lo largo de la pandemia, no solo desde nuestra Área, sino también los docentes y estudiantes, incluidas sus familias, solo para mencionar algunas:

Falta de familiaridad con las plataformas virtuales:

Muchos docentes no sabían cómo usar herramientas básicas de educación en línea como cargar material, crear tareas, administrar la clase virtual, usar foros, colgar videos, etc. Esto dificultó la transición inicial a la educación remota.

Problemas de conectividad y equipamiento:

Falta de acceso a Internet de calidad, especialmente en zonas rurales y escuelas públicas con menos recursos.

Escasez de dispositivos electrónicos como computadoras y tablets para el acceso virtual, especialmente entre los estudiantes de sectores vulnerables.

Fallos frecuentes de conexión que interrumpían las clases virtuales, generando frustración entre docentes y estudiantes.

Dificultades para enseñar de forma remota:

Muchos docentes no estaban acostumbrados a enseñar sin estar físicamente en el aula con sus estudiantes.

Tuvieron que aprender estrategias pedagógicas orientadas a la virtualidad, como crear materiales digitales, usar recursos interactivos, aplicar nuevas dinámicas grupales a distancia, etc.

Problemas técnicos:

Fallos de conexión, problemas con dispositivos, dificultades para usar las herramientas virtuales, etc. generaban estrés y frustración.

Se dificultaba la asistencia técnica oportuna ante problemas tecnológicos, ya que la transpirabilidad estaba restringida.

Sobrecarga de información:

La necesidad de actualizarse constantemente con los rápidos cambios tecnológicos generó estrés y agotamiento en algunos maestros, sobre todo en aquellos de mayor edad, los cuales usaban muy poco los dispositivos electrónicos.

Una de las reuniones virtuales que tuvimos algunos docentes expusieron su gran dificultad para la adaptación a esta “virtualidad”, frases que recuerdo de aquellos docentes, las cuales impactaron mi forma de enseñar y también transformaron mi forma de ver al docente ya que me llevo a mirar las cosas desde su punto de vista:

Cuando recibí la noticia de que tendríamos clases virtuales, sentí un nudo en el estómago. Casi no sabía usar una computadora, y ahora debía adaptar mi contenido y enseñar en línea.

Los primeros días fueron angustiantes. No podía descargar los materiales, no sabía cómo cargar tareas para los estudiantes. Veía a mis colegas más jóvenes moverse con soltura en las plataformas, mientras yo batallaba para lo más básico.

Debido a dificultades de conectividad muchas instituciones educativas rurales, sobre todo, las cuales solo tenían internet a través de datos móviles y en algunos casos solo en la escuela, el medio de comunicación más efectivo fue la aplicación de WhatsApp, esta aplicación fue la mas usada en nuestra provincia en todos los niveles.

Aun a pesar de los desafíos “Seguimos Educando” y Las escuelas, los institutos y las universidades demostraron ser más que sus edificios físicos. (Mariana Maggio 2021)

Ahora en mi papel de Docente universitario este proceso para mi no fue tan complicado, ya que nuestra Facultad ya hacia uso de las aulas virtuales y el cambio a la modalidad virtual fue más sencillo, la adaptación del contenido tampoco fue significativo, también se tenia la facilidad de tener toda la clase grabada, las cuales a los estudiantes les facilitaba mucho.

“La tecnología educativa no es sólo usar computadoras, sino cambiar la forma de enseñar y aprender, manejar de otra manera la información y transformar las prácticas de enseñanza. Incorporar TIC implica tomar múltiples decisiones, pero sobre todo tiene que ver con la búsqueda de innovación en la enseñanza, la introducción de nuevos lenguajes, la transformación de la lectura y de la escritura, la revisión de los modos de producción de la cultura en la actualidad, las nuevas formas de participar y ser ciudadano crítico y participativo.” (Educ.ar)

Aunque al principio, hubo mucha incertidumbre y temor ante lo desconocido hablando de la virtualidad. Muchos profesores se sintieron abrumados por la necesidad repentina de aprender tecnologías completamente nuevas.

Se enfrentaron a sentimientos de ansiedad, frustración y sobrecarga al lidiar con problemas técnicos constantes. Extrañaron la interacción más humana y tangible del aula física.

Sin embargo, con el tiempo, fueron desarrollando mayor confianza y habilidad con las herramientas digitales. Aquellos pequeños logros iniciales les dieron motivación para seguir aprendiendo.

La actitud positiva fue clave. Aquellos profesores que se enfocaron en encontrar soluciones creativas en vez de quejarse por los obstáculos, progresaron más rápido.

Muchos encontraron apoyo y orientación en colegas más jóvenes, con mayor afinidad tecnológica. El trabajo en equipo ayudó a superar desafíos que parecían imposibles individualmente.

La adaptación de los docentes a la virtualidad ha significado un reto pero también un despertar. Han dado un salto tecnológico que los prepara mejor para los cambios que traerán el futuro de la educación.

Resumiendo esta primera parte, esta transformación ha sido un proceso exigente pero enriquecedor que ha fortalecido la vocación y la adaptación de los docentes ante la era digital, y a llevado a “Enriquecer la Enseñanza con alta disposición tecnológica” (Mariana Maggio 2012)

Al final, lo que más importó fue mantener la conexión con los estudiantes. Aquellos profesores que se enfocaron en este propósito por sobre los problemas técnicos, encontraron mayor satisfacción en su trabajo a distancia.

Esto solo fue un resumen de todo aquello que ocurrió en la virtualidad en tiempos de pandemia.

Imagen: Docentes participando de capacitación “Uso de Aulas Virtuales”

“Desde el otro lado de la Pantalla”

Lo siguiente es acercamiento a las diversas vivencias de los estudiantes durante la pandemia, esto para colocar la perspectiva desde el otro punto de vista.

En el transcurso de la pandemia, los estudiantes de nivel secundario se enfrentaron a una serie de desafíos y vivencias que marcaron un período sin precedentes en sus vidas. "Desde el otro lado de la pantalla", se revela un panorama diverso y conmovedor de cómo estos jóvenes vivieron la experiencia de la educación a distancia y las circunstancias únicas que atravesaron durante estos tiempos inciertos.

La crisis sanitaria global trajo consigo diversas situaciones difíciles de afrontar, afectando a muchos jóvenes de manera significativa en su vida cotidiana y académica. "Desde el otro lado de la pantalla", podemos observar cómo la pandemia afectó a estudiantes de diferentes maneras, poniendo de manifiesto las distintas realidades que enfrentaron.

Algunos estudiantes tuvieron que hacer frente a la dolorosa pérdida de un familiar debido al coronavirus, experimentando un profundo impacto emocional que afectó su proceso educativo y bienestar psicológico. Otros se encontraron con la repentina pérdida de sus trabajos debido al aislamiento obligatorio y la cuarentena, lo que generó incertidumbre sobre su futuro y estabilidad económica.

La transición al aprendizaje en línea también presentó obstáculos, y "desde el otro lado de la pantalla", pudimos presenciar cómo algunos estudiantes enfrentaron dificultades cuando sus dispositivos electrónicos, en especial sus celulares, se dañaron o dejaron de funcionar, privándolos del acceso a clases virtuales y recursos educativos.

Para aquellos jóvenes que disfrutaban del deporte como parte esencial de su rutina, el confinamiento prolongado les impidió participar en sus actividades físicas habituales, afectando su bienestar físico y emocional.

Además, "desde el otro lado de la pantalla", podemos apreciar cómo algunos estudiantes atravesaron momentos únicos y desafiantes durante este tiempo, como el caso de quienes tuvieron que enfrentar una internación y, en medio de la pandemia, recibieron la bendición de un nuevo miembro en su familia.

Asimismo, aquellos estudiantes cuyo sustento dependía de trabajos informales, como vendedores ambulantes, se vieron privados de sus ingresos económicos debido a las restricciones de movilidad y actividades comerciales.

“Debemos pensar en que los espacios virtuales también son espacios para construir vínculos, vínculos pedagógicos. No es sólo un lugar para dar contenidos, o para subir contenidos, o para subir actividades. Son lugares para conversar, para intercambiar y para saber de nuestras estudiantes y de nuestros estudiantes. Y además, pensar propuestas colaborativas, propuestas en equipo para ellos y para ellas, es decir, establecer vínculos con nuestros y nuestras estudiantes y permitir que se establezcan vínculos entre ellos”. (Mercedes Martín 2020 - Educ.ar)

Estas diversas experiencias y vivencias "desde el otro lado de la pantalla" durante el tiempo de pandemia nos recuerdan la importancia de la empatía y la comprensión hacia nuestros estudiantes, así como el compromiso de buscar soluciones y apoyarnos mutuamente para superar los desafíos que se nos presenten. En este contexto, es fundamental reflexionar sobre la importancia de la educación inclusiva y el papel de la comunidad educativa en el bienestar integral de los estudiantes.

La pandemia ha dejado diversas experiencias y vivencias en el ámbito educativo. Esto nos recuerda la importancia de la empatía y el apoyo mutuo para superar desafíos. El papel crucial del docente radica en comprender el contexto individual de cada estudiante y adaptar sus estrategias pedagógicas. Escuchar activamente a los alumnos, ofrecer apoyo individualizado y promover una educación inclusiva y equitativa son fundamentales para enriquecer el aprendizaje y fortalecer el vínculo entre el estudiante y el conocimiento.

En conclusión, la pandemia del año 2020 nos mostró que la educación debía ser reinventada, ya que el mundo había cambiado y la inclusión plena de los ciudadanos requería más que la mera transmisión de tradiciones y reproducción del statu quo. Aunque la idea de reinventar la educación no era cómoda, la crisis nos demostró su urgencia, los docentes abrazaron las tecnologías como herramienta para garantizar el derecho a la educación, enfrentando desafíos de inclusión digital. Y en palabras de Mariana Maggio: Pudimos sostener ya casi un ciclo lectivo de modo remoto y cuando eso no fue posible se debió fundamentalmente a deudas de inclusión digital. La pandemia nos dio un empujón y nos despertó hacia un futuro cuyo destino dependerá de nuestras acciones de ahora en adelante.

A continuación, comparto una revista digital que creamos en conjunto con otros docentes, pensando las diferentes situaciones de los estudiantes:

https://www.flipsnack.com/HistoriasDeVida2020/historias-de-vida-colegio-secundario-25-humahuaca.html