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“See, it’s healing. It wasn’t so bad, right?”
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Recomendaciones de fanfic Obikin en español
Esta una lista no exhaustiva de algunos fanfics champaña obikin escritos en español. Perfectos para empezar a imbuirse en este maravilloso idioma y para descubrir a autores increíbles.
Esta lista también comprende fanfics exclusivamente posteados en AO3, pero estaremos publicando una lista con fanfics en otras plataformas.
¡Disfruten!
Los Sith no celebran los cumpleaños de CrazySky: https://archiveofourown.org/works/47441725/chapters/119551387 Darth Vader rememora su vida como Anakin Skywalker mientras mantiene cautivo a su antiguo maestro (omegaverse)
Cita concertada de CrazySky: https://archiveofourown.org/works/46383208 Obi-Wan conoce a Anakin en una app de citas (omegaverse)
Corona de Cristal de Dioskouroi: https://archiveofourown.org/works/45561568/chapters/114644437 Anakin y Obi-Wan como miembros de la realeza en un AU de la regencia (omegaverse)
Cicatrices de Ayer de Dioskouroi: https://archiveofourown.org/works/46982488/chapters/118356997 Obi-Wan huye después de Mustafar y Anakin lo busca (omegaverse)
Lay all your love on me de fgalaxy: https://archiveofourown.org/works/45343411 El maestro Anakin y el padawan Obi-Wan en una misión (omegaverse, role reversal)
El vacío de Kurotan: https://archiveofourown.org/works/46879471 Anakin rescata a Obi-Wan durante las Guerras Clon (canonverse, fuck or die)
Néctar de MyloShinobu: https://archiveofourown.org/works/45069601 Anakin se obsesiona con la leche de su maestro (male lactation)
La mala educación de nngi_e: https://archiveofourown.org/works/47151322 Obi-Wan intenta huir de sus sentimientos por Anakin pero fracasa (canonverse)
Hueso y espíritu de sputnikan: https://archiveofourown.org/works/42147852/chapters/10581789Reescritura Obikin de Jane Eyre (role reversal)
Ríos de miel y leche de sputnikan: https://archiveofourown.org/works/43921903 El padawan Obi-Wan comienza a lactar para maravilla de su maestro Anakin (role reversal)
Get on your knees and star praying de walkingravens: https://archiveofourown.org/works/46778806 Obi-Wan tiene que asistir a ministraciones con el padre Skywalker (role reversal)
Dear Mustafar de Wolf55cold15: https://archiveofourown.org/works/43761487/chapters/110045293 Darth Vader se arrepiente de sus errores y busca repararlos (fix it)
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Nicolas has come to visit Lestat and Armand after such a long long time apart… Photoshop + Pencils. I know Nicki will never return to the Vampire Chronicles but LET A MAN DREAM, OK???? Lestat is less than enthused and Armand probably has a thing for leather jackets that he is really trying to suppress.
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#Andrei #Armandthevampire #Anne rice #cronicas vampíricas #vampireChronicles #Pandora #Marius #Bianca solderini #Marius de Romanus #Lydia #Pandora de Athenas #Armand #Vampire
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Brian Molko - Les Inrockuptibles (entrevista traducida al español)
Entrevista para la revista francesa Les Inrockuptibles (2009) con motivo de la salida de Battle For The Sun
Placebo casi había desaparecido. En un agujero oscuro sin salida, donde estaban empujados por la rutina, el exceso y los abusos en la época de Meds. Un álbum mas comatoso que medicinal con el que la banda – y una parte de su publico- llego casi a la sobredosis: incapaces de probar nuevas ideas, destrozados por el estilo de vida, la interminable gira, y los calamitosos problemas internos, Placebo había tirado prácticamente la toalla. Pero esta banda, que había nacido como una salida de emergencia de una monótona y triste vida, era demasiado importante para Brian Molko como para dejarla escapar.
Ahora el trío, ya reconstruido, ha redescubierto la simple alegría de tocar, de vivir sin drogas y alcohol, o una carrera sin una gran compañía que los controle. Una nueva discográfica, independiente esta vez, un nuevo batería, un nuevo empuje, nuevos deseos… es un nuevo Brian Molko, muy entusiasmado y aliviado de haber huido de esos oscuros años, el que nos recibe en su casa de Londres.
El ultimo álbum comienza con las palabras “necesito un cambio de piel” Brian Molko – Realmente hay un sentimiento de renacimiento. Después de Meds habíamos llegado al final de nuestro contrato con nuestra discográfica y nos tuvimos que hacer la pregunta: ¿Qué futuro imaginamos para Placebo? Era el momento de hacer una gran limpieza ya que no nos sentíamos felices en esta banda. Si no hubiésemos cogido al toro por los cuernos, entonces hubiéramos mantenido al grupo con vida durante unos cuantos años hasta llegar a un inevitable declive. Yo no he sacrificado todo durante 15 años para dejar morir lentamente a la banda. Cuando un ángulo del triangulo se derrumba, pone en peligro por completo el balance total. Estábamos cada vez separándonos mas entre nosotros y eso estaba afectando a nuestra creatividad. En vez de estar unidos, como en nuestros comienzos, Stef y yo nos acurrucábamos cada uno en su esquina, y por instinto de supervivencia, Placebo en vez de ser una banda, se convirtió en una marca, una simple marca. Yo estaba en el compromiso, sin ninguna sinceridad, teniendo la impresión de que estaba yendo a trabajar con compañeros cada vez menos y menos cercanos a mí.
¿Cuando sentiste que Placebo estaba decayendo?
Brian Molko – Durante la grabación de Meds… Abandonamos el estudio sin orgullo, desunidos y desgastados. Pero había una gira por delante y marchamos al frente como si nada hubiese ocurrido. Tuve la esperanza de que la gira haría curar las heridas, pero las acrecentó. Durante esos dos años en la carretera, realmente me sentí solo. No me quedaba otra opción, más que continuar. Tenia que seguir porque esto es lo único que conozco, es mi destino, mi único valor…
Stef y yo decidimos hacer regresar a nuestra banda, a su espíritu, a la inocencia que tenía cuando componíamos, allá por 1994 en un piso… ya no podíamos continuar con este cinismo. Incluso en el escenario estábamos fingiendo, ya no éramos “nosotros contra el resto del mundo”.
Específicamente el problema fue con vuestro batería, Steve Hewitt, con el que tú tuviste diferencias musicales y personales.
Brian Molko – Al final de la gira ni siquiera podíamos mirarnos a los ojos… el era… impredecible. Estaba asustado de su reacción, tanto emocional como físicamente así que se lo dije por email. Y después nuestro manager le anuncio oficialmente que ya no era parte de la banda. Eso fue hace dos años y no nos hemos vuelto a hablar. Ahora hemos reclutado a otro Steve a la batería. Su juventud, sus ganas de comerse el mundo, el optimismo de un joven californiano como es él, ha sido crucial para nosotros. Lleva tatuado en sus nudillos “mentalidad abierta” y no por diversión. Lo necesitábamos para que nos sacara de nuestra crisis de los 30 y que nos convirtiera en niños de nuevo.
Habéis incluso cambiado vuestros patrones a la hora de grabar el nuevo disco.
Brian Molko – Mientras grabábamos el nuevo álbum, nos forzamos a estar lo más lejos posible del rock y solo escuchamos música clásica, o Fleet Foxes y Sigur Rós. Fue importante vivir en un vacío completo, deshacernos de nuestros hábitos y de nuestras tentaciones- es por ellos que nos fuimos de Londres hacia Canadá. Esto fue en reacción al disco anterior (Meds) a su oscuridad, su claustrofobia o a su lado desesperanzado y su contexto libertino. Soñaba con un álbum mas positivo, mas colorido, en Technicolor y no en blanco y negro… Sentimos un gran alivio cuando terminamos de grabar Battle For The Sun. Nos sorprendimos a nosotros mismos, nos deshicimos de nuestras inhibiciones… necesitábamos desafiarnos. Volvimos del borde del abismo.
Antes de grabar este disco, ¿habíais caído en la rutina?
Brian Molko – Desde que empezamos, hace quince años, nunca hemos tenido descanso. La rutina se estableció ella sola: componer, grabar un disco, después dos años de gira y a continuación seis meses de parón. Esta vez el parón ha sido incluso más largo porque no teníamos ningún deseo de seguir con una compañía musical grande, queríamos financiarlo todo y hacerlo todo nosotros mismos. Así que la grabación en Toronto de Battle For The Sun ha sido un verdadero placer, sin los jefes de marketing en nuestras espaldas preguntándonos si ya estábamos trabajando en algún single. Ni siquiera nuestra manager sabía qué estábamos haciendo. Ella recibía facturas – de grabaciones de cuerdas – y estaba preocupada por lo que estábamos haciendo.
¿Tienes ganas de regresar a los escenarios? Brian Molko – Necesito la respuesta del público, su reconocimiento. Ahora estoy aquí, con dudas y la confusión me mata. Necesito estar en el escenario, por dinero, por supuesto, pero ante todo por una necesidad psicológica. El exhibicionismo es una necesidad en mí, al igual que lo es comer o beber. Sin el escenario no sería feliz, ni me sentiría realizado.
Parece que no paras quieto ni cuando Placebo te da tiempo para descansar. Enseguida te pones a grabar en algún otro lugar, con otros artistas. ¿Es una manera de continuar y no dar descanso al cerebro?
Brian Molko – Tengo la necesidad de estar constantemente ocupado porque si no puedo fácilmente hundirme en un completo aislamiento y la soledad no funciona bien conmigo. Ya era así cuando era un niño, alienado de los demás e incluso de mi familia. Solía encerrarme en mi habitación, en Luxemburgo, con mis discos y mi guitarra. Es muy fácil para mí recaer. Debo luchar contra esto: tener demasiado tiempo para pensar puede ser muy dañino para mí.
¿Puedes reajustarte a la vida diaria después de una gira?
Brian Molko – Evito ir directamente a mi casa, sigo viajando un poco, voy pasando por fases de descompresión. Durante dos meses todo lo que hago es dormir. Todas las enfermedades que consigo posponer durante dos años de gira aparecen de repente. Salgo de mi burbuja, me siento débil, sin ganas de hacer nada… No estoy disponible para nadie, desaparezco. De gira cada decisión está tomada por alguien, me convierto en alguien totalmente dependiente y me molesta ser tan dependiente. Me gustaría cocinar más a menudo, hacer mi colada… Cuando regreso a casa recupero mis habilidades, mi autonomía. Fregar los platos o hacer la limpieza se convierte en una necesidad. ¿Esta banda cumplió tus expectativas?
Brian Molko – Desde que tenía 14-15 años, todas las decisiones que hice en mi vida fueron en la misma dirección: encontrar mi camino, ya fuera por el teatro, el cine o la música, negándome al mundo del trabajo.
Ciegamente, creí en mi estrella de la suerte. Recuerdo cuando era pequeño, sentado en el baño, respondiendo a entrevistas imaginarias. Salté todos los inconvenientes que hubo por delante mío para alcanzar este sueño. Vivir en mis sueños fue una forma de protección. Me sentía totalmente divorciado de la sociedad, sabia que no podía encontrar un lugar en ella.
Siendo el cantante de Placebo, ¿tuviste que crear un personaje, forzándote a ti mismo?
Brian Molko – Lo hice. Fue mi respuesta a la fama y al exito. Invente un personaje muy seguro de si mismo, descarado y osado- eso era una exageración de lo que yo era realmente. Fue una manera de engañar a mi falta de confianza o el odio que sentía hacia mí mismo… Y también fue una manera de lidiar con una depresión crónica que me sigue desde que era adolescente. Pero tuve que enfrentarme a este personaje y eliminarlo. Esto ocurrió poco después de acabar de grabar Meds, que fue una verdadera orgia de drogas y abuso- la manera en la que nos envolvimos en el velo de la negación, negándonos a ver que Placebo no estaba yendo por buen camino. Estaba completamente enganchado a las drogas y el alcohol. Fui a una clínica de rehabilitación para acabar con esto… Cuatro días después de que hubiera abandonado el hospital, nos fuimos de gira. Por solidaridad Stef había también dejado de beber. Era la primera gira que estábamos haciendo sobrios y era espantoso… Después de haber hecho tantos conciertos en el pasado ebrio o drogado, me di cuenta de lo mucho que le falte el respeto al público. Hoy en día todo lo que siento en el escenario es verdadero, mientras que antes mis emociones estaban siendo distorsionadas por lo que estaba tomando. Eso agravaba mi malestar: estaba allí en el escenario, delante de cientos de personas con mi cara en sus camisetas y gritando “te quiero” mientras yo me odiaba. Quería gritarles “no os gustaría si realmente me conocierais”… Pero sea lo que sea lo que diga el mito, cantas mejor y tocas mejor cuando estas sobrio. Durante la grabación del nuevo álbum, en el estudio, estuve tanto física como mentalmente presente.
Creciste en Bélgica, Luxemburgo o Inglaterra, con un padre Americano de orígenes franceses e italianos y madre escocesa. ¿No echabas de menos tener unas raíces?
Brian Molko – En mi hogar salí diferente: mi madre era muy religiosa, mi padre un hombre de negocios y ninguno, por diferentes razones, estaban de acuerdo con mis deseos de seguir una carrera artística… Desde mi infancia tuve que cortar mi propio camino con un machete. Sabía que no había nada que pudiera esperar de los demás, que un día debería demostrarles que estaban equivocados, que yo tenia algo… Eso me dio el coraje y la determinación de convertirme en mi mismo. Ese lado desarraigado ha contribuido sin duda al hecho de que no hay ningún lugar en el cual me sienta como en casa. Y contribuyó especialmente a mi soledad. Me hubiera encantado haber pertenecido a una cultura, a una familia, a un tópico, pero eso estaba fuera de mi alcance. Es por ello que empecé con Placebo: como una familia sustituta. No es solo una banda, es también mi razón de ser.
Una vez mas el tema de las drogas vuelve a ser tratado en este álbum. ¿Puedes vivir sin ellas? Brian Molko –No es la hipocondría. Simplemente tengo que tomar medicamentos para tratar mi depresión. Durante un buen tiempo, como adolescente, viví con este dolor que no tenía nombre. Ya tenía 25 años cuando un doctor finalmente me diagnostico depresión. Fue un alivio saber que era una enfermedad, que no era algo que yo estaba causándome a mi mismo y que en realidad no tenía control sobre mis emociones, sobre mi permanente tristeza. El lado positivo es que he encontrado una manera de superar el dolor mediante la creatividad, y encuentro en ella una forma de terapia. Nadie puede imaginar el alivio que sientes una vez que descubres que estas enfermo y no loco.
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1.- Sin pena ni gloria.
¿Cuánto tiempo había pasado desde que estaba con los hijos de satán? siglos bajo ese fétido cementerio parisino, oliendo a putrefacción y miseria y que había hecho por ellos… nada. Cuantas pestes había visto pasar a través de los años y nada le había causado emoción alguna, pero tenía que llegar ese maldito vampiro de melena rubia desafiando todo en lo que creía, haciéndole recordar épocas pasadas que prefería olvidar.
Cuando Laurent de hablo del proscrito que vagaba en entre la multitud parisina, vestido como un mortal y codeándose con esos mismos alado de su inmortal madre/hija, quiso verlo por sus propios ojos. Así que los acorralo con su sequito de inmortales en la plaza de Notre Dame, el muy maldito había puesto resistencia así que no quedó más remedio que llevarlos a la fuerza a Les Innocent con la amenaza de matar al amante mortal de Lestat.
Pero, valla que le deslumbro su porte y su belleza; quería estar entre los brazos de aquellos dos ángeles, quería ser amado como en el pasado, en esos viejos años en la cálida Venecia, que iluso fue. Laurent gritaba y berreaba para que destruyeran a los proscritos. Casandra, la vieja reina de la asamblea estaba fascinada con el neófito del gran Magnus; por la senda del mal que había tomado como ella decía, haciendo mil preguntas al rubio ¿cómo era el mundo del exterior?, ¿Qué se sentía caminara bajo las luces de los palacios?, mientras la rubia mujer llamada Gabriel tan solo escuchaba y analizaba todo a su alrededor.
Laurent no paraba de gritar que los castigaran, que les aplicaran el juicio de satán, en cambio Eleni, la vampira de piel lechosa; ojos castaños y pelos enmarañados miraba expectante a ambos rubios y el mortal desquiciado que sostenía la rubia, parados al frente de la asamblea que esperaba un juico para ellos.
Cuanto tiempo llevaba el joven querubín, de cabellos castaño cobrizo, ojos expresivos, grandes y castaños; discutiendo su punto de vista, ¿cuánto había amenazado ya con que la ira de satanás caería sobre ellos? sabiendo en el fondo que eso jamás iba a suceder. Pero tenía que defender sus únicas creencias, las únicas que le quedaban en este horrible mundo donde ya no tenía a nadie, donde el único dios que había conocido lo dejo a manos de estos inmundos monstros. Que podía hacer el cuándo su dignidad y moral ya no existían cuando creía que su único dios había dejado de existir para siempre. El único lugar que creía era su hogar y sentía que pertenecía a el ya no existía hacia siglos. En cambio esa asamblea le había dado algo nuevo en que creer, pero nuevamente se le iba de las manos dando a entender que siempre sería un huérfano sin lugar a donde pertenecer. Cansado de escuchar a Lestat, y oír los gritos de Laurente; cansado de ver a todos esos inmortales miserables como el, dio por terminada la reunión. Laurent protesto pero con una mirada fría y mezquina le dio a entender que le dejaran solo con esos malditos inmortales.
Les miro con odio, con rabia… se encontraba dolido ¿Es que acaso no entendían lo que acababan de romper?; ¿es que no entendían que ahora sus hijos podrían desobedecer cualquier mandato? Había destruido todo lo que tenían, todo lo que Armand tenía para poder aguantar su existencia, ¿Egoísta no? Y todavía el muy infeliz de Lestat le pedía explicaciones; cuando para el rubio el rito oscuro era un juego de niños.
Que débil se había visto Armand, tan miserable e insignificante. Pero, ¿cómo no estarlo? Habían destruido su mundo, su única familia lo único con lo que no podría caer en la locura cono Casandra. No podía pensar con claridad, y tan solo escucho como Casandra advertía a Lestat del peligro que sería seguir conviviendo con los mortales tan de cerca. Pobre iluso, se negó a escuchar a la vieja bruja y salió huyendo de Les Innocents.
¿Cuantas noches había pasado meditando después de ese incidente?; ¿qué sería de su existencia? Sería tan egoísta como para ver sufrir a sus hijos, su asamblea. Casandra toco su hombro y le sonrió con la miraba vacía, viendo la pira que estaba en el centro de lugar donde habían juzgado a Lestat y Gabriel. Casandra había tomado su decisión, le hiso saber que ella le daría fin y descanso a su existencia prendió la pira de madera, y con una risa histérica y maniaca se arrojó al fuego gritando que se reuniría con su amado Magnus. Sin ningún remordimiento fue echando uno a, uno a sus hijos al fuego abrazador. Como líder y amo de ellos tenía todo el derecho de destruir a los más débiles y dejaría vivir a los que pudieran huir; como fue el caso de Eleni, Laurent, Eugenie y Félix. Tal vez si sus ánimos se lo permitían ira tras ellos para dar fin a su existencia pero aun tenia trabajo que hacer bajo Les Innocent.
¿Cuánto había pasado hasta que se extinguió el fuego, y solo quedaron ceniza de los hijos de las tinieblas? Que había hecho para merecer esa horrida existencia; había sido en su existencia mortal un pobre campesino con aires de artista, pero por ese aspecto de querubín que poseía se ganó el derecho ser secuestrado y ser llevado como esclavo. ¿Cuánto viviría con la culpa que cargaba sobre sus hombros?, el haber destruidos su aquelarre; su hijos de las tinieblas. ¿De qué le servían ahora las noches, las estrellas, el cielo? todo a su alrededor era insignificante y sin sentido. ¿Porque no había muerto como su maestro en Venecia?
Nunca sabría de penas y mucho menos de glorias.
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Bueno, espero les guste. Hace años que deje de escribir y apenas retome este hobbie. Se aceptan pedradas, sugerencias y pedidos si es que les agrada mi trabajo haha.
Gracias por leer. ;)
Att. Andrey.
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