Quien no aprende de sus errores está condenado a repetirlos
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Sino existieran la normas morales, sino estuviéramos en una relación, si nos hubiéramos conocido tiempo antes, o quizá tiempo después… solo quizá así, seguramente no se hubiera dado lo nuestro.
O no lo sé, realmente me llevo a preguntarme cómo es que termine llorando contigo en tu auto. Como el que me abrazaras se sentía tan puro, como cuando estábamos los dos el tiempo simplemente pasaba tres veces más rápido.
Me da pena confesarlo, pero amaba la guardias, no por estar en la guardia en si, o por las cirugías. Las amaba porque sabía que pasara tiempo contigo, que te podría ver, podríamos hablar… desde cosas banales hasta nuestros sueños, nuestra concepción del mundo, el cómo realmente nos sentimos.
No era aquí, ni ahora. Pero así fue como sucedió, con ambos en relaciones, dentro de un hospital donde todo se sabe en cuestión de segundos. Quizá de no ser por el hospital nunca nos hubiéramos conocido y por ello a pesar de todos los chismes que se vengan, no me arrepiento de nada.
Nunca creí conocer a alguien como tú, ni sentirme tan cómoda como me sentía contigo, hacías ver cómo si todo fuera tan fácil, como si el hecho de estar juntos no fuera un campo minado. El estar en tus brazos aunque sea un instante me daba felicidad para todo el día.
Sin embargo, también me daba en mucho que pensar… no estamos preparados para estar juntos, no todo es tan fácil como lo sentimos cuando estamos solos. Hay un mundo fuera, hay personas que queremos muchísimo y que pueden salir dañadas, hay cierta imagen que debemos conservar y ciertas normas a respetar.
En algún punto me dijiste que era ahora o nunca, quizá no textualmente, pero algo así pude entender. No quiero que sea ahora, porque ahora no estoy lista, no estás listo, no es lo correcto y no nos merecemos esto.
Tampoco quiero elegir la opción de “nunca” pues hay mucho tiempo, mucho mundo, muchas cosas que pueden pasar, por lo tanto lo nuestro no termina ni aquí ni ahora por mi parte. Yo no le pongo punto final, solo puntos suspensivos, los mejores puntos qué hay, porque no nos aseguran nada.
Igual en un futuro nos encontramos disponibles y con mejores herramientas emocionales. Por mi parte quizá un poco más madura, menos temerosa. Igual y aunque estemos en el momento ideal, simplemente ya no queremos, ya no quieres. Quizá simplemente pasan los años y nos olvidamos, nuestra historia se difuminará hasta perderse. Sea cual sea de las múltiples posibilidades… en este momento no sabemos lo que pasará.
Pero ¿Que es lo que sabemos? Pues realmente no lo sé, no puedo hablar por ti, solo por mi. Y yo se que te te quiero como no te das una idea. Agradezco por todo, por tanto en tan poco tiempo. Llegaste a mi vida, cambiaste mi perspectiva de muchas cosas, entre ellas me hiciste volver a creer.
Te quiero mucho George boy, eres un niño increíble. Se que llegarás muy lejos y estoy emocionada por verlo, aunque sea de lejitos. Y si bien en este momento no te puedo ofrecer más que mi amista, quiero que sepas que es sincera aunque se me rompa un poquito el corazón cada que me hables de tus amores.
Quiero estar para ti, porque considero que si bien todas las personas son genuinas, es difícil encontrar con quien no solo poder estar, sino… con quien poder ser. Pero también respeto tu decisión y se que… vernos como amigos, mínimo por ahora, puede resultar en una mentira, pero no me quiero alejar de ti aunque se que es lo que moralmente debería hacer.
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Hoy decidí dejar de pelear contigo, me preguntaras… “¿por qué? Si ni si quiera hemos hablado”
Justo por eso, porque te he ignorado, te hice a un lado, te guarde en un cajón en el ropero de mi cuarto.
Lejos de mi mente, te metí junto con mi corazón en una caja.
Algunas veces creí que te escapaste de ahí, te confundí en los reflejos del cristal, aveces venías, otras ibas. Y cuando amenizabas con quedarte, me iba. Corría como la cobarde que soy, que fui y que seré. Realmente no se porque me escondo tanto de ti, bueno… si lo sé, porque se que eventualmente me mataras.
Me duele pensar que esté escribiendo esto en vano y que nunca pueda leértelo. Se que no lo sabes, pero aún tengo mi memoria favorita de nosotros incrustada en lo más remoto de mi mente. Tú agarrando mi mano, la brisa del viento moviendo mis rizos a los cuales les pega el sol de la tarde. Mi mano se encuentra en mi vientre, el cual está abultado con el milagro de la vida… y tu otra mano… ya tiene a nuestro primer retoño. Todo está bien, estamos juntos, seguiremos juntos y no hay nada más en este mundo.
Pase estos años negando tu llegada, alejándome de toda aquella persona que amenazara con ser tu, de hecho están bien con la idea de que no llegarás. Pero… ahora, ahora quiero que llegues.
Se sigiloso por favor. Estoy muy dañada, no quiero que intentes sanarme porque yo tampoco lo intentaré contigo, quiero que seamos parte del proceso, que estemos ahí mientras cada uno Cira sus heridas.
El desinterés ya pasó de moda, quiero que mueras por mi y que me hagas morir por ti. No se donde estás, pero se que estás y te encontraré.
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Hola, soy yo... de nuevo, si, después de mucho tiempo.
No sabes lo mucho que me gustaría decir que no ya no te busco en cada mirada, cada gesto o cada palabra, que ya no te lloro, ya no te espero o que ya no te añoro. Pero no gano nada con mentir y pierdo todo pues no estás aquí.
Finita y perdida en un mundo en donde ya no se si te perdí o ni si quiera te encontré. Sola, conmigo y mi pensamiento el cual no hace más que remontarme hacia a ti.
Quizá deba deba dejarte, aún sin conocerte pues es mejor así, de otro modo aunque te conozca te guardaría resentimiento por no haber estado aquí antes pues seguramente cuando llegues, ya será demasiado tarde.
Creo que todo lo que te escribí pienso y siento es totalmente en vano, porque ni si quiera se si existas y porque quizá siento que no.
"Sino puedo conmigo menos puedo con alguien" una frase que me pronuncio constantemente y es que es verdad, no me quiero, por lo tanto no puedo esperar a que alguien más lo haga. Tengo toneladas de amor para dar, pero ni un solo gramo de aquellas toneladas está dedicado a mi.
Y quizá nací para vivir sola, quizá eso es algo que me toca aprender en esta vida y no se como lo haré, pero mientras aún te dedicare cositas
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“Un poco de dolor te hace recordar que estás vivo, pero mucho dolor te hace preguntarte para qué.”
— (via youaremyyheavenn)
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Soy quien tú quieres que sea. Pues botamos nuestra esencia a cambio de las migajas de la aprobación ajena.
Mi dignidad, principios y pasiones a cambio de una falsa sonrisa tuya
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Corriendo sin llegar a ningún lugar, atrapada en el mismo laberinto, chocando contra los mismos muros de siempre, sin encontrar una salida. Intentando escapar de mi, de ti, de lo que me pasa, de lo inminente. Corriendo de la única manera que siempre estaré; sola pues así nací y seguramente así moriré , siendo perseguida por fantasmas del pasado y responsabilidades del futuro, basta en serio basta, ya no quiero, ya no puedo. ¡Auxilio!, cada vez las muros se hacen más y más grandes, sigo respirando pero eso no significa que esté viviendo. No deseo tropezar con la misma endemoniada piedra, porque siempre que creo haber avanzado, siempre que ya estoy apunto de llegar a la meta, me doy cuenta que no hice más que volver al punto de partida. Repetición, repetición, repetición, siempre todo al mismo son. Lo peor es que quizá estoy atrapada, sin muros, ni cadenas o mucho menos grilletes, sin embargo estoy cautiva por algo peor, mis miedos, mis heridas, mis apegos, mi pasado, mi incierto futuro, mi propio ser y sobre todo… por mi propia vida.
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Y a pesar de todo yo seguiré aquí para ti, como sí ni los años; ni los daños hubieran pasado.
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Hoy soy libre
El viento acariciando mi tez color canela, mis dedos tocando todo aquello palpable, rugoso, suave, duro, caliente, frío. Miles de sensaciones a flor de piel recorren por mi cuerpo, soy capaz de ver colores invisibles a los demás ojos, encontrar sonrisas en las historias más tristes y encontrar tristezas en los ojos más dulces. Hoy siento que vivo, que respiro, me siento mía, como siempre lo he sido y como siempre lo seré. Tengo ganas de comerme el mundo y ningún impedimento para hacerlo, tengo sueños, pasiones, misiones y aventuras por cumplir. Hoy estoy volando, disfrutando de las más dulces mieles pues ya saboree las más agrias hieles. Libre de ti, de el, de aquel, de todos. Hoy soy mía, hoy soy feliz, hoy tengo esperanza y hoy soy lo que más me gusta y más me gustará ser… hoy soy libre.
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“Yo como siempre ladrona, que va, que viene, que nunca se aprisiona, oportunista de primera, viajera de profesión…”
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Uno nunca se va
A uno lo corren o lo dejan ir, pero uno nunca se va por voluntad propia.
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A MAN LEAVES YOU SITTING ON THE EDGE OF YOUR BED WEARING NO UNDERWEAR
a man leaves you sitting on the edge of your bed wearing no underwear and you want to be broken like God like smashed white peach (the kind your mother likes the kind you only have when the farmer’s market is out of the yellow) on asphalt feeding ants like God
you sit on the edge of your bed wearing no underwear and you remember exactly how heavy gravity can make you and it is heavier each time like the natural laws have bent themselves around you and him to make you lighter together then heavy apart heavy like shoes on a person who doesn’t feel quite like a person
wearing no underwear wearing nothing nothing nothing nothing no thing nothing no thing
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