Tumgik
yasabhuerta · 4 years
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La nueva "normalidad"
Sin duda estamos atravesando una metamorfosis en las cuestiones sanitarias, económicas, escolares y laborales gracias a 100 nanómetros.
Este 2020 ha sido un año parte aguas en la era del humano, la vida como la conocemos jamás volverá a ser igual, las reglas de convivencia, la movilidad que tenemos mundialmente y los más importante el cuidado personal donde el gel antibacterial, el cubre bocas, guantes y desinfectantes son nuestros mejores amigos.
Podemos escuchar mil y un teorías acerca de este virus, pero es poco lo que se sabe realmente de el. Podemos decir que SARS-CoV-2 provoca en casos graves que tus pulmones colapsen y prácticamente los destruye, en casos moderados un gripa con síntomas extremos y casos leves una gripa normal que con reposo se cura.
Pero a lo que venimos. La nueva normalidad es un término acuñado por el gobierno mexicano para hacer un poco más digerible este gran cambio que estamos viviendo. No todo es malo en mi particular punto de vista, el virus vino a denotar las carencias que existen en todos los sistemas adoptados por los diferentes países alrededor del orbe.
Las primeras impresiones de la nueva normalidad en México fueron terribles, la gente saliendo a la calle sin protección, organizando fiestas o reuniones sociales con amigos o familiares, acudiendo a lugares públicos como supermercados o mercados locales como si no tuviéramos una pandemia encima, corriendo a los pocos y contados espacios de recreación que estas habilitados y reglamentados para el uso de la sociedad.
La nueva normalidad es algo tan o más dañino que el virus en si, me explico: en la sociedad mexicana estamos acostumbramos a vivir de ilusiones, de promesas, de palabras vacías y en periodos de tiempo cuantitativos. Se nos ha acostumbrado a fijar lapsos de tiempo donde se arreglan o no los problemas desafortunadamente ese es nuestro mayor error en esta pandemia.
Sin duda la nueva normalidad debió ser nombrada de otra forma ya que con nuestra particular forma de pensar y actuar no sabemos respetar los tiempos, las indicaciones y recomendaciones que nos hacen las autoridades sanitarias a cargo de nuestro bienestar. Un mejor título pudo haber sido "La nueva realidad" y así nos pudimos ahorrar muchos casos de covid por negligencia nuestra.
No les puedo mentir, extrañaré mi vida como era en 2019 donde se podía salir a la calle, hacer mis actividades, elaborar planes a futuro o viajes con mi novia o amigos. Pero creo firmemente que si este virus puede llegar a ser controlado con vacunas o medicamentos alguna vez podremos retomar hasta cierto punto nuestra vidas antes del covid.
El mexicano tiene un particular sentido del humor en el que se juega y bromea con la muerte. Con este virus no pudimos dejarlo pasar de largo. En casa mis primos y tíos hacemos la broma de moda. ¿Cuál será la primer fiesta del 2020? ¿ Y? ¿Quiénes llegamos a ella?, las respuestas más optimistas de todos son: "Pues yo creo que será la cena de navidad" otros "La cena de año nuevo". Pero también existe otra respuesta más seria, sin comedia, sin risas, un poco más obscura y triste: es que muchos no vamos a llegar a final de esto.
Afortunadamente en casa y en mi familia no hay decesos provocados por covid... aún. Pero estamos tratando de hacernos a la idea de que cualquiera puede quedar en el camino, que mis padres, abuelos y tíos son los eslabones más débiles por sus padecimientos crónicos que tienen. Que nosotros los jóvenes a pesar de la corta vida que tenemos no estamos exentos de morir en esta nueva etapa de la humanidad.
La nueva normalidad trajo consigo esperanza eso no lo puedo negar, trajo también espectativas muy altas. Que cuando se diera el paso a esta nueva normalidad veríamos el descenso de casos confirmados, que para julio fecha que estoy escribiendo este pequeño texto los números serían bajos. Pero no no es así los casos siguen la misma tendencia a la alta la mayoría de días, uno que otro día los números bajan pero después viene un repunte de los casos confirmados. Entiendo que sus modelos matemáticos puedan estar mal, que no les cuadren las fechas, que la sociedad en necia, que nos falta mucha educación y respeto por las normas dictadas para sana convivencia e interacción.
Como diría un profesor de mi universidad para ir cerrando este texto, la nueva normalidad no funcionó, no fue bien ejecutada por ambas partes en esta ecuación, la sociedad y el gobierno. Debemos reflexionar todos que es lo que más vale, la vida o las ganas de vivirla. Entiéndase que yo tengo ganas de vivir mi vida pero también tengo ganas de vivirla rodeado de las personas que amo, quiero y estimo. Que este periodo que llévalos de distanciamiento social no se en vano, que aprendamos a cuidarnos y cuidar a los que nos importan.
Reconozco que muchas personas viven al día, que salen a trabajar para llevar el sustento a casa y mi más profunda admiración por los que de verdad tienen que seguir adelante a pesar de exponerse a un virus que puede o no ser mortal dependiendo la persona.
También reconozco la labor de mis amigos y conocidos que están en primera línea atendiendo y sirviendo el sector salud para que no colapse. Solamente puedo decirles gracias, gracias por seguir ahí a pesar del máximo riesgo al que se exponen.
Covid-19, después de tu existencia y propagación también debo darte las gracias por hacerme añorar mi vida hasta antes de ti. E impulsarme a cuidarme para poder retomar gradualmente mis actividades académicas, familiares y profesionales.
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