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S.C (26 sep - 18:40 hrs)
Hoy nos vimos por primera vez después de nuestra extraña despedida. Al entrar a la sala solo pensaba en intentar no mirar a nadie, no quería materializar la realidad, darme cuenta que desde ese día no pertenecemos en la realidad del otro.
Cuando te ví no supe si saludar o no, fue todo muy distante y lamento que haya sido así.
Estando sentada en la sala solo me cuestionaba que cómo terminaron de esta manera las cosas, y si te soy sincera me aguanté las lágrimas, pensando si algún día volveremos a ser nosotros, si algún día volveremos a tener la relación que teníamos, pero, por otra parte ardía en rabia, porque sí, te amaba, tal vez no de la manera que deseabas que lo hiciera, pero lo hacía, sabías lo importante que eras para mí, y aún así la escogiste a ella, porque si te hubieses escogido a ti, te hubieses alejado de las dos, para poder sanar y poder darte el tiempo de entenderte, de saber lo que quieres y mejorar como persona.
Tal vez en un futuro todo hubiese funcionado, pero realmente no vemos las cosas de la misma forma, yo necesito sanarme antes de estar con alguien más para no dañar ni ser dañada, en cambio tú... creo que no sabes estar solo.
Y lo peor de todo es que no te podré volver a ver de la misma forma, o tal vez eso deseo desde mi intento de no sentir el duelo que significa el que te hayas ido de mi vida.
Hoy decidí acercarme a despedirme porque tengo corazón de pollo, y una parte de mí te extraña.
Voy escribiendo esto en la micro y ya no aguantaron las lágrimas en mis ojos, tal vez nunca leas esto, o si lo haces probablemente no me digas nada, porque te gana tu falta de comunicación y solo sobrepensaras, cosa que no te llevará a ningún lado.
Sabes que siempre me puedes escribir, responderé.
Espero que estés bien...
-D.
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Ayer salí a beber a un bar con los chicos, y me tranquliza saber que puedo salir y que ya no tengo ese miedo a encontrarte y no saber cómo reaccionar. La verdad estos días ha estado grabada la frase de que si la vida no te quiere conmigo, no me volverá a topar más en tu camino.
Después de haber estado callada harto tiempo en el bar, me di cuenta de que ese sentimiento volvía, porque no te miento, he estado constantemente pensado en ti, soñandote, e incluso sin poder dormir haciendome preguntas.
La verdad no miento cuando digo que espero que de tu mente se borre mi existencia, porque realmente deseo a veces no haberte conocido, todo sería mil veces más sencillo.
Anoche nuevamente me veía sentada en el piso de una casa que jamás había vistado antes, con una persona que ni siquiera había hablado esto, hablando de ti. Sintiendo culpa en mi corazón, que tal vez si no hubiese sido tan inmadura aún seguirías aquí conmigo.
Pero como dijo mi compañero ayer, todos estamos viviendo esta vida por primera vez, todos nos estamos equivocando y aprendiendo de nuestros errores; y realmente lamento en el alma haberte echo daño, así como lamento que tú me lo hayas echo a mi, pero supongo que es un aprendizaje para los dos, ¿no?.
Espero que estés bien, siempre serás la mejor cosa que mantendré muy lejos de mi vida.
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Bueno, hoy pensé en ti, te recuerdo, recuerdo mil cosas que nos sucedieron, cuando estábamos juntos, pero ya muy desvanecido todo. Agradezco el haber estado más estable estos días, de conocer cada vez gente más bacán y darme cuenta que a pesar de hacerme falta, tengo gente que pone la curita en la herida. Te amo y sabes que siempre lo haré, siempre te amaré y espero que estés muy bien y que seas feliz.
Te dejo ir no porque quiera, sino porque te amo y entiendo que no sea con quién quieres estar.
Siempre estaré aquí esperándote, aunque pase el tiempo y pasen 100 años, porque te llevaste un trozo de mi alma.
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Nunca he entendido porque a mí las cosas me cuestan el doble que lo que le cuestan a los demás.
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Bueno, ayer fue el aniversario de mi universidad y fue Santaferia, y si les soy sincera no quería ir, no tenía ganas y de un momento para otro me animé. Fui sin saber si me dejarían entrar porque ni siquiera me había inscrito, y para la suerte mía estaban inscribiendo en la puerta del Gimnasio Olímpico.
Fue un momento muy agradable, y gracias a eso me relacioné con una persona con la cual no había conversado mucho.
Estábamos sentados con unos amigos de carrera y mi roomie y me dieron muchas ganas de bajar la gradería e ir a bailar, porque necesitaba moverme, desahogarme y sentirme viva por lo que le dejé mi chaleco y polerón a un compañero. Estuve un rato bailando cuando me dí cuenta de que ellos habían bajado y me preocupé por mis cosas, por lo que le pregunté a mi compañero que dónde habían quedado las cosas y este me dijo que mi otro compañero me las había guardado en su mochila.
Terminado el show, después de haber cantado, gritado y bailado él me pasa mis cosas y me pregunta que si se puede ir a mi casa (con mi roomie) a tomar uber, para así no esperar en la calle de la universidad. Accedí sin pensarlo porque no dejaría que se fuera en scooter a esas horas. Así que junto a él, Pepito (compañero de carrera) y mi roomie nos dirigimos a mi casa, a lo que en forma de broma preguntaron si me sacaba casa, a lo cuál no me iba a negar, ya que en estos momentos no estoy muy estable sentimentalmente y lo que más necesitaba era distraerme.
Llegando fuimos a comprar, tomamos un buen rato, conversamos todos hasta que murió a las 4 de la mañana y nos fuimos a acostar. Le había armado una cama al lado de la mía y nos pusimos a conversar.
En ese momento comencé a soltarme y contarle ciertas experiencias con amigos anteriores de la universidad, inseguridades con cómo me veo, cómo se originó todo esto y diciéndole que me sentía casi como un pou, sintiendo que nadie se fijaría en mí para estar porque sinceramente me siento horrible.
A lo que él me aconsejó, se sintió tan lindo sentir una amistad de verdad, aparte de mi mejor amiga de Temuco, porque de verdad, siento que me habló con una familiaridad tan bonita, lo sentí tan apañador, lo sentí como un hermano, alguien en quién puedo confiar y no de la forma en la que lo hice con las otras personas.
Él decidió contarme también experiencias traumáticas y fue bonito el feeling de que haya alguien ahí, que tal vez no soy la única que está así, que está en depresión o con medicación y sentirme culpable por eso.
Agradezco cada palabra que salió de su boca, agradezco que se haya quedado, que haya ido y que la vida me muestre que realmente hay gente buena que estará para ti a pesar de todo lo que te pase, gente apañadora y que realmente te pueda estimar.
Se que no leerás esto y me puse a llorar cuando me mandaste este mensaje, pero gracias, gracias por hacerme ver que si soy una persona que vale, que tengo cosas buenas, y que merezco algo mejor...
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Estoy en clases y no dejo de pensarte. Fuiste un gran hombre y creo que uno de los que más amaré en mi vida, gracias por hacerme tan feliz, te echo de menos Migue, mi viejo amigo, que nunca estaba cansado para hacerme reír, sacarme a comer o jugar conmigo.
La verdad nunca te lo dije porque estaba más pequeña y no entendía el sentido de la palabra, pero te amo y me haces falta.
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No existe el duelo eterno.
“Puedes llorar porque se ha ido o puedes sonreír porque ha vivido; puedes cerrar los ojos y rezar para que vuelva o puedes abrirlos y ver todo lo que ha dejado; tu corazón puede estar vacío porque no lo puedes ver o puede estar lleno del amor que compartes; puedes llorar, cerrar tu mente, sentir el vacío, dar la espalda o puedes hacer lo que le gustaría: sonreír, abrir los ojos, amar y seguir” (poema escocés)
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Querido abuelo:
primero que todo agradecerte, ¿por qué? primeramente por la simple razón de existir y que gracias a eso pude crecer y aprender cosas nuevas, cosas que tal vez mis papás o mi abuelo de sangre no me las hubieran enseñado, gracias por sacarme a comer, gracias por hacerme reír y por soportarme, gracias por ser parte de mi familia y gracias por dejarme experimentar en ti. hay tantas cosas que deseo agradecerte, pero ya es tarde y tampoco existen las palabras para expresar lo agradecida que me siento.
perdón por los malos momentos, perdón por que la última vez te inyecté la insulina de mala gana, perdón por no haberte devuelto todo lo que tu me entregaste, y no hablo de algo material si no que del amor, cariño y comprensión que me diste, perdón por todos los errores que cometí y gracias por enseñarme a corregirlos, perdón por no darte la atención suficiente, la atención que de verdad necesitabas.
siempre te recordaré por lo que fuiste, por tu alegría, por tu locura por el rock y leer los diarios, por tu pasión por la U, por tu paciencia y por tus cosquillas que al final me hicieron inmunes a ellas.
y ¿sabes? no me siento mal, no me siento triste, me siento Gozosa y Agradecida de Dios por no haberte dejado aquí sufriendo, no solo físicamente, sino que también mentalmente, porque todos sabíamos que estabas mal, que no te sentías bien mentalmente, pero nadie hizo nada, nadie te preguntó como te sentías y espero que eso nos quede de lección a todos los que estamos aquí llorandote el día de hoy.
y familia, amigos y vecinos, no se sientan culpables, Dios hace las cosas con una intención y una razón, el nos pone pruebas para ver como las enfrentaremos y para que después nos demos cuenta de nuestros errores y aprendamos de ellos, y esto no solo nos puede pasar a nosotros, sino que a cualquier persona del mundo.
espero que estes descansando y te sientas mejor de lo que te sentías acá, te amo
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