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bethcollinwood:

Bienvenida a Nueva York —fue lo único que alcanzó a decir al encontrarse a la morena en Central Park al regresar del Monumento Homenaje a los caídos el 11S, debía comprar unas cosas en aquella zona—. Vete a un hospital para que te atiendan, idiota, no puedes quedarte ahí sentada como una loca. 

-- Sal de aquí, estúpida --La reacción de Jojo cambió completamente al ver a Beth, intentándo taparse las heridas con un mechón de su cabello, aunque eso se le hacía bastante difícil.-- Es solo un resfriado, he cogido un virus, ¿es tan difícil entender eso? --Dijo un poco malhumorada. De por si se sentía mal, y no quería que la estúpida de su hermanastra le arruinara más el día, aunque no creía que su día pudiera ir peor.

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ginnyoconnor:

El dinero no viene solo por mucho que no le guste a la gente y por eso Ginny ha tenido que buscarse un poco la vida ahora que la beca solamente le va a costear lo que es el alojamiento y la matrícula de la universidad. Eso significa que tiene que buscar trabajo, y ahí está, como buena experta (ya ha tenido trabajos a tiempo parcial antes) con periódico en mano y paseando tan tranquila por Central Park. Un anuncio llama su atención y al levantar la vista, se olvida completamente de éste. Una chica, llorando, con el labio partido, sola. Se guarda el periódico bajo el brazo y corre hasta acercarse a ella: -¿Estás bien? ¿Te han pegado o te has caído? ¿Necesitas que llame a alguien?

Jojo trató de tapar su cara lo más que pudo, aunque quello no fue más que un intento fallido ya que no tenía mucho con que taparse además de la ropa puesta, tenía solamente sus manos y eso no era suficiente para cubrir las marcas en su cara.-- E-estoy bien... --Dijo la castaña en un sollozo, esperando que cuando la otra la escuchara, se fuera, no quería que nadie la viera así.

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La habían golpeado, sí, le habían roto un labio y le habían dejado un ojo morado, ¿por qué? Para robarle su móvil. La inseguridad en Nueva York cada vez se hacía más grande, y Jojo no estaba acosumbrada a ella, en Hawaii las cosas no eran así, no te golpeaban sin piedad para robarte un maldito teléfono, no lo hacían. Y lo que más le dio rabia a la muchacha, fue que cuando fue a hacer la denuncia, le dijeron que no podían hacer nada si ella no sabía el nombre de los agresores. ¡¿Cómo iba a saberlos?! Era algo de locos. Y ahí se encontraba Jojo en el Central Par, con la sangre fresca sobre su labio y su cara empapada por las lágrimas, que lloraba de rabia e impotencia, no por el dolor que sentía.

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onlygeneivebanister:

La rubia se quedó sorprendida ante la respuesta de la chica, intentando no aguantar la risa por ello.— Está bien…lo que digas.— Con sus cejas alzadas, relamió sus labios, agarrando otro labial del estante, suspirando con levedad.— Espero que no contestes así a todo el mundo, hay alguno que seguro que no tendría demasiado aguante a ello.

-- Sí, como digas, Zorra G. --Le contstó Jojo, sin siquiera mirarla a los ojos. ¿De dónde había sacado aquel sobrenombre? Simple. La Gossip Bitch la llamaba así cada vez que podía, y gracias a ello, Jojo logró asimilar la cara de la rubia con dicho sobrenombre. Y sin importarle que la chica estuviera sentada en frente a aquel espejo, tomó un rubor y prácticamente pasó por arriba de la otra mujer para posicionarse frente al gran espejo, y así empezar a distribuir pequeñas cantidades por su cara.

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hazaelbocker:

Bueno, acabo de venir de Alemania, lo cual allí a pesar de que sea primavera/verano, refresca.— Se encogió de hombros. Sabía que le sorprendería a muchas personas que le vieran con una chaqueta, pero le daba igual en esos momentos.— La verdad es que es lo único que no echo de menos de Alemania.

-- Estabas en Alimania, no en Siberia, tampoco es que haga taaanto frío --Agregó Jojo, mirando al otro bastante seria, la verdad era que no le había entendido casi nada de lo que había dicho que echaba de menos de Alemania, pero bueno.-- ¿Qué echas de menos? No estaba prestando mucha atención... --Atisbó la castaña, apartando un mechón de su cabello de sus ojos.

Al fin aquí.

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bethcollinwood:

   ¿Así que intentarás ingresar a Wilson? Suerte, supongo que la necesitarás porque con tus dos neuronas dudo que alcances a responder siquiera dos preguntas bien. Y para ser que ‘no tengo una vida’ bien que te la tienes bastante aprendida, eh. Cualquiera diría que te dedicas a stalkear mi instagram, twitter y hasta tienes intervenido mi teléfono celular —replicó aburrida al tiempo que se miraba las uñas, ¿qué color debería usar para mañana? Quizá probaría el nuevo esmalte color neón que le regalaron. Miro a la morena y rodó los ojos. Quería darle vuelta la cabeza de una bofetada por llamar así a su padre mas tan sólo arqueó ambas cejas como un signo de extrema indiferencia. No caería en su vulgar jueguito, era mejor que eso—. A otro perro con ese hueso, no estoy interesada. 

— Sí. Ahora que tú y tu amiguita la francesa loca egresaron de Wilson, podré estudiar ahí, sin miedo a que dos perras rubias locas me maten mientras estoy en la biblioteca —Espetó con desgano, apartando un mechón rebelde de su cabello que no la dejaba ver.— A duras penas y apenas tengo tu número de celular, así que no pidas fama, Collinwood, no tengo tiempo para stalkear tu twitter para saber cosas más que obvias, como que compras esa ropa en el ala de descuentos de H&M, eso se nota a leguas —Agregó mirándola de pies a cabeza, con una mirada bastante despectiva—. Al fin admitiste que eres una perra, ¿no? Es un avance, felicitaciones, hermanita.

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ginnyoconnor:

-Ginny se queda paralizada al final de la acera y frente a un paso de peatones al ver lo que había visto-. ¡Nunca había visto tres Ferraris así tan seguidos! ¡Qué bueno!

-- ¿De dónde vienes, querida? ¿De África? --Preguntó Jojo con un tono socarrón. Para ella ver Ferraris era algo más que común, pero al parecer para la otra chica no tanto...

¡DIOS MÍO!

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missanaleigh:

Estaba disfrutando de su café matutino mientras leía el New York Times de aquel día en la cafetería, sin embargo había algo que la estaba molestando desde hace rato ¿Y qué era ésto? La rubia sentía como alguien la miraba desde hace unos cuantos minutos y sinceramente la desconcentraba más de la cuenta. Dejó el periódico sobre su mesa y fijó su mirada en aquella persona, soltando un suspiro— Disculpa, ¿pero acaso tengo algo en la cara? Sé que soy demasiado hermosa para éste mundo, pero puedes pedir una foto y durará más —le recriminó en un tono bromista, no estaba en su naturaleza ser grosera ni desagradable. 

-- No. Pero aquel hombre acaba de robarte 20 dólares de la cartera --Dijo Jojo con desgano y luego le dio una mordida a la chabata con queso que había pedido hacía menos de quince minutos.

(...)

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bethcollinwood:

El sonido de aquella voz era como si arañaran quinientas pizarras a la misma vez, dispararan quinientos fuegos artificiales y le gritaran en el oídos. Así de inaguantable e irritable la consideraba. Ni siquiera tenía que recuperar su equilibrio del todo para saber quién era la causante del golpe, era Jojo, ella y su madre fueron lo peor que le pasó en la vida—. No tiene sentido lo que dices desde que tú abriste la puerta como una salvaje y me la diste en la frente, querida —espetó cortante, casi con indiferencia hacia la chica mientras se frotaba dicha parte de la cabeza, no recurriría a insultos fáciles, no tenía porqué perder el tiempo así. Era más madura que ella y lo demostraría.  

-- ¿Abrí la puerta como una salvaje? ¡Pero si solamente la empujé! Además de que tengo razones para haberlo hecho. Por que llego tarde a mi exámen de ingreso en la Wilson Academy, pero en cambio esta rubita que tenemos en frente al parecer no tiene más vida que ir y venir de Francia y tener una adicción con los cafés de Gorilla. Y, querida, tengo las fotos de la boda, mi papi dijo que debía mostrártelas, aunque me enteré que te perdiste la fiesta... lamento mucho eso, quizás la invitación que te envié, se perdió --Comentó con una sonrisa ladina y burlona, haciendo énfasis en la palabra final.

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hazaelbocker:

Y me da a mi que la chaqueta esta me sobra, en Alemania a pesar de las fechas que hacía, aún el frío se notaba.— Suspiró el chico, esperando en la parada del bus,  pensando en todas las explicaciones que tendría que dar en estos momentos.—

-- ¿Esperas que haya frío en pleno junio? Vaya genio, estamos en primavera/verano... --Espetó un poco descolocada, aunque con aquel típico tono malhumorado. No podía entender como una persona que aparentemente vivía allí desde hacía un tiempo no supiera que estaban casi en julio, lo que significaba el pleno verano.

Al fin aquí.

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onlygeneivebanister:

Desde luego esta barra de labios está genial ¿No crees? — Ladeó la chica la cabeza, pensando que era algunos de los dependientes que había por allí.— ¿Me queda bien? 

-- No. No lo creo... se nota que eso ni siquiera es de una buena marca. ¿Dónde lo compraste? ¿Chinatown? --Preguntó Jojo, mientras tomaba aquel labial sin permisos y la observaba detenidamente--. Te recomendaría un tono más abajo que este... aunque como prefieras.

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tonkemeyersh-nils:

Sonreía a pesar de que ningún pez se diganse a picar el anzuelo. Claro que en Cove Park pocos peces iba a conseguir que no fuesen carpas. Había conseguido la licencia deportiva gracias a un compañero, todo porque encontró esa caña por un módico precio de 20 dólares en una tienda a punto de cerrar por liquidación.

-- Hola lindura --Comentó Jojo mientras se acercaba al hombre que parecía haberse frustrado un poco al no recibir los peces que según su mirada anhelaba desde hacía un largo rato.

Como en los viejos tiempos...

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—Al parecer alguien es más hueca de lo que yo pensaba… —Comentó y volvió a empujar la puerta de cristal, rozándole la nariz a la rubia—. Y contigo compruebo el dicho que la mayoría de las rubias son más estúpidas de lo que parecen —Comentó lo último con una pequeña sonrisilla burlona y luego le dio un sorbo a la pajilla verde que estaba introducida en su vaso.

Tras realizar la última entrevista ese día en el acuario de la ciudad, la rubia estaba hambrienta y, ¿qué mejor que darse una vuelta por su café favorito? Una vez se despidió de la mujer mayor a la que entrevistó para su proyecto final y subió a un taxi, se dispuso a ir al Gorilla Café. Y justo cuando estaba a punto de entrar, alguien quiso salir del local al mismo tiempo lo que derivó en la puerta estampada en la frente de Beth y ella misma casi cayendo hacia atrás—. Auch —fue lo único que alcanzó a decir algo desconcertada mientras se llevaba una mano a la zona golpeada.

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Jojo Keani-Collinwood jugando con una cámara en una fiesta de la NYU. Junio, 2015