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[un-alma-en-guerra]

No puedo

He pasado por un montón de cosas que no quiero contar. En parte porque me duele y por otra porque se que no puedo transmitir realmente lo que sentí y siento, nunca la interpretación del lector es igual. Todos interpretamos diferente, incluso la misma persona en diferentes momentos de la vida.

Yo no soy el mismo que era de niño. Trato de no culparlo, lo que hizo fue con toda la mejor onda y lo que creía correcto. No sabía nada más. Ese niño con el paso de dolores fue sabiendo más, se cayó y sangró, gritó, sonrió, lloró, de risa y de dolor. Ese niño fue cambiando de opinión, de color de pelo, de amores. Pero nunca cambio lo que es. Siempre fue él mismo, ni más ni menos. Y por eso no lo culpo. Ahora lo entiendo. Ahora lo amo.

Y ahora que sé no puedo rendirme. Ese niño, con todas esos dolores y batallas de guerra sobrevivió. Nunca sabré si por testarudo, por ganas de vivir o simple inercia de seguir y seguir. No importa porque lo hizo. Sobrevivió a cosas que en este momento me parecen imposibles de cargar en una espalda tan pequeña. No renunció, incluso cuando eso era lo único que quería, y más de una vez no llegó a terminar. No sangró lo suficiente. Dió un paso atrás y el auto pasó. Sus pulmones se volvieron a llenar de aire. Y lo hizo por algo.

No puedo desperdiciar este algo, no con él. Le debo mucho, sino casi todo lo que soy. Sus esfuerzos que se apoyaron en el simple deseo de "querer crecer" no pueden caer ahora.

No puedo hablar de todo lo que he pasado, por lo que hemos pasado. Pero si alguien me pregunta "que le dirias a tu niño pasado" puedo decirle muchas cosas. Que esa incomodidad que tenía debajo de la piel pudimos ponerla en palabras y nos llevamos mejor. No tenemos un millón de amigos, pero los que tenemos valen un millón. Siguen sin gustarnos las chauchas pero amamos el brócoli. El espejo a veces molesta, pero entendimos que es porque no refleja lo bonito de adentro. Que la familia sigue estando, de una forma u otra.

Pero le quiero decir cosas más puntuales: estamos haciendo lo que podemos, con lo que sabemos, con la constancia que siempre ha sido nuestra. Pero a nuestro tiempo, que varía y cae a veces, pero va. Que sé que esas sonrisas que daba escodían más dolor de lo que un niño debería soportar, pero ahora podemos decir que nos duele y si queremos, no tenemos que sonreir.

Y que si quiere, que me pase la antorcha. Que ahora su persona grande va a seguir esta carrera por él, y no voy a dejar que perdamos.

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El yo y el otro

Se me dió por escribir hoy, pero no se que escribir. Hay tantas cosas que puedo decir, pero no me salen. Y que maravilloso es pensar eso. Que hay tanto por decir, tanto por lo que contar. Que podemos decidir de que hablar, eso no siempre se pudo. Nos hacemos de decisiones de aquellos que decimos y no decimos, de lo que hacemos de lo que no, de lo que sentimos a las 3 y lo que soñamos a las 8. Estonces si somos esto, puede haber otra cosa. Un otro yo, formado por eso que no dijiste, lo que no hiciste, lo que con suspiro dejaste ir con el viento. Este yo, formado integramente por lo que siento, se anima a decir estas palabras, a pararse frente a ustedes para simplemente reafirmar el hecho de que hay un yo, que es este. Mucho gusto, me presento, soy yo.

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“Pertenezco a quién me permite ser yo, a quién comprende mis ritmos y tiempos ausentes, a quién logra verme con paciencia en las noches, a quién me abre su corazón sin temer a que yo de turista lo aprecie como un artista, a quién no me presione ni me enjaule en prejuicios o en monotonías.”

— Firthunands

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Quero conhecer alguém.

Alguém com interesses que cabem no bolso.

Que não precise do mundo inteiro

Para se sentir feliz.

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Muitas vezes me perguntam

Se as coisas que escrevo aqui

Refletem o que penso,

O que sinto ou o que desejo…

A resposta honesta é não

A resposta honesta é sim

E a resposta honesta é talvez!

Não existe uma verdade absoluta

Ou uma mentira sedutora

As palavras apenas surgem

E se formam nestes textos.

O dom da escrita, o escrever

É, ao mesmo tempo, um dom

E uma maldição infinita…

Ele se mostra como dom

Quando me permite criar visões

Sobre coisas a vista dos outros

Que criam sentindo e conteúdo

É maravilhoso ver um outro alguém

Dizer que se viu no que escrevo…

Mas escrever se mostra maldição

Ao permitir que eu descreva aqui

Cada um de meus sonhos

De uma forma tão intensa

Que eles são quase reais

Só que na maioria da vezes

São cenários, sentidos e histórias

Que a vida me permite apenas ver

Para que eu saiba que existem

Mas que a mim nunca serão reais…

Talvez isso explique

Por que escrevo tanto

E por que vivo tão perdido…

O @peixe-de-aquario é tudo e nada ao mesmo tempo…

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Anhelo ese silencio

donde lo único que escuche sea el viento

tu respiración contra mi piel

y sienta tus labios con los míos.

Incluso si después te vas

quisiera conservar la mentira

de que fuimos, en un momento

donde el universo anhelo nuestro aliento

[un-alma-en-guerra]

Mi futuro se escucha borroso

Cada día que me pierdo

En la ciudad, en mi cuerpo

En esta mente, es engorroso

Tratar de trazar un plan y seguir

Y valor reuno para decir

Para admitir que ya no se si quiero ir

Para reconocer que ya no quiero vivir

No así.

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[un-alma-en-guerra]

Estoy sintiendo ese cansancio que no se va, no importa cuánto descanse o duerma, me sigo sintiendo agotado de todo: de mí, de las personas, de la vida. Solo quiero hallar la tranquilidad que me robaron hace tanto tiempo.

Harvester Of Sorrow.

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¿Mi viejo se sentirá decepcionado de como soy ahora?

De como en las noches lo lloro hasta cansarme, de que los cigarrillos me llenan los pulmones, de que perdí las ganas de seguir. De qué ya no soy lo que solía ser. De que me lo quiero volver a encontrar a cambio de lo que me queda de vida.

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Quizás mi destino es volverme un resentido con la vida, cortar mis relaciones poco a poco con los años para finalmente morir sin hacerle daño a nadie

[un-alma-en-guerra]

Volví a dejar de comer, a dejar de luchar y de querer seguir adelante, los medicamentos ya no sirven porque aunque los tome, yo sé que si no pongo de mi parte, no van a funcionar. Estoy bajando de peso, los dolores de cabeza, el frío constante, el querer estar acostada todo el tiempo, se ha vuelto nuevamente mi rutina. No me molesta, porque es lo que quiero, irme poco a poco.

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No sé que hago llorando si fue mi culpa, mis acciones las que lo causaron todo. ¿Por qué me duele que se aleje si yo la empujé a irse? Era esperable, como ella dijo, hay un tope para soportar. Ahora ya no sé si luchar por lo que teníamos o dejarla ir para no hacerle más daño. La quiero pero le hago mal, nos hago mal.

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Julián

Hoy me acordé de vos, el vecino del barrio. El único niño de nuestra edad que jugaba con mi hermano y que en realidad, no eras mi amigo pero yo me les pegaba porque no había nadie más. Me acuerdo que vivías en la casa del frente que en ese momento estaba pintada de blanco y amarillo pálido. Y que tenías una hermanita (o hermanito) bebé. Si la memoria no me engaña vos y mi hermano jugaban a la pelota mientras yo me subía al árbol de moras para mirarlos y gritar los goles, o a veces ser el arquero. Recuerdo que eras más bajito que mi hermano pero más alto que yo (hazaña que dudo que al día de hoy fallaras, sigo siendo peque). Con total honestidad, no recuerdo mucho de mi infancia (¿demencia a los 20? debería ir a un médico).

Sé que hubo un invierno donde nevó muchisimo y pudimos jugar en la vereda los tres. Que mi mamá nos había puesto bolsas en las botas para que no se mojaran pero no funcionó muy bien y teníamos los pies fríos. Me parece que nos sacaron una foto, cuando vuelva a casa la voy a buscar.

Y después te mudaste. No recuerdo mucho acerca de lo que te gustaba hacer, si tenías miedos, sueños. Egoístamente no te escribo porque te extrañe o para confesarte algún amor de la infancia o similar. Es más una añoranza de la infancia y ni siquiera es directamente con vos. Es a lo fácil que era la vida en ese momento.

No tenía noción de lo que era el mundo exterior. Mi mundo era mi familia, mi libro de poesicuentos, la escuela, mis inventos de las tardes, los juegos de mesa, las mascotas. Sí sabía que algo pasaba cuando mi mamá llegaba agotada y a veces enojada, cuando mi abuelo iba directo a la pieza y no salía por horas, cuando mi abuela se dormía en su silla al terminar de comer. Y yo hacía y decía pelotudeces para hacerlos reír,para sacarles una sonrisa, ser un poquito de su felicidad (ahí habrá empezado mi caracter simpático? mi necesidad de esa contraccíon muscular? o nací de esa manera?).

Esa era mi mayor preocupación, la felicidad.

Y ni siquiera la mía, yo ya era feliz.

Ahora la añoro, ese sentimiento de la infancia.

Donde no había noción del mal del mundo exterior, o el interior.

Y hoy que no la tengo, me acordé de vos.

¿Cómo estas hoy Julián? ¿Seguís vivo siquiera? ¿Estás en nuestro pequeño pueblo? ¿En qué invertís tu tiempo hoy? ¿Tus sueños de la infancia (que no recuerdo) lograste cumplirlos? ¿ O cambiaste esos sueños? ¿Cuáles son tus miedos hoy?.

Por nuestras tardes en la vereda espero que las cosas buenas en tu vida superen las malas. Que sigas luchando por tus aspiraciones, por lo que crees, por la vida. Que a veces se nos nubla la vista de problemas internos y externos, y por eso no vemos que hay pequeñas cosas por las que seguir. Minúsculas a veces, pero están. Te deseo que no llores por las noches por las cosas que pasan por tu cabeza, por lo que te diga la gente, por un corazón roto. Que no pases hambre, ni frío, ni penurias.

Y si todo eso te está pasando, que sepas que yo a pesar de no recordarte bien, no te he olvidado. Y yo creo que vos podes.

Cuidate. Vibra alto. Sentí.

V.

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Lo que me duele

Me preguntó que era lo que me pasaba, que era lo que tanto me dolía

No le supe responder. Me duele todo, no me duele nada.

Es por lo externo que pasa. El mundo que me rodea se está destruyendo, la gente camina solo pensando en sí misma, sin voltear a ver a los otros que gritan por ayuda. Por una mirada de comprensión. Mundo insensible donde los poetas son infravalorados, tachados como irresponsables, que no viven la realidad. Cuando la realida es la causa de que necesitemos aferrarnos al arte como salida.

Es por lo cercano que pasa. Las personas que veo en mi día a día sufre sin que yo pueda ayudarla por más que lo intente. Pero tengo la obligación de ayudarla, cuando ni siquiera puedo ponerme de pie? Familia, (¿son mi familia de verdad? ¿por qué no me aceptan como soy?) amigos (¿son mis amigos de verdad? ¿por qué no me toman enserio cuando digo que me duele?), pareja (¿en verdad me amas? ¿solo soy para un rato?). Todos ellos los siento tan lejanos, miran un espectro.

Es por lo interior que pasa. Tengo una tormenta adentro del pecho, que no me deja respirar, no me deja de llenar los ojos de mar. Todo lo que hago es insuficiente, no importa cuanto me esfuerce. Todos avanzan y yo me quedo atrás, solo con mi lapicera como compañía. La música ya no me ayuda, las letras no me provocan nada, el humo me lastima. Duermo sin descansar, como sin hambre, respiro por respirar.

La vida es lo que me duele. Y cuando la vida duele, ¿cuál es el camino que hay que seguir? ¿qué es lo que esperas que haga?

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La importancia de las margaritas

Hace poco conocí una margarita. Muchas personas dirán que por no ser una rosa, un tulipán o cualquier otra flor importante no es importante. Pero no es así. Mantengo una firme opinión de que las margaritas son las mejores.

Las margaritas tienen un montón de propiedades curativas. Y mi margarita sabe cómo sanarme el alma con sus palabras, con su apoyo, con sus regalos, en especial ese que amo tanto que es su sonrisa de ojos brillantes.

Las margaritas florecen prácticamente todo el año, a diferencia de las rosas que vienen y se van. O sea las margaritas son eternas, así como quiero que sea mi margarita en mi vida.

Las margaritas se adaptan a cualquier tipo de suelo, venciendo todo tipo de adversidades que se le presentan. Mi margarita es foránea, así que puedo dar juicio de que no le ha sido fácil su vida, pero la lucha con gran valentía.

Y por último pero no menos importante, las margaritas abundan en el mundo. Son prácticamente el 10% de las flores del mundo. Pero entre todas, mi margarita es única. Porque yo la hice mi margarita, yo me enamoré de ella. Y por eso, ella es especial.