PROPAGANDA Y PRENSA EN APOYO A LA NACIÓN UCRANIANA EN LA GUERRA IRRESTRICTA EFECTUADA POR EL KREMLIN DE MOSCÚ
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MOSCOVIA, UN "IMPERIO" SIN NACIÓN
La desintegración de la Unión Soviética vino a representar el fin de una era que había movilizado al mundo por casi 50 años. La desaparición del último imperio fue de carácter bastante traumático para gran parte de la sociedad moscovita, así como para la mayoría de las antiguas repúblicas soviéticas. Esto fue así, ya que con la caída del muro de Berlín, Moscovia tuvo que reformular un nuevo interés nacional frente a un significante vacío que había acontecido. Esto fue de extrema urgencia para conservar gran parte del territorio que se veía amenazado por movimientos independentistas como separatistas. La población podía ser definida de la siguiente manera: “no sabían lo que querían, pero si sabían lo que no querían”. Lo anterior, podía hallarse representando en ese ideal soviético que habitaba en la mente de gran parte de la población de Moscovia como un mito heroico de la antigua herencia. Ese ideal fue de gran importancia y lo sigue siendo hasta el día de hoy como un medio unificador frente a la gran diversidad étnica que habita en la nueva Federación. Como es sabido, uno de los grandes focos del eslavismo, aparece en la Rus de Kiev (parte de la Ucrania actual). El resto del territorio, se encontraba habitado por tribus ugrofineses - hordas musulmanas/tribus tártaras/túrquicas, poblaciones asiáticas devenidas en un reino denominado Jazaria. El comienzo de aquel imperio, fue establecido frente a una gran diversidad multiétnica. Y cuidado con la desinformación del Kremlin, cuando afirma que Ucrania, el estado vecino, es herencia de Jazaria, porque mas del 85% de la comunidad no eslava de religión monoteista abrahámica en Ucrania, es producto de las deportaciones, limpieza étnica y reemplazo demográfico llevado a cabo por Moscovia, en tiempos donde su prioridad, era mostrarse un estado "étnica y religiosamente fuerte" (algo que nunca pudieron lograr del todo, y tales procesos se llevaron a cabo, tanto en tiempos del Soviet, como en tiempos de zaratos moscovitas). El resto, es producto de inmigraciones errantes posteriores en cuestión de negocios, no olvidar el extenso tiempo que Ucrania pasó siendo parte de la URSS y sus oblast no eslavos. ¿Eso significa que la nación ucraniana original derivada de la Kyiv Rus y posteriores autonomías cosacas sean herencia del reino que sus ancestros hostigaron por siglos?
Imagen 1: Jazaria año 850-965
Con la llegada de los mongoles y la conquista de gran parte del territorio, ciertos eslavos prefirieron pelear contra los invasores, mientras que otros se decidieron por la colaboración. El nacimiento del imperio, se logró por medio del otorgamiento de patentes de los mongoles a los eslavos para que, en condición similar a los feudos, comenzaran gobernado parte del territorio. El ambiente que existe por aquella época era de fuerte sumisión, ya que estos nuevos gobernantes no eran considerados rivales para los mongoles. Fue a partir de ese momento que comienza la formación de Moscovia, pero había algo que siempre molestaba a los gobernantes y esto era el hecho de que el pasado eslavo había sido tan efímero que ya era casi imposible identificarlo. Frente a esta crisis identitaria, diferentes emperadores, desde Ivan “el terrible”, Pedro I, Catalina “la grande”, entre otros, decidieron comenzar a construir una identidad artificial importando valores, culturas, normas desde los Estados Europeos. Es más, con la caída de Constantinopla, “Rusia” expropió un patriarca y lo nombra como el nuevo sucesor de la iglesia ortodoxa. No obstante, esto jamás fue reconocido por el Patriarca. Como se observa hasta el momento, para comprender la anomalía social que representó la disolución de la URSS, debe entenderse primero ese pasado que estuvo plasmado de identidades errantes.
Vale la pena recordar también que en tiempos más modernos, el expansionismo del imperio tuvo ciertos caracteres “ortodoxos”. Durante el año 1780, Catalina de “Rusia” tuvo un encuentro secreto con Jose II de Austria para definir una política frente al imperio Otomano con respecto a su partición y la restitución de Constantinopla como eje de la iglesia ortodoxa. Para 1781, se formalizó en una alianza austro-rusa que no solamente iba a servir para la formación de esa identidad buscada en el imperio, si no que era una gran estrategia geopolítica. Tanto era el deseo por generar un vínculo con la iglesia cristiana que fueron adaptando los nombres de ciertas ciudades en memoria de la antigua Grecia. Nikolaev, por San Nicolas, Ovidiopol, por el poeta romano Ovid, Nikopol, por el dios de la victoria griego, Odessa deriva de Odessos (nombre griego) - Cabe resaltar que no siempre se llamó Odessa y fue propiedad de Moscú (los primeros fundadores de la fortaleza en la costa del mar Negro eran duques ucranianos Kotsibas. En el año 1415 la fortaleza tenía el nombre "Kotsiubiv" de tradición ucraniana, como Lviv, Kyiv. Fue conquistada por los tártaros de Krimea en el siglo siguiente y ellos cambiaron al nombre parecido - Khadzhibey. Odessa tiene el lugar, desde el 1795. Fue un regalo de Catalina para el español José de Ribas, que estaba luchando contra los turcos con los ejércitos moscovitas y se conoce como el fundador de esta ciudad - Que sirva ésto como dato histórico, para demostrar que Ucrania ya tenía identidad de nación antes de la llegada de los moscovitas euroasiáticos).
Con la independencia de Grecia en 1831, Moscovia estuvo a punto de intervenir Constantinopla, pero las potencias occidentales decidieron frenar este avance para no desestabilizar al “hombre enfermo”. Finalmente, con el fin de la guerra moscovita-turca de 1768-1774, se firma el tratado de Küçük Kaynarca, donde Catalina le daba la potestad al imperio como defensor de los cristianos en el extranjero. No hay que ir mucho más allá, para lograr identificar que todos estos diferentes movimientos fueron de carácter articuladores y geopolíticos. Moscovia se auto-proclamó como la tercera Roma para desempeñar esos dos motivos.
Con la llegada de la URSS, los gobernantes cambiaron, pero la política exterior siguió siendo prácticamente la misma. Sin embargo, el cristianismo ya no iba a ser el discurso articulador del imperio, si no que la revolución burguesa iba a venir a ocupar este papel. Lo mas irónico de todo esto, es que a pesar de que el marxismo haya enunciado el imperialismo como último estadio del capitalismo, Moscovia fue más imperio que el mismo Estados Unidos. Si no pensemos cuantos países estaban bajo el tejido de la Casa Blanca y cuantos bajo el Kremlin. Estados Unidos intervenía directa o indirectamente, la URSS se establecía. Avanzado el tiempo, la expansión territorial tomo el nombre de "extranjero próximo" para determinar el área de intereses del Kremlin. Convengamos que la incorporación de las diferentes repúblicas al imperio no fue por un mero proceso centrípeto, si no más bien por la fuerza y la coerción. Lo que comenzó a ocurrir fue que los estados que conforman la URSS, comenzaron a ganar fuerza de manera apresurada, por la presencia de gran cantidad de armamento financiado por el Kremlin. Comenzando por el Octubre polaco, pasando por Checoslovaquia, Hungría, Yugoslavia, Albania, China, el imperio volvió a enfrentar ese antiguo fantasma que había venido a representar los años de formación: la ausencia de una identidad consolidada, lo que llevaba a una conciencia nacional (nacionalismo) bastante polarizado. Algunos levantamientos fueron reprimidos, otros tuvieron que ser aceptados y la política exterior tuvo que ir cambiando para evitar este efecto centrífugo. No obstante, el paso de una política totalmente dura como lo representaba el Stalinismo por un pragmatismo más flexible de Jrushchov, conllevó a un fuerte descontento por gran parte del conservadurismo soviético, llevando al distanciamiento de Albania. Paradójicamente, Yugoslavia decide separar caminos de la URSS, ya que Broz Tito era un acérrimo defensor del comunismo. El derribo de aviones norteamericanos y el apoyo a la facción comunista generó fuertes tensiones en el Kremlin, porque en ese momento, Moscovia no se encontraba preparada para una escalada de las tensiones con los Estados Unidos. Finalmente, el planeamiento de la política económica independiente de Yugoslavia, fue el punto de quiebre con Stalin. Luego, la doctrina Brezhnev (la contra parte de la doctrina Truman) conllevó a eventos como la primavera de Praga y la invasión a Afganistán.
Como ha intentado exponer hasta el momento, el problema cohesionario/identitario, no había podido ser resuelto, ni por la vía del cristianismo ortodoxo, ni por los valores occidentales, tampoco por medio de la revolución proletaria. Gorbachov, en menor medida, y Yelstin buscaron volver a los valores occidentales en una situación mucho más extrema, por medio del atlantismo. Esto último, definitivamente vino a marcar un gran punto de quiebre para los nuevos habitantes de la Federación. A partir de ese momento, comenzaba a constituirse el camino para la llega de Putin al poder. Este último, considera la desintegración de la URSS como el error estratégico más grande del siglo XX. La independencia de las ex-repúblicas vino a representar lo anterior mencionado. La identidad seguía siendo un gran problema latente y se pudo observar en el poco apoyo que recibió la primera guerra chechena. Más de la mitad de la población se mostraba a favor del retiro de las tropas. Con la llegada de Putin al poder, la situación fue cambiando con el paso del tiempo, pero no necesariamente por enaltecer los valores nacionales de la Federación. Las principales políticas que trajeron ciertos alivios a la población, fue el comienzo del mejoramiento económico. Y aquí vale la pena establecer un paréntesis, muchos consideran que esto fue un mérito íntegramente de Putin, pero en realidad fue el resultado de la fuerte devaluación que conllevó la crisis del vodka de 1997. Continuando con lo que veníamos hablando, Moscovia necesitaba de un cohesionador para definir el interés y sentimiento nacional. Esto va a venir de la mano de una teoría que había nacido por el primer cuarto del siglo XX y recuperado por un politólogo soviético, Alexander Dugin. El eurasianismo venía por primera vez a dar una solución a esa crisis identitaria que había imperado por tantos siglos. Supo aprovechar bien ese crisol de etnias que siempre había representado Moscovia para usarlo a su favor. Esta teoría se puede definir como una ideología que afirma que Moscovia y sus "márgenes" ocupan una posición media entre Europa y Asia, que sus características tienen que ver con su cultura de ser una "mezcla" que nace de la fusión de eslavo/finés con los pueblos turco-musulmanes/jázaros/mongoloides, y que Moscovia debe destacar específicamente sus rasgos asiáticos. El eurasianismo rechaza la idea de que Moscovia está en la periferia de Europa, y por el contrario interpreta la ubicación geográfica del país como base para una especie de mesiánica "tercera o cuarta vía". Con respecto a esto último, podríamos asimilarlo con la teoría del pivot mundial de Mackinder. A pesar de representar un principio de cohesión, la misma necesita un principio para determinar el accionar en la recuperación de ese patio trasero del Kremlin. Dugin vino a dar solución a esto por medio de la implementación de una óptica nacional-bolchevique. Con respecto a lo nacional, poco peso representa, ya que se condice con el carácter multiétnico del eurasianismo. Por otro lado, desde el punto de vista bolchevique, tiene una carga emocional significativa por restablecer los viejos valores y las esferas de influencia durante la época de la URSS. Las contracciones son una moneda corriente en esta teoría tan prostituida para darle la suficiente legitimidad. Se habla de “ortodoxia, soberanía y nacionalismo” similar a lo enunciado por el Conde Sergei Uvarov de “ortodoxia, autocracia y nacionalismo”. Vamos a ir analizando cada uno de los tres términos para poder realizar una mayor compresión del asunto.
Imagen 2: Capturas y fotografías sobre la ideología híbrida de la Cuarta Teoría Política de Alexandr Dugin.
Ortodoxia: la necesidad de constituirse como la tercera Roma, la protección de los cristianos, la búsqueda del establecimiento de un patriarca en la región, quedan nuevamente deslegitimizadas cuando se trabaja con el eurasianismo. Esto es, porque no solamente va a buscar el enaltecimiento de los valores multiétnicos, sino también la diversidad de culto. En su momento Dugin escribió “Sobre los judíos y Eurasia” por medio del antiguo teórico Judio Yakov Bromberg. Dugin citando en apoyo del historiador ruso Mikhail Khudyakov y del eurasianista ruso Lev Gumilov, el autor caracteriza a Moscovia como el sucesor de la Horda de Oro. Que no era una ‘��horda salvaje’’ sino un estado ‘’altamente civilizado’’. “Este ejemplo, nos permite adivinar qué las etnias no eslavas/finesas pueden estar abiertas a la instancia del eurasianismo. Tales grupos son propensos a ser aquellos que en razón de las relaciones culturales y/o consideraciones prácticas, a no buscar la separación de “Rusia”, pero sí su transformación en una "Rusia" multi-étnica en la que pudieran disfrutar de una autonomía y de una igualdad de condiciones. Tales grupos, son también propensos a ser los que tienen algunos motivos para identificarse con uno de los grandes estados, que en un momento u otro, han denominado ‘’el corazón de Eurasia’’.
Imagen 3: Extracto del Euroasianismo Judío de Yakov Bromberg en inglés.
Mucho se ha oído hablar en los diferentes círculos nacionalistas, de que tanto la URSS como la "Federación" fueron y son grandes enemigos de la comunidad judía por sus diversos vínculos que han tenido a lo largo de la historia. Muchos incurren en una contradicción por considerar a la revolución bolchevique como un hecho judío, pero reivindicar dichos valores soviéticos, no genera una distinción dentro del judaísmo. Sin embargo, Bromberg estaba en contra de los judíos que habían acompañado a la revolución de octubre. Citando a Dugin decía: “Respecto a la cultura “ruso”-euroasiática, Bromberg proporciona las condiciones necesarias para la reactivación del judaísmo, ‘’En nuestra búsqueda de un modelo para la renovación de nuestra propia fe, podemos recurrir a la rica tradición del pensamiento “ruso”, y estos tienen legítimo derecho a sentirse orgullosos de la contribución de los pensadores judíos a esta tradición’’. Uno de los pensadores judíos moscovitas de los cuales tiene una opinión especialmente buena, a pesar de las diferencias políticas y religiosas entre ellos, es Mikhail Osipovich Gershenzon (1869 – 1925). Como el propio Gershenzon, Bromberg aspira a crear una contraparte judía al cristianismo ortodoxo del renacimiento teológico de la Edad de Plata”. Una diferencia crucial entre Bromberg y Dugin, es que el primero denuncia a los revolucionarios judíos mientras que el segundo los admira (o tal vez quien sabe, ambos admiran el Octubre rojo).
Imagen 4: Organización de cooperación de Shangai. Línea del tiempo.
Soberanía: en cuánto a este punto, es importante realizar una distinción con respecto al significado que le otorga la política exterior de la "Federación", de la que le otorga el neoeurasianismo. Con respecto a la primera distinción, recurrimos al significado duro de la palabra como la autoridad que reside en el poder político con un espacio geográfico delimitado. Por otro lado, aquí es donde difiere el eurasianismo ��al concebir a Moscovia no como un país, sino “como una civilización” en palabras de Dugin. Una mezcla entre la visión de Samuel Huntington frente a un carácter cuasi imperialista de un Estado sin fronteras, al estilo del califato donde las fronteras dependen de Dios. Aquí van a depender de la ideología. Esto es en tanto paradójico para aquellas personas, las cuales defienden al teórico pero también defiende el carácter de Estado de Moscovia. Sin embargo, es más racional verlo desde el punto de vista del expansionismo que desde una mera óptica paradójica. Las diferentes intromisiones de Dugin en el conflicto de Osetia de Sur con respecto a Georgia, es un claro ejemplo de lo antes mencionado. Más aún, Dugin consideró que la soberanía moscovita no podía estar segura sin la existencia de un régimen pro-Kremlin en Kiev. Las paradojas son muy imperantes dentro del concepto de soberanía. Mientras que por un lado el Kremlin apoyó los movimientos secesionistas en Georgia, Moldavia, Ucrania, también acordó "la lucha contra el terrorismo, el separatismo y el extremismo" en la Organización para la cooperación de Shangai. Mientras que apoya referéndum ilegales dentro de Ucrania, se ha mostrado en contra de las ocupación inglesa de las islas del Atlántico Sur, correspondientes a la plataforma continental submarina de Argentina y también al conflicto por Gibraltar entre España e Inglaterra.
Imagen 5: Fotografía de la toma de Crimea por Moscú en el año 2014.
Nacionalismo: el nacionalismo ha sido una ideología tan corrompida por diferentes personajes históricos que ya ha dejado de ser un fin en sí misma para convertirse en un medio para lograr fines totalmente ajenos a la reivindicación de valores históricos. Putin ha utilizado constantemente el discurso nacionalista frente a la política exterior, pero esto es meramente un justificante para un accionar ilegal y legítimamente “dudoso”. El nacionalismo que defienden Dugin como Putin, está relacionado directamente al pasado soviético mezclado con el zarismo (ambos procesos, relacionados a las pretensiones expansionistas territoriales). La creación de mitos dentro de la sociedad, terminan convirtiéndose en un destino manifiesto para el Estado. Los nuevos símbolos de Moscovia como la bandera tricolor y el águila bicéfala, sumado a la reincorporación del himno soviético (con algunas modificaciones) vienen a reivindicar esta noción del híbrido nacionalismo post moderno. Sin embargo, no hay que olvidar que estos cambios introducidos, fueron en reemplazo de la bandera roja y la hoz con el martillo. ¿Qué quiere decir esto? Que Putin es un pragmático que se adapta a los tiempos y no así un nacionalista. Es sabido que el surgimiento político viene de la mano de Yelstin y que durante la época de la reducción del Estado, Putin le dio la derecha a este. Hasta llego a indultar al mandatario durante el comienzo de su primera presidencia. Dentro de esta construcción del “nacionalismo” es importante tener presente a uno de sus ideólogos, Vladislav Surkov. Por mas contradictorio y paradójico que parezca todo esto, la ideología ha encontrado un fuerte apoyo en las “nuevas derechas” europeas. Son varios los colectivos del entorno de la extrema derecha, que por toda Europa, se están sumando a esta corriente. Podríamos mencionar a Jobbik, el Movimiento por una Hungría Mejor, una organización ultranacionalista que es actualmente la tercera fuerza política en ese país. También encontramos numerosos simpatizantes del neo-eurasianismo entre los seguidores del partido "neonazi" griego Amanecer Dorado, así como en ciertos elementos ultraderechistas vinculados al Frente Nacional francés, en el todavía el pequeño grupo italiano Millenium y los ya numerosos restos del fascismo italiano en todas sus variantes pragmáticas, y ya en España, en el Movimiento Social Republicano (MSR) derivado del AE, un partido de extrema derecha fundado en 1999, todos ellos serían la encarnación de lo que podríamos denominar una "Nueva Derecha" europea, que flirtea con el eurasianismo y su discurso antiestadounidense o "anti imperialista". Entonces, mucho cuidado sobre a quién se decide apoyar para ser el bastión de las doctrinas del pasado (pruebas nos sobran para demostrar que son parte del ya conocido "fascismo rojo" o nacional bolchevismo, que tiene su origen en sujetos como Karl Otto Paetel - Ernst Niekisch - los hermanos Strasser y posteriormente, Eduard Limonov y Alexander Dugin, en Moscú siguiendo los contactos soviéticos del pasado, con el comunismo "nacional revolucionario" stalinista y gramsciano de la Alemania del siglo XX). Podríamos concluir que el eurasianismo vino a llenar ese gran vacío identitario que Moscovia había tratado de resolver durante siglos. Esta teoría se ha convertido en una nueva lógica expansionista que pasa desapercibida por gran cantidad de los que hoy en día se consideran nacionalistas. Esto termina convirtiéndose en algo sumamente peligroso al momento de elegir bandos, porque indirectamente terminan convirtiéndose en legitimadores del régimen. Peor aún más llamativo es que una figura como Dugin, esté siendo tratada con tanta laxidad por diversos círculos nacionalistas ¿Cuánto tiempo le llevó a la sociedad repudiar el accionar estadounidense en Medio Oriente, luego de la tragedia del 11-S? El efecto fue casi inmediato. Ahora me pregunto ¿Cuánto le va a tomar a la sociedad reconocer el accionar moscovita frente a su vieja esfera de influencia? Desde intervenciones indirectas, sabotajes, espionaje, separatismos, hasta intervenciones directa, hace 25 años y contando, que el mundo mira hacia otro lado. Desde Moldavia hasta Ucrania, existen patrias amputadas por la necesidad del Kremlin de recuperar las viejas esferas de influencias.
Imagen 6: Propaganda moscovita versus realidad actual en Ucrania en fotografías y capturas recopiladas.
Autoría : Un miembro del Proyecto V.D
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Prueba
En este último tiempo, a los nacionalistas se les presenta la situación de elegir entre los pasados "enemigos eternos." El Bloque occidental y el Bloque Oriental (Hablando en concepto geopolítico y estratégico, claro está). Porque en el fondo, sabemos que, nunca existió ese antagonismo entre la OTAN (azul) y lo asiático de tendencia izquierdista (rojo) de la URSS. Mientras la mayoria de una minoría asiste a la idiotización de gran parte de los que se consideran de su ambiente ideológico, vemos como esa facción, defiende algo, desconociendo su origen o la fuente de dichas "nuevas ideas", desconociendo, como es en verdad el contexto donde se sitúa, el supuesto nacimiento de una "alternativa" al mundo unipolar.).
Nosotros somos el alma de Occidente, jamás nos pasaremos al otro bloque geopolítico socio étnico cultural. En todo caso defenderemos o reconstruiremos Occidente, pero no vamos a usar un ejemplo patrón autoritario, genocida y comunista importado del Asia. Los que nos oponemos a las maniobras del Kremlin de Moscú en Ucrania, sabemos que estamos mas cerca del enemigo que siempre hemos criticado o cuestionado e incluso acusado de ser "lo mas peligroso" (En cierto punto, no nos retractamos de eso, pero tampoco seremos tan ilusos, como para decir que Asia no está bajo control de la misma estructura que controla el decadente occidente que hoy habitamos y del cual fuimos y somos parte).
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LOS CONSERVADORES DE ESTONIA CONTRA EL EURO-SUEÑO DE UCRANIA
A finales de 2016, Mart Helme, el líder del Eesti Konservatiivne Rahvaerakond, EKRE en el resumen del año pasado en el estudio de Postimees instó a dejar de escuchar la "propaganda de Estonia" y cerrar la entrada para los refugiados no solo de Asia y África, sino también de la antigua URSS. Llamó finalmente a entablar conversaciones directas con la Rusia de Putin para establecer relaciones pacíficas y de vecindad mutuamente beneficiosas.
Para Ucrania, esta expresión del político estonio es interesante, porque Mart Helme cree en la amenaza de la “rusificación” de Estonia por la inmigración masiva de la población de habla rusa de ex países pertenecientes a la Unión Soviética (Bielorrusia, Ucrania y Moldavia). Es a causa de estos temores extraños e infundados que se opuso a la abolición de visados para Ucrania y su posterior integración.
La idea del político estonio moderado Mart Helme, además de diputado de Riigikogu, pasó milagrosamente por las noticias ucranianas, porque sería extraño escuchar que el amistoso a Ucrania, estado báltico Estonia, como miembro del parlamento, se opone a la tan deseada visa gratis. A su vez, el líder de EKRE insiste en que la inmigración de la antigua URSS en los países bálticos sigue siendo alta. Si los tiempos de la Unión Soviética, Estonia estaba recibiendo casi 10 mil personas por año, ahora sólo 7-8 mil personas por año !? Los cambios son grandes para el pequeño país Báltico ...
"Dado que muchos estonios no sólo van a trabajar a Finlandia, sino que también migran a países europeos más prósperos, el frágil equilibrio demográfico claramente en favor de los pueblos indígenas de Estonia, no ha dejado de empeorar. Nuestro gobierno debe reconsiderar su posición no sólo por la inmigración de Oriente Medio y Magreb, sino también por el mundo posterior a la URSS. Muchos ucranianos debido a la guerra y el empeoramiento de la situación socioeconómica en su propio país pueden cambiar el flujo de inmigración de Polonia y la República Checa a Estonia. A su vez, esto significa que el problema estonio se volverá mucho más complejo de lo que es hoy. ¡Creo en la amenaza de la “rusificación”! El peligro reside en el delicado equilibrio demográfico, del que depende la preservación de la lengua estonia. Para garantizar la existencia segura de la nación estonia en una perspectiva histórica, mantener el idioma estonio, la cultura, la independencia, aumentar la competitividad, para ser más fuerte y listo para nuevos desafíos - debe crearse un programa prometedor del Gobierno de Estonia ", - dijo Mart Helme.
Entonces, ¿Qué quiso decir Mr. Helme en su actuación? Creemos que la sociedad (especialmente el campo político adecuado) de los jóvenes Estados miembros de la UE, incluida Estonia, comienza una fiebre peligrosa y una incertidumbre del mañana. Así es que hay cierta cautela en los pasos tácticos en el camino hacia el final de la integración europea, especialmente cuando se trata de los futuros Estados miembros de la UE, que afortunadamente no se convirtieron ni en Ucrania ni en la antigua URSS. Entendiendo los efectos extremos y la idea multicultural de "un solo Estado europeo", las fuerzas de derecha en Estonia, incluyendo el EKRE que produce una ideología no conformista, apunta a la eliminación del estado paneuropeo bajo la bandera de la UE.
Ucrania es un área enorme que quiere estar en la familia europea de las naciones y los políticos estonios pueden ser y probablemente será un proveedor regular de inmigrantes que enviará sus puntos de vista a la "grasa" de Europa. La ansiedad en la mayoría de los países europeos, no sólo en Estonia, la causa las relaciones de Ucrania con sus vecinos (¡principalmente de “Rusia”!). Si alguien cree que el día de unirse a las filas de la burocracia de la UE todos los ucranianos serán rápidamente mejores, están en un error, por el contrario todos los europeos están llegando al colapso económico.
Respondiendo adecuadamente a las acusaciones de Mr. Helme, nos gustaría señalar un detalle interesante - ¿los ucranianos realmente quieren unirse con otros de Europa en la UE? Y aquí les responderé honestamente: ¿qué traerá al ucraniano promedio? Hay ventajas evidentes: la abolición del régimen de visados (la posibilidad de que se extienda durante 3 años sin cambios significativos), la estabilidad económica y política y el sentido de seguridad, pero en realidad, incluso estas ventajas – son más populistas "que muestran" los políticos gordos y oligarcas sirvientes. La mayoría de los ucranianos consideran la posibilidad de pertenecer a la UE como una oportunidad para la libre circulación del continente europeo, la elección de un país para las vacaciones, los estudios o trabajar, no en un "país que da visa, y allí iremos". Muchas personas creen sinceramente que los ucranianos buscan en Europa construir un estado verdaderamente democrático.
Las palabras del Mart Helme, como otros nacionalistas europeos, claramente dieron a entender que en la UE nosotros los ucranianos ¡no pongamos nuestras esperanzas pronto, o bien nunca! Y luego desde el horizonte del euroscepticismo emerge el escepticismo ucraniano con un crepúsculo nebuloso iluminado por los flujos inmigratorios de refugiados desesperados que buscan una vida mejor fuera de la Patria... Tales sueños terribles después de la invasión de inmigración de Asia y África que ven los europeos modernos, no buscan presionar la visa para Ucrania o incluso una especie de escudo. Pero ¿qué pasa si tal celo en nuestro gobierno nos lleva allí? Las declaraciones más vagas de los funcionarios europeos, tan optimista sobre el futuro de los diplomáticos ucranianos y los políticos. En nuestra opinión, cualquier objetivo es mucho más fácil de lograr si se camina gradualmente, en pasos concretos. Hay muchas razones diferentes por las que Ucrania no necesita avanzar a pasos gigantes a la integración de la UE. ¿Quienes son el los ucranianos promedios que dan a una civilización extranjera y el mundo cultural extranjero lo suyo al color de la sodomía, el consumismo y el lodo? En el estado en el que Ucrania está ahora y en todos los sectores de Europa, no esperan nada ahora ... Con todos los entresijos de la sociedad ucraniana, no necesita a nadie excepto a sí misma. Los ucranianos deben ser fuertes, mostrar a los europeos que nuestra sociedad puede sobrevivir sin su apoyo financiero, ganar esa maldita guerra de la “Rusia” agónica de Putin, y finalmente ir al camino del desarrollo nacional, que legó Mykola Miknovskyi, Stepan Bandera, Mykola Stsiborskyi y otros Nacionalistas. Los ucranianos deben educarse a sí mismos en el euroscepticismo, no uno que se puede ver entre las sociedades opulentas de la UE, como Finlandia o Gran Bretaña, ¡sino mostrar a todos que nuestra nación se merece algo más, que la pertenencia a la UE! El nacionalismo ucraniano no percibe la integración europea en la forma que ofrecen las autoridades ucranianas actuales junto con los funcionarios europeos. Los ucranianos, finalmente, después de un los largos días soviéticos de bloqueo de información total deben entender su importancia en el mundo, ¡porque sólo los más fuertes obtienen los privilegios y las recompensas! Por Kalev KORPINEN
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