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Seminario I

Terminando este primer seminario, es momento de de parar, revisar y evaluar.

Debo decir que me sentí bastante perdida, desmotivada y desorganizada en estos dos meses. No entendía el encaminar de la clase hacia la búsqueda de un proyecto, ni que estuviéramos yendo por una proceso delimitado para idear un producto concreto, realizable y enmarcado en las consignas y posibilidades de la materia. No encontrábamos la vía hacia buen puerto. Creo que esto se podría deber, en parte, a como estamos acostumbrados a trabajar en cuanto a proyectos, y que esperábamos que el proceso fuera algo como un “Proyecto Multimedia II”.

Fue un proceso muy frustrante y desmotivante, al no poder cuajar ninguna idea interesante, no encontrar nada que nos entusiasme, no poder desarrollar una proyecto interesante, ni poder trabajar (creo yo) correctamente como grupo.

Las ideas costaban en salir, y cuando lo hacían, quedaban en el aire, no nos convencian, o no lograbamos darle forma y encajarla en la propuesta. Pasamos por muchos poryectos, abordajes y propuestas. Un día avanzabamos, y al siguiente retrocediamos todos los pasos dados, un día decidiamos una cosa y al siguiente lo descartabamos, un día formulabamos una idea y al siguiente otra completamente distinta…

Creo también que la experiencia del año pasado nos dejó un poco marcados y asustados, presionandonos en no querer tener que trabajar otro año más en algo que no nos gusta, y matando nuestra creatividad y motivación.

Con el proyecto al que llegamos, realmente no quedé muy conforme. No me resulta una experiencia atractiva para el usuario, ni me remueve para llevarlo a cabo. Concuerdo con las devoluciones que nos dieron, en que pone al inmigrante aún más en la posición ya estigmatizada en la que se encuentra, de “lástima”, conflictos, dificultades. Y que podríamos abordar la temática desde un lado más accesible para nosotros, y con un enfoque más positivo. Generar la empatía que buscamos desde un lado de alegría y disfrute, en vez de hacerlo desde la “lástima” y los problemas.

También creo, que encarar el proyecto en el que vamos a trabajar el resto del año, desde una mirada negativa sobre la temática, nos puede resultar tedioso, oscuro y desmotivante a la larga. Mientras que darle un giro positivo al asunto podría resultar en un proceso más entretenido y ameno. Darle un velo de alegría al asunto, que ya tan negativamente se ve comúnmente.

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Los Modernos

Los Modernos, una historia de amor y de sexo un poco enredada. Clara, que ya tiene dos hijos y un ex marido, se separa de Fausto. Él conoce a otra mujer, ella también conoce a otra mujer. Pero los dos protagonistas se siguen viendo. Y la historia entremezcla a estos personajes de una manera muy peculiar.

Con una trama interesante, dinámica, y que te engancha, esta película aborda diversos temas a lo largo de sus 135 minutos. Desde temáticas como el aborto, hasta la exploración de la sexualidad, pasando por críticas a los distintos medios audiovisuales de hoy en día, y su lenguaje.

Pero el tema más importante y que podemos encontrar a lo largo de toda la película, es el de la paternidad (y la maternidad), junto con los sacrificios y beneficios que trae. Lo que desencadena el drama, es justamente este tema, que genera la discusión que da fin a la relación entre Fausto y Clara. Y que, a su vez, es la resolución a este mismo drama, con Fausto y Clara juntos de nuevo (ella embarazada), reencontrándose con Ana y su pequeña hija.

La película plantea a Fausto que huye de la idea de comenzar una familia a sus treinta y tantos, en parte por su inmadurez y en parte por sus proyectos laborales. Y a su vez a Clara que ya tiene una familia, pero está deseosa de comenzar una nueva con su pareja. Encontramos a Fernanda, que está dispuesta a dejar todo por su enamorado y tal vez si, comenzar una familia. Y a Ana, que no tiene ningún interés de llevar a cabo el rol que requiere la maternidad.

Sin embargo, veremos que el destino tiene sus propios planes, y los personajes deberán acomodarse a las distintas situaciones que se les enfrentan. Si nos concentramos en fausto, podemos notar un desarrollo de su personaje. En distintos momentos de la película lo podemos ver reflexionar, y a partir de eso crecer y madurar. Esto permite a Fausto pasar de ser el tipo que estaba negado a tener hijos, a un hombre que comienza a formar una familia con mucha alegría, cariño y apertura.

           Pero no todo son rosas para éste personaje. Cabe destacar que la actuación de Mauro Sarser deja algo que desear. Su falta de formación como actor llevó a errores notorios que hacían que uno se desenganchara un poco de la historia, y notara que en realidad estaba viendo a un tipo intentado actuar.

Los Modernos es definitivamente un filme que se sale del “estereotipo” y lentitud del cine uruguayo. Aunque no se aparta de dejarte ese regusto amargo después de finalizada.

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Guión a partir de una noticia.

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Guión a partir de un objeto.

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Las Toninas Van al Este

Las Toninas fue una película disfrutable, un tanto distinta a lo que tenemos como “estereotipo de película uruguaya”. Una comedia dramática que disfraza la historia de una familia desarmada con un humor que se inclina a lo vulgar.

           Virginia, la protagonista, decide un fin de semana ir a visitar por sorpresa a su padre, quien vive en Punta del Este y no ve hace ya un tiempo. Desde el principio, comienzan las mentiras. Engañando a su esposo sobre donde está, y siendo engañada por su padre sobre donde vive. 

Al llegar a destino y encontrase con su padre, que la rechaza totalmente, le hace creer que esta embarazada. Desde ese momento, con la esperanza de tener su primer nieto, este futuro abuelo cambia el trato hacia ella. Padre e hija viven un fin de semana en sus propias fantasías, ambos enredándose en sus propias mentiras, uno tratando de evitar a su hija, y la otra tratando de acercarse a su padre. Dos días de unión que culminan con el encuentro del esposo de Virginia, quien viene a destruir esta falsa realidad.

Es una película con personajes complejos, que tal vez ni al finalizar la película terminas de comprender y conocer. Vemos un Miguel Ángel García Mazziotti (padre) que vive en su decadente extravagancia, como imitando un personaje de la farándula, que rechaza a su propia hija. Y vemos una Virginia García (hija) que parece tener su vida en orden y bien resuelta, pero la descubrimos como una niña pequeña, que no ha crecido, que solamente busca el cariño y la aprobación de su propio padre. Con una vida un poco triste, con un marido que la ve como una loca, que la destrata, que a la pregunta ¿Me queres?“ le responde “Todos te queremos, Virginia”. Se puede notar que ella en realidad, solo esta buscando a toda costa un poco de cariño de alguien, ya sea fingiendo un embarazo o llamando un prostituto.

           Luego de ver la película tuvimos la presencia de Gonzalo Delgado: director, productor y guionista (junto a Veronica Perrota), quien además encarno al esposo de Virginia en el filme.

           Durante su charla nos contó un poco sobre como surgieron algunas ideas, como el personaje de Miguel Ángel que fue creado a partir de veteranos homosexuales referentes para él. Y de como otras ideas tuvieron que adaptarse a la realidad, como el set original que planearan que fuera un yate.

           Por otro lado, nos habló sobre su rol en la dirección. Que para él no había presentado un desafío actuar al mismo tiempo que dirigía, peor si le había costado salir de su rol como director de arte, que es lo que acostumbra hacer. Sin embargo, lo que más me quedo resonando al salir de la charla, fue la actitud negativa con la que nos contaba las cosas. Como si todo en la pelicual para él le fuera una carga, una molestia. Hasta como si no tuviera ganas de hacer el filme. Una energía que hasta diría que se puede ver en la película.

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Drap Art 3, Luis Buschiazzo

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Drap Art 2

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Drap Art 1

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Vínculos

Esta vez fuimos hasta el Museo Zorrilla, donde pudimos ver una muestra que constaba de dos instalaciones, ambas sobre la clasificación de información. En este caso la información que se clasificaba era sobre una gran variedad de artistas uruguayos, y sus vínculos. Esta era la palabra clave, el centro de la muestra: los vínculos entre los diferentes artistas. Ambas instalaciones se basan en los archivos del programa “El Monitor Plástico” para tomar los artistas que van a utilizar y distinta información que requieren de ellos.

La primera, “Constelaciones”, vinculaba a los artistas por su relación maestro-estudiante, referente-aprendiz. La instalación era una gran pantalla sobre la que se proyectaba una aplicación desarrollada por Diego Strasser, una pequeña computadora escondida y un mouse sobre una mesa. En la pantalla se veía una gran cantidad de puntos blancos. El espectador entonces podía sentarse frente al mouse y seleccionar un punto, de este se podían ver algunos datos relevantes del artista al que correspondía dicho punto y algunas líneas blancas que lo conectaban con otros puntos. Estos otros puntos eran otros artistas con los que el primero tenía algún vínculo, ya fuera que había aprendido algo de… o que le había enseñado algo a… (directa o indirectamente). De esta manera todos los artistas de esta gran constelación se van vinculando unos con otros, formando una intrincada cadena.

  La segunda, “Engrama”, de Vladimir Muhvich, buscaba representar visiblemente la clasificación y categorización de la información. En este caso, los vínculos no eran formados por relaciones entre las personas, sino por palabras y temáticas que utilizaron los artistas en sus entrevistas en “El Monitor Plástico”.

Esta instalación constaba de dos partes, la primera, nombrada “Engrama 3D” era una escultura que representaba la categorización de la información. Iba de lo más general a lo más específico, con círculos más grandes que derivaban a los más pequeños, y diferenciando con colores cada temática, pero que al mismo tiempo todos estaban conectados entre sí.

“Engrama Video” era la segunda parte de esta instalación. Se trataba de, como dice su nombre, un video. En el veíamos representado el diseño 3D de la escultura, moviendo el punto de vista para poder ver distintos ángulos. Luego la imagen cambiaba y sobre un fondo negro veíamos una vasta cantidad de esferas blancas conectadas entre sí, cada una representaba una temática o una palabra. El video navegaba por entre los lazos, y cuando se detenía en un punto, una secuencia de notas era reproducida, correspondiendo cada sonido a una categoría.  

  En esta exposición podemos ver cómo es posible desarrollar distintas formas de clasificar y organizar la información. Y luego, hacer de esta clasificación algo atractivo e interactivo que resulte fácil a quien quiere encontrar cierta información, dejándole al alcance a su vez los vínculos que esta pueda tener con otras cosas. Lo más interesante es que se esté realizando un lugar con un criterio de clasificación donde encontrar fácilmente información de una gran variedad de artistas uruguayos, algo que no es muy fácil encontrar ya que principalmente no es mucha la información que hay. Este trabajo que requirió recolectar una gran cantidad de información de una gran cantidad de artistas, que no se podía encontrar en ningún lado más que con el propio artista, es un gran avance para nuestra cultura. Es casi imposible encontrar información de muchos de nuestros artistas, lo que impide el conocimiento y el aprendizaje de ellos, limitando el intercambio. Este trabajo dará como resultado nuevos vínculos que se seguirán formando entre los nuevos y emergentes artistas, con los que tienen ya más experiencia.

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Charlas de Egresados Prt. 1

En este primer semestre de Corpus, tuvimos un “Ciclo de Charlas de Egresados”, que consto de tres instancias. La idea era acercarnos un poco más a cuál es “el perfil del egresado en Ingeniería Audiovisual”, y responder un poco la tan reiterada pregunta “¿De qué vamos a trabajar con esto?”.

La primera charla fue con Pablo Delbraccio, quien, con unos dibujos extraños, varias anécdotas y algunas fotos, nos contó un poco lo que hacía. Su trabajo consiste en hacer posible las transmisiones en vivo de una gran variedad de eventos internacionales. Desde las visitas del papa, hasta los juegos olímpicos. Durante ochenta minutos nos estuvo contando sobre antenas, cables, satélites, aparatos, conexiones, y cosas de las que no entendía mucho, por lo que no sabría decir a ciencia cierta cuál es su trabajo exactamente. Fue divertido de a ratos. Pero al salir de ahí, solo trataba de recordarme que no era eso lo único que podía hacer al terminar la carrera.

Por surte “Tape Sessions” me dio un poco más de esperanzas. Este proyecto es encabezado por 5 egresados de la carrera y llevado a cabo por alrededor de 15 personas más (la gran mayoría egresados también de la carrera). Ellos invitan a distintos artistas uruguayos a interpretar algunas de sus canciones en formato acústico, y luego presentan este material en video, en su canal de youtube. Es un proyecto llevado a cabo puramente a pulmón, que empezó como una idea y ya están trabajando en su tercera temporada. Se puede notar como de una temporada a la otra la calidad del trabajo mejora, ya que apuntan a un trabajo cada vez más profesional, logrando muy buenos resultados. Aun así, esto no les ha dado ninguna ganancia económica, se toman su trabajo como una inversión que genera vínculos, experiencia y materia profesional. El trabajo claramente se realiza con mucha pasión y la mejor onda, por lo que los artistas siempre se van muy contentos del lugar. Es un proyecto con una vinculación al arte mucho más cercana que el trabajo anterior.

               Por último, la lluvia y el 187 nos llevaron hasta El Observador, a ver el estudio de El Observador TV, donde trabajan algunos egresados. Uno escucha esto e inmediatamente se imagina un gran lugar, con un gran set, un montón de cámaras, de computadoras, de luces, de artefactos y de gente. Sin embargo, era todo lo contrario. Un pequeño set con solo tres cámaras robóticas controladas por una única persona, que a su vez cumplía otras funciones. Del otro lado de la pared de vidrio, una pequeña cabina de control con varias computadoras, una pequeña consola de sonido y unas pocas personas trabajando. Cada uno hacía varias cosas, y se iban rotando algunas de las tareas para no agotarse. Se hace un programa de 4 horas en la mañana, y algunos flashes informativos de 90s a lo largo del día. Todo esto se muestra online en la paganía de El Observador, donde se puede ver en vivo o luego el material grabado. Es un trabajo, al igual que el primero, puramente técnico.

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Mi Amiga del Parque

Frustrante.

Es la palabra más adecuada que encuentro para esta película. Es el sentimiento que me acompaño durante casi los 86 minutos del largometraje. Frustración.

¿Por qué? Porque no logro distinguir si Liz, la protagonista, es demasiado inocente o demasiado pelotuda. No lograba entender porque permitía una y otra vez, que Rosa se aprovechara de ella. ¿Acaso no se da cuenta que Rosa se está abusando de ella, que le dio la mano y Rosa le agarro el brazo entero?

Me quieren convencer de que “Liz está muy sola”, y que “a veces las amistades funcionan así”. No. Es una relación que comienza puramente por interés desde una de las partes. Y aunque Liz parece darse cuenta en un principio, también parece querer ignorarlo completamente. Si, podrá ser porque se encuentra sola. Pero de entre todas las personas del parque (que también son un poco raras, pero todos tenemos nuestras rarezas), y que se muestran amables y amistosos con ella, decide vincularse con la única persona que parece buscar joderla siempre.

No creo que la película se trate sobre maternidad, sino más bien la veo como un “problema” para Liz, y una “excusa” para tratar el tema de la amistad. Una amistad un poco extraña y diferente, que no me termina de cerrar si es completamente una amistad. Desde el momento en que Rosa conoce que Liz tiene un auto (el cual necesita), comienza a interesarse por ella, y todo el tiempo le recuerda que le tiene que responder si la va a llevar en su auto a donde le pidió.

Ahora, el auto. ¿Por qué Rosa se lo pide con tanta insistencia? En mi opinión, tiene una intención más allá de “hacerle un favor a su hermana”. Ella sabe que, si Renata llega a la casa de su novio (que conoció por internet), en una provincia alejada de Buenos Aires, Clarisa la hija de su hermana, pasara a estar a su cargo. La real intensión de Rosa es quedarse con la niña. Muy turbio todo.

Sin embargo, si analizamos a las dos hermanas, podemos muy fácilmente darnos cuenta que Rosa es mucho más “madre” con Clarisa, de lo que lo es su madre biológica. Se muestra mucho más cariñosa, cuidadosa y atenta con la niña. Y aunque en el final de la película, no podía entender como Liz volvía contenta de haber desarmado una familia, de haber separado a una hija a de su madre, luego entendí que tal vez no estaba tan mal. Es un esquema de familia distinto al que tenemos como “normal”, es verdad, pero no quita que sea un buen lugar para que la niña crezca. Al fin y al cabo, familia es la que nos quiere y nos cuida.

Y en cuanto a Liz, tal vez es simplemente una madre sola, desbordada, y deprimida, que quiere meterse en una aventura para volver a sentirse viva.

El problema de esta película es que tiene mucho para pensar, pero no te deja pensando.

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Sin Rumbo

Lara tiene 27 años. Vive con su hijo de 8 años en un barrio norte de la Ciudad de la Costa. Es una madre soltera que apenas terminó el liceo, y tuvo que dejar la facultad pocos meses luego que comenzó, cuando supo que estaba embarazada. Salió a buscar un trabajo. Mauricio, el pequeño niño, no conoce a su padre, y pasa sus días en la escuela del barrio mientras su madre trabaja largas jornadas para poder mantenerlos. No se ven mucho, pero saben que se quieren mucho. Llevan una vida muy solitaria y humilde, sólo ellos dos en una pequeña casa con techo de chapa y piso de tierra. Aun así, son felices con lo que tienen. Les encanta dibujar juntos, jugar a la pelota, y hasta van a la playa algún día de calor que Lara no tiene mucho trabajo. El 20 de octubre Lara tiene cita con el médico, quiere saber a qué se deben sus constantes dolores en el abdomen. Le habían pedido varios estudios, pero presume que no será nada importante, y que talvez podrá disfrutar de una licencia médica. Pero no tuvo tanta suerte. Llega a su casa y Mauricio todavía no ha vuelto de la escuela. No sabe cómo decirle, que decirle. Es un pequeño de 8 años, no entendería estas cosas. Tampoco tiene mucho tiempo para pensarlo, “No tendrá más de unas semanas” le dijeron, “Si se hubiera atendido antes…”. ¿Cómo se podría haber atendido antes si cuando pidió la hora para el médico, la agendaron para más de dos meses después? “No señora, antes no podrá ser, esta todo ocupado” le dijeron. Ahí va llegando Mauricio, lo ve entrar por la puerta. Como puede, lo mejor que puede, le explica. Él parece no entender por completo lo que sucede, pero no tarda en entender que no es algo bueno. El 12 de noviembre el pequeño Mauricio queda solo. Se encuentra en su casa, sentado, mirando el lugar vacío que debería ocupar su madre. Ya no está. Y no volverá del trabajo hoy. Nadie viene a hacerse cargo de él. Ni vecinos, ni amigos, ni esos señores que dicen venir a ayudarte porque son del inau. Recibe ayuda si, algunos vecinos le llevan un plato de comida, otro le da unas frazadas que le sobran, cada tanto recibe algo de ropa de la capilla del barrio. Pero la amabilidad no dura mucho tiempo, y rápidamente se olvidan de él. Entiende que, de ahora en más, deberá arreglárselas solo. Durante los próximos años se las arregla para sobrevivir cada día. Sobre Giannattasio encuentra dos señores que viven allí hace ya varios años, y que con gran simpatía lo invitan a quedarse. Aprende muchas cosas de ellos, pero tiene que dejar de ir a la escuela, aunque preferiría no hacerlo. Comienza a subir a los ómnibus, pedir en los semáforos, en las iglesias, en la puerta de los supermercados. Así el pequeño Mauricio va llevando el día a día.

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Esta vez tocó visitar la exposición “Drap Art”, el primer encuentro internacional de reciclaje de Uruguay, ubicado en la Intendencia de Montevideo. Fue una muestra muy variada donde encontrabas todo tipo de rarezas, desde medusas gigantes colgando del techo hasta vestidos de papel. Entre los distintos trabajos no se encontraba relación alguna (más que estaban hechos a partir de objetos reciclados), y resultaba todo muy caótico. Aun así era posible encontrar un camino para no perderse de nada. Entre tanto caos encontramos un amable señor, Luis Buschiazzo, que con gran entusiasmo nos explicaba lo que hacía. Junto al se encontraba una pequeña mesita con un plato giratorio en el cual relucían una variedad de pequeños objetos de no más de 5 gramos y 2 centímetros, pequeños autos, pequeños aviones, pequeños trenes, hasta un una pequeña grúa, un pequeño molino, y una pequeña nave espacial. Todo hecho con sus propias manos y distinta piezas de relojes, y todo con gran detalle. El avión tenía los asientos dentro de la cabina, el molino tenía un bebedero para el ganado y los trenes y autos giraban sus ruedas. Era un trabajo realmente impresionante. Pero lo más impresionante de la muestra, era la cantidad de cosas distintas que se pueden hacer a partir de objetos reciclados, a partir de desechos, desechos que dejan de serlo para ser un vestido, un cuadro, una escultura. Para ser arte.

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DONDE DUERMEN LAS COSAS ÁLVARO ZINNO

Al llegar a la muestra, y ver las fotos colgadas en la pared lo primero que pensé fue “esto es cualquiera”. Las imágenes no me decían nada, no transmitían nada, y menos aún me resultaban interesantes de mirar. Luego de dar una vuelta por la sala y mirar todas las obras, encontró un par que me agradaron y hacían que vagamente sintiera algo, una que me hizo detenerme a discutir si se encontraba tomada desde afuera o adentro, algunas que realmente me habían hecho pensar si las habían elegido por malas, y otras que me resultaron totalmente indiferentes. Al sentarnos a charlar con él, nos contaba como sacaba varías fotos iguales pero con diferente iluminación, y más tarde en Photoshop montaba las imágenes para componer las luces y sombras que le gustaban, para lo cual la tecnología había sido un muy buen avance. Me pareció interesante el trabajo de montaje que realizaba pero no el resultado que obtenía. Definitivamente no comparto el gusto ni la visión del artista.