Romee Diaconu / huntress / crazy and a special [This is a roleplay account.]
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kseniasoloedits:
Holly + smoking
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wicker-julia:
Channeling the Kenz.

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We are not alone.
Blake y Romee se encontraban en un lugar en donde supuestamente pasaban cosas raras. La muchacha prefería estar en su tienda o en cualquier parte en vez de un lugar supuestamente encantado porque no le gustaba esas energías, menos lidiar con ellas o ver a ciertos seres como los fantasmas porque le daba miedo. Si, romee era alguien especial con un don especial en donde podía ver más allá del ojo humano así que ahí estaba blake con ella para ayudarla a lidiar con todo lo que le estaba pasando, además, ella deseaba que se uniera a ellos, que fuera una más, que se enfrentara a los demás seres (que venían en plan de lastimar) pero sabia que era terca, era llevada a su idea y cuándo decía no, era un no pero ahí estaba romee junto a la morena en un lugar encantado. Ambas entran mirando a su alrededor. Romee había sentido un escalofrió pero ella pensaba que era por el clima que si bien, había sol, igual estaba un poco frio pero no era ese tipo de frio, era otro.
—¿Escuchaste eso?—
—Si y creo que viene de arriba.—
Ambas miran fijamente al techo sintiendo ruidos, pasos y luego golpes en la pared pero eso no fue lo más “impresionante”, fue la ráfaga de viento que apareció de la nada.—Bueno, creo que no estamos solas blake, yo creo que tampoco nos quiere acá�� unos pasos por las escaleras se sintieron así que las dos salen corriendo hacia las escaleras subiendo rápidamente, llegando al pasillo del piso de arriba. Ahí, al fondo del pasillo se encontraron con “alguien” que no solo romee estaba viendo, también lo estaba viendo blake.
—Veo que lo ves tambien.—
—Porque creo que es humano... o un demonio, o....—
Blake no alcanzo a terminar lo que iba a decir porque aquella persona que veían desapareció dejando a la morena asombrada. Ahora entendía todo sobre romee aunque tal vez ella vio a ese fantasma porque él deseaba ser visto por blake quien no tenia el mismo don que romee quien no dijo nada, estaba en silencio mirando hacia donde había una habitación. Sus ojos estaban abiertos de par en par. Blake arruga su entrecejo mirando a la muchacha quien no decía nada, solo miraba fijamente a algo que blake no podía ver.
—¿Estas viendo algo romee?—
Llama su atención a la muchacha quien asiente con su cabeza sin apartar su vista a la habitación. Ahí ella estaba viendo a un hombre bastante potente. Él la estaba mirando fijamente, su mirada era penetrante y él daba mucho miedo, romee supuso de inmediato que al muchacho que habían visto anteriormente les estaba advirtiendo a su manera que había alguien “malvado”.
—¿Puedes contarme la historia de esta casa?—
—Si, bueno, acá vivía una familia compuesta por dos hijos, una muchacha y un muchacho, decían que su padre comenzó a actuar raro, él era violento, había golpeado a su madre, a ellos, se había vuelto algo realmente malo porque los castigaba y según me dijeron, los torturaba. Una noche dicen que los gritos de esta casa fueron horribles, los vecinos no se atrevían a entrar porque le temían al hombre así que llaman a la policía quienes llegan y entran encontrándose con la escena más horrible: La madre estaba en las escaleras con 100 puñaladas en su cuerpo, no solo eso, su cabeza no estaba en su sitio. Al muchacho lo encontraron en el pasillo con 100 puñaladas también y un corte en su garganta y en la habitación que estas viendo encontraron a la muchacha amarrada en la cama, ella fue cortada en ciertas partes de su cuerpo y luego, el tipo se ahorco ahí mismo, en la habitación.—
Aquella historia le dio escalofríos a romee, ella estaba viendo al hombre y a la muchacha quien estaba llorando, se veía asustada al lado del hombre que era su padre.—Mira, no sé como me trataras pero acá estoy viendo al hombre y a la muchacha y creo.... creo que él estaba poseído. Por lo que me has contado y por lo que pregunte a algunos vecinos, el hombre no era así de violento, era amoroso, muy bueno con su familia, con todos pero un día para otro cambio y....— justo cuándo iba a hablar, un grito horrible se hace sentir como el temblor de la casa. Romee entra a esa habitación o más bien fue arrastrada hasta allí, la puerta se cierra dejando a blake en el pasillo, golpeando la puerta.
Romee se levanta del suelo y ve al hombre acercarse a ella. La muchacha da un grito cerrando sus ojos sintiendo las manos frías en el cuello de ella y justo cuándo abre sus ojos, algo aparece ahí alejando al hombre. Una luz demasiado brillante ilumina la habitación. La muchacha no lograba ver nada pero si podía escuchar el grito del hombre o bueno, del demonio que había poseído su cuerpo en vida y que ahora lo seguía atormentando en fantasma. El ambiente no se sentía tenso, ni mucho menos frio pero aun así la muchacha no lograba ver nada. La puerta al fin pudo abrirse y blake entra intentando ver a romee que justamente dio con ella así que la saca de la habitación sin entender que estaba pasando.
—¿Que mierda esta pasando?—
—No lo sé, yo solo... no sé.—
Se miran fijamente para luego mirar la habitación en dónde la luz desapareció pero ahí, ambas habían visto a un hombre que solo estaba dando la espalda a las dos pero desapareció, dejando a las dos más confundidas. Romee iba a alegar y reclamarle a esa misteriosa persona que había aparecido pero pudo ver a la familia reunida. Blake también la estaba viendo. Se veían bien, se veían felices.
—Okay.... no sé que ha pasado pero....—
—Pero ellos se ven en paz, creo que se van.—
Dijo romee mirando fijamente a la familia, sonriendo porque al fin iban a descansar en paz. La familia sonríen y se toman de la mano desapareciendo. El ambiente del lugar se sentía más agradable. Y blake se sentía mal porque no hizo nada, fue alguien que se adelanto. Romee por su parte estaba feliz al saber que al menos la familia se pudo ir en paz, pese a la cruel muerte que tuvieron por un demonio que utilizo al padre de familia.
—Si veo de nuevo a ese misterioso hombre de nuevo, lo voy a golpear por no dejarnos el trabajo a nosotras.— Dijo blake reclamándole a romee quien arruga su entrecejo. Ella no sabia quien era pero su presencia le era bastante familiar, él ya se le había aparecido antes así, ayudándola.
—!Bueno, sea quien sea gracias por esto pero no lo hagas más si no blake se desquitara conmigo¡— Grita para ver si ese misterioso hombre la escuchaba pero también grito para molestar a blake quien solo sonreía tomándola del brazo.
—Ya, no grites, vamonos, le diremos al señor que hicimos el trabajo.—
—Esta bien.—
Y ambas se van hacia las escaleras, las bajan, llegan a la entrada y salen de la casa. El misterioso hombre apareció mirando por la ventana del segundo piso a las dos mujeres, en especial a romee. Él si estaba ahí, si había escuchado todo y bueno, la verdad es que siempre estaba con romee.
—Ya nos volveremos a ver rom.—
Sonríe el hombre y desaparece de ahí. Romee tenia alguien especial, alguien que iba a cuidarla aun cuándo ella no pudiera verlo por el momento, porque él si quería, iba dejarse ver por ella pero si, aquél misterioso hombre era su ángel guardián, alguien que estaría dispuesto a todo con tal de que romee siguiera con vida y si, pronto ella iba al fin poder verlo.
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Pain is something everyone experiences and deals with daily. Don’t allow your pain to prevent you from your purpose.
(via deeplifequotes)
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kseniasoloedits:
Kenzi using her “fake” Fae powers
asked by anon
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Pasar mucho tiempo con blake, la muchacha se dio cuenta lo maravillosa que era. Aparte de ver ese lado un poco más rudo, tenia ese lado maternal, ese lado divertido, ese lado que ayudo mucho a romee a no perderse. Ambas habian estado en tiendas, habia ido a comer a su lugar favorito, habian ido hasta un parque de diversiones en dónde romee se gano un oso y ahora volvieron a una tienda que a ambas les habian gustado. Blake sabia que la muchacha extrañaba a sus hermanos y que deseaba tenerlos con ella, sabia que nada podia cambiar el como se sentia rom pero al menos se veia que estaba feliz y bien a su lado. Blake toma una peluca rubia y se la pone a la muchacha.
—Pero que bella rubia tengo acá. ¿La quieres?—
La mira fijamente sonríendo de la manera más hermosa. Blake tenia una sonrisa preciosa que cualquier persona podia perderse en el buen snetido porque aquella sonrisa era pura. La muchacha se vio en el pequeño espejo que habia ahí al lado de las pelucas y se mira acomodandosela un poco más.
—Por supuesto que me la llevo, sabes bien que amo las pelucas.—
—¡Eso!, me alegra saber que al fin te llevaras una peluca nueva.—
Ambas se miraron fijamente y sonrieron. Blake la toma de la mano y juntas con las cosas que se iban a llevar se van hacia la caja para pagar. Romee se iba a sacar la peluca pero blake no la dejo.
—El precio se te lo sabes asi que no dejes que mi amiga se saque la peluca mira que se ve muy pero muy bonita.— Le agarra una mejilla dandole un suave apreton. Romee arruga su nariz. La cajera solo sonreía. No, no se molesto, ella sabia el precio así que no estaba mal que la muchacha se quedara con la peluca que estaba comprando. Ya con las compras hechas, salen de la tienda y caminan hasta el estacionamiento. Ambas llegan al auto pero la muchacha se detiene en seco. Volvio a tener una visión. En ella veia como dos hombres se acercaban para robarles y como blake se opuso, uno de ellos la apuñala. Romee regresa en si dandole una mirada a blake quien habia guardado las bolsas en el auto, en la parte de atrás. La muchacha se acerca y deja sus bolsas al lado de las de blake.
—Metete al auto blake y pase lo que pase, vete.—
—¿De que hablas? Vamos ven conmigo.—
—¡Sube al maldito auto ahora blake!—
Le grita enojada y blake en silencio se suba al auto mirando a la muchacha desde ahí y cuándo iba a hablarle. Dos hombres aparecen. Romee mira por sobre su hombro a blake y le sonríe.
—Estare bien blake, no permitire que mueras, en mi vision pasa esto pero yo lo cambiare, confia en mi como yo confio en ti. Nos vemos.— Y blake comprendio todo y sin perder el tiempo se va de ahí dejando a la muchacha sola con esos dos tipos que estaban drogados y enojados porque se fue la mujer.
Romee sin perder más el tiempo, con tan solo unos movimientos de sus manos acaba con los hombres quebrandoles el cuello. Si, romee tenia ciertos poderes, ella ya sabia lo que era, sabia el porque los ángeles y los demonios la querian muerta aunque más los ángeles. Romee solia tener visiones también en dónde podia salvar o no a las personas y en esta ocasión salvo a su amiga. Ya con los hombres muertos, tomek aparece de la nada mirando a los cuerpos sin vida para luego mirar fijamente a la muchacha que estaba en shock. Sus preciosos ojos azules estaban cristalinos pero no derramo ni una sola lagrima.
—No estes mal por estos idiotas, sus vidas eran miserables y ellos habian hecho cosas horribles, no solo robaban y lastimaban a sus vicitimas. Eran violadores. Hiciste algo bueno rom así que ahora vete, yo me encargo de estos.— Desde que él juro cuidarla, aparecia de la nada o en los momentos en dónde ella habia hecho algo fuera de si. La muchacha pestañea y baja su vista secandose unas pocas lagrimas que habian logrado escapar de sus ojos. Carraspa y mira fijamente a tomek.
—Espero verte luego, estaré en mi tienda.—
—Me verás y por cierto, te ves muy bonita con esa peluca rom.—
Sonríe el demonio mirandola fijamente. Rom se sonrojo un poco y sonríe dandole la espalda para así, ir a tomar el bus que la dejaba justo al frente de su tienda. Da unos pasos pero se detiene sin mirar hacia atrás.
—Y tú te ves bastante bien con el largo abrigo que te regale.—
Lo mira por sobre su hombro y sonríe para así, seguir su camino. Tomek sonie y la ve como se alejaba de él. El muchacho iba a tomar esas almas y los cuerpos se los iba a dar a ciertas mascotas. Los lacayos de tomek aparecen llevandose los cuerpos y junto a tomek desaparecen. Rom volvio confiar en tomek y volvio a salvar a una persona más pero esta persona era especial para ella. Su amiga blake.
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Two things prevent us from happiness; living in the past and observing others.
Unknown (via wordsnquotes)
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thedarksideoffashion:
The Crow
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Romee habia regresado a su rutina en su trabajo, era feliz siendo su propia jefa y tener algo que más le gustaba. Aquellos dias fueron buenos, cada vez llegaban más clientes, en especial mujeres quienes amaban las ropas, accesorios, bolsos, maquillajes y bueno, todo lo que habia en la tienda. Aquél día rom habia cerrado antes, no se sentia muy bien así que al cerrar su tienda, camina dandose cuenta que desde un auto la estaba siguiendo. Romee comienza a caminar más rápido hasta llegar al otro lado en dónde había un callejón con salida pero al caminar hasta ahí, el auto se detiene y la persona que la estaba siguiendo era nada menos que tomek. La muchacha arruga su entrecejo al verlo a él. Suspira baja su vista y se queda en silencio, ya no había necesidad de correr.
—¿Por qué tan apurada rom?—
—¿A caso no te das cuenta que me estoy muriendo de este resfriado? Necesito estar en casa, sólo eso. ¿Tú a que has venido?.— Lo mira fijamente. Tenía unas ganas enormes de golpearlo pero podia, él si estaba de su lado, él era el único que podia ayudarla con todo así que debia calmarse. Tomek sonríe mientras bajaba del auto. Èl ya no la miraba con odio, ni tampoco tenia ganas de matarla, le daba lastima por todo lo que estaba pasando, en especial por el tema de sus padres. No podia creer que ellos fueran capaces de entregar a romee a manos de demonios.
—Sólo queria saber cómo estas, sabes bien que no debes estar sola así que desde hoy te seguire, claro si tú quieres.— La muchacha rodó sus ojos, no necesitaba niñero pero saba su situación. Se pasa una mano en su frente, tenia un poco de fiebre.—Esta bien, ¿cómo has estado?— Ya estaba más relajada, no quera seguir discutiendo con él o hablarle del pasado porque eso era pasado, lo de ellos era pasado, ahora debian vivir el presente e intentar llevarse bien, por parte de la muchacha iba a ser cómplicado pero iba a poner todo de su parte para no querer golpearlo.
—He estado bien, veo que tú no, es decir, estas resfriada así que mejor te llevo a tu hogar.—
—Que bueno que estas bien, si, yo estoy resfriada y no... me gusta caminar, mira tomek, no debes comportarte bien conmigo, me odias así que no tienes necesidad de hablarme bien. Siento arrastrarte a esto, yo sola podia o bueno con blake pero... gracias por ayudarme.— Estaba dejando su orgullo a un lado. El demonio jamás imaginó que ella le diera un gracias pero no le sorprendia. Èl sabia lo buena chica que era y del corazón enorme que tenia.
—Si me comporto bien contigo es porque tú te has comportado bien conmigo, ¿no eres de esas personas que dicen que hay que tratar a los demás como nos traten? Y no te odio, sé que podias con blake pero no, no pueden las dos, así que conmigo estarán bien. De nada, siempre te voy ayudar, ahora somos amigos, mmm, raro, antes eramos novios y ahora somos amigos.— Sonrie contagiandole la sonrísa a la muchacha. Si que era raro pero bueno, eran otros tiempos. Y cuánta razón tenia él, la muchacha era de esas personas que debian tratar a los demás como ellos trataban a uno.
—Tenes razón, lo siento y bueno tomek, debo irme pero si deseas visitarme, hazlo, debemos hablar de muchas cosas, en especial de esos malditos que me quieren y también deseo que mis hermanos no sepa nada. Ayudame a que ellos esten bien y alejado de todo esto, en especial de mi, sé que sera dificil para mi tener que separarme de ellos de nuevo pero si algo les llega a pasar, yo me muero.— Sus ojos claros se cristalizaron. Sinto un nudo en su garganta, no queria que nada malo le pasara a sus hermanos, si ella debia morir o salir lastimada, estaba bien pero ellos no, ellos estaban fuera de este problema.
Tomek se puso feliz aunque no lo demostró al escuchar que romee le estaba abriendo las puertas para que él la visitara o la cuidara aunque sea de lejos y si, debian hablar de todo eso pero no ahora, de sólo verla mal y de ver como hablaba de sus hermanos, su lado humano se puso triste. El demonio se pone al frente de ella poniendo su mano en el hombro de la muchacha mientras que con la otra mano le toma del mentón. Ambos en esos momentos estaban mirandose fijamente.
—Te prometo que nada malo les va a pasar a ellos, verás que estarán lejos de todo esto, y tú no saldrás mal rom. Debes seguir luchando por tus hermanos, ellos sin ti se van a morir así que confia en mi, confía en blake, todo saldrá bien, tus hermanos estaran bien y tú también. Aunque no lo creas eres una chica fuerte así que tranquila y bueno, vamonos, te llevare a casa, déjame cuidarte como en los viejos tiempos.— Invadio su espacio, le toco su hombro, tomo de su mentón y le dijo toda esas palabras lindas para luego rematarlo con que la dejara cuidarla como antes. Èl si la habia amado, su lado humano habia salido gracias a ella y sabia que todo el mal que le habia causado a ella no tenia perdón ni vuelta atrás pero ahora habia que vivir el presente.
Romee quedó asombrada al verlo así o de que él le hablara así de “bonito”, su corazón latía rápido. Sonaba como lenz.... dios, maldita seas romee, déja de pensar en él o de compararlos aunque la verdad, eran parecidos un poco, en especial de ser demonios y ser unos malditos.—Te creo, gracias por ponerte de mi lado y ayudarme con todo y decirme cosas que no me digo a mi misma por ser insegura y bueno, vamonos, cuidame como en los viejos tiempos pero sin ya sabes que... oh por favor, ignora eso.— Sintiendo las mejillas sonrojadas, se aleja de tomek y camina hasta el auto abriendo la puerta y sentandose en la silla queriendo que la tierra la tragara en esos momentos. Tomek sonríe ante lo último, la muchacha seguia recordando esos buenos momentos de ambos y bueno él también. Se sube al auto cerrando la puerta y sin decirle nada, solo regalandole una mirada y una sonrisa hace andar el auto y salen de ahí hacia donde romee vivia.
La muchacha o debió perdonarlo, él la habia lastimado, casi la mata pero él cambio, él la ayudo y la seguia ayudando como blake y los demás así que ella le dio una oportunidad sin imaginarse que volvian a lo de antes: Ser amigos, porque si, antes de ser novios, fueron amigos así que romee no iba a dejarlo ir, lo necesitaba y necesitaba que lo ayudara a proteger a sus hermanos.
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Love is like war: easy to begin but very hard to stop.
H.L. Mencken (via quotemadness)
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