#yo tengo una mas o menos buena que herede de mi padre

[mate-y-viajecito]

Tip de camping N° 3: siempre es bueno tener una navaja suiza. No tiene que tener mil cosas ni ser de las más caras, pero tener en el bolsillo la posibilidad de abrir latas o botellas de vino es muy útil.

[lasonrisademau]

Siento que no debería ser difícil escribir un documento o una carta explicando realmente quienes somos, pero dicen que es de valientes intentarlo, así que, bueno, aquí voy.

Soy Mau S R, ese es mi nombre, por el y mis apellidos soy reconocida, además de mis apodos. ¡Soy mujer! Eso dice mi nombre y también mi cuerpo. Al parecer también me creo un poco comediante, me gusta mucho reír y hacer reír a las personas me genera lindos sentimientos y eso me acuerda que soy una persona muy sentimental, lloro con películas, escuchando música, también me estreso con poco, también soy feliz con poco. Me considero una persona muy sentimental porque le doy gran importancia a todo, aunque muchas veces no lo quiera demostrar.

Las personas dicen que me veo una muchacha seria, en cierta parte es cierto, cuando estoy en algo importante trato de comportarme a la altura, además del carácter fuerte que le herede a mi padre, pero cuando no estoy en algo serio, cuando estoy en mis tiempos libres, me gusta sentirme realmente libre haciendo lo que amo, lo que me apasiona. Amo la fotografía, comer, dormir, leer e imaginar bobadas, me siento libre cuando escribo lo que siento y amo estar con personas que me generan buenas vibras.

Para mi era importante incluir aquí “Las personas dicen” porque en muchas ocasiones soy de las personas que depende de la opinión de los demás. Me afecta en muchas ocasiones, me comporto de manera diferente a lo que soy para caer bien a los demás o como lo dicen, busco la aceptación social.

Es algo que está mal ¡Pero vaya! ¿Quiénes somos para no reconocer nuestros defectos? Hace parte de nosotros tener defectos y siento que tengo muchos y vivo con ellos diariamente, siento que es bueno saber que los tenemos.

Mas o menos así soy yo;

Soy “Mau” una chica extrovertida, cariñosa, solidaria, inmadura para muchas cosas, pero responsable, además de insegura, busco la aceptación social. También soy trabajadora, soy alegre y risueña, muchacha de poca autoestima, pero a la vez con espíritu de mejorar cada día.

[you-moveme-kurt]

Glee «A hopeless optimist»

Mayo de 2012

-¿Tu Mama cambió las plantas?... —pregunto Kurt mirando el jardín de la casa de su novio. -Por supuesto… siempre lo hace cuando hay cambio de estación… te lo dije la primera vez que estuviste aquí… —respondió Blaine mientras buscaba sus llaves en el bolso. -Claro que no… ¿cuando? -Cuando viniste a cenar… ¿no te acuerdas?, te hable que tiene un pequeño carrito y todo… —Kurt lo miro de vuelta con los ojos empequeñecidos— Kurt, ese día… ah... pero ya entiendo… —dijo encontrándolas por fin. -¿Qué cosa? -El porque no te acuerdas… —añadió caminando hacia la puerta. -Creo que estas inventando algo… solo espero y final sea bueno… —dijo de vuelta su novio siguiéndolo de cerca. -No estoy inventando nada y a lo que me refiero  que ese día no te fijaste en nada porque estabas super extra mega nervioso… como si fueras a conocer a la Reina Elizabeth o algo… —recordó Blaine riendo. -¡Oye!... —exclamo Kurt dándole un manotazo divertido— no estaba nervioso… —Blaine lo miró de vuelta con una ceja levantada— bueno un poco… después de todo se trataba de tus padres, dueños de esta casa, en el engreído Westerville… debía causar una buena impresión… ¿te imaginas y les caía mal o algo?

-Eso hubiese sido imposible… y me habría hecho dudar de la sanidad mental de mis padres… aunque a veces lo dudo de todas formas… —dijo Blaine como pensando en aquello -Ridiculo...   -Llámame como quieras pero la verdad es que jamás causas una mala impresión… solo basta recordar la cara de Madame Tibideaux luego de ver tu presentación el día de hoy… —contesto Blaine dejando las llaves puesta en la cerradura, acto seguido tomo a su novio  de la mano y lo condujo hasta al sillón columpio que estaba a un costado de la puerta. -¡Ay por dios!... —exclamo Kurt emocionado al recordar aquel momento— creo que sin duda fue el mejor momento de mi vida… bueno… el segundo mejor momento de mi vida… —dijo sonriendo coqueto -Pues fue genial y si quieres catalogarlo como el mejor, no me ofenderé… —añadió Blaine sentándose primero, detuvo el vaivén del asiento  y espero a que se sentara su novio. -Se que no, pero créeme que no le gana  a lo otro… —añadió moviendo sus cejas. -Pienso lo mismo —dijo haciéndole un pequeño cariño en la cara -Ahora te preguntare algo y tienes que prometer que serás supere extra sincero conmigo. -¿No lo soy siempre? -Si, pero esta vez debes ser super extra sincero -Ok… -¿No crees que fue exagerado? -¿Exagerado? -Si, ya sabes como… no se, un árbol de navidad extra recargado, que al principio se ve bien, pero después ya… no se… —dijo poniendo cara de asco. -¡Vaya analogía!… a ver… —añadió Blaine mirando un punto distante, como si de verdad aquella fuera «la» analogía que requería varios minutos de análisis— como tu mismo dijiste, fue un poco mas extravagante, pero definitivamente mucho mas tu… y citando a la mismísima Carmen Tibideaux, hasta Huge Jackman  habría quedado impresionado… —terminó por decir sonriendo. -No lo dices por decir o porque me amas con locura… ¿verdad? -Por supuesto que no, y si te amo con locura, pero eso no afecta el que crea que al tomar un riesgo,  tendrás puntos extra… -También lo creo… —dijo Kurt sonriendo. -¿Aún estás feliz? -Mucho… aunque no se si esta bien estarlo…—respondió poniendo cara de complicación. -¿Por que? -Por Rachel… imagino y como debe estar sintiéndose… -Oye, entiendo lo que dices, pero este es tu momento… estuviste fenomenal y eso merece tu felicidad, la mía y la de todo Lima, Westerville y alrededores… —añadió Blaine levantándose a la par con su novio, Kurt sonrió y murmuró un «Gracias»— ahora  tenemos… 2 horas antes que tenga que volver a la escuela para ayudar a Puck con lo del examen… —dijo mirando su reloj— ¿te parece si hacemos algo para celebrar?... lo que tú escojas… —agregó moviendo sus cejas. -Vaya tentadora responsabilidad, pero eso depende.. -¿De que?... -¿Están tus padres?.. —quiso saber Kurt mirándolo de medio lado, Blaine camino hacia el lado de la cochera para averiguar aquello. -Lamentablemente si… —dijo al ver el auto de su mamá aparcando en la entrada. -Entonces… escojo un par de episodios de «Once upon a time» y popcorn… -Muy bien… —dijo Blaine dando vuelta la llave en la cerradura. -¿Blaine?... -¿Si?... —dijo girando hacia él. -¿Qué pasa si no quedo?... ¿si cuando llegue mi carta, dice que no sirvo para eso o algo así? -¿Como?... ¿por que dices eso? -Porque existen 50% de posibilidades de que quede y otras 50 de que no… así es que pienso que hay que ponerse en todas la posibilidades, ya sabes,  eso del vaso medio lleno o medio vacío… —agregó llevándose una mano a la cara. -Pues yo prefiero ponerme en el 50% favorable… -Eso es porque eres un optimista sin remedio Blaine Anderson... -¡Claro que lo soy!... y prometo serlo el resto de nuestras vidas… ya sabes, incluso cuando nuestra hija adolescente nos diga que necesita hablar con nosotros — Kurt dio un respingo y sintió que se quedaba sin aire unos segundos— no seré yo el que crea que nos dirá una mala noticia, como que esta embarazada por ejemplo… si no que pensaré, que en el examen para el que la ayudamos a estudiar obtuvo un 10… —dijo sonriendo. -¿Que? -¿Que?... —repitió mirando a su esposo  que en ese instante se le quedaba viendo como detenido en el tiempo y el espacio. -¿Has pensado en esas cosas?... —pregunto de vuelta Kurt como derretido. -Obvio que si… -¿Qué más has pensado? -Bueno… donde vamos a vivir cuando nos mudemos a New York  por ejemplo… -¿Y eso es? -Upper East Side por supuesto… o la Fifth Av… aunque no se si es lo mismo… -Es lo mismo… —dijo Kurt acercándose a el— ¿qué mas? -Bueno, no el número de hijos que tendremos porque tu me dejaste claro en una conversación, que querías tener tres...—su novio asintió aquello con una sonrisa en su cara— pero si he pensado que uno de ellos tiene que ser niña… tuya por supuesto, para que herede tus ojos, tu fantástico cabello y por supuesto tu estilo incomparable… —Kurt soltó una pequeña risa mientras le acariciaba el pecho— ¿qué opinas?... —pregunto tomándole ambas manos. -Opino que fue muy dulce… —respondió emocionándose— tanto, que me dan ganas de olvidar el plan de mirar televisión y adoptar uno nuevo, que involucre mis pantalones dorados y su cuerpo Señor Anderson… -Vamos a tu casa entonces… -¡OK!... —exclamo Kurt con entusiasmo. -Creí haber escuchado voces… —interrumpió la Señora Anderson asomándose por la puerta. -¡Mamá!… -¡Señora Pam!… es decir Señora Anderson… es decir, hola… —dijo Kurt haciendo un gesto torpe de saludo. -¿Cómo están?... —añadió la mamá de Blaine saludando a ambos, empezando por su hijo. -Bien… ¿por que no estas en el trabajo?... —preguntó su hijo mirándola extrañado. -El sistema colapsó otra vez… larga historia… —respondió Pam haciendo un gesto de desinterés con una de sus manos— ¿que tal tu audición Kurt? -¿Disculpe?... —preguntó el aludido mirando a su novio en busca de una explicación. -Le conté… disculpa… —se excuso Blaine mirándolo a  él y a su madre de manera alterada. -¿Contar?, te juro cariño que estuvo hablando de ti todo el día de ayer y la mañana de hoy… creo que tu nombre fue dicho en esta casa unas 1530 veces… —agregó la Señora Anderson soltando una risa, Blaine se arregló el bolso y se tomó la oreja entre incómodo y nervioso, Kurt sonrió mirándolo con ternura— por lo tanto, se todo lo que pasaba hoy día en la escuela… ¿cómo te fue? -Bien… es decir, supongo que bien… ahora tengo que esperar la decisión de la persona que nos vio… -Seguro y serás un éxito… ¡uy!... ¿saben lo que debemos hacer?... — Kurt y Blaine se miraron sin saber muy bien si debían responder a eso— ¡celebrar! —exclamó Pam dando un aplauso. -¿Como?... -Mamá… -¿Qué tal si vamos a cenar?... llamaré a tu Papá para que se apresure… -Mamá... -¡Y a Burt!... —agregó la Señora Anderson sin prestar atención a los reclamos de su hijo— ¿esta aquí cariño?... —añadió mientras sacaba el teléfono desde el bolsillo trasero de su pantalón. -No, esta en DC… no creo que… -¿Qué hay de Carole?... —insistió comenzando a textear a su esposo. -Ella sí, de hecho… -Perfecto entonces… ¡ay será super genial!... —exclamó mientras volvía a entrar a la casa— pero entren… me alistare en un instante… —añadió chasqueando sus dedos como al final de un baile flamenco. -Lo siento… —dijo Blaine  soltando un suspiro de fastidio. -No hay problema… al menos ya se de donde viene ese optimismo sin remedio que tienes… —contestó Kurt sonriendo y mirando a su suegra que seguía haciendo señas.