#yashira150 fanwork

[yashira150fanwork]

So, I’m currently deeply obssessed with Hazbin Hotel, specially Deer Daddy XDD So I’ve been doodling at work a lot and I decided to digitalize and colour one of my doodles~

I like it, so I might do the others as well~

~~~~~~~~~~ Así que, actualmente estoy profundamente obsesionada con Hazbin Hotel, especialmente con Papi Ciervo XDDD Así que he estado bosquejando bastante en el trabajo y decidí digitalizar y colorear uno de mis borradores~

Me gustó, así que probablemente haga los otros también~

[lordyouko]

Love seeing my writing in artwork @yashira150fanwork major kudos for this!

This is Inuyasha with ramen

Submitted by @falcon-ikaros

THIS IS TOTALLY INUYASHA AND NOBODY CAN TELL ME OTHERWISE FITE ME ON IT LMAO 

[yashira150fanwork]

IT’S STILL VALENTINE’S!!!!! XDDDD 

I hope everyone had a wonderful day~!!! Here, some RadioDust because I can xD ~~~~~~~~ ¡¡¡¡¡TODAVÍA ES SAN VALENTÍN!!!! XDDDD

¡¡¡Espero que todos hayan pasado un día maravilloso~!!! Tengan, un poco de RadioDust porque puedo xD

[yashira150fanwork]

Así que, he estado siendo un poco negligente con este blog. ¡Les dejo un garabato que decidí terminar hoy! ^^/

So, I've been neglecting this blog a bit. Here's a doodle I decided to finish today! ^^/

[yashira150fanwork]

El Comienzo/ The Beginning.

Capítulo 6.

Nota de Autora: ¡No estoy muerta, lo juro! XD He tenido un tiempo difícil con mis horarios laborales, y realmente he extrañado continuar esta historia, pero No la voy a abandonar ^^ Disculpen la larga espera y espero que les guste este capítulo. Haré lo posible por seguir actualizando por lo menos una vez al mes, pero espero poder volver a hacerlo semanalmente. Gracias por su paciencia y apoyo! ^^

Al volver al palacio, Sesshoumaru ordenó que prepararan una habitación para el pequeño príncipe del Oeste, quien viviría en el Palacio a partir de hoy, así como una cena adecuada, el cuarto de ba��o y una muda de ropa para el pequeño. Ya con sus órdenes, los sirvientes se apresuraron a cumplir lo que su amo mandaba, y dicho amo llevó al cachorrito con él hacía una estancia que daba al jardín. Allí, a la luz de la luna y las velas, se dedicó a observarlo con cuidado.

Así que este era su hermano menor. Inuyasha vestía el traje que alguna vez había pertenecido a su gran padre, arreglado para que pudiese quedarle. Tenía una apariencia bastante humana, parecida a la que los youkai mantenían al sellar su verdadera apariencia en una forma pequeña, y eso, estaba seguro, era debido a la poderosa sangre que había heredado del general, ya que, si el youkai que tuviera un hanyou era débil, la cría posiblemente tendía una forma considerablemente menos humana. O eso había oído.

Con cuidado separó una de las manitas para que soltara su haori, examinándola ahora. Por lo que podía ver, podría usar esas garritas para pelear como los demás miembros de su familia. Era buena idea comenzar a fijarse en todo esto, pues estaría a cargo del entrenamiento del pequeño, y debía saber hasta qué punto debería modificar el entrenamiento, que él mismo había tenido, para entrenar ahora al cachorro. Le daría esta semana para reponerse y acostumbrarse al palacio al tiempo en que lo observaba y decidía qué hacer para comenzar a criarlo adecuadamente.

-¿Mi señor?- preguntó tímida y cordialmente una sirvienta del otro lado de la puerta -La cena está lista.- concluyó.

Ah. Estaba tan centrado en su hermano, que no había escuchado la lejana campanita con la que los cocineros señalaban a los sirvientes que la comida estaba lista. De ser así, se habría encaminado al comedor con el cachorro. -En seguida iremos.- fue su única respuesta, escuchando a la mujer murmurar una sumisa afirmación antes de retirarse.

Volvió a mirar al pequeñito en sus brazos -Inuyasha.- llamó, pero el pequeño estaba profundamente dormido. Elevó su mano libre y tocó el borde de una orejita triangular, viendo cómo se movía rápidamente, como si quisiera espantar una mosca. Sesshomaru sonrió ligeramente, entretenido por ello, repitiendo el contacto, y viendo al pequeño no sólo mover su orejita, sino comenzar a removerse en su sueño. Tocó una última vez, viendo cómo ahora hasta la manita del cachorrito se unía a tratar de espantar lo que tocaba su orejita, pero la mano de Sesshoumaru ya no estaba allí, y, en su lugar, lo movió ligeramente -Inuyasha.- repitió con un poco más de firmeza. Esta vez, las orejitas del cachorro se movieron y sus ojitos dorados lentamente se abrieron, y, al enfocarlo, se alarmó por un momento, pero poco después sus más recientes  recuerdos volvieron a él y pareció tranquilizarse. Lo había reconocido. -Es hora de cenar.- le anunció, bajándolo y encaminándose a la puerta.

El muchachito lució ligeramente decepcionado de no poder seguir en brazos de su hermano, pero no se quejó, probablemente porque no quería molestarlo y provocar que se arrepintiera de acogerlo, pero la mención de la comida había provocado que sus orejitas se irguieran y orientaran al frente. -¿Cenar? ¿Qué hay de cenar, Se-…Shessh..uhmmm..Nii-ni?- preguntó el pequeño, en su inocencia. Su nombre aún le era difícil de pronunciar, así que llamarlo por su parentesco era lo siguiente mejor.

Sesshomaru se sintió ligeramente desorientado al ser llamado así, por lo que no respondió de inmediato, pero cuando finalmente lo hizo -Comida a la que no debes estar acostumbrado.- fue su respuesta, aunque casi comete el error de sobresaltarse en cuanto escuchó un pequeño quejido de miedo del cachorro, quien corrió a escudarse tras sus piernas, aferrando su hakkama. Sesshomaru lo miró y siguió su fija mirada hasta unos sirvientes que miraban con curiosidad pero intentando mantenerse discretos. ¿Qué podía haberlo asust-? Eran youkai.

Seguramente todo contacto que había tenido con youkai había acabado en miedo y dolor para el pequeño. -Ellos no te harán nada. Son sirvientes en este palacio. Ellos te servirán con la misma lealtad que a mí.- dijo, y estás palabras fueron tanto una explicación para el pequeño, como una orden para los sirvientes, quienes hicieron una profunda reverencia en señal de acatamiento a sus palabras.

Sesshomaru empezó a caminar de nuevo, ignorando la todavía insegura y asustada mirada del pequeño, quién, negándose a separarse de Sesshoumaru, se apresuró a su lado y, en un infantil impulso, tomó su mano. El mayor de los hermanos se detuvo y lo miró, notando su mirada y orejitas gachas. Sesshomaru se contuvo de suspirar “Compórtate como un principe.” Había estado por decirle, pero justo entonces Inuyasha levantó sus ojitos hacia él, dedicándole una mirada tierna y suplicante. Esos ojos de cachorro…. Sesshomaru no encontró el coraje de apartar su mano y menos de decirle aquello, por lo que sencillamente siguió caminando con el pequeño aferrando su mano con esos pequeños deditos.

La cena fue otra completa novedad para Inuyasha, quien, al ver y oler los extraños platillos, casi crudos, que habían sido preparados para ellos, se quedó allí sin saber si eso realmente se comía, pues no se parecía en lo absoluto a la comida humana que hasta ahora había comido…afortunadamente su desconfianza no duró, pues el hambre y ver a su hermano mayor comenzar a comer, fueron suficiente estímulo para que el pequeño hanyou atacara el platillo que tenía enfrente, una parte pequeña pero poderosa de su instinto de supervivencia haciendo que comiera deprisa, temiendo en cierta forma que no pudiera volver a comer pronto…aunque tras el primer bocado de intenso y desconocido sabor, su joven boca se saturó y el cachorrito se congeló un momento. Sesshomaru había mirado el proceso completo del pequeño y estaba secretamente entretenido. Notó la miradita que el pequeño Inuyasha le dirigió, la cual era característica de su edad y parecía sugerir un puchero, pero no era muy sencillo de notar viéndolo con sus mejillas conteniendo el bocado todavía. El mayor estaba seguro que el pequeñito dejaría de lado la comida y ya estaba pensando en cómo responder si se quejaba, pensando en decirle que debía aprender a comer ese alimento también…pero el pequeño hanyou estaba lleno de sorpresas.

Lo que Sesshoumaru estaba seguro que lo vería escupir, el cachorro continuó masticando lentamente al principio, pero poco a poco comenzó a normalizar su velocidad, y no sólo eso, sino que lo tragó y tomó el siguiente bocado. Sesshoumaru no podía evitar mirarlo con cierto asombro a pesar de que no detenía su propia alimentación, y, tras un rato, se percató de algo más…los ojitos de Inuyasha lucían húmedos con lágrimas no derramadas, y ni siquiera así lloró. No parecía gustarle para nada el intenso sabor desconocido, pero estaba haciendo todo lo posible por complacer al mayor y también saciar su propia hambre…tenía valor para su edad…

Quizás no sería tan complicado criarlo…

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Chapter 6.

Author’s Note: I'm not dead, I swear! XD I've had a rough time with my work schedule, and I've really missed continuing this story, but I will Not abandon it ^^ Sorry for the long wait and I hope you like this chapter. I'll do my best to keep updating at least once month, but I hope I can soon go back to doing it weekly. Thanks for your patience and support, and, as always, please forgive any mistakes in my English usage! ^^

Upon his arrival to the Palace, Sesshoumaru ordered first for a room to be prepared for the youngest Prince of the West, who would now live in the Palace of the Moon from today on. He also ordered for the dinner, a bath and a change of clothes to be prepared for the child, and as the servants hurried to fulfill their master’s orders, said master took the pup with him to a room that faced the gardens. There, under the moonlight, he dedicated himself to carefully observe him.

So this was his younger brother.

Inuyasha was wearing the robes that had once belonged to their great father, fixed so it would fit him. He had a very human appearance, similar to the ones youkai took to seal away their true form into a smaller one, and this, he was sure, was because of the powerful blood he had inherited from the General. After all, if the youkai that produced a hanyou was weak, the offspring would probably have a much less human appearance. Or so he heard.

He carefully separated one of those little hands from his haori, examining it afterwards. For what he could see, he’d be able to use those little claws to fight like the rest of his family. It was important to notice all of this, for he would be the one in charge of the kid’s training, so he had to know how much he’d need to modify the training he had gone through himself so it would accommodate the limits of a half breed pup. He’d give him this week to regain strength and adapt to the palace while he observed him and decided what would be best to raise him properly.

-My lord? – came the shy and cordial question of a servant on the other side of the door –The dinner is ready.- she announced.

Ah. He was so focused on his brother, he hadn’t heard the far bell that the cooks used to tell the servants the food was ready. If he had, he’d have gone to the dining room with the pup. –We’ll be there.- was his only response, hearing the female mutter a submissive confirmation before leaving.

He looked at the little one in his arms –Inuyasha.- he called, but the child was in a deep sleep.

He raised a hand and touched the edge of a triangular ear, looking how it flickered quickly, like it was trying to scare a fly. Sesshoumaru smiled just slightly, entertained with this, repeating the contact and looking at the kid not only flicker his ear but also starting to move in his sleep. He touched one last time, looking how even the boy’s hand took part in attempting to scare away whatever was touching his ear,  but Sesshoumaru’s hand was no longer there, and, instead, it shook him a little –Inuyasha.- he repeated a little firmer. This time, the pup’s ears twitched and golden eyes opened slowly, and upon focusing him, he got alarmed for a moment, but just after, his most recent memories came back to him and he seemed to calm down. He had recognized him. –It’s time for dinner.- Sesshoumaru announced, putting him down and starting towards the door.

The small boy looked slightly disappointed for not being kept in his brother’s arms, but he didn’t complain, probably because he didn’t want to annoy him and cause him to reconsider taking him in, but the mention of the food did cause his little ears to perk up and forward –Dinner? What’s for dinner, Se-…Shessh..uhmmm..Nii-ni?- asked the little one in his innocence. The older one’s name was still difficult to pronounce, so calling him for their family bond was the next best for him.

Sesshoumaru felt slightly disoriented for being called that, so he didn’t immediately reply, but when he finally did –Food you might not be used to.- was his response, and he almost made the mistake of getting startled the moment he heard a small frightened whimper from the pup, who then ran to hide behind his legs, clinging to his hakkama.

Sesshoumaru looked at him and followed his stare to the servants that watched with curiosity but doing their best to remain discreet. Whatever could have scared hi-? They were youkai.

He was mostly sure all and every contact Inuyasha had with youkai had resulted in fear and pain. –They won’t do anything to you. They are servants in this palace and they will serve you with the same loyalty they serve me.- he said as both an explanation to the pup and an order to the servants, who bowed deeply and obediently at his words.

Sesshoumaru resumed walking, ignoring the still scared and insecure look of the child, who, refusing to leave Sesshoumaru’s side, ran to him and, in a childish impulse, took his hand. The older brother stopped for a moment and looked at him, noticing how he kept his eyes and ears down. Sesshoumaru restrained himself from sighing. “Behave like a prince.” He had been about to say, but just then, Inuyasha lifted his eyes to look at him, giving him a curious, cute and begging look. Those puppy eyes… Sesshoumaru did not find the courage to pull his hand away and much less to tell him that, at least for now, so he simply kept on walking with the little boy holding his hand tightly with those little fingers.

Dinner was another novelty to Inuyasha, who, at the sight and scent of the strange, almost raw, dishes prepared for them, he stared unsure if this was really edible since it looked nothing like the human food he had eaten up until now… fortunately his wariness didn’t last long, for his hunger and the sight of his older brother starting to eat were stimulating enough for the little hanyou to wolf down the dish in front of him, a small but powerful part of his survival instincts making him feed fast, fearing somehow that he wouldn’t be able to eat again soon… however, at the first mouthful of the intense and unknown flavor, his young mouth got saturated and the pup froze for a moment. Sesshoumaru had watched the whole scene and was secretly entertained. He noticed the small look little Inuyasha sent his way, proper of his age and suggesting a pout, but it wasn’t as easy to confirm, given his cheeks were full with food. The eldest was sure the small child would leave the food aside and was already thinking on how to respond if he complained, preparing to say he should learn to eat that food too… but the little hanyou was full of surprises.

What Sesshoumaru was sure he’d see him spit, the pup continued chewing slowly at first, but little by little he normalized his speed, and not only that, but he took the next bite as soon as he swallowed. Sesshoumaru couldn’t help looking at him with some awe even without stopping eating himself, and, after a while, he noticed something else… Inuyasha’s eyes shimmered with unspilled tears, and not even like that did he cry. He didn’t seem to like the intense and unknown flavor at all, but he was doing everything he could to please the eldest as well as to satiate his own hunger… he was brave for his age…

Maybe it wouldn’t be so hard to raise him after all…

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I've been away for a while, but hopefully I'll be around again! ^^

Here you go, my favourite inu-brothers taking an evening nap!

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El Comienzo./The Beginning.

Capítulo 5.

Nota de Autora: Así que, pensaba actualizar la semana pasada, pero tenía un examen de japonés qué presentar, por lo que me dediqué a estudiar. ¡Aquí tienen dos capítulos en uno como compensación! ¡Muchas gracias por su apoyo!

El primogénito del general del Oeste buscó cualquier rastro, por débil que fuera, en una zona considerable por horas, hasta que un aroma, mezcla de humano y shiroinu llegó a su nariz. Siguiéndolo, ya con el sol poniéndose, Sesshoumaru llegó a un valle con flores silvestres, y, en la colina que daba a éste, se encontraba una tumba reciente con una piedra por lápida sobre ésta. Era la tumba de Izayoi.

Inuyasha debía venir seguido a este lugar, pues, además de la gran cantidad de flores frescas sobre la tumba, su aroma se percibía con claridad aquí, a pesar de que el último rastro tenía ya varias horas. Quizás fuera de la mañana. Por lo menos ahora conocía el aroma de su pequeño hermano, y por tanto, el rastro que debía buscar, así que Sesshoumaru se dio a la tarea de seguirlo.

Conforme se alejó de la tumba, el rastro se volvió débil, y al cruzar un arroyo, casi lo perdió, pero Sesshoumaru no se inmutó por ello. Al saber que Inuyasha volvía seguido a visitar la tumba de su madre significaba que el muchacho había encontrado refugio cerca de aquí. Seguramente había estado sobreviviendo estos días gracias a su instinto. Sesshoumaru vagamente se preguntó si, como él, tendría un lado youkai al cual escuchar, pero lo creía poco probable.

Su búsqueda en el bosque se alargó hasta el anochecer, pero finalmente encontró un rastro fresco. Había estado cerca de un árbol de duraznos, probablemente alimentándose o recolectando alimento, así que siguió su rastro esta vez con facilidad...directamente hacia una pila de duraznos tirados por doquier y marcas de pequeñas pisadas y garras que indicaban que había corrido. Sesshoumaru frunció el ceño. También olía a youkai. Había empezado a ser perseguido hacía no mucho tiempo, y a juzgar por el aroma a miedo que aún era perceptible, la persecución había empezado hacía apenas unos minutos.

Sesshoumaru emprendió entonces el vuelo nuevamente, siguiendo el rastro del pequeño hanyou a través del bosque. Estaba cerca. Muy cerca. El aroma de tres youkai más, junto con sus gañidos y rugidos llegaron a Sesshoumaru, quien apretó los dientes al reconocer la cacería. Querían devorarlo.

Para cuando les dio alcance, los vio siguiendo el rastro del pequeño hanyou, quien apenas lograba correr lo suficientemente rápido como para permanecer fuera de la vista de aquellas bestias, poniendo maleza y vegetación de por medio. Afortunadamente estas bestias no tenían un olfato muy fino. El joven señor del Oeste comenzó a descender justo cuando Inuyasha alcanzó un acantilado, y, tras mirar a un lado y otro, descubriéndose acorralado, de pronto pareció brincar al vacío por la desesperación justo cuando aquellos youkai salieron del bosque.

Mientras un demonio, con un solo ojo por cabeza, estiraba su cuello para buscar con la vista al pequeño, los dos que se encontraban atrás vieron aterrizar al joven shiroinu... pero no alcanzaron siquiera a dar la alarma antes que los tres fueran despedazados por el poderoso látigo de veneno corrosivo de Sesshoumaru.

Siguiendo su olfato, el joven se acercó a la orilla con cierta rigidez en su andar y miró hacia abajo, esperando encontrar muerto, o, por lo menos muy herido al pequeño, pero al fondo del acantilado no había nada. Confundido, Sesshoumaru formó una nube de youki bajo sus pies y se elevó ligeramente antes de comenzar el descenso por el acantilado, pero apenas un metro más debajo de la saliente, vio una pequeña forma vestida de rojo, el traje hecho con pelo de rata de fuego. Había pertenecido a su padre. El cabello plateado y los ojos dorados, símbolo de su familia, estaban presentes en el cachorro, y arriba, en su cabeza, había dos triangulitos blancos que estaban echados a los lados en señal de temor, pero su expresión era valiente y pretendía ser amenazante, a pesar del revelador aroma a miedo que emanaba de él. Lo vio levantar sus garritas y exponer sus pequeños colmillos de leche mientras gruñía como el cachorro que era, y, de pronto, para su gran sorpresa, brincó hacia él, en un intento por atacarlo para defenderse.

Naturalmente Sesshoumaru lo atrapó en el aire por las muñecas y lo levantó a pesar de los desesperados forcejeos del pequeño por soltarse. -Inuyasha.- llamó, y esas orejitas pequeñas se orientaron al frente a la vez que una expresión de sorpresa aparecía en sus facciones, pero por fin se quedó quieto. –He venido por ti, ya que a partir de hoy vivirás conmigo. Soy tu hermano mayor. Mi nombre es Sesshoumaru.- le dijo mientras lo sentaba en su brazo izquierdo para sostenerlo mejor.

Vio al pequeño abrir la boca en señal de sorpresa mientras lo miraba más detenidamente, aparentemente notando las similitudes físicas entre ellos, y después, con la falta de vergüenza característica de cualquier cachorro, se inclinó hacia el frente tímidamente, sus orejitas descendiendo levemente hacia los lados en señal de sumisión mientras acercaba su rostro para olfatearlo en confirmación, descubriendo rápidamente la similitud entre sus aromas -¿Mi...mi hermano..?- preguntó con cautela y esperanza. Era demasiado expresivo.

Sesshoumaru asintió una vez, y ese simple gesto hizo que un mar de emociones se reflejaran en el rostro del pequeño: sorpresa, emoción, alivio, tristeza, desesperación... ¡lo había encontrado! ¡Finalmente lo había encontrado! ¡La familia de la que su difunta madre le había hablado! ...y de pronto, mientras sus ojitos se llenaban de lágrimas y sus orejitas descendían por completo, el pequeño lo abrazó por el cuello y se aferró fuertemente a él mientras rompía a llorar contra su cuello.

Confiaba demasiado. Podría haberle estado mintiendo. Podría querer asesinarlo en realidad, y aún así este joven cachorrito lo aferraba desesperadamente y, en brazos de un perfecto extraño que le aseguraba ser su hermano, se desahogaba del miedo y dolor que había vivido en las últimas semanas. Confiaba demasiado, pero eso sólo era natural para un cachorro de su edad.

El joven señor del Oeste le permitió continuar con aquel desahogo que tanto necesitaba, posando con cierta duda y extrañeza su mano derecha sobre la espalda de su hermanito. Su hermanito...

Pasados unos minutos, cuando el intenso llanto del menor se había reducido a meros sollozos, Sesshoumaru se movió, elevándose nuevamente y emprendiendo el camino de regreso al palacio en tierra, con Inuyasha aún aferrándolo fuertemente. -Te...te estaba buscando...Madre...ella dijo que...vivías en las tierras del Oeste...y que debía buscarte...- murmuró contra su cuello, interrumpido constantemente por sus propios sollozos. Sin embargo, Sesshoumaru no respondió. No porque le pareciera molesto o porque no le importara...sino porque genuinamente no tenía idea de qué decirle o cómo expresarse con él.

El cachorro levantó tímidamente la vista hacia él, mirándolo ver impasible hacia el frente....quizás para volar necesitaba concentrarse...así que, decidiendo no interrumpir, y reconfortado por el primer contacto gentil que había tenido desde la muerte de su madre, Inuyasha se recargó contra su hombro, aún aferrando el haori del mayor, y, lentamente, comenzó a quedarse dormido, exhausto no sólo por este día, sino por todos los anteriores en los que no había podido tener una sola noche de descanso adecuado.

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Chapter 5.

Author's note: So, I was planning to update last week, but since I had a japanese exam, I decided to study instead. Here's two episodes in one in compensation! Thank you for your support!

The general of the West's firstborn looked for any trail, no matter how weak, in a considerable zone for hours, until a scent, a human and shiroinu mix, reached his nose.

Following it with the setting sun, Sesshoumaru reached a valley filled with wild flowers, and, in the hill facing it, there was a recently made tomb with a stone for a tombstone on top of it. This was Izayoi's tomb.

Inuyasha came frequently to this place, for, aside from the large number of fresh flowers over the tomb, his scent could be clearly perceived here even though the most recent trail was already many hours old. It was probably from this morning. At least now he knew his younger brother's scent, and therefore, the trail he should follow, so Sesshoumaru started tracking him down from here.

As he walked away from the tomb, the trail became weak, and even when, after crossing a stream he almost lost it, Sesshoumaru wasn't fazed by it. Knowing that Inuyasha went continuously back to his mother's tomb meant that the boy had found refuge nearby. He probably had survived this days thanks to his instinct. Sesshoumaru vaguely wondered if, like him, he had a youkai side to listen to, but he believed it to be unlikely.

His search in the forest lasted until nightfall, but finally he found a fresh trail. He had been near a peach tree, probably feeding or collecting food, so it was easy to follow his trail... directly to a former pile of peaches that had fallen everywhere, and with them, small footprints and claw marks showed that he had run. Sesshoumaru frowned. He could also smell youkai. He had started being chased not too long ago, and judging by the scent of fear that still lingered, the persecution had started just a few minutes ago.

Sesshoumaru then took off once more, following the small hanyou's trail through the forest. He was close. Very close. The scent of three other youkai, along with their growls and roars reached Sesshoumaru, who gritted his teeth when he recognised the hunt. They wanted to devour him.

When he caught up with them, he saw them following the young hanyou's trail who could barely run fast enough to keep out of their sight, putting bushes and vegetation between them. Fortunately those beasts didn't have a keen nose. The young Lord of the West started his descent just when Inuyasha reached a cliff, and, after looking to one side and the other, finding himself cornered, he suddenly seemed to jump to the emptiness out of desperation just as those youkai exited the forest.

As a demon, who had an eye for a head, stretched his neck to look for the kid, the two that stood behind saw the young shiroinu land... but they couldn't even call the alarm before the three of them were torn into pieces by the powerful whip made of Sesshoumaru's corrosive venom.

Following his nose, the young lord approached the edge of the cliff with some stiffness to his walk before he looked down, expecting to find the kid either dead or badly injured, but there was neither at the bottom of the cliff. Confused, Sesshoumaru formed a cloud of youki under his feet and it lifted him some before descending, but just a meter under the edge, he saw a small form clad in red, the robes made with fire rat fur. That had belonged to his father. Silver hair and golden eyes, his family traits, were present in the pup, and up, on top of his head, were two small white triangles that were thrown to the sides as a sign of fear, but his expression was brave and he tried to look threatening even with the revealing scent of fear emanating from him. He saw him lift his small claws and bare his equally small milk fangs as he growled as the pup he was, and suddenly, to his great surprise, he pounced in an attempt to defend himself.

Naturally, Sesshoumaru caught him mid-air by his wrists and lifted him despite the kid's desperate struggle. –Inuyasha.- he called, and those small ears turned forward as a surprised expression appeared in the child's face, at least he had finally stopped fighting. –I have come for you, for today on you will live with me. I am your elder brother. My name is Sesshoumaru.- he said as he sat him on his left arm to support him better.

He saw the child's mouth open for the surprise as he looked at him more closely, apparently noticing their physical similarities between them, and them, shamelessly like any pup, he leaned forward shyly, his ears descending slightly to the sides submissively as he moved his face closer to confirm his scent, discovering quickly how similar their scents were –My...my brother...?- he asked with caution and hope. He was far too expressive.

Sesshoumaru nodded once, and that simple gesture caused a sea of emotions to reflect in the boy's face: surprise, excitement, relief, sadness, desperation... he had found him! He had finally found him! The family his late mother had told him about! ...and then, while his eyes were filled with tears and his ears descended completely, the child hugged him by the neck, clinging to him tightly as he broke in tears against him.

He trusted too much. He could have been lying. He could have really been trying to kill him, and still this young puppy was clinging to him desperately and, in the arms of a complete stranger that claimed to be his brother, he was relieving the fear and pain he had gone through in the last weeks. He trusted far too much, but it was just natural for a pup his age.

The young Lord of the West allowed him to continue the much needed crying, placing, with some hesitation and awkwardness, a hand over his little brother's back. His little brother ...

After a few minutes, when the child's wailing had reduced to mere sobbing, Sesshoumaru moved, ascending once more and heading back to the palace in land, with Inuyasha still clinging tightly to him. –I...I was looking for you...Mother...she said that you...lived in the Western lands...and that I had to look for you...- he murmured against his neck, constantly interrupted by his own sobs. However, Sesshoumaru didn't reply. Not because he found him annoying or because he didn't care, but because he genuinely had no idea about what to say or express to him.

The pup lifted his eyes shyly towards him, watching him look impassively forward... maybe flying required him to concentrate... so, deciding against interrupting, and comforted by the first gentle contact he'd had since his mother's death, Inuyasha leaned against his shoulder, still clinging to the eldest's haori, and, slowly, he fell asleep, exhausted not only for this day, but because of all the previous ones in which he had been unable to have a single night of proper rest.

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El comienzo./ The Beginning.

Capítulo 3.

Alternando su atención entre la importante decisión a la que se enfrentaba, y dar seguimiento y resolución a algunos asuntos relacionados a sus tierras y alianzas, Sesshoumaru mantuvo su mente ocupada por más tiempo del que debería, pasando casi dos días en su estudio, saliendo únicamente para cosas necesarias como dormir o tomar un baño. Esto, por su puesto, causó que rumores comenzaran entre los sirvientes acerca de qué podría tener tan ocupado a su señor y si estaría relacionado con el mensaje que había recibido y que lo había enfadado lo suficiente como para cortarle el brazo a Sokitsu.

Dos días el joven señor del Oeste reflexionó si debía o no actuar respecto a la fortuna del pequeño hanyou. Estaba perfectamente consciente que era su hermano menor, y que, por tanto, tenía una responsabilidad como el mayor, sin embargo, Sesshoumaru no sabía nada sobre criar cachorros, mucho menos hanyou, y sinceramente no tenía gran interés en siquiera intentarlo. No sabía siquiera cómo lucía, y su aroma apenas lo había logrado discernir entre el aroma a humanos, humo y alimento que había en la mansión donde Inuyasha y su madre habían sido acogidos.

En un inicio decidió que no era su problema, pero en esos dos días no dejó de pensarlo, hasta que, al segundo día, ganó su sentido de deber y compromiso que tenía con su difunto padre. Seguramente él habría deseado que cuidase de su hermano menor… además, suficiente problema causaba que el cachorro tuviera sangre híbrida. No había forma en que a esto se sumara una vergonzosa muerte temprana causada por algo ridículo como hambre o seres inferiores. Con esto en mente fue que, finalmente, el joven señor del Oeste partió en busca del muchacho.

Chapter 3.

With his attention oscillating between the important decision he was facing, and following up and solving issues regarding his lands and allies, Sesshoumaru kept his mind busy for longer than he should have, staying almost two days in his study, only getting out for what was necessary such as sleeping or taking a bath. This, of course, caused rumors to start among the servants, who wondered what could be keeping their lord so busy and if it was related to the message he had received and gotten him so mad as to cut Sokitsu’s arm off.

Two days the young lord of the West pondered wether or not he should interfere with the little hanyou’s luck. He was perfectly aware that he was his older brother, and that, in consequence, he had a responsibility as the eldest, however Sesshoumaru didn’t know a thing about raising pups, much less hanyou ones, and he had little interest in even trying.

He didn’t even know how he looked like, and he had barely made out his scent n between that of humans, smoke and food that lingered in the mansion in which Inuyasha and his mother had been taken in.

At first, he decided it wasn’t his problem, but in those two days he didn’t stop thinking about it, until, the second day, his sense of duty and compromise to his deceased father won. He would have probably wanted him to take care of his younger brother… also, it was enough trouble that the pup had hybrid blood. There was no way an early death caused by something ridiculous like starvation or lowly beings added to this. With this in mind was how, finally, the young lord of the West went to look for the boy.

[yashira150fanwork]

El comienzo. / The Beginning.

Capítulo 2

Por medio del sirviente que había encomendado con la tarea de vigilar a la princesa humana y a su hijo híbrido, la noticia de otra muerte había llegado a sus oídos, sin embargo, al parecer dicha noticia no fue considerada tan apremiante como para haber sido llevada con urgencia al primogénito del general del clan del perro…Izayoi había tenido una muerte temprana.

-¿Inuyasha?- preguntó Sesshoumaru, pero no supo responderle fuera de que, desde la muerte de la mujer, poco más de una semana atrás, su paradero era desconocido. Maldito inútil.

Sesshoumaru aplicó un severo castigo, cercenando con su látigo un brazo del zorro sirviente, recordándole que cualquier noticia relacionada a aquellos del Palacio de la Luna tenía máxima prioridad. El sirviente con temor pidió el perdón del señor del Oeste, pero fue ignorado. Por lo menos su vida había sido perdonada.

Sesshoumaru tenía que pensar.

Chapter 2

Through the servant he had entrusted to the task of keeping an eye on the human princess and her hybrid child, another death's notice had reached his ears, however, it seemed that this news were not considered so urgent as to have been taken immediatly to the Dog Clan's General's firstborn... Izayoi had had an early death.

-Inuyasha?- Sesshoumaru asked, but the fox couldn't answer him other than since the woman's death, a little over a week ago, his whereabouts were unknown. This useless fool.

Sesshoumaru applied a harsh punishment for this, severing with his whip an arm of the fox servant, reminding him that any news related to those of the Palace of the Moon had the highest priority. The servant begged fearfully for the Lord of the West's forgiveness, but was ignored. At least his life had been spared.

Sesshoumaru had to think.

[yashira150fanwork]

El Comienzo./ The Beginning.

Capítulo 4.

Nota de Autora: Poco a poco iré haciendo capítulos más largos, y, si están interesados, pueden seguir también alguna de mis cuentas de Fanfiction.net, Wattpad o AO3 con mi nombre de usuario “Yashira150”, donde iré subiendo también esta historia en archivos separados para inglés y español. ¡Muchas gracias por su apoyo, y espero que les guste esta larga historia! ^^

Saliendo al principio de la tarde, Sesshoumaru se había transportado, por comodidad, en forma de esfera de luz, llegando en pocas horas al lugar donde Izayoi e Inuyasha habían sido recibidos. Ya no había rastro del pequeño, y de Izayoi sólo escuchó que el cachorro se había llevado su cuerpo al ser… expulsado tras la muerte de la princesa.

Sesshoumaru no podía saber los detalles acerca de cómo el desagradable señor feudal había ordenado matar a golpes al pequeño hanyou tan sólo unas horas después de la muerte de la princesa. Tampoco la manera en que el terror lo había llenado en cuanto el instinto del pequeño lo había enseñado a usar sus afiladas garritas para defenderse, dejando profundos cortes en el brazo de uno de los agresores aun cuando éstas todavía estaban lejos de madurar. Mucho menos se enteraría de que, movido por el miedo, el despreciable hombre se había retractado de su orden, ocultándolo tras falsa clemencia, dándole al pequeño hanyou hasta el anochecer para salir de su feudo con el cuerpo de su madre si no quería que los perros se encargaran de ellos. No, Sesshoumaru no se enteró de nada de eso, pero los cobardes existían en todas las especies, y la manera en que la palabra “expulsado” había sido elegida por el patético humano había sido suficiente para revelarle al primogénito del Inu no Taisho que ésta escondía violencia. Lo sabía de sobra.

Inuyasha había escapado hacia el Oeste, le dijo. Muchacho listo. Seguramente Izayoi le había dicho que su familia paterna regía sobre las tierras del Oeste.

En cuanto ya no quedaba más información qué obtener de boca del mismísimo señor feudal, a quien sostenía del cuello en el aire, Sesshoumaru derritió la garganta del despreciable noble entre sus garras, a pesar de las cobardes súplicas de ser perdonado, pues “ya que le había dicho todo cuanto sabía”.

¿Habían ido tan lejos como para forzar a un cachorro tan joven a llevarse el cuerpo de su madre para enterrarla?

Lanzando lo que quedaba del cadáver, lejos para no mancharse con su sangre o piel derretida, Sesshoumaru emprendió camino hacia el Oeste, de vuelta a sus tierras. Inuyasha debía ser muy pequeño todavía, y probablemente no sabía utilizar las habilidades de su cuerpo al máximo, por lo que, yendo a pie, no debía haber llegado tan lejos en poco más de una semana.

Chapter 4.

Author’s note: Little by little I’ll upload longer chapters and, if you’re interested, you can also follow one of my accounts on Fanfiction.net, Wattpad or AO3 in which my username is “Yashira150”, where I’ll be posting this story too, in separate archives for English and Spanish.

Thank you so much for your support! I hope you enjoy this long story! ^^

Parting at the beginning of the afternoon, Sesshoumaru traveled, by convenience, in the form of a sphere of light, reaching in just a few hours the place where Izayoi and Inuyasha had been received. There was no longer trace of the child, and about Izayoi he only heard that the pup had taken her body with him when he was… expelled after the princess’ death.

Sesshoumaru had no way to know the details of how the disgusting feudal lord had ordered for the little hanyou to be beaten to death just a few hours after the princess’ death. He couldn’t know either how the man was filled with terror when the boy’s instinct taught him how to use his sharp little claws to defend himself, leaving deep cuts in the arm of one of the agressors even when said claws were still far from maturing. Much less would he know that, out of fear, the despicable man had taken back his order, hiding it behind fake mercy, giving the small hanyou until nightfall to leave his feud with his mother’s body if he didn’t want the hounds to take care of them. No, Sesshoumaru didn’t learn any of that, but cowards existed in all species, and the way the word “expelled” had been chosen by the pathetic human had been enough to reveal to the Inu no Taisho’s firstborn that it hid violence. He knew it all too well.

Inuyasha had escaped to the West, he said. Smart boy. Surely Izayoi had told him about how his paternal side of the family ruled over the Western Lands.

When there was no more information to get from the feudal lord’s very mouth, who was being held in the air by his throat, Sesshoumaru melted the despicable noble’s throat between his claws, despite the cowardly begging for being spared, for “he had already said everything he knew”.

Had they gone as far as to force such a small pup to take with him his mother’s lifeless body to bury her?

Throwing what was left of the body, far from him so he wouln’t be stained by blood or melted flesh, Sesshoumaru headed West then, back to his lands. Inuyasha was probably still very small, and he probably didn’t know how to use his body’s abilities to their fullest, so, going on foot, he probably hadn’t gone too far in a little over a week.

[yashira150fanwork]

Slowly starting to write and draw again ^^

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Regresando poco a poco a escribir y dibujar ^^

[yashira150fanwork]

So, I’ll post better quality images for this story, and maybe someday digital ones ^^

[yashira150fanwork]

Así que empezaré a publicar imágenes de mejor calidad para esta historia, y quizás después, hasta digitales ^^

[yashira150fanwork]

For I also roleplay!! Here are Dorchadas from me, @yashira150 and Chouko, from @brokenbutterfly12 ^^

A midnight flight. Maybe her first with him? :D

[yashira150fanwork]

El Comienzo/The Beginning

Así que, aquí está la primera página de la historia que he estado escribiendo y que voy a dibujar. Estará escrita en español, pero escribiré la traducción aquí mismo, ¿y quién sabe? ¡Podría enfocarme tanto en ella como para hacer una versión digital y mejor en ambos idiomas! :D 

También, sean tolerantes con la calidad, por favor, estoy dibujándola durante mi tiempo libre en el trabajo en un block pequeño XD

Por cierto, simplemente junté dos kanjis para el nombre del mensajero: 早狐　「そきつ」 o, en Romanji, "Sokitsu". Mi intención para su significado es que fuera “Zorro Veloz” xD ok, así que ¡comenzamos con las traducciones! :D

So, here it is the first page of the story I've been writing and that I'll draw. It will be written in Spanish, but I'll write the translation here, and who knows? I might get invested enough as to make a digital, better version in both languages! :D Also, bear with the quality please, I'm drawing it during my free time at work in a small block xD

Btw, I just put together kanjis to make the messenger's name: 早狐　「そきつ」 or, in Romanji, "Sokitsu". I intend that name to mean "Fast fox" xD ok, so on with the translation! :D

Durante un lustro, el joven señor del Oeste había viajado por las tierras que ahora gobernaba, haciendo honor a su nombre de formas crueles y sin mostrar compasión, en ocasiones incluso eliminando generaciones completas de youkai si era insultado, pero esta actitud cruel no era sino la manera que tenía de lidiar con la muerte de su padre y, a la vez, demostrar que era capaz de tomar su lugar y dirigir las tierras del Oeste.

Al deambular por su cuenta y sin rumbo, Sesshoumaru había tenido tiempo, mucho tiempo para pensar. Ya no culpaba a Izayoi o a Inuyasha, pues ellos no habían sido los que habían extinguido su vida, pero sí pensaba en ellos como la razón por la cual su padre había tomado su mortal decisión.

Un par de veces se había incluso acercado a la nueva residencia de la segunda mujer que su padre había elegido. Era una casa noble en otro feudo cercano, al este y al sur del territorio de la familia de la luna. Aparentemente el padre de Izayoi había tenido buenos tratos con la familia de nobles que la habían acogido, pero a pesar de que honraron esa buena relación y la aceptaron junto con Inuyasha, el trato que recibían era frívolo y grosero. Sí, mantenían su título de nobleza, pero para esa casa, ellos tenían un valor menor que el de esclavos, pero, por miedo, eran tratados todavía como nobles.

Sesshomaru nunca se acercó demasiado o por un tiempo prolongado a la residencia, asqueado con presenciar aquel indigno trato, y, la primera vez, su discreta visita fue interrumpida al escuchar llorar a Inuyasha…su hermano menor. El joven señor del Oeste tomó aquel sonido como su señal para alejarse, a pesar de que su instinto marcaba que se cerciorara que el miembro más joven de su jauría se encontrará a salvo…su familia, ¿eh?... Sin embargo ignoró ese impulso y se alejó de allí sin siquiera haber visto una sola vez al pequeño hanyou. A Inuyasha.

For a lustrum, the young Lord of the West had traveled through the lands he now ruled, honouring his name in cruel, merciless ways, sometimes even wiping out entire generations of youkai over an insult, but this level of cruelness in his behavior was the way he had to deal with his father’s death and, at the same time, demonstrate he was capable of taking over and lead the Western Lands.

Wandering on his own and without direction, Sesshoumaru had had time, a lot of time to think. He no longer blamed Izayoi or Inuyasha, for they hadn’t been the ones to extinguish His life, but he did think of them as the reason for his father to take his mortal decision.

A couple of times he had even wandered close to the new residence of the second woman his father had chosen. It was a noble house in a nearby feud, southeast of the family of the moon’s territory. Apparently Izayoi’s father had had a good relationship with the noble family that had allowed her to stay, but even when they were honoring that good relationship and accepted her along with Inuyasha, the treatment they would receive was cold and rude. Yes, they kept their noble titles, but, for this house, they were less valuable than slaves, but out of fear, they were still treated like nobles.

Sesshoumaru never wandered too close or stayed for a long time in the residence, nauseated at witnessing the undignified treatment, and, the very first time, his discreet visit was interrupted when he heard Inuyasha cry…his little brother. The young Lord of the West took that sound as his signal to leave, even though his instinct urged him to make sure the youngest member of the pack was safe…his family, huh?... However, he ignored that impulse and walked away without seeing even once the little hanyou. Inuyasha.

*~*~*~*

*Toc toc*

-”¿Qué es lo que quieres, Sokitsu?”

Sokitsu: “¡Mi señor! ¡Traigo el reporte semanal sobre la princesa y el pequeño!”

Sesshoumaru: “Pasa.”

*~*~*~*

*Knock knock*

-"What do you want, Sokitsu?"

Sokitsu: "My Lord! I bring you the weekly report on the princess and the pup!"

Sesshoumaru: "Come in."