#ya se tiraron a la piscina

[jinsvol]

‘ te va bien ese disfraz ’ ft. @lucifvrq​

          ❝ Es porque soy adorable pero diabólica . . . ❞  expresa con voz solemne, al tiempo en que enmarca su rostro con ambas manos, pero una sonrisa divertida rompe con aquella imagen recién creada, incluso si palabras llevan cierta verdad en ellas, pues conoce bien su carácter algo extremista, intentaba que su humor se mantuviera la mayor parte del tiempo del lado bueno  ❝ A ti te va increíble ese maquillaje ❞ entrecierra ligeramente sus ojos, acercando un poco más su rostro para estudiar los detalles de este  ❝ ¿Tú lo hiciste? ❞       

[rafaelmartinezdelaparrafan]

Reflexiones el día de mi cumpleaños 85.

El 10 de marzo de 1935 en la historia universal no sucedió nada extraordinario, era un Domingo y en alguna hora del día nací, en la que sería mi casa por los rumbos de San Cosme y hoy cumplo 85 vueltas al Sol. Mi madre Guadalupe era de Durango, de ella viene la belleza de mis hermanas, había nacido en los finales del Porfiriato en una gran Hacienda “La Luz” cerca de los limites con Zacatecas de más de 14,000 hectáreas, sus primos eran dueños de la Hacienda de a lado “El Mortero” de 16,000 hectáreas, en la zona todos se apellidaban de la Parra, cuando mi madre era muy pequeña la familia compro un edificio en la Ciudad de Durango al famosísimo Conde de Suchi, donde hoy se encuentra el centro regional Banamex, para la mala fortuna de la familia materna ya siendo Presidente Madero, inicio una epidemia de tifus en Durango, el palacio se convirtió en hospital, y según la leyenda bajaban la comida a los enfermos del segundo piso donde se encontraba la familia a la planta baja por medio de cubetas con un una soga, sin embargo el abuelo paterno contagio y al poco tiempo murió. Con la Revolución en marcha y la división del norte invadiendo todas las Haciendas, los de la Parra sufrieron la suerte de los perseguidos, la viuda decidió que lo mejor por la familia era refugiarse con sus pequeños en Sombrerete, Zacatecas, salvo lo que pudo y efectivamente sus peores temores se confirmaron, ambas Haciendas familiares fueron saqueadas e incendiadas por el Caudillo del Norte. Por el peligro inminente, la viuda decidió que lo mejor era trasladarse a la capital de México, donde tenía algunos familiares, viajando para su seguridad únicamente de noche con sus hijitos, entre ellos mi madre, y le encargo a una persona que es mejor no recordar, las pocas posesiones que le quedaban y que cuando se hubiera instalado se las hiciera llegar, tenía pensado poner una casa de huéspedes para mantenerse, lamentablemente nunca le llego ninguna posesión, y como en el libro "El Coronel no tiene quien le escriba", se quedo esperando unas posesiones y dinero que nunca…jamas llegaron. La educación académica de mi madre por los tiempos y su época fue limitada. Recuerdo poco a mi abuela y no es agradable, era agria e iracunda, resultado de esas personas que de lo han perdido todo sin haber podido siquiera defenderse. Mi padre Juan era originario de Tulancingo, mi abuelo había sido juez y era el pequeño de la familia, resulta que nació soñador y cualquier agraviante al derecho humano o injusticia la tomaba personal, lector incansable, poeta, músico de piano y rebelde con causa, desde siempre tuvo roces con los otros miembros masculinos de su familia, desde su abuelo hasta sus hermanos quienes no podían entender esa manía de enfrentar a todo lo que le pareciera injusto o esos proyectos humanísticas como la de educar a toda la nación por medio de la radio y apoyó políticamente, en contra de la Dictadura perfecta, a todas las causas perdidas, siendo incluso perseguido, lo cual me origino mi aberración al PRI. Esos dos personajes son mis padres, un intelectual soñador y una latifundista sin tierras, en mi hogar sobró de todo menos de dinero, vivíamos en la Colonia San Rafael, nuestra vecindad la recuerdo con cariño, no sabíamos que éramos bastante pobres y nunca nos importó, a mí cada verano me enviaban a la casa de mis tías Regina y Carmencita en Tulancingo, donde era feliz y consentido, dandome de desayunar una copita de pulque. Tulancingo siempre ha estado para mi muy presente. A Durango nos tardamos mucho tiempo en regresar, mi madre nunca lo hizo, me imagino que los recuerdos eran muy dolorosos, alguna vez a un pariente lo nombraron hijo predilecto de Sombrerete, Zacatecas, y con mi primo Manuel fuimos a celebrarlo, como las Haciendas no estaban lejos de ahí decidimos ir a verlas, y encontrar solo escombros…. Pero había rumores, un pariente reconstruiría una de las Haciendas. Regresamos cuando ese pariente después de comprar el casco de la Hacienda “El Mortero” y con fotografías antiguas y eso sí arquitectura renovada, para agrado de todos con piscina incluida, la inauguro más bella y majestuosa que antes, terminando con ese fuerte agravio que la Revolución nos había hecho, me imagino que a partir de entonces algunos fantasmas maternos comenzaron a descansar. De chamaco hice de todo, fui boy scout, cuida coches, busque espías en la gran guerra, fui artista secundario en Bellas Artes (salía de esclavo en la opera la marcha de Aida), vendí “sopla burbujas” en el circo, emprendedor hice cremas quita arrugas para las mujeres, fui niño gritón de la lotería, incluso baile con la artista de moda en un sorteo de la Lotería Nacional, de lo cual anexo constancia en forma de foto. En esa época México era distinto, los niños podíamos andar por cualquier lado, incluso los papas lo fomentaban, quizá como éramos tantos la cosa era que no diéramos lata, no había peligros reales, la mariguana, la única droga conocida en ese entonces, era mal vista y solo era fumando por "la milicia" y "delincuentillos", sin mucha atención de los padres los niños de mi época estudiábamos y nos manteníamos en lo posible, sin huesos rotos, y así hice mi vida. Hoy platicando con mi hijo Rafael, hicimos cuenta de todos los sucesos que me habían tocado y la similitud con algunos actuales, cuando nací Hitler ya estaba en el poder, el fascismo se cernía sobre Europa, la guerra civil española inició al año siguiente con la consecuente derrota de la Republica. En México el General Cárdenas era Presidente, el cine en blanco y negro y a veces proyectaban películas en la calle.   Pero la pregunta de fondo fue… ¿en mis 85 años que es lo que más me impactado? La voz de mi madre en las mañanas “Palito apúrate vas a llegar tarde”, el olor a frijolitos en mi casa, mi perro el duque, el ruido de mis hermanos y de la radio siempre presente en casa, mi primera bicicleta y mi primer coche. El día que vi por primera vez a Pirruña, ahora mi esposa, y me sonrió, ya siendo novio de Pirruña los desayunos que me enviaba mi suegra Celia todos los días… antojitos deliciosos, (Sí, soy la excepción mi suegra siempre me adoro y la correspondí, mí suegra era de Veracruz, y tenía una foto que se ha perdido donde el Presidente Venustiano Carranza, siendo ella una regordeta bebe la cargaba, su tío Candido Aguilar, el hermano de la abuela de mi novia había contraído nupcias con la hija de Carranza, el abolengo recorría ambas familias), el día de mi boda, donde nada más y nada menos Jose Alfredo Jimenez el tío de mi esposa nos canto en su casa donde fue la recepción "Que bonito amor", el nacimiento de mis hijos; recuerdo cada uno de ellos, el anuncio en la radio del desembarco en Normandía y mi madre rezando por los que estaban muriendo y por el éxito de la invasión, el día que tiraron la bomba atómica en Hiroshima, ¡Escuchar por radio la crónica de la medalla de Oro en Londres 48 de Humberto Mireles y su heroico caballo Arete!, el satélite Sputnick (ese nos causo mucha sensación), cuando me entere que el cosmonauta ruso Yuri Gagarin le había dado la vuelta a la tierra, el primer televisor que vi, el triunfo de la revolución Cubana (¡cuantas ilusiones teníamos!), el asesinato de Kennedy, la llegada del hombre a la luna, cuando inauguraron el metro en la Ciudad de México, las olimpiadas de México 68, yo estuve en la alberca olimipica cuando el "Tibio" Muñoz gano la medalla de Oro, y cuando los atletas afroamericanos Tommie Smith y John Carlos, medalla de oro y de bronce en los 200 mts planos, alzaron su puño envuelto en un guante negro en protesta por el racismo mientras comenzaba a sonar el himno nacional estadounidense. Recuerdo la terrible primavera de Praga, cuando con mis hermanos compramos el rancho las Maravillas, los caballos que compre en el Rancho las Maravillas para mí y mi hijo, la primera visita de su Santidad Juan Pablo II a México, la primera vez que vi el Arco del Triunfo, el derrumbe de la Unión Soviética, los celulares, el internet, el nacimiento de mis nietos, y más aún del mas parecido a mi, mi amado Rafita Martínez Sanchez Cid al que amo y extraño y de mis bisnietos. ¿Qué más puedo decir? Que la vida es para vivirla, para sufrirla, para gozarla…. Venimos de paso y todo es muy rápido, den todo el cariño y amor que puedan. Al final como escribió el Maestro García Márquez, La vida no es la que uno vivió, sino la que uno recuerda, y cómo la recuerda para contarla. Muchas gracias a todos los que se acordaron hoy de mí.

[toabelovednightmare]

Iranduba

Parejas/Personajes: BrArg leve. Martín y Luciano.

Notas: Para el día 3 del Promptaton. Espero que les guste eve. 

Advertencia: Nope.

Los rayos del sol pegándole en la cara hasta quemarle la piel, no era su manera favorita de empezar el día. Martín frunció el ceño, resguardando sus ojos con sus manos. Buscó su celular sobre la mesa de noche. Esperaba que fuera tarde; se había ido a dormir bastante tarde la noche anterior. Sin embargo, le sorprendió descubrir que eran apenas las seis y media de la mañana.

Era muy temprano para el desayuno del hotel, y demasiado temprano para el dolor de cabeza que el bullicio de los pájaros le estaba provocando. Salió de la cama, sabiendo perfectamente bien que no podría volver a dormirse. Se preguntó si todo en Luciano--hasta los pájaros y bichos que habitaban sus tierras--vivía buscando una manera de arruinarle el día.  

Buscó sus sandalias, desperezándose antes de abrir la puerta de vidrio que llevaban al jardín. La brisa de la mañana lo golpeó con fuerza en la cara, cargada del olor húmedo de plantas y tierra. Martín se sentó en las escaleras del pórtico trasero, tratando de ignorar como varios bichos se posaban sobre su brazo inmediatamente.

A pesar de que nunca había sido un amante del invierno, había estado muy bien en Buenos Aires, tomando chocolate caliente y viendo películas los fines de semana. Todo perfecto, hasta que Luciano llamó para decirle que deberían tomarse unas vacaciones de medio año, que lo vería en Sao Paulo y que luego irían a Iranduba. Seguía sin saber porque se había dejado convencer. Solo se habían visto por un par de horas antes de empezar a pelear y que todo el plan se fuera al demonio.

Espantó a un escarabajo que hacía zigzag sobre su rodilla. El resort era realmente grande. Había visto una piscina, un zoo para niños, e incluso un mariposario. Una vez Luciano lo había hecho entrar a un aviario, solo para comparar su pelo con el plumaje de un feo loro amarillo.  

Sacó su celular del bolsillo de su pijama, pero antes de que pudiera revisar la pantalla, unas pequeñas manos ásperas tiraron de el, arranchándoselo. Martín levantó la mirada alarmado, observando como un macaco mordía una esquina del aparato, sosteniéndolo fuera de su alcance.  

-¡Oye!¿Vos quien crees que eres? Devuélvemelo.

El macaco retrocedió, mostrándole los colmillos inmediatamente. Martín intentó acercar la mano, pero el animal solo se apartó más y procedió a darle otro mordisco a su celular. Maldijo, pensando en si seria buena idea tratar de abalanzarse sobre el mono, o si sería más práctico noquearlo con la sandalia. Estaba a punto de arrojársela, cuando escuchó una voz hablando un pesado español.

-No seas malo.- Luciano cerró la puerta detrás de él, señalándole que parara.  -En mi casa, los animales tienen modales.

El moreno se arrodilló a apenas unos pasos del macaco.  

-Devolva isso, ¿por favor?

Martín rodó los ojos. Tenía que ser una broma. Esperó que el animal pegara un chillido, le mordiera la cara y se fuera corriendo con su celular. Pero, en cambio, el mono miró el móvil, a Luciano, y lo devolvió sin pelear más.  

-Obrigado.

Luciano le dio unas palmadas en la cabeza al animal, y ambos observaron como el mono corría a trepar un árbol de orquídeas. Martín se cruzó de brazos.

-Eso es trampa. ¿Cómo me iba a entender el mono si no hablo portugués?

Luciano rió, y se encogió en hombros.

-Caer bien no es tu fuerte, ¿no?

Martín frunció el ceño, volviéndose a ver al brasilero. Hubo silencio por un par de segundos, y luego Martín se cansó.

-¿Y tú? Pensé que te quedabas en Sao Paulo.  

Luciano suspiró.

-No dije eso. Dije que me quedaba un día más. Tu te volviste loco y te fuiste.- Le alcanzó el celular a Martín, y escondió sus manos en sus bolsillos. Continuó con una sonrisa en el rostro. -Cómo si no fuera fácil encontrarte si te quedas en mi territorio. En especial en Amazonas.

Martín bufó, desviando la mirada.

-Si hubiera sabido eso, hubiese cruzado para el lado de Migue y ya.

Fue el turno de Luciano de rodar los ojos. Se acercó a Martín, sonriendo de lado mientras revolvía el pelo mañanero del argentino.  

-Eres toda una reina del drama.  

Martín hizo una mueca, esforzándose por opacar lo desastroso que lucía esa mañana. Los dedos de Luciano en su cabello hacían que sintiera cosquillas en el vientre. Se aclaró la garganta.

-¿Vamos al mariposario?

[shserehr]

A los Heat cuando están en casa de los bulls también les pitan en contra

Jugadores con mas gotcha karkötő IQ, y un mejor coach (para mi clave la "valvula de escape" que ponia Pop a la altura dw la bombilla, pero mas alla de la linea de 3. Les daba un "reset" cuando miami lograba el trap. ). Que se prepare Dirk que le toca repetir nike hypervenom all black la historia de hace 5 aos. A los Heat cuando están en casa de los bulls también les pitan en contra, esta claro q en este foro da igual q los Heat ganen 7 anillos seguidos, seguirán diciendo que camara sony cybershot dsc w810 es un regalo y que lebron mete los triples gracias a que esta muy fuerte. Veo los partidos y mi conclusión es q miami asegura muchos tiros x q son muy físicos y se pueden permitir tirar mucho desde al lado del aro, y en defensa pasa lo mismo, imponen su fisico y sus recursos, gracias a este factor superan en % de tiro, eso es lo q yo veo, no veo q lebron tire un triple y el balón por un sistema de imanes valla tele dirigido a la canasta , eso perdonad pero me parece digno de los fanáticos del fútbol q si alguien es del barca es capaz de decir q cristiano es un pakete.. DeMarcus Cousins has every right to be uninspired. The Kings are a lame duck franchise with owners that routinely give off the message that it's just fine to act truly uncaring towards those that are playing good money to watch bad Mens ADIDAS ORIGINALSSacramento Kings basketball. The team was never going to make

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the playoffs this year, its lottery pick from last June has already been dealt, and guard Aaron Brooks (the team's lone free agent acquisition of any significance) barely made it to March before being waived by the team.. Es la primera vez que llega a dobles d sumando puntos y capturas bajo el aro, una tarea donde no suele destacar por su posici demostr que domina como nadie las posiciones de tiro de la cancha de los Mavs, una m ofensiva que ve el aro como una piscina. De hecho, es el equipo m anotador de la liga. Tir de galones ante la baja de la estrella neoyorkina que sufre espasmos en la espalda, y desde muy pronto comenz a martillear desde la l de tres. Este Hayes es muy muy limitado de talento, pero no sólo ha mejorado en los tiros libres, sino que la temporada pasada se permitió el lujo de promediar casi 3 asistencias por partido y hasta lograr un triple doble (13 14 11), haciendo unos dos últimos meses de competición espectaculares. Este

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Hayes es muy muy limitado de talento, pero no sólo ha mejorado en los tiros libres, sino que la temporada pasada se permitió el lujo de promediar casi 3 asistencias por partido y hasta lograr un triple doble (13 14 11), haciendo unos dos últimos meses de competición espectaculares. Este Hayes es muy muy limitado de talento, pero no sólo ha mejorado en los tiros libres, sino que la temporada pasada se permitió el lujo de promediar casi 3 asistencias por partido y hasta lograr un triple doble (13 14 11), haciendo unos dos últimos meses de competición espectaculares. At one point, he even took to mocking

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Juan Barea. El jugador de origen leonés desempeó un papel muy importante en la consecución del campeonato. Lebron debe ser listo. Montar un equipo a su alrededor, de momento, no ha funcionado. Creo que puede ser la pieza clave en muchas franquicias, pero que deber ir a alguna que ya tenga un proyecto razonable. Veremos mucha tecnica tonta de esas. BTW ibaka debe estar rezando porque vuelva westbrook de una vez. La noticia pone que se dedicó a labores de intendencia. Gilbert, quien ha tenido cuatro gerentes generales durante 12 a en Cleveland, tom la arriesgada decisi en momentos en que los Cavs tratan de reforzar su plantel. Mientras, la cuenta regresiva para que James kimono long femme grande taillese declare agente libre sigue corriendo. Podr llegar a su fin a mediados del a pr cuando expire el contrato del astro.. Junto a Westbrook, los Thunder tiraron del reparto habitual para sumar un nuevo triunfo y seguir la estela de Spurs y Blazers por el liderato del Oeste. Kevin Durant ejerció de perfecto escudero con 25 puntos, mientras que el ÑBA Serge Ibaka volvió a demostrar su gran estado de forma

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y terminó el choque con 18 puntos, 13 rebotes y cuatro tapones, convirtiéndose en el dueo y seor de los tableros. Estás hablando de 12 millonazos eh? Pero son 12 millonazos por un jugador que está en PER 20, tiene 24 aos, y hace 15 10 3 con un 54%. LeBron James, Dwyane Wade and the 2 time champion Miami Heat headed to South Beach to celebrate their NBA title early Friday morning, but they didn't go to the popular nightclub everyone expected. Teammates like Mario Chalmers, Ray Allen, Norris Cole, Chris Bosh, Juwan Howard and others were in attendance, as well as coach Erik Spoelstra, team president Pat Riley and [owner Micky] Arison. Everyone was drinking Dom Perignon Luminous label, as 115 bottles were paraded through the club to the Heat's area. El ruso Andrei Kirlenko, quien lleg a jugar el partido de las estrellas de la NBA, ha anunciado su retirada. Acabando mi carrera en la pista dijo el baloncestista del CSKA de Mosc de 34 a aunque no de manera concluyente. He dicho que sea mi decisi final.

[helajovic-blog]

Always choose you.

Erase una vez dos mejores amigos que prácticamente crecieron juntos. Él no hacía nada sin ella, ni ella hacía nada sin él. Se podría decir que ella era una princesa, y él era un príncipe. Princesa de su príncipe. Príncipe de su princesa. Dormían casi todas las noches juntos en una tienda de campaña que montaban, se hartaban a comer golosinas sin que sus padres se enterasen, y se desvelaban sus más infantiles secretos.

— Hoy he soñado que era un extintor.  

—  Eyd. Tú siempre sueñas cosas así.  — La morena giró la cabeza para mirarlo riéndose. 

— ¿Quieres saber qué pasaba?  —  El moreno giró la cabeza hacia ella, y la miró fijamente con una sonrisa dulce en sus labios. 

—  Claro. 

— Corría por la ciudad con unas piernas larguísimas, huía de los bomberos.  — Ambos niños, comenzaron a reírse sin poder evitarlo a la vez que se miraban. 

Crecieron juntos, y por muchas diferencias que tuvieran iban agarrados de la mano, sin soltarse. Pesara a quien le pesara, ellos no se separarían. 

—  ¿Qué haces aquí?

— Hoy toca tienda de campaña. 

— Eyd, tenemos quince años. 

— Nunca se es suficiente mayor para eso. 

Justamente estudiaban juntos, iban todos los años al baile de fin de curso juntos, y muchas veces no era fácil concentrarse en clase cuando dos mejores amigos hacían de las suyas. Sobretodo cuando hablaban por ordenador cuando el profesor no los miraba.  —  Eyd, tu cara me fastidia. No me mires así.  — Oye. Me urgía preguntarte de qué color llevarás el vestido este año. 

—  Rojo puta. No lo sé, Eyd. Tengo mucho trabajo. El profesor nos va a pillar. 

— No, qué va. No lo hará. 

Al cabo de unos minutos...

—  Te dije que nos pillaría.

— Pero nos hemos saltado la clase. 

Les daba igual todo, en realidad. Eran inseparables y, tampoco podían estar sin hablar mucho más tiempo. Cuando cumplieron los dieciocho, salieron a celebrar el cumpleaños a una discoteca. Bailaron juntos toda la noche. Athéna bebió demasiado como para al día siguiente recordar algo, pero Eydan, no bebió tanto y se acordaba de todo perfectamente. Estuvieron a punto de besarse en la fiesta, sin embargo finalmente Athéna se desmayó antes de que pudiera pasar. 

— Eyd, no me fastidies. No le cuentes nada de esto a nadie. 

— ¿Qué tal llevas la resaca?

— Te odio por dejarme beber tanto. 

La protección en ambos era totalmente leal. Él no quería que su mejor amiga estuviera con cualquiera, y viceversa.

— ¿Te importaría si voy con otra chica al baile?

—  No, claro que no. Deberías. A mí me va bien. 

Tras una larga noche sin cruzar palabra en el baile, Athéna tuvo problemas con el alcohol y pasó la noche en el hospital con su pareja de baile. Eydan ni siquiera le cogió el teléfono cuando ésta se encontraba en apuros. Aunque varios días después de Eydan intentara localizar a Athéna, quedaron y, arreglaron las cosas. En otra vida podían jurar que eran la pareja de hermanos perfecta. Sin embargo, tenían peleas como una pareja normal. El príncipe se mudó a los Ángeles, y la princesa se quedó en Inglaterra para ver la vida pasar sin él. 

— Vendrás. ¿Verdad?

— Claro que sí. Tengo asuntos pendientes que arreglar, pero iré a vivir contigo en cuanto pueda. 

— Thea. Te espero y te veo dentro de dos semanas.  — El moreno la miró con seriedad y ella le dedicó una sonrisa débil.

Ella se abalanzó sobre él dándole un abrazo enorme, sabiendo que en dos semanas no estaría en los Ángeles y sin saber, cuando volvería a ver a su príncipe. Pasó un año, y Athéna no respondía a las llamadas de Eydan, ni a sus mensajes. Entonces él se presentó en su casa, y ambos salieron a dar una vuelta por la playa en la que siempre estaban metidos. Se apalancaron en el césped y se miraron a los ojos tristes. 

— ¿Por qué no viniste? 

—  Eyd. Prometimos que nunca nos iríamos de Inglaterra, y me da miedo descubrir el mundo contigo y tu novia. 

Él agarró su mano, y besó el dorso de esta mirándola con tristeza.

— Quiero que vengas a verme. Prométemelo, y esta vez de verdad. 

— Iré a verte. Te lo prometo.

Sus dedos se entrelazaron y apretaron sus manos a modo de despedida con los ojos humedecidos. El príncipe se fue intranquilo, y ella se quedó aliviada. Sin embargo, esta vez sí iría a verlo, no le iba a fallar de nuevo. Pasaron seis meses, y la princesa tenía el billete de avión, y todo preparado para ir a ver a su príncipe. Una vez llegó al aeropuerto de la ciudad en la que vivía él, se lo encontró de frente, con un ramo de flores, con una sonrisa emotiva y aliviada de ver a su princesa por fin. Sin pensarlo, ella corrió hacia él y se abalanzó nuevamente en sus brazos. Se fueron a otra fiesta, eran adultos ya. No estudiaban, trabajaban, pero aún así nunca perdieron a sus niños internos, bailaban y bebían sin parar, hasta que los nuevos amigos de Eydan, lo agarraron y lo tiraron a la piscina con toda la ropa puesta. 

—  Ayúdame a salir por favor, Thea.  —  Dijo acercándose al borde, y extendiendo su mano para que la morena lo ayudase.  —  Está bien.  —  Inocentemente, Athéna le dio la mano haciendo fuerza para ayudarlo, no obstante él hizo fuerza contra él para tirarla al agua. El moreno comenzó a reírse a carcajadas y observó como a su amiga se le transparentaba todo. 

— Estás buenísima ahora mismo.  — Señaló el joven hasta su camisa riéndose. La morena, sin decirle nada, se abalanzó sobre él para ahogarlo. 

Estuvieron toda la noche dando tumbos por ahí, y cuando amaneció se tumbaron en un jardín a respirar el aire puro del día y descansar. 

—  Vente a vivir conmigo, siempre lo hemos hablado.

—  No puedo, Eyd. Tengo que quedarme en Inglaterra. 

— ¿Vas a estar presa de ese país toda tu vida?

—  Oye, Eyd. Siempre serás el chico que llenó de mocos mi vestido favorito en primaria, pero necesito vivir allí. Nunca te voy a olvidar, y vendré a verte. 

Aunque al príncipe no le gustaba la idea, tenía que respetar las decisiones de su princesa. La llevó a cenar a su nueva casa, y le presentó a su novia. La cena iba bien, pero sin embargo la novia parecía un poco incómoda con la presencia de la princesa. Ellos no paraban de hacer bromas y de hablar de cosas que en esa mesa, nadie entendía. 

La velada estaba yendo fantásticamente. La princesa fue a instalarse en la habitación de invitados ya que pasaría la noche allí, habían un cajón que llamaba su atención ya que se encontraba cerrado con candado. La princesa lo abrió ya que su padre trabajaba en una ferretería, sabía perfectamente como abrir un pequeño candado como ese. Al abrirlo, encontró unas cartas que ella le había escrito a él, y que él había jurado que nunca le llegaron. La princesa enfadada, cogió sus cosas y, fue hacia él tirando las cartas en el rostro del príncipe, luego de eso, salió corriendo de aquella casa que en ese momento la atrapaba. 

— ¡Espera Athéna!  —  El príncipe la agarró del brazo y la miró a los ojos. 

— ¡Con que nunca las habías recibido, Eydan!  

—  ¡Y nunca las recibí! ¡No he visto estas cartas en mi vida!

— ¿Sabes qué? Me da igual. Vuelve a tu mierda de vida, Eydan. —  Curioso que digas que yo tengo una vida de mierda. Yo vivo bien, y tengo una novia, y una casa. ¿Tú qué tienes?  — Sin dar crédito a lo que su príncipe la había soltado en aquel momento, la princesa frunció los labios ocultando la decepción, y asintió con la cabeza dándose la vuelta.  —  Muy bien, Eydan. 

—  ¡Fantástico!

— ¡PERFECTO!  —  Se giró para gritarle, pero a los segundos volvió a caminar hacia delante. 

Pasaron dos años y, el príncipe y la princesa no se hablaban. Así ¿Cómo iban a llevar bien el reino? No obstante, el príncipe abandonó los Ángeles debido que su novia lo traicionó con otro hombre. La princesa se derrumbó cuando su padre murió, y sin saber el uno del otro. La reina de la princesa, decidió llamar al príncipe, y explicarle la situación. En el funeral del rey, el príncipe se presentó allí para agarrar la mano de su princesa y, que no olvidase que todo iba a estar bien mientras estuvieran los dos juntos. 

En esos dos años, ella también encontró el “amor” y le fue bien hasta uno días antes de la muerte del rey, que decidió dejar al sapo porque éste sólo se alcoholizaba. El príncipe volvió a Inglaterra a vivir, y otra vez, volvieron a crear una tienda de campaña en el salón de su nueva casa, casa que ahora era de los dos.

— ¿Por qué me has pintado mi habitación de color rosa?

— Tu favorito. ¿No?  —  La joven se rió mirándolo con malicia. 

— Madura.  — Manifestó el varón con completa seriedad, posando una mano en la frente fémina para echarla hacia atrás riéndose luego. La chica le hizo burlas y le sacó la lengua riéndose. 

¿Alguna vez han sentido un vínculo tan fuerte? Era una relación muy intensa, pero nada tóxica. Todo lo contrario, ella lloraba en el hombro de él, y él lloraba en el hombro de ella. De vuelta y ya mayores, decidieron que siempre estarían juntos, aunque la princesa siempre lo trataba con indiferencia, él la trataba por el contrario con mucha importancia. Era su mejor amigo y su fiel protector. Ella le preparó a él durante semanas un baile de fin de curso adulto, en el que pudieran ir juntos, como no lo hicieron aquella vez que su amistad comenzó a tambalear. Se arreglaron para la situación y bailaron otra vez, y como siempre, toda la noche. Salieron a la azotea del edificio a recordar viejos tiempos, y sus miradas esta vez sinceras se encontraban todo el tiempo. 

— ¿Te acuerdas cuando cumplimos dieciocho años, en la borrachera universal?

— Me dijiste que jamás me lo ibas a recordar.

— Estuvimos a punto de besarnos antes de que te desmayaras.

Agotaban la paciencia el uno del otro, peleaban muchas veces, y esa era la verdadera prueba de que se querían como nadie. Aunque la gente pensara que había algo más que amistad en ellos, y tal vez lo había, ellos sabían perfectamente que su vínculo era tan fuerte que ni unas malas palabras, ni parejas, ni sapos, ni brujas, lo iban a romper. Vivieron felices en su nueva casa, y comieron muchos lacasitos.

— ¿Terminaron juntos?

— No, Eyd. Aunque el final realmente no está escrito aún. Aunque pase lo que pase siempre serán mejores amigos.

— ¿Y cómo lo sabes?

—  Porque el príncipe y la princesa, somos tú y yo. 

No todas las historias de amor, llevan a los besos o al sexo. Hay historias de amor, que simplemente llevan a la amistad, y que por mucho que tratemos de ver que las cosas no tienen la solución, siempre la tienen. 

—  No me gusta el no final. 

— Tú siempre serás mi no novio.

— Y tú siempre serás mi no novia.

Y, no importaba lo que la gente dijera, o pensara. Lo que importaba realmente es lo que pensaban ambos. 

Hay muchas razones por las que ser feliz, y una de esas eres tú, H. Por todas las discusiones, sonrisas, llantos y buenos momentos que hemos vivido juntos en poco tiempo. No me sueltes la mano aunque a veces me quiera escapar, porque yo, tengo la tuya bien agarrada. Tal vez no te puedo prometer un siempre, pero te puedo prometer un hoy, un hoy cada día. Si necesitas fuerza, yo te la daré. Si necesitas valor, yo te daré coraje. Si necesitas amor, yo te daré cariño. Sólo te pido una cosa, no me falles. No hundas mi alma en el océano, porque me derrumbaría con cada palabra fallida que tu subconsciente revele hacia mí. Porque aunque creas que soy fuerte, yo también me ahogo. Si te digo que te quiero es porque lo siento, porque te quiero, y eso no va a cambiar aunque te hable mal, o aunque te diga que no te quiero más en mi vida. Sé que lo entiendes, soy complicada, pero a tu lado parezco fácil. Quédate conmigo, porque ahora es todo lo que necesito, y sólo recuerda que una princesa no es nada sin su príncipe, y que cuánto peor te trate más te estaré queriendo.

[pruebasblog]

Vinicius, la perla negra de Florentino Pérez

El extremo brasileño también reina en Europa después de su exhibición en el mítico Johan Cruyff Arena de Ámsterdam.

Europa vio nacer una estrella en el Johan Cruyff Arena. La cuna de algunos de los mejores talentos precoces del viejo continente quedó perpleja con el desparpajo de un niño brasileño que se estrenó como titular en una eliminatoria de Champions con apenas 18 años. Lejos de impresionarse, Vinicius Júnior se coronó en Ámsterdam.

Es como si llevara toda su vida jugando entre los mejores del mundo y apenas hace un año esquivaba patadas en Brasil. Vinicius ha caído en gracia en Europa y la Champions se ha quedado impresionada con él. El Real Madrid ganó al Ajax y Vinicius fue protagonista con una asistencia de ensueño para Benzema en el primer gol blanco. Fue su carta de presentación, una a la altura de los mejores de la historia de esta -grandísima- competición.

La apuesta del Madrid se presentó en Champions

Vinicius lo tiene todo para marcar época. Es atrevido, tiene magia en sus botas y, sobre todo, tiempo. No se equivocaron Florentino Pérez y el Real Madrid cuando se tiraron a la piscina por una perla brasileña de solo 16 años que apenas asomaba la cabeza en el panorama brasileño. Ya ha demostrado en unos meses que la apuesta era buena. Ha superado las expectativas puestas en él para su primer año en España y también el impacto que generaron otras jóvenes promesas que acabarían siendo leyendas de la Champions.

Vinicius dispara a portería tras superar la defensa de Noussair Mazraoui REUTERS

Con 18 años y 216 días, Vinicius dejó su primera huella en la antes conocida Liga de Campeones. Mucho antes que otros brasileños cuando dieron el salto a Europa como Ronaldo, Neymar o Robinho. Ninguno de ellos se estrenó de titular en una eliminatoria de Champions hasta los 22 años. Cada uno por sus motivos: Ronaldo no se estrenó en la máxima competición europea hasta que fichó por el Inter, Neymar aterrizó en Europa con 21 años, al igual que Robinho, quien no cumplió ni de cerca con las expectativas.

Tampoco talentos precoces como Benzema (20 años), Del Piero (21), etc. se probaron en un once en un choque de esta categoría. En la Champions es muy difícil destacar apenas superando la mayoría de edad y Vinicius ya lo ha logrado, además con una asistencia y siendo de los mejores sobre el campo. Porque casi nadie puede contar lo mismo que Vinicius en su primer partido en estas condiciones y con la exigencia que conlleva portar la camiseta del Real Madrid.

Vinicius y Mbappé, a la altura de Raúl

Pocos tuvieron un partido como el de Vinicius y los que lo hicieron son enormes leyendas. Dos de ellas pasaron por el Real Madrid: Seedorf y Raúl. El holandés puede presumir de haber ganado cuatro Champions con tres equipos diferentes y Raúl es una de las grandes figuras de la historia blanca (con tres 'Orejonas' en su haber). Ellos también jugaron con 18 años su primer partido de titular en eliminatoria Champions. A Vinicius solo le faltó marcar en Amsterdam, algo que sí lograron Raúl y Mbappé -este lo hizo con 18 años y 63 días-. El delantero francés es su gran contrincante en la élite del fútbol para los próximos lustros.

Vinicius Júnior pelea ante un rival del Ajax REUTERS

Pero si se compara a Vinicius con los mayores mitos de la Champions, hay que hacerlo con los dos más grandes: Cristiano Ronaldo y Messi. Ambos debutaron en el mismo año natural, el portugués ya con 20 cumplidos y el argentino con 19, uno con el United y otro con el Barcelona. Cristiano jugó 63 minutos y perdió frente al Milán sin sobresalir, Messi disputó los 90' ante el Chelsea y ganó 1-2 sin ser tampoco protagonista.

Hay razones para creer -y mucho- en Vinicius. Ya ha dejado atrás en la cola a astros como Messi, Cristiano o Neymar en precocidad y frente a Mbappé tiene el hándicap de venir de un fútbol tan diferente como el brasileño. Aún así, su primer año está siendo fantástico y va rompiendo todas las barreras que se le ponen por delante. Como si un buque irrumpiera por los amplios océanos de la Champions, Vinicius, La Perla Negra del Madrid, avanza a velocidad de crucero. 

[Más información: San Valentín blanco: Vinicius y Benzema, la pareja del momento]

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Detalles/ one - shot Wigetta

¿Alguien sabe por qué las madres conservan muchos de los dibujos, cartas, u otros regalos que sus hijos les hacen? Por más feos que puedan ser, los conservan. El motivo es que ese pequeño niño le da todo su amor en ese detalle, y para sus madres significa mucho. Samuel era como esas madres, conservaba cartas de san Valentín de sus amigos, regalos de Navidad, de cumple años, todos los conservaba, sobretodo conservaba los detalles que le daba su mejor amigo Guillermo; se conocían desde que Samuel tenía 5 y Guillermo 3 años y en 12 años amistad habían tenido discusiones pero Guillermo siempre le escribía pequeñas cartas a Samuel para que lo perdonase y como no, el chico lo hacía pues sabía que en ese trozo de papel había muchos sentimientos, desde entonces Samuel tiene una gran caja en su armario llena de detalles; sobretodo de Guillermo. Samuel estaba saliendo de su última clase del día: anatomía, hoy era un caluroso viernes y era perfecto para ir a la piscina de casa de Guillermo, ya lo había invitado desde el lunes y el clima era una señal de que sería una gran tarde, Samuel se dirigió a su auto y tomo marcha a casa de su mejor amigo. Toco el timbre una vez y una voz aguda resonó en el interior de la casa, la puerta fue abierta por Karol la hermana de 8 años de Guillermo y a pesar de que este era 7 años mayor que ella tenían una gran relación. -hola Samuel, ¿como estas? -perfectamente ¿y tú pequeña? -estoy bien, ¿vas a pasar? -claro. La menor cerró la puerta detrás de ella y volvió a su habitación, Samuel no se tomó la molestia de pensar en donde estaría Guillermo, ya sabia la respuesta. -¿puedo pasar?-preguntó Samuel después de tocar a la puerta del estudio de la casa. -¿cuantas veces te he dicho que no tienes que tocar a la puerta?, puedes pasar cuando quieras. -se llama ser educado chaval. -anda que vas a tener tu de educación-bromeó Guillermo. Samuel tomo un cojín del sofá y se lo lanzó a Guillermo que no le prestaba atención, este se tambaleó un poco y se abalanzó sobre el golpeándole con el cojín, a pesar de que era menor que él y era mucho más delgado había ocasiones; como está, en las que Guillermo lograba tirar a Samuel al suelo. -anda para, me rindo hombre, eres un salvaje. -tú me lanzaste el cojín primero-contraatacó Guillermo antes de soltar una carcajada. -¿de que te ríes tío? -de ti-Samuel lo miro con una expresión de indignación, aunque ambos sabían que era en broma-porque te he ganado, y eso que no voy al gimnasio como tú. Samuel comenzó a reír, y Guillermo se contagió de su risa, en ese momento el mayor aprovechó y cambio posiciones: ahora Guillermo estaba tirado en el suelo y Samuel sentado en su abdomen. -¿quién es el débil ahora? Guillermo rodó los ojos y sonrío, intento empujar a Samuel para ponerse de pie pero este ni se inmutó. -no me quitaré hasta que respondas. -bueno entonces estaremos aquí toda la tarde. Se miraron fijamente, se conocían bien y sabían que uno de los dos terminaría cediendo. -vale joder, que si que soy más débil que tu macho. Samuel sonrío triunfante y se puso de pie, el menor se incorporó y Samuel tomo su mano para ayudarlo a ponerse de pie, en el impulso ambos quedaron muy cerca del otro, y ambos se habían percatado de eso y no se habían sentido incómodos incluso ambos en innumerables ocasiones habían aguantado el tomar el primer paso y besar al otro, pero no lo habían por una u otra razón, en este caso el miedo a arruinar la amistad. -¿que comeremos hoy?-preguntó Samuel para romper el hielo. -creo que mi madre preparo hamburguesas, ella nos avisará cuando estén listas, mientras tanto ¿echamos unas partidas? Muchas veces que estaban juntos se ponían a jugar videojuegos y mientras tanto charlaban sobre sus cosas. Pasaron al menos diez minutos hasta que se dirigieran a la cocina a reunirse con la familia de Guillermo que era como una segunda familia para Samuel, comieron bastante a gusto y al terminar se dirigieron a la habitación de Guillermo para ponerse los bañadores. El menor saco uno de Samuel y uno suyo; la razón del por qué la ropa de Samuel estaba en un cajón de Guillermo era que en las muchas veces que se metían a la piscina o dormían en la misma casa había ocasiones en las que alguno de los dos olvidaba una prenda en la casa del otro y para no tener que hacer eso de ir horas después a recoger su ropa pues decidieron dejarla ahí y que la usarían en ocasiones como estas. Ambos se cambiaron; después de tantos años de amistad lo que menos les incomodaba era desvestirse y vestirse frente al otro, bajaron al primer piso pero antes de que se metieran a la piscina su madre los detuvo. -os dará un calambre si os metéis después de comer, pueden ponerse bloqueador solear y charlar un rato, afuera de la piscina. -vale-respondieron al unísono. Así hicieron, esperaron un rato ahí afuera y después de media hora se tiraron un clavado a la piscina. -hombre con este clima se está tan bien aquí. -¿a que si? Que hacia un calor de la leche. Nadaron un poco, bobearon como siempre, se salpicaron como si fuesen niños pequeños, se lanzaron una pelota que había en aquel jardín, se tiraron más clavados, hicieron de todo un poco esa tarde, estuvieron al menos unas cuatro horas en la piscina, tenían los dedos de los pies arrugados y se les escaparon unas cuantas risas, se secaron con las toallas que la madre de Guillermo les tendió ahí y se secaron antes de entrar a la casa, Guillermo se pego una ducha y se vistió con su pijama; que básicamente era un pants negro y una vieja camiseta blanca, después de él Samuel se pego una ducha y se vistió con un pants gris y una camiseta negra que dejo ahí. -¿te apetece ver películas?-Samuel asintió-vale pero ninguna de terror. -joder, está bien. Terminaron de ver películas a las 4 a.m., aunque claro no habían parado de charlar o de ir a la cocina por chucherias. Sin darse cuenta se quedaron dormidos en la cama de Guillermo, aunque siempre dormían en camas separadas; Samuel en un colchón que Guillermo le tenía y este en su propia cama, esta situación ya había sucedido y como había ocurrido una vez ya: despertaron abrazados el uno al otro. El primero en despertar fue Samuel que no dijo nada y se limitó a observar a su amigo, cuando se percató que Guillermo estaba despertando, fingió estar dormido y "despertó" segundos después que el menor. -hala buenos días. -buenos días guille, ¿estás consciente que estas abrazándome como si nos hubiesen pegado con pegamento? -si, ¿y? Samuel sonrío y negó con la cabeza, ninguno dijo nada y bajaron a desayunar, Samuel tenía que volver a casa en una hora así que mientras desayunaron bobearon un poco y este subió para cambiarse y volver a casa. -aguarda-gritó Guillermo antes de que subiese a su auto. -¿que pasa guille? Este saco de su bolsillo dos pulseras negras, una de estas tenía un adorno de la letra "S" y la otra de la letra "G" -veras, karol ha estado obsesionada con tejer pulseras y se empeñó en enseñarme así que aprendí y decidí hacer una para ti y una para mí, como bueno somos amigos desde hace tanto y tienes una caja con todos mis regalos espero que este lo conserves y mejor aún que lo uses. -¿como... -la vi el otro día cuando saque una chaqueta de tu armario y vi mi carta de hace un mes. Samuel sonrío, tomo la pulsera con su inicial y la colocó en su muñeca. -me ha encantado. -¿en verdad?-este asintió-¡me alegra tanto! Me esforcé para tantear de que tamaño era tu muñeca. Samuel no dijo nada y abrazo con fuerza al menor, después de unos segundos este le devolvió el abrazo, se separaron y se observaron unos segundos quedando cerca, ahora ninguno se contuvo y sus labios se juntaron durante unos segundos. -gracias. -¿por qué? -por existir en mi vida. • • • ¥ • • • Agradezco a mi profesora de ingles por contarnos sobre los dibujos que la ha hecho su hijo pequeño y su amor hacia ese pequeño, eso me inspiró a escribirlo. Espero les haya gustado, a mí me encanto escribir esto en realidad. Por si a alguien le preocupa no había tenido tiempo ni de respirar literalmente por lo que recién pude escribir y publicar algo, que tengan un feliz día .

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La necesidad de tener un tractor en el campo

Hace tiempo que es mi padre el que se encarga de una parcela en el campo que era de mi abuelo, la verdad es que creo que a todos nos gusta disponer de una casa en el campo, con piscina en la que pasar el verano, pero no nos damos cuenta de lo que se debe trabajar para poder disponerla en perfectas condiciones de uso siempre. Cuando tu solo vas a comer los domingos y te lo encuentras todo arreglado no te das cuenta del trabajo que eso conlleva y de las horas que han debido echar para que no haya hojas que tiran los arboles por todos lados, para que los pinos estén cortados a la misma altura, para que las pocas olivas de las que dispone la finca estén bien cuidadas, y para que la casa esté en las mejores condiciones para poder sentarse a comer cada fin de semana. La verdad es que tener una finca así lleva mucho trabajo y quien no lo realiza no lo tiene en cuentan, por ejemplo, nosotros pusimos el grito en el cielo cuando mi padre nos dijo que iba a comprar un tractor, la tierra se debe arar y la persona que va unas tres veces al año ya se lleva un buen beneficio, así que pensó que comprar un tractor al final se acaba amortizando, pero que deberíamos echarle una mano para pagarlo.

En principio no lo veíamos como una buena idea, pero al final echando cuentas nos dimos cuenta de que llevaba razón y de que nos saldría mucho más rentable. Lo que ocurre es que los precios enseguida nos tiraron para atrás, cuando vimos esa barbaridad de precios no tuvimos más que echarnos las manos a la cabeza, y decirle a mi padre que era imposible que lo pudiéramos ayudar a no ser que nos metiéramos de lleno en el banco a un montón de años para que la letra nos saliera más o menos pequeña. Pero de pronto encontramos la solución, no teníamos que invertir tanto en un tractor nuevo, no cuando desguacescasquero nos ofrecía una solución más viable, comprar maquinaria agricola tractor de segunda mano era la solución más acertada gracias a su desguace podíamos encontrar tractores de ocasión en perfecto estado y que mi padre podía pagar solo ya que contaba con el presupuesto exacto.

Ahora es él el que ara su finca las veces que quiere o son necesarias, sin lugar a dudas una compra perfecta con la que acertamos de lleno.

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[valladolidnoticias]

Arrestados tres adolescentes por pegar una paliza a otro al salir del colegio en Madrid

La Guardia Civil ha detenido a tres adolescentes por provocar lesiones de gravedad a un chico de 14 años en el municipio madrileño de Mejorada del Campo, han confirmado a Europa Press fuentes de la Comandancia de Madrid.

La agresión tuvo lugar hace un mes. Según relató la víctima a los agentes, tres chavales conocidos le persiguieron tras salir de clase con un palo y una navaja hasta que le acorralaron contra una valla en la zona de la piscina municipal. Allí le pegaron y le tiraron por detrás. Como consecuencia de la agresión, sufrió una traumatismo craneal, rotura de codo y fractura de mandíbula, por lo que fue trasladado de urgencia al Hospital Gregorio Marañón de Madrid, donde ha tenido que ser operado en dos ocasiones y ha permanecido varias semanas, según ha detallado hoy el diario ‘El Mundo’.

Al principio el menor no dijo nada a su familia pero luego, en presencia de los agentes, confesó lo ocurrido. Entonces, los guardias civiles hablaron con testigos y arrestaron el pasado jueves a los presuntos implicados, que han pasado ya a la Fiscalía de Menores. Los tres detenidos están acusado de un delito de lesiones. Se trata de dos chavales de 15 años y otro de 17 y nacionalidad española. Ahora investigan si han cometido agresiones previas a la víctima y si le estaban acosando en el colegio.

Fuente: El Norte de Castilla

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Amigo por correspondencia

Capitulo 1 Pisadas Nunca he tenido que detallar esta historia como para explicarla de comienzo a fin, pero es real y me sucedió cuando tenía apenas seis años. Si presionas el oído contra la almohada en un cuarto callado, podrás escuchar tu propio corazón. Cuando era niño, ese latido rítmico y ahogado me sonaba como pisadas suaves en un suelo alfombrado. Casi todas las noches —momentos antes de quedarme dormido—, oía estas pisadas y era arrancado de mi estado de inconsciencia, alarmado. Viví con mi madre durante toda mi niñez en un vecindario modesto que estaba en una fase transitoria —las personas de estratos económicos más bajos se estaban mudando de forma gradual, y mi madre y yo éramos de esas personas—. Vivíamos en el tipo de hogar que verías siendo transportado en dos piezas por las carreteras interestatales, pero mi mamá lo cuidaba como era debido. Había una arboleda extensa rodeando el vecindario, en donde jugada y exploraba durante el día; pero de noche, como es común que suceda, las cosas se ven más siniestras para un niño. Aunado a la naturaleza de nuestra casa, esto generaba el espacio suficiente en mi mente para monstruos imaginarios y escenarios inescapables que consumían mis pensamientos siempre que era despertado por las pisadas. Le conté a mi mamá de las pisadas, y ella dijo que solo estaba imaginando cosas. Persistí tanto que me roció las orejas con un gotero de cocina solo para tranquilizarme, pues creí que eso podría ayudarme. Claro, no lo hizo. A pesar de todas las inquietudes y las pisadas, lo único raro que llegó a suceder era que, de vez en cuando, me despertaba en la cama de abajo de la litera aunque me hubiese quedado dormido en la de arriba. Pero no era nada realmente extraño, porque a veces me levantaba a orinar o a traer algo de beber y me acostaba en la cama de abajo (era hijo único, no importaba). Esto sucedía una o dos veces a la semana, pero despertar en la cama de abajo no era tan aterrador. Una noche no me desperté en la cama de abajo. Había escuchado las pisadas, pero mi sueño era demasiado profundo como para despertarme, y, cuando lo hice, no fue por el sonido de las pisadas, o una pesadilla, sino porque tenía frío. Al abrir mis ojos, vi estrellas. Estaba en el bosque. Me senté de inmediato y traté de comprender lo que estaba sucediendo. Pensé que soñaba, pero no se sentía factible, aunque lo mismo aplicaba para aparecer en el bosque. Había un flotador de piscina desinflado en frente de mí, uno de esos con forma de tiburón. Esto no hizo más que sumarse a la percepción de surrealismo, pero luego de un tiempo parecía que no iba a despertar, porque no estaba dormido. Me paré para orientarme, pero no reconocía ese bosque. Jugaba en el bosque cerca de mi casa todo el tiempo y lo conocía muy bien. Si ese no era el mismo bosque, ¿cómo iba a salir? Di un paso y sentí un dolor punzante dispararse en mi pie; tropecé de vuelta en donde estaba recostado. Había pisado una espina. Con la luz de la luna, pude ver que estaban por todas partes. Miré a mi otro pie y se encontraba bien. De hecho, toda parte de mí lo estaba. No tenía ningún rasguño en mi cuerpo ni estaba sucio en lo más mínimo. Lloré por un rato y luego me volví a poner de pie. No sabía qué dirección tomar; escogí una cualquiera. Resistí la urgencia de gritar porque no estaba seguro de si quería ser encontrado por quien —o todo aquello que— acechara en la cercanía. Caminé por horas. Traté de caminar en línea recta, y traté corregir mi pasos siempre que tomaba desvíos, pero era un niño y tenía miedo. No había ningún aullido o gritos, y solo en una ocasión pude escuchar un ruido que me asustó. Sonó como un bebé llorando. Ahora creo que pudo ser un gato, pero me hizo entrar en pánico. Corrí, escabulléndome en distintas direcciones para evadir los arbustos frondosos o los árboles colapsados. Estaba enfocándome demasiado en el terreno, ya que mis pies estaban en mala condición para ese punto. Me enfocaba demasiado en lo que pisaba y no suficiente en la trayectoria hacia la que conducía mis pisadas. Minutos después de haber escuchado el llanto, vi algo que me atestó de una desesperación que no había experimentado hasta ese momento: el flotador de piscina. Me encontraba a unos metros de mi punto de partida. Esto no era magia ni ningún tipo de distorsión sobrenatural del espacio; me había perdido. Poco me había planteado cómo fue que aparecí en el bosque, distrayéndome con salir de él. Pero volver al comienzo hizo que mi mente fluyera. No tenía la seguridad de que este era mi bosque, solo esperaba que fuera así. ¿Había corrido en un círculo enorme alrededor de ese lugar, o me había girado de alguna forma y comencé a ir en reversa? ¿Cómo saldría? Por esos años pensaba que la estrella norte era la estrella más brillante, así que busqué la estrella más brillante y la seguí. Eventualmente, la escena se hizo más familiar. Supe que había salido cuando vi «la fosa» (una fosa de tierra en la cual mis amigos y yo teníamos guerras de barro). Había empezado a caminar muy despacio porque mis pies me ardían, pero me sentía tan feliz de estar cerca de casa que me agilicé con un trote lento. Cuando miré de verdad el techo de mi casa, dejé salir un suspiro tenue y aceleré mi paso. Solo quería estar en casa. Ya había decidido que no diría nada, pues ni tenía idea de qué decir. Entraría en la casa de alguna forma, me limpiaría y me iría a dormir. Mi corazón se hundió cuando giré en la esquina de mi bloque y vi mi casa con más plenitud. Todas las luces estaban encendidas. Sabía que mi mamá estaba despierta, y sabía que tendría que explicar —o tratar de explicar— en dónde había estado. Mi recorrido descendió a un trote, el cual se revirtió a un caminado. Vi la silueta de ella por las cortinas, y, aunque estaba preocupado sobre cómo me justificaría, eso me dejó de importar. Di unos pasos más hacia el pórtico, puse mis manos en la perilla y la torcí. Justo antes de que empujara la puerta sosteniéndome con ambas manos de la perilla, unos brazos me cogieron y me tiraron hacia atrás. Grité lo más fuerte que pude: «¡MAMÁ! ¡AYÚDAME! ¡POR FAVOR, MAMÁ!». El sentimiento de estar tan próximo a casa y luego ser arrastrado físicamente de ella me llenó de una especie de angustia que es, después de todos estos años, indescriptible. La puerta de la que había sido retirado se abrió, y un brillo de esperanza se aceleró a mi corazón. Pero no era mi mamá, era un hombre, y era enorme. Yo tiraba patadas y apuñeteaba la barbilla de esta persona que me sostenía mientras trataba de lanzarme en dirección opuesta a la persona que acababa de salir de mi casa. Tenía miedo, pero estaba furioso. «¡Déjame ir! ¡¿En dónde está mi mamá?! ¡¿En dónde está mi mamá?! ¡¿Qué le has hecho?!». Cuando mi garganta me empezó a incomodar y estaba inhalando un nuevo aliento, me volví consciente del sonido que había estado presente por más tiempo del que había percibido: «Cariño, cálmate, por favor. Te tengo». Sonaba como mi mamá. Los brazos disminuyeron su agarre y me dejaron en el suelo. La luz del pórtico dejó de contrastar con el hombre que venía hacia nosotros, permitiéndome notar su vestimenta: era un policía. Me di la vuelta para asignarle un rostro a la voz detrás de mí y vi que era mi madre. Todo estaba bien. Comencé a llorar, y los tres regresamos a la casa. —Estoy tan aliviada de que estés en casa, cariño. Estaba preocupada de que nunca te vería de nuevo. Para ese punto, ella lloraba también. —Lo siento, no sé lo que pasó. Solo quería venir acá. Lo siento. —Está bien. Solo no vuelvas a hacerlo. No estoy segura de si mi barbilla podrá resistirlo… —Una risa leve se coló de entre mis sollozos, y sonreí un poco. —Bueno, perdón por haberte golpeado, ¡¿pero por qué me tenías que agarrar de esa forma?! —Tenía miedo de que te escaparas de nuevo. Su aclaración me confundió. —¿A qué te refieres? —Encontramos una nota en tu almohada —dijo, apuntando hacia un pedazo de papel que el oficial de policía me deslizó por la mesa. Recogí la nota y la leí. Una carta de fuga. Decía que era infeliz, y que nunca quería verla a ella o a mis amigos de nuevo. El oficial intercambió unas cuantas palabras con mi mamá en el pórtico mientras yo inspeccionaba la carta. Pero incluso si a veces iba al baño por la noche y no lo recordaba, o incluso si pude haber ido al bosque por mi propia cuenta… incluso si todo eso era verdad, lo único que reflexionaba para este punto, era: «Así no es como escribo mi nombre… Yo no escribí esta carta».

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　　　　　 　　　　　　　　　　 ┊🍃┊ 　　　　　　　　　　　　| Sunrise · Cerrado | 　　　　　 　　　　 　　 　　　|　08:00　| 　　　　　　　　 　 　|　Sociedad de Veelas　| 　　　　　 　　　　　　chapter 07: the rebirth

22 de junio de 2017 　 En el momento que la tierra le cubrió por completo, Joan entró en pánico. Aunque, para ser justos, ¿había otra forma de reaccionar ante ser enterrado vivo? 　 Una vez que su rostro quedó completamente cubierto, Joan no pudo respirar, y por más que jaló todo el aire que pudo antes de que su rostro quedase tapado… lo perdió casi inmediatamente al tratar de pasar aire a sus pulmones con total desesperación. Sus labios temblaron y, pronto, comenzó a sentirse asfixiar; no sólo eso, sino que, en añadidura, el peso de la tierra sobre su cuerpo comenzaba a hacerle daño. 　 Una persona corriente, habría muerto de manera casi instantánea, pero como veela, claro que tenía otros medios de existir, de sobrevivir. Si bien no podía respirar, como tal, la falta de oxígeno comenzó a adormecerle de una forma que le permitió relajarse. Su cuerpo comenzó a volverse más sensible, y la mente de Joan se movió a sitios mucho más cálidos, buscando llenar el frío que ahora comenzaba a sentir. 　 Pensó en su familia, momentos concretos como el cumpleaños de Joey cuando Joan le tuvo que cargar para que pudiese soplar las velas. O la graduación de la mayor de sus hermanas, cuando todos habían posado para una serie de fotografías que fueron más chiste que otra cosa. O cuando fueron a la playa en un viaje, cuando Gracie y él hicieron castillos de arena por horas… Pensó en sus días en Hogwarts, cuando regresó; la Navidad donde conoció a Elían. Elían… cuando estaban en cama, la tibieza que le daba al acariciarle, al taparle con las mantas. Todo aquello… tan cálido. Cuando Gryffindor se unió para la sorpresa de cumpleaños del muchacho; ¡recordaba a sus leonas! Tessa, Elainne, Elena… no había hablado demasiado con ellas, pero claro que las recordaba con muchísimo cariño. David, Lyan, el profesor Rasell… ¡también recordaba a Caleb! Y toda la personalidad que le dio a su casa. La profesora Navi, la profesora Cherry… y conforme más se esforzaba por recordar los rostros de todos ellos… más difícil le era. 　 «Reconectarse con su elemento, consigo mismo» 　 Claro, todo lo que pensaba, lo que recordaba… todo era ligado a otras personas. ¡Y amaba a su prometido, su familia, sus compañeros! Pero él era más que únicamente lo que le daban y ofrecían los otros. Él era un medio veela… no sólo medio, era el hijo del equinoccio otoñal, estaba tan ligado a la tierra que había llegado allí. Y no podía quedarse allí. 　 Dejó de pensar en sí mismo como todo lo que lo ligaba a los demás… y comenzó a sentirse. A sentirse verdaderamente. Podía sentir su propia piel, y la tierra contra ella. No necesitaba respirar, no al menos de la forma tradicional. Al estar en contacto con su elemento de aquella manera, a ese nivel, la energía fluía libremente, y podía tomarla sin pensarlo, sin medirlo. No necesitaba respirar, porque la misma tierra le mantenía con vida. 　 Podía sentirla, y de pronto, ya no parecía ser la misma. El peso de la tierra, lejos de aplastarle por completo, parecía ser maleable contra sí; era una sensación difícil de explicar, casi como si en lugar se tener la densidad que poseía realmente la tierra, fuese algo así como agua. Sus manos rápidamente se movieron hacia adelante, y la tierra obedeció. Se movieron, y la tierra obedeció. Tiraron, y la tierra obedeció. Tan simple como si se tratase de ascender en una piscina, Joan se movió con facilidad hasta que su mano sintió el final: el exterior. 　 Se aferró del borde, se aferró y tiró de sí mismo para terminar por salir. Tan pronto cuando su rostro estuvo fuera de la tierra tomó una larga bocanada, sintiendo el roce ansioso del aire contra su pecho tan agradable… demasiado agradable. Dejó el torso caer contra el césped, respirando con ansias antes de elevar el rostro, observando a Hye frente a él, de pie, con la mirada serena y una pequeña sonrisa en su rostro. 　 — Tardaste, pero lo lograste. —comentó, haciendo que Joan se percatase que el sol comenzaba a salir… había pasado toda la noche allí debajo y había tardado lo mismo en llegar al exterior. Se sonrojó, barriéndose la tierra de las mejillas calientes mientras la observaba, mientras ella se acuclillaba y le despejaba el cabello con un par de sacudidas—. Nos queda mucho por delante… ¿listo para continuar? 　 Joan, más que exhausto, apenas y tuvo la fuerza de asentir.