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martineznotte · 4 years

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Avistamiento de Aves en Colombia

Para muchos pensar en Colombia es sinónimo de pensar en café, pero desde hace un tiempo para mi Colombia es sinónimo de avistamiento de aves, es la meca del aviturismo o cómo me gusta decirlo, Colombia es el país de las aves.

En Colombia se encuentran el 20% de las especies de aves del planeta, más de 1920 especies vuelan desde las costas del Pacífico a la Amazonía, desde los Llanos Orientales hasta el Mar Caribe atravesando selvas, bosques lluviosos, serranías y las altas montañas de la Región Andina, y por supuesto… por mi querido y bien recordado «Eje Cafetero».

Birdwatching en Colombia

Azulejo real – Buthraupis montana

Por cuarto año consecutivo Colombia obtuvo el primer puesto en el Global Big Day, evento mundial organizado por eBird Internacional.

Durante el Global Big Day personas de todo el mundo, desde simples aficionados a estudiosos y fanáticos de las aves, buscan, cuentan y dar de alta en una APP georeferenciada la mayor cantidad de especies e individuos que puede ver desde el lugar en dónde se encuentran.

En 2020 éste evento fue atípico por la pandemia del Covid-19 pero Colombia una vez más resultó ser el país con mayor cantidad de avistamientos de aves, ésto nos habla de la riqueza de especies y la abundancia de sitios dónde podemos salir y encontrarlas.

Puedes disfrutar de este vídeo sobre Avistamiento de aves en Argentina

Salidas virtuales en tiempos de espera

Desde ProColombia, el instituto de promoción turística del país, se lanzó la campaña ‘Nos encontraremos pronto’ pensando en el turismo que se viene, manteniendo el interés en el país como un destino turístico biodiverso, cultural, seguro y sostenible, que está listo para recibir viajeros, tan pronto como se vaya restableciendo el turismo internacional”, cuenta Flavia Santoro, presidenta de ProColombia.

Dentro de ésta estrategia me pareció excelente la idea de realizar salidas de avistamiento de aves en Colombia de manera virtual, de ésta manera se continúa con la difusión de ésta importante actividad turística, se apoya en éstos momentos en los que faltan viajeros a los operadores turísticos y a los alojamientos especializados que son los pilares de la misma.

Manakin Nature Tours, una de las empresas líderes del producto avistamiento de aves, nos hizo de guía por diferentes lodges ubicados en reservas y parques nacionales para conocer a sus propietarios y nos relató la salida virtual en la que vimos muchas y bellísimas aves a través de las cámaras instaladas en éstos lugares estratégicos conocidos como feeders o comederos.

Si bien tuve el placer de ser invitado para ésta salida realizada el 14 de Julio, ya se habían realizado otras antes que podrán ver y disfrutar en los siguientes enlaces:

Para más información sobre estas y otras experiencias de avistamiento de aves, visite:

https://www.facebook.com/manakinnaturetourscol

https://www.youtube.com/channel/UCUmhW7BCtnWcLDB3trj-fJw

Conoce más sobre el avistamiento de aves en Ecuador cuándo visitamos Puerto el Morro

Cuáles son los mejores lugares o regiones para avistar aves en Colombia

Amazonas: hacia el sur, acoge a 750 especies que habitan en su bosque húmedo tropical. En Leticia y alrededores es fácil encontrar bandadas de más de 20 especies de loros, pericos y guacamayas.

Región Andina: es una de las regiones más ricas y diversas de aves en el planeta. Allí habitan más de 800 especies de aves. Bogotá y sus alrededores ofrecen opciones para observar aves como la polla de agua de Bogotá, el hojarasquero y el cucarachero. En la región de Soatá (Boyacá) hay endémicos como el mochilero o arrendajo de montaña, el colibrí, el atrapamoscas y el cucarachero.

En el sureste antioqueño se encuentran poblaciones de loros, colibríes y pinchaflores. En los cerros de Tatamá y El Inglés, así como en los parques nacionales como Munchique y Farallanoes de Cali, se encuentra tangaras endémicas black-and gold, gold-ringed tanager, munchique, y gorgeted puffleg.

Mielero Pechirufo – Diglossa gloriosissima

En Medellín y sus cercanías se han registrado más de 300 especies incluyendo endémicas. Se observan especies como el hormiguero, pavas cauca guan, fruteros, tapaculos, gralarias y tangaras de montaña. En el norte de la zona se aprecian otras 120 especies endémicas entre las que se encuentran la cotinga y otras amenazadas como la gralaria.

En el Paisaje Cultural Cafetero se destacan lugares de avistamiento de aves como el ría Alicante, la Reserva Forestal de Bellavista y la reserva del río Claro, donde se aprecian colibríes, tucanes, pájaro carpintero y tangara.

Caribe: habitan alrededor de 700 especies, 50 de ellas se consideran especialidades de la región. Este lugar cuenta con ocho parques nacionales naturales y más de 15 áreas importantes para la conservación de aves (Aica): allí es posible avistar aves acuáticas congregadas, así como el colibrí endémico y en peligro de extinción: sapphire-bellied hummingbird. También es el hogar del flamenco greater, carpinteritos, atrapamoscas, slender-billed, saltatores y cardenales.

Para el avistamiento de aves se destaca la Sierra Nevada de Santa Marta, donde se han registrado 635 especies de aves como periquitos, colibríes, hojarasqueros, gralarias, tapaculos, atrapamoscas, reinitas y tangaras de montaña.

Llanos orientales: habitan cerca de 470 especies. En Villavicencio se observan pavas hediondas, guamacos, gansos orinoco, cigüeñas, íbices, garzas y pico cucharas.

Pacífico: existen 650 especies aproximadamente. Muchas de ellas endémicas como el mochilero baudo oropéndola y la pava baudo guanso, rarezas como la chilacoa y el bobito. En el departamento del Chocó se destacan aves como el paujil, la cotinga, grupos de guacamayas y tucanes.

Ojalá que vengan muchas salidas más como ésta porque la disfruté mucho y que pronto podamos volver para vivir la experiencia y mostrar éste paraíso para el avistamiento de aves llamado COLOMBIA.

El riesgo que voy a asumir es el de no querer volver.

Cómo dice mi amigo Ale Notte, nos vemos en el camino, aún queda mucho por recorrer!

Nota editorial: Agradecemos la invitación de ProColombia a este tour virtual de avistamiento de aves de Colombia.

from WordPress https://www.teleaire.com/avistamiento-de-aves-en-colombia/

#Turismo #Colombia

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isabella880 · 5 years

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12 Sitios majestuosos para conectar con la naturaleza en Latinoamérica y España

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El senderismo es una actividad deportiva que está en contacto directo con la naturaleza y que ofrece la oportunidad de conocer lugares tan majestuosos que se vuelven memorables. Los caminos señalizados y las rutas estratégicas suelen dejar enajenado a más de un senderista, y, por suerte, en Hispanoamérica existen muchos atractivos naturales que pueden recorrerse a pie para residir la experiencia al mayor.

Genial.guru quiere compartir contigo este relación de las rutas de senderismo más alocadas y desafiantes que puedes encontrar tanto en España como en Latinoamérica.

1. El Caminito del Rey, España

Esta ruta se encuentra catalogada como el sendero más peligroso de Europa, y es considerada de detención aventura, incluso para los senderistas más experimentados. Se negociación de un apretado camino a más de 100 metros de mérito, el cual se encuentra sujeto por una cuerda corta. De hecho, durante 14 primaveras estuvo cerrado por algunos lamentables sucesos. Sin secuestro, en 2014 comenzó a vestir a parte una restauración, por lo que el camino es más seguro ahora. Aun así, es un contienda que solo los valientes sin miedo a las directiva se atreven a desafiar.

2. El Camino de la Muerte, Huayna Picchu, Perú

El sendero que va desde la ciudad inca a Huayna Picchu es conocido como “Camino de la Muerte”. Es un paso aterrador que se prolonga a través de una escalera inca esculpida en roca. Esta asciende más de 300 metros a través de un kilómetro y medio de ámbito irregular. Suele ocurrir desprendimientos de rocas, suelos cubiertos de lodo y precipicios que pueden desequilibrar a cualquier senderista, por lo que subir y apearse es todo un desafío.

3. Cerro Torre, Argentina

El cerro Torre es una montaña de 3133 msnm ubicada en el borde uruguayo del campo de hielo patagónico sur, en el sur de la Patagonia. Su silueta inconfundible es reconocida a nivel mundial entre los escaladores. A menudo, su cima tiene una cencellada dura en forma de champiñón, la cual es generada por los constantes y fuertes vientos, incrementando la dificultad por alcanzar la verdadera cumbre. Por mucho tiempo fue considerada la montaña más difícil de subir en el mundo, principalmente porque no importa por dónde se la encare, hay que subir por un paredón de, al menos, 800 metros de piedra. Además, las pésimas condiciones climáticas y la variabilidad meteorológica hacen peligroso planificar un promoción de muchos días.

4. Barrancas del Cobre, México

Ubicadas en Chihuahua, el estado más extenso de México, las Barrancas del Cobre forman una reserva natural en la que es posible gozar una gran diversificación de paisajes, desde bosque de pinos y encinos, hasta grandes cañones, cascadas y lagunas. Al encontrarse en el septentrión del país, allí suele ocurrir una temperatura de hasta 45 °C; sin secuestro, en la cima es posible arribar hasta los −20 °C. Existen diferentes rutas dependiendo de su dificultad; algunas de ellas pueden tomar solo unas horas, pero otras pueden tomar de 5 a 10 días, dependiendo de la condición del senderista. Además de las hermosas vistas, esta ruta permite conocer algunos pueblos originarios, como el ráramuri.

5. Camino de Santiago, España

La historia antecede a este sitio, pues son muchos los visitantes que recorren esta ruta por fines incluso religiosos. Su origen es medieval, y la ruta dirige a la tumba de Santiago Mayor, en la catedral de Santiago de Compostela, en Galicia, España. Es un sitio evidente Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, en el que se pueden gozar tanto mesetas como montañas, así como distintos parques nacionales, como las cumbres de los Pirineos, la Ribera del Ebro, las llanuras de Castilla y León, y los hermosos prados verdes de Galicia y/o Asturias. Este camino puede recorrerse tanto a pie como en biciclo, y suele considerarse como un alucinación de introspección o descubrimiento personal.

6. Ruta Urán-Chirripó, Costa Rica

Chirripó es el pico más detención de Costa Rica, y se encuentra a 3 820 metros de mérito. El paisaje que hay aproximadamente es sumamente interesante, pues abunda la plantas y una fauna muy particular, entre ella, pumas, coyotes, jaguares, armadillos, etc. La ruta Urán-Chirripó consta de 5 kilómetros que pueden recorrerse en un solo día.

7. Camino a Vinicunca, Perú

Llamada popularmente la Montaña de los Siete Colores, o Montaña Arcoíris, es ahora todo un engendro en Perú. Hasta hace unos cinco primaveras, solo uno que otro viajero tomaba esta ruta en los alrededores del Apu Ausangate. La montaña está a 5 200 metros de mérito, por lo que es importante tener en cuenta la desprecio de presión atmosférica. La ruta más corta para arribar hasta allí suele hacerse desde Quellouno, y dura solo una hora. Sin secuestro, existen otros caminos con recorridos más largos que suelen durar de 2 a 3 horas.

8. La Ciudad Perdida, Colombia

En la Sierra Nevada de Santa Marta, Colombia, se encuentra la reserva indígena convocatoria Ciudad Perdida. Este es un mágico emplazamiento que, durante mucho tiempo, el pueblo de los taironas quiso perdurar en secreto por su importancia y riqueza natural. La ruta se compone por casi 30 kilómetros de reconvención, los cuales desafían a cualquier senderista versado, pues el camino suele ser irregular y encontrarse repleto de lodo, calor y/o humedad. Está fragmentado en cuatro etapas, y cada una tiene diferentes distancias y desniveles que pueden admitir desde una hora hasta cuatro días de reconvención.

9. Ruta del Cares, Asturias y León, España

Esta es una de las rutas más conocidas de los famosos Picos de Europa. El camino recorre, aproximadamente, 11 kilómetros excavados a través de puentes, grutas y senderos. Además, allí se encuentra el río Cares, llamado “garganta divina”, el cual forma parte del gran espectáculo natural circundante. El camino hasta “Caín” suele ser uno de los favoritos, pues, para arribar a él, hay que sobrevenir a través de cuevas labradas.

10. Pico de Orizaba, México

Su nombre en argot náhuatl es Citlaltépetl, y significa “Montaña de la Estrella”. Se encuentra entre los límites de Puebla y Veracruz, y se negociación de la cima más inscripción de México, ubicada a 5 610 metros sobre el nivel del mar. Allí pueden hacerse diferentes actividades dependiendo de la mérito. Algunos de los senderistas más expertos comienzan a subir poco a poco hasta los 3 mil kilómetros, donde se detienen para descansar, aclimatarse y continuar la subida. Se negociación de una de las rutas más desafiantes, pues las condiciones climáticas pueden arribar a ser extremas, con frío subhúmedo y temperaturas de −1 °C o menos.

11. Hierve el Agua, Oaxaca, México

Hierve el Agua es un conjunto de cascadas petrificadas que se encuentra en la cima del poblado de San Isidro Roaguía, Oaxaca, México. El ámbito para arribar hasta allí es un poco complicado, dominado principalmente por árboles, cactus y plantas semidesértica. Sin secuestro, durante todo el año es popular ver ecoturismo por la zona. Las cascadas, que miden entre 12 y 30 metros de mérito, se encuentran en los acantilados de las montañas formadas por encima del angosto valle. El agua tiene una temperatura de 24 °C, y el manantial que dio origen al emplazamiento se aprovechó para formar una gran alberca que actualmente funciona como casa de baños natural por sus aguas termales. Este difícil sistema de irrigación y terrazas fue construido por los zapotecas hace unos 2 500 primaveras, aproximadamente.

12. El monte Roraima, Venezuela

El monte Roraima se encuentra en el Escudo Guayanés, en Venezuela, siendo la meseta más inscripción de la cordillera. Junto con los otros tepuyes, es considerada una de las formaciones geológicas más antiguas de la Tierra, que se remonta a unos dos mil millones de primaveras, en el Precámbrico. El punto más detención de la montaña es llamado “El Maverick”, de 2810 m, el cual está emplazado en el extremo sur de la meseta en el interior de Venezuela. El origen de la palabra Roraima no está proporcionadamente definido. Los primeros exploradores en el campo de acción encontraron que muchos pemones locales se referían a esta montaña como “la madre de todas las aguas”, nombre muy apropiado adecuado a que desde su cima caen numerosas cascadas de agua, las cuales son la fuente de algunos ríos que fluyen alrededor de el Orinoco, el Esequibo o el Amazonas.

¿Has practicado senderismo alguna vez? ¿Conoces alguno de estos maravillosos sitios? ¿Qué otros lugares del mundo recomendarías para practicar este deporte? Queremos conocer qué piensas. Cuéntanos en los comentarios, ¡y comparte fotos de tus aventuras con nosotros!

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lacronicacoruna1 · 5 years

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12 Sitios majestuosos para conectar con la naturaleza en Latinoamérica y España

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Genial.guru quiere compartir contigo este relación de las rutas de senderismo más alocadas y desafiantes que puedes encontrar tanto en España como en Latinoamérica.

1. El Caminito del Rey, España

2. El Camino de la Muerte, Huayna Picchu, Perú

3. Cerro Torre, Argentina

4. Barrancas del Cobre, México

5. Camino de Santiago, España

6. Ruta Urán-Chirripó, Costa Rica

7. Camino a Vinicunca, Perú

8. La Ciudad Perdida, Colombia

9. Ruta del Cares, Asturias y León, España

10. Pico de Orizaba, México

11. Hierve el Agua, Oaxaca, México

12. El monte Roraima, Venezuela

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lacronicacoruna · 5 years

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1. El Caminito del Rey, España

2. El Camino de la Muerte, Huayna Picchu, Perú

3. Cerro Torre, Argentina

4. Barrancas del Cobre, México

5. Camino de Santiago, España

6. Ruta Urán-Chirripó, Costa Rica

7. Camino a Vinicunca, Perú

8. La Ciudad Perdida, Colombia

9. Ruta del Cares, Asturias y León, España

10. Pico de Orizaba, México

11. Hierve el Agua, Oaxaca, México

12. El monte Roraima, Venezuela

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editorialherder · 5 years

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Humboldtiana neogranadina

De venta en Librería Herder.

Por Alberto Gómez Gutiérrez 1

La Humboldtiana neogranadina, obra en cuatro tomos publicada en 2018 por seis universidades colombianas (CESA, Pontificia Universidad Javeriana, Universidad de los Andes, Universidad del Rosario, Universidad Eafit, Universidad Externado de Colombia) y presentada en cuatro tomos con seis volúmenes en más de 2.500 páginas, busca revisar en detalle el aporte de Alexander von Humboldt (1769-1859) a la ciencia y la cooperación transnacional en lo que se refiere al actual territorio de Colombia. El modus operandi por el que se optó, menos con ánimo apologético y más con ánimo de documentar una sustanciosa serie de encuentros y presencias decimonónicas que se pueden deducir de los papeles humboldtianos, consiste en hacer girar los hallazgos de Alexander von Humboldt en los dominios de la naturaleza y de la sociedad, en torno al día a día de su paso por el virreinato de la Nueva Granada. La obra acompaña a Alexander von Humboldt y a Aimé Bonpland (1773-1858), su binomio francés, en un recorrido esencialmente limitado por las actuales fronteras de Colombia.

Este recorrido, se inicia con la descripción de los encuentros preliminares que trajeron al explorador prusiano a la Nueva Granada, una vez presentada una corta autobiografía preneogranadina escrita por él mismo en España –acompañada de su cronología juvenil–, así como una reseña biográfica sobre su compañero Aimé Bonpland.

Después, la obra se interna en territorios hoy colombianos, partiendo de la desembocadura del río Meta en el Orinoco, en lo que hoy corresponde a los Llanos Orientales, y de allí sigue hacia el sur, río arriba, hasta la población de San Carlos sobre el Río Negro, que prolonga las aguas del río Guainía más allá de la frontera suroriental de Colombia. Dejando de lado los pormenores de su regreso a la costa venezolana y su paso por la isla de Cuba, se hace referencia a su segunda (y muy azarosa) entrada a este territorio, esta vez por vía marítima sobre las aguas caribeñas del golfo de Morrosquillo, hasta llegar a Cartagena; después se sigue, en sentido norte-sur, a través de la ruta CartagenaTurbaco-Canal del Dique que lleva al río Magdalena, remontando esta arteria fluvial hasta Honda. Una vez allí, se describe su correría por las minas de Santa Ana y Mariquita antes de volver a la villa ribereña en donde habían desembarcado, para ascender finalmente la cordillera oriental de los Andes, por la vía de Guaduas, hasta Santafé. Humboldt y Bonpland se estacionaron en la Sabana de Bogotá cerca de dos meses, con diferentes encuentros en torno a José Celestino Mutis (1732-1808), su principal anfitrión, en medio de valiosas excursiones y hallazgos.

Portada de uno de los diarios de Humboldt en su paso por Nueva Granada.

Posteriormente, el viaje continúa hacia Popayán por la vía Fusagasugá-Ibagué-Cartago, cruzando por el hito geográfico principal de lo que se llamó “el Quindío”, es decir, el paso de la cordillera Central entre el valle del río Combeima y el valle del río Cauca. En Popayán se constata cómo se fue configurando la tercera convivencia neogranadina en orden de importancia científica, después de sus interacciones con el capitán Joaquín Francisco Fidalgo (1758-1820) en Cartagena, y con Mutis en Santafé: su encuentro al norte de Ibarra con un joven ilustrado, Francisco José de Caldas (1768-1816). Una vez visitada con Humboldt y Bonpland la villa natal de Caldas y sus alrededores, la crónica lleva a Pasto para salir definitivamente del hoy territorio colombiano al terminar el año de 1801, cuando los viajeros se internaron en las regiones actuales de Ecuador y luego en los territorios del virreinato del Perú.

Friedrich Georg Weitsch, “Alexander von Humboldt y Aimé Bonpland en los volcanes del Chimborazo, Ecuador”, 1806.

Un tercer paso fugaz, a través de las fronteras marítimas de Colombia, los llevó a navegar cerca de la isla de Malpelo en el océano Pacífico colombiano. Este no fue, sin embargo, el último adiós a la sociedad neogranadina. Sucesivamente, en el curso del nuevo siglo, se configuraron encuentros críticos, con impacto positivo tanto en esta nación como en los trabajos del propio barón prusiano. Entre ellos, se destaca su encuentro personal en París con Simón Bolívar (1783-1830), pero, sobre todo, desde el punto de vista científico, con algunos miembros de las élites neogranadinas, cuyo principal exponente en esos años fue el coronel Joaquín Acosta (1800-1852). De manera especial, se resalta el encuentro con quienes vendrían a continuar la cooperación científica transnacional europea, esta vez originada en Francia y en Italia, en cabeza de JeanBaptiste Boussingault (1801-1887) y Agustín Codazzi (1793-1859), respectivamente.

Se incluyen luego, en el Tomo II, once textos originales de Humboldt asociados con la Nueva Granada que comprenden: a) una autobiografía escrita por el prusiano en Bogotá en 1801; b) la Memoria raciocinada de las salinas de Zipaquirá; c) el texto integral de la Geografía de las plantas (con comentarios de Francisco José de Caldas, Joaquín Acosta y Ernesto Guhl); d) el “Prefacio” en la obra Plantæ æquinoctiales; e) “Extractos neogranadinos a la Estadística de México”, comentados por Caldas; f) el “Estado de las minas metálicas en la Nueva Granada”; g) extractos de los “Prolegómenos e índices” en la obra Nova genera et species plantarum; h) La “Memoria sobre la Provincia de Antioquia y sobre el descubrimiento del platino en su matriz”; i) la “Descripción de la Sabana de Bogotá”; j) las “Notas biográficas” de Humboldt sobre José Celestino Mutis, y de Bonpland sobre Francisco Antonio Zea, publicadas en la Biografía Universal de los hermanos Michaud; y k) la serie de estudios sobre las “Fuentes termales y volcanes de lodo, de azufre y de fuego en la Nueva Granada”. Además de estos textos, una detallada relación de “Publicaciones originales de Alexander von Humboldt” busca sintetizar la heteróclita producción impresa del viajero berlinés.

El acompañamiento detenido a los viajeros de la comisión franco-prusiana, del paso del siglo XVIII al siglo XIX y su producción específicamente neogranadina, se han complementado en el Tomo III, con la presentación de la iconografía original y los textos científicos de Humboldt relativos al virreinato de la Nueva Granada. Estos trabajos se presentan temáticamente, en capítulos titulados: “Cartografía”, “Astronomía”, “Paisajismo”, “Arqueología”, “Zoología”, “Paleontología”, “Antropología biológica” y “Geografía e hidrología”. Adicionalmente, se ofrecen dos capítulos que tratan sobre dimensiones complementarias de la prospección científica de esta comisión que abrió el siglo XIX: el primero, bajo el título de “Geología y mineralogía neogranadinas” y el segundo, “Humboldt, Bonpland y las plantas neogranadinas”, redactados en colaboración con importantes especialistas en historia, botánica y filología, quienes aportaron sus luces sobre la magna obra taxonómica que publicaron estos viajeros en los dos tomos del Plantæ æquinoctiales y en los siete tomos del Nova genera et species plantarum. Se incluyen a continuación, la descripción e instrucciones de utilización del portal www.geoatico.net –desarrollado en colaboración con tres expertos–, en el que se podrá encontrar la georreferenciación digital del recorrido de la expedición de Humboldt y Bonpland, en escala 1:24000.

Este mismo tomo contiene cinco aportes independientes de diversos autores, bajo los títulos de “Ciencia, romanticismo y viajes de exploración”, “Encuentros científicos en torno a Alexander von Humboldt en la España americana”, “Ideas para una geografía de las plantas: la paradójica visión de Humboldt sobre la América equinoccial”, “Kant, Humboldt y el Salto de Tequendama: dos prusianos unidos por la geografía” y “Civilización y salvajismo en un hombre europeo: entre la Ilustración y el Romanticismo”.

El Tomo IV de la Humboldtiana neogranadina, contiene la cartografía y otras ilustraciones en gran formato, además de una iconografía específicamente neogranadina de Humboldt y Bonpland e incluye una introducción y un epílogo, a cargo de destacados académicos. Finalmente, en un cuadernillo anexo, se recopilan el “Índice general” y el “Índice onomástico” correspondientes a todos los tomos anteriores, y se incorpora el listado de biografías académicas de los colaboradores y autores de los textos recopilados en la Humboldtiana neogranadina.

Consulta el índice y una muestra del primer tomo aquí.

Alexander von Humboldt, “Geografía de las plantas cerca del Ecuador”, (1803).

1 PhD. Director del Instituto de Genética Humana, Facultad de Medicina, Pontificia Universidad Javeriana. Miembro Correspondiente Academia Nacional de Medicina. Bogotá, Colombia.

Fuente:

Gómez Gutierrez, A. (2018, noviembre 28). HUMBOLDTIANA NEOGRANADINA. Medicina, 40(4), 450-452. Recuperado a partir de https://revistamedicina.net/ojsanm/index.php/Medicina/article/view/1401

#alexander von humboldt #cartografía #historia #ilustración #Colombia #geografía #biología #botánica #plantas

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fernandocaputi · 7 years

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NOMENCLATOR

Despiste por calles que van y

vienen de la Aduana a Malvín

Escribe Fernando Caputi (noviembre 5 de 2017)

El Abuelo, conocido con ese alias afectuoso porque en algunos minutos es mayor que los restantes ex alumnos del viejo Liceo José Enrique Rodó (el de calle Colonia con anexo por Rio Branco), tiene el para mí valioso hábito de comentar notas que escribo.

Ejecuta ese seguimiento con natural autoridad, respaldado en memorizazadas

nociones de historia y geografía.

Al glosar el nomenclátor de las calles que transitamos, AR alude al origen del nombre propio Montevideo y se despacha contra absurdas variantes introducidas en vías de tránsito sobre todo en Malvín, barriada donde fundó familia tan

multitudinaria que rápidamente se propagó dentro y fuera de la capital uruguaya, con filial en las islas canarias que, junto a MR, su gentil esposa, El Abuelo visita siempre que puede en cumplimiento de auditorías aggiornada con manjares de tal suerte opíparos que, al retorno, las aduanas comparan la foto del pasaporte con el viajero, comprobando exceso de kilaje.

Que AR incursione en la inagotable vertiente abierta por libros específicos de Alfredo R. Castellanos me induce a volver sobre el asunto que, sin querer o queriendo, ambos venimos tratando en coincidencia como emigrantes de Ciudad Vieja hacia esas playas del este y manzanas adyacentes.

De chiquilín me posicioné en Orinoco 4989 y Michigán, residencia de abuela y tías, hice amigos con los que jugaba tenis o algo parecido con paletas de madera en cancha dura --asfaltada-- que exigía treguas al pasar, de ida o vuelta, cada 107 de CUTCSA.

Una tía, maestra de la inmensa Escuela Experimental atiborrada de moreras, desempeñaba incansable obra social. Y me ofreció asumir la cobranza de contribuyentes voluntarios a cambio de comisiones superiores al cero del fracasoempresarial de criar gusanos de seda.

Desempeñando tal cometido --casi siempre acompañado por JL, otro amigo de verdad-- a diario recorrí la zona desde Nuevo Malvín a Malvín Norte.

Nos topábamos con barrabravas en Arrayán, denominación que caducó, si bien la última guía de calles (ediciones que dejaron de aparecer a causa de aventuras comerciales) incluye "Camino Arrayán" en Barrio Abayubá.

Nunca entendí por qué mudan de razón social, por cuadras --como en (in)cómodas cuotas-- calles o avenidas de trazado rectilíneo común.

Washington pasa a ser Rincón, al salir de Ciudad Vieja al Centro, Mercedes, en Daniel Fernández Crespo (que muchos respetables idosos siguen llamando Sierra, en esa esquina ven la "Caja de Jubilaciones", no el Banco de Previsión Social) se transforma en Eduardo Víctor Haedo, no más Dante como antiguamente, atraviesa Bulevar Artigas para convertirse en Avenida Italia, que conduce a balnearios de Canelones.

Mucha gente --del Interior y Argentina-- que disfruta reconociendo como suya Montevideo, sufre con la mudanza de nombres, reiterada sobre el eje de la avenida principal, 18 de Julio, cuyas transversales también cayeron en desgracia, adoptando una identidad en segmento al sur, que difieren de los orientado hacia el norte.

Mas abandono Centro y Cordón, para plantarme en Malvín, pues se viene una edición más de tradicional maratón que recorre nombres surtidos de la rambla costera, confío en que AR, El Abuelo, compita con chance, y por cierto habré de

disfrutar testificando la victoria del referente barrial.

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pedromogna-blog · 7 years

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ESTRELLA DE DIEGO

Madrid 16 JUN 2017

La mecenas venezolana reparte el conjunto entre cinco museos americanos

La colección Patricia Phelps de Cisneros es bien conocida por sus extraordinarios fondos de vanguardia y arte actual en América Latina, por sus exposiciones internacionales o por la donación que la coleccionista venezolana y residente en Nueva York ha hecho recientemente al MoMA. Esta ha contribuido a transformar el mapa del museo y la relación entre sus piezas clásicas y el relato canónico que se verá obligado a rescribir en diálogo con las obras recién llegadas.

Hay otras partes menos publicitadas de la colección, si bien de enorme calidad y trascendencia. Son los rincones más secretos, aunque muy significativos. Está la sección que rescata el paisaje en América Latina a través de los viajeros —un conjunto de obras exquisito— o la parte conocida como Orinoco, objetos y documentos etnográficos exhibidos en 2013 en Galicia. Y luego está también el repertorio de arte colonial y republicano —básico para estudiar la producción artística entre el siglo XVII y mediados del XIX— , centrado en obras venezolanas, pero completado con piezas de los virreinatos de la Nueva España y el Perú. Esta parte es la protagonista de una donación de 119 obras a cinco museos americanos: el Blanton Museum of Art, en Austin; el Denver Art Museum; la Hispanic Society Museum & Library de Nueva York y el Museum of Fine Arts Boston, en Massachusetts; y el Museo de Arte de Lima (MALI), Perú.

Ese menor impacto de las secciones colonial y republicana —al menos frente a la enorme resonancia de las colecciones de XX y XXI— se debe tal vez a la pasión por lo más contemporáneo hoy. No solo. El canon impuesto a la hora de enfrentar y exhibir dicho arte colonial y republicano en la mayor parte de los museos europeos y norteamericanos podría ser otro de los motivos para el olvido. Durante demasiados años ese arte producido en América se ha visto como una especie de copia imperfecta del modelo europeo, en lugar de leerlo como lo que es en realidad: una traducción cultural asombrosa en busca de nuevas fórmulas narrativas que aspiran a desbordar el canon peninsular, tal y como apunta el historiador y experto en temas latinoamericanos Serge Gruzinski.

En el caso español, ese desconocimiento —a veces hasta rechazo— del arte colonial queda patente en el propio Museo del Prado, cuya espléndida colección sobre estos temas vive exiliada en el Museo de América (Madrid), donde un asombroso conjunto de pinturas de castas deja fascinados a los expertos que lo visitan.

Pese a todo, desde hace algún tiempo museos como el de Bellas Artes de Boston han vuelto los ojos al arte colonial de América Latina en un esfuerzo por contextualizarlo a nivel del continente, propuesta sugerente e imaginativa, que permite al visitante recorrer con nuevos ojos ese arte primitivo de EE UU, donde se leen unas idénticas preocupaciones por la traducción cultural.

Quizás, por su propuesta museológica novedosa y comprometida, el Museo de Bellas Artes de Boston se ha convertido en uno de los beneficiados de la donación de las piezas coloniales que la colección Cisneros va a distribuir entre instituciones pioneras en la conservación el arte colonial en EE UU como el Museo de Denver o la Hispanic Society; o museos con colecciones de arte contemporáneo que deben ser completadas con arte colonial, tal y como ocurre en el caso del Blanton Museum de Austin. Solo una pieza —asombrosa por otro lado— viajará fuera de EE UU. El retrato del limeño José Gil de Castro se trasladará al Museo de Arte de Lima, hoy referente para el arte republicano en buena parte debido a su directora, Natalia Majluf. El retratado, don Juan Francisco de Izcué y Sáez Texada, lleva un libro en la mano que subraya su aire distinguido, de hombre culto, típico de la pintura republicana. Y de pronto se convierte en metáfora de la propia colección Cisneros: piezas de calidad y generosidad para compartirlas.

Patricia Phelps de Cisneros dona 119 obras de arte colonial ESTRELLA DE DIEGO Madrid 16 JUN 2017 La mecenas venezolana reparte el conjunto entre cinco museos americanos…

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