#verborragia de enero

[verteder0]

Muchos años de caminar hacia ese sitio... al principio porque sí, hoy un poco también, sobre todo cuando la magia escasea o es pisoteada por los escépticos. Todos saben cómo vivir, al menos mejor que yo. Todos quieren contarte su verdad, aunque ellos desafinan también. No entiendo porqué no se lo dejan a los pájaros que ya se saben las melodías. Sólo se trata de parar un poco la oreja y dejar de flashar que descubriste de qué se trata la trama, tan desesperado por controlar cada cosa de este delirio.

¿Y?

Ah, sí.

A veces recupero un atisbo de eso que de a momentos se me olvida en dónde lo dejé

(la idea, la idea)

y es que cuando regreso siempre estuvo ahí. No sé si se trata de buena suerte o es que sigue ahí porque no hay nadie que quiera llevarse mis reliquias. Entiendo que se camuflan muy bien con la basura y todos esos restitos húmedos que se acumulan en la rejilla de la cocina y agarrás con la punta de los dedos haciendo cara de asco, que no son más que la culpa y eso de hacer y no hacer, y todas esas construcciones de sentido que se arman y se desarman como un inmenso hormiguero de conceptos que pareciera no tener fin, que es reliquia pero no.

Y te ven desintegrarte en la salitre que gotea de tus orificios oculares como dos canillas abiertas. Piensan que es fácil jugar a las escondidas y salirse con la suya. Tirar la piedra de la verdad y esconder la mano. Pero vos podés ver las sombras porque llevás muchos años caminando hacia ese sitio. Les contaste y no te creyeron, que vos caminás y caminás y que podés ver las sombras. Es fácil burlarse cuando no pueden ver las sombras.

Algunos, por miedo o yo qué sé, te hieren sin intención. Los ves alzando la gomera victoriosa, arrojando piedras al creciente hormiguero. Y una piedrita está bien; entiendo que la curiosidad infantil a veces es salvaje e intempestiva. Eso sí: no siempre se podrá usar esa ficha del sin querer queriendo para justificar nuestras acciones. Y es que yo tengo más de dos mejillas, amigo, pero no creo que pueda ponerlas a todas a la vez.

[elialemparte-blog]

Llamando al silencio

Le enterneció la simple idea de proteger la integridad de ella frente a los dominios de su mente perturbada. Aunque imposible era penetrar en su vida interior lejana e inalcanzable. Cuanto mas cerca de su cuerpo femenino y casi virginal se encontraba, menos acceso tenia a su intimidad. La cual ella protegía como quien esconde un tesoro invaluable. 

La deseaba con furia y certeza como un hambriento insaciable. Las noches se prestaban al insomnio. Porque su máximo anhelo, poseerla en tiempo completo, aun no se encontraba satisfecho. Ella y todo su misterio eran amigas inseparables, no se atrevían a transitar la vida sin la otra. El las confundía como un novato en sus primeras lecciones de latín. Igualmente, esa peculiaridad, característica de su persona, simplemente le despertaba curiosidad. 

El se mostraba transparente como el agua. Su verborragia, le permitió a ella comprender hasta los aspectos mas remotos de su personalidad. Y jugaba con esa ventaja, tenia el poder de dominarlo a cada hora hora, minuto o segundo.

Las necesidades de la mujer enigma eran realmente innumerables. Fruto de la eterna carencia de amor, dinero o lo básico para desarrollarse en un ambiente cálido o acogedor. Era consciente de que corría con esa desventaja, por lo tanto no le seducía presentar su penosa realidad. Su talentosa creatividad o posibilidad de crearse diferentes escenarios, le permitió mentir a cada quien se vinculara. Contaba con diversos nombres en su haber, Mariana, Cassandra, Ema y Serena. El la conocía como Ema. 

Se enamoraron desde mucho antes de conocerse. Ella, aspiraba a entregar su corazón a un hombre atractivo, sensible y fácil de manejar. En cambio el, gozaba frustrarse con mujeres imposibles.

Una noche de septiembre, fría y desalentadora. Semejante a los primeras heladas de Julio, los hermanos J.B inauguraron su primer bar flotante en Puerto Madero. Bajo esa luna, y en ese lugar sus ojos se encontraron. No dudaron lo que siempre si. Un paso adelante y encargarse de las emociones que despertaban el uno al otro. Desde ese instante, el reconoció que el terreno era pantanoso. Y ella, que no habría piedras en el camino. Por lo tanto, se arrojo entre sus brazos ni bien capto lo que aquel extraño insinuaba y prometía. Amarla pese a las diversas complicaciones de su ambiguo comportamiento. 

No dudaba en que ella escondía un amargo y triste pasado. El relato de su origen se contradecía solo. No evitaba ser coherente en sus palabras. Y al cuestionarle acerca de su presente paradero, titubeaba lo suficiente para entender que su lugar carecía de existencia. Le excitaba en gran escala creerse distante de su certera realidad. Sin embargo, no encontraba la paz suficiente ya que la idea de que ella estuviese sufriendo en un acantilado o que su familia realmente era perjudicial para su salud mental, lo angustiaba. A tal punto que le ofreció su vida entera, y ella la acepto sin rencor y con la condición de manejarlo como un titre. 

Ella ocultaba la inseguridad de saberlo con otras mujeres. Lo tenia todo para atraer a cualquiera. Por eso nació su afán de control. No la iba a conocer por entero, y ese enigma lo atraparía lo suficiente para mantenerlo distraído de potenciales compañías nocturnas. 

Lo predijo y fue así como sucedió. De manera incansable se esforzaba a brindarle un espacio acogedor  y apacible para impulsar en ella el deseo de expresar lo que acallaba. Resultaba en ocasiones bastante persistente y terminaban luchando en la cama para desafiarse. Ella acababa primero y arriba. El, se daba finalmente por vencido. 

El encontró en el mes de enero una carta de la madre de enigma, en la cual expresaba su miedo a que ella se descarrilara. Pues la mente de ella, en todo momento le jugo una mala pasada. A raíz de la carta poco clara y gloriosa tuvo la posibilidad finalmente de descifrar aspectos de su personalidad. La mujer quien se afirmaba  la progenitora la describía sin pudor y con congoja como un ser violento, defectuoso e inestable. Cual volcán previo a la erupción. Ante esa lectura poco amigable, decidió enfrentarla.

Fue una jornada sinsabor posterior a la discusión, no había mal intención en sus reclamos. Sin embargo, el se presento con una vehemencia sin precedentes y la amenazo con echarla de su hogar si no le explicaba lo detallado en esa maldita carta. A ella no se le movió un pelo, era dueña de si, por lo tanto su respuesta fue simple y concreta : “La verdad es que no hay verdad. Me intimidas por prejuicios poco fundamentados de quien era mi Mama. Falleció, soy la única sobreviviente de el infierno el cual padecimos”. No se molesto en agregar una sola frase mas. 

Lo acaecido y posteriormente borrado era lo bastante turbio como para ahondar en aquello. Lo que no se dice con palabras, se dice con el cuerpo. Si, se encontraba mucho mas delgada de lo normal. El pasado la consumía y el presente no le apetecía. El se rindió en insistirle que le confiara su pesar. Pero el misterio se revelaría y no habría manera de mantenerlo hechizado. Ema era consciente que el misterio era una de las particularidades mas atractivas de su persona, deseaba continuar tal como estaba. Y le pesaba tanto, que deseaba sentirse ligera cual pluma. Entonces, cuando tenia oportunidad, simplemente dejaba de comer.

El amor quedo en el pasado. Y el presente apostaba en revivirlo. Aunque el se hallaba a mil leguas de Ema. Extremadamente frágil y ligera, como un fantasma , ella no pretendía mejorar . Y el que lucho hasta el cansancio, la desesperanza lo devasto. El misterio se presento insoportable y poco apetecible. Por lo tanto, si no se aclaraban como el agua los asuntos. El fin de su relacion seria su amargo destino. 

Querido M : 

No aclares que oscurece: lema de vida. Interactúo con mi Ema del ayer, y piensa que es imposible no aclararte mi poco fortuito pasado. Durante mis 28 años me presente como un enigma frente a cada persona. Me guardo, me contradigo siendo consciente, para  incomodar al otro. Soy impredecible, en ocasiones ni yo se como voy a actuar. Me auto saboteo deseándolo. Todas las victorias amorosas fueron debido a mi actitud reservada. Creo que despierta el apetito de descubrir lo oculto vaya uno a saber donde. 

No tengo a nadie. Soy insegura, aterradora e infernal. Logre escapar a la fuerza del peligro . Lo oculto es realmente maldito aunque seductor.

Mis garras son de lo mas afiladas para atacar cuando se presenta una situación que despierta en mi ansiedad. Confronto cuando es justo y necesario, con argumentos inventados. Pues mi vida, no tiene inicio. Pero si un presente y es con vos. 

Lo reconozco, no se tratarte. Estoy enamorada, y me aterra saberte con otra mujer cuya vida posee lo necesario como para enfrentar su soledad. Yo ni eso, ni aquello.

No pretendo santificarme, ni que luego en sollozos me perdones por querer ahondar en temas añejos y rancios. Igual, no va a suceder , el rencor aun arde dentro tuyo. Tengo vértigo a reaccionar contrario a como pretendo hacerlo, si maldecís mi nombre o apellido. Las puertas están abiertas si no deseas acomodarte en el baúl de mis recuerdos. Ahorrate el traslado si prescindís de mi compañía. 

Te soñé aun antes de ser mío. Y no eran pesadillas. Hasta acá es todo lo que puedo aclarar. Tomalo o dejalo. Esa es ya tu responsabilidad.

Ema.

[allthatchernobyl]

Morten Schantz- Godspeed (2017)

Para terminar los días hábiles de la semana les traigo un trabajo reciente del pianista danes Morten Schantz. Se trata de Godspeed, su debut como solista tras haber fundado JazzKamikaze y haber colaborado con Mikhalized ademas de un proyecto titulado Schantz Segment con el que solo grabo un disco (discazo) en 2006. Para Godspeed, Schantz reunió al percusionista y saxofonista de JazzKamikaze (Anton Eger y Marius Neset respectivamente) y cambiando un poco la linea en que venia trabajando se sumerge en este proyecto de jazz hibrido con electrónica que volara pelucas sin distinción. El disco fue grabado en junio de 2015 pero no fue hasta el 27 de enero de este 2017 que vio la luz. Un trabajo de complejas texturas y extraños arreglos para sacar a flote un disco a priori velocisimo pero con sus debidas pausas y momentos ambientales. La influencia de Joe Zawinul es innegable, riffs grooveros al mango, el teclado eléctrico de Schantz reventando los parlantes y el saxofon de Neset echando soplidos sobre las brasas para no dejar que se apaguen. Un recorrido de tintes étnicos, de apertura silvestre y ritmos versátiles destacan en este glorioso trabajo del joven pianista danes. Verborragia instrumental de excelente combinación entre instrumentos analógicos y digitales. Estreno Premium. Enjoy.

Genero: Jazz Fusion, Jazz Electronico, World-Music

Año: 2017

Pais: Dinamarca

Duracion: 59:04

Compresion: 320kbps

Tamaño: 131,6mb

Tracklist:

1- Silence in the Tempest (Part I) 2- Godspeed 3- Escape Velocity 4- Growing Sense 5- Martial Arts 6- Airglow 7- Ceasefire 8- Cathedral 9- Drill 10- Nuclear Fusion 11- Dark Matter  12- Silence in the Tempest (Part II)

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[ana-frank]

Lunes 21 de septiembre de 1942

Querida Kitty: Hoy me limito a noticias de la vida cotidiana. La señora Van Daan es insoportable: conmigo estalla a menudo, a causa de mi verborragia sin fin. Nunca pierde ocasión de fastidiarnos. Su última manía es la de no lavar las cacerolas,. si hay algunas sobras, las deja dentro, en lugar de ponerlas en un plato de vidrio como nosotros solemos hacer, y todo eso se estropea. Y cuando a Margot le toca el turno de lavar la vajilla y encuentra siete utensilios para fregar, la señora le dice, despreocupadamente: - ¡Vaya, Margot, tienes trabajo para rato! Papá y yo hemos hallado un modo de entretenernos. Me ayuda a establecer mi árbol genealógico paterno. Sobre cada miembro de la familia me cuenta una breve historia, y eso me hace sentir mi ancestro. El señor Koophuis me trae libros cada quince días. Me entusiasma la serie Joop ter Heul. Todo cuanto escribe Cissy van Marxveldt me gusta sobremanera. He leído Alegría de Estío por lo menos cuatro veces; y las situaciones burlescas siguen haciéndome reír. He reanudado mis estudios. Me esfuerzo mucho con el francés, y cada día empollo cinco verbos irregulares. Peter la ha emprendido con el inglés, con enormes suspiros. Acaban de llegar algunos libros de texto. Yo había traído una provisión de cuadernos, lápices, gomas y etiquetas. Escucho a veces la audición holandesa que transmiten desde Londres. El príncipe Bernardo acaba de hablar. La princesa Juliana tendrá otro hijo en enero, anunció. Me he alegrado. Aquí se sorprenden de que tenga tanta simpatía por la familia real holandesa. Hace algunos días, los mayores juzgaban que, al fin y al cabo, yo no era tan tonta. Aquel mismo día, tomé la firme resolución de trabajar más. No quisiera volver a encontrarme en la misma clase a los catorce o quince años. Enseguida se mencionó el hecho de que casi todos los libros de los mayores me estaban vedados. Mamá lee en este momento, Heeren, Vrouwen en Knechten, pero a mí me lo han prohibido; primero tendré que madurar más, como mi «talentosa hermana», que ya leyó esa obra. Se ha hablado también de mi ignorancia; yo nada sé de filosofía ni de psicología. ¡Quizá sea menos ignorante el próximo año! (Acabo de consular en el diccionario estas difíciles palabras). Compruebo algo alarmante: no tengo más que un vestido de mangas largas y tres chalecos para el invierno. Papá me ha permitido tejer un suéter blanco con lana de oveja; la lana no es muy bonita, cierto, pero su calor será una compensación. Tenemos más ropas nuestras en casa de otras personas; lástima que no podamos ir a buscarlas antes de que termine la guerra, y, aún así, quién sabe si las recuperaremos. Hace un momento, apenas terminaba de escribir sobre la señora Van Daan, ella tuvo la ocurrencia de entrar en la habitación. ¡Tac! Diario cerrado. -¿Qué, Ana? ¿No me permites ver tu diario? -Me temo que no. -¡Vamos! ¿Ni siquiera la última página? -No, ni siquiera la última página. Me ha dado un buen susto. En esa página ella no aparecía nada favorecida. Tuya, ANA

[cubaverdad]

Sábado triste, domingo… ¿feliz?

Sábado triste, domingo… ¿feliz? No guardo recuerdo de un 31 de diciembre más apagado ni un primero de enero tan promisorio del gran aburrimiento Lunes, enero 2, 2017 | Pedro Manuel González Reinoso VILLA CLARA, Cuba.- No guardo recuerdo en mi vida (que casualmente iguala a este "proceso" sin progreso) de un 31 de diciembre más apagado ni un primero de enero tan promisorio del gran aburrimiento, que en lo adelante acarreará "depre" extra bajo agüeros muy malos, entre contradicciones crecientes de la mala administración que reparte, a ciudadanos ordinarios, sus continuos espasmos conductuales. En casi ningún CDR se escuchó la típica algarabía o música lo suficientemente alta como para salirse a los portales y las calles a bailar, cantar ni nada por el estilo. Por puro compromiso se juntó algo tan sombrío. No hubo solidarias ollas en los barrios pobres. Nadie reprodujo la marcha triunfal de Osvaldo Rodríguez (el de los 5U4). Echamos de menos la fajazón, el beodo, la candela y el sahumerio. Sin quererlo nos preservamos de ponzoñas ambientales, amén de ingerir toxinas. Sin embargo, los servicios comunales no funcionan desde hace semanas y la basura desborda su contentura. Nuevo pastelón de enfermedades se cuece en el silencio. Escuché quejas de lo difícil y caro que fue hacerse con algunos productos imprescindibles para "fiestear". La capital en cambio armó mercados de socorro a lo Maduro, acallando incipientes griterías por el desabasto, acto que ayudó al imparable subdesarrollo de la economía subsidiando nuevos precios. Luego, no antes, publicitaron a los exchillones atiborrados de jabas. Algunas casas sobresalieron más que otras, según el nivel económico de sus habitantes (de dentro o fuera) así como el carisma individual del colectivo, pero en general reinó una tensa-calma-chicha. Suerte de mortandad primó en ciudades del archipiélago como si de esa callada manera se acrisolara algo para alguien. Descartemos a los pequeños pueblos, bateyes, caseríos y bohíos aislados del campo patrio, donde no se movió ni el polvo debido a la carencia vehicular. El país, como se sabe, anda bastante "despetrolado" (excepto para misiones encaprichadas y posibles), lo que puede derivar en parálisis progresiva si no surgen suministradores más cercanos y menos mafiosos que la GAZPROM. Por cierto, el transporte público en La Habana desapareció prácticamente el fin de semana, alistando el parque para regalarle al pueblo somnoliento un viajecito seguro de ida y vuelta a la Plaza el día 2. A contemplar los mismos tarecos malgastadores de 20 años atrás. Reafirmando nuestra indefensión con el pasatiempo. Este lunes paté-patrió-tico-feriado, donde el descanso nocturno será suplido por una diana que sonará a partir de las 3:00 a.m. cuando rebosen ingestas, flatulencias y resacas pos celebraciones, no veremos en la prensa —si no el martes— tomas abrasadoras del gentío que compondrá la mitad ayunada/abstemia de la nación, conteniendo rostros esplendentes en esta nueva Marcha del Pueblo "Combatiente"… de no se sabe qué ni contra quién(es). Costes aparte continuarán encriptados en los silos del misterio revolucionario, porque no hay que regalar esas bagatelas de numeritos al contrario. A la pregunta de qué les parecía tan escasa pachanga travestida de melancolía, muchos compatriotas callaron, o se sorprendieron viéndose interrogados sobre lo que tácitamente convinieron en sepultar. Al menos no ahí, en el medio de la calle. Tuvieron en cuenta la orientación de mostrarse "contentos con el advenimiento de otro aniversario del triunfo". Y con ellos la mayoría, pero con la mente puesta en otra soberana parte. No sabría si alegrarme o lamentar que por precepto, quedaran prohibidos los fuegos en todo el país (bueno, hubo las 21 salvas insalvables). Lo interdicto fue solo para la chusma incendiaria. La televisión (porque la radio no la escuchan ni quienes la hacen) insistió en lo mismo de todos los años: no portar armas de ningún color —ya saben por qué— agregándole coletilla: no tirar al aire durante la noche ningún petardo… ni un fósforo, por muy inocuo que se asemejen. Aunque se supondría, no incluyeron nota sobre los tradicionales muñecones de año viejo que iban a la pira en cada esquina, porque se sobreentiende asociarían al quemado con el partido, pues usualmente la ropa rellena de estopa con que lo visten, son raídos uniformes de milicianos, así que ni se atrevieron a armarlos. En los últimos días de diciembre sucedió lo que esperábamos: la estéril asamblea reunida por enésima vez, informó de índices vacuos y optimismos falsos contrastando con el atroz panorama económico que justo ayer rematamos. Luego de abducirnos casi dentro del encogimiento experimentado en 2016, anuncian que "creceremos" un porciento inferior a la mínima haitiana este 2017, a pesar de ese "otoño" milagroso que inserta en su verborragia el genial Amaury Pérez Vidal. El general abordó el problemilla que enfrenta con sus cuadretes —dada la insistencia y el tono— que ofrecen dura "resistencia al cambio". En especial se refirió a la inversión extranjera que no alcanza ni para rediseñar un programa de inversiones a largo plazo, pues de cortos y medianos no quiere oír hablar. Ni que se insista en apodar "reforma" a cada "línea-miento". Lo que faltó a los calmos disertantes de tan vastas miras y sobria testarudez, fue el fracaso gradual del Puerto del Mariel, y concedernos breve comentario a los ignorantes campechanos sobre las implicaciones que para el país puedan tener las extorsiones imputadas a la ¿Dilma? Odebrecht. Y de paso, como quien no quiere las cosas, informar por qué tendrá la nación que pagar al "Banco do Brasil" una factura adulterada por trabajos que siquiera terminaron o terminaron mal. No podía ser más descojonante lo manifestado al quórum, que prolonga su pesadumbre a cada cuadra, porque esos camaradas que residen no obstante su rango entre nosotros, deberían, en trascendental aporte, tropicalizar la fría obra marxista adjuntándole el concepto de que aquí no es La Familia la base del estado, no señor, sino el Comité. Así que a olvidarse de la pirámide, sus aristas y vertimientos. Resulta obvio que el trabajo de persuasión encargado al eminente profesor Manuel Calviño cuando filmó su serie paramilitar "Es posible cambiar la mentalidad" en los Estudios Baraguá (2012) no rindió mucho fruto, no obstante esa cautivadora dulzura suya que engola la imposición, la disfraza de ternura, en fin: dora, platina y hasta diamantiza la metatranca que habría de hacerles tragar en masa a los incrédulos, aunque saben que quizá ya ni "valga la pena". Si tal faena fuera repetida al sic��logo —rentado también por la cadena Meliá para pasarse temporaditas en sus instalaciones zurciendo los nervios de la empleomanía—, entonces sus cofrades asambleístas se insubordinarían a nueva protesta del programa de rehabilitación mental que el otro (Juan) Calvino adelantó en su contrarreforma, pero bajita. Porque no criticar a tiempo ese programa —de Gotha— ha servido para subirle la parada del ácido úrico a mucha gente (y no por el "pecado de la carne" en este 31). Cuando en próximas horas divulguen la correspondiente Letra de Ifá sus sacerdotes, y tales comunicados resulten —como siempre— tangenciales, resbalosos, apocalípticos o salvadores, podremos imaginar si este año, por fin, seremos libres… o mendigos. Source: Sábado triste, domingo… ¿feliz? | Cubanet - http://ift.tt/2j03h4m via Blogger http://ift.tt/2j0mJOu

[latikobe]

Sábado triste, domingo… ¿feliz?

Un fin de año más apagado que nunca (Foto: Pedro M. González)

VILLA CLARA, Cuba.- No guardo recuerdo en mi vida (que casualmente iguala a este “proceso” sin progreso) de un 31 de diciembre más apagado ni un primero de enero tan promisorio del gran aburrimiento, que en lo adelante acarreará “depre” extra bajo agüeros muy malos, entre contradicciones crecientes de la mala administración que reparte, a ciudadanos ordinarios, sus continuos espasmos conductuales.

En casi ningún CDR se escuchó la típica algarabía o música lo suficientemente alta como para salirse a los portales y las calles a bailar, cantar ni nada por el estilo. Por puro compromiso se juntó algo tan sombrío. No hubo solidarias ollas en los barrios pobres. Nadie reprodujo la marcha triunfal de Osvaldo Rodríguez (el de los 5U4). Echamos de menos la fajazón, el beodo, la candela y el sahumerio.

Sin quererlo nos preservamos de ponzoñas ambientales, amén de ingerir toxinas. Sin embargo, los servicios comunales no funcionan desde hace semanas y la basura desborda su contentura. Nuevo pastelón de enfermedades se cuece en el silencio.

Escuché quejas de lo difícil y caro que fue hacerse con algunos productos imprescindibles para “fiestear”. La capital en cambio armó mercados de socorro a lo Maduro, acallando incipientes griterías por el desabasto, acto que ayudó al imparable subdesarrollo de la economía subsidiando nuevos precios. Luego, no antes, publicitaron a los exchillones atiborrados de jabas.

Algunas casas sobresalieron más que otras, según el nivel económico de sus habitantes (de dentro o fuera) así como el carisma individual del colectivo, pero en general reinó una tensa-calma-chicha. Suerte de mortandad primó en ciudades del archipiélago como si de esa callada manera se acrisolara algo para alguien. Descartemos a los pequeños pueblos, bateyes, caseríos y bohíos aislados del campo patrio, donde no se movió ni el polvo debido a la carencia vehicular.

El país, como se sabe, anda bastante “despetrolado” (excepto para misiones encaprichadas y posibles), lo que puede derivar en parálisis progresiva si no surgen suministradores más cercanos y menos mafiosos que la GAZPROM.

Por cierto, el transporte público en La Habana desapareció prácticamente el fin de semana, alistando el parque para regalarle al pueblo somnoliento un viajecito seguro de ida y vuelta a la Plaza el día 2. A contemplar los mismos tarecos malgastadores de 20 años atrás. Reafirmando nuestra indefensión con el pasatiempo.

Este lunes paté-patrió-tico-feriado, donde el descanso nocturno será suplido por una diana que sonará a partir de las 3:00 a.m. cuando rebosen ingestas, flatulencias y resacas pos celebraciones, no veremos en la prensa —si no el martes— tomas abrasadoras del gentío que compondrá la mitad ayunada/abstemia de la nación, conteniendo rostros esplendentes en esta nueva Marcha del Pueblo “Combatiente”… de no se sabe qué ni contra quién(es). Costes aparte continuarán encriptados en los silos del misterio revolucionario, porque no hay que regalar esas bagatelas de numeritos al contrario.

A la pregunta de qué les parecía tan escasa pachanga travestida de melancolía, muchos compatriotas callaron, o se sorprendieron viéndose interrogados sobre lo que tácitamente convinieron en sepultar. Al menos no ahí, en el medio de la calle.

Tuvieron en cuenta la orientación de mostrarse “contentos con el advenimiento de otro aniversario del triunfo”. Y con ellos la mayoría, pero con la mente puesta en otra soberana parte.

No sabría si alegrarme o lamentar que por precepto, quedaran prohibidos los fuegos en todo el país (bueno, hubo las 21 salvas insalvables). Lo interdicto fue solo para la chusma incendiaria. La televisión (porque la radio no la escuchan ni quienes la hacen) insistió en lo mismo de todos los años: no portar armas de ningún color —ya saben por qué— agregándole coletilla: no tirar al aire durante la noche ningún petardo… ni un fósforo, por muy inocuo que se asemejen.

Aunque se supondría, no incluyeron nota sobre los tradicionales muñecones de año viejo que iban a la pira en cada esquina, porque se sobreentiende asociarían al quemado con el partido, pues usualmente la ropa rellena de estopa con que lo visten, son raídos uniformes de milicianos, así que ni se atrevieron a armarlos.

En los últimos días de diciembre sucedió lo que esperábamos: la estéril asamblea reunida por enésima vez, informó de índices vacuos y optimismos falsos contrastando con el atroz panorama económico que justo ayer rematamos. Luego de abducirnos casi dentro del encogimiento experimentado en 2016, anuncian que “creceremos” un porciento inferior a la mínima haitiana este 2017, a pesar de ese “otoño” milagroso que inserta en su verborragia el genial Amaury Pérez Vidal.

La basura fue casi lo único que se desbordó este fin de año (Foto: Pedro M. González)

El general abordó el problemilla que enfrenta con sus cuadretes —dada la insistencia y el tono— que ofrecen dura “resistencia al cambio”. En especial se refirió a la inversión extranjera que no alcanza ni para rediseñar un programa de inversiones a largo plazo, pues de cortos y medianos no quiere oír hablar. Ni que se insista en apodar “reforma” a cada “línea-miento”.

Lo que faltó a los calmos disertantes de tan vastas miras y sobria testarudez, fue el fracaso gradual del Puerto del Mariel, y concedernos breve comentario a los ignorantes campechanos sobre las implicaciones que para el país puedan tener las extorsiones imputadas a la ¿Dilma? Odebrecht. Y de paso, como quien no quiere las cosas, informar por qué tendrá la nación que pagar al “Banco do Brasil” una factura adulterada por trabajos que siquiera terminaron o terminaron mal.

No podía ser más descojonante lo manifestado al quórum, que prolonga su pesadumbre a cada cuadra, porque esos camaradas que residen no obstante su rango entre nosotros, deberían, en trascendental aporte, tropicalizar la fría obra marxista adjuntándole el concepto de que aquí no es La Familia la base del estado, no señor, sino el Comité. Así que a olvidarse de la pirámide, sus aristas y vertimientos.

Resulta obvio que el trabajo de persuasión encargado al eminente profesor Manuel Calviño cuando filmó su serie paramilitar “Es posible cambiar la mentalidad” en los Estudios Baraguá (2012) no rindió mucho fruto, no obstante esa cautivadora dulzura suya que engola la imposición, la disfraza de ternura, en fin: dora, platina y hasta diamantiza la metatranca que habría de hacerles tragar en masa a los incrédulos, aunque saben que quizá ya ni “valga la pena”.

Si tal faena fuera repetida al sicólogo —rentado también por la cadena Meliá para pasarse temporaditas en sus instalaciones zurciendo los nervios de la empleomanía—, entonces sus cofrades asambleístas se insubordinarían a nueva protesta del programa de rehabilitación mental que el otro (Juan) Calvino adelantó en su contrarreforma, pero bajita. Porque no criticar a tiempo ese programa —de Gotha— ha servido para subirle la parada del ácido úrico a mucha gente (y no por el “pecado de la carne” en este 31).

Cuando en  próximas horas divulguen la correspondiente Letra de Ifá sus sacerdotes, y tales comunicados resulten —como siempre— tangenciales, resbalosos, apocalípticos o salvadores, podremos imaginar si este año, por fin, seremos libres… o mendigos.

Sábado triste, domingo… ¿feliz?