#uno por uno...haciendo algo mejor
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¡hola! antes que nada escribes muy bien, y fui fan de tu trabajo pasado, sigue así🫶
queria pedir algo de rough angry sex con enzo🫣después de una discusión!!
holii, aparezco gente, gracias por tus comentarios bonitos anon🫶 espero esto les guste 😪
kiss and make up☆
(one shot)
ADVERTENCIAS/TAGS🗯: enzo vogrincic x reader, smut, rough sex, fingering, kinda mean enzo(?), hair pulling, cum swallowing
todo empezó por una mandarina.
o bueno, eso creyó enzo al principio.
desde que despertaron ambos en la mañana, el mayor pudo notar que tus ánimos no eran los mejores. apenas dándole los buenos días te dirigiste a la cocina para hacer el desayuno; sin ni siquiera un beso, o un abrazo, ni el típico rato que pasaban enrollados uno con el otro entre las sábanas disfrutando del calor corporal... pasaste de él.
trató de no hacerse mucha mente y unos minutos después bajó a la cocina donde te encontró de espaldas, frente a un sartén del cual se desprendía el olor de unos panqueques. se acercó hacia ti con pasos un tanto ruidosos para que no te asustaras cuando sintieras sus brazos rodear tu cuerpo, y apoyó su mentón en tu hombro cariñosamente, observando desde arriba los alimentos que preparabas.
"te comiste mi mandarina, enzo" espetaste con fastidio, saliendo de su abrazo y moviéndote hacia el tacho de basura para desechar unas cáscaras.
"¿cómo?" respondió con el ceño ligeramente fruncido, sintiendo genuina confusión.
"anoche, anoche cuando llegaste te comiste la mandarina que dejé en la heladera" te giraste hacia él enfrentándolo. "ya yo estaba dormida" murmuraste y devolviste tu atención al sartén caliente.
el castaño pareció recordar su travesura. "aah, sí, sí. sí me la comí, pero no creí que te molestaría, chiquita" dijo con un tono suave y se volvió a acercar a tu cuerpo "perdoname, no es tan grave, sabés que puedo salir a comprar más-".
giraste los ojos, más enfadada que antes. "déjalo, ya, no hace falta" serviste en los platos de cada uno los panqueques y le tendiste el suyo a enzo "toma, provecho".
consumieron sus desayunos en silencio, evitabas la mirada del castaño a toda costa con tus ojos fijos en el plato. confundido y pensativo, enzo quiso preguntarte si realmente era una simple mandarina lo que había causado tanta molestia en ti, cuando fue interrumpido por el sonido de una de sus alarmas recordándole que se le estaba haciendo tarde para llegar al trabajo, que era una nueva película en la que llevaba dos meses participando.
se disculpó contigo y te dio un beso en la frente antes de lavar su plato y subir a la habitación a prepararse, dejándote con la mirada perdida en la mesa y terminando tu desayuno sola.
en algún tiempo libre del día te llamaría y trataría de arreglar las cosas, pensó, no podían quedar mal por un pequeño error de él y una simple fruta. sí, definitivamente eso haría.
si tan solo hubieras contestado sus llamadas.
llegó el mediodía cuando sentiste la primera vibración de tu celular, y en vez sentir felicidad al ver el nombre de "mi vida ♡" en la pantalla, solo sentiste tu pecho llenarse con un incómodo sentimiento de enojo. lo mismo fue con la segunda, con la cuarta, y la séptima llamada, tanto así que llegó a un punto donde tuviste que silenciar por completo el aparato.
no estabas segura de por qué actuabas así, te sentías como una nena malcriada hasta cierto punto, pero supusiste que era por los días que llevabas acumulando tus sentimientos reales.
obviamente tu malestar no era por una mandarina, eso solo fue un gatillo para que se disparara tu estado de ánimo reprimido. la realidad era que te sentías descuidada por enzo.
desde que empezó con su nuevo papel pudiste notar como cada vez pasaban menos tiempo juntos; habían menos oportunidades para salir, para las actividades que solían hacer antes, para tener sexo. apenas teniendo un corto momento en las mañanas para poder sentir el calor y el cuerpo del otro antes de que el mayor se despidiera, no era suficiente. te hacía mucha falta y sentías también que no tenías siquiera el tiempo para poder expresarle cómo te sentías.
al principio era tristeza pura lo que te llenaba pero con los días se transformó en rabia. porque enzo parecía no darse cuenta y parecía que no se sentía afectado.
cayó la noche y estabas saliendo de la ducha cuando escuchaste la puerta de la habitación abrirse.
"¿amor?" escuchaste la voz preocupada del castaño "nena, qué pasó? te llamé mil veces y no me contestaste ninguna, me tenías mal" se acercó rapidamente a ti cuando te vio salir del baño envuelta en una toalla. "de verdad necesitaba hablar con vos, pero sabés como es todo, no podía regresarme a la casa" tomó tus manos entre las suyas, mirándote preocupado.
"disculpame, me quedé dormida" respondiste tosca. te soltaste de su agarre y fuiste al ropero a buscar tu pijama.
"pero por qué no me devolviste las llamadas?" siguió tu andar con su mirada y chasqueó la lengua. "mirá, no sé si realmente estés así por la estupidez de la mandarina, te dije que podía comprarte más, pero si no es eso necesito que me digas ya qué carajos tenés".
notaste como progresivamente su tono de voz dejaba de ser suave y comprensivo para volverse más alto. "desde que despertaste me tratas diferente, ni siquiera un beso nos dimos. todavía en la cocina me girás los ojos y me sacás de encima así sin más, y en todo el desayuno me ignoraste, te buscaba la mirada y nada" negó con la cabeza.
"entonces aparte de eso te llamo porque realmente me preocupa estar bien con vos, porque sos mi mujer y te amo, y qué recibo? el jodido buzón" se pasó una mano por el cabello, con estrés. "no soy adivino, necesitamos comunicarnos, entendelo".
"te preocupa estar bien conmigo?" esta vez fue tu turno de responder, alterada. "te preocupa tantísimo que en estos dos meses te has distanciado un montón y hasta ahora sigues sin darte cuenta?" estabas casi gritando, finalmente le estabas contando la verdad, aunque en una circunstancia que se pudo haber evitado. "andate al carajo" te giraste hacia el ropero de nuevo buscando la ropa, esperando de espaldas a él con la piel erizada una respuesta filosa de su parte.
"entonces era eso," rió con amargura "te costaba demasiado decirlo desde antes? sabés lo importante que es decirnos este tipo de mierdas, dios" con cada oración se iba acercando más a ti. ajena a ello seguiste buscando entre las gavetas.
continuó "parece que sí, porque tuviste que esperar y llegar a este punto, para que yo llegara cansado del rodaje y en vez de ser recibido con un abrazo al menos, soy recibido con este berriche". te diste la vuelta rápidamente hacia él para protestar cuando lo encontraste muy cerca de tu cuerpo, con sus ojos clavados en ti.
teniéndolo tan cerca pudiste observar con detalle su expresión. iracundo, con el cabello desordenado, el ceño fruncido, los ojos llenos de agotamiento y una mandíbula apretada, tensa.
realmente esta era una parte de enzo que no conocías, porque sus discusiones solían ser tan tontas y reducidas que ninguno de los dos acababa enojado propiamente. claro, hasta ahora.
algo que no esperabas en lo absoluto era que tal cosa empezara a causar una humedad entre tus piernas...
tal vez ya te estabas volviendo loca por la falta de sexo.
negaste con la cabeza tratando de deshacer tus pensamientos. "es esto solo un berrinche para ti, enzo?" soltaste con rabia. "dime, crees que no me afecta estar jodidamente sola acá en la casa? nada más que esperando como imbécil a que llegues tarde por la noche y ni siquiera podamos hablar un rato, porque llegas durmiendo. y ni hablar de los días libres donde nada más lees y lees guiones".
caminaste pasando de él y dijiste a lo ultimo "hace cuánto tiempo que no cogemos?" el tono de tu voz ya había bajado, casi en derrota.
al ver que enzo se quedó de espaldas a ti sin responder, suspiraste y te quitaste la toalla que envolvía tu figura, para empezar a vestirte.
con la mirada fija en el suelo, a punto de deslizar por tus piernas las bragas que escogiste, sentiste como enzo se abalanzó sobre ti haciendo chocar tu espalda contra la pared que había detrás de ambos, con su boca empezando un camino de mordidas y chupetones nada suaves en tu cuello, hacia tus hombros y clavículas.
gemiste agarrando sus brazos, sintiendo sus manos recorrer desesperadamente tu desnudo cuerpo y bajar hacia tu culo, el cual amasó con fuerza acercándote lo más posible hacia él. en un movimiento involuntario abriste las piernas, lo cual aprovechó el mayor para introducir una suya en el espacio entre ellas y poder rozar su muslo contra tu coño.
jadeaste al sentir la fricción de la tela contra tu clítoris y empezaste a mover tus caderas con la intención de estimularte más, cosa que no lograste por el fuerte agarre que tenía enzo en estas. en cambio, sentiste como este empujó su pierna ásperamente contra ti, restregándola de atrás hacia delante y mojando la tela con tus jugos en el proceso.
"entonces lo que querés es que te coja, no?" musitó contra tu oreja, soltando una pequeña risa sin gracia al escuchar tus agudos gemidos.
desviaste tus ojos hacia algún punto de la habitacion, evitando su pregunta.
detuvo los movimientos de su pierna mirando con sorpresa el desastre que estabas haciendo en su pantalón "mirá como estás de mojadita... acaso te calienta que discutamos? mhm? decime".
tomó con fuerza tu mandíbula obligándote a mirarlo. "te calienta que me enoje con vos".
no querías admitirlo aunque en el fondo sabías que era cierto. era algo que nunca habías sentido hasta ahora. "puede ser" dijiste sin aliento "igual, n-no puedes culparme, si estoy así es porque me has descuidado".
"ah, en serio?" dijo bajando su mano hasta tu coño e introduciendo dos dedos de golpe, haciéndote soltar un grito ahogado. "no sabía que por unos cuantos días sin sexo te volverías tan sucia, sos terrible".
esto no era nada parecido a las otras veces que tenían relaciones. esta vez eran acciones bruscas y descuidadas, movimientos en los que podías sentir el enojo de enzo y tal vez la misma desesperación que tu llevabas sintiendo hace semanas. todo muy distinto a las caricias delicadas y palabras de amor a las que estabas acostumbrada
y te estaba encantando.
enzo comenzó a mover sus dedos rápidamente dentro de ti, abriéndolos y cerrándolos en forma de tijeras ocasionalmente para poder estirarte, con su otra mano todavía sosteniendo tu cara con firmeza. sus bocas se rozaban sin llegar a besarse como tanto anhelabas, cada vez que intentabas acercarte al mayor este se separaba burlándose de ti y causando que formaras un puchero.
"aw, qué pasa amor, ahora querés que te bese?" dijo el contrario con falsa inocencia. "no fuiste vos la que me estuvo rechazando toda la mañana?"
sintió como te apretabas alrededor de sus dedos, intentando callar tus gemidos, y empezó a dar movimientos circulares en tu clítoris con su pulgar sabiendo que así no podrías contenerte. "estás cerca chiquita?"
"s-sí en, no pares, por favor-" los jadeos y gemidos comenzaban a salir de tu boca cada vez más fuertes.
curvó sus dedos golpeando con fuerza tu punto más dulce, y cuándo sintió tu cuerpo entero tensándose a punto de derrumbarse ante el orgasmo, los sacó por completo dejándote vacía, lloriqueando con tu coño pulsando alrededor de la nada.
"no, no, enzo, p-por qué?" tus piernas flaquearon por el orgasmo perdido pero el fuerte agarre del castaño en tu cuerpo te mantuvo firme.
"perdoname chiquita, pero quiero que nada más te corras conmigo adentro". llevó sus dígitos mojados de ti hacia tus labios y sentiste tus propios fluidos en ellos. "si tanto querías que te cogiera..."
"chupalos" dijo en referencia a sus dedos y abriste tu boca obedientemente succionandolos con vigor, saboreándote a ti misma, hasta que los dejaste limpios.
enzo te encaminó hacia el tocador que estaba al otro lado de la habitación, tus caderas chocando con la madera de este al llegar. te giró bruscamente dejándote ver en el gran espejo el reflejo de la imagen tan caliente de ese momento.
un enzo totalmente vestido, ocupado desabrochándose el cinturón, detrás de tu figura desnuda y llena de las marcas que dejó previamente en ella con su boca y sus manos. tus mejillas rojas al igual que tu boca de tanto morderla.
sentiste como enzo separaba tus piernas con su pie desde atrás y finalmente deslizaba su miembro entre tus labios, esparciendo tu humedad en él.
"metemela ya, en" arqueaste tu espalda alzando tu culo hacia él, persiguiendo su polla "te lo ruego-"
"que impaciente saliste," susurró en tu oreja, y sin más demora metió de una estocada su miembro en tu agujero arrancándote un gemido lastimero. "tan desesperada por tener una pija dentro".
al instante comenzó sus embestidas duras y rápidas, jalando con su mano un puñado de tu cabello y con la otra agarrando fuertemente tu cadera, tan fuerte que estabas segura de que aparecerían marcas.
solo te quedaba gemir y lloriquear al sentir como golpeaba fuertemente tu punto dulce con la punta de su miembro. en parte sentías alivio de por fin tener su polla dentro de ti, y por otra parte un hormigueo nuevo de excitación te crecía en todo el cuerpo por la manera ruda en la que te cogía. apoyaste tus manos en la mesa del tocador como soporte y observaste en el espejo la escena que ambos hacían.
enzo se deleitaba mirando como su miembro desaparecía en tu coño con cada estocada, sus ojos fijos en la forma en la que rebotaba tu culo. jaló con más fuerza tu cabello haciendo que echaras tu cabeza hacia atrás y tu cuello quedase expuesto a su boca, con la cual empezó a succionar y moder tu piel nuevamente causando que tus ojos se pusieran en blanco.
"e-enzo, besame" drogada de placer suplicaste al mayor quien, sin reducir la rudeza de sus embestidas, soltó tu cabello y envolvió sus brazos en tu torso, pegando tu espalda a su pecho.
recostaste tu cabeza en su hombro cuando sentiste su mano tomar tu mentón y girar tu cara hacia la suya, juntando al fin sus bocas en un hambriento y desordenado beso donde sus lenguas se enredaban.
gemiste en la boca de enzo quien gruñía con desespero al sentirte apretar su miembro, por lo que rompió el beso y habló "ya te vas a venir, chiquita? sí?" sus caderas no dejaban de chocar contra las tuyas, lo miraste con lágrimas de placer formándose en tus ojos y asentiste. "venite, preciosa, venite sobre mí".
a pesar de tus intentos de mantener contacto visual, inevitablemente tus ojos se cerraron al sentir un orgasmo azotarte con fuerza. te estabas viniendo sin siquiera haberte tocado a ti misma. espasmos recorrían tu cuerpo y tus piernas se volvían débiles con temblores, mientras que tus paredes se contraían una y otra vez en la polla del mayor haciéndolo gemir por lo bajo.
la velocidad de sus movimientos se redujo, pero no la profundidad, penetrándote así a través de tu clímax y sintiendo el suyo cerca.
cuando el conocido hormigueo se hizo presente en su vientre, salió del calor de tu coño y te giró dejándote frente a él. te arrodillaste aún temblorosa entendiendo el mensaje.
"abrí la boquita, amor" jadeaba mientras masturbaba su miembro frente a ti, moviendo su mano con rapidez.
obedeciste y abriste la boca, acercándola a la punta donde con tu lengua trazaste pequeños círculos llevando al castaño al límite. sentiste las calientes tiras de semen caer en tu boca, la cual cerraste tragando entero ante la mirada oscurecida de enzo.
la abriste de nuevo y sacaste tu lengua ante él, mostrándole que no dejaste nada. te ayudó a levantarte del suelo y empezó a besarte con desespero envolviendo tu cintura con sus fuertes brazos.
"perdoname por descuidarte, mi vida" rompió aquel beso juntando sus frentes, y habló con el tono de voz calmado que usaba siempre, ya relajado. "tenías razón, no me estaba dando cuenta de lo mucho que me hacías falta".
"no, perdoname tu a mí. sí debí decírtelo antes" susurraste acariciando su mejilla suavemente con tu mano.
"crees que me pasé?" el castaño recordó de repente la rudeza de su actuar hace unos momentos, escaneando tu cuerpo y observando todas las marcas que dejó en él.
"definitivamente no," no pudiste evitar soltar una pequeña risa ante su preocupación. "de hecho, creo que deberíamos discutir más seguido, no lo sé" bromeaste y reíste más al verlo lanzarte una mirada reprochadora.
"definitivamente, te volviste una sucia" dijo enzo sin poder ocultar la sonrisa divertida que se formó en su rostro.
#enzo vogrincic#enzo vogrincic one shot#enzo vogrincic smut#enzo vogrincic x reader#enzo x reader#oneshot#enzo vogrincic fluff
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Amor y Odio II | Enzo Vogrincic
Para: los que quieren volver con su ex!
Parte 2:
Lo primero que cruza por tu mente es recordar todo lo compartido con la persona con la que te has encontrado de manera inesperada. Al mirar a Enzo, percibes sorpresa en su rostro, y te das cuenta de que la colisión ha causado que tu nariz sangre.
Enzo, también asombrado, busca rápidamente una servilleta en la cafetería y te la ofrece para cubrirte la nariz. Sin embargo, con un tono agresivo, le retiras la servilleta de la mano y le dices: "Déjame, yo me encargo". La tensión en el aire es palpable mientras tratas de manejar la situación de manera independiente, incluso en medio de la sorpresa de encontrarte con tu ex en un lugar tan inesperado.
Enzo te mira, aún visiblemente impactado, y te pregunta de manera titubeante: "¿Cómo estás?" Luego, señala la mesa cercana en la cafetería para que te sientes. Asientes y lo observas con seriedad, sosteniendo la servilleta en tu nariz. Él busca dos vasos de agua y te entrega uno, sentándose a continuación, mientras el silencio se instala, cargado de pensamientos reflexivos.
La realidad es que todavía estabas impactada, como si el universo los hubiera juntado sin explicación. Al mirarlo seriamente, Enzo rompe el silencio y pregunta de nuevo: "Eh... ¿cómo estás? Veo que no andas por Uruguay". Respondes bruscamente, "¿no es obvio?" Enzo te mira y corrige su tono, "Cierto. Eh... ¿cómo va todo?" Tú le respondes con seriedad, sin mirarlo a los ojos, "bien, trabajando... ¿y vos?" Enzo pone una sonrisita y te dice, "muy bien, mejor dicho, me siento fantástico". En ese momento, lo miras a los ojos y te reís cortamente con sarcasmo, comentando, "me imagino".
Un tenso silencio llena la cafetería y decides levantarte del asiento, tomando tu cartera. "Bueno, si es así, me voy", anuncias. Enzo, rápidamente, se pone de pie y te detiene: "¡Espera! Por favor, (tu nombre), hablemos. Si quieres, nos vemos mañana o algo, eh... ¿hasta cuándo vas a estar aquí?" Tu respuesta es contundente, con un tono de rechazo: "Yo no quiero hablar contigo para nada. Vos decidiste dejarme, y ahora no me tenés. Así que vete pal carajo", expresás antes de marcharte rápidamente por las calles de Madrid.
Entonces, en medio de la calle que estabas cruzando, Enzo te agarra y te dice con urgencia: "(tu nombre), porfa, hablemos". Tu mirada se encuentra con la suya en un tenso intercambio, la luz se pone roja y los autos detrás comienzan a tocar bocina. Ante la presión del momento, decides ir con él al Parque del Retiro para hablar. La tensión persiste en el aire mientras se adentran juntos en el parque, dejando atrás el caos de la calle y permitiéndose un espacio para desentrañar las complejidades de sus emociones.
Caminando por el Retiro, intentas evitar mirar a Enzo y él hace lo mismo. Un silencio incómodo envuelve la conversación, pero él finalmente comienza a contarte las cosas que le han sucedido desde que se separaron. "Pues, en dos días voy para Los Ángeles para una audición con, puede ser que sea con la producción de Star Wars y...", pero tus pensamientos se dispersan observando a la gente haciendo ejercicio, los pavos reales, los niños jugando en el parque. Intentas no prestar atención a Enzo.
Sin embargo, él se detiene y te pregunta, "¿todo bien?" No puedes contenerlo más y lo miras intensamente, como si estuvieras a punto de llorar, y le dices, "tú no sabes lo preocupada que estaba por vos. No sabes las noches que no he dormido pensando que estabas sufriendo. Y ahora, horas después, estás súper bien. Nunca viniste a buscarme, me dejaste como una cucaracha muerta, tirada. Ahora, no quiero saber nada de vos. Mejor quédate con esas actrices, fóllatelas a todas y vive tu vida en Hollywood. Yo estoy súper bien aquí en mi trabajo", dices, temblando de enojo y con ganas de soltarle más verdades.
Enzo te mira intensamente y admite: "Vos tenés toda la razón. Yo no te voy a decir un pero. Sé que me alejé y no volví. La verdad es que no sabía cómo, y estoy sumamente de acuerdo en que es mi culpa", se apuñala metafóricamente en el pecho mientras te mira con tristeza y esperanza. "Así que por favor, perdóname. Sé que me odias, me odias demasiado, pero por favor, perdóname".
Tú lo miras y, a pesar de tus esfuerzos por contener las lágrimas, una se escapa. Le respondes: "Enzo... de verdad no sé qué hacer. Me he quedado esperándote, una llamada tuya, un mensaje, pero solo recibía mensajes de tu manager, no de vos. Era como si me odiaras o te diera asco, es que—" Él te interrumpe apresuradamente: "Asco para nada, amor. Yo nunca te odié. Vos sos todo para mí. ¿Cómo que asco, (tu nombre)?", te dice agitado.
Tú te tapas la cara con las manos, sintiendo la tensión y el coraje que te genera Enzo. Internamente, sabes que lo amas y que deseas volver al pasado, anhelas esos besos, tocarlo, abrazarlo como hacían todas las noches. Extrañas las caminatas por Montevideo, los cafecitos con la abuela, extrañas todo lo que compartías y decías con Enzo. Pero en ese momento, no sabes realmente qué decir. Solo logras murmurar: "Creo que es muy tarde ya".
Enzo te mira fijamente y te pregunta con sinceridad: "(tu nombre), ¿eso es realmente lo que quieres? ¿Sabes algo? No he dejado de pensar en vos, te amo demasiado. El amor es tan intenso que siento que mi pecho quiere salirse. Vos conoces todo de mí, eres la única que me entiende. No me importa lo que haya pasado hasta ahora, y le doy gracias a Dios por darme la oportunidad de volverte a ver. ¡Vos no sabes cuántas veces le he pedido a Dios!", dice con emoción, como si estuviera al borde de las lágrimas.
Tú lo miras, sorprendida por la intensidad de las palabras de Enzo. Nunca lo habías escuchado hablar de esa manera. Siempre fue tranquilo y ansioso, pero en ese momento, su desesperación parece temblarte a ti también. Enzo confiesa: "Te amo, (tu nombre)". Mirando a ambos lados y contemplando el atardecer, los rayos del sol iluminan el rostro de Enzo. Respondes, un poco más relajada y con una pequeña sonrisa: "Enzo, por favor, deja esa bobería de romántico que eso no es vos".
Enzo te mira, sonríe pero a la vez llora, y te dice: "Te puedo decir algo". Miras justo en la terminada del atardecer y le animas: "Dale, dime". Con sus ojos enrojecidos, Enzo confiesa: "Quiero besarte, pero todita". Tú le sonríes sarcásticamente y le respondes: "Como si yo quisiera lo mismo". Él se acerca, acariciando tu brazo y llegando a la muñeca, masajeándola en círculos. "Ven acá, chiquita,” te dice, tomándote del rostro y dándote un beso apasionado mientras el sol completa su despedida. Fin.
VOLVIMOS CON EL EX! 😬
#enzo vogrincic#society of the snow#enzo vogrincic fic#enzo vogrincic x reader#la sociedad de la nieve#fanfic#my writing#uruguay#latina#spanish#madrid#argentina#Spotify
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hola! podrías escribir algo con pipe inspirado en esta foto?? 🤭🤭
sombras azules ; felipe otaño
pairing: felipe otaño x fem!r
summary: haces una quedada con todos tus amigos y conforme pasa el tiempo, hay algo que te ronda la cabeza: maquillar a pipe. 1.5k.
warnings: mención de alcohol?? it's just mucho fluff junto
n/a: muchas gracias por el request!! me encantó escribirlo, pipe es tan novio no puedo... also no soy muy buena narrando en segunda persona por eso he decidido darle nombre a la prota, espero q no te importe! espero que te gusteeee muchoo
nerea miró a su alrededor: chicos desperdigados por el suelo jugando a las cartas, botellas de cerveza aquí y allá, las risas llenando el ambiente… el panorama normal de los sábados por la noche. lo único malo es que hoy tocaba juntarse en su casa, así que le tocaría limpiar por la mañana.
de todas formas, no le podría importar menos. se encontraba frente al sofá, sentada con las piernas estiradas en el suelo y la cabeza levemente tirada hacia atrás en el regazo de su amigo juani, quien intentaba hacerle trenzas. lo observó, todo lo que su posición le permitía, y sonrió. desde que se peleó con un tal "juanicar" en twitter por qué disco de one direction era el mejor de todos, habían sido inseparables. al contrario que juani, ella era más retraída, de esas que tuvieron solo dos amigos a lo largo de todo el instituto, por lo que las presentaciones no tardaron en llegar y pronto, nerea se había visto envuelta en un grupo de amigos enorme, donde todo era cariño y apoyo. así que sí, podría limpiar cientos de destrozos si eso suponía pasar un par de horas con ellos.
apartó su vista de juani para fijarse en los jóvenes que tenía frente a ella jugando al blackjack entre los vitoreos de los ganadores y los gritos de los perdedores. se quedó mirando la ronda, le gustaría decir que su interés estaba en las cartas, pero estaría mintiendo. sus ojos delimitaban su perfil, sus brazos y sus dedos en movimiento mientras barajaba las cartas. no podía apartar la vista de él.
felipe fue uno de los primeros que juani le presentó y el sentimiento que sintió al verlo la primera vez solo había hecho más que crecer. eran buenos amigos, eso estaba claro. pero había ocasiones en las que nerea no podía evitar pensar que había algo más, que ella no era la única que sentía esa tensión abrumadora. y en otras ocasiones solo decía que estaba imaginando demasiado.
blas se levantó refunfuñando del suelo después de haber perdido todas las partidas que habían jugado. se dirigía a la cocina, una oportunidad perfecta para coger ella misma otra cerveza. se despidió de la comodidad de la alfombra y se encontró con blas, ya rebuscando en el frigo.
—¿me pasas una? —blas le alcanzó una al tiempo que abría la suya. ambos se quedaron en la cocina, apoyados en la encimera, con la cerveza enfriándoles las manos.
—seguro que esos idiotas me están haciendo trampas. ¡es imposible que no haya ganado ni una! ni una nerea.
la chica rio contentilla a pesar de que lo que había dicho su amigo no tenía nada de gracioso. era consciente de que las cervezas comenzaban a subírsele un poco, pero los mejores momentos siempre llegaban entrada la noche y con unas birras de más.
—vamos, no te puedes estar enfadando por eso. sí que cumples con ser el más pequeño del grupo —se acercó a él y le agarró de la mejilla cariñosamente.
—oye, tienes unas pestañas super largas… tengo una idea. ¿me dejarías maquillarte?
blas la miró por unos segundos. estaba sonriente, con las mejillas rojas por el calor y el alcohol. era incapaz de decirle que no.
—como tú quieras.
—¡gracias, blas! eres el mejor.
nerea se tiró a abrazarlo, siendo correspondida al instante. otra idea le comenzaba a rondar la mente.
—vamos.
cogió de la mano al chico y se dirigieron de nuevo al salón. al girarse tan rápido, todo le dio vueltas por un momento, pero nada demasiado grave. se plantó delante de los chicos y sonrió.
—he estado hablando con blas y se me ha ocurrido que para animar este juego de hombres un poco, voy a maquillar al que pierda de cada ronda. así practico, que no puedo estar viendo tutoriales para siempre.
—ay, amo. ¡yo estoy dentro! —fran fue el primero en aceptar y los otros no iban a ser menos.
por un momento, los ojos de nerea se encontraron con los de felipe y un sentimiento se le instaló en el pecho.
—vas a cansarte de pintar a blas, entonces.
y con esas palabras empezaron un nuevo juego. de los cinco que estaban jugando ya había maquillado a todos, incluso más de una vez a cierto chico de pelo rizado, excepto a uno. pipe parecía ser inalcanzable incluso en el juego estúpido que se le había ocurrido a nerea.
—¿puedo jugar una partida? —todos los chicos la miraron desprevenidos por la petición.
—claro gordis, te cedo mi puesto.
—¿sabes jugar?
—si no supiera jugar no habría dicho nada, ¿no? —por detrás suyo oyó a juani soltar un "uh" a lo que rio.
miró determinada a pipe mientras repartía. confiaba en que lo que su abuelo le había enseñado siguiera en algún rincón de su mente.
en cuanto comenzó la ronda supo que iba a ser imposible que ganara, era un hecho. y en el momento final, los resultados sorprendieron a todos los de la mesa: nerea había ganado.
—¿¡cómo lo hiciste?!
blas no cabía en su asombro, pero nerea solo tenía su atención puesta en pipe, que la miraba con una sonrisa ladeada. ella le respondió con otra, mientras se levantaba (con un leve tambaleo) y le señalaba divertida.
—para ti tengo algo reservado, ve preparándote.
nerea fue casi corriendo al baño para buscar la paleta que tenía en mente, la que siempre que veía le recordaba a él. cuando volvió no quedaba nadie jugando a las cartas y pipe estaba acostado en su sofá, ocupándolo entero él solo. tenía los ojos cerrados y su pecho subía pausadamente. solo podía pensar en lo mucho que le gustaría poder ver una estampa así todos los días.
sin embargo, no podía fantasear. le dio en la mejilla suavemente y felipe abrió un ojo para mirarla. —no te creas que haciéndote el dormido te vas a librar.
—nunca pensaría en hacer eso.
la chica sintió que se acolaraba. deberían prohibirle sonreír de la manera en que lo hace. —tienes que levantarte si quieres que empiece.
pipe se llevó las manos a los ojos mientras suspiraba. —estoy cansado…
nerea lo miró seria. aunque dijera que no, parecía que estaba luchando para no tener que ser maquillado. pero, para su desgracia, nerea no lo iba a dejar ir tan fácilmente.
la joven dio la vuelta al sofá y sin pensarlo demasiado, se subió sobre el regazo del chico. felipe abrió los ojos asombrado, mientras nerea se acercaba a él con la sombra preparada.
—cada vez que veo esta sombra me recuerda a ti. se parece al azul de tus ojos, aunque no llega a ser tan bonita. siempre me he preguntado cómo te quedaría… —mientras hablaba, cogió el color y lo llevó al párpado del chico.
estaba muy cerca de él, lo más que había estado desde que lo conocía. le temblaban las manos y tenía el estómago en la garganta, parece que el alcohol había decidido apagar su efecto.
una vez terminó con el primer ojo, volvió a encontrarse con los ojos de pipe. no había dicho nada desde que había empezado, lo que no ayudaba a los nervios que crecían en nerea. su mano, grande y tersa, se posó sobre una de las piernas de la joven. perdió el aliento por un momento. intentó hacer como si nada y siguió con el otro ojo. cuando su trabajo estaba listo, se quedó anonadada.
—estás guapísimo… —pipe rio complacido. rápidamente, nerea sacó su móvil y le echó una foto—. vas a ser mi nuevo fondo de pantalla, que lo sepas.
—¿ya estoy listo?
la última idea de la noche le pasó por la cabeza, era ahora o nunca. —me falta una cosa más —alcanzó un pintalabios y se lo aplicó bajo la atenta mirada de pipe—, el toque final.
nerea llevó sus manos a ambos lados del rostro pecoso de pipe y rápidamente juntó sus labios con los de él: un choque anhelado. se olvidó dónde estaba, de lo que podría pasar después y solo se dejó llevar. el beso fue correspondido al instante, casi con tanta necesidad como la de la chica. cuando se separó vio que su plan había funcionado, aunque el resultado había sido un poco más desastroso de lo esperado.
pipe tenía la mayor parte de sus labios de un color rojo apagado al igual que el contorno de estos, pero también tenía pintada en la cara una sonrisa boba.
—me dejaría ganar mil veces más para repetir esto.
nerea abrió la boca afectada. —lo sabía.
—¡hey, chicos! —ambos jóvenes se giraron ante la llamada, encontrándose con el flash de la cámara de juani. —¡un aplauso por esta pareja que está enamorada!
#pipe otaño#felipe otaño#lsdln cast#lsdln#la sociedad de la nieve#the society of the snow#felipe otaño x reader#pipe otaño x reader#ff
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belly bulge con Enzo sería tan hott 🫦🫦
+18!
El placer es insoportable. Llorás.
-Ya está, ya está- intenta consolarte Enzo mientras juega con tu clítoris. Hasta hace unos segundos sus dedos estaban enterrados en tu interior y ahora los reemplaza su miembro, cubierto con una generosa cantidad de lubricante para facilitar la penetración.
Intenta controlar sus gemidos pero cuando arroja la cabeza hacia atrás un sonido gutural escapa de su garganta. Sus caderas se mueven involuntariamente, su cuerpo reaccionando al placer que tu interior cálido y estrecho le proporciona, y arranca otro sollozo de tus labios, todavía sensibles por la pasión de sus besos y sus mordidas.
-Estás muy apretada.
Sus palabras provocan una oleada de calor en tu cuerpo y tus músculos se contraen. Suspirás en un intento de calmarte pero comprendés que es en vano cuando Enzo aumenta la presión sobre tu clítoris y comienza a deslizarse dentro y fuera de tu cuerpo con un ritmo constante, delicioso, provocando que los sonidos de tu humedad resuenen por toda la habitación.
Las pesadas lágrimas se deslizan por tus mejillas y él sujeta tu rostro, limpiándolas con su pulgar y luego utilizándolo para delinear tus labios. Introduce el dígito en tu boca, permitiéndote sentir el sabor salado y ahogando tus gemidos cuando por fin termina de hundirse en tu interior.
Cuando su dedo abandona tu boca, brillando y goteando con tu saliva, lo utiliza para tocarte mientras lleva su otra mano hacia tu cadera para sujetarte con firmeza en tu lugar. Sus dedos en tu piel van a dejar marcas, estás segura, pero no te molesta ver su rastro en tu cuerpo; es todo lo contrario, te encanta que te marque.
Te relajás sobre el colchón, dejándolo utilizar tu cuerpo a su antojo, y él aprovecha el momento para alzar tus caderas. El nuevo ángulo le permite llegar más profundo, si es que tal cosa es posible, golpeando con su punta tu cérvix y amenazando con llevarte al orgasmo en cuestión de minutos.
-No...- te quejás cuando deja de tocarte.
Pero no te permite reclamar más porque su mano presiona sobre tu abdomen bajo y la súbita sensación de un placer hasta entonces desconocido nubla tu mente. Bajás la mirada sólo para encontrarte con que sin importar que su mano lo cubra, podés ver una gran parte del bulto que aparece con cada una de sus estocadas.
Te estremecés y tímidamente colocás tu mano junto a la suya, asombrada y excitada por la imagen. Te sonríe, un tanto arrogante, disfrutando ver que tu expresión estúpida y abrumada empeora con cada segundo que dejan atrás.
-Acá estoy, ¿viste?- y vuelve a presionar con fuerza, haciendo que te retuerzas. Una posesividad extraña y nunca antes vista lo ataca y sin consideración por tus nervios encendidos te ataca con un ritmo brutal y frenético, deleitándose con la imagen de su extensión llenándote una y otra vez.
Observás la escena sin poder pronunciar palabra y te reincorporás para ver mejor la manera en que se desliza en tu interior. Dios, gemís, jamás habías visto algo tan excitante: el tamaño de su mano aún sobre tu abdomen, invomilizándote y obligándote a sentir cómo tu interior hace lugar para recibirlo, su cuerpo contrastando con el tuyo, tu excitación haciendo brillar su piel.
-Enzo- llamás su atención-. Adentro, por favor.
Sí, piensa. Es tentador llenar tu interior con algo más.
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Desvelado | Juani Caruso
tw: ningunoo, todo es súper fluff, algo cursi y menciona infidelidad pero es negada porque no sucede nada. Discusiones.
Por favor dime si hay un error o falta algo.
Basada en la canción “Desvelado - Bobby Pulido”
Gordi, ya venís? - Pregunta Fran al otro lado de mi celular.
Estoy a 15 Fran, no empiecen sin mi porfa. - Pido finalizando la llamada después de un “no tardés más” de parte de Fran.
Iba manejando por las calles coloridas escuchando “desvelado” de bobby pulido.
“Muy buenos días a todos, y mejores por esta buenísima rolona, como están todos?”
De nuevo esa voz, si sigo así me volveré esquizofrénico.
Llevaba unas dos semanas aproximadamente enamorándome de una voz anónima que pasaba por la radio cada que tomaba rumbo a algún lugar por las mañanas, me había grabado de memoria la estación. La hora. Y la hora en la que se iba.
“Recuerden que la línea está disponible para que llamen para pedir una canción” “Oh, justo a tiempo”
Subí el volumen de la radio para poderla escuchar mejor.
“Hola?, Bien, vamos a reproducirla una vez y se acabe esta canción, gracias por su llamada, que tenga un muy bonito día”
Su voz sonaba tan tranquila, era como escuchar las olas del mar, me enamoré aunque nunca la conocí, y cada que vuelvo a escucharla, anhelo poder encontrarla por alguna de estas calles.
Sinceramente me considero un psicopata por decir todo esto, pero quien no se resistiría a esa voz de ángel?
Finalmente llegué a mi destino. Un restaurante donde se supone todos mis amigos me están esperando para pasar el rato juntos.
Mas tarde tendríamos que ir a una conferencia del cast principal, pero eso sería ya por la noche. Últimamente habíamos tenido esta rutina. Almorzar por la mañana y vernos en la noche para entrevistas, conferencias, premios.
Aburrido. Y más sin poder dejar de pensar en su voz.
Ya tienen su traje listo? Yo tengo que ir saliendo por el mío. - Felipe ríe por lo bajo.
Te acompaño. - Habla Matías antes de meter un pedazo de carne a su boca.
…
Listo, Juani? -
Blas iba a llevarme en su auto, ya que el mío estaba en mantenimiento y él se ofreció a hacerme el favor. Un amor.
En que tanto pensás, boludo? - Blas me pregunta sin alejar la vista de la carretera.
“No lo sé.” Suelto sin respuesta.
Blas, vos te pensás, tipo, que alto forro si alguien te contara que se está hasta las manos de una voz y no puede dejar de pensar en ella, aunque ni siquiera la conozca, pero incluso ha soñado en su querer, en estar en sus brazos, en que ella le habla. Repito. Sin conocerla. - Creo que estoy todo rojo.
Na amigo, estás re copado. Me estás jodiendo vo’ - Blas ríe haciendo montoncito con sus dedos.
No te jodo boludo, me estoy volviendo loco. Vos entendés eso? Juani, volviendosé loco por una piba que ni en pedo la conoce. -
Me siento aliviado de poder sacar mi frustración aunque un poco mufa por la reacción de Blas.
Me estás diciendo vo’ que por eso has estao’ re colgado por ella? Más bien, por una voz que probablemente sea de cualquier forra bagarta? - Se burla Blas.
Cerrá el orto cheto de mierda, no la conocés. - Quedé re picado por lo que dijo Blas, me hirvió la sangre a 1000 grados.
Ni vos tampoco, gil escracho. -
Okey, eso me envió a la concha de mi madre.
…
En un par de 10 minutos más, ya estabamos junto a nuestros compañeros y amigos, unos tomandose fotos, arreglandose, otros ya dentro de cabinas donde asignaron sus entrevistas, y los demas, aceptando las bebidas del lugar.
Amigos, me putearon todo. - Llega Mati riéndose.
Por que? Que hiciste pelotudo? - Pregunta Simón dejando su celular a un lado.
Naa, me llenaron de cosas que ni yo me acuerdo por quedarme colgado con la gila que estaba ahí metida en la cabina, era como una de ahí, re linda ella eh. - Matías toma un vaso de agua para llevarlo a sus labios y dar un sorbo sin dejar de vernos.
Te gustó más que Malena? - Pregunto riéndome.
Obviamente, la piba ha de ser unos 10 años o 10 siglos menor que malena. - Felipe ríe burlándose.
No estes jodiendo forrito, tampoco pa tanto, te la dejo a vos que te hace falta una manita eh. - Ríe alejándose lo más rápido de Felipe que inmediatamente fue perseguido por él.
…
Veía twitter tranquilamente en lo que esperaba pacientemente mi turno, me tocaba después de Enzo.
Pasé viendo todos los comentarios que hacían al respecto por mis rt. Últimamente eran solo de alguien que me gustaba y de lo mucho que me encantaba su voz. Ya se imaginarán las reacciones de todas. A veces eran re bardas las pibas.
Che, Juani, tu turno. Suerte. - Enzo toca mi hombro demostrándome amabilidad, no sin antes dejar una sonrisa y desaparecer de mi vista.
Él y todos sabíamos en sí que a veces era algo tedioso ser entrevistado. Che, cuidar que decís, que hacés, que opinás, las preguntas re incomodas que al toque hacen, vos sabés boludo.
Doy un último sorbo a mi agua helada, y me dirigí con cortos pasos a la cabina número 3, antes adueñada de Enzo.
Y hasta el momento, sigo creyendo que haber cruzado esa puerta fue la mejor decisión de toda mi vida.
Hola Juani, cómo estás? - Se acercó a mi dejando a un lado un frasco que parecía ser un gel.
Extendió su mano con una sonrisa en su rostro, mirándome.
Su voz fue lo primero que me hizo derretir, y ahora estarla escuchando de la nueva niña de mis ojos, me hizo sentir escalofríos.
Era ella. Y no lo dudé ni un segundo.
Parece alta pero no más que yo, llevaba puesta una falda color negra y una blusa color vino de manga larga la cual descubría sus hombros y dejaba ver su clavícula marcada, ese color hacía resaltar demasiado su tono de piel, era blanca como si en su vida hubiera estado bajo el sol y su cabello hacía que se viera aún más.
Qué tal?, Todo bien y vos? - Devuelvo el saludo, encantado.
Igual que vos, un gusto. - Su mano se alejó de la mía, al igual que su cuerpo para llegar a donde antes estaba y señalarme con su dedo un asiento rodeado de cámaras, luces, y micrófonos.
Seguí su indicación y tomé asiento a donde ella señaló.
En la cabina habían más personas vestidas de negro, con cables, computadoras, micrófonos, luces por todos lados, tripiés, e incluso mates.
Empezaron a retocarme un poco el rostro con polvo iluminador, también pasaron un peine por mis rizos, un spray fijador y más polvo.
Para ser sinceros, no preste atención a lo que estaban haciendo conmigo, y no me interesaba, estaba muy ocupado viéndola.
Se encontraba anotando unas cosas en una agenda y computadora, sin dejar a un lado un mate en lo que parecía ser una guampa.
Se veía tan atenta en lo que hacía, tan bonita.
…
Bien, Juani, como última pregunta. Fuertemente suplicada por tus fans. Quién es esa afortunada chica de la que estás enamorado? -
“Que chota?”, Pensé.
Vos, sos vos mi amor hermosa, la tengo en frente.
Claro que eso es lo que quería gritar, lástima que soy puto.
Ah, eso, una pibita por ahí, secreto. - Digo riendo, jugando con mis manos mostrando nerviosismo. Sabía los altos edits que se venían de esto.
Mm, no es lo que esperaba, la verdad, si te soy sincera, me gustaría saber quien es esa chica. Dicen que estás muy enamorado de su voz, es eso cierto, Juani? - Pregunta mi próxima mujer y dueña de mi corazón, haciendo que una sonrisa invada mis labios.
Si, eso es cierto, me fascina su voz. - Asiento, dándole la razón.
Si? Debe ser una muy bonita voz entonces. - Veo una sonrisa formada en sus labios rosados. Que mujer más perfecta.
De repente quiero sacar el anillo.
…
Eso es todo Juani, muchas gracias por tu tiempo. Un gusto y que tengas linda noche. - Me dedica nuevamente una sonrisa despidiéndose.
Las cámaras ya se habían apagado. Pues yo era el último.
Gracias a vos, pero no me gustaría irme sin antes pedirte una canción para mañana en tu estación. - Puedo notar su asombro y sonrojo rápidamente.
Oh, muchas gracias, y claro que si. Cual es? - Me acerco lentamente hacia ella con una sonrisa.
Desvelado, de Bobby Pulido. -
Por supuesto, para tu enamorada, verdad? - Ella se cruza de brazos riendo.
Exactamente, oh, y podés leerle este papel cuando pongan la canción? - Saco de mi bolsillo el papel para entregárselo.
Si, no te preocupes. Gracias Juani. - Vuelve a lanzarme una sonrisa y yo salgo de la cabina con una cara de bobo. Anhelando volver a escucharla, volver a verla.
…
Y para despedirnos, quiero poner una canción a petición de alguien con el que tuve la oportunidad de hablar, espero estés escuchando esto. - Digo antes de dar click a la canción en Spotify.
La radio empezó a reproducir “Desvelado”.
“Será fe que yo encontré
Una voz de ternura
Que me llena de placer
Cuando la oigo hablar
Con ella me enamoré
Que nunca la conocí
Sueño en su querer
Y en sus brazos quiero dormir
Escucho cada día la radio
Seguro que la vuelvo a oír
Por el cielo busco mi estrella
A la luna quiero subir
Voy desvelado
Por estas calles esperando encontrar
A esa voz de ángel que quiero amar
¿Dónde andará?”
Antes de escuchar el último verso de la canción, bajo un poco el volumen de esta.
Y finalmente una nota dejada por él para su dichosa enamorada. - Abro la nota que Juani me dio antes de irse por esa puerta la noche anterior.
“Al final si te encontré. La dueña de esa voz” - Juani.
…
“Juanicar comenzó a seguirte”
#juani caruso#felipe otaño#felipe otaño x reader#enzo vogrincic#enzo vogrincic x reader#lsdln cast#matias recalt x reader#pipe otaño#pipe otaño x reader#esteban kukuriczka#francisco romero#la sociedad de la nieve#society of the snow#felipe otaño smut
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Gaming & Freminet as your Best Friends!
Sorry for the inactivity. I've been very busy, and I know I have a few things in my inbox (ily vvs thanks for your requests and patience). But I had this in my documents for a while, and I hadn't found a time until now to post it.
Warning: Nope now💖, GN!Reader | English is not my native language, so if I have made any mistakes in the translation, I am open to corrections | Content in spanish and english!
Spanish:
Estos dos son los mejores amigos, ya seas alguien muy caótico o simplemente te guste más vivir tu vida de manera tranquila. Ambos son una buena compañía.
Freminet es alguien muy relajado cuando está contigo, siempre está tranquilo y disfruta de pasatiempos en los que le gusta escucharte o estar en silencio total. Él está bien con ambos.
Gaming es alguien divertido y jovial que siempre tiene una idea en mente, ya sea que lo esté planeando o ya lo haya divulgado, puedes estar seguro de que será divertido.
Mientras que uno sigue el ritmo de la aventura y su corazón, siendo capaz de correr de un lado a otro admirando Fontaine, el otro está bien siguiéndolos y soltando alguna explicación recurrente del entorno.
Siento que las cosas serían más divertidas si tienes una personalidad tan rimbombante y sinvergüenza, las cosas saldrían tan mal y tan bien que siempre tendrían anécdotas divertidas para contar.
Por ejemplo: Imagina que Lyney ve llegar a su hermano y le pregunta cómo le fue en su salida con sus amiguitos, solo para que Freminet le cuente que se encontraron con un demonio que quería robar sus almas, entonces lo retaste a una épica batalla del rap del frikismo para evitarlo, Gaming te ayudó haciendo beatbox y Freminet estaba temblando detrás de ustedes sin entender nada.
A Lyney le causa algo de preocupación, más que nada consternación, cada que Freminet le cuenta estás anécdotas. Pero siempre dejan a Freminet en su casa a la hora adecuada, por lo que está seguro de que volverá sano y salvo.
La mayor definición de Misery x CPR x Reese's Puffs son ustedes.
Hay veces en las que Freminet siente que ustedes dos son demasiado molestos, pero como los quiere mucho no se va, es entonces cuando se pone su casco y los deja a ustedes dos llevarlo a donde sea que quieran ir.
Luego, si eres alguien más pacífica, probablemente sea Gaming quien se aviente una batalla de baile contra el diablo mientras que tratas de evitar que Freminet se desmaye.
Literalmente ustedes:
Sea cuál sea tu personalidad, ambos chicos te tienen mucho cariño. Y si alguien te llegará a hacer daño, van a escuchar acercarse dos ultis caele encima.
Puntos extra porque Pers está lanzando ruidos amenazantes contra el sujeto y Man Chai le está mordiendo los tobillos.
English:
These two are the best of friends, whether you are someone who is very chaotic or you just like to live your life more calmly. They are both good company.
Freminet is someone who is very relaxed when he is with you; he is always calm and enjoys hobbies in which he likes to listen to you or be in total silence. He is fine with both.
Gaming is someone fun and jovial who always has an idea in mind; whether he is planning it or has already spread it, you can be sure it will be fun.
While one follows the pace of the adventure and the heart of it, being able to run from one place to another admiring Fontaine, the other is fine following you and dropping some recurring explanation of the environment.
I feel like things would be more fun if you had such a bombastic and shameless personality, things would go so wrong and so right that they would always have funny stories to tell.
For example, imagine that Lyney sees his brother arrive and asks him how his outing with his friends went, only for Freminet to tell him that they encountered a demon that wanted to steal their souls, so you challenge them to an epic battle of freestyle to avoid it, Gaming helped you by beatboxing, and Freminet was shaking behind you without understanding anything.
It causes Lyney some concern—more than anything, consternation—every time Freminet tells him these anecdotes. But you always leave Freminet at his house at the right time, so he is sure that he will return safely.
The greatest definition of Misery x CPR x Reese's Puffs is you.
There are times when Freminet feels that you two are too annoying, but since he loves you so much, he doesn't leave. That's when he puts on his helmet and lets you two take him wherever you want to go.
Then, if you're someone who's more peaceful, it'll probably be Gaming who has a dance battle with the devil while you try to keep Freminet from fainting.
Literally you:
Whatever your personality, both boys are very fond of you. And if someone is going to hurt you, you will hear two ultis approaching.
Bonus points because Pers is making threatening noises at the guy and Man Chai is biting his ankles.
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FALTA DE COMUNICACIÓN
-Heeeyy, t/n- Me saluda alegre Mapi cuando entra en el vestuario. Solo estamos nosotras dos por ser las primeras en llegar.
-Hey, Mapi- Intento que no se note mi estado de ánimo pero es imposible.
Me mira molesta
-¿Otra vez, t/n?- Se pone las menos en la cadera.
-Supongo- Me encojo de hombros sin ganas de hablar mucho.
-Te juro que le voy a decir 4 cosas a esas dos.
-No Mapi, no- Niego sentándome para ponerme las botas
-¿Cómo que no? Por mucho que Alexia tenga entrevistas y anuncios y cosas de esas no le da derecho a descuidarte y no te digo de Ona... Que lo de ella ni siquiera es por trabajo.
Trago saliva pero no argumento nada.
-¿Hace cuanto no aparecen por casa?- Dice ahora más suavemente sentándose a mi lado.
Me agacho para atarme los cordones
-Pues Ona lleva 3 días y Alexia llevaba 2 días sin aparecer, ayer por la noche sobre las 3 llegó pero ni siquiera la vi y esta mañana cuando me he levantado ya no estaba...
-Alexia se va a enterar, por mucho que sea mi mejor amiga esto no tiene defensa...
-Me voy a fuera hasta que empiece el entreno- Le informo y sin más salgo de ahí. Necesito aire y necesito lo único que ahora mismo me entiende, el fútbol.
En el campo hay varios del personal hablando o preparando el entreno de hoy pero cuando me ven coger una pelota e irme a una portería del fondo me dejan en paz
No se cuanto tiempo me tiro sola con el balón y la portería, parecen horas, pero en algún momento alguien aparece a mi lado con otra pelota y no necesito verla para saber quién es, Alexia.
No digo nada y ella tampoco, simplemente se pasa el tiempo entre chutes y en silencio hasta que nos llama Jona
-Bien, voy a hacer parejas para que hagáis los ejercicios- Dice el entrenador
-T/n con Alexia.
Bufo sonoramente y está me escucha porque está a mi lado.
-No pensé que mi presencia te desagradara tanto- Dice suavemente con culpa.
-No me puede desagradar algo que no tengo desde hace un mes, Putellas.
Me mira tragando saliva y baja la mirada.
-Lo siento, car...- La detengo soltando un risa nasal
-No es el momento, Putellas.
-Realmente está mal la cosa- Susurra para si misma pero la alcanzó a escuchar y aprieto la mandíbula y los puños.
No es el momento de ponerme a discutir con ella, no aquí.
El entreno se basa en incomodidad aunque seguimos teniendo esa conexión con el balón y las palabras justas y necesarias para hacer nuestro trabajo.
Noto la mirada de todas encima nuestra en algún punto del entreno, sabían que algo no iba bien desde hace tiempo.
Notaba también que Ona nos miraba pero cuando la miraba a ella no podía mantenerla ni 5 segundos.
Nada más terminar el entreno me voy de ahí cambiándome en 5 minutos. No tenía ganas de que las chicas que mirarán y de estar en el mismo cuarto que mis parejas si todavía podía llamarlas así.
Al llegar a casa me quité la ropa quedando en ropa interior, puse música con el altavoz y enseguida me tiré a la piscina. Estábamos a mitad de mayo y ya hacia un calor infernal.
Necesitaba relajarme y distraerme.
Después de un rato nadando decidí tomar el sol en la colchoneta con las gafas y así estaba hasta que note movimiento. Abrí los ojos y observé a Alexia sentada en una tumbona mirándome.
Ella no sabía que estaba mirandola por las gafas así que opte por esperar.
A los pocos minutos llegó también Ona y se sentó a su lado después de besarla.
Inconsciente aprieto los labios.
Parece que la única que no está bien en la relación soy yo.
-Somos imbéciles, Ona- Suelta la capitana después de unos 10 minutos en silencio mirándome
-Lo sé- Dice esta con culpabilidad
-Lo sois- Afirmo yo haciéndome notar y levantando las gafas.
-T/n, ¿podemos hablar?- Pregunta la más baja y alzo un ceja
-¿Ahora queréis hablar? ¿Después de un mes ocupadas y haciendo como si yo no estuviera presente?
-Por favor, t/n. Hablemos- Pide la rubia.
Lo considero unos segundos y salgo del agua, al hacer esto se quedan embobadas con mi cuerpo y aunque este enfadada con ellas al menos disfruto sabiendo que el deseo y admiración no lo he perdido.
Me seco y visto rápidamente, no creo que sea una conversación para estar en ropa interior.
Vamos dentro de la casa y me siento en el sofá con Nala encima, ellas están enfrente sentadas.
-Hablar- Digo y ambas se miran.
-Lo sentimos T/n- Empieza Ona- Somos unas subnormales y nos hemos comportado como tal.
-Si, cuando soltaste lo de querer niños nos bloqueamos-Dice la mayor ahora- A mi por lo menos me pillo de improvisto y me abrume y me puse a aceptar entrevistas, fotos y todas estas cosas inconscientemente para alejarme.
-Si, a mi me pasó lo mismo pero saliendo más de la cuenta. Sé que no es excusa ni que tengamos derecho a pedir perdón pero lo sentimos T/n, de verdad.
-Hemos estado hablando de todo esto nosotras y lo sentimos de verdad. Somos idiotas.
-Así que habéis estado hablando entre vosotras. Entonces el problema puede que sea yo y no vosotras- Digo derrotada.
-No, no, cariño- Dice Alexia- Solo que no sabíamos cómo decirte esto sin hacerte daño o desilusionarte.
-Pues me habéis hecho más daño así que si me hubieseis dicho como os sentiais- Suelto una sonrisa triste apartando la mirada.
-Lo sabemos y nos sentimos realmente mal, amor- Dice Ona y ambas se sientan con cautela a mi lado.
-En una relación lo más importante es la comunicación y en una relación de tres más todavía- Digo- No podéis guardaros las cosas cuando os hacen daño. No quiero que lo nuestro sea así
-No volverá a pasar, cariño.
-No- Afirma Ona
Pongo la cabeza en el hombro de Ale y paso una mano por la cintura de Ona para acercarla.
-Si no queréis aumentar la familia no pasa nada, solo era un comentario- Susurro sintiéndome un poco culpable de haber causado el problema.
-Si queremos- Suelta la morena y me separó de ellas mirandolas desconcertada
-¿Qué?
-De eso también estuvimos hablando- Dice Ale- Aumentemos la familia- Afirma
-¿De verdad?- Pregunto sin creerlo todavía
-Si- Dicen las dos a la vez
N/A: Felices fiestas para tod@s los que podáis disfrutarlas y para los que no es así espero que todo mejore y el año que viene sea mejor ❤❤
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Estaba golpeando la puerta del baño y salía vapor por debajo de la puerta. Mi hermano llevaba mucho tiempo allí y yo necesitaba ducharme. A estas alturas, probablemente ya se habría acabado toda el agua caliente, pero el agua fría es mejor que nada.
“¡Apúrate!”, dije, golpeando la puerta. Nuestros padres habían hecho un viaje de una semana a otro estado para visitar a nuestra abuela, que participaba en un torneo de golf para mayores. Era extraño, pero ella quería su apoyo. Lo escuché arrastrando los pies dentro, el agua golpeando el fondo de la bañera. “¡Voy a entrar!”, grité antes de entrar a la fuerza. Cuando vi lo que estaba haciendo, me quedé paralizada, me excité, pero me asusté.
En la bañera, chupando la polla de mi hermano con la mano enla pared, estaba mi vecino. Lo único que hizo mi hermano fue morderse el labio y mover la cabeza en un gesto que decía "qué tal".
Cerré la puerta y me apoyé en ella por fuera, lo que hizo que se me formara un bulto en los pantalones. Corrí a mi habitación para sacarme uno rápidamente, tan abrumado por lo que estaba pasando. Mi hermano no era gay, pensé, llegando al clímax en un calcetín. La imagen se quedó grabada en mi mente.
Oí que se abría la puerta y me asomé para ver a un vecino desnudo, envuelto en una toalla, despedirse de mi hermano con un beso y una lamida, sosteniendo su ropa en la mano. Vi cómo mi hermano lo miraba fijamente mientras bajaba las escaleras para irse. Su cuerpo envuelto se giró hacia mi habitación y me vio volver a meterme dentro.
—¿Qué pasa, hermano? —preguntó, entrando y sentándose en mi cama, flexionando sus pectorales.
—Qué tal —dije con torpeza. Se quedó allí sentado un momento, mirándome de arriba abajo antes de agarrarme la entrepierna, que todavía estaba algo dura (y más dura ahora después del agarre). —¡Amigo, qué carajo!
-Tranquilo, hombre, no soy tu hermano. -Dijo mi hermano. No entendí.
“¿Qué?”, pregunté. Se levantó y dejó caer la toalla, su polla dura se extendió hacia mí.
—Parezco tu hermano, pero… —Echó los hombros hacia atrás y su cuerpo cayó al suelo, inerte—. En realidad no lo soy. —En su lugar estaba uno de mis mejores amigos, Nathan.
—¡Amigo! —grité, dándole un puñetazo en el brazo cuando se sentó a mi lado—. ¿Cuánto tiempo llevas ahí dentro? —pregunté.
“Justo hoy, mi mamá nos dijo que nos íbamos a mudar, así que pensé que me haría cargo de tu hermano para no tener que hacerlo yo”. Sonrió. “Además, creo que ahora es un mejor momento que nunca para decirte que me he enamorado de ti”. Me alegré de que lo dijera porque yo me he enamorado de él.
—A mí también me pasó algo contigo —dije sonrojándome un poco.
—Bueno, eso es todo. No te importa si me quedo dentro de tu hermano, ¿verdad? —preguntó, levantando su musculoso cuerpo.
—No, hace calor. —Sonreí y él se empujó hacia atrás, su pene se endureció de nuevo. Se estiró y flexionó antes de acercarse a mi cama y gatear sobre mí con su cuerpo humeante. Se inclinó y me besó en el cuello, su pene duro rozando mi entrepierna. Me quité los pantalones y mi propio pene erecto se deslizó contra el suyo.
—Como tu hermano mayor, yo soy el que manda —dijo, dándome la vuelta con fuerza. Deslizó su polla por la hendidura de mi trasero desnudo y luego se abrió paso dentro de mí, su polla carnosa empujando hacia adelante provocando un gemido de los dos. Se retiró antes de correrse y me hizo lamerla, su actitud exigente de hermano mayor me excitó aún más. Se arrastró sobre mí y bajó hasta mi propia polla, dura pero no tan impresionante como la suya. La envolvió con su boca y comenzó a chupar, la succión hizo que mi espalda se arqueara. Me froté los pezones y exploté en su boca.
—Bueno, eso fue divertido —dijo, recostándose a mi lado, limpiándose un poco de mi semen del costado de su boca, su polla frotando contra mi pierna.
—Sí, lo fue —dije entrecortadamente. —Espera —se me ocurrió de repente una idea—. ¿Por qué estabas con el vecino? —pregunté, colocando mi mano sobre su pectoral.
—Oh, lo vi y pensé en comprobar su atractivo. —Me dirigió una mirada ardiente que fue muy cortante—. ¿Te sorprendí? —dijo con una risita.
Me reí y luego miré hacia el techo. Me sorprendió y fue una buena sorpresa.
—Quizás la próxima vez deberías decírmelo —le dije.
—Ah, pero eso no sería divertido. —Una sonrisa se dibujó en su rostro. Tenía razón, eso no habría sido divertido.
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RURAL
Enzo Vogrincic x Reader
Enzo Vogrincic te invita a tomarte unas vacaciones en la chacra de sus padres, a las afueras de la tumultuosa ciudad de Montevideo, Uruguay.
Íbamos por la ruta 5 hacia la chacra, yo nunca había visitado el departamento de Durazno así que esto era como una pequeña aventura para mí. Viajamos en un Chevrolet Cruze gris que ya tenía varios kilómetros de uso. A Enzoconducir se le daba realmente bien, seguro debido a lo atento que es –una de sus mejores cualidades–.
Los temas melancólicos de Jeff Buckley tomaban el auto, él tarareaba Lover, You Should've Come Over y yo no pude evitar cantar a todo pulmón ‹but maybe I'm just too young, to keep good love from going wrong› esa línea dolía, las canciones de Jeff me recordaban a un amante que prefería olvidar, pero en ese momento, ese verso, era solamente para él.
Me sentía jóven e iluso a su lado, mis padres siempre bromeaban «¡10 años de diferencia no son nada!» a mí me llenaba de preocupación sentir que no era suficiente para él. ‹big spoon, you have so much to do and I have nothing ahead of me› pasó por mi cabeza. Mi rostro cambió, mi postura también, caí en sobrepensar. Él se dió cuenta –es atento ¿recuerdan?– pareció que iba a decir algo pero se abstuvo y simplemente cambió de canción, entonces Grace sonó. El inglés de Enzo no era particularmente bueno –por no decir que su conocimiento era nulo– pero me daba mucha ternura escucharlo cantar como podía gueit indefaie gueit indefaaaai (wait in the fire).
Me encantaba ser copiloto, ser copiloto para mí significaba sentarme a admirar la belleza del piloto, así que el trabajo se me daba naturalmente bien, como prueba de esto voy a describir lo que mis enamorados ojos veían; llevaba una coleta –él decía que le ayudaba a enfocarse– de la que salían algunos mechones de pelos sueltos que quedaban revoloteando por el viento. Sus ojos radiantes por la luz solar, los rayos que buscaban contornear la forma de su nariz. Simplemente me encantaba su perfil y ver sus brazos firmes, extendidos, tomando el volante con seguridad.
Vestía unos jeans tradicionales, remera de algodón color crema que probablemente habría comprado en Hering y unos championes New Balance clásicos –cabe aclarar que yo jamás habría elegido unos championes claros para andar en la tierra, es más, yo llevaba mis Converse que suplicaban piedad, pero él tiene tanta elegancia que simplemente no lo puede evitar– muchos creerían que ahora que colabora en la industria de la moda, él caería en las garras del consumismo, pero lejos de eso, él es un tipo simple y a mí me gusta eso de él.
Durante el camino, Enzo compartió historias alegres de su infancia, nos reímos mucho. En sus historias se notaba un amor filial palpable –aunque incomprensible para mí– yo también compartí algunas anécdotas, alteradas tal vez, para volverlas más alegres de lo que eran.
A minutos de las tres treinta, le bajó poco a poco el volumen a la música.
—Vos sabés que... –él movía su pulgar derecho sobre el volante con cierta inquietud–. Siempre quise poder dejarle a mis viejos un lugar donde puedan disfrutar del buen vivir, respirando aire fresco, todo eso... –vi como mordía el interior de su cachete–. Como para devolverles un poco todo lo que me dieron.
Extendí mi mano sobre su pierna haciendo una mueca.
—Bueno el punto es que... –siguió–. Esto es un logro para mí y me hace muy feliz poder compartir esto contigo— Dijo mientras soltaba una sonrisa sincera.
Las palabras de Enzo resonaban con un afecto genuino. No había en sus palabras, nada más que honestidad y para mí eso era un alivio, venía de años de dudas, toda mi vida dudando del cariño de otros pero su querer era algo certero.
Al llegar a la chacra la inmensidad del lugar dejaba boquiabierto, la chacra se reveló como un edén –que bello mi paísito– quería aprovechar estas vacaciones para conectar con la tranquilidad de la naturaleza. De todas formas las vacaciones iban a ser breves, era más como una escapada, ya que Enzo andaba firmando más contratos otra vez.
Yo quedé impresionado por la fusión perfecta entre lo contemporáneo y lo rústico de la arquitectura al entrar al lugar, tenía detalles modernos, pero la esencia del campo se mantenía intacta. ¡Qué hijo de puta cómo ama a sus padres! –nosotros compartimos un diminuto apartamento en Montevideo–
Estábamos explorando la moderna cocina, yo mantenía la vista sobre el techo de dos aguas que añadía un toque distintivo a la estructura, cuando Enzo irrumpió mis pensamientos con su voz.
—Tanta ruta me dio hambre, me voy a preparar unos wraps vegetarianos ¿te hago unos?
—Tranqui, no tengo hambre. Comé vos —Le dije sin apartar la vista del techo, que placer los buenos ángulos en una casa, siempre escasean—.
—¿Posta no querés comer nada? Le pongo abundante aguacate como te gusta a vos — Insistió mientras se acercaba para jugar con mi cabello.
—No es que no quiera comer nada ¿o acaso estás vos en el menú? — Respondí mientras lo tomaba por sus caderas. Riéndome.
Enzo soltó una carcajada y sostuvo mis manos.
—Mejor sigo mostrándote la chacra, así te sentís como en casa.
Me presentó las mascotas que nos recibieron con entusiasmo.
—Este es Garfio. — Decía mientras se agachaba para sacudir sus manos detrás de las orejas de un galgo de pelaje oscuro que no dejaba de dar vueltas a nuestro alrededor, celebrándonos con cada movimiento.
Aunque no suelen gustarme los perros, la alegría con la que Enzo miraba a Garfio me contagió de emoción. Con una sonrisa –como amo verle sonreír– me contó la conmovedora historia de cómo rescató a este compañero leal en la misma ruta por la que habíamos llegado más temprano.
Mientras nos acercábamos a dos gatas persas que se encontraban plácidamente descansando en los sillones del living dijo: Estas son mis reinas más preciadas, Thelma y Louise.
Me quedé fascinado con ellas.
—¿Sabías que las dos miran películas conmigo?—Me dijo.
Sentí en ese momento que Enzo actuaba como un niño, todo le causaba ilusión, me quería hablar de todo, contarme todo, compartir todo. Me subieron unas inmensas ganas de sostenerle.
—¿En serio? Me muero del amor— Le respondí pero sin prestarle mucha atención –ya que toda mi atención estaba en Thelma y Louise– mientras me turnaba para darle besitos en la frente a cada una de ellas.
Con la tentación de quedarme jugando con Thelma y Louise, Enzo me recordó que aún había más por descubrir. La salida trasera reveló un ventanal inmenso que permitía que la luz natural inundara el amplio living.
Me llevó a un pequeño establo donde conocí a Trueno, un majestuoso caballo negro.
Curioso, le pregunté a Enzo si sabía montar a caballo, y con una sonrisa, confesó que recién ahora estaba aprendiendo y que su padre era el verdadero experto en la materia. Luego de interactuar un poco con Trueno, Enzo me llevó a conocer los conejos que su madre criaba cerca de un pequeño invernadero que había en el lugar.
Los conejos eran unos seres adorables que él agarraba con tal gentileza que mi corazón no pudo evitar derretirse allí mismo.
—Todavía no terminamos, yo sé que desde la ruta las viste, vamos a saludarlas.
Nos dirigimos hacia la zona donde pastaban una diversidad de vacas.
—¡Y no te enojes conmigo! —Dijo alzando las manos—. Pero te tengo que decir que ninguna tiene nombre. Son sólo "Las Vacas".
Me reí, miré alrededor, el territorio era tan vasto que era difícil no sentirse ínfimo. Encontré un tronco caído a la lejanía y me senté sobre él. Por suerte, Enzo no me siguió y en cambio se quedó hablándole a las vacas. Mientras tanto, yo estaba cargado de muchísimas emociones, la melancolía me recorría el cuerpo.
—Que locura, no merezco esto— Dije mientras me mordía los labios aguantando el llanto.
No sé si era la brisa veraniega, el canto de los pájaros, el hermoso atardecer que a lo lejos ocurría, la inmensa cantidad de árboles, los animales o el inexplicable y particular olor a eucalipto que tenía el lugar –ni idea de dónde venía porque la plantación de eucalipto la habíamos pasado hacía muchísimos kilómetros– o quizá era todo eso junto, o nada de eso.
Al regresar nos sumergimos en la habitación –aún inexplorada por mí– buscando un merecido descanso después de la aventura del día.
Me dejé caer en la cama, inhalando profundamente. Enzo, de pie, me observaba y pude anticipar un comentario del estilo "¿Ya te vas a dormir?". A pesar de que ya era tarde para una siesta, la idea de cerrar los ojos me tentó lo suficiente como para finalmente hacerlo sin culpa. Sutilmente, Enzo se unió a mí en la cama y con delicadeza, posicionó sus piernas entre las mías y se recostó sobre mi pecho. Sentí una paz inconmensurable. Deseaba quedarme eternamente en ese momento. Creo que la paz fue tal, que hasta tuve un momento de meditación y todo.
—Entonces... —Volteó a verme con sus preciosos ojos marrones—. ¿Te gustó la chacra?
—Me encantó, cada rincón tiene su encanto.
—Me alegra mucho —Me abrazó con una inmensa fuerza mientras que, susurrando con gran timidez, de una forma casi imperceptible le escuché decir "Cuando te veo relajado, siento que todo vale la pena".
No estoy seguro de si transcurrió mucho tiempo mientras reflexionaba sobre cuál sería mi respuesta a eso, sin embargo, cuando me disponía a dar una respuesta, me percaté de que Enzo ya se encontraba en el dulce abrazo del sueño. La serenidad del entorno parecía haberlo envuelto en un manto de descanso antes de que pudiera compartir mis palabras. Con el pasar de los minutos, la atmósfera apacible y la sensación reconfortante me llevaron también a mí.
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Short Dress (Cregan / Benjicot / Aegon)
Masterlist de mi autoría
¿Cómo reaccionarían los personajes al ver que su esposa crea un vestido que apenas roza sus rodillas?
En esas épocas y en ese lado del mundo, no era normal que una princesa o cualquier mujer de cuna noble usara vestimentas reveladoras. No era propio de una mujer de bien mostrar al mundo lo que solo le correspondía a su esposo en sus "momentos de intimidad".
Pero ese verano en Westeros fue más que insoportable, e incluso más en la capital.
Fue por eso que la joven princesa amante de las telas, modas y, aún más importante, de los vestidos, decidió crear una nueva tendencia, una donde la mujer pudiera usar vestimentas más acordes al clima.
Ya casi era hora de la cena cuando ____ llamó a su esposo a su taller, indicándole desde detrás de unos vestidores que tenía una sorpresa para él.
—¡Tará~! ¿Qué te parece, amor mío?—
Cregan: *no le agrada mucho la atención que recibiría la mujer por sus vestimentas, pero permitiría que ella sea libre de usar lo que quiera. De todas formas, el señor de la nieve era libre también... Libre de romperle la cara a cualquiera que se sobrepasara con su hermosa mujer*
cuando el lord de Winterfell vio a su mujer emerger de aquellos biombos usando un delicado vestido gris claro con flores bordadas, tardó algunos segundos en procesar todo. Los hombros estaban desnudos, tal cual le gustaba usarlos para lucir las pequitas en su piel. El corsé era hermoso, un trabajo de confección impecable -como cada trabajo de la mujer- y reconoció en la falda los tules que comerciaron con vendedores de Essos.
En otras circunstancias alabaría sin más el trabajo de su esposa, siempre lo hacía. Siempre eran una obra de arte. Pero en esta oportunidad, algo le impidió soltar sus halagos de siempre.
—... Pensé que ya estaba terminado, amada mia.—tomó la mano que ella le extendió, dándole una vuelta para ver la parte de atrás del corsé.
—Lo está, amor mío. Quería que fuera fresco y cómodo.—dio algunas vueltas emocionada, y las livianas telas ondearon con gracia—. Es una falda corta, sí. Pero por debajo se ponen unos pantaloncitos sueltos... Como tus calzones.—lo miró divertida.
—Esta precioso, corazón. Pero no puedes usarlo en la fiesta de hoy.—La sonrisa de la mujer se desvaneció un poco.
—Pero trabajé mucho en él... ¿Por qué no?—
—Ninguna otra mujer usa vestidos tan cortos, y no quiero ojos curiosos sobre tu cuerpo... los hombres te mirarán.—
—¿Y qué? ¿Tú no estarás ahí para velar por mi seguridad?—El ceño de Cregan aún estaba levemente fruncido.
—Aún así, corazón...—
—Lobito...—
Ah... Cregan amaba que le dijera lobito...
—En Winterfell me la paso haciendo capas y capas, y aún más capas... y vestidos de muchas capas... Por favor, aquí en King's Landing puedo tomarme la libertad de hacer algo diferente... ¿Podrías permitirme usarlo solo una vez?—el hombre suspiró, asintiendo finalmente.
—... Esperemos que la reina no se enoje si le rompo la cara a alguien.—
Esa noche, mientras Cregan bailaba en el gran salón con su esposa, una mano descarada se deslizó por los muslos de la mujer, quien enseguida sintió que su hermoso momento se había quebrado. Pero no.
Lo realmente quebrado fueron las manos de aquel caballero cuando Cregan descubrió quién fue.
—A la señora de Winterfell se la respeta, basura... Arrodíllate y pídele perdón.—
Aegon: *el rey usurpador no era para nada alguien celoso en ese aspecto. Sabía que su mujer era hermosa, y la presumía cuanto podía. Es por eso que en cuanto la vio en aquel hermoso vestido tan amarillo como el sol del verano con flores de todos los colores adornando su cintura y resaltando sus delgadas y largas piernas, sonrió como nunca*
—¿Crees que tu madre me permita usarlo?—
—¿A quién diablos le importa lo que diga esa mujer?—Aegon dejó un besito en los nudillos de la mujer, alzando su mano al cielo y con la otra indicándole que girara lentamente para observarla mejor. Sonrió al ver que aún se notaban marquitas en su cuello de la noche anterior. Había sido bastante salvaje—. El amarillo resalta de maravillas cada perfecta parte de ti, mi linda flor.—rodeó su cintura y se pegó a su espalda, dejando un besito en su hombro—. Lo usarás sin dudas en el baile.—
—¿seguro de que estará bien?—
—¿Por qué no lo estaría?—Aegon llevó sus manos a los muslos ajenos, subiendo poco a poco—. Mira, hasta facilitaría las cosas luego de la fiesta.—El hombre rió bajito en cuanto ella le dio un golpecito en las manos y lo alejó. Había subido demasiado por su piel.
—Tu madre ya me ha tratado de impresentable antes, no sé si quiero arriesgarme a que suceda otra vez... Solo lo usaré durante la cena, en el baile me pondré el dorado.—Aegon se quejó en voz alta, rodando los ojos enseguida.
—Tú eres MI reina, LA reina. Lo que Alicent diga ya no vale de una mierda... Y si yo quiero que tú te sientes en mi falda desnuda lo harás.—
—No es gracioso, no lo haría nunca.—
—No, para nada...—retrocedió enseguida al ver que a la mujer no le resultó gracioso—. Pero se entiende el punto ¿No?—Volvió a tomar sus manos, dejando un camino de besos en uno de sus brazos—. Usa tu vestido, éste o el que quieras... y el que se atreva a decir algo, perderá la cabeza.—
—Eso es demasiado por un vestido.—
—Nada que se refiera a ti es demasiado.— Aegon tomó sus mejillas, mirándola con una mezcla armoniosa de amor y deseo,—. Corto o largo, lo único que me importa de ese vestido es que al final del día yo sea el único que te despoje de él, esposa mia.—
Benjicot: *A benjicot no le gustaba nada. No podría soportar que ella lo usara en ningún lugar público. No es que le preocupe el "qué dirán" es solo que el poco autocontrol que tenía cuando se enojaba iba a terminar en medio Riverlands muerto. Quien sea que mirara a su esposa, perdería la cabeza. Y ____ era consciente de eso*
—¿Te gusta?—
Benjicot tensó la mandíbula al ver a su esposa usar aquel vestido rojo, con delicados patrones de ramas plateadas bordados a sus lados. Pequeñas gemas negras decoraban el pecho.
—Es... Maravilloso.—____ sonrió orgullosa, buscando las manos del chico y comenzando a bailar con una melodía inexistente—. ¿Por qué tan corto?—
—Porque hace un calor de los 7 infiernos ahora, y con este vestido, si me siento en la gran mesa, estaré fresquita y nadie lo verá por debajo.—
—¿Tanto detalle solo para usarlo en las reuniones?—
—A los aldeanos tal vez no les guste, no es normal.—
—... puedes usarlo cuando damos paseos juntos.—
El par seguía moviéndose suavemente de un lado al otro, sin apartarse la mirada mutua.
—Pensé que no te gustaría eso, puedo atraer miradas indeseadas.—
—Pues esas miradas indeseadas serán calladas cuando les arranque los ojos de la cara.—Ben rió bajito al sentir que ____ le hacía cosquillas en el cuello.
—Justo por eso creo que es mejor no mostrarlo a nadie que no seas tú.—
—... Tal vez tengas razón... Pero ahora que lo pienso, sí tendría utilidad en la gran mesa...—Benjicot dejó de bailar, atrapando el rostro ajeno con demanda—. Sería más fácil bajar a atenderte ¿No lo crees?—
—Que inapropiado. No le des fines lujuriosos a mi ropa tan cuidada.—
—¿Qué? No me digas que no lo has pensado.—
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(Countless) Good Occasions - Enzo Vogrincic
+18! SoftDom!Enzo. Age Gap (implícito), creampie, dirty talk, edging, fingering, hiperespermia, marking, masturbación, (breve) orgasm denial, (menciones de) sexo oral, sexo sin protección, virgin!reader, (breve) aftercare. Uso de español rioplatense.
El café de los viernes comenzaba a volverse una costumbre.
Sin importar dónde se encontraran o qué estuvieran haciendo, cada vez que pasaban juntos la tarde de un viernes tu novio sugería beber café. Compartiendo algún libro o disfrutando una película, caminando por el centro de la ciudad, en el parque, siempre surgía la propuesta.
-¿Por qué siempre café?- preguntaste mientras esperaban en la mesa más alejada de la cafetería que frecuentaban cada vez más.
El sol cayendo del otro lado de la ventana te cegaba y por ese motivo Enzo había ofrecido intercambiar asientos, pero te negaste porque te gustaba ver cómo se iluminaba su cabello.
-El café magnifica cualquier experiencia- explicó-. Así que cuando pienses en mí inconscientemente vas a querer verme porque ahora tu cerebro está convencido de que tenés unos recuerdos espectaculares conmigo.
Soltaste una carcajada y él sonrió ampliamente, complacido.
-Mis recuerdos con vos no necesitan de un café para ser hermosos.
-Mejor asegurarme, ¿no?- tomó tu mano por sobre la mesa-. ¿De qué querías hablar?
Tu nerviosismo era evidente y soltaste su mano para poder acomodar tu ropa. Los interrumpieron con la llegada de sus pedidos y aprovechaste los segundos extra para reunir todo el valor que encontraste en tu cuerpo, ordenando en tu mente las palabras que utilizarías para expresarle tus deseos. No podía salir mal, ¿no? Era algo simple.
Tomaste tu taza con dedos temblorosos y él te imitó.
-Quiero tener sexo.
Se ahogó con su bebida y rápidamente cubrió su rostro con la servilleta que le ofreciste.
-¿Estás segura?- preguntó aún tosiendo-. ¿Conmigo?
Llevaban dos meses juntos y en todo ese tiempo él jamás había intentado y mucho menos insinuado más que lo que permitiste. Alguna sesión de besos apasionada en la que terminaste sobre su regazo, roces sutiles mientras estaban recostados o en el sofá, pero siempre dejando en claro que los límites que no pronunciaste estaban más que presentes y que los respetaba.
Lógico. Era Enzo, después de todo.
-Y sí, ¿con quién más?
Deslizó sus dedos por su cabello y tomó una profunda respiración antes de volver a beber de su taza. Su comportamiento te resultó extraño y no comprendiste por qué no contestaba, por qué de pronto parecía incómodo, ¿era tu culpa? ¿Le molestó el lugar que escogiste para hablar del tema? ¿Y si no quería tener sexo con vos y ese era el motivo de su paciencia?
-Me vas a matar- dijo con una repentina y estúpida sonrisa.
-¿Por qué?
-Porque no voy a pensar en nada más hasta que...
Tu rostro comenzó a tomar temperatura y dejaste escapar una risa temblorosa.
-Bueno, nada, eso- intentaste restar importancia a tu confesión.
Entrelazó sus dedos con los tuyos y tiró de tu mano para besar tus nudillos de manera cariñosa.
-No tiene que ser ya mismo sólo porque me lo dijiste- comentó-. Vamos lento, ¿querés?
-Sí.
De verdad pretendían ir lento.
-¿Te quedás a dormir?- preguntó esa misma noche-. Ya es tarde.
Sus intenciones eran completamente inocentes y no tenías motivo alguno para rechazar la invitación. No era la primera vez que pasarías la noche en su casa y mentirías si dijeras que no era extremadamente relajante dormir con él, escuchando el latido de su corazón mientras reposabas tu mejilla en su pecho y disfrutando de sus caricias constantes sobre tu piel.
Pero…
Horás más tarde te encontraste nuevamente sobre su regazo, sus manos en tu cadera guiando tus movimientos y presionándote todavía más contra su notoria erección, haciéndote temblar por las nuevas y placenteras sensaciones. Tus gemidos, tímidos pero desesperados y constantes, no tardaron en llenar la habitación y provocar que Enzo repitiera sus acciones para oír más.
Sus besos comenzaron a descender por tu mentón, húmedos y sonoros, bañando tu piel. Te abrazaste a él y mientras atacaba tu sensible cuello con sus labios tus dedos se deslizaron por su cabello hasta prácticamente enredarse entre las hebras; sin ser consciente tiraste y sentiste sus dientes rozándote la piel, como si se tratara de una promesa de venganza.
Tus pezones estaban duros por la excitación y el roce con su pecho tonificado, más alla de las capas de tela que aún los separaban, comenzó a ser demasiado. Lo mismo ocurría en tu centro en constante fricción con su bulto, pero cuando te separaste para advertirle ya era tarde y él continuó moviéndote sobre su cuerpo para llevarte hacia la cima de tu orgasmo.
Sólo podías describir el placer como insufrible y en la desesperación del momento tu cerebro te obligó a luchar. Intentando huir de la sensación golpeaste el pecho de Enzo y sin mucha fuerza lo arañaste, pero él sólo sonrió y te sujetó para guiarte a través de las oleadas de placer que te arrastraban. Tus gemidos sonaban débiles y de tus ojos cayeron unas pocas lágrimas.
Besó tu mejilla y te ayudó a calmar tu respiración.
-¿Te gustó?
-¿No es obvio?- preguntaste con la voz quebrada. Todavía podías sentirlo, duro y muy caliente, suplicando por atención-. Vos no…
-No importa.
-Sí importa- insististe-. ¿Puedo?
-¿Estás segura?
-Me vas a tener que ayudar un poco- reíste nerviosa-. Quiero ver, por favor.
Abandonaste tu lugar para permitirle deshacerse de su pantalón y cuando regresó a la cama ver el contorno de su miembro te robó el aliento. Una mancha de su excitación oscurecía la tela gris de su ropa interior y cuando hizo un gesto afirmativo tus dedos se posaron sobre ella de inmediato: estaba caliente y tus yemas se mojaron en un parpadeo. Suspiraste.
Masajeaste su erección por sobre la tela, todavía nerviosa, mientras sus ojos seguían todos tus movimientos y las hermosas expresiones en tu rostro. Estabas segura de que de corresponder su mirada todo tu valor se esfumaría, pero resultó todo lo contrario: cuando tus ojos encontraron los suyos te sentiste más segura, más tranquila, más valiente.
-¿Puedo?
-Sí, mi amor.
Tiraste de la cintura elástica de la prenda y reprimiste un sonido de sorpresa cuando por fin viste lo que ocultaba. Tus dedos se deslizaron sobre su extensión caliente, desde su punta brillante y trazando la vena que lo recorría, hasta llegar a la base donde encontraste un poco de vello. Lo tomaste en tu palma y con la primer caricia experimental Enzo gimió, sensible.
-¿Así?
-Podés…- se aclaró la garganta-. Podés agarrar más fuerte si querés.
-¿No duele?
Arrojó la cabeza contra el respaldo de la cama y negó. Tu inocencia era tentadora y se sentía culpable cada vez que por su mente cruzaba el pensamiento de corromperte, de tocarte donde nadie más te había tocado, enseñarte un sinfín de posibilidades para que descubrieras con él todo lo que te gustaba. Intentó calmarse con respiraciones profundas.
Tu mano masturbándolo fue su fracaso.
-Mirá, así- envolvió tu mano con la suya, mucho más grande y cubierta de venas que te encantaban, y comenzó a guiar tus movimientos justo como lo había hecho cuando estabas sobre él. El ritmo que estableció era más rápido que el que llevabas y te desconcertó, pero más lo hicieron los giros de su muñeca y los gruñidos que arrancaron de su garganta.
Entre tus piernas otra vez quemaba la necesidad y rogaste porque él no lo notara.
Observaste hipnotizada las gotas de líquido traslúcido brotando en su punta y el sonido de su humedad llenó tus oídos rápidamente. Continuaste tocándolo de la misma manera cuando retiró su mano –sólo para sujetar tu muslo, su pulgar acariciándote sin saber cuánto te afectaba- y luego de unos minutos te sorprendió ver el movimiento rebelde de sus caderas alzándose.
Pronto sentiste su abundante excitación recorriendo su miembro, dificultando tu agarre allí donde humedecía tu palma, y unos minutos más tarde unas gotas se deslizaron sobre tus dedos. Buscaste la mirada de Enzo, entre sorprendida y excitada por la imagen ante tus ojos.
-Perdón- dijo en voz baja-. Es que se siente bien.
Él no tenía idea de cuánto te motivó con su confesión y vos no tenías idea de cómo la dulce expresión en tu rostro lo estaba orillando hacia un orgasmo vergonzosamente temprano. Llevó una mano a tu rostro y con el mismo pulgar que había estado peligrosamente cerca de tu centro, acarició y tiró de tu labio inferior.
Jamás supiste qué te llevó a abrir la boca para succionar el dígito entre tus labios. Sólo supiste que se sintió bien, sobre todo cuando pensaste en cómo se sentiría reemplazarlo con su pesado y duro miembro, y que eso fue todo lo que Enzo necesitaba para derramarse.
Con un gemido grave y ronco se dejó ir, salpicando con su liberación su cuerpo y también el tuyo. Manchó de blanco la mano con la que continuabas acariciándolo, prolongando su orgasmo con la más dulce tortura que jamás había experimentado, tus piernas desnudas y la camiseta que te había prestado para ir a la cama. Una vez que su respiración volvió a ser normal te sonrió.
Te llevaste los dedos a la boca, curiosa, para probar su esencia. Juraste ver su erección palpitar.
Con una mano en tu nuca rompió la distancia y te besó.
-Qué linda que sos- dijo contra tus labios.
El café de los viernes pronto estuvo acompañado por otras costumbres.
Ahora los dedos de Enzo torturan expertamente tu clítoris, dibujando círculos y aplicando la presión justa para hacerte delirar como sólo él logra hacerlo. Tus uñas están enterradas en su brazo musculoso, el ardor de las marcas que dejás sobre su piel haciéndolo suspirar constantemente y frotarse de manera descarada en tu muslo desnudo.
Antes de permitirte llegar a tu orgasmo y sin importarle tus protestas, sus dedos bajan más allá de tu clítoris, deslizándose entre tus pliegues húmedos, para luego tantear tu pequeña entrada con cuidado. Gemís mirándolo a los ojos y él te sonríe, mostrándose sereno para no ponerte todavía más nerviosa, pero su corazón está latiendo descontrolado en sintonía con el tuyo.
Besa tu frente y suspira contra tu piel.
-Estás muy mojada, ¿sabías?- negás avergonzada-. ¿Estás segura de que querés hacerlo?
-Segura.
Llevan semanas preparándose para este preciso momento y explorando el cuerpo del otro para conocerse aún mejor. Recordás el momento en que sus labios hambrientos besaron tus muslos y la forma de las marcas que sus dientes dejaron en tu piel, el tiempo indefinido que pasó con su rostro entre tus piernas y su lengua jugando con tu clítoris de mil maneras, robándote incontables orgasmos y haciéndote llorar.
También recordás vívidamente el gemido que cayó de sus labios la primera vez que lo tuviste en tu boca. Tu mandíbula comenzó a doler luego de unos minutos –con sólo un tercio de Enzo más allá de tus labios- y tus pulmones dolían por la deficiente oxigenación, detalles que ignoraste junto con todas sus sugerencias cargadas de preocupación por las lágrimas en tus ojos.
Todavía sentís sus manos en tu nuca y su semen escapando de tu boca.
-Si en algún momento querés parar…- te recuerda-. Rojo, ¿sí?
-Sí.
Besa tu mejilla y sus labios permanecen en contacto con tu piel. Sus largas pestañas rozándote te hacen cosquillas. Cuando presiona suavemente contra tu entrada tu humedad permite que la primera falange de su dedo se deslice en tu interior: no es la primera vez que se encuentran en esta posición, lejos de eso, pero la intrusión todavía resulta un poco extraña y sorpresiva.
-¿Bien?- pregunta.
-Bien- asegurás-. ¿Más?
Otro beso en tu mejilla y pequeños movimientos del dígito en tu interior para entretenerte mientras te prepara. Suspirás cuando lo introduce por completo, rozando inmediatamente y concentrándose en ese lugar que te hace temblar en cada ocasión, siempre atento a cualquier reacción en tu rostro o tu cuerpo.
Pronto son gemidos los únicos sonidos que emitís y él intenta contenerse besando tu mejilla, tus labios, tu cuello y cada centímetro de piel que encuentra en su camino. Continúa empujándose contra tu costado, desesperado por sentirte, encantando con los sonidos de tu cuerpo y tu voz que no deja de provocarlo más y más. La humedad en su ropa interior comienza a mojar tu pierna y él intenta no pensar en cómo eso es una manera de marcarte.
-Más, Enzo.
Acaricia tus pliegues con dos dedos extremadamente húmedos, tentándote antes de conducirlos a tu entrada pulsante y tu interior ansioso por más. Esta vez duele y te mordés la lengua para contener el quejido que lucha por hacerse oír, repitiéndote mentalmente que sólo durará un momento y que Enzo se va a asegurar de que el dolor sea mínimo, como siempre.
Con el correr de los segundos el escozor se desvanece y retoma el ritmo previo luego de ver tu cuerpo relajarse. Tu expresión de reposo se interrumpe cuando vuelve a curvar sus dedos en busca de tu punto dulce y tu mano vuela hacia su cabello, tus ojos vidriosos mirándolo con lágrimas de placer y rogándole por más. Obedece, obvio, ¿cómo podría no hacerlo?
-Ahí- repetís sin ser dueña de tu voz y tus acciones. Rasguñás su pecho y él muerde tu mejilla sin demasiada fuerza, perdiéndose en la adictiva sensación de tus paredes contrayéndose sobre sus dedos e imaginando no por primera vez cómo se sentirá estar dentro tuyo-. Voy a…
-No.
Retira sus dedos rápidamente y el sentirte vacía es angustiante.
Se deshace de su ropa interior y separa tus piernas con manos temblorosas que te hacen sonreír. Es extrañamente reconfortante saber que él también está nervioso por la situación y ese simple pensamiento te permite relajarte mientras se posiciona sobre tu cuerpo, sus brazos a ambos lados de tu cabeza antes de que tome su erección y la guíe hacia tu entrada.
-¿Querés que te la meta?
El consentimiento es importante y sorprendentemente excitante, pensás mientras se desliza por tus pliegues una y otra vez, pero en esta ocasión todo es diferente. Preguntó lo mismo hace unos días, mientras te rozabas con él sin ninguna prenda que los separara, pero entonces sólo intentaba provocarte así como lo hizo cuando utilizaba tus muslos para estimularse.
-Sí- contestás con voz entrecortada-. Toda.
Busca tus labios pero no te besa y sus ojos permanecen fijos en los tuyos cuando se introduce. Comparten un gemido, él suyo grave y el tuyo agudo, quebradizo y desesperado, cuando su punta desaparece en tu interior.
Los lentos movimientos milimétricos de su cadera te roban el aliento y permiten que tomes más y más de su miembro sin provocarte molestia alguna… hasta que un punzante dolor provoca que intentes cerrar tus piernas. Él se detiene para permitirte acostumbrarte, preguntándote silenciosamente si eso es suficiente o si preferís detenerte toda actividad.
-Estoy bien- asegurás-. Arde un poco.
-¿Paramos?
-No. Quiero seguir.
Se estira para tomar el lubricante olvidado sobre las almohadas y con tu ayuda coloca un poco sobre sus dedos. Intentás ignorar el rastro de sangre que los adorna como un anillo, imposible, y cuando bajás la mirada para contemplar cómo cubre su miembro y tu entrada con el producto frío, encontrás en su base el mismo rojo intenso. Temblás.
-¿Estás bien?
-Hay sangre.
-No pasa nada- besa tu mejilla y borra el rastro de lágrimas de tus mejillas-. Es normal, tranquila, no pasa nada.
-Pensé que no iba a sangrar.
-¿Te molesta la sangre? ¿Querés parar?
-No- insistís-. Perdón. Por las sábanas.
-No pasa nada, tonta- te sonríe-. Se lavan y listo.
Entrelazás tus dedos en su nuca, jugando con su cabello, y abrazás su cadera con tus piernas. Comprende cuáles son tus intenciones y continúa moviéndose delicadamente hasta que se hunde por completo en tu interior cálido, su punta besando tu cérvix deliciosamente y su tamaño haciéndote sentir plena, imposiblemente llena.
Te regala unos segundos e imitás el ritmo de su respiración.
-Más.
En pocos segundos un placer que no podés describir recorre tu cuerpo y te hace gemir con fuerza, nublando tu mirada y también tu juicio. Los sonidos que surgen cada vez que golpea tu cuerpo inundan tu audición y se entremezclan con los sonidos de placer que brotan de tus labios, tus palabras entrecortadas cuando suplicás por más, más, más y su respiración trabajada.
Enzo busca refugio en el espacio entre tu cuello y tu clavícula y sus dientes rozan tu piel una decena de veces antes de hundirse allí, marcándote. Gritás su nombre y eso sólo desata el deseo de hacerte suya en todos los sentidos: marcando tu piel, abusando de tu interior hasta que lo único que recuerdes sea su persona, llenándote en cuerpo y alma, entregándose a vos.
Su mano recorre tu cuerpo hasta llegar a tu centro y presionar sobre tu clítoris, sensible y aún desesperado por cualquier mínima atención. Jadeás. La combinación de la penetración y sus dedos es exquisita, te hace temblar bajo su cuerpo mientras él continúa arruinándote con embestidas profundas que se roban tu cordura.
-Se siente muy bien- confesás entre gemidos-. Me encanta.
Abandona su escondite luego de morderte una última vez y observa tu rostro.
-Vos me encantás- remarca sus palabras con una dura estocada-. Y esta conchita tan linda que tenés…
Lloriqueás por lo obsceno de sus palabras y arañás sus hombros cuando una particular sensación se instala en tu abdomen bajo. Los dedos sobre tu clítoris no te dejan respirar y mucho menos lo hace su miembro, deslizándose con mayor facilidad gracias a la excitación de ambos, la cual hace brillar tus pliegues y se extiende hasta tus muslos.
-Enzo, ¿puedo?
Besa la comisura de tus labios.
-Si, bebé, podés.
Te dejás ir bajo su atenta y arrolladora mirada.
Tus músculos se contraen sobre su miembro palpitante y pronunciás un hilo de incoherentes palabras entre las cuales sólo es entendible Enzo. Captura tus labios y silencia tus gritos cuando la velocidad de sus caderas aumenta, entre frenética y errática, para encontrar su propio orgasmo: la sobre estimulación se roba el último pensamiento lógico en tu mente.
Permitís que te utilice como él quiera.
Tu cuerpo se sacude por la fuerza que emplea y él se pierde en el movimiento de tus pechos cubiertos por tu camiseta, tus labios brillando con su saliva y la tuya, las lágrimas que hacen brillar tus pestañas y el ángulo que adoptan tus cejas. Entre gemidos te oye suplicándole, pidiéndole que te llene, y eso lo arroja hacia el precipicio.
Sentís los incontables hilos de semen salpicando tu interior, pintando tus paredes de blanco y llenándote justo como querías. Sus movimientos se apagan gradualmente y cuando se desliza fuera de tu cuerpo todavía está derramándose, de su punta brotan gotas y más gotas calientes que caen directamente sobre tu piel y se deslizan por tus pliegues hasta unirse con los restos escapando de tu interior.
Intentás regular tu respiración y todavía asombrada, comentás:
-Es mucho.
-Perdón, es que…
-No- lo interrumpís-. Me encanta.
Un beso es su única respuesta antes de recorrer con su boca tu mandíbula, tu mejilla, tus párpados pesados que amenazan con cerrarse, tu frente y tu nariz, donde deposita otro tierno y corto beso. Acaricia tu pómulo con sus nudillos y luego masajea tu cuello y tu clavícula, disimulando cuánto disfruta ver sus marcas allí.
-¿Querés ir al baño?
-Estoy bien.
-¿Querés agua?
-No.
-¿Qué querés entonces?- pregunta con una risa.
-A vos. Nada más.
-Me tenés- te sonríe-. Pensé que lo sabías.
Jugás con un mechón de su cabello que cae sobre tu rostro y te hace cosquillas.
-Te quiero, Enzo.
-Yo te quiero más, hermosa… Pero me están matando los brazos- agrega con una carcajada-. Vení que te quiero abrazar un ratito.
Un ratito, por vos, podría ser toda la eternidad.
Notas de Lu: No sean como yo, que estaba convencida de que dejé bien programada la publicación pero fue todo lo contrario y sólo lo descubrí cuando estaba preparando la publicación de un drabble. Sean inteligentes. Espero que hayan disfrutado la lectura ♡ taglist: @creative-heart @madame-fear @delusionalgirlplace @recaltiente @llorented @lastflowrr @chiquititamia ♡
#deep inside - love letters#enzo vogrincic#enzo vogrincic smut#enzo vogrincic x reader#lsdln cast#lsdln smut#lsdln x reader
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holaa, podrías hacer fluff con Juani? me encanta tus fics que tengas un buen día bebé 💖
Good Days | Juani Caruso
tw: súper fluff, algo de Juani y reader angst, inseguro y triste, cursilería.
Narración latina. Diálogos Juani argentinos.
Salí de la ducha nocturna de siempre. Me encantaba el olor que elegí hoy, rosas.
Coloque mi pijama favorito de ositos rosas con cafés, me gustaba ponérmela y pensar que esos dos éramos Juani y yo.
Justamente salí del baño para ir por unos pañuelos ya que había manchado de jabón en la pared.
Yo podría jurar con todo lo que amo y aprecio en este mundo que ver a Juani acostado recién bañadito era lo mejor que le podía pasar a mi sentido de observación.
Estaba con los ojos cerrados y solo se podía apreciar la mitad de su rostro alumbrado por la lámpara a un lado de él. Podía ver desde aquí su posición cómoda, con las piernas dobladas y pegadas a su abdomen, haciéndose “conchita” debajo de las mantas y sus manos aferradas a esta.
Mi corazón empezó a latir fuerte al verlo así, estoy más que enamorada de él.
Quite la vista en cuanto abrió sus ojos y captó mi atención hacia él.
Caminé al baño para evitar la vergüenza que paso en estos momentos.
Dejé la puerta abierta y me senté en el tocador de mi baño, frente al espejo, tomé mi cepillo y mi cabello para fundirlos en un intento de desenredarlo. Debo ser sincera, siempre tardo demasiado haciendo esto, mi cabello es largo y me gusta ser cuidadosa con el en este paso.
“Puedo pasar?” Juani recuesta su peso en la puerta de mi baño, cruzándose de brazos y mirándome con una sonrisa brillante, haciéndome soltar una sonrisa cuando lo veo entrecerrando sus ojitos por la luz del baño.
“Todavía me falta, Juani.” Supuse que querría usar el baño ocupado por mi.
“No, puedo hacerlo yo?” Se acerca lentamente a mi sin dejar de verme para posicionarse detrás de mi. Seguido con mi mirada a través del espejo.
“Hacer qué?” Juani toma mi mano con el cepillo aún y lo despega de mis manos, acomoda mi cabello hacia atrás con una delicadeza hermosa y empieza a cepillarlo.
El baño quedó en completo silencio, eran solo nuestras respiraciones adueñandose de este.
Apostaría que de mis ojos están apunto de desprender corazones rojos enormes, causados por la imagen que veía en mi espejo iluminado.
Juani cepillaba mechón por mechón con paciencia y una sonrisa plasmada en su cara, aunque sus manos fueran realmente grandes, sus toques siempre fueron suaves y tiernos.
A medida de que avanzaba el cepillo bajaba con más fluidez y mi corazón con más rapidez.
Juani se giró y acercó sus manos a lo que parecía ser una crema, pero al regresar a mi fue rodeado con mis brazos y mi cabeza apoyándose en su pecho, evitando sus movimientos.
“Te ves tan hermosa, me encantas” Vuelve a acariciar mi cabello largo, pasando sus dedos para alejarlo de mi rostro.
“Te amo.” Dije, sintiendo a Juani detener sus movimientos.
Juani y yo llevábamos exactamente 1 año y dos meses conociéndonos, nos conocimos en argentina cuando yo pase vacaciones allí.
Me pidió que aceptara ser su novia hace dos meses, precisamente el día que cumplimos un año de conocernos, viajó a México para pedírmelo. Fue tan atento y tierno como siempre. Eso es lo que más me enamoró de él, seguro.
Y hoy día, era el primer “te amo” que le decía, ambos sabemos que nos amamos ya que nos lo habíamos dicho a través de canciones que nos dedicábamos, cartas, notitas, uno que otro mensaje, ya sabes, el típico “tamoo” o “lov u.”
Pero nunca había salido de la boca de alguno.
“Decimelo de nuevo.” No podría describir la expresión de Juani en este momento, parecía una mezcla de todas. Asustado, feliz, triste, enamorado, nervioso.
“Que te amo, Juan” Sus brazos me rodearon completa y con una facilidad logró cargarme y llevarme hasta la cama, apoyando mi espalda en el respaldo de nuestro colchón.
“Decime ya que esto es un sueño” Tomó mis manos cuando estaba ya encima de mis piernas, claramente sin dejar todo su peso caer en mi.
Sus rodillas estaban apoyadas de lado a lado, dejando a mis piernas en medio de las suyas.
“Que no lo es, Juani, te amo mucho”
Mi rostro fue aferrado por sus manos y bañado de besos suyos, cubriéndome por completo con la sensación de sus labios.
“Basta, amor, bésame” Rodeé mis brazos en su cuello con el intento de pegarlo más a mi.
Sus labios azotaron los míos, y se sentía todo diferente, no era como ese beso alterado y desesperado por sentir algo. Nuestro beso era buscando expresarnos todo ese amor que sentíamos por los dos, ese cariño y pasión que acumulaba en todo nuestro ser. Y estaba funcionando, no había otra manera de que alguien me pudiera hacer sentir así, tendrías que ser Juani para provocarme todos estos sentimientos que vienen desde el fondo de mi corazón.
Explosiones y terremotos de amor me venían cuando él me daba sus besos, pero la manera en la que me estaba besando ahora, me hacía sentir protegida y sin miedo a nada. Sus manos nunca propasaron mi cuerpo, tocaba suavemente mis mejillas y cabello, jugaba con este y sus dedos bajaban a mi cuello poniéndome nerviosa, agregándome los pelos de punta cuando lo sentía acercarse lo más que podía.
Mis labios se acostumbraron a Juani en tan poco tiempo, haciéndome dar cuenta que eso era lo que me faltaba, su amor, su toque, sus besos.
¿Alguna vez te has sentido reconfortado por el delicioso aroma del pan recién horneado?, pues, así se sentía estar en los brazos de Juani. Se sentía como ese sábado frío por la mañana en la casa de tu abuela, impregnada de un olor a pan y chocolate caliente. Se sentía como la brisa de la noche cuando te dirigías a la cena después de un día de playa. Como la sensación acogedora cuando te pones esa sudadera que solo tu entiendes cómo te hace sentir.
Juani me hace sentir como la niña más afortunada del planeta.
Mis emociones crecían más, hasta que sentí a sus labios abandonando los míos.
“Tengo miedo, amor.” Dice después de juntar su frente con la mía.
“Qué? qué pasa?” Intento despegar mi frente de la suya para verlo a los ojos, pero el me lo impide.
“De no ser suficiente para vos”
Sabía que Juani tenía problemas de autoestima y no le era fácil aceptarse a si mismo, todo por cosas del pasado y aún más por la fama que estaba recibiendo y los comentarios negativos de la gente, las cosas se juntaban causándole días abrumadores y desesperantes.
Siempre me tenía a mí y el lo sabe, pero nunca me dijo que se sentía de esa forma.
Sentí que había hecho algo mal, pues, creía siempre demostrar mi amor hacia él de todas maneras y que me dijera eso me hacía dudar si estaba haciendo algo mal con él.
“De qué hablas, Juan?” Hice una pausa alejando mi frente de él para tomarlo del mentón y atrapar su cara sosteniéndola con mis manos.
“Mira, amor, quiero que sepas que para mí, eres más que suficiente en todos los sentidos. Entiendo que a veces puedas sentirte inseguro, pero quiero que sepas que en mis ojos, eres perfecto tal como eres. Tu amor, tu atención, tu personalidad, son lo que me enamoraron de ti desde el principio, y nada ni nadie puede cambiar eso.”
Hago una pausa para tomarlo de las muñecas y hacer que su mirada se dirija a mi, quería decírselo mirándolo a los ojos.
“Juani, no necesitas ser nada más que tú mismo, porque en tus abrazos y besos encuentro todo lo que necesito.
Te amo más de lo que las palabras pueden expresar, y siempre estaré aquí para apoyarte, amarte y recordarte lo increíble que eres.”
Noté los ojos llorosos de Juani rogando por derramar una lágrima. Jale sus brazos hacia mí y lo abracé con todo mi amor. Mi corazón se partió al escuchar sollozos de su parte.
Juani se apartó de mi y me vio a los ojos con lo que parecía ser un intento de sonrisa.
“amor, gracias, de verdad, gracias por tus palabras y por ser vos, sos la niña más bonita y preciosa que mis ojos han visto. No puedo evitar querer llenarte de besos cada vez que me hacés sentir así.”
Sus dedos frotan mi cabello dejándolo caer sobre mis hombros y pecho, mostrando nerviosismo. Y no me sorprende, Juani nunca ha sido de expresarse mediante palabras, cosa que me gusta, para él son más importantes las acciones. Así que, scucharlo decirme esas palabras provocan un revoltijo en mi vientre, el mismo que sentí cuando nos dimos el primer beso, cuando me pidió ser su novia, cuando dormimos juntos por primera vez.
“Tu eres el niño más bonito que he visto” Recibo un beso tierno, sintiendo aún cómo no deja quieto mi cabello.
“Me haces sentir completo” Juani deja escapar esa frase entre besos.
Provocándome de nuevo, miles de mariposas en mi estomago.
Cansándose de la posición, se aleja de mi para acostarse a mi lado y jalarme hacia él. Con sus manos, cubre mi cuerpo con las cobijas blancas, enrollando sus piernas con las mías y pasando su mano por mi cintura sin dejar de verme.
Ojalá así se sintiera el cielo, estar en los brazos del niño más precioso, mirándome como si fuese su escena favorita, permitiendo que aprecie aún más sus azules ojos escaneando mi rostro.
Vuelve a acercar sus labios a los míos, uniéndolos en un beso largo lleno de amor, su mano recorriendo mi cintura y pasando de vez en cuando a una caricia en mi espalda, suave y sin prisa, devolviéndole la sensación en sus brazos, tocados por mi.
Juani manejaba mis labios con tranquilidad, a su gusto, convirtiéndolos en uno solo.
Recibiendo una sonrisa de mi parte por sentir a sus rulos caer por mi frente, levemente desplazándose junto al movimiento de su rostro para besarme más.
Juega con mi labio inferior, besándolo y rozándolo con sus labios.
Poco a poco despega los suyos de mi para regresar y dar tiernos besos pequeños.
Suelto una risa y abro los ojos para encontrarme con los suyos y a su bonita sonrisa transmitiéndome calidez y cariño.
Su mano aleja el fleco de mi cabello que intenta cubrir mis ojos, lo intenta sin parar de sonreír, sus dedos acarician mis hombros regalándome escalofríos nerviosos, bajando a mis manos por sentir a las suyas entrelazando sus dedos con los míos, añadiéndole más ternura y emoción al momento. El cual nunca olvidaré.
“Sos el sueño del que nunca quiero despertar.” Dice Juani con sus manos al rededor de mis mejillas, sus acciones hacen que pueda escuchar los latidos de mi corazón a mil por hora.
Sus brazos me rodean nuevamente como todas las noches, pegándome a él y escondiendo mi rostro en su pecho abrazándolo por la cintura, inhalando su cálido olor con el dulce toque de aroma masculino.
Pero ahora es distinto, siento su agarre como si fuera esa cobija con la que minutos antes estaba aferrado, impidiendo separarse, como si no quisiera alejarse de ella nunca más.
“Ah, y..” Hace una breve pausa buscando conectar su mirada con la mía.
“Yo te amo mucho más, mi amor.” Finalmente sus ojos se cierran, soltando un suspiro con una sonrisa apoderándose de él por la noche inolvidable que acabamos de pasar, convirtiéndose en la primera de muchas más.
….
HOLAA, oigan coméntenme porque m gustaría interactuar con ustedes.
este fluff lo tenía guardado hace ya varios días solo q me faltaba modificar palabras y así, tmb tengo pendiente un smut d pipe buenísimo jeje ojalá les haya gustado este fluff m encanta escribir d estos😭
PD: HÁGANME MAS ASK PORFA DENME IDEAS D TODO HAJJAAJJSJS
#juani caruso#juanito#lsdln#lsdln cast#lsdln x reader#fluff#writers on tumblr#fluffy#amor#tw cursing#cursilerias#besos#lsdln smut#enzo vogrincic#enzo vogrincic x reader#felipe otaño#felipe otaño x reader#matias recalt x reader#pipe otaño#pipe otaño x reader#esteban kukuriczka
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Viajaste de 2023 al Buenos Aires Biopunk de 2143? Uy, que garrón. Dejá que yo te guío, no te preocupes.
Esa cosa que ves en todos los souvenirs? Es la Torre del Tricentenario. Es como una torre de biocristal en forma de hebra de ADN montada en el Río de La Plata, un kilómetro de alto tiene. La más alta de Sudamérica. Bueno, aparte del ascensor espacial de los brasileros.
Toda esa gente rara? No seas malo. Ah, vos decís las escamas, las plumas, las colas? Sí, ponele que es medio como los tatuajes en tu época. Es la moda. Bueno, vas a ver más que nada a la gente vieja que quedó del biopunk original, y algunos pibes de ahora con eso, a mucha gente no le gusta joder con esas cosas ahora. Que es biopunk? A ver, como te explico...
Sí, casi todo el centro es peatonal. No hay tantos autos. Ah, esos coatíes? Las cotorras y los carayá? Son personas, moreaus, animales con inteligencia por modificación genética. No les vayas a decir animales. Son ciudadanos de la Confederación, chamigo. Sí, el delfín también.
Confederación? La Confederación Argentina, obvio? Ah, a ver, como te explico. Bueno, por allá por los 80, cuando reprimieron la comuna porteña, el Buenos Aires carmesí, la gobernadora Alegre... che, estás escuchando?
Obvio que se vende Guaraná Antártica por todos lados. La Coca Cola? No la hacen más desde el Ecocidio. Creo que hay una fábrica que quedó en Córdoba, pero no sé si es el mismo gusto...
DESPUÉS TE EXPLICO LO QUE ES EL ECOCIDIO CHE UN PASO AL VEZ
No, no es gendarme, es GENEdarme, porque están con todo el tema de la genética viste. No les digas Robocop. Son los del SENA. Servicio Ecológico Nacional Argentino. No, a los perros no les gusta que les acaricien, te lo van a decir. Sí, también son ciudadanos. Sí, son bien yuta.
Esas lianas y los árboles están para decoración y para las cotorras, sí, pero también limpian el aire de patógenos. Tranqui, vos estás en área segura. Buenos Aires es una de las ciudades más seguras del planeta.
Igual, por las dudas, comprate un barbijo. Tomá, 20 australes te deben alcanzar, no?
La UBA? Que, un vino? Ah, la UNBA. Sí, mirá, en los 80,
Esos bichos son las langostas del SENA. Y son como mitad helicóptero, mitad bicho. Claro, claro, algo así como los del Half Life! Juegazo. Salió la parte 5 hace poco, sabías?
Era todo avenida esto, podés creer? Mirá lo que es el Parque 9 de Julio ahora. Acá están todos los biopunks, bueno, para los turistas. Uy, mirá, mirá, los coatíes están haciendo una coreo! Dejales un par de australes.
Había un McDonalds en el Obelisco? Ah, como en las pelis viejas? No, no existe más eso.
El grafiti? Sí, son Evita y CFK. Las otras dos? La Dra. Alegre, obvio, y la del casco es Valeria Martínez, primer argentina en el espacio. El Dibu? Ah, me parece que es la nieta che.
La bandera esa es del Tawantinsuyu. Unión Andina, si no te sale el nombre. No, no son los incas, bueno, tienen esa onda... a ver, antes eran Perú y Bolivia. Son de izquierda, me parece. Sí, los equipos de fútbol siguen existiendo.
Independiente no gana nada desde el siglo pasado, pero creen que esta vez sí. Cuantas copas tenemos? A ver, si contamos el mundial de Cataluña, s-MIRÁ EL YACARÉ, siempre quise tener uno de mascota!
No, no podemos ir a Boulogne. No existe más.
No me importa si tu casa estaba ahí. Mirá, ya sé que lo de las "áreas restrictas" parece de película, pero en serio, no vayas.
Ah, no, está bien si le decís Capital, muchos se confunden. La nueva está en el sur. Sí, antes era Viedma, como sabías? Manejas toda la data vos, eh?
De que laburo? Ah, yo hago hormonas para mantener el sistema de lianas municipal. Sí, está bueno. Mi novia estudia astrobiología. A ver, si te digo que encontramos aliens te vas a desmayar también? Jajaja. No, es joda, joda. Pero sí. Los encontramos. No, están, como a 1000 años luz, no te preocupes. Bueno, dicen que en Titán...
Bueno che, te dejo que descanses acá. Este es uno de los mejores árboles de la ciudad, ombú bien pampeano y seguro, vos tranquilo. Lo atiende un par de cotorras super buena onda. Deciles que te canten algo de tu época, tipo los Wachiturros, por ahí te agarra la nostalgia.
#cosas mias#soft biopunk#nada de esto es una parodia todo es lore y canon (excepto que no sé si son australes o otra moneda)
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Yandere merman (triton) x Reader [parte dos]
Advertencias: Leve obsesion, un poco de angustia, mencion de asesinato (no al personaje principal) y derramamiento de sangre, no apto para un publico menor a 16 años, leer bajo su responsabilidad
Parte uno
Estabas buscando algas con tranquilidad cuando sentiste como algo nadaba por encima de ti, entraste en estado de alerta y te preparaste para pelear cuando algo o mejor dicho alguien apareció delante de ti, era kai, te calmaste e ibas a irte cuando Kai te sujeto del brazo y rápidamente te extendió algo, bajaste la mirada y viste como tenía una concha rosa en su mano, te quedaste en shock ante eso, no esperabas que te entregase una concha rosa ya que según lo que habías visto él estaba cortejando a Cora, al recordar a Cora volvieron a tu mente las palabras que había dicho de ti y los motivos por los que se te había acercado a ti, sin saber qué hacer y con sentimientos confusos preferiste huir de ahí, asi que mientras huías con la mente confusa y con un leve sonrojo surgiendo en tu rostro no notaste la expresión que tenía Kai en su rostro, si tan solo hubieses notado la escalofriante mirada y sonrisa que este tenía, el ya no estaba dispuesto a soportar más rechazos por parte tuya, serás de él, tendrás a sus crías, serán una pareja y serán una linda familia, oh ya verás.
Había llegado la temporada de apareamiento y aunque la mayoría de sirenas se encontraba afuera buscando pareja para reproducirse o formalizar una unión ahora te encontrabas en tu nido de algas, estabas hecha un ovillo mientras te sumergías en tus pensamientos con respecto a Kai y su intento de darte una concha rosa, admitías que aun tenías sentimientos románticos hacia el realmente lo sentías como una experiencia maravillosa, el estar con él fue realmente lindo y aunque fue con otros motivos te había hecho feliz pero también tenías dudas sobre el seguías con ese dolor en tu corazón por lo que había dicho sobre ti.
Mientras te encontrabas en tus pensamientos no te habías dado cuenta de cómo alguien había entrado en tu cueva y ese alguien era Kai estaba dispuesto a que por cualquier medio pasaras esa temporada de apareamiento con él para que asi una vez que resultases embarazada permanecieras a su lado ya que en ese estado serias muy vulnerable para los demás depredadores y se te sería muy difícil el moverte para conseguir comida, pero descuida él te protegería y te brindaría comida deliciosa.
Ingreso con mucho cuidado para no alertarte y cuando estuvo cerca de ti se abalanzo encima tuyo haciendo que te sobresaltaras, trataste de3 librarte pero no podías su fuerza de tiburón blanco era admirable y superior.
Él te hizo callar y trato de tranquilizarte con los suaves chillidos que emitía, lo cual funciono, una vez ya calmada te voltea para que estuvieras cara a cara y hablaran con tranquilidad.
Antes de que pudieras decir algo Kai comenzó hablando de lo mucho que te amaba u admitió que aunque en un principio se había acercado a ti con otras intenciones y el hecho de que te había usado para mejorar en sus tácticas de cortejo, cada palabra que te decía te hizo revivir ese dolor que sentiste el día que te enteraste de todo, mientras te consolaba con mimos no dejo de hablar, siguió contando el cómo comenzó a sentirse vacío después de que te alejaste de él y como comenzó a extrañarte, para por fin darse cuenta que te amaba, mientras él hablaba soltaba sus feromonas para que te rindieras ante él, comenzaste a sentirte mareada hasta que en un momento dado sentiste como tu visión se volvía negra para asi caer inconsciente.
Había pasado un tiempo y te encontrabas con una gran y redonda barriga, estabas próxima a dar a luz, al final kai había ganado logro dejarte embarazada y establecer un lazo contigo, ahora se encontraba cazando para ti, él se aseguraba de tu bienestar, se encontraba muy orgulloso por ser padre y a pesar de tu rechazo inicial hacia él no te dejo de otra que quedarte con él y amarlo.
Kai vuelto te trajo peces deliciosos, mientras el te rodeaba con sus brazos y te llevaba al nido donde ambos dormían, ambos se encontraban en la que era tu cueva como era grande la habían modificado para que pueda albergar a su futura y gran familia, ya en el nido Kai comenzó a darte de comer una actividad que disfrutaba hacer con gran deleite.
Kai se sentía muy feliz con su vida actual y aunque a veces pensaba en que no querías esto no estaba dispuesto a dejarte ir; algo que Kai no sabía es que lejos de detestar tu vida actual no estabas más que satisfecha con como resultaron las cosas porque estas muy segura de su amor por ti después de todo ese cuerpo destrozado de sirena pez ángel que encontraste en estado de descomposición hace algunas semanas te demostró hasta donde es capaz de llegar por ti.
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Hasta aqui llegamos con esta nueva historia, muchas gracias por leer y cuidense mis niños
Todos los derechos reservados, prohibida su redistribucion o venta con fines comerciales, prohibida cualquier forma de plagio.
By: Shugar_Mama
#yandere#reader#fem reader#yandere male#yandere x reader#yandere x y/n#yandere x you#shugar_mama#yandere imagines#yandere merman#merman#merman x reader#merman x fem!reader
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Se pueden ver a jaune y yang compartiendo una selfi para posteriormente mirar la foto reírse de como salió, todo ante la mirada de rwb
Ruby:
Blake: ¿Te encuentras bien?
Ruby: Si, ¿por qué preguntas?
Weiss: No te sientes celosa de que tu hermana y tu mejor amigo estan conviviendo últimamente demasiado?, yo admito que cuando winter se fue a el ejercicio me sentí algo dejada de lado, pero no me malentiendas no digo que está mal que se que empiecen a llevar bien blondie y blondie 2, pero no te parece raro que casi de la nada se empiezan a juntar mucho
Ruby: No te preocupes por eso, estoy más feliz por ellos de lo que te imaginas, o mira la hora tengo que hacerle mantenimiento a crecsent rose, nos vemos más tardé
Se despidió dejando al restó de su equipo, las dos se vieron preguntándose que pasaba, hace un par de meses la relación de jaune y yang, había cambiado, desde pasar de conocidos en el mejor de los casos a amigos, hasta jaune había tirado su cabello de manera juguetona una vez y lo único que recibió fue un coscoron juguetón, ok la gente establece relaciones éso es normal lo que no es normal es ruby. Weiss fue criada desde temprana edad a detectar intenciónes ocultas de las personas y blake en su tiempo como terrorista había aprendido a ocultar sus emociones y reconocía cuándo alguien más lo hacía, esto junto con retirarse a la primera oportunidad gritaba sospechoso, ruby ocultaba algo y no eran las únicas que lo pensaban
Después de lo que pasó con su antiguo hogar y familia, ren había aprendido a atesorar lo poco que le quedaba y una de esas cosas era nora, no era ciego sabía que la experiencia la había marcado más, razón de su dependencia a el, pero kuroyuri le enseñó que las cosas no son eternas, no estaría para siempre y si ésa iba nora estaria sola otra vez, no le haría eso, necesitaba encontrar a alguien que se quedé con ella, que la proteja, que la escuche, que le haga panqueques, desafortunadamente la pubertad no ayudó, ahora sólo la veían como un trozo de carné, por un momento creía que su búsqueda estába condenada, hasta que abrió sus ojos. Jaune, su lider, el cubría todas ésas cualidades y si bien tuvo una no tan brillante historia de amor pero desde entonces había madurado y crecido como persona, el provenir de la cantidad de hermanas le aseguraba de que la traté como la dama y sabía que la mimaria lo suficiente sin malcriarla, hasta su entrenamiento con pyrrha le está generando frutos pronto sería capaz de protegerla hasta de un robot gigante, era capaz de confiarle la vida y ahora también la de nora, todo parecía resuelto hasta que vio los ojos de la líder de su equipo hermano, y luego se dio cuenta de todo, la forma tan apegada que se habían vuelto el y su hermana y ella no parecía sorprendida, no se había visto sorprendida, no se había visto celosa, nisiquiera se la había visto feliz ¿para que? si ya sabía el resultado. Ella lo había planeado, de pronto todo tenía sentido, todas las veces dónde ella se veía indispuesta para una fiesta donde tenían algún momento ésos dos todas las veces dónde actuaba inusualmente torpe o bajaba su aura terminando herida siendo cuidada por jaune y no yang sorprendida hasta esa vez en la sala de estar dónde terminaron empapados por agua haciendo sus camisas transparentes, no era el único con la idea de convertir a su hermano de todo menos de sangre en su verdadero hermano, se había confíado pero ya no más, dísfruta tus pequeñas victorias por su momento de indulgencia rose, no sobrevivías tanto en la callé siendo blando.
Bonus
Ruby: Fui yo ren, yo agujere el condón de jaune para que insemira a mi hermana.
Pd: Esta idea a estadestado rondando por mi cabeza hace un tiempo, me gusta cuándo el hermano es sobre protector y amenaza a la pareja del hermano/a pero aquí ay algo distinto, y es que tienes cuánto juntas dos prodigios (uno emo el otro gótico) introvertidos al que el mismo tipo le muestra un amor fraternal honesto junto el deseó de cuidar y proteger de su hermana extroveriida voluptuosa
Jaune and Yang can be seen sharing a selfie and later looking at the photo and laughing at how it came out, all under the gaze of rwb.
Ruby: ...
Blake: Are you okay?
Ruby: Yes, why do you ask?
Weiss: Don't you feel jealous that your sister and your best friend are spending too much time together lately? I admit that when Winter went to exercise, I felt a little left out, but don't misunderstand me, I'm not saying that it's bad that I know they're starting. Blondie and Blondie 2 get along well, but don't you think it's strange that almost out of nowhere they start getting together a lot?
Ruby: Don't worry about that, I'm happier for them than you imagine, or look at the time I have to do maintenance on Crescent Rose. See you later.
She said goodbye, leaving the rest of her team, as the two found themselves wondering what was happening. A couple of months ago, Jaune and Yang's relationship had changed, from going from acquaintances in the best of cases to friends, until Jaune had thrown away his hair in a playful way once and the only thing he received was a playful nod. Ok. People establish relationships. That's normal. What's not normal is ruby. Weiss was raised from an early age to detect people's hidden intentions, and Blake, in her time as a terrorist, had learned to hide her emotions and recognized when someone else did it. This along with retreating at the first opportunity screamed suspicious, Ruby was hiding something and, if not, they were the only ones who thought about it.
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After what happened to his old home and family, Ren had learned to treasure the little he had left and one of those things was Nora. He wasn't blind, he knew that the experience had marked her more, the reason for her dependence on him, but Kuroyuri taught her that things are not eternal, she wouldn't be around forever and if she went, Nora would be alone again, she wouldn't do that to her, she needed to find someone who would stay with her, who would protect her, who would listen to her, who would help her. pancakes, unfortunately puberty didn't help, now they only saw her as a piece of meat, for a moment she believed that her search was doomed, until she opened her eyes. Jaune, her leader, covered all those qualities and although she had a not so brilliant love story but since then she had matured and grown as a person, coming from the number of sisters assured her that I treated her like the lady and she knew that He pampered her enough without spoiling her, even his training with Pyrrha was bearing fruit, soon he would be able to protect her even from a giant robot, he was able to trust her with his life and now also Nora's, everything seemed resolved until he saw the girl's eyes. leader of his brother team, and then he realized everything, how attached he and his sister had become and she didn't seem surprised, she hadn't looked surprised, she hadn't looked jealous, she hadn't even looked happy. so that? if you already knew the result. She had planned it, suddenly everything made sense, all the times where she looked unwell for a party where those two had some moment, all the times where she acted unusually clumsy or lowered her aura, ending up injured, being taken care of by Jaune and not Yang, surprised until that time in the living room where they ended up soaked by water making their shirts transparent, he was not the only one with the idea of turning his brother of everything but blood into his real brother, he had trusted himself but not anymore, enjoy your little ones victories for his moment of indulgence rose, you didn't survive so much in the streets by being soft.
Bonus!
Ruby: It was me Ren, I pierced Jaune's condom so he could inseminate my sister.
PS: This idea has been running through my head for a while now, I like when the brother is overprotective and threatens the brother's partner but here there is something different, and that is that you have how much you put two prodigies together (one emo the other gothic) introverts to whom the same type shows honest brotherly love along with the desire to care for and protect his voluptuous extroverted sister.
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I don't really understand what's going on, but I do know drama when I see it! I'd love to see more of this!
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TORNADA
-Ven corre, vamos a pillar sitio
Cojo de la mano a Ona Batlle, mi mejor amiga y vamos haciendo un poco de espacio hasta llegar a la primera fila junto a la gente que esta esperando al bus de las jugadoras.
Habían al menos unas 500 personas repartidas y fue fácil hacerse hueco entre ellas. Ibamos vestidas con gorras, bufanda y las camisetas, ella de Aitana y yo de Alexia firmada por todas.
-Oye tu no eres T/n? La novia de Alexia? -Me giro para mirar a las chicas que estaban a mi lado y Ona también mira- Ooooh y tu eres Ona
-Si, encantada- Ambas sonreímos y las chicas amablemente nos pidieron fotos y que le firmaramos. Lo hicimos encantadas y nos pusimos a hablar con ellas mientras esperábamos.
-T/n t/n te puedes hacer una foto conmigo?? Voy a ver todos los partidos del Collerense, eres la mejor.
-Ohhh muchas gracias... -Esperando que diga su nombre
-Paula, me llamo Paula
-Muchas gracias Paula, claro ven- Nos hacemos una foto y también le firmamos una camiseta.
-Espero que la temporada que viene te fiche un equipo importante y si es en el Barça mejor, te lo mereces- Luego se gira a Ona- Todo estamos esperando a que vuelvas a casa- Sonrie dulcemente y yo me derrito, es una niña de unos 8 años muy dulce.
-Eres un amor, Paula- Dice Ona.
-Si, ojalá algún día poder jugar con unas jugadoras increíbles para una afición espectacular- Digo guiñandole el ojo y de verdad lo espero porque hace una semana me he enterado que tengo un ojeador del Barça encima mío y esta interesado en mi para el año que viene.
Ona me mira y sonrie
-¿Te cuento un secreto?- Le pregunta y la niña asiente eufórica.- Pero no se lo digas a nadie eh- La señala con el dedo y se agacha a su altura.
-Te lo prometo por el fútbol
-Guau esa es un promesa muy importante eh- Se acerca a su oído y susurra- Alomejor tu deseo se hace realidad.
Nos mira emocionadas y se tapa la boca con sus manitas.
-Es una gran fan del Barça y la he podido llevar una vez al Johan Cruyff pero es complicado ya que es mucho dinero, el orfanato rechaza las salidas y venimos de Mallorca...- Comenta la jóven de unos 24 años, sólo me quedo con la palabra orfanato- Pero ha sido su cumpleaños hace poco y estaba muy entusiasmada por ver este partido y conseguí algo de dinero para traerla
-Siii, Marta es la mejor del mundo- Se abraza a su pierna y yo sonrío mirando a Ona.- También me lleva a todos tus partidos-Me mira- Claro, cuando yo no juego los míos.
-¿En que equipo juegas?
-En Son Sardina Alevín, me han subido dos categorías más que las que me toca porque dicen que tengo potencial. Soy delantera
-Vaya, eso es increíble Paula- Dice Ona y le doy los cinco y ella choca- ¿Quieres ser profesional o quieres trabajar de otra cosa?
-Mi sueño es ser futbolista y jugar en el Barça- Trago duro al ver sus ojos brillantes de la emoción.
-Pues sigue ese sueño siempre y que nadie te diga que no lo puedes conseguir vale?- Le digo y me presta toda la atención del mundo- Pero no dejes de lado tus estudios porque son igual de importantes.
Asiente y se pone a hablar con Ona de otras cosas y aprovecho para preguntarle cosas a la asistenta social de Paula, Marta, y me enseña videos de ella jugando, es increíble para la edad que tiene.
Dejaron a la niña con 8 meses con una nota que decia "No puedo cuidar a la niña, se llama Paula y nació el 20 de abril", Marta me ha dicho que ha tenido varias asistentes sociales pero que no la han tratado demasiado bien y ha pasado a ella hace unos 6 meses, tambien tiene problemas con el resto de niños, por ser pequeña y querer jugar al fútbol, a veces se mete en problemas por defenderse y defender a otros...
Cuando me terminó de contar su historia el corazón me bombeaba rápido, miré a la niña que se estaba riendo de algo con Ona ajena a todo.
-¿No hay nadie interesado en adoptarla?- Pregunto extrañada, es una niña muy fácil de querer.
-Ha estado en unas 6 familias diferentes que querían adoptarla pero ella no quería y hacia cualquier cosa para que la acabarán devolviendo al orfanato.
-¿Sabes porque hace eso?- Tiene que haber un motivo
-Nunca me lo ha querido decir pero sospecho que es por Alex- La miro extrañada- Es otra niña, tiene 12 años y también las veces que una familia se interesaba hacía cualquier cosa para volver. Son uña y carne.
-No querrán separarse- Comento
-No, pero Alex ya tiene los 12 y a partir de esa edad es casi imposible que alguien la adopte y menos si ella no quiere y Paula todavia tiene más posibilidades para salir de ahí pero tampoco se deja y es casi imposible que alguien quiera adoptarlas a ambas...
Asiento pensativa
-¿Qué asientos tenéis?- Cambio de tema.
-Pues en un lateral arriba de todo, era lo único que quedaba.
-Cuando entremos venir conmigo, puedo conseguir algo mejor.
-Muchas gracias, de verdad. Paula se pondrá muy feliz.
-No se lo digas, es una sorpresa.- Le guiño un ojo y asiente sonriendo.
En ese momento veo que todo el mundo se revoluciona y es porque esta llegando el bus de las jugadoras.
Veo que Paula intenta mirar pero es bajita y hay personas delante de ella que le impiden ver.
-¿Puedo ponerte encima de mis hombros? - Le pregunto a Paula pero las miro a ambas buscando aceptación.
-Si quieres... - Dice tímida y Marta asiente así que en un movimiento rápido la aupo y suelta un chillido pequeño.
-Mira, por ahí vienen- Señalo el bus y le doy mi bufanda para que la mueva.
Mientras el bus pasa los aficionados sueltan bengalas de color azul y rojo y cantamos para animar al equipo.
-Un dia de partit
al Gol Nord vaig anar,
només entrar a la Grada
em vaig enamorar!
El cor em bategava,
no em preguntis perquè,
del Barça sóc supporter,
sempre t’animaré!
Alé, alé, aléeeee…
Alé, alé, aléeeeeeee…
Todos estamos aplaudiendo, saltando y moviendo las banderas y bufandas mientras pasa el bus y Ona, Paula y yo no somos menos.
Por el único cristal que no está tintado que es el de atrás del todo vemos a Codina y a Mapi dándole golpes al cristal y me río.
En ese momento todos se empiezan a mover para llegar a sus accesos y yo aprovecho para ir por donde a entrado el autobús con Ona y Marta detrás.
-No puede pasar por aquí, señorita- Me dice uno de seguridad y bufo. Dejo a Paula en el suelo con las chicas.
Miro alrededor y veo a Oriol con el móvil en mano grabando.
-Oriol- Le llamo acercándome a él y me mira.- ¿Me puedes dar 2 entradas más?
Me mira y se pone con el móvil
-Listo- Mira al guardia- Déjalas pasar.
-Gracias majo
El guardia nos deja pasar y le cojo la mano a la niña.
-¿Qué hacen esas personas ahi?- Señala a un grupo que esta cerca del bus esperando impaciente.
-Están esperando a que las jugadoras bajen para pedirles autógrafos. -Veo que tiene la mirada fija en esa zona- ¿Quieres ir?
-Me da cosa, no quiero molestarlas- Dice tímidamente y se sonroja.
Muero de ternura y por el rabillo del ojo veo que Ona también.
-Nose, pero algo me dice que no vas a molestarlas- Dice Ona para tranquilizarla y le coge la mano libre- Ven
Tira de nosotras y nos ponemos junto al grupo de personas pero en la puerta por donde entran.
Van apareciendo una a una y Ona y yo les deseamos suerte a todas mientras que a Paula le firman la camiseta que lleva puesta. Solo falta una firma.
Noto que Paula me tira insistente de la mano y me agacho.
-Esta viniendo Alexia- Me susurra nerviosa, estaba nerviosa con todas pero ahora lo esta más.
-¿No quieres conocerla? - Pregunto preocupada- Si quieres nos vamos- Le acaricio la mejilla.
Pero antes de que pueda decir algo más aparece la reina.
-Hola, Onita- Se abrazan fuerte y en ese momento me vuelvo a poner de pie
-Te he echado de menos, Ale
-Y yo a ti, pequeña- Se separan y me mira a mi y luego a Paula- ¿Quien es esta pequeñaja?- Se agacha a su altura y le da esa maravillosa sonrisa que tiene que cada día me enamora más.
-Me llamo... Paula- Dice tímida y me aprieta fuerte la mano.
-Encantada, yo soy Alexia- Le da la mano y Paula se la estrecha con la que no me tiene cogida.
-Creo que no te conoce- Suelta Ona y niego divertida.
-Hay que tener buenos modales con personas bonitas- Le guiña un ojo a la niña y veo que se sonroja.
Efecto Putellas
Le firma la camiseta y Alexia le pregunta si se quiere una foto.
-SiSi- Afirma y me mira- ¿Te la haces con nosotras?
-Esta muy nerviosa y le impresionas mucho- Le susurro al oído a mi novia y le doy un beso en la mejilla.
Paula se coloca delante nuestra ambas ponemos una mano en su hombro y Alexia y yo nos rodeamos la cintura con la otra.
-Tres, dos, uno- Dice Marta con el móvil en mano. -Listo.
Paula le da las gracias y va junto a la trabajadora social para ver las fotos.
Me giro para quedar frente a frente con Alexia
-¿Quien es ella?- Pregunta curiosa.
-La he conocido mientras esperábamos el bus, me dijo que veía todos mis partidos y me pidió una foto, nos pusimos a hablar y la chica que la acompaña me ha dicho que la dejaron en un orfanato y que juega a fútbol, la han subido dos categorías- Comento mirándola a los ojos- Ella es especial, Ale.
-Estoy segura de ello, cariño- Me sonrie tiernamente y me da un beso en la sien.
-Ya hablaremos de esto más tarde, ahora lo importante- La miro seria- ¿Cómo te sientes?
-Bien- Afirma pero veo en sus ojos que me miente y frunzo el ceño.
-Alexia... A mi no hace falta que me lo ocultes- Le digo suave, poniendo mis manos en sus mejillas.
-Puede que vuelva a pisar el césped vestida con el uniforme después de mucho tiempo así que estoy emocionada, eufórica y ansiosa pero también estoy nerviosa, muy nerviosa- Suelta un suspiro- ¿Y si no estoy al 100%? ¿Y si todavía no es el momento de que vuelva? ¿Y si vuelvo y decepciono a mi equipo? ¿A los aficionados?
-Ey ey, relájate, amor- Le pongo un mechon de pelo detrás de la oreja- No te machaques tanto. Estoy segura que estas al 200% vale, pero si hoy no tienes que volver no pasa nada y si lo haces vas a dar todo y más de ti, como lo haces siempre en cada entrenamiento, en cada partido y en cada situación que se te pone por delante- Pauso para quitarle una pequeña lágrima- Nadie se va a decepcionar, las chicas están agradecidas y orgullosas de tenerte, yo lo estoy y todos lo están también.
-Te quiero- Me da un beso suave y cierra un momento los ojos.
Cuando los vuelve a abrir ya no está mi novia que necesitaba un poco de ánimo, está Alexia Putellas, la capitana del FC Barcelona, la doble balón de oro. La Reina.
-Oye- Interviene Ona- Yo también os quiero
-Ven aquí, Ona- Ale abre los brazos y nos fundimos en un abrazo las tres.
-Ahora- Me separó y miro a mi novia- Ir a patear esos culos blancos ingleses
-Si, dejarlos tocados para que me pueda llevar la Copa y pueda volver a casa.
Alexia asiente con esa determinación propia de ella y despidiéndose con la mano de Marta y Paula, entra dentro para unirse al equipo.
-Vamos a coger los asientos
-¿También tenéis arriba del todo?- Pregunta la niña.
-No, tenemos otros mejores y para vosotras también - Dice Ona.
Al entrar ya empieza a haber mucha gente sentándose en sus sitios y a los encargados de animar al público haciendo su trabajo
-Alaaaaaaa- Abre la boca impresionada- Miraaa que grande es esto
-Es increible- Dice Marta.
Ona pasa un brazo por mis hombros cuando nos sentamos
-Dentro de poco estaremos jugando tu y yo aquí
Junto mi lado de la cabeza con el suyo y esperamos a que salgan las jugadoras a calentar.
-T/n, te puedo hacer una pregunta?- Dice Paula tímida y giro la cabeza para verla.
-Las que quieras- Sonrío tiernamente.
-¿Tú y Alexia sois más que amigas?
-Ummm... Si, ella es mi novia - Digo con cuidado.
No es que ocultemos nuestra relación pero me inquietaba no saber cómo se lo iba a tomar y no entendía el porque.
-Que guay, Lex siempre me ha dicho que no importa a quien ames mientras esa persona te cuide y te quiera
Me aclaro la garganta emocionada.
-Alex tiene mucha razón, estoy segura de que es muy especial, igual que tú.- Le sonrío- Estoy deseando conocerla.
-Es la mejor y también juega al fútbol- Exclama emocionada- La gente piensa que es mala y que no le importa nadie pero no es así, solo tienes que intentar conocerla por dentro.
Esta niña es muy lista para la edad que tiene.
En ese momento salen las jugadoras a calentar y todo el Camp Nou aplaude y chilla, la majoria centrándose en Alexia que es la primera vez que vuelve a pisar el césped vestida de blaugrana.
-Es buena en la tele, pero en persona es increíble- Suelta Paula.
-Espérate a verla en acción, te quedas embobada.
El partido está muy tenso por ambas partes y juegan sucio, a los pocos minutos el Barça mete un gol y el estadio se cae pero resulta ser mano y lo anulan.
Todo el mundo se queja pero el juego continua y con ello los minutos.
En el minuto 11 todo el mundo empieza a ovacionar el nombre de Alexia y obviamente nosotras también lo hacemos.
-SIIII JODER, ESA ESSS- Grito y todo el mundo grita.
Hansen en el minuto 63 vuelve a hacer de las suyas y nos vuelve a poner por delante del marcador como lo hizo en la ida con otro golazo.
El Chelsea estaba que echaba fuego y se reflejó en el partido con entradas innecesarias, golpes, malos gestos...
-ESO ES FALTA ARBITRA - Grita Paula a mi lado junto a todos.
Pero nada el Chelsea había tirado a una jugadora y a otra le habían dado un golpe que la arbitra no quiso ver
-PERO PITA FALTA, CIEGA-
Chillo cuando Reiten mete gol a causa del golpe anterior
-PERO COMO VAS A DAR EL GOL SI ERA FALTA ANTES- Dice Eli. Vino minutos después de que nos sentamos nosotras.
Me llevo la mano a la cabeza indignadisima por la incompetencia de la arbitra pero ya no se podía hacer nada, ese gol había subido al marcador, 1-1 en el minuto 67
-Esto va a ser muy difícil- Dice Paula a mi lado
-Lo conseguirán
En el minuto 70 el Camp Nou se vuelve a caer pero no es para quejarse de la arbitra ni para celebrar un gol sino para darle la bienvenida a la Reina que esta calentando para pisar el césped de nuevo, todo el mundo está aplaudiendo y yo no puedo evitar soltar unas cuantas lágrimas cuando minutos después veo que Torre se acerca a ella para darle el brazalete de capitana cuando entra al terreno.
-ESA ES MI CHICA TIO- Grito a todo pulmón sin importarme nada la gente alrededor que me mira.
Ona se ríe a mi lado y Eli y Alba también.
Quedan pocos minutos para que acabe el partido, exactamente 4.
El Barça esta atacando, la pelota es conducida por Patri que al levantar la cabeza ve a Ale que esta rodeada de 3 pero no duda en pasarsela.
Ale en la frontal del área en una fracción de segundo levanta la cabeza para mirar a portería y rodeada de las 3 defensas rivales chuta.
Berger intenta tocar con los dedos para desviarla pero no puede hacer nada y es pelota se estrella contra el fondo de la red.
-DIOOOOOOOSSSSSS- Grito
Todo el mundo se pone en pie y rápido cojo a Paula para que pueda ver.
-Es la mejor- Dice con un tono de admiración increíble- Solo le han bastado 3 minutos para hacer magia.
Las chicas van corriendo a abrazarla y veo como se seca las lágrimas con el dorso de la mano.
Una vez se separa de sus compañeras besa el escudo y hace un gesto como que ya está de vuelta la reina.
Viene corriendo hacia nuestro lado haciendo un corazón con las manos.
4 minutos después pitan el final y el equipo técnico y las jugadoras corren en una direccion, Alexia.
La levantan y la mantean mientras que las 72.262 personas corean su nombre.
Miro a mi lado y veo que Eli y Alba están igual que yo, con lágrimas en los ojos y me acerco a abrazarlas.
-Gracias por traer una persona tan maravillosa al mundo- Le susurro a Eli.
-Gracias a ti por quererla y apoyarla tanto- Me devuelve.
-Es imposible no hacerlo.
En ese momento sentimos otros 4 brazos rodeandonos. Ale y Ona
-Creo que faltaba yo en esta reunión familiar- Dice Ale aprentandonos fuerte- Gracias por todo.
-Lo has conseguido tu sola
-Sin vuestro apoyo no hubiera podido.
-Sabes que si- Dice su madre- Ahora ves a celebrarlo con las chicas. Disfruta de este momento
Eli la echa y me río pero cesa cuando me giro y veo a Paula sentada encima de Marta mirándonos con una sonrisa triste.
-Ona- La llamo y me acerco a su oido- creo que estoy a punto de cometer una locura- La miro y luego desvío la mirada a Paula.
-T/n...-Dice en advertencia- Vas a unirte al club seguramente en unos meses, es una nueva etapa de tu vida y criar a un niño no es fácil... Menos si te tienes que centrar en tu carrera profesional- Me aconseja- Además está Alexia, tienes que comentarlo con ella.
Miro a Eli y a Alba que ahora estaban jugando con Paula.
-No sería un niño, serian dos- Hago una mueca- Paula no se va a querer ir sin Alex y tampoco quiero que me odie por separarla de ella.- Pauso pero levanto la mano al ver que quiere volver a hablar- Y antes de que me digas nada más se que es una locura y más ahora que vendré a un equipo importante y tengo que demostrar que me merezco este sitio, se que tengo que hablar con Alexia porque no soy solo yo aquí- La miro- Pero me ha tocado la fibra
-Te apoyaré sea cual sea la decisión- Me da un beso en la frente.
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