#tuvimos que ir a Armani
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DARCY KYNASTON
—– attending the “Wigston, Runway: Charity Parade”
#wigstonfashion#Dior nos falló para que sepan (-8#tuvimos que ir a Armani#(qué mamón me leo poniendo eso... jajajajaa pero en fin)#y aaah; sí#no desfiló pero donó de su bolsillo#( the cursed artist. | musings. )
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Capítulo 5 | 65horas ChanHun
CAPÍTULO 5 ―No estoy...lo suficiente borracho.
39:20 (que equivale a las 20:00 del sábado)
―Sehun,― dije, otra vez, mientras rebuscaba en su armario. ―Vamos a hacer esto.
Sus labios se apretaron en una delgada línea, y él resopló. Quería irse, me di cuenta. Pero estaba asustado. No es que fuera a admitirlo.
Cambié mi enfoque.
―Es estrictamente por trabajo. Piensa en ello como producto; grupo de proyecto, investigación del objetivo. No tenemos que permanecer mucho tiempo.
Podía ver la batalla interna en sus ojos, pero él no iba a ceder. Era muy duro de convencer.
Tiré una camisa y suspiré.
―De acuerdo, Sehun,― dije, sin nada de paciencia. ―siéntete libre de quedarte. Pero he tenido mi cabeza en este proyecto por cerca de veinticuatro horas. Voy a quedarme bizco mirando a la pantalla del maldito ordenador preparando esas fotos. Voy a salir,― dije, sin dejar espacio para la réplica. ―Hay al menos dos o tres clubs gay, y afortunadamente, algunos hombres que estén dispuestos ser comidos esta noche.
Saqué mi camiseta por la cabeza y la lancé a la cama de Sehun, sostuve su camiseta, pretendiendo echarle un vistazo, pero realmente dándole tiempo más que de sobra de tener un vistazo de mí sin camiseta. Esperé hasta que sus ojos fueron de mi pecho a mi cara antes de sonreír. Desvió la mirada rápidamente, como si no le gustara lo que vio, pero un ligero rubor le delató. Sonriendo abiertamente, me puse la camiseta que tenía en mi mano. Era una de Sehun.
Él aclaró su garganta.
―Es una camiseta del gimnasio,― Sehun me informó. Oh, por favor. Era una camiseta ajustada, negra, y sin mangas que mostraba mis pectorales y bíceps perfectamente, y probablemente costaba más de lo que la mayoría de la gente ganaba en un día. Le sonreí.
―Con un poco de suerte, no la llevaré mucho tiempo.
Tragó saliva y parpadeó, y yo sabía que casi lo tenía. Pasé por su lado, regresé a la planta de abajo, poniéndome mis zapatillas y tomando la primera bolsa de delicias Lurex. Le di a Sehun un guiño.
―Solamente con propósitos de investigación, por supuesto.
Su mandíbula se hinchó mientras apretaba sus dientes, y sus fosas nasales llamearon. Creo que era su mirada cabreada, pero era jodidamente caliente. Gruñó.
―Iré si volvemos sobre las doce.
―Dos,― regateé.
―Una.
―Hecho.
Me hizo una mueca, pero bajó las escaleras de dos en dos y regresó medio minuto más tarde. Él estaba llevando sus vaqueros azules y una camiseta gris oscura. No era nada extraordinario, pero verlo vestido con otra cosa que no fuera una camisa de botones era algo un poco especial.
Especialmente una que le abrazaba de esa manera. Obviamente fui atrapado mirando.
―¿Qué?― dijo a la defensiva. ―Hago ejercicio.
―Puedo decirlo, ―dije, arrastrando mis ojos desde la cabeza a los pies. Bueno, hasta sus calcetines...sus multicolor y a rayas calcetines de Barrio Sésamo...―¿Epi y Blas? ¿En serio? Por el amor de Dios y de Armani, debo comprarte algunos calcetines.
Él sonrió espectacularmente.
―No critiques los calcetines.― Luego se puso sus zapatos y se puso de pie. ―Nos marcharemos a la una, esto es para investigar únicamente, y no beber.
37:15
―Dos escoceses, por favor.― Ordené sobre la barra, y tendí uno a Sehun.
Rodó sus ojos, pero lo tomó. Era su tercero, y creo que estaba un poco borracho. Había sido como un niño en una tienda de golosinas desde que entramos, mirando cada tipo de golosinas que podía. Y ellos le estaban mirando también...Bueno, más bien lo follaban con los ojos.
No puedo decir que los culpe. Era un Adonis, su esculpida cara, su jodido cabello, no tenía incluso que intentarlo. Él era simple-jodidamente hermoso.
Había estado muy nervioso cuando llegamos. Casi se había escondido detrás de mí, como si fuera a ser visto por alguien que pudiera reconocerlo.
―Vamos, Sehun.― Dije suavemente. ―Tienes la excusa perfecta para ir de clubs, beber un poco, bailar un poco...esto está totalmente relacionado con el trabajo. Estamos aquí estrictamente por negocios.
Rodó los ojos, y exhalé sonoramente, pero al menos conseguí que atravesara la puerta.
Le mostré al tipo de seguridad lo que llevaba en la bolsa de papel. El grande y corpulento tipo miró la bolsa de condones, luego a nosotros.
―Un poco ambiciosos, ¿no?
Le di un guiño y un golpecito en mi imaginario sombrero. ―Nunca tengo mis ambiciones mezcladas con mis capacidades.
Sonrió, sacudió su cabeza y nos saludó con la mano. Eso fue hace como una hora.
Sehun había tomado unas cuantas copas. Podía decir que quería bailar, pero él no tenía el valor de salir a la pista de baile, entre ese mar de hombres, por sí mismo. El sitio todavía no estaba muy lleno. Yo necesitaba esperar un poco más...
Así que decidí preguntar a Sehun algunas cosas. No era del todo desafortunado que tuviera que inclinarme realmente cerca para hacerme oír.
―¿Alguna vez has ido a clubes con...comosellame?― recordaba el nombre del tipo, Kangho, pero actuar como si su ex fuera olvidable parecía una buena idea.
Sehun frunció el ceño y sacudió su cabeza.
―No...él quería pero...
―¿Han salido aunque sea? ¿Cenar, películas?
Se tragó su escoces, apurándolo. Lo pude oler persistiendo en su aliento.
―No. A menos que saliéramos fuera de la ciudad,― dijo. ―¿Es de extrañar que me haya dejado? ―Dijo en voz alta en mi oreja, hablando sobre la música.
Estaba deseando que fuera una pregunta retórica, porque estaba seguro como el infierno que no quería responderla. En su lugar, dije.
―Pero pasar todo el tiempo dentro tiene sus beneficios también, ¿no?
Resopló hacia mí, pero me dio una media sonrisa.
―Sí, supongo que lo hizo.
Reí. ―Estoy seguro de eso. Así que,― dije mirando alrededor de la multitud. ―¿Ves a alguien con el que tal vez quieras pasar un tiempo dentro?
Su ceja se apretó de nuevo, y casi frunció el ceño.
―Pensé que estábamos aquí para trabajar―, dijo. Y se dio cuenta, al mismo tiempo que yo lo hacía, de lo cerca que estábamos... casi tocándonos... casi. Y dio un paso atrás, lejos de mí, poniendo algo de distancia entre nosotros.
El club estaba empezando a llenarse de cuerpos, algunos totalmente vestidos, algunos no. Pretendí explorar el piso, pero realmente solo estaba observando a Sehun, cuando algún tipo al azar se aproximó a él y le pidió bailar. No se veía mal, si te va el tipo de donde está Wally. Yo estaba indeciso. ¿Intervengo? ¿Le digo al tipo ni-en-tus-mejores-sueños, que se esfume, o dejo que Sehun vaya con él?
Antes de que pudiera intervenir, Sehun dijo lo más amable.
―Estoy aquí más o menos con alguien.
Estoy aquí más o menos con alguien. Yo. Él estaba aquí más o menos conmigo. Yo ni siquiera intenté detener la sonrisa. 'Donde está Wally' desapareció entre la multitud, lo que los tres-escoceses hacían digno de reírse, y me reí.
―¿Qué?― espetó.
Incliné mi cabeza a un lado y lo miré. ―Si estás aquí conmigo, entonces bailarás conmigo.
―N-n-n-o, no puedo,― dijo, sacudiendo su cabeza.
―Estupideces,― le confronté. Acercándome a él, su cara apenas a dos centímetros de la mía. Dije, ―No hay nada que no puedas hacer.
Y tuvimos otro de esos momentos. Justo allí. Él mirándome, seriamente, pero del modo de una promesa silenciosa, y yo le devolví la mirada.
Tragó saliva y apartó los ojos, rompiendo nuestra mirada.
―¿Tal vez otra bebida...?
Sonreí. ―Seguro.
Esta vez, cuando me ofreció la bebida, la tomé con mi mano derecha y posé la izquierda en la parte baja de su espalda. Inclinándome, muy cerca, le hablé al oído.
―Trabajo primero. Luego bailamos.
―¿Qué tienes en mente?― preguntó. Pude sentir la calidez de su respiración en mi cuello.
―Pegados, bailando lento, moliendo las caderas, manos errantes.
Pude sentirlo congelarse. Después de dos latidos dijo, ―Quiero decir con el trabajo. ¿Qué tienes en mente con el trabajo?
Retrocedí un poco, para poder ver su cara, y sonreí.
―Oh, eso...
Quitó la mirada, pero las esquinas de sus labios se curvaron mientras trataba de no sonreír.
Terminé mi copa de un trago y esperé a que Sehun hiciera lo mismo antes de agarrar su mano, arrastrándolo a través de la multitud hacia la cabina del DJ.
Salté dentro, pero Sehun no hizo lo mismo. Me giré a mirarlo, y él me miró, un tanto desconcertado.
―¿Qué infiernos piensas que estás haciendo?
Sonreí y le guiñé un ojo, luego me incliné y llamé al DJ. Puse en marcha mi encanto, guiñé y puntualicé cada elogio con hoyuelos. También pedí cinco minutos para hablar. Le entregué un puñado de chucherías de Lurex, agregué un anillo de polla, y paró en seco la música.
Así de fácil, cada hombre en la pista de baile y los de la barra, volvieron la cara hacia nosotros. Era el momento.
Ahora o nunca.
―Buenas noches, chicos,― comencé. ―¿Quieren echarle una mano a un simpático chico esta noche? Necesito un poco de ayuda.
Hubo algunos gritos de como exactamente algunos les gustaría ayudarme, de una manera físicamente gratificante. Eso me hizo sonreír y reír tímidamente, todo por el espectáculo, por supuesto.
―Primero,― dije bien alto, ―Necesito a mi pareja del crimen aquí arriba conmigo.― Señalé a Sehun, quien miró con un cruce entre mortificado y lívido. Me acerqué, extendiendo mi mano hacia él y diciendo, ―¿El hombre más sexy de la sala traería, por favor; su sexy culo aquí?
Tomó mi mano, murmurando algo como, ―Qué mierda estoy haciendo,― pero saltó a la cabina para quedarse a mi lado. Y dio pie a más aplausos y aullidos.
Sehun me chistó en el oído. ―Ésta jodidamente me la debes.
―Solo empieza a grabar.― Siseé. Y lo hizo. Sacó su teléfono del bolsillo, ajustando en la pantalla las opciones de la cámara, y empezó a grabar.
Me volví hacia la multitud.
―Bien chicos, tengo algunas preguntas realmente rápidas.― Metí la mano en la bolsa de condones y lubricantes, saqué una muestra al azar, y la levanté para que todos la vieran. ―Productos Lurex cotidianos...seguro los han visto. Los han usado. Quiero saber lo que les gusta de ellos.
Silencio. Jodido silencio. Necesitaban un empujón.
―¿Quieren saber qué odio sobre el envoltorio habitual del producto?
Esta vez hubo un silencio de atención. Ellos estaban escuchando, al menos.
―Odio que cada maldita pareja, en un paquete de condones, es hetero.
Silencio. Otra vez.
Entonces alguien rompió. ―¡Infiernos, sí!― algún tipo gritó. Así que le tendí un condón. Luego los otros empezaron a gritar cosas, y cada vez pasaba un puñado de condones y muestras de lubricantes.
―Sí, yo no quiero fotos de mujer en mi habitación.
―Sí, ¿dónde están las fotos de dos tipos?
―¿Por qué las compañías no usan fotos de dos hombres en sus preservativos?
―Porque ninguna compañía de anticonceptivos tiene las pelotas para hacerlo, ¡ese es el porqué!
Perfecto. Pero necesitaba controlar la dirección de esta investigación.
―¿Cuánto dinero a la semana gastaríais en estos productos?
―Diez.
―Quince.
―Veinte.
―¡Cincuenta!
―Mentiroso.
―¡Soy un ganador!― el tipo se defendió.
―¡Aquí!― Le grité al tipo, sosteniendo una variedad de paquetes de aluminio. ―En el nombre de la ayuda financiera y el sexo seguro, por favor, toma un puñado.
Y así el improvisado preguntas y respuestas siguió, todo grabado. Les hice preguntas hasta que no quedaron condones ni lubricantes. No en esa bolsa, de todos modos.
Habíamos leído estas estadísticas cien veces, las vimos en blanco y negro en todos los archivos de Lurex que habíamos memorizado en las últimas veinticuatro horas.
Pero oírlas directamente de la fuente era crudo, inédito y un poco brillante.
Agradecí a la multitud por su tiempo y paciencia, dándoles un saludo de mi sombrero imaginario y pidiéndole al D.J. que por favor hiciera bailar a los chicos guapos.
Fue entonces cuando miré a Sehun. Él estaba sonriendo, y mirándome directamente. Incluso sobre el comienzo del pum, pum, pum de la música, pude oírle cuando dijo.
―Eso fue...
―¿Jodidamente brillante?― puntualicé. Él sonrió y sacudió su cabeza.
―Iba a decir que fue un placer para mirar.
¡Mierda! Creo que Oh Sehun acaba de hacerme un cumplido. O eso, o simplemente coqueteaba conmigo. Bien, sea lo que sea, me hizo sonreír.
Del tipo sonrisa de doble hoyuelo. Realmente había mucho que podría haber dicho o insinuado, pero me conformé con inclinarme hasta estar cerca de su oreja. Le dije:
―Primero bebemos.― Me aparté para poder mirarlo a los ojos. Nuestras caras estaban pegadas, sus ojos estaban oscuros.
Sonreí.
―Luego bailaremos.
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La temporada Otoño/Invierno esta prácticamente a la vuelta de la esquina aunque no se vea reflejado con estos días tan intensos de calor que parece no tener fin.
Con una nueva temporada pisandonos los talones, es necesita abastecerse con lo último en tendencias, sobre todo en esta que se nos viene ya que podemos jugar un poco mas con la ropa, como armar capas y usar mas accesorios invernales.
Las grandes pasarelas ya mostraron sus colecciones masculinas Otoño/Invierno 2019 y tuvimos que poner manos a la obra y terminar de ver todos los desfiles posibles y separar la aguja de la paja para traerles las tendencias de esta próxima temporada.
Si quieres conocer las tendencias en Accesorios Otoño Invierno 2019 no dudes en ver nuestro post.
LEATHER PANTS
En el mundo de la moda se crean nuevas cosas o simplemente las viejas regresan, todo cumple un ciclo, los pantalones de cuero o sintéticos se destacan nuevamente en esta temporada Otoño Invierno 2019, dando un estilo mas Rock ´n Roll, o simplemente un toque moderno si se combinan con una camisa.
Recuerda que todo regresa así que piénsalo dos veces antes de botar o regalar algo, la ropa pasada de uno puede ser el tesoro de otro en su closet.
AMI OI 2019
Dries Van Noten OI 2019
Fendi OI 2019
Hermes OI 2019
Versace OI 2019
NEÓN
Muchos de nosotros no solemos adoptar muy bien los colores y optamos por los mas oscuros, bueno ahora es tiempo de olvidarse un poco de los colores oscuros y tomar por los cuernos los colores mas brillantes como el neo, que lo seguimos viendo desde la temporada pasada.
El Neón les queda muy bien a los de piel oscura y si eres muy claro busca los colores mas oscuros de esta gama.
MSGM OI 2019
Paul Smith OI 2019
Paul Smith OI 2019
Versace OI 2019
VELVET
No existe nada mas suave que el terciopelo, ademas de ello es una tela que van con cualquier estilo de ropa, desde en una lujoso traje, vestido o ropa deportiva.
Solo hay que tener mucho cuidado con este tela ya que se llena de pelusas y si tienes mascotas esto sera un problema, siempre debe estar en un porta terno o por ultimo en una bolsa que lo cubra.
Dolce & Gabbana OI 2019
Dolce & Gabbana OI 2019
Emporio Armani OI 2019
Ermenegildo Zegna OI 2019
PUFFER JACKET
Una forma de darle volumen a tu look son las Puffer Jacket, ademas de ello abrigan muy bien en la temporada de invierno.
Son fáciles de combinar, pueden ir con un estilo mas urbano o pueden ir bien con un buen traje, evita usar las que son muy gruesas si tienes mucho abdomen ya que generan mas volumen en donde no queremos.
Fendi OI 2019
Ermenegildo Zegna OI 2019
Dries Van Noten OI 2019
Philipp Plein OI 2019
Tendencias Otoño Invierno 2019 La temporada Otoño/Invierno esta prácticamente a la vuelta de la esquina aunque no se vea reflejado con estos días tan intensos de calor que parece no tener fin.
#Moda Masculina#NEON#OTOÑO INVIERNO 2019#PUFFER JACKET#TENDENCIAS MASCULINAS 2019#TENDENCIAS OI 2019#TRENDY#VELVET
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