#tremenda vuelta canela

[gadriezmannsgirl]

Joder, que entrada de Valles a Raphinha💀

[cantbe-fixed-lisa]

Bajo siete llaves (2/?) | Latin Hetalia

a/n: capítulo anterior aquí

II. Los cinco años

Ema se despertó mucho antes de que su Tita viniera a tocar la puerta de la habitación, incluso antes de que Martín se levantara y fuera a abrir las cortinas y la luz traspasara el cuarto entero y llegara hasta sus ojitos y ella los achinara. Durante los minutos que separaron su desvelo del despertar de su papá, Ema se quedó observando sus facciones, la forma de su nariz, sus labios relajados, sus pestañas rubias inmóviles, y el cabello revuelto encima. Incluso se atrevió a estirar la manita y a despejar la frente de su papá, de un mechoncito de pelo rebelde que se quedaba ahí algunas veces. Sonreía tan suave, tan fugaz y calladita, que solía pasar desapercibida, y el único ruido que inundaba la habitación era la respiración de Martín, pausada.

Arriba de sus cabezas, en la muralla clara, colgaba un cuadro grande que guardaba celosamente una foto de ambos. En un juego de sombras, Martín agachaba la cabeza para mirarla.

- Papá –Ema dijo en un susurro. Su aliento olía a pasta de dientes desde la noche y se mezclaba con su propio olor, con su propia esencia que era toda mezcla de la esencia de Martín y, antes que su voz aguda, lo primero que hizo a Martín estar consciente de que su hija se había despertado fue su olor.- Papá, ya tengo cinco.

Martín sonrió, mañoso y somnoliento y con los ojos aguados. Por instantes no dijo nada, decidido a permitir que el silencio que se inmiscuía entre los dos fuera atosigado entero por la mirada dulzona y tierna que mantuvieron un par de segundos.

- ¡Ya casi te alcanzo! –Martín estiró los brazos, rodeó la espalda de Ema y la llevó consigo, haciéndole un espacio en su pecho que para ella siempre era cálido. Con su cara enterrada en el cuello, la contuvo cerca; un par de besos juguetones en sus mejillas y en su cabello fueron todas las pruebas que necesitó Ema, que necesitó él para entender que una relación como la de ellos, no había en ninguna otra parte.

Salir de la cama siempre era complicado, era molesto cuando estaban los dos porque Ema prendía la tele y veía los dibujitos y Martín, que medio cabro chico siempre había sido, no podía resistirse a arroparse los hombros y abrazar a su hija y mantenerse chistosos, riendo por todo, hasta que, cuando estaba Agustina allá en la casa, les tocaba la puerta y los hacía levantarse porque ¡no tendrás entrenamiento hoy pero Ema tiene que ir a sus clases de ballet! Y entonces ellos se ponían de pie, perezosos.

Pero ese día era el cumpleaños de Ema. Martín agarra su celular que está en la mesita al lado y le dice a la Ema que se acerque, porque van a sacarse una selfie. Las fotos a Ema le entretienen, le gustan, le llaman la atención. Apenas incorporados, Martín toma la imagen de ambos sonrientes y Ema le pregunta ¿la vas a subir a tu Instagram? Martín acompaña la foto con un mensajito especial:

Hace cinco años que llegaste a mi vida. Con tus ojitos, con tu sonrisa, con tu alegría, haces perfecto cada uno de mis días. ¡Feliz cumpleaños, princesa! Sos lo mejor que me pasó en la vida. Te amo, hija.

Aparecieron por la casa en piyamas y Agustina le agarró de la cintura y la cargó y Martín y Ema se echaron a reír, pero Ema le dio un beso en la mejilla a su Tita muy grande y le volvió a murmurar: ¡Tita, tengo cinco años! Y al rato la verían los dos, Agustina y Martín, correr por la casa grande, la casa inmensa y entre los sillones y los salones y las habitaciones y luego el grito, chillón y feliz, al ver a Alan durmiendo como un flojo contra un sofá azul. ¡Alan, cumplí cinco años!

- Vicky va a llegar pronto, le pedí que viniera antes para que me ayudara a ordenar la casa –comentó Agustina, mientras tomaban desayuno en la mesa, amplia y larga. Martín asintió con su jugo de frutas en la boca y Ema le dio un mordisco una media luna horneada, rellena con dulce de leche- .

- ¿A qué hora van a llegar mis amigos? –Ema pregunta después de tragar.-

- A las cuatro.

- Che, Ema –soltó Martín de pronto, acomodando su silla- ¿Y? ¿Qué querés que te regale?

- ¡Martín! –saltó su mamá, inmediatamente- ¿Cómo le decís eso a la nena? Ella no tiene que saber qué cosa le vas a regalar, eso es sorpresa –sus ojos marrones, acusadores, a Martín le causan una gracia tremenda y se rasca la frente, asintiendo al rato.

- Ah, tenés razón. Olvídalo, Ema, es secreto.

- ¡Pero...! –Ema intentó decir cualquier cosa, pero Martín le limpió las comisura de los labios con una servilleta porque había restos de dulce de leche esparcidos entremedio.

- ¿Vas a ir a buscar a Dani, Martu? –preguntó Agustina.

Martín removió los hombros.

- Sí –respondió después de un trago largo y profundo de la mezcla de frutas dulces- Ayer estábamos hablando y él también estaba muy emocionado por el cumple de Ema. Apuesto a que te va a traer un regalo muy bonito, Ema –le dijo después a la niña y en su sonrisa se notaba todo por lo cual el silencio que apareció entre ellos fue incómodo, molesto-. Pero dale, andá a ducharte. La Tita después te va a poner el vestido que te compré y va a ordenar la casa con la tía Vicky.

- ¿Y a qué hora vas a volver? –Ema murmuró, llena su carita de rulos colgantes.

Martín se puso de pie. Antes de darse la vuelta y salir por el umbral, directo al pasillo que conducía al baño, le dejó un beso en la frente, pero no contestó a su pregunta.

-

- ¡Mirá! ¿Te gusta? Se la traje de Paraguay. Pensé que le podía gustar, a las niñas le gustan las muñecas, ¿verdad?

Martín se echó a reír. Agarró a Daniel del cuello y lo atrajo cerca, besándole el cabello por unos segundos cortitos. Daniel se permitió tranquilidad, cercanía y serenidad junto a su novio, a su alfa que siempre olía como la estabilidad, como lo correcto. Cuando Martín lo soltó, él no quiso alejarse.

- No te pongas nervioso –Martín farfulló- Ema te adora. Le va a gustar cualquier cosa que le regales.

- No seas mentiroso, Martín –le contestó Daniel-.

- No te estoy mintiendo, Ema te quiere un montón. ¿No te acordás de nuestras tardes de películas? ¿O nuestras maratones de Los Simpson? Cuando nos acurrucamos los tres en la cama y comemos papas fritas.

Eso hizo a Daniel sonreír irremediablemente.

- Sí me acuerdo –canturreó.- "Soy un pastelito horneado de canela" –dijo entre risas.

- "¡No quiero levantarme nunca!" –le siguió Martín, recordando las frases que a Ema se le quedaban pegadas cuando él y Daniel la recostaban en su cama, después de una tarde de dibujos.

Miró a Daniel de arriba abajo, a su camiseta ceñida y su chaqueta de mezclilla y a sus bluejeans ajustados, cubriendo las piernas largas que él había tenido hace algunas noches alrededor de su cintura. Los ojos de Daniel, también verdes, siempre eran dulces para él, y en su rostro cándido y suave Martín sabía que existía una sonrisa que escondía todas las palabra que Daniel solo se atrevía a decirle en la intimidad, cuando estaban bañados únicamente por la luz que la noche suelta de cualquier manera y que aparece entre las cortinas corridas.

Daniel le respondió la mirada con un dejo coqueto que Martín pretendió haber adivinado desde hace mucho antes. Hizo un gesto hasta su habitación, pero Martín levantó las manos y negó con la cabeza, con su sonrisa de siempre, sin embargo. Le agarró las mejillas y le dio un beso y Daniel saboreó sus labios tan desmedidamente que a Martín, de pronto, le pareció sucio volver a besar la boquita de Ema si Daniel ya le había ocupado la boca así.

- Te ves hermoso siempre, pero tengo que preguntar. ¿Te cambiaste ya o...?

- ¿Te gusta cómo me veo? –preguntó Daniel, dando una vuelta disimulada sobre sí mismo- Porque si no te gusta puedo ponerme una camisa y unos shorts y eso es todo.

Martín esperó un poco antes de contestarle:

- Vos te ves lindo hasta en piyama.

- ¡Pará de ser tan chamullero, por Dios! –Daniel se echó a reír- No lo necesitas.

- ¿Ah, no? –Martín sonó desafiante y Daniel se apoyó en su pecho.-

- No. Te basta con esa cara.

Martín lo tomó como un halago.

Se dejaron ver juntos cerca de una juguetería y de tiendas de ropa para niños y Daniel sabe que no hacen más que alimentar el rumor eterno de que a Ema le pueda llegar un hermanito, esta vez directamente del vientre de Daniel. Pero Martín nunca habla en serio de ese tema, nunca le da ninguna respuesta concreta. En parte porque le parece injusto tener un hijo con Daniel, porque ese hijo, a diferencia de Ema, sí tendría una mamá.

Martín compra el último Furby de orejas largas y turquesa y la chica que atiende el bazar envuelve la cajita en un papel rosado de hadas con varitas. Martín aprovecha de echar dentro un papel blanco con la carta que le escribió a Ema anoche mientras ella dormía; Daniel nota el detalle y le susurra en el oído que definitivamente sabe cómo conquistar a un omega.

Ellos vuelven a la casa de Martín cerca de las dos y media de la tarde. Ema corre a recibirlos cuando oye el auto estacionarse y Martín abre los brazos pero Ema está demasiado emocionada como para poder abrazarlo concretamente. Empieza a dar vueltas alrededor de Daniel, que, conciliador y maternal, le tira un rizo con los dedos y luego se agacha para abrazarla con fuerza. ¡Feliz cumpleaños, Emita! Deja salir y Ema lo abraza también, le rodea el cuello con los brazos.

Vicky y Agustina tienen casi todo listo. La casa está llena de globos de colores, llena de serpentinas y hay cositas ricas para comer puestas en una mesa en el jardín, al lado de la piscina. En la piscina también hay globos y Martín se ríe feliz cuando nota, por fin, los gorritos de cumpleaños que tienen encima su mamá y su hermana. Agustina le obliga a ponerse uno él también y no se niega, pero le susurra al oído que vaya luego en busca del regalo para Ema, de que él le ha comprado y del que ha traído Daniel. Agustina siempre está ahí para ayudar.

Prepararon todo con anticipación. A las tres y cuarto Martín le dice a Ema que vaya a ponerse su vestido y la Tita le coge la mano y la guía hasta su habitación, mientras oye toda la cháchara de la niña, que de a poco se ha ido acostumbrando a sus fiestas fancy, solo que ahora es más grande y puede darse cuenta de ello. Sentados en el sofá, Daniel de pronto le agarra la mano a Martín y Martín la sujeta fuerte, se la lleva a la boca, le besa el dorso y luego la deja caer, como si nunca la hubiera sostenido en primer lugar.

Entonces Ema vuelve, coqueta y graciosa, agarrándose el vestido con las manitos y dando una vuelta juguetona, que hace a todos los demás soltar carcajadas. Alan corretea entre sus piernas y Daniel insiste en ponerse de pie y tomarse una foto, solo con Ema y con Martín, con su familia. El vestido blanco de Ema se arruga justo en el hombro, donde Daniel le pone la mano, mientras Martín le rodea la cintura. Vicky hace click y Daniel murmura inmediatamente que hace mucho que no tenía una foto en su Instragram con su novio y con Emita.

Martín ve que Agustina frunce el ceño.

-

Las siete de la tarde y van a cantar el cumpleaños feliz. Ema está sentada en la cabecera de la mesa, allá en el jardín, con todos sus amiguitos mirándola, con su Tita y Victoria a cada lado. A la fiesta ha venido también Francis y Luciano, el compañero de Martín en el equipo. Hay un murmullo constante que se mezcla con el correr del agua de la piscina y Martín atraviesa el ventanal que da al patio llevando en las manos, cuidadosamente, una torta de tres pisos con motivos de Frozen. Celeste entera, los ojos de todos los niños se van a la princesa que se empina justo en el círculo más alto. Ema abre la boca en sorpresa y Martín acomoda, muy suave, la torta en frente de ella. A lado de la princesa de mazapán hay una vela encendida con forma de 5.

- ¡A la cuenta de tres empezamos a cantar! –Agustina dice fuerte y los niños que están entusiasmados por comer la torta, se empiezan a adelantar. La Tita hace 1, 2, 3 con los dedos pero entonces el celular de Martín va subiendo de tono hasta desconcentrarlos a todos y de pronto todas las miradas están sobre él y sobre el aparatito que vibra ahí en el bolsillo de su pantalón.

- Ay, perdón –se indulta Martín, tratando de sonreír para que se den cuenta que todo está bien. Mira la pantalla del celular e inmediatamente frunce el ceño, porque es un número desconocido.

- ¿Quién es, papá? –pregunta Ema, mirándolo hacia arriba.

Martín no deja de arrugar el entrecejo.

- Voy a contestar. ¿Pueden esperarme un rato? No me demoro nada.

Martín no espera a que alguien le responda algo y se va caminando a zancadas rápidas hasta su cuarto. Su celular sigue sonando y parece que quien lo está haciendo sonar no tiene ninguna intención de desistir de la llamada. Una vez en la tranquilidad, la soledad y la privacidad de su habitación, Martín toca la pantalla y se lleva el teléfono al oído.

Por momentos no hay sonido, hasta que él se atreve a murmurar:

- ¿Hola?

- Martín –dice la voz al otro lado. Y Martín tiene un vago recuerdo, un vago sentimiento de conocer esa voz de algún lado.

- ¿Con quién hablo? –pregunta, mirando por la ventana al patio donde todos lo están esperando.

Hay otro instante de silencio inoportuno y desgarrador. Martín va a colgar pero entonces el hombre carraspea.

- Con Manuel. ¿Te acordai' de mí?

Martín solo había conocido a un Manuel significativo en toda su vida y no era tonto como para no poder imaginar que era ese Manuel quien estaba hablándole ahora.

Abrió la boca pero no soltó palabras. La frente le empezó a sudar poquito, y lo único que podía sentir en ese momento era el boom boom de su corazón fuerte contra su pecho, el aire, de pronto, se volvió pesado y nebuloso, difícil de soportar. Con la mano libre se quitó el sudor de la frente y entonces decidió aclarar todo.

- ¿Cómo te conseguiste mi número? –fue lo primero que logró articular, sin embargo. Daba algunas miradas furtivas hacia la puerta, temiendo que alguien estuviera tras ella o cerca o rodeando su cuarto, oyendo su conversación con el hombre que él imaginó jamás iba a volver a aparecer en su vida.

- No importa. Hoy es el cumpleaños de la Ema y Martín, yo... -el muchacho sonaba desesperado, intranquilo, como si estuviera hablándole en secreto-.

Martín se echó a reír.

- ¿Te enteraste por las noticias? –preguntó, mofándose.

- Quiero verla –Manuel escupió- Por favor, déjame verla. Te juro que estoy arrepentido. Y te juro que te voy a devolver toda la plata que me diste, te lo juro pero por favor, déjame verla, te lo ruego, ¡Déjame desearle un feliz cumpleaños!

- Firmaste un contrato –le recordó, ardiendo- La vendiste.

- ¡No! –gritó Manuel y Martín tuvo que alejarse el celular del oído- ¡Yo no hice eso! Te prometo que estoy arrepentido, necesito verla. Voy a devolverte todo, todo, pero hoy es su cumpleaños y yo necesito verla y decirle que...

- ¿Querés verla? –dijo finalmente Martín, cuando todas las erupciones que sentía por su cuerpo entero sosegaron despacio- ¿De verdad querés verla? –llegó entonces su risa burlona. Esa risa que hizo que el aliento de Manuel al otro lado de la línea se cortara- Si querés volver a verla, si querés desearle un feliz cumpleaños, si querés tenerla en tus brazos de nuevo, vas a tener que pagarme 100 mil dólares por cada visita. ¿Trato hecho?

Por unos segundos Martín no oyó nada más.

- ¡Voy a hablar! ¡Voy a decir todo! ¡Me importa una mierda el contrato, tu vida, tu representante, todo! Es mi hija. Yo soy su mamá. ¡Voy a contarlo todo!

- ¡Hacelo! –gritó también Martín- ¡Hacelo y te juro por mi hija que hago que te pudras en la cárcel!

Martín no dio espacio a ni una palabra más de Manuel y cortó el teléfono. Lo lanzó a la cama y luego se cubrió la cabeza con las manos, rodeado por un silencio crudo que engullía todos sus pensamientos, todas las cosas que él siquiera pudiera aclararse a sí mismo. El celular volvió a sonar, pero esta vez Martín no hizo nada y cuando se incorporó, echó un vistazo a todo el cuarto, como si de alguna manera algo hubiese cambiado. Abrió la puerta y caminó de vuelta al patio, pero todo a su alrededor era negro y cuando Ema le jaló de la manga de su camisa marrón, no le dio ni una sonrisa ni una palabra ni nada.

Cantan el cumpleaños feliz y Agustina le dice a Ema que pida un deseo. Martín levanta la mirada poco a poco y cuando ve a su hija con los ojos cerrados y los labios apretados, ruega fervientemente que ese deseo nunca sea conocer a su mamá, porque no está seguro de qué tan alejado se encuentra de volverse realidad.

notas: Manuel quiere a la Ema de vuelta y no va a parar hasta conseguirlo ;)

[wolfener]

Capitulo 17

Pasa la noche. Dean amanece aun en el mismo lugar donde quedo anoche, sobre el piso recargado junto a la puerta. Su mente regresa a la terrible imagen de la esclava de su hermano Sam en la muneca de el tal "Leo." Aprieta sus ojos no queriendo creer lo que ahora le queda bastante claro: su hermano cayo victima del legado de su padre! No quiere ni imaginarse lo que a de haber sufrido. Al tratar de borrar esos pensamientos tan horrendos de su mente, repentinamente oye pisadas! Vienen mas cerca. Oye murmuraciones inteligibles. La enorme puerta se abre! Dean se levanta y brinca hacia el lado opuesto de su celda. Bajo el marco de la puerta esta un enorme macho que conoce ya muy bien.......

Colorado: Buenos dias güerito! Ojala hayas dormido bien!

Dean lo mira con odio.

Colorado: Wow! (sonrie) Dicen que hay miradas que matan.....pero la tuya ahorita me haría papilla! Jeje! No tienes nada que decirme o retobar??!

Dean no mas lo mira con odio palpable.

Colorado: Esta bien! Mantente así! Necesitaras todas tus energías y ese coraje para sobrevivir lo que te viene!

Colorado entra y se dirige hacia Dean. Dean lo esquiva.

Colorado: No seas tonto! Solo vine a chequear tu progreso. Leo menciono que estabas lesionado. Déjame ver tu mano!

Dean: (dientes pelados) Vete Al DIABLO!!!!!

Colorado: (suspira frustrado) Veo que no te gusto nada lo que te contó Leo anoche verdad? O fue su esclavita negra esa la cual te dejo tan airado, eh?

Dean: No. Es. De. EL!

Colorado: Lo es ahora! Tanto como fue tu hermano de todos nosotros!!! (sonríe) Y como ahora lo eres tu de mi papa!

Dean: RARRRRRGHHHH!!!!

Dean se lanza hacia Colorado con un tremendo puñetazo que Colorado esquiva agachándose. Al hacerlo, Dean rápidamente ajusta su ataque dándose una media vuelta y metiéndole una tremenda patada en su cara al Lobo pelirrojo! La fuerza de su patada manda a Colorado hacia el piso. El lobo se queja y se agarra la mandíbula. Dean ve a Colorado sacudiendo su cabeza postrado sobre el suelo pues su tremenda patada lo dejo mareado al borde de caer inconsciente. Eso no es suficiente. Rápidamente agarra vuelo y corre hacia Colorado dandole otra patada feroz al lado de su cabeza dejando al pelirrojo noqueado!  Ve la puerta abierta de par en par. Esta es su oportunidad! Corre hacia la puerta y sale de su celda! Ve para los lados. Nadie! Hay dos direcciones para escoger. No sabe para donde irse. Piensa rápido y corre hacia la izquierda pues hay luz hacia allá. Tal vez sea una salida. En su camino, busca algo con que defenderse pero no encuentra nada. Sigue corriendo. La cabaña es enorme! Hay puertas por donde quiera. Avanza nervioso e inseguro. Un portón grande queda directamente frente a el. Por alguna extraña razón, ese portón lo llama hacia el. Corre. Toma la manija.  Le da la vuelta. Esta abierta! Entra. No es una salida como lo deseaba que fuera. Es un enorme cuarto densamente oscuro.

Dean: (con su pechote respirando agitado) Maldita sea!!! De un cuarto oscuro a otro!!! Vaya suerte que tienes Winchester!

Oye lo que parece ser pisadas tras de el. Cierra la puerta. La atranca con una mesa cercana. Esta atrapado!

Dean: Maldicion! (agitado y nervioso) Como salgo de esta?! Tiene que haber alguna salida de esta pesadilla! Pero primero, debo encontrar algo que pueda usar para defenderme!!!

Busca en la oscuridad. Aunque encuentra el interruptor de la luz, no puede encenderlo pues no quiere que Colorado vea que hay alguien aquí. De por si asume que lo podrá ventear. Camina hacia el otro lado de el cuarto. Es enorme! Huele muy limpio. Una mezcla muy familiar de pino, cedro, y canela. Va rastreando las paredes como un hombre ciego. Puede ver el delineo de tela. La toca. Es una cortina pequena. La abre. Entra, por una muy diminuta ventana tras de ella, un rayo de luz suave producido por la naciente madrugada que alumbra levemente a el cuarto. La luz revela los contornos de los muebles dentro de el. Frente a el queda una enorme cama hecha de cedro con cuatro pilares, (hechos de la misma madera), uno en cada esquina de ella. Un enorme colchón forrado con sabanas de satin negro. No es un cuarto comun. Es una recamara! Muy elegante y muy masculina a la vez. Organizada. Hay unas cabezas de venado y de alce en la pared. Hay mesas y roperos. Sobre una de las mesas ve una foto. Se arrima hacia ella. La toma en su mano. La alza hacia la aun poca luz. Parece ser un retrato familiar. Están dos enormes machos con cabello y barbas oscuras a los cuales no a visto antes. Ambos mas grandes en físico y estatura  que los dos lobos que ya conoce. Al lado opuesto a ellos, están los ya conocidos Colorado y Leo. Todos están vestidos como Leñadores. En el centro de los cuatro machos esta un inmenso hombre calvo de mas edad pero con un porte increíblemente fuerte. Aun mas alto y fornido que los cuatro machos a su alrededor y poseyendo una muy larga barba gris y blanca que llega hasta el centro de su enorme pecho. Tiene unos ojos azules centrados y penetrantes. Su mirada tiene un toque siniestro y dominante. Dean asume que este individuo debe ser el patriarca de los lobos. El mismo viejo que le hablo pestes de su propio padre anteayer. El maldito que le destruyo la vida a su hermano Sam!

Dean: Por fin tengo tu cara frente a mi maldito! Me las vas a pagar desgraciado barbón! TE LO JURO!!!

Ahora recuerda el olor de la recamara. Es el mismo olor que olio cuando vino el viejo ese a verlo en su celda. Lo que quiere decir que esta es su recamara de el! Mira hacia los lados.

Dean: Si el es el jefe, y esta es su recamara, debe tener armas. Algo que pueda usar yo para  escapar de aquí!

Busca. Hay otra cortina larga en el centro de la pared opuesta a el. Junto a ella, dos enormes armarios en esa misma esquina del cuarto, que llaman su atención. Corre hacia ellos. Abre uno. Hay un olor extraño que sale de el. Una mezcla de olor de fierro y algo parecido al olor del aceite de bebe. Empieza a mover cosas sin poder en realidad ver nada dentro del armario. Ocurre mucho traqueteo al hacerlo. Por fin toma su mano algo portable de suficiente tamaño y dureza para defenderse. Es un bastón de algo que se siente como hule. Esta duro pero aun es un poco maleable.

Dean: Que raro!

Husmea un poco mas y da con una luz pequeña dentro del armario. Le da vuelta a su switch y se ilumina. Al encenderse la luz ve que el baston es en realidad un enorme consolador de goma negra.

Dean: Hijo de PUTA!!!!

Lo avienta sacudiendo sus manos asqueado. Se despega del armario pero se asoma levemente a ver el contenido. Ve que hay multiples tipos de objetos de tortura, masoquismo, y sodomía dentro del armario. Cadenas. Mordazas. Látigos. Restricciones de todo tipo de cuero negro. Frenos. Esposas.

Dean: Que malditas porquerías hacen estos animales aqui?!!!

Se llena de horror al pensar en Sam. Aprieta sus ojos tratando de impedir imaginarse lo que le habrán hecho a su hermanito menor con esos objetos. Con trabajos agarra un tubo de fierro del armario. Sabra Dios para que o en que lo usaron pero necesita algo para defenderse! Preferiría una arma de fuego. Tal vez el segundo armario tenga algo puesto que este esta cerrado con llave. Se detiene. No oye a nadie. Alza su mano buena y golpea las manijas de el armario con el tubo en su mano. Otra vez. Se detiene para ver si nadie se aproxima. Golpea una vez mas. Se caen las manijas a el piso dejando al armario sin sus cerraduras.  Abre el armario aprisa y queda completamente atónito por lo que encuentra. Frente a el queda lo que es básicamente un altar táctico y retrospectivo. Consistiendo de archivos, documentos, mapas, y mas que nada fotos. Fotos de tres hombres muy particulares que adornan todo su interior. Entre todas esas fotos, las de uno de esos tres machos fácilmente acaparan la mayoría  del armario. Las fotos que son de el!

Dean: (con asco) Maldito Acosador!!!!!

Y es que con lo que ve frente a el, le queda confirmado que la historia de el viejo ese no puede ser tan falsa como lo suponía que era. Frente a el, hay fotos de su padre John Winchester con el y con Sammy. Fotos de tan solo un par de años después de la muerte de su mamá! Sam esta en los brazos de su padre de 2 o 3 años de edad. Dean esta parado junto a ellos de 6 o 7 años. Mas no es una foto de familia. Es una foto infraganti al ir saliendo ellos "secretamente" de un almacén. Dean recuerda muy poquito sobre esa noche. Recuerda que su papa andaba desesperadamente buscando al asesino de su madre y buscaba algo muy particular para que lo ayudara a encontrarlo. Nunca le dijo que fue lo que buscaba pero es obvio que el viejo este también lo buscaba o no habría podido tomar esta foto. Empieza a esculcar en los cajones dentro del armario. Encuentra sobres amarillos sellados con fechas de años escritos en ellos. Encuentra una lamparilla pequeña en uno de los cajones de útiles del armario. La toma y la enciende. Con su luz ahora puede ver claramente el interior del armario. Hay fotos de el completamente vestido y dormido en su celda pegadas a los interiores de las puertas del armario! Boca arriba. Boca abajo. Close-ups de su bello rostro. De sus manos. De su dentadura. De su entrepierna y de su trasero. Todas están marcadas con plumón negro "fase 0."

Dean: Que se trae entre manos este diablo?!!

Abre otro cajon pequeño. Esta vez encuentra fotos de Sam dormido pero en un lugar que no parece ser la cabaña y de manera muy normal. Le parece reconocer el cuarto! Parecen ser fotos tomadas de Sam en pleno sueño durante una estadía en un motel. Viéndolas mas de cerca, Dean puede verse a si mismo dormido en una cama separada a poca distancia detrás de el!

Dean:  (atónito) Se metió en uno de nuestros cuartos mientras dormíamos?! Y no nos dimos cuenta de ello?! IMPOSIBLE!!!!

Empieza a jalar sobres desenfrenadamente  hacia afuera. Saca uno que dice "Dallas, Tx. 1996"

Dean: "Dallas?" 1996!!! No.....no. No puede......!!!

Esa fecha y ese lugar son algo muy personal en la vida de Dean. Lo rompe y lo abre. Saca un apilar de fotos 8 x 11 del sobre roto. Las hojea. Son de el! Todas! En ellas, esta en un rancho de Texas cuando apenas iba a cumplir los 17 años de edad. Recuerda ese tiempo muy bien. Fue una época muy inestable entre el y su papá. Por primera y única vez, el bello joven no aguanto mas las ordenes tan extremas y restrictivas de su padre. Arto de la presión y de la responsabilidad impuestas sobre sus jóvenes hombros, huyo de el. Habían tenido un desacuerdo muy fuerte y se fue a Texas para esconderse de John. Duró ahi aproximadamente un mes. Encontró un trabajo temporario en un rancho. El dueño de el lo dejaba quedarse ahi en la finca y le pagaba por sus labores. Estaba extremadamente caliente la area de Dallas ese año y su labor era organizar a los establos de los caballos y mantenerlos limpios a diario. El día que se tomaron estas fotos, fue en uno de los días en que le tocaba a Dean bañar a los caballos. Las fotos lo reflejan ya que esta en varias etapas de semi desnudez puesto que quería evitar mojarse la ropa, de la cual se llevo muy poca con el al huir. Hojea por ellas rápidamente con disgusto. Llega a una foto con su pecho totalmente desnudo la cual esta etiquetada con plumón: "Espécimen se encuentra en estado magnífico de desarrolló !"

Dean se llena de horror. Abre mas sobres. Uno tiene fotos de el y de Sammy desnudos en un lago cuando el tenia 13 años y Sam tan solo 9. Se habían ido en viaje de cacería como siempre y su papa, como lo solía hacer, lo dejo con Sam mientras el "hacia lo que tenia que hacer." Estaba muy fogoso el calor. Uno de esos días húmedos y sofocantes. Sammy se quejaba del calor y el tampoco estaba muy contento con el. Como no tenían trajes de baño, (porque su padre no creía en el recreo), se desnudaron para irse a nadar. Al hojear este set de fotos mas, llega a unas donde el "fotógrafo" obviamente magnifico el enfoque de el lente de su cámara en las partes privadas de ambos jóvenes Winchester. Sus penes. Sus testiculos. Hasta el ano de ambos logro captar con lujo de detalle!

Encuentra una nota del mismo sobre escrita en letra muy elegante pero casi en forma antigua. Parece caligrafía. La nota dice:

"4 de Junio, 1992

Este es el séptimo año que condujo mis observaciones de John Winchester y sus cachorros. El idiota esta tan obsesionado con atrapar a el demonio que asesinó a su esposa que ni se fija cuan cerca e llegado a el y a sus niños. Estoy seguro que a de pensar que estoy muerto lo cual sirve mis propósitos a la perfección! Hoy dejo a sus cachorros solos y vulnerables. Como lo hace siempre. Piensa que el demonio de ojos amarillos anda por aquí. Estupido! Por lo menos su obsesión me da tiempo de observar y catalogar a sus hijos. Se desarrollan ambos jóvenes a gran magnificencia! La genética Winchester aparentemente sigue produciendo perfección. El hijo pequeño, Sam, se nota desde ahorita que tendrá un cuerpo enorme y que sera mas alto que su hermano mayor. Por un buen pedazo si no estimo mal. Con ejercicio moderado regular tendrá una impresionante musculatura. Puesto bajo un regimen estricto de ejercicios extremos en rutinas constantes seria una verdadera bestia! Tal vez debería raptarlo ahora? Cuando aun puedo moldear y torcer a su joven mente a mi favor? No. Todo lo bueno le llega a aquel que se espera! Hablando de lo 'bueno,' el pene del joven aunque esta fláccido, pues aun no es un hombre, puedo predecir que estará de muy buen tamaño. Unas 7 a 8 pulgadas. Sera largo mas que ancho y de punta gruesa por lo que veo en estas fotos frente a mi. Ahora, todo lo contrario a su pene, su ano ya se ve muy ancho y abierto. Lo que llamamos nosotros los caninos una 'flor sumisa.' Con su madurar, estoy seguro que su boca anal esta predestinada a ancharse aun mas. Muy invitante el culo del niño. Deseo probarlo pero, aun es un niño. Tengo algo de moralidad después de todo. Ya habra tiempo para dilatarle bien su ano despues."

Dean: (rabiando en su mente) Maldito cerdo desgraciado!!!!!

"Sin embargo, el hermano mayor es algo sin igual. Algo que no e visto desde que Ebano partió de este mundo! Por eso sigue siendo el mi objetivo principal. El es a quien quiero para lo que planeo. Al igual que Ebano, tiene ese 'algo' especial! Lo presiento. No! Lo se! Aun debo progresar con hacerle las pruebas algún día cuando madure a su total hombría. Por ahorita, un simple vistazo me dice que su cuerpo es perfecto para lo que le viene. Sus dimensiones y simetría son espectaculares! Ancho. Fuerte! Alto y musculoso sin pasarse a lo abnormal. Le falta crecer unas 5 pulgadas de estatura al máximo. Seis pies una pulgada es mi estimación final. Un Omega total sin duda! Al contrario de su estatura, en términos de su hombría, me imagino que ya esta llegando a sus limites. Y vaya limites que tiene! Su pene es enorme! Ya cuenta con casi 7 pulgadas completamente fláccido! Esta gordo y ancho. Largo también. Es una delicia ver eso rebotando entre sus aun delgados pero bien ejercitados muslos. Y aun le quedan unos 7 años de maduración. Predigo un tamaño final de 9 a 10.5 pulgadas. O tal vez hasta un poco mas. Veremos que sorpresas nos dará el primogénito! Espero con ansias ver su desarrollo. Desde ahorita se ve que estará muy placentero su porte exterior a la vista común. Aunque lo que me interesa mas a mi de el, no es visible a los ojos de cualquiera! Lo que mas me importa de el, su ano en este caso, es muy estrecho. Apretado y robusto a la vez. Posee un color rosa muy bello. Prístino. Sabroso. Una perfecta 'Flor sellada' como le decimos a los anos de un macho Alfa-Propenso. De esos machos que acostumbran coger mas no son cogidos. Exhibe todas las características físicas de uno: Las típicas nalgas muy firmes que posee y que le protegen su "virtud" lo confirma. Nalgas cuadradas, carnosas,  y anchas que suelen forrar y cellar a el ojo de su cerradura virginal. El muchacho está muy bien hecho. Veremos en unos cuantos años si lo que pienso sale siendo verdad y, siéndolo así, el maldito de John Winchester, sin saberlo, habra sellado su propio legado final!"

Dean siente asco. Quiere casi vomitar. Dura un rato mas buscando esperando oír a Colorado buscarlo. Encuentra mas fotos. Unas de el con la muchacha con la que perdió su virginidad. Otras fotos con varias muchachas en la cama a la vez! Encuentra fotos de Sam desnudo en las regaderas de el gimnasio de una de las multiples escuelas que atendió bañandose después de la clase de deportes. Es obvio que los perseguía como si fueran bestias de campo a las cuales tenia que atrapar! No puede ver mas! Se retira de el armario no sin antes ver una foto mediana colgada junto a el armario. La alumbra con la lamparilla. Es su papá! Con uno de los machos desconocidos que se encontraba en la foto familiar de los malditos lobos! Están sonriendo posando con armas en mano! Como si fuesen ambos cazadores!!!

Dean: (perplejo) Que demonios es esto?! Quien es ese hombre?! Acaso sera el padre de Daniel???! Que hacía mi papá en amistades con lobos?!! Y como sabe tanto el viejo este sobre lo de 'Ojos Amarillos?!'

Camina hacia las cortinas largas. Las hace a un lado y hay un par de ventanas grandes que dan hacia un balcón. La costa esta clara. Parece que aun no se despertado  Colorado. Las abre y se sale. Pone el tubo en su espalda dentro de su traje de prisionero y escala las paredes hechas de troncos de árbol hacia abajo. Ve a sus alrededores. Nada mas que denso bosque en toda dirección. Ve las montañas en la distancia. Reno esta en esa dirección. Nota que la cabaña esta rodeada por una cerca alta. En un monte lejano se ve una casa! Tal vez haiga alguien ahi que lo pueda ayudar! Tal vez si llegara hasta allá, (piensa) pero esta a muy larga distancia de el. En eso, oye un rugir! Dean se esconde tras una esquina de la cabaña. Mira a la vuelta de la esquina con cuidado. Es Colorado!  El pelirrojo esta parado en el balcón del cual Dean se acaba de bajar!

Colorado: (grita enrabiado) No te vas a escapar Winchester!!!!  Me oyes?!! Eres propiedad de Victor Luna-Negra! Y jamas te dejaremos ir!!! (toma aire expandiendo a su inmenso pecho peludo y suelta un poderoso aullido) AAUUUUUUUU!!!!!!

Su aullido de Colorado golpea a los sentidos de Dean como un martillo y lo hace estremecerse! Siente a su cuerpo responder a el llamado. No lo puede creer pero, en estos instantes, le urge entregarse a la custodia de el pelirrojo!! Como por orden! Resiste el deseo de su cuerpo. Lucha con todas sus fuerzas! Su corazón quiere huir, mas sus piernas se mueven en la dirección de el macho rojo.

Colorado: AAAUUUUUUUUUUUU!!!!!!!!

Dean: Aghh!!!! (se cubre sus oídos) DIOS!!!! Que me pasa?!!! Porque quiero ir hacia el??!!!

Colorado: (cambiando el tono y el ritmo de su aullido) AU! AU! AUU! AUUUUUUUUU!!!!!

El pene de Dean se endurece! Su pectorales se atiesan. Se tira de rodillas para tratar de detener su avance hacia su captor! Aun así, gatea hacia el!

Dean: (en su mente) No! Dios mio!!!! Ayúdame!!!! NO!!!!

Siguen lo aullidos infernales de Colorado llenando los aires. Dean se retuerce! Siente el cosquilleo de pelos nacientes lentamente brotando en su pecho, piernas, espalda, y cuello. Esta sudando profusamente usando hasta la última iota de sus fuerzas mentales para resistir el llamado. Le llega una terrible realización a su mente: ya es mas lobo de lo que se imaginaba que era! Siente sus colmillos afilarse! Siente un horrendo calor en sus entrañas! Su garganta se ejercita sin su permiso preparándose para aullar en respuesta a los aullidos de el pelirrojo!!!

Dean: (desesperado) NO! (grita dentro de el) NOOOOO!!!!!!!

Aprieta sus puños a su pecho, cruje sus dientes, y en una increíble demostración de el macho fuerte que es, con sola la fuerza de su voluntad, forzosamente regresa sus cambios físicos a los de un hombre común y corriente!

Dean: (suspirando como loco) Hah! Hah! Dios! Gracias! (jadeando) Lo hice. Lo hice!!!!!

Se levanta. Corre como puede hacia la parte trasera de la propiedad. Su mano herida ya esta bien! Sin duda una repercusión bienvenida de su semi transformación a un lobo! Llega a la cerca. La escala y la brinca como si nada! Ya se le esta quitando lo mareado. Corre! Llega a la arbolada del bosque y entra en ella.

Colorado rastrea la propiedad. Leo se une a el.

Leo: (venteando) Por dónde se fue?

Colorado: (oliendo) No doy con su olor hermano! (huele mas) Sabes bien que el olor de un Omega cambia a su querer!

Leo: Le dije a papá que tuviera cuidado con este! Es fuerte! Demasiado fuerte!!!! El ultimo cazador se quedo semi-perro pero este es un lobo total! Infección terminada o no! Este nació para ser un lobo! Tiene todas las características necesarias! Y es peligroso!!!! Por eso lo quiere papá! (pausa gruñendo con rabia) Por eso lo quiero ver muerto!!!!

Dean corre a todo lo que da! Atraviesa el bosque a buen paso cuando de repente ve un camino. No un camino fincado pero suficientemente corrido por un vehículo para matar toda vegetación en la area. Lo sigue. Camina cuidadosamente por un rato y ve un cobertizo mediano en la distancia. Saca su tubo de su espalda y se aproxima a el. Hay un troqué muy bonito de los 50's estacionado al lado. Se arrima. Tal vez lo pueda iniciar y escapar con el! De repente ve hacia la tierra. Ve unas huellas muy conocidas. Unas huellas de llantas. De llantas que el mismo instalo. Corre a el cobertizo y abre su portón que estaba milagrosamente sin su candado puesto. Ahi, frente a el, esta su preciado Impala!!!

Dean: (sonriendo de oreja a oreja) BEBE!!!!! Mi bebe!!!!

La rastrea como un amante tocaría a su amada.

Dean: Justo lo que necesitaba!!!!

Se mete sin hesitación alguna. No están las llaves pero la prendera como todo buen ratero lo haría!

Dean: Perdóname chula! Pero después te lo pago con creces!!! Ahorita tenemos que huir de aquí y regresar con una horda de cazadores!!!! Estos malditos me la van a pagar! Por ti! Por mi! Por....Sammy!!!

Las chispas de los cables brincan. Arranca el poderoso motor. Dean se endereza y toma el volante en mano. Huele.

Dean: Pobre de mi bebe! Hueles a puro pinche esquincle!

Acelera y salen del cobertizo. Bajan por la tierra pedregosa del bosque rápidamente. Su carro no esta hacho para este tipo de terreno pero no le queda otra. Llega a una via privada mas fincada y ahi, acelera a el potente motor a todo lo que da dejando las propiedades de los Luna-Negra atrás. Desafortunadamente, la misma potencia de ese motor que lo lleva a la libertad, no pasa desapercibido!

Leo: (gruñendo) Oyes eso?!

Colorado: Si! Es el carro de mi hijo!!!

Leo: Es Winchester!!!! Esta huyendo!!!! Maldita sea!!!! Le dirá a todo mundo donde estamos!!!! Traerá a una legion de malditos cazadores con el!  Le dije a papá que erró en no matarlo desde un principio!!!

Colorado: Que hacemos?!

Leo: Sabes bien que debemos hacer! Y Rápido!!!!

Ambos corren hacia el bosque desnudándose al ir avanzando.