#tenía que desahogarme de alguna manera aaaa

[bloomingjd]

El proceso de sanar después de una infidelidad y decidir quedarse ha sido de lo más difícil que he pasado. Recuperar la confianza me ha costado tanto y realmente siento que me ha dejado secuelas. Hay días buenos, pero también hay días en los que estoy llena de pensamientos intrusivos y ansiedad. Los dolores de cabeza, hormigueos y problemas gastrointestinales también se han hecho presentes. Hay días en los que me pregunto si el amor que siento y que quiero salvar realmente vale todos los estragos que ese suceso ha causado en mí.

Los días buenos en los que nos amamos tanto, reímos, compartimos cosas lindas entre los dos y con nuestro pequeño son los que me recuerdan por qué me quedé, pero no puedo evitar resentir a mi pareja. Pienso en lo bueno que todo sería si no me hubiera fallado. Sí, se me ha dicho mil veces que lo que pasó no fue mi culpa y que no era que yo lo había descuidado a él o nuestra relación. Me hubiera gustado mucho visitarlo de repente o quedarme definitivamente con él, viviendo juntos, pero el embarazo no era algo tan sencillo. En los últimos meses hasta él mismo sabía lo difícil que era para mí levantarme si quiera. Es triste porque no me imagino lo desalmado que puede llegar a ser alguien como para fallarle a las dos personas que tanto juró amar y proteger.

Pienso en mi yo embarazada y me siento muy triste por ella. Como dije, el embarazo fue muy duro. Juntemos el hecho de que emocionalmente me sentía muy abrumada la mayor parte del día, estaba sola en mi casa (con familiares y novio trabajando casi todo el día), sin ganas de nada y a veces hasta durmiendo todo el día, más problemas familiares, el sentimiento de estarle fallando a todo mundo y el sentimiento de fallarle al humanito que crecía en mí. Me da tristeza que a pesar de que se lo decía, nunca pudo comprenderlo bien. Solo nos veíamos los fines de semana y sé que él también estaba luchando su propia batalla. Sigo pensando que faltó confianza y unidad en un momento tan delicado como ese.

No puedo ni ver fotos de nosotros en nuestro baby shower. Ni siquiera puedo ver las fotos de nuestras salidas en esos meses porque me duele. Siento tanta tristeza y enojo. Ojalá pudiera borrar todos esos recuerdos porque pienso en que las cosas no estaban ni estuvieron bien en ningún momento que estuvimos juntos. Pienso que debí hacerle caso a mis instintos y no debí idealizar lo nuestro, pero al mismo tiempo pienso: ¿cómo no hacerlo? Estábamos comprometidos, ambos estábamos buscando tener un futuro juntos, pasamos por tantas cosas difíciles y mutuamente nos apoyamos siempre. Siempre hubo respeto y yo veía lo maduro que era en varios aspectos. Confié en cada palabra que me dijo y nunca me atreví a pensar mal de él. Yo realmente pensaba que había tenido tanta suerte de encontrar a alguien como él y que lo de nuestro bebé era lo más perfecto porque seríamos una familia. Cuando tienes todo eso, ni siquiera se te viene a la cabeza que en algún momento vas a sufrir de una manera tan horrible e injusta, sin embargo, me pasó.

Todavía me siento un poco tonta porque una ve lo que la gente siempre dice de las infidelidades y que nunca, en ninguna circunstancia, hay que perdonarlas. Una parte de mí sigue sintiendo que me estoy fallando a mí misma, pero de verdad quiero creer con todas mis fuerzas que las cosas pueden llegar a ser diferentes. Quiero creer que puedo confiar otra vez en la persona que tanto amo y que el arrepentimiento que me ha mostrado es genuino. Quiero creerlo.

Ha sido un proceso solitario porque no hay nadie más con quien pueda hablar de esto mas que con él y la terapeuta. Las únicas dos amistades que tengo están tan ocupadas que en realidad no hay oportunidad de verlas ni hablar con ellas y contarle a la familia está más que descartado si pretendo mantener la relación. Igual pienso en que lo mejor es no decir nada, ya que no me imagino lo mal que pensarían de mí por perdonarlo.

A veces nos parece inimaginable si quiera el perdonar una infidelidad, pero cuando estás en esa situación, realmente no es fácil para todos tan solo irse y dejarlo todo. Cuando tienes historia y sentimientos verdaderos, entre otras cosas más complejas, de verdad quieres salvarlo todo.

Al mismo tiempo, le rezo a Dios y al universo que me de muchas fuerzas para todo. Para no fallarme a mí misma ni a mi bebé y para que, si en algún momento vuelven a lastimarme así, pueda irme sin ningún arrepentimiento. Por lo mientras, seguiré luchando para sobrellevar esto y sanar, pero sin olvidar que mi pequeñito y yo somos lo más importante.

Finalmente también rezo por conseguir mi paz y tranquilidad de una vez y por perdonar y confiar de nuevo.