Tumgik
#su sueño más profundo unu
skirino · 1 year
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🍸 + tienes algún sueño sin cumplir?
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' sí. ¿lo quieres escuchar? antes me acomplejaba hablar de ello. hoy... no sé, hoy ya es capítulo cerrado. ' carraspea y se acerca un poquito más a la persona que le inquiere. no quería mentir aún si existiera la opción de hacerlo. no era necesario. ' hubo una época en la que quise ser actriz de teatro. no sé si todavía sea posible cumplirlo, no sé si todavía desee que se haga realidad... sin embargo, es un pensamiento al que me aferro con estima. sé que hubiera sido una gran profesional y que hubiera hecho historia. '
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umbrxx · 6 years
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UMBRA
Umbra es un universo obscuro, con neblina pesada y densa, donde las criaturas continuamente cambian de forma. Expandiéndose como las sombras, más allá de los límites de la piel; la neblina se transforma en bosque, y los árboles en criaturas con risas y miedos. En Umbra todo organismo vive en ciclos de mutación. 
Conforme me infiltro en esta cueva aparecen criaturas extrañas que hablan de los misterios guardados en todo lo que habita sin ser visto. Son espíritus que susurran poderes olvidados, y me guían a las sombras para afrontar los nudos de la mente. 
Aquí dentro, así como en los sueños, los misterios no se develan por completo. Todo lo que aparece son pistas, símbolos, sabidurías disfrazadas de supuesta incongruencia. ¿Qué se puede atrapar de estos destellos?  
Avanzo, pero la neblina se espesa. Avanzo y me lleno de niebla o de sueño y aparezco en este lugar. Conozco este lugar... Pero no lo recuerdo. 
La sombra susurra en mis oídos. ¿Qué palabras conjura? ¿Qué misterios y apariciones esconde esta oscuridad encerrada? Son verdades irreconciliables del ser humano, son poderes antiguos ahora negados, son seres extraños que habitan en mí. 
Al fondo algo se mueve y avanza hacia mí, es una avalancha de cuerpos desnudos. Respiran entrelazados formando pequeños agujeros que se abren como si fueran los poros de esta extraña creatura colectiva. Avanza la avalancha constante hacia mí intentando definirse. Se escurre por unas paredes que no veo, paredes de sombra, y fluye siguiendo una corriente circular. 
Conforme la marea se desplaza por el espacio va abandonando cuerpos, soltándolos como semillas por germinar. Esos cuerpos se reúnen, se entierran en la tierra y se extienden como raíces por el suelo, mientras lo que queda de la avalancha continua su recorrido circular por el espacio. Al final el organismo termina por deshacerse para dejar a su vez tres árboles que crecen lentamente, como floreciendo en espiral. Es un paisaje extraordinario, un bosque de raíces y troncos humanos, ¿Son cuerpos o son árboles? 
Ante este éxtasis de vida, por un momento, recuerdo que nosotros somos flores también. 
Conforme este espíritu de creación se esparce, los troncos terminan de crecer, se transforman, caminan y abandonan sus raíces. Así nacen como Venus Las Fronesis, personajes juguetones y carismáticos, que parecen esconder secretos que sólo entre ellas se revelan. Desinhibidas desafían el espacio y a todos esos ojos que las observan. Se ríen, provocan, y parecen estar jugando, pero de pronto las encuentro vigilantes, buscando el posible acecho de alguien más. ¿De quiénes se cuidan Las Fronesis en la oscuridad? ¿De qué otros secretos se ríen Las Fronesis que no logro comprender? 
Continúan recitando cada vez más fuerte, como serpientes. Y sus movimientos se vuelven más filosos y letales. 
Los demás cuerpos, las raíces que se quedaron sin tronco, siguen reagrupándose y creciendo para ahora formar un árbol de tronco doble. Dos cuerpos entrelazados que nacen desde la misma raíz parecen ser uno, ser dos, o ser sombras. 
Los cuerpos se acarician y funden pretendiendo llenar todos sus huecos mediante la cercanía. Se frotan, se encajan, se escalan, y poco a poco se separan cada vez más de sí hacia afuera. Arrancándose por fin, se terminan por desprender el uno del otro. 
Ahora como individuos se comportan diferente. Uno de ellos se acerca a Las Fronesis con una curiosidad natural, mientras que el otro que se queda, en cambio no tolera esta separación, por lo que arremete contra la otra de modo violento tan solo unos instantes después de su libertad. 
Empujándola la tira al suelo y con este gesto la provoca como a un animal rabioso. Su cuerpo comienza a recibir descargas eléctricas, espasmos, orgasmos, vómito. Impulsos internos involuntarios que la hacen temblar en hondas circulares y repetitivas, que parecen generarle tanto placer como pánico. Yo también siento algo de placer y pánico al mirar. 
Desatado por este gesto violento comienzan a caer desde todas las direcciones cuerpos que ruedan inertes en el piso, cuerpos sin vida que se apilan como en las fosas de mi país. Es en este momento cuando el espíritu de la cueva al fin aparece. El cuerpo de humo de Xochiquetzal nos asalta con luces cegadoras que fragmentan el movimiento de toda esta convulsión erótica. Placer y dolor vibran por el espacio. 
El provocador de todo este tumulto, este sobresalto, este cambio de sueño a pesadilla, desesperado atraviesa el basurero de cuerpos, buscando el perdido. Cruza los cuerpos, los separa, los avienta. Se hinca y excava sufriente entre los cuerpos. Sin embargo, a quien él busca, no aparece. Se rinde, el tiempo pasa, y la tierra de cuerpos se lo traga. 
En este universo tan extraño, de la muerte crece la vida. Entre la montaña de cuerpos aparece Xochipilli para recolectar los cuerpos. 
  Desde la oscuridad hacia la oscuridad, detrás de mis párpados me adentro en la cueva y comienzo a flotar. Siento la ilusión del movimiento sin moverme. Soy dirigida como si conociera este camino, y me pregunto: ¿quién me guía? ¿quién me observa desde las sombras? Avanzo con calma en la penumbra de la cueva y abandono por completo la luz. 
El espacio se siente lleno, vibrante, y profundo. El ambiente se condensa y suda diferentes temperaturas que suben por mi espalda y vibran desde mi columna. Estiro los brazos hacia adelante para tocar y siento las porosas calcinaciones de la cueva que al palparlas comienzan a brillar intensamente. Se revelan las sombras de luz, que aparecen en forma de destellos, reflejos y memorias que cantan sonidos extraños. 
La energía que emiten estas frecuencias abren portales dimensionales que se derraman por todo el espacio hasta formar un pantano de luz. 
En eso aparece una criatura que poco a poco logro delinear. Viste un caparazón de flores blancas y brillantes, que sacude danzando por el espacio. Las flores rebotan y cambian de brillos conforme brinca, salta y percute contra el piso. 
Los destellos me susurran el nombre de este ser que en trance repta, rueda y danza con destreza. Lo llaman Xochipilli, el guardián de las plantas, la danza y los placeres. Sus trazos no azarosos dibujan líneas en el espacio, surcos que abre con movimientos filosos y letales, acompañados de exhalaciones fuertes. La repetición de sus movimientos y el olor de sus flores, me hacen acompañarlo en el trance, provocándome una sensación semejante al vaivén de las olas que se penetran y se pierden unas en otras. 
Xochipilli finaliza su ritual comiéndose a sí mismo. Mastica sus flores y sopla hacia los cuatro vientos semillas de humo que crecerán como árboles guardianes de mundos imperceptibles. 
El espacio se llena de neblina una vez más. Respiro profundo y percibo un olor dulzón. Me invade una sensación de completa tranquilidad y comienzo a escuchar cada vez más fuerte una melodía. Es entonces cuando el cuerpo físico de Xochiquetzal se devela ante mí. La Flor de Sombra danza con esta melodía hermosa moviendo sus pétalos. Parece una medusa gigante del fondo de la tierra. Un constante flujo de energía comienza a entrar desde mi coronilla, se mueve hacia abajo y hacia fuera a través de mi entrecejo. 
“Este es el ciclo de la creación. Del infinito viene la vida y la existencia individual. De la vida viene la muerte o el cambio. De la muerte viene el renacimiento de la conciencia. Del renacimiento viene la felicidad del infinito y a través de la compasión se retorna a la vida.” * 
Umbra es obra escénica en proceso de creación del productor musical Daniel Herrera y la coreógrafa Paola Reyes.
El proyecto empezó a desarrollarse dentro del 5to Diplomado “Interacciones Cuerpos en diálogo” - Plataforma de Creación Coreográfica, co-producido por el Centro de las Artes de Oaxaca (CaSa), el Centro de Producción de Danza Contemporánea (CEPRODAC), y el Centro de las Artes de San Luis Potosí (CEART SLP) en enero del 2019.
Asimismo, se desarrolló por medio de dos residencias de creación dentro del Foro La Locomotora, una en el programa de residencias Casa Abierta 2018, en la ciudad de Oaxaca, México, la segunda en el Centro de las Artes de Oaxaca (CaSa) en el municipio de Villa de Etla, Oaxaca en el mismo año.
En enero del 2019 se realizó la primera muestra del boceto ¨Trance¨ en el Teatro Polivalente en la ciudad de San Luis Potosí, México.
Posteriormente se desarrollo la escena ¨Unus pro multis¨ con los alumnos del 3er año de la Escuela Profesional de Danza de Mazatlán (EPDM) que se presentó en el Teatro Ángela Peralta como parte de la Función de Fin de Cursos 2019. 
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