Tumgik
#si la rechaza se m*ta ahí mismo
lubay-nue · 4 years
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Amarte es un Pecado 7
Notas del cap:
 Ta medio chiquito pero bien que les va a gustar este cap ¬u¬… aun no hay sabrosura pero ta bonito pinche cap XD… se que les va a gustar…
 ¡A leer!
 7 - El prado más verde…
 -¡Estamos en casa!-  grita el latino con todas sus fuerzas, bajando toda su gente del barco y corriendo varios a ser recibidos por su familia. El latino es recibido por el presidente y otras personas, el tricolor sonríe radiante y finalmente, de un modo discreto, observa como las cosas del barco comienzan a ser bajadas, armamento, ropas, maletas, medicinas… el latino se tensa levemente al ver bajar una caja muy especial que el había mandado específicamente a manipular por sus hombres de mayor confianza. Puede ver como poco después de la bienvenida, los hombres que había mandado a la orden, obedecen de inmediato haciéndose cargo de la caja especial y llevándosela lejos. El latino se siente tenso y sudando frio aunque por fuera todo el mundo parece verlo alegre y riendo con fuerza
 Los días subsecuentes a ello, el mexicano se encuentra en sus tierras, celebrando junto a su gente por la victoria y, rápidamente, haciéndose cargo de su trabajo como country en su propio país. Sonríe y se mantiene recto, con un porte lleno de orgullo; lentamente, sus propios problemas van solucionándose pero aun, hay algo que mantiene al latino en tensiones…
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 Abrió sus ojos lentamente, escuchando el insistente “bip” de alguna maquina. Sus ojos se enfocaron un techo de concreto blanco, una lámpara de araña y a su costado un ventilador de techo; su mirada, lenta y cansada se desvió a sus costados donde pudo apreciar una ventana oculta tras una cortina blanca que se movía suavemente al viento fresco; podía sentir calor en su ser entero, eso le pareció curioso, no recordaba que hiciera tanto calor en su hogar y menos por las fechas que debería de haber
 Fue entones cuando noto otras cosas diferentes; plantas y flores adornando y regalando perfume a la habitación, detalles curiosos y coloridos que nunca había visto, muebles de madera oscura, incluso ropa regada que estaba más que seguro que no era suya; parpadeo de nuevo, confundido de saberse en un lugar que no podía reconocer; sin lugar a dudas ese no era un hospital, tampoco era un bunquer y mucho menos que menos, creía que fuera su hogar
 Sorpresivamente y de manera gradual, comenzó a escuchar música suave pero con ritmo sonando junto a una voz melodiosa tarareando; su cuerpo por fin parece querer reaccionarle, lo siente lento, lo siente débil, lo siente torpe; pero aun lo suficientemente funcional para poder sentarse en la cama recargando su espalda en la cabecera de madera, viendo una segunda vez la habitación que se veía llena de color y desastre
 -¡Y me solté el cabello, me vestí de reina- (*)  la puerta es abierta, dejando entrar no solo la música con más fuerza, sino también a cierto tricolor latino que estaba usando un delantal blanco, unos guantes, un trapo en una mano y un trapeador en la otra, cantando y sin mirar a la cama, canturrea sorprendiendo a quien se encuentra en la cama observando la escena que no esperaba de quien supondría seria un guerrero feroz y aterrador ante sus hombres
-M puse tacones y haaaa!!!-  lo que había comenzado como simple canturreo de parte del latino, moviendo sus caderas, bailando y agachándose para recoger la ropa regada, lanzándola a un cesto, se vuelve un grito cuando por fin, gira su mirada encontrando a Nazi despierto mirándolo fijamente con cierto deje de sorpresa y un discreto sonrojo en sus mejillas al haberlo visto no solo mover las caderas, sino la forma en la que se agachaba dejando ver una hermosa vista de su trasero que por cierto, solo portaba el bóxer y una camisa holgada que no cubría nada
 -¡W-Wey!... ¡Ha-Habla para la próxima que ya estas despierto!-  reclama sonrojado hasta decir basta, Nazi sonríe divertido, desviando un momento la mirada; el latino recuerda rápidamente su estado y rápidamente lucha por cubrir su desnudez con el delantal sonrojándose aun mas
-¿A-Ace cuanto estas despierto? Mas importante aun ¿Cómo te sientes?-  pregunta el latino, tratando discretamente de buscar unos pantalones dentro de su propia habitación, Nazi solo lo mira por el rabillo del ojo unos segundos, intentando no quedarse viendo sus piernas y tenerle un poco de respeto
 -Con esa música es difícil no despertar… pero ya me encuentro lo suficientemente bien-  anuncia con una sonrisa divertida que lucha por ocultar, México suspira, encontrando unos pantalones y poniéndoselos rápidamente, ahora, un poco mas vestido, se acerca por fin a Nazi quitando sus guantes y comenzando a revisarlo lentamente de un modo completo
-¿En dónde me encuentro? ¿Qué paso con la guerra?- pregunta de un modo frio pese a tener al latino prácticamente nariz con nariz. México deja de examinarlo y su nerviosismo cambia a un gesto ligeramente apagado, sentándose al filo de la cama, mira fijamente a Nazi
 -Perdiste en la guerra Nazi… Urss y los aliados terminaron ya de firmar la rendición del resto de los del eje… te seré honesto, todo el mundo cree que estas muerto, incuso Urss pero… bueno…-  acaba su explicación en tartamudeos que se vuelven silencios, Nazi mira alrededor otra vez la habitación, la música aun sonando con fuerza y el latino en pocas ropas… lo comprende ligeramente
 -¿Me secuestraste acaso y ahora estoy en tus territorios?-  pregunta suavemente notando el brinco del latino y su rostro sorprendido, Nazi no dice mas, parece ser que sin desearlo había acertado a sus comentarios, sin embargo, ahora ay cosas más importantes que pensar… como el hecho de que perdieron la guerra… le preocupaba su territorio, incluso su hijo Alemania quien tendría que tener todo el trabajo ahora…
-Mi gente…-  susurra para tratar de llamar de nuevo al latino, México alza la mirada velozmente y comienza a explicar
 -A salvo. Como piensan que has muerto, tu gente no se verá tan afectada como en la primera guerra mundial, tu… tu hijo ahora está a cargo pero ayudado por un gobierno externo para que no hayan disputas… n-no te preocupes… hay… hay mexicanos también enviados para ayudar a tu hijo y que no sea manipulado ni forzado a nada-  responde rápidamente con nervios, sorprendiendo de paso a Nazi quien, bajando la mirada suelta un suave suspiro
 -El sabe cuidarse… podrá con esto-  susurra suavemente mas para sí que para el mexicano que también escucha, México suspira suavemente, pasando una mano a su hombro y viéndolo con algo de pena aun cuando trata de ser consuelo
 -Escucha… el mundo cree que has muerto y están buscando tu cadáver en estos momentos… yo… ¡Mierda!-  termina gritando al tiempo que se pone en pie y comienza a caminar por la habitación con nervios y problemas mentales propios de sus acciones
-Lo que he hecho podría decirse como traición a mis aliados pero… pero no podía dejarte ahí tirado… a merced de ser asesinado… yo… yo… simplemente no podía…-  susurra bajito, acariciando uno de sus brazos y suspirando con frustración para posteriormente volver a sentarse en la orilla de la cama viendo a Nazi con algo de regaño
-Tu… Tu estarás he… bueno… tu… ¡Tu estas bajo arresto domiciliario!... si! Eso! Tu estarás bajo arresto domiciliario para saber que no harás mas desastres!... y… y te quedaras aquí, en esta casa que está lejos de las ciudades… a… así… así nadie tendrá que saber que sigues vivo y… tu… podrías comenzar de ceros…-  susurra bajito al final, Nazi lo mira sorprendido, en silencio, observando los problemas que tiene el latino para expresarse pero que al final, parece sonreírse a si mismo
 -Solo para aclarar… ¿Me estas perdonando la vida, dejándome vivir bajo tu mismo techo?-  pregunta suavemente, notando que el latino cierra sus ojos con fuerza y asiente velozmente con nervios, Nazi sonríe suave, estirando su mano sin guante y tocando con cuidado la barbilla del latino, dando una suave caricia y elevando ligeramente su rostro, permite que ambos se miren, siendo Nazi quien se acerque lentamente a su rostro sonriendo con amor
-¿Qué habré hecho yo para recibir tal bendición de la vida?-  pregunta suavemente rosando los labios del latino que, sorprendido y sonrojado, se queda estático… no corresponde, pero tampoco lo rechaza; simplemente está ahí… sin saber que hacer al recibir semejante trato de quien debería de ser su enemigo también…
 -¡S-S-Solo no salgas si no estoy presente!- pide nervioso, poniendo sus manos en los hombros de Nazi y alejándolo cuando siente que la lengua de este le pide permiso para entrar. México, en un arranque de pánico, aleja torpemente al germán y lo mira con un fuerte sonrojo en sus mejillas, tratando de carraspear y centrarse en su momento actual
-D-D-Digo! V-V-Vivo en un campo l-lejos de la gente p-pero… no quiero… q-que hayan problemas… a-así que… n-no… s-solo no salgas… si no estoy yo ahí… ¿E-Esta bien?-  termia entre tartamudos de hablar; Nazi, quien lo observa en todo momento, asiente, tomando una de las manos que lo tenían separado de los labios del latino y, besa con cuidado el dorso de su mano dando apenas una muy sutil caricia con sus dientes en la piel tricolor (en un intento vago de ser una mordida), haciendo al mexicano sonrojarse aun mas de ser posible y que de un salto se ponga de pie con el rostro completamente rojo
 -¡B-B-Bien! ¡¿Quién tiene hambre?! ¡Yo tengo hambre! ¡¿Quién tiene hambre?! ¡Yo tengo hambre!-  grita avergonzado saliendo de la habitación caminando como si fuera un robot, Nazi ríe por lo bajo, por fin, completamente consciente de donde es que esta, baja la mirada encontrando una cobija realmente gruesa con el estampado de un tigre blanco y, sonriendo, se pone en pie notando que tiene ropas tan diferentes a las suyas… ahora posee un pans y una camisa holgada también además de estar descalzo… aun así, suspirando lo más hondo puede, se pone en pie, sintiendo aun el dolor de sus heridas, cierra un ojo y con cuidado se endereza hasta estar en una pose recta, gruñe por lo bajo y comienza a caminar
 Al momento de salir de la habitación por sí solo, la música que había sonado estridente baja un poco, ahora, hay un poco mas de silencio en la casa que le permite al alemán guiarse un poco… encuentra un largo pasillo y unas escaleras que dan hacia abajo; al ir por ellas encuentra primero que nada una sala decorada doloridamente como toda la casa, con plantas, con esculturas, con pinturas y, al lado derecho de la sala, la puerta que deduce como entrada; a su lado izquierdo, la cocina unida apenas por medio muro. Nazi observa sorprendido el decorado de la casa misma, tan diferente a su hogar… puede decir que es cálido y hermoso como el country que se encuentra de espaldas aun tarareando una melodía y sacando cosas del refrigerador para comenzar a preparar comida
 -¿Realmente este es tu hogar?-  pregunta sorprendido el alemán avanzando a paso lento, ayudándose de los muros para sostenerse; México pega un brinco, girando rápidamente hacia atrás y encontrando a Nazi caminando lentamente; corre sin pensarlo en su ayuda, tomándolo de un brazo para ser de soporte y mirándolo con un gesto ligeramente molesto
 -¿Estás loco o qué? Pendejo, estas herido, no quieras correr, primero tienes que recuperarte idiota-  comienza a regañarle al tiempo que lo guía hasta una de las sillas que había en la cocina y dejarlo ahí, sentado en una mesa para que observe lo que hace el tricolor
 -No soy alguien tranquilo, no me pidas estar mucho tiempo en un solo lugar-  habla suavemente Nazi, también desafiante, divertido e interesado ante las acciones del latino que, luego de dejarlo sentado suspira suavemente negando un momento y siguiendo con su trabajo
 -Va a ser difícil tenerte tranquilo dentro de esta casa entonces…-  es lo último que dice para acto seguido, seguir sacando cosas del refrigerador y comenzar a preparar algo rápido a forma de ver del alemán, Nazi por su parte mira ahora a detalle la cocina, notando pinturas también y sonriendo suavemente
 -No pensé que te gustara a ti también la pintura-  habla suave apreciando la obra de arte, México lo mira unos momentos y sonriendo divertido vuelve la mirada hacia la tabla donde corta los vegetales
 -Me gustan todo tipo de artes, la música, pintura, danza, libros, actuación… incluso la comida puede ser considerada como un arte en mis tierras ¿Sabias?... cuando las cosas se tranquilicen y descubramos como lidiar con el hecho de que alguien te reconozca, te enseñare todo lo increíble y hermoso que sabe hacer mi gente-  susurra con una sonrisa de amor y alegría que Nazi observa mas embelesado que las pinturas mismas… hasta que su gesto cambia a uno pensante y rápidamente a uno confuso
 -¿A ti te gusta la pintura?-  es turno de Nazi para reír por lo bajo sin malicia, México detiene sus movimientos para observar a Nazi quien ríe divertido y finamente, pasando el latino con un par de platos, deja delante de ambos un plato con quesadillas de queso rodeados de jitomate y cilantro, además de un par de huevos para cada uno y una salsa dejada en un pequeño mortero, Nazi deja de reír y ahora observa curioso la comida que, así como el mismo latino, parece ser también colorida y llena de vida misma
 -Neta... ¿Esa es tu risa?-  pregunta el latino sorprendido aunque sonriendo emocionado, sentándose delante de Nazi quien, a su vez asiente sin malacia, más interesado en estos momentos en la comida que en su anfitrión y carcelero
 -Sí, me gusta la pintura… quise entrar a una escuela de arte pero no pude… así que decidí hacer algo por mi país… por cierto ¿Qué es todo esto?- pregunta curioso ahora Nazi de ver la comida que parece brotar con un humo y un aroma interesante para las fosas nasales del alemán
 -Ha nada de importancia, pura cosa pequeña… unas quesadillas con tortilla de harina, unas tortillas de maíz pa acompañar, un par de huevos a la mexicana pero sin picante; este pequeño mortero tiene picante… heee… ya trate con Urss y su gente… no son mucho de comer picante, así que no te recomiendo que lo pruebes así de lleno-  comienza a hablar, Nazi observa curioso cada cosa que menciona, teniendo más interés en la diferentica de ambas “tortillas”, pero captando su atención al mortero que poseía el picante, viéndolo curioso
-Mira, para saber si aguantas el piante es así-  y comienza a explicarle; de una cuchara de madera, solo la punta ya sucia por la salsa, la deja suavemente restregándose en su dorso, apenas un diminuto circulo que después lame, Nazi sigue sus instrucciones curioso de lo que encuentra
 Lo siguiente que toma 15 minutos, es calmar el picor en la lengua de Nazi con agua fría y hielos, además de un México que se disculpa por no advertirle que no debía de mancharse todo su dorso… otros 10 minutos de México disculpándose y finalmente, cuando la lengua de Nazi está capacitada para sentir algo más que no sea el entumecimiento del picor
 Obviando de aquel dolor que parece embriagantemente interesante por el simple hecho de ser algo que, si bien, a él le ha hecho daño, México lo toma como si fuera cualquier cosa, hace captar aun mas su atención. La comida, aunque pequeña es suficiente para satisfacer su hambre y México, como su anfitrión, es agradable y cálido como todo lo que le rodea…
 Tal vez sea cierto que lo está idealizando demasiado, o tal vez sea, que el latino es aun más de lo que el llego a pensar a primera instancia… porque lo vio, aun terminando sus quehaceres, aun bailando al son de la música, atendiéndolo a detalle para que sus heridas no se volvieran a abrir, curando de ellas antes de que la noche se hiciera pesada y dejándolo sin temor recostado en una habitación que lucía ser de su propio anfitrión
 -¿Estás seguro de dejarme sin vigilancia en tu casa? Podría hacerte algo-  anuncia Nazi una vez México termina de curar sus heridas y cambiar las vendas, el latino, que lo mira con un suave sonrojo en sus mejillas sonríe de medio lado divertido
 -Ni que fueras a violarme mientras duermo… además, más preocupante para mi es que mejores… ya luego me preocupo por lo que puedas hacer aquí… por ahora, recomiendo que solo te centres en descansar y recuperarte- suspira finalmente, sonriendo divertido pero terminando de amarrar la ultima venda en el cuerpo del german, Nazi agradece cuando ve salir a México de la habitación y finalmente dejar la puerta cerrada sin seguro. Nazi suspira, dejándose caer con mucho cuidado en la gran cama, apenas soportando el calor que hay en la habitación pero, especialmente, concentrándose en las vendas que ahora cubren su cuerpo cuidadosamente sin lastimarlo… México realmente ha estado cuidando de el
 O tal vez, simplemente está ganando tiempo para darle aviso a Urss y que él pueda pagar por todos sus crímenes…
 No… lo hubiera hecho en el momento y no esperaría, arriesgándose a ser considerado como un traidor…
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 -“El ave de la guerra” un ser que podría traer la caída del imperio-  recuerda que fueron las palabras del hombre que hablaba por la anciana que podía predecir su futuro… recuerda que se sintió estúpido por pensar que un “ave” podría crear su caída…
 -Tonterías, nadie podrá hacernos caer-  dijo seguro, pero parece ser que de cierto modo, estaba equivocado y la anciana tenia la razón
-¿Qué pasaría si el “ave de la guerra” se suma a nuestra causa?- recuerda que pregunto superior… tal vez, era mejor tenerlo como aliado que como enemigo… podría ser un arma poderosa si podía tenerlo de su lado… pero la anciana se había negado. Recuerda sus palabras… un camino diferente…
 -Es poco factible, su destino no está entrelazado de ese modo-  cual cruel recuerdo, hubiera deseado aun si no podía ganar, tenerlo de su lado que en su contra… pero se alegra de saberlo como su enemigo… al menos el no sería afectado por el precio de la guerra siendo ellos los derrotados. A su mente llega la imagen del dibujo que la anciana hizo… un reloj de bolsillo elegante pero algo antiguo que él conoce… que el aun posee en su poder… un “regalo” de algunos amigos especiales…
 -El hilo rojo del destino… usted sufrirá si encuentra al ave de la guerra… usted, morirá-  recuerda por fin, la voz de la mujer y no del que era su intérprete
 -¡Nazi!-  cree escuchar a lo lejos la voz de México gritando su nombre
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 -¡Mgg!-  pega un pequeño brinco y sus ojos se abren de golpe. Lo único que hay a sus alrededores es la habitación en la que había despertado el día anterior. Mira a sus alrededores, el dolor en su cuerpo es bastante… el sol ilumina suavemente y por fin, luego de luchar para ponerse en pie por sí mismo, es que logra avanzar por la habitación
 Curioso y viendo que era ligeramente tarde, Nazi se toma la oportunidad que no había tenido el día anterior, explora curioso la habitación, viendo a lo lejos fotos donde sale, ante un tanto más alto que su otro enemigo, Estados Unidos y al latino sonriendo alegremente, una pintura, como un gran marco, remarcando a tres countrys que él no puede reconocer… una hermosa dama de largos cabellos negros que llegan al suelo y otro country, también de largos cabellos negros que llegaban a sus caderas, atados en una coleta alta; se veía bastante peligroso pese a que ambos sonreían y entre ellos, siendo la mujer, abrazaban a un pequeño country sin bandera que sonreía tan radiante como los otros dos adultos
 Tal vez eso era lo más cercano a una fotografía de su pasado, se dijo mentalmente pasando sus dedos con sumo cuidado en la pintura. Finalmente, escucha a lo lejos el sonar de una puerta cerrándose con fuerza. Curioso y precavido, avanza a pasos sigilosos, al asomarse por el filo de la escalera, escucha por fin una voz
 -Buenos días! ¡Third Reich! ¡¿Estas despierto ya?!- pregunta el mexicano desde la cocina, Nazi suspira aliviado de saber de quién se trata y comienza a bajar las escaleras
 -Sí, estoy despierto-  habla tranquilo, sorprendiéndose cuando, al ver al latino de espaldas en la cocina, entretenido entre las cosas que va sacando en la mesa, alcanza a ver un pincel. Se acerca con curiosidad y se asombra al ver todo lo que el tricolor está dejando en la mesa
 -Me alegro, mira, te traje todo esto para que te puedas mantener entretenido un rato-  le sonrío, sacando tras todas las bolsas única y exclusivamente productos de dibujo… plumas, pinceles, lápices, gomas, sacapuntas, cuters, cuadernos, hojas blancas especiales, pinturas acrílicas, de oleo, pinturas de pasteles, varios cuadros para poder pintarlos… era… hermoso…
 -En serio… ¿Todo esto es para mí?-  pregunta sorprendido, notando por fin que el mexicano sonríe radiante y enorme al saberse exitoso en sus planes… realmente le había gustado su “pequeño” regalo a Nazi quien, sonriendo alegre y enamorado, solo mira al tricolor acercándose para plantarle un beso rápido en los labios (dentro de su velocidad al estar herido) el mexicano se sonroja con fuerza, ahora rascando su mejilla y riendo bobamente
 -B-Bueno… v-vamos… te buscaremos la mejor habitación de la casa y será tu estudio para que puedas pintar hasta estar saciado- le sonrió el tricolor estirando su mano, misma que, antes de ser tocada por Nazi, es rápidamente quitada al golpearse con la misma en su frente
-Pero seré idiota… no has desayunado…-  se regaña, toma todos los materiales que había sacado y posteriormente los deja en un sofá cercas de la sala para acto seguido, dirigirse de nuevo hacia la cocina donde Nazi lo observa curioso de sus acciones
-Vamos, primero desayunamos ambos y luego soy todo tuyo- sonríe alegre, ahora haciendo a Nazi sonrojarse suavemente… cuando México comprende lo que ha dicho se vuelve un completo tomate y rápidamente entre tartamudeos trata de “arreglar” su dialogo explicando que se refería a buscar una habitación donde pudiera trabajar Nazi sin ser molestado
 Ahora, hay un vergonzoso silencio que parece divertido a ambos y que lentamente desaparece cuando una vez más, el alemán pregunte por la comida que crea (que parece, siempre ser diferente no importa la comida que sea) y el latino, alegremente le corresponde con explicaciones
 Notas finales:
 *Se perfectamente bien que las canciones nada que ver… que de hecho, lo que debería de escuchar y cantar México debería de ser… me parece una bachata o no me acuerdo como se llamaban esas canciones… PERO me vale XD no, en serio, esas canciones no me gustan mucho así que le pongo mas movidas… más… representativas de la hiperactividad del latino… así que si, está cantando una de gloria Trevi XP
 Datos extras:
 *México metió a Nazi en una caja cuando desembarcaron… agradece que el otro no despertara sino hasta varios días después o hubiera ocasionado un tremendo caos… igual, por seguridad lo había drogado XD
*México está basado en esos momentos en mi madre XD de que pone su música a todo volumen… nadie puede dormir después ¬¬…
*Nazi coqueteando a México XD la neta me gusta un chingo XD y más que México este perdido en que debe de sentir por el otro ¬u¬
*Honestamente Nazi si le esta coqueteando porque le ama pero shhh XD
*México todo pendejo sin saber cómo reaccionar XD
*Nazi se siente endemoniadamente alegre con México porque, solo esa única vez en la comida, Nazi dijo que le gustaba la pintura… no dijo nada mas al respecto y aun así, al día siguiente llegó México regalándole todos esos artículos de dibujo… eso fue un detalle hermoso de parte del mexicano XD
*Nazi tampoco soporta el picante y parece momentáneamente masoquista cuando se interesa por el mismo al ver que México sin pedos lo comía XD
*La comida de ambos países es tan diferente que, como Nazi no puede moverse bien por su estado de salud, ver a México y sus comidas le llama la atención, por suerte, México es amable y le explica cual mamá amorosa lo que está haciendo y que comida es la que está preparando XD… pienso que es lindo el detalle XD
 Bueno, eso sería todo por hoy XD
¿Les ha gustado?
Que tengan lindo día
¡Comenten!
¿¿Les gustaría apoyarme con alguno de estos???
 Ko-fi 
 Patreon (No se muy bien como funciona) 
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