#sejeong imagens
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Olá meu bem, como vai? Você poderia por favor fazer um moodboard da kim se-jeong, atriz? Ficaria bastante agradecido. :(
[ 📬 💭 ] : . ♥︎ prontinho ném, espero que goste! E me desculpa qualquer erro ou demora♡
#kim sejeong#sejeong atriz#sejeong icons#sejeong moodboard#sejeong imagens#moodboard#amino moodboard#kpop moodboard#atriz#ulzzang#ulzzang instagram#ulzzang moodboard#ulzang#ulzaang
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Un nuevo habitante llega al pueblo con el nombre de YOON BORA. Sus datos confirman que su profesión es PROFESORA DE EDUCACIÓN PRIMARIA, tiene 30 AÑOS y es originario de DAEGU, COREA DEL SUR. Algunas personas lo confunden con KIM JIWON.
¡Bienvenido a Safe Haven, RAIN! Tienes 48 horas para enviar la cuenta de tu personaje. Esperamos que tu estadía en el pueblo sea de tu agrado.
Información del usuario:
Apodo: rain
Pronombres: ella/suya
País/Zona horaria: gmt-3
Trigger warnings: incesto, pedófilia, zoofilia, abuso, etc.
Rostro reservado: Kim Jiwon
Cupo reservado: 5.1.
Información del personaje:
Nombre: Yoon Bora.
Pronombres: Ella/Suya.
Fecha de nacimiento: 24/04/1994 (30).
Lugar de nacimiento: Daegu, Corea del Sur.
Grupo al que pertenece: Forastera.
Profesión: Profesora de educación primaria.
Perfil
Habilidades:
De destacarse, considera que lo hace en la lógica, su profesión amerita el estar en constante búsqueda al detalle y el desarrollo de la creatividad por lo que quedarse atrás no es una opción. Es creativa, analítica y autocrítica al punto de ser bruta. En lo físico, no lo destacaría como una habilidad porque se considera una novata pero tiene es años de práctica de entrenamiento de pilates y jogging para mantenerse activa y en forma.
Enfermedades: No.
Puntos de habilidad: Encuéntralos aquí.
Velocidad: 2
Agilidad: 2
Resistencia: 4
Ingenio: 4
Sigilo: 2
Ataque: 0
Defensa: 0
Fuerza: 1
Residencia:
El artículo acerca del proyecto Phoenix lo encontró de casualidad navegando por internet. Había sido un año particularmente duro entre la conmoción por su divorcio y un mal ambiente laboral y ese día, como tantos anteriores, estaba en la búsqueda de un cambio de panorama y de trabajo cuando se topó con el formulario.
Bora nunca se consideró una persona arriesgada, de hecho, la mayoría de sus decisiones se pegaban a la línea de lo que “es lo que debería hacer” pero desde ese momento la propuesta llenó sus días de Junio hasta que se aventó a la decisión, solo por probar qué clase de respuesta recibiría. A medida que fueron pasando las etapas, la idea se hacía cada vez más real hasta que , finalmente, las llaves de un nuevo comienzo colgaban de su índice.
Lleva unos meses asentándose a la nueva vida y, aún así, en el poco tiempo no puede decir que comenzó a extrañar la conmoción de las grandes ciudades, de hecho, le gusta el nuevo paso y la tranquilidad de su nueva rutina. Cree que fácilmente podría pasar unos cuantos años en ese lugar. No hay nada de su anterior vida que le gustaría acarrear.
Curiosidades:
uno. Originaria de la ciudad de Daegu, Corea del Sur, Bora es la primogénita del matrimonio entre la médica pediatra, Sejeong Jung, y el ejecutivo de la industria farmacéutica, Adrian Yoon. Desde sus comienzos en la secundaria la dupla tenía una imagen de la familia que querían y no fue sino hasta dos años después con la llegada de su hermano, Inguk, que se completó.
dos. Luego de recibirse en la secundaria con un buen promedio, dedicó un año de intercambio en Estados Unidos mientras seguía los pasos de su madre en la rama de la medicina. Terminó por no ser lo que anhelaba pero durante su estadía en el país, conoció a Allen, quien luego de convertiría en su prometido y, años después, esposo.
tres. En sus veinte decidió que quería dedicarse a la educación pese a las diferencias que esto ocasionó con sus padres. De hecho, su disciplina y dedicación la llevó a lograr su cometido y se convirtió en profesora de educación primaria. Sus estudios y prácticas los terminó en la misma ciudad que la vio crecer, Daegu.
cuatro. Hubo un largo periodo de tiempo dónde Bora era el único puente de relación que existía entre su familia. A lo largo de los años, la adicción de Inguk y la pelea monetaria en lo interno de la familia había desgastado los lazos al punto de no retorno. Por un largo tiempo incluso, creyó que era su deber adoptar ese rol “lógico” para que la familia permaneciera unida.
cinco. Contrajo matrimonio a los veintitrés cuando Allen volvió a su país natal, Corea, y retomaron la conexión que habían dejado a medias durante la universidad. Sin embargo, en retrospectiva, reconoce que la decisión no fue más que un intento desesperado por tener una familia y el divorcio tocó las puertas de su débil relación.
seis. Su ambición por progresar no culminó con un primer título, años más tarde, insatisfecha, se graduó en licenciatura en psicología en la universidad nacional de Seúl con la intención de reforzar su profesión y, también, ¿por qué no? satisfacción personal.
Personas de interés
1: Saerom Ryu, 29 años, amiga de infancia. Es lo más cercano a una hermana que alguna vez tuvo. Su confidente y su mejor amiga. Se quedó con ella en safe haven por unos meses en lo que se asentaba al nuevo cambio.
2: Inguk Yoon, 28 años, hermano. Es el único lazo que mantiene con su familia. La ayudó con la mudanza a safe haven y es el único familiar que sabe cómo contactarla.
[✔] Al enviar este formulario doy permiso a la administración de utilizar a mi personaje de la forma que consideren adecuada en el desarrollo de la historia grupal. Para más información al respecto leer la normativa.
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* ST. MARY MAGDALENE HA ABIERTO UN NUEVO EXPEDIENTE.
los directivos analizan datos de nicolette jung para recibirle en su cuarto año de curso. se encuentra estudiando instrumentista orquestal y música en st. clare of assisi y ha sido asignade a la mansión dos. todos los datos parecen ser correctos en lo que estampan sello para declararlo como procesado. sin embargo, días después expediente desaparece y en su lugar dentro del archivo, una hoja con la firma de una sociedad secreta queda como demostración de lo que fue robado. ¿ganar o perder? todavía nadie lo sabe.
SUNNY, bienvenide al universo de condenados. ¡nos encanta tenerte entre nosotres! esperamos que tu estadía en el grupal sea larga y que disfrutes de cada cosa que esta maravillosa historia tiene para ofrecer. esperamos la cuenta de tu personaje en las próximas 24 horas.
FUERA DE PERSONAJE.
NOMBRE: sunny.
PRONOMBRES: ella/suya.
EDAD: 25.
PAÍS / ZONA HORARIA: méxico.
TRIGGERS: abuso sexual.
¿ACEPTAS QUE TU PERSONAJE RECIBA CUALQUIER TIPO DE INTERVENCIONES?: sip.
¿ALGO QUE AGREGAR?: todo muy lindo <3.
DENTRO DEL PERSONAJE.
NOMBRE COMPLETO: nicolette jung.
FACECLAIM: kim sejeong.
PRONOMBRES: ella/suya.
EDAD: 24 años.
FECHA DE CUMPLEAÑOS: 23 de agosto.
LUGAR DE PROVENIENCIA: parís, francia.
DESCRIPCIÓN PSICOLÓGICA:
( + ): perseverante, disciplinada, compasiva.
( – ): auto-exigente, perfeccionista, demasiado complaciente.
DESCRIPCIÓN FÍSICA: IMAGEN. mide 1.64 cm. lleva cabello largo, ondulado y con flequillo, jamás se lo ha teñido y suele atarlo de vez en cuando con broches o moños. acostumbra usar vestidos o faldas, siempre pulcra.
HISTORIA:
( I. ) hija de renombrados violinistas establecidos en francia y la mayor de tres hermanas. la relación familiar de los jung nunca pudo considerarse buena, o al menos nicolette no puede recordar un momento en que ésta se encontrara unida. sin embargo, fachadas se mantenían fuera de casa, en eventos, cenas y apariciones públicas, afecto que tras puertas cerradas era inexistente.
( II. ) ha tocado el violín desde los cinco años, siguiendo el camino y legado que ambos progenitores habían construido. no le dieron opción realmente, pero supo aceptarlo, aprendiendo a amar las cuerdas contra sus dedos y el peso del instrumento contra su hombro. las hermosas melodías provenían con naturalidad, hasta que, con el pasar de los años, la dificultad y presión comenzó a incrementar. volviéndose obsesivo con la perfección que su hija debía lograr, el señor jung no permitía errores en ensayos, ni pausas para otras actividades recreativas, aislando a nicolette dentro del salón de música hasta que cada nota fuera interpretada con excelencia.
( III. ) ha tomado cada responsabilidad que puede para librar a sus hermanas, esperando que la vida de ellas sea menos pesada que la propia. razón por la que asiste y da lo mejor de sí en st. mary magdalene, siendo lugar donde padres se conocieron y comenzaron su historia juntos. obtiene perfectas calificaciones en cada asignatura, es miembro de los clubes que su madre formó parte, incluso logró colocarse como vocera de su facultad, todo con el propósito de mantener en alto su apellido.
DATO ADICIONAL OPCIONAL: ELIMINADO POR LA ADMINISTRACIÓN.
FACULTAD: st clare of assisi.
CARRERA: instrumentista orquestal y música.
AÑO DE CURSO: cuarto año.
EXTRACURRICULARES: vocera de clare of assisi, miembro del club de italiano, club de tenis, y club de baile de salón.
¿CUÁL ES LA SOCIEDAD SECRETA DE SU INTERÉS?: ELIMINADO POR LA ADMINISTRACIÓN.
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[Info]
Imagen con las respectivas cuentas de las chicas, respecto a si Sally, Sejeong y Hana también tienen una cuenta personal; solo nos queda esperar a verlo! 😅
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Asegúrate de seguir a las chicas en sus cuentas personales! 🌚💕
Mimi ⇜ @mimi01o1
Haebin ⇜ @haebeeni_
Nayoung ⇜ @kny_951123
Soyee ⇜ @imsoyee
Mina ⇜ @_happiness_o
Hana ⇜ (....)
Sejeong ⇜(....)
Sally ⇜ (....)
#mamamoo#izone icons#weki weki#clc#music#blackpink#Bts#Exo#MOMOLAND#EVERGLOW#everglow#twice#triple h hyuna#hyuna#4minute hyuna
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La envidiaba. Desde su voz capaz de fascinar a cualquiera hasta lo fácil que se le daba iluminar el más lúgubre lugar. Desde su sonrisa, tan ridículamente bonita y encantadora hasta el carisma innato que desprendía al hablar. No había quien se resistiera a sonreír de vuelta cuando Sejeong lo hacía, ni tampoco quien no deseara conservar el contacto con ella después de conocerla. Niños, adultos y hasta las personas más mayores llegaban a amarla con facilidad. Y nadie, ni siquiera HuiHyeon, había sido capaz de resistirse a los encantos de la cantante.
Al día de hoy recordaba con cariño cada experiencia que habían compartido juntas, cada oportunidad que la vida le había dado para dejarse impregnar aunque fuese un poco de ella, de su aura y ese espíritu tan refrescante que la caracterizaba. Entonces, ¿tenía sentido decir que era envidia lo que sentía cada vez que ChungHa mencionaba su nombre? O acaso, ¿eran las imágenes que había quedado atoradas en su mente tras aquella confesión hecha por la solista ya hace varias semanas atrás lo que ocasionaba esa indeseable sensación de recelo en su interior?
‘‘Estuvimos juntas’‘
HuiHyeon no se sentía capaz de hacer una afirmación como tal pero tampoco podía negar el molesto revuelo de emociones que había nacido en sí misma desde aquella confesión. Ese día no solo se enteró que ChungHa y SeJeong habían mantenido una relación durante la época del debut de IOI, pero también supo que ocupar el rol de mejor amiga no iba a resultar una tarea tan sencilla cuando otros sentimientos aparte de hermandad y amistad empezaban a desarrollarse en su interior por ChungHa; algo que no había previsto hasta ese instante.
Preguntas como: ‘’¿por qué hasta ahora?’’, ‘’¿cómo pasó?’’ e incluso ‘’¿por qué?’’ quedaron solo flotando en su mente, incapaz de comunicarlas por miedo al impacto que podían llegar a ocasionar las respuesta. Con el paso de los días había dado el tema como olvidado, algo que no había necesidad de tocar pues pertenecía al pasado. Pero lo que había decido o no en ese momento no era importante cuando en el punto actual en el que se encontraba la rapera no podía evitar sentirlos, esos benditos celos.
Quería sentirse completamente tranquila, desechar esos absurdos sentimientos que repelía y sonreír de manera genuina cuando ChungHa compartía algo en relación a Sejeong. Quería comportarse con la madurez de una mujer adulta y no como una adolescente tonta, que era justo la forma en la que se sentía cuando esa fastidiosa sensación aparecía. Quería... dejar de pensar en ello, en ellas, borrar cada imagen con la que su cerebro se había encargado de torturarla.
-Ya súperalo.
-Pero Yebinnie...
No tuvo siquiera las energías suficientes para terminar la oración. Con una mueca en el rostro ahogó toda frustración dándose vuelta sobre el sofá y hundiendo el rostro en uno de los cojines. Y allí, con patalera incluída, ahogó un grito que ahora sabía había estado conteniendo un tiempo.
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se ha visto a park hye-mi desfilando por las calles y boulevares de parís, pero no hemos llegado a ver si es de pronto buena o mala fortuna la que le persigue. ¿tu sí? ¡anímate a descubrir cuál es!
jose, ¡bienvenide a cestlaviehq! nos encanta que seas parte de nuestro proyecto y esperamos que el buen juicio sea parte de tu camino dentro del mismo y si no… bueno, ¡así es la vida! recuerda que tienes 24 hs para hacernos saber cuál será la cuenta de tu personaje y que, en caso de necesitarlo, puedes pedir más tiempo.
out of character.
nombre / pseudónimo: jose.
pronombres: femeninos.
edad: 26
país / zona horaria: chile, gmt -4.
triggers: violencia de género, maltrato infantil, maltrato animal.
en caso de unfollow, ¿dejarías que se continúe utilizando tu personaje como no jugable? yepe.
¿algo que agregar? lqm 💛
in character.
nombre completo: park hye-mi.
pronombres: femeninos.
faceclaim: kim sejeong.
fecha de cumpleaños: 24 de agosto.
edad: 25 años.
ocupación: estilista.
descripción psicológica: ( + ) carismática, espontánea, optimista. ( - ) impetuosa, inmadura, intensa.
headcanons sobre el personaje:
♡ desde temprana edad ha sido muy sociable, le gusta participar en la mayor cantidad de actividades posible, no lo piensa dos veces. cada vez que se buscaban voluntarios para lo que fuera, hye-mi era de las primeras en aparecer sin esperar nada a cambio.
♡ nunca destacó en lo académico, era más bien del montón, pero sí resaltaba como la mejor compañera y era reconocida por su espíritu de servicio.
♡ siempre le gustó el maquillaje, la moda y todo lo que tenía que ver con la imagen. invertía mucho tiempo viendo fotografías relacionadas y practicaba con sus amigas. como los resultados eran buenos, de a poco empezó a correr la voz por el distrito y la contrataban como estilista para distintos eventos, incluso bodas. era autodidacta en la materia, pero ahora que su familia es rica y su público es parisino, hizo un breve curso para certificarse. utiliza mucho redes sociales para mostrar su trabajo.
♡ adoraba annecy, pero le entusiasma mucho vivir en parís. solo quiere prosperar como estilista, encajar y divertirse. no está segura del orden de prioridades, pero sí tiene claro que no quiere pasar desapercibida, quiere ser vista y triunfar.
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❝ —— 질투. 6월 21일. Cuando ve la imagen en la pantalla del móvil, contiene por un segundo la respiración y termina botando todo en un pesado suspiro. YongGuk le comentó que estaba trabajando en un nuevo proyecto, que sería sensacional y que esperaba que tuviera una buena opinión, pero ¿cómo podría si las imágenes teaser eran así? Odiaba cuando el chico omitía ciertos detalles como, por ejemplo, una sesión con varias mujeres alrededor en prendas que dejaban a la vista sus atributos. Acababan de volver, la seguridad en sí misma no era la mejor del mundo. Quiere pasarlo por alto, desea entender que solo es trabajo y está bien, pero es imposible no sentir un pesar en el vientre. — ¿SeJeong-ah? ¿Qué pasa? — La voz de Yoni la saca de su ensimismamiento, y niega un par de veces mientras cierra instagram, tirando el móvil en la cama tras ello. — No es nada. Sabe que los celos están mal, que es solo trabajo. Se avergüenza de sí misma y pasa las manos por su cabello, tirando las hebras hacia atrás. Solo debe… confiar.
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oi xuxu queria saber de onde vem essa foto do teu icon (essa da sejeong e da hana), n lembro de ter visto nenhum photoshop do tipo e amei a foto, queria saber se era de algum photoshop, ou cf, sla, se você tiver alguma pack de icons desses, posta prfv pq eles são mt lindos
entao bebe essa foto é de um photoshoot que gugudan fez para the celebrity e eu fiz aqui uns icons que deu pq a qualidade das fotos... nao ta lá aquelas coisas ne (infelizmente todos os photoshoots do ot9 as imagens nao tem uma qualidade boa) mas eu fiz o que deu e espero que goste
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#gugudan #libera #MV para #refrescante y #animado #OST de “#School 2017” El 7 de agosto, el grupo de Kim Sejeong, gugudan, lanzó su tan esperado OST, “I’ll Trust This Moment” (traducción literal), para el drama de KBS 2TV “School 2017”. La pista lanzada tiene una melodía divertida y optimista que coincide con la imagen juvenil del drama. El video musical lanzado junto con la canción es también un regalo porque muestra clips resaltando las escenas claves con las estrellas del drama, Kim Sejeong, Kim Jung Hwan y Jang Dong Yoon. #Fuente: #Soompi #IllTrustThisMoment #KimSejeong #KimJungHwan #JangDongYoon #School2017
#libera#gugudan#soompi#school2017#animado#fuente#kimjunghwan#refrescante#illtrustthismoment#jangdongyoon#ost#school#kimsejeong#mv
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다시 강한 · 서울 1월 2k16 Subirse a un escenario, sentir toda esa adrenalina juntarse y recorrer todo el cuerpo lista para salir en cuanto llegas al plató, eran algo que les pasaba, después de todo son seres humanos. Lo que quizás llegaba a ser distinto era el nivel de nerviosismo de cada una. Para Somi era algo que estaba intentando llevar sin tapujos, si tenia nervios, pero lo demostraba tanto, no como lo hacía ChanMi quién tras bastidores, mientras veían la presentación contraria, ensayaba las notas altas. Le resto importancia, la canadiense tenía problemas más importantes con los que lidiar. Y entonces pasó, al subir y saberse ahí todo cambiaba. Iban sobrando las quejas, la desunión de su grupo y los problemas. Se sentía pasión, era como el quitarse un peso de encima haciendo lo que tanto les gustaba y por lo que trabajaban. Somi se transformó, trato de corregir sus errores e ignorar el hecho de no poder ser el centro, al final no era necesario pues ella consiguió destacarse a su manera. Era demasiado bien para ser verdad, no era posible que ninguna se equivocara y fuese tan pareja a Into The New World, aún con la adrenalina, los minutos pasando como si fueran décimas de segundo. El baile enérgico y dinámico, el canto perfecto hasta el primer traspié de la rubia, no importaba Somi lo podía arreglar ¿o no? las cosas no estaban perdidas más bien no lo estuvieron hasta que llegó el momento de la tan esperada nota alta, un total fracaso. La desafinación y poco alcance de ChanMi al hacerla, sólo llevaron para abajo la presentación. ¿Y ahora qué? de empezar tan bien todo termino tan mal, aquello era una derrota obvia. La noche no pudo empeorar más. Ya en la sala de espera los sentimientos poco a poco salieron a flote, sin decir nada las cinco sabía el tremendo error que por culpa de ChanMi cargaban todas. Para la sorpresa de todos (o tal vez no) el equipo “Cathy” ganó. El mundo de Somi literalmente se vino abajo, estaba feliz por una parte, pero por otra sabía el porque había ganado. No era por su talento, no era por el talento de nadie en realidad, fue su popularidad la que las hizo ganar. Las lagrimas amenazaron con salir y en un movimiento precipitado corrió en busca de los brazos de su “amiga”. Haeyoung había sido la bailarina del equipo contrario, su trabajo fue mucho mejor que el de Cathy, era evidente que las ganadoras eran ellas. Y lloró, tomo como escusa el darle apoyo para poder liberarse, dejar fuera todo ese estrés, decepción y demás. Estaba harta, quería marcharse y descansar. ¿Qué tan difícil era eso? lo suficiente, gente como ella no se puede dar tales lujos, gente como ella afronta todo así sea una bofetada en la cara, y eso recibió. Sejeong en primer lugar y ella en sexto, aquello fue la gota que derramo el vaso. No estaba enojada con la mayor, más bien estaba a disgusto con ella misma, ¿cómo pudo pasar eso? ¿fue todo culpa de ChanMi? ¿Aún podría debutar? Su expresión era la viva imagen de su disgusto. Otra cosa más por lo que lloraría esta noche. Somi es fuerte, muy fuerte, tan fuerte como para continuar en la batalla. Era un sexto lugar no el último. Por ese día ya no podía dar más, no lo haría en realidad, sólo quería despejarse y olvidar eso, olvidar lo difícil que es alcanzar sus sueños.
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By Yongguk.
( 강렬 ) w/sejeong Yongguk cierra sus ojos luego de darle un gran sorbo al pequeño trago en su mano. Ha perdido la cuenta de cuanto alcohol ha metido a su cuerpo, pero ya no le importa. Seúl trae los peores recuerdos a su cabeza, aún después de casi un mes separado de su (ex) novia y es ahí, entre sus amigos, entre risas, entre cigarrillos que se siente libre, salvaje y con el mundo en su mano. ¿Pero hasta que momento? Una carcajada escapa de sus labios y se ve en la obligación de cerrar sus ojos. Hubiese deseado mantenerse así, con la vista cegada todo lo que quedaba de noche, porque al abrirlos, casi de inmediato, casi como sucedía cuando aún era suya, la vio entre una multitud de personas. Su sangre se heló y las risas por su parte cesaron. Verla después de tanto traía consigo un sinfín de sensaciones que imaginó había enterrado mil metros bajo tierra, pero ahí estaban: su corazón latiendo agitado y su mirada intensa posada en sus facciones, en sus mejillas y en esos carnosos labios que, sin darse cuenta, desea como la mierda. Mas todas aquellas ilusiones se derrumban de un momento a otro y su pecho duele, la sangre que hace segundos atrás estaba fría, ahora hierve con intensidad, como lava ardiente. Hay un hombre, un chico que rodea sus hombros como él lo hacía meses atrás, un chico que se inclina y le susurra en el oído y aunque no entiende qué habla, debe aferrarse a la mesa para así no saltar sobre ellos y separarlos (o golpearlo). Quiere mantener la compostura, pero aun cuando no está borracho, el licor hace lo suyo en su razonamiento. — Debo ir al baño. —La mirada de sus amigos se posa en él y simplemente se levanta de la mesa. No quiere levantar sospechas, pero mierda, no puede ocultar esos celos que lo carcomen y que están a punto de matarlo. Los mira una vez más. Su respiración se agita, sus fosas nasales se ensanchan de ira y tras apartar la silla de un empujón (sin quererlo en realidad) se encamina hacia la “pareja”, con sus manos hechas puño y las uñas enterrándose en las palmas de éstas. En ese momento, Yongguk no es el idol que debe mantener un perfil bajo y una imagen intachable, solo es Yongguk: un idiota celoso, que se aproxima a quién aún cree, es su chica. Cuando la mira directamente a los ojos, trata de sonreír, pero no lo consigue y solo se ve como una bestia, cargada de ira y de deseo al mismo tiempo; el deseo que solo siente por ella. El deseo de tenerla entre sus brazos, de sostenerla una vez más, de besarla… De sentirla. — Sejeong-ah… —Alza su voz esperando que se escuche por sobre la exasperante música e ignorando a su "acompañante" completamente— Tanto tiempo sin vernos.
S: La noche trascurre entre risas. Es la primera vez en semanas que sale de su burbuja, dándose el tiempo de compartir con sus compañeros y con el chico que, desde que le conoció, se ha encargado de levantar sus ánimos. El lugar escogido ha sido un pequeño bar BBQ en el cual, entre picadillos y bebidas alcohólicas, comparten anécdotas, hablan de arte y de música, además de ciertos eventos ocurridos recientemente en la facultad. El ánimo de todos la hacen sentirse viva, de tal forma que termina olvidando todo lo mal que la había pasado tras su término con YongGuk. Ahora está bien, segura de sí misma y feliz de tener a gente a su lado, apoyándola. — Tocaré una canción para ti en el concurso de la próxima semana. — Susurra DongHyun a su oído, cosa que le hace sonreír y ladear el rostro para conectar su mirada a aquellos vibrantes ojos marrones. Él es un buen chico, muy buen chico. Tanto así que ahora pasa las tardes a su lado, escuchándole tocar la guitarra mientras ella pinta nuevamente, siendo sus melodías originales su nueva musa. — No lo hagas o terminaré gustando de ti. — Le responde en una tonalidad juguetona, cosa a lo cual él cierra los ojos y niega un par de veces. Ambos son conscientes de que su corazón pertenece a cierto moreno, pero las heridas están sanando poco a poco. Quizás, en algún momento, puedan darse una oportunidad. El abrazo que comparten se estrecha, su piel es cálida y la conforta, haciéndola cerrar los ojos un momento al pensar que, al fin, las cosas comienzan a marchar bien para ella. Cuando los abre, siente que el mundo la odia y busca, por todos los medios, llevarle la contraria. YongGuk está ahí, acercándose a su mesa como una fiera, haciendo que su vientre se contraiga y de sus labios escape una suave exclamación. ¿Hacía cuánto tiempo no le veía? Parecían ser meses, aunque si sacaba bien la cuenta, resultaban solo unas semanas, poco antes de que él se fuera a gira a Europa. Su cuerpo tiembla, y sentimientos contradictorios la embargan. Por una parte está feliz de verle, saber que está bien; mas, por otro lado, odia que sea en esa situación, en la que él parece haber ingerido demasiado alcohol y ella está en brazos de otro chico. Por un momento se siente realmente mal y la invaden ganas de llorar, como si la hubieran descubierto haciendo algo indebido, pero se contiene. Ellos ya no están juntos, la decisión había sido del mayor y ahora no tenía nada que reprocharle. — Ha pasado tiempo. — Responde, bajo la atenta mirada de sus compañeros y el ceño fruncido de DongHyun. Éste presiona ligeramente el agarre en su cuerpo, y ella se aparta mientras hace un gesto de que todo está bien.— Ya vengo. — Anuncia entonces, escabulléndose de la mesa para así acercarse a YongGuk, tomando su muñeca y alejándolos, así, a ambos a una zona más privada: el pasillo que da al baño. Sabe que ha dejado preocupados a sus amigos, pero no desea que el compositor arme un escándalo en frente de todos, no solo por ella, sino por su imagen de artista; no puede arriesgarse a que le reconozcan. Es ahí cuando le suelta, se aparta un poco y ordena sus cabellos ¿Por qué tiene que ser en esa situación? Con solo mirarle siente su vientre vibrar, su corazón agitado y el cosquilleo que dejaba en sus labios cada vez que los poseía. Está abrumada, demasiado, cuando conecta su mirada a la de él, obligándose a dibujar una pequeña sonrisa. Los sentimientos siguen ahí, y el dolor le oprime el pecho antes de hablar. — ¿Có...Cómo has estado, YongGuk-ah? — Pregunta. No es capaz de decir más, no ahora.
Y: Es la forma en la que él la sostiene, que lo agita aún más. La forma como parece querer protregerla pero... ¿De quién? ¿De él? Ríe despectivamente, mas Sejeong se hace cargo tan rápido, como si pudiese leer su mente en ese momento. Y lo hace, está seguro que ella lo hace porque lo conoce incluso más de lo que él mismo se conoce. Es así que se deja llevar por ella, sintiendo su cálida mano envolver su muñeca. Aquel contacto le hace suspirar, su corazón comienza a latir agitado y siente, una corriente de tranquilidad viajar desde aquella zona hasta la punta de su pies, enfriando su cabeza y también, sus emociones. Siempre ha sido igual cuando se trataba de ella, siempre había sido el ancla, quién lo mantenía con los pies en la tierra. Su ángel. Y le sorprende como aún después de tanto tiempo lejos... ese sentimiento se mantenga ahí. Cuando se aparta, cierra sus ojos. No sabe donde están, por lo que solo recarga su espalda en una de las paredes del lugar. Todo ha empezado a dar vueltas a su alrededor y supone que se debe a la rapidez con la que ha dejado la mesa y a sus amigos. Pero ha valido la pena, o quiere pensar eso, ya que ahora ella está ahí, con él. Su suave voz lo aleja de sus pensamientos y cuando vuelve a verla, esboza una pequeña sonrisa. Sus emociones han viajado tan rápidamente como una montaña rusa y él odia las montañas rusas— Pensé que me encontraba bien... —Dice sin más. Su vista se posa en ella y nota que está nerviosa e incluso un poco ¿triste? y recuerda, que una de las tantas razones de porque nunca se contactó con ella fue por no querer verla así. Pero sus impulsos han actuado antes de siquiera poder pensar en las consecuencias de sus actos y debe aceptarlo, debe aceptar el dolor que ha causado en la castaña— No preguntaré como estás. Supongo que también pensabas que estabas bien hasta que me haz visto. Yo-... Sejeong-ah. Yo no sé si decir lo siento o perdón, las palabras se las lleva el viento y no quiero que mi perdón quede acá está noche. —Mientras busca las palabras correctas da un par de pasos hacia la menor. La diferencia de alturas hace lo suyo y la deja (¿sin querer?) acorralada contra la pared. Su cabeza pide a gritos que la bese, sus labios cosquillean de solo recordar como se sentía teniéndola entre sus brazos... Pero ¿Qué necesita de ella para perder los estribos? Su respiración está agitada, su corazón va a salir en cualquier momento por su boca, mientras hace un esfuerzo sobrehumano de no comportarse como un maldito cavernícola. La respeta y ama, aún cuando parezca lo contrario— ¿Me... has extrañado tanto como yo te he extrañado, Sejeong-ah?
S: Siente que el mundo le da vueltas alrededor con tan solo escuchar su voz. Los recuerdos invaden su mente, desde la primera vez que se vieron en un lugar similar al que se encuentran ahora, hasta que el chico le llamó diciendo que no podían seguir con eso. El corazón le late tan rápido que siente que se le va a salir del pecho, pero no sabe si es de emoción o porque la herida que ha dejado en ella se está abriendo nuevamente. Una parte de sí quiere gritarle que le odia, que le odia demasiado por haberla dejado sola en Corea lidiando con el peso de su relación fallida, haciéndola sentir culpable de ello. Pero, la otra, solo desea abrazarle, acurrucarse contra su pecho y decirle que no ha habido día que no haya pensado en él, que revisó las redes sociales cada que podía, que había seguido queriéndole a la distancia. — YongGuk... — Es lo que sale de sus labios, apenas. El nudo en su garganta y la opresión que tiene en el pecho le impiden hablar con claridad, más aún cuando el acercamiento hace que sus cuerpos se unan, que pueda sentir su calidez y el suave aroma a alcohol que emana de su boca. Sus manos tiemblan, sus ojos dejan caer las lágrimas que esa situación ha causado y termina ahí, como una niña desprotegida con la espalda apoyada contra la muralla. No tiene miedo de él, ni de lo que pueda hacerle porque sabe que jamás le haría daño (al menos no físico), sino que de sus emociones. Teme caer de nuevo, teme ceder a esa parte de sí que le ama y salir completamente rota esta vez.— YongGuk oppa... — Vuelve a decir, aunque termina mordiéndose los labios para no sollozar. Sabe que en cualquier momento DongHyun irá por ella, y no desea que la vea así. Se siente avergonzada de sí misma por no poder manejar la situación, aún cuando muchas veces se había hecho una idea de lo que sería volver a verle. Pero ahora no puede, realmente no puede lidiar con el mar de emociones que la abruman, alzando una mano para acunarla en la mejilla foránea y, así, darle la respuesta que quiere. Con el pulgar le acaricia la piel y más lágrimas surcan la propia ¿Por qué es tan débil ante él? — Más de lo que puedes imaginarte.
Y: Cierra sus ojos cuando siente el suave tacto de Sejeong en su mejilla. Un suspiro escapa de sus labios y se apega más a ella, porque sabe que es peligrosa aquella cercanía, que pueden ser descubierto por alguien y las fotos filtrarlas a internet. Es peligroso, pero no puede apartarse y al contrario, ladea su rostro y busca más de ella, aún cuando la imagen de sus ojos llenos de lagrimas está ahí en su cabeza como una triste (pero hermosa) pintura. Entonces tras unos segundos ahí, asimilando las palabras que han escapado de sus labios, abre los ojos y la observa, tomándose el atrevimiento de llevar sus propias extremidades al rostro ajeno, imitando su acción aunque para solo quitar con cuidado las lagrimas que escapaban de esos ojos que tanto ama. Se siente estúpido y se odia al mismo tiempo, se odia demasiado. — Te he extrañado también... —Susurra y se inclina hacia ella como si fuese a besarla, mas no la besa, no puede hacerlo ahí, en medio del pasillo, con personas entrando y saliendo del baño— Demasiado. Es ahí cuando deja salir todas las emociones que ha buscado "contener" a veces sin éxito. La toma de su mano... más bien la jala y sin pensar demasiado en lo que va a hacer a continuación, la guía hacia el baño de mujeres, pero cuando está abriendo la puerta voltea a ver si hay alguien mirándolos y lo ve, la persona que minutos atrás acompañaba a Sejeong y quién minutos atrás, la abrazaba. Sonríe, con burla y antes de que la castaña pueda notarlo la ingresa al baño y cierra la puerta tras de si. El lugar está vacío (o así parece) por lo que sin decir nada sigue guiándola hacia el primer cubículo. Ha extrañado su calidez, su tacto, pero por sobretodo, sus besos. Y quiere besarla, quiere acariciarla, quiere sentirla aún cuando puede que al día siguiente ella decida que eso no puede seguir. Quiere solo atesorar esos minutos en los que se han reencontrado y así borrar los recuerdos de soledad y devastación que Seúl le trae. — Es mejor acá... Más privacidad. —Se siente torpe cuando cierra la puerta con seguro y se voltea a verla. Está nervioso, pero no porque no se sienta seguro de sus sentimientos o porque Sejeong lo ponga así (ella lo pone ansioso) sino por la reacción de la menor. Ser rechazado por la castaña es su peor miedo, aún cuando sabe que se lo merece. Es ahí que vuelve a acercarse a su cuerpo, aunque ahora seguro de que nadie los verá, es por eso que sus manos rodean su cintura y su rostro desciende hacia el ajeno, esbozando apenas una delicada sonrisa— ¿Sabes que me enamoré de ti cuando te vi llorar? —Susurra, acercándose a su frente, la que besa apenas en delicados toques y así, comienza a descender, besando su nariz y limpiando con sus carnosidades las lagrimas en su mejilla— Es paradójico, que ahora sea por mi por quién llorar. Y lo odio, odio ser la razón de tus lagrimas.
S: Cuando se inclina hacia ella, por inercia entrecierra los ojos esperando, inconscientemente, el contacto de sus labios; mas al notar que no llega termina riendo de si misma, ladeando el rostro para desviar la cristalizada mirada de la intensidad de YongGuk. Todo en su interior se agita y se enoja consigo misma por sentirse bien con sus palabras, por caer de nuevo bajo sus encantos. Se enoja aún más cuando él la jala llevándola al interior del baño femenino, pero no por el gesto, sino porque ella no está haciendo nada para impedirlo ¿Y cómo, si le había extrañado demasiado? Muchas veces se dijo a sí misma que debía odiarlo, e incluso sintió que lo hacía un poco, pero ahora que le tenía en frente era imposible. Imposible reprimir los buenos sentimientos, después de todo, incluso habiendo pasado unas semanas, seguía enamorada de él. Una vez en el cubículo, frunce levemente el ceño mientras busca dejar de llorar. El espacio es reducido, íntimo, además de un lugar en el que nunca se hubiera visto con YongGuk. Resulta algo extraño estar así de cerca después de todo lo pasado, y por lo mismo tiembla cuando sus manos rodean su cintura, sintiéndose abrumada. Por él, por sus sentimientos, por las caricias que dedica a su piel con sus labios; su corazón pareciera que está por explotar, y la ansiedad que le recorre el vientre es similar a la que tuvo en el hotel de LA. — YongGuk-ah. — Susurra entonces, dejando sus frentes unidas. Por el momento no ha correspondido su abrazo, pero en vez de eso apoya ambas palmas contra su pecho, dejándolas ahí.— Estás ebrio... no digas esas cosas cuando no estás en todos tus sentidos. — Agrega. El aroma de los labios del mayor es más intenso que antes, temiendo que esté actuando por impulso y que, al día siguiente, pueda olvidar su encuentro. Eso seguiría rompiéndole el corazón, y era algo que no permitiría ahora que, al fin, estaba sintiéndose bien consigo misma.— No juegues así conmigo, por favor. No puedo seguir soportándolo, duele mucho... Él no sabía cuánto había llorado la primera semana. No sabía lo mucho que se había culpado y odiado por no haber sacado adelante su relación, más aún porque nunca le había dicho "te amo" de frente. No sabía de todo lo que había en Seúl, porque él estaba disfrutando en su gira mientras ella se hundía en la devastación ¿Enamorado de sus lágrimas? Las hubiera odiado tanto como ella, porque de verdad había sufrido demasiado. Pero a él nunca le había importado, nunca envió un mensaje, nunca llamó, nunca intentó arreglar nada ¿Por qué ella tenía que ceder ahora, en una noche que solo buscaba disfrutar con sus amigos? — Si no me vas a tomar en serio, solo vete ya... — Se muerde el labio inferior y une su mirada a la suya, dolida.— Si no te importó antes, ¿Por qué ahora sí? ¿Solo porque me viste con alguien más?
Y: — No estoy ebrio... —Su entrecejo se frunce al oír sus palabras, porque sabe lo que siente. El alcohol le ha dado la "valentía" para ir y rescatarla de los brazos del otro hombre pero sus sentimientos, todo lo que siente y dice es tan real, tan jodidamente real. Sus ojos se cierran, sus palabras le duelen porque son como cuchillas directas a su corazón y lo hace ver, cuando sus manos se aferran a su cintura, como si de ese modo pudiese detener las punzadas que le producen. Pero no, debe ser valiente, ha sido quién provocó todo aquello, quién inició con el dolor que ahora tiene Sejeong— No estoy jugando maldita sea. —Exasperado abre los ojos una vez más. Su mano ascendiente y toma su rostro, acaricia su mejilla con su pulgar y conecta su mirada con la ajena. Amaría leer su mente en aquel momento, saber que piensa de él, de la situación, pero al mismo tiempo es algo que no desea. Tiene miedo de haber perdido ya a la mujer que tanto ama, ¿Con que derecho ahora viene a reclamarle? ¿Con que derecho la sostiene de esa forma en un pequeño cubículo en el baño de aquel restaurante? Niega a sus palabras. Ha evitado encontrarse con ella durante todo ese tiempo y ahora el destino se la ponía en frente, con un chico, pero hubiese sido donde hubiese sido él habría actuado igual, lo sabe— No es así, Sejeong-ah. Tu amigo o novio, o lo que sea... No es la razón de porque ahora yo quiera hablar contigo. —"besarte"— Contuve cada sentimiento para no perder la cordura. Joder, el viaje por Europa me ayudó, pero ahora vuelvo, cuando creo que por fin he superado el periodo de dolor y tu estás acá. Hubiese actuado igual, aún cuando te encontraras sola... —No aguanta mucho tiempo viéndola a los ojos, así que estos se cierran y permite que sea su nariz la que ahora acaricie toda la extensión de su rostro: sus mejillas, sus ojitos y así comience a descender hacia sus carnosidades, como si ahí hubiese un imán poderoso que lo atrae. Su corazón late agitado y las palabras quedan atoradas en su garganta. No puede seguir hablando, porque como dijo anteriormente: "las palabras se las lleva el viento" y no es momento, no es ese el momento para hablar sobretodo lo sucedido, ahora la necesita y sabe que ella lo necesita también, quizás más... quizás un poco menos, pero lo hace. Ladea su rostro cuando siente su respiración, sus labios besan su mentón y siguen un recorrido por su mandíbula hacia su oído, en esa zona suspira y retoma su andar por su mejilla hacia sus carnosidades, las que apenas roza esperando que ella lo aparte de un solo empujón, mas ruega que no sea así, ruega que lo tome como antes, que lo envuelva, que lo eleve y que le haga ver que ha sido un tonto por dejarla partir cuando al final, es ella lo único que necesita, la única persona que puede llegar a amar con tal intensidad. Porque la ama. Quizás más de lo que se ama a si mismo.
S: Sus palabras hacen que cierre los ojos. No puede dejar de llorar por más que lo intenta y los sollozos comienzan a ser audibles, rogando internamente que nadie pasase por ahí fuera y notase que habían dos personas dentro del cubículo; eso podría malinterpretarse, y no quería traer problemas para el mayor. Pero él está hablando tan fuerte, y sus palabras calan tan en su interior que siente su cuerpo temblar, cediendo a la ola de emociones que le embargan. Está desprotegida, ahí, entre sus brazos ¿Por qué no es capaz de apartar el dolor? ¿Por qué no es capaz de volver el tiempo atrás y disfrutar de ello? Sus ojos se abren de nueva cuenta al sentir sus labios acariciar su piel, haciéndola flaquear de tal manera que ahora es necesidad el dejar sus manos apoyadas sobre sus hombros. Las piernas le tiemblan, todo da vueltas, siendo demasiado abrumador como para soportarlo. Y es cuando sus labios rozan los propios que termina por derrumbarse, ladeando ligeramente el rostro hacia un costado para envolverlos, apenas en suaves roces que no se siente capaz de mantener por mucho tiempo. Está cayendo nuevamente en su hechizo, pero la sensación de su cálida boca es tan agradable que por un momento siente que todo estará bien, aunque una parte de sí le grita que está siendo una estúpida. Presiona el inferior con ganas, pero sabe que al separarse no podrá volver a levantarse jamás ¿Por qué no la ha buscado antes? Sabe que había regresado a Seúl desde hace mucho, nada costaba una llamada, nada costaba demostrarle que ella valía algo cuando aún estaba a tiempo. Por qué si la amaba la dejó. Por qué ignoró sus sentimientos y seguía haciéndolo. Miles de preguntas, miles de reclamos que se estaban ahogando en un beso, en un exquisito y tortuoso beso.
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방90 No espera una respuesta inmediata, por lo mismo deja el móvil sobre una de las sillas en la sala de ensayos y retoma los bailes que han de practicar antes del concierto. Es cauteloso, pero no puede evitar el mirar de ves en cuando aquel aparato en busca de alguna señal que le diga si ha o no contestado. Es cuando les da un descanso, tras largos minutos frente al gran espejo del salón, es que se aproxima hacia el teléfono móvil. Lo desbloquea y la notificación aparece ahí, inmediata. Vuelve a revisar la hora, en Corea ya es de madrugada y el temor de despertarla se hace realidad. — "Sejeong-ah..." —Escribe. El manager comienza a indicarles que tomen las cosas, porque el ensayo ha finalizado. Ahora deben preparar todo en el escenario para el concierto en Chicago— "lamento tanto haberte despertado. No tomé en cuenta la hora —miente— de forma egoísta solo me centré en lo mucho que te extraño. Soy paciente, pero eso no evita que duela cada vez más poquito. Sejeong-ah, te quiero" —Relee todo y suela un pequeño suspiro. Los chicos ya han abandonado la sala y solo queda él y la mitad del staff, así que se apresura en terminar— "Trabaja duro y sigue durmiendo. Hazlo bien por nosotros, yo lo hago por nosotros también. Estaré esperando el día en que por fin nos veamos ¡Esto ya se ha vuelto una tortura! Pero sé que seré recompensado cuando te vea. Cuando vea tu sonrisa". No duda en enviarlo, ni siquiera relee una vez más lo último. Entonces mete el móvil en el bolsillo del pantalón que viste y toma todo lo que ha llevado al ensayo, abandonando la sala tras el manager. — "¿Que tanto hacías con el móvil, Yongguk?" —Pregunta el mayor y él le quita importancia al negar con su mano izquierda. — Solo revisaba un par de mensajes que me enviaron. 감정 Hablan siempre que puede, pero no es suficiente. Se pasa el tiempo libre mirando sus redes sociales e incluso, un par de tiendas en las que modela y que ha encontrado por casualidad. La extraña. Lo que esta comenzando a sentir por ella ya va más allá de cualquier cosa que ha sentido antes. Es intenso e incluso doloroso... Y es que la necesita cerca. Muy cerca. — "Te extraño..." —Escribe, pero rápidamente lo borra al no ser eso lo único que quiere decirle. Entonces sus dedos se mueven sobre la pantalla de su móvil, observando su imagen de kakaotalk y la última hora de conexión. Allá en Seúl ya es de madrugada y eso le hace dudar sobre cuan prudente seria el escribirle. ¿Por qué todo es tan complicado...? — "Ojalá pudiera tomar un vuelo de vuelta a Seúl. Daría lo que fuese por pasar una noche a tu lado" —No miente. Sus ojos se cierran por unos segundos y entonces prosigue— "... Es doloroso, pero soportable. Hay muchas cosas que quiero decirte, que es mejor decir frente a frente. No hallo la hora en que el tour finalice y volver directo a tus brazos". —Duda un par de segundos en enviar, pero lo hace antes de que termine borrando todo aquello que ha escrito con sinceridad. Ya no hay vuelta atrás. Se enamoró.
向日葵96 Su ceño se frunce en cuanto siente vibrar el móvil en el buró. El sonido que hace el aparato contra la mesa, estando todo lo demás en silencio, le parece bastante estruendoso, por lo que no duda en extender la mano y tomarlo a ver qué o quién era el motivo de su despertar. Mas no puede molestarse, y es que pese a marcar las cuatro de la madrugada en el reloj el mensaje es de YongGuk desde el otro lado del mundo. Sabe que lo está haciendo bien por todo lo que habían hablado, aún así, el chico es consciente de la diferencia de horario y le es extraño que no hubiese pensado en eso. Le preocupa, así que en vez de dejar el teléfono a un lado, se sienta en la cama, busca desperezarse y leer atentamente aquello que le había escrito. — Eres un bobo... — Pronuncia entonces en la soledad de su hogar, riendo por lo bajo al percatarse que era uno de esos mensajes que, desde su perspectiva, eran en demasía románticos ¿Qué otra mujer tenía a alguien que la despertaba solo para hacerle saber la necesidad que tenía de estar a su lado? De seguro eran contadas con los dedos, y ella era una de las afortunadas. Su corazón se ve rebosado de emoción y, por un momento, debe cerrar los ojos para contener aquel sinfín de sensaciones. Le quiere demasiado, incluso más del momento en que tomó el vuelo, y no sabe cómo la distancia no ha hecho más que fortalecer aquello que siente por él. Había tenido miedo, sí; ahora es doloroso estar separados, pero es algo que deben vivir ahora para que en un futuro no les afecte demasiado. Aun así, habían muchas cosas que no deseaba decirle por ahora al mayor. Un secreto que prefería guardar para sí, para cuando llegase el momento. Entonces, respondió. — " También daría lo que fuera por estar entre tus brazos ahora, soñando cosas hermosas mientras me impregno con ese aroma tan exquisito que tienes. No hay mucho que pueda decir, solo sé paciente y seremos recompensados, YongGukkie oppa. Te prometo que valdrá la pena." —
방90 No espera una respuesta inmediata, por lo mismo deja el móvil sobre una de las sillas en la sala de ensayos y retoma los bailes que han de practicar antes del concierto. Es cauteloso, pero no puede evitar el mirar de ves en cuando aquel aparato en busca de alguna señal que le diga si ha o no contestado. Es cuando les da un descanso, tras largos minutos frente al gran espejo del salón, es que se aproxima hacia el teléfono móvil. Lo desbloquea y la notificación aparece ahí, inmediata. Vuelve a revisar la hora, en Corea ya es de madrugada y el temor de despertarla se hace realidad. — "Sejeong-ah..." —Escribe. El manager comienza a indicarles que tomen las cosas, porque el ensayo ha finalizado. Ahora deben preparar todo en el escenario para el concierto en Chicago— "lamento tanto haberte despertado. No tomé en cuenta la hora —miente— de forma egoísta solo me centré en lo mucho que te extraño. Soy paciente, pero eso no evita que duela cada vez más poquito. Sejeong-ah, te quiero" —Relee todo y suela un pequeño suspiro. Los chicos ya han abandonado la sala y solo queda él y la mitad del staff, así que se apresura en terminar— "Trabaja duro y sigue durmiendo. Hazlo bien por nosotros, yo lo hago por nosotros también. Estaré esperando el día en que por fin nos veamos ¡Esto ya se ha vuelto una tortura! Pero sé que seré recompensado cuando te vea. Cuando vea tu sonrisa". No duda en enviarlo, ni siquiera relee una vez más lo último. Entonces mete el móvil en el bolsillo del pantalón que viste y toma todo lo que ha llevado al ensayo, abandonando la sala tras el manager. — "¿Que tanto hacías con el móvil, Yongguk?" —Pregunta el mayor y él le quita importancia al negar con su mano izquierda. — Solo revisaba un par de mensajes que me enviaron.
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向日葵96 Se muerde el labio inferior para contener la risa. Era la primera vez que lo veía medio molesto por algo y eso le causa una ternura tremenda, sobre todo porque no sabía que el mayor debía esconderse para hablar con ella, aunque sonaba lógico ya que al parecer ninguno de sus compañeros sabía de su relación. — Entiendo lo que dices, sabes que también te quiero ¿no? — Responde a sus palabras, observando al hombre tras la pantalla. Y es ahí cuando la diversión de la situación anterior comienza a menguar, siendo reemplazada por una tristeza difícil de explicar. Sabe que YongGuk debe cumplir con sus obligaciones, mas se arrepiente de no haber pasado más tiempo con él antes de que se fuera de gira, no haberse mantenido despierta toda la noche que estuvieron juntos acariciando su piel o jugando con sus cabellos. Extraña su calidez incluso siendo la primera semana, mas no puede ser egoísta y por lo mismo muestra una agradecida sonrisa en cuanto dice que lo haga bien. Lo hará, solo por él; para que vea que a su regreso será incluso mejor que cuando se despidieron, abriendo su corazón completamente ante él. — Hazlo bien también, oppa. Sabes que eres el mejor ¿verdad? — Susurra, terminando por suspirar para quitar la opresión que se ha apoderado de su pecho.— Estaré esperando esas llamadas, y si no, seré yo que te buscará. Aunque no sé cuáles son tus horarios... pero ahí vemos cómo nos encontramos. Procura comer bien ¿sí? Y descansar también, debes tener muchas energías para hacer felices a las fans, y a mi que estaré escuchando cada transmisión — Su voz es más animada, y se atreve a guiñarle solo para animarlo. Mas sabe que es momento de despedirse y, antes de que diga algo más, cierra los ojos, estira los labios y lanza un beso, terminando por reír suavemente ante la vergüenza que aquel gesto le había provocado. — ¡Estaré apoyándote! Te quiero, hablamos YongGukkie oppa. — Tras ello, esperó su respuesta y finalmente presionó el botón rojo para cortar la vídeollamada. Era hora de volver a la sesión, pero ahora que estaba abrumada por sentimientos no sabía qué tan bien podría hacerlo. Se estaba enamorando, joder. De verdad estaba cayendo profundamente bajo los encantos de Bang YongGuk. 에서 ATLANTA Esta ansioso, porque la extraña. El tema del horario es complicado y lo sabe, pero no es un impedimento para verla, para escucharla. Le envía un mensaje de texto y mientras espera su positiva coge el móvil y los audífonos. Himchan esta ocupado, sobre la cama, haciendo quién-sabe-qué, así que solo le da una rápida mirada y él intenta por todos los medios que no se le note el nerviosismo. No es tiempo para que descubran la relación que lleva, aún todo es muy reciente y lo mejor, es mantenerlo en silencio. — "¿A donde vas...?" —Se detiene al oírlo y su rostro se gira hacia él. Tiene una ceja arqueada y una sonrisa idiota en sus labios. — Al baño. —Responde. — "Ah... ¿Con el móvil?" —Yongguk blanquea los ojos. No es anormal, no en pleno siglo veintiuno. — Sigue en lo tuyo, Kim Himchan. —Cuando logra meterse al baño cierra la puerta con seguro y se sienta sobre el inodoro. Han pasado un par de minutos desde que Sejeong le ha respondido un "disponible", así que no pierde el tiempo y se mete a la aplicación de skype. Su corazón late agitado ¿y como no? la última vez que se vieron fueron apenas unos minutos para despedirse. Se acomoda, suelta un suave suspiro y se pone los auriculares para que la voz de su novia solo sea oída por él. Himchan ha subido el volumen del televisor pese a que apenas entiende inglés, así que se siente seguro de que sus murmullos no serán oídos, ¿mas ella podrá escucharlo? Rápidamente presiona la opción para vídeo-llamada y espera unos segundos a que la chica responda. Esta conectada, por lo que su imagen no demora nada en proyectarse en su móvil. — ... Por fin —Susurra. Esta ahí, están separados por una distancia enorme pero la puede ver. La esta viendo y eso le hace feliz. Muy feliz.— No sabes cuanto te extraño.
向日葵96: Le ha extrañado, más de lo que le gustaría admitir. Sabe que últimamente no se veían con regularidad, que las actividades de B.A.P habían consumido gran parte del tiempo que poseía YongGuk, mas el solo pensar que está en otro continente. provoca que sienta un gran vacío entre ellos. Por lo mismo, incluso estando en medio de una sesión, acepta apenas llega el mensaje de su parte que pregunta si puede hablar en aquel momento.
— Me siento un poco mareada. — Miente al estilista que termina de rizar su cabello, quien le mira preocupado por un instante. Él sabe lo profesional que es cuando trabaja en esa tienda, y por su mirada nota que le ha creído. — Iré al baño un momento. El joven asiente y ella, llevándose el móvil consigo, se dirige hacia el lugar recién nombrado. Se siente un poco mal por retrasar la sesión, mas sabe que en su lugar llevarán a cabo la de su compañera de trabajo y no perderán demasiado tiempo. Además, YongGuk lo vale. Nunca rechazaría algo que viniese de su parte. Una vez en el tocador, se encierra en uno de los cubículos y se pone el manos libres que siempre trae con ella, buscando a través del reflejo de la pantalla no verse demasiado arreglada, mas no lo logra. El estilista ha hecho un buen trabajo y chasquea la lengua al pensar que YongGuk la iba a descubrir, mas también podía decir que tenía tiempo, que era la última aquel día. Y es cuando recibe la solicitud de vídeollamada que su corazón se agita y una sonrisa adorna, por inercia, sus facciones. — Te extraño también... — Es lo primero que sale de sus labios, poco antes de sentir cómo se le forma un nudo en la garganta. Ahora que le escucha, los pensamientos y dudas sobre eso la inundan, mas evita ponerse sensible. En vez de eso, amplía un poco su sonrisa para disimular.— Mira que guapo te ves ¿Haz terminado ya el concierto? ¿Qué hora es? —Pregunta con curiosidad, aunque segundos después la pierde para solo apreciar el rostro del moreno a través de Skype. Se ve atractivo, mucho. Sus labios están de ese color cereza que tanto le gusta, y no puede evitar relamer los propios al recordar la exquisita textura que estos tienen. — ¿Crees que pueda escaparme e ir hacia ti? Créeme que iría hacia donde tengas tu próximo concierto... Incluso te seguiría por el mundo.— Pronuncia, ya deshaciendo un poco aquel gesto que adornaba su rostro desde un principio.— Mírame, soy como una cría. No ha sido ni siquiera una semana y ya quiero perseguirte ¿Estás seguro de que no soy una sasaeng?
방90 Cuando la emoción deja de sobrepasarlo, nota lo hermosa que se ve. Es de día ya en Corea, por lo que supone que esta trabajando y un suave (casi invisible) puchero se dibuja en sus labios. La idea de que estuviese gastando valioso tiempo por él, le apena, mas no se lo dirá... Podía ser egoísta de vez en cuando ¿cierto? — Cerca o pasada las doce, no lo sé... —Susurra, relamiendo su labio inferior mientras asiente a todas sus preguntas— Ha sido un caos, pero satisfactorio. De todos modos estoy y estamos muy cansados, ¿Y tú? —Pregunta, mas no recibe respuestas cuando rápidamente ella vuelve a hablar. Realmente había extrañado el tono de su voz y también, sus expresiones. El como sus mejillas se alzaban al sonreír y una expresión boba se dibujada en su rostro, le encantaba. Y mierda, que ganas tenía de tele-transportarse o tocarla a través de la pantalla. Una suave risa escapa de sus labios y niega levemente. Es como una niña y durante esos pequeños segundos siente que (gracias a ella) esta recargado de ánimos una vez más— Ojalá pudieras seguirme por todo el mundo, pero es un gasto innecesario. Pero bebé... —Se detiene, durante una milésima de segundos antes de continuar— llegará el momento en que estés viajando a mi lado, ya sea por placer o por trabajo. Vamos a estar juntos y nada nos separará... Solo tendremos que esperar. Es primera vez que le dice algo así y se siente mal de que las circunstancias sean aquellas ¿Por qué su corazón se abre cuando están a kilómetros de distancia? ¿Por qué es ahí cuando puede hablar sin sentirse avergonzado o con miedo a un posible rechazo? No lo sabe, pero sí sabe que pese a no verse siempre en Corea, ahora que se encuentra en Atlanta, es como si la necesitará aún más. Mucho más. — Pero bien. Cuéntame de tu día... Espera —Su cejo se frunce y termina riendo al percatarse de algo— Mi día fue tu día de ayer ¿no es así...? —Cuestiona, volteando ligeramente su rostro— ¿O sea que eres Sejeong, la del futuro? —Sus ojos se abren grandes como si de un niño se tratase y una amplia sonrisa se dibuja en sus labios, tan amplia que sus encías se notaron a los segundos. Si va a verla a través de una pantalla y solo durante unos minutos, hará que eso valga la jodida pena.
向日葵96 Un puchero se forma en sus labios tras oírle, sin saber cómo reaccionar ante aquellas hermosas palabras. Escuchar eso de sus labios le da la seguridad que necesitaba, menguando toda esa tristeza que sintió al momento de su partida. Incluso a una gran distancia siente que le quiere más, sorprendiéndole el hecho de cómo incluso a través de una pantalla el chico le hace sentir la mujer más especial del mundo. — ¿Me lo prometes? — Susurra, aunque el mayor cambia el tema y teme que no la haya escuchado, pero eso es mejor que encontrarse con una negativa. Puede escuchar en el exterior el sonido del flash que da inicio a la sesión de su compañera, y duda un momento en decirle la verdad. Mas a él no lo puede engañar, entonces se anima tras escuchar su broma. — Soy del futuro ¿No es eso genial? Trece horas de diferencia — Dice de buen humor al ver esa expresión tan infantil que adorna sus facción, riendo por ellas y sacándole la lengua finalmente para seguirle el juego, como si estuviera mofándose de que ella era del futuro y él no.— Entonces cuando pensaba que estabas atrapado en el pasado era cierto. — Agrega ahora siendo ella quien exagera sus expresiones, pareciendo sorprendida durante un instante antes de sonreír. Mas no puede seguir mucho tiempo en el baño, lo sabe, por lo mismo se apresura a responder su pregunta. — Mi día, el que será tu mañana, va muy bien. Estaba preparándome para una sesión, pero no te preocupes, soy la que sigue...— Dice, ya sin ser una mentira al haber tomado su turno la otra modelo.— ¿Me veo bien? Me gusta trabajar acá, siento que me hacen ver muy bonita — Confiesa entre risas, aprovechando la subida de moral que le había dado aquella confesión del mayor. Se siente más fuerte, siente que no importa la distancia pues ellos estarán bien de todas formas.— Ya es tarde allá, YongGukkie oppa ¿no crees que deberías descansar? Podemos hablar nuevamente por la mañana, no hay problema para mi el contestar a cualquier hora. Sabes que no me molesta que veas mi rostro al natural, ni mi baba por la mañana. — Añade, recordando el despertar que había tenido a su lado tras el cumpleaños del mayor. Aunque, la verdad, no desea que corte. Ama hablar con él, incluso si solo se tratase de un par de minutos.
방90 — Ah ¿Como es eso de que estaba atrapado en el pasado? —Una de sus cejas se alza y deja que otra suave risa escape de sus labios. Sabe que sus gustos son más clásicos así que su broma no le molesta en absoluto. Mas no puede pensar más en ello cuando rápidamente le comenta sobre su día, escuchando atentamente cada cosa que tiene que decirle. — Te ves muy bien —Responde, sonriendo apenas de forma sutil— De solo verte me dan ganas de besarte... —Agrega. Sus ojos se posan en los ajenos, aunque no es lo mismo que verla directamente. La necesita tanto que sabe que si pasa un minuto más así, mirando una jodida pantalla va a enloquecer. La necesita y la extraña tanto que se le esta haciendo muy difícil contenerse. Y nunca, nunca le había pasado. Suelta un suave suspiro y asiente a sus últimas palabras. Tampoco tiene problemas de que lo vea sudado o con grandes ojeras, así que no perderá ni una oportunidad que tenga para llamarla— Incluso si no podemos vernos a través de vídeo llamadas voy a llamarte ¿bien? o simplemente enviarte un mensaje de texto... Ah —Vuelve a suspirar y peina sus risos hacia atrás, ¿Como decirle todo lo que esta sintiendo? No quiere preocuparla, no quiere que se sienta mal por la distancia pero tampoco quiere mentirle. No desea hacerle creer que no la necesita ni la quiere cerca cuando solo anhela sentir la calidez de su piel— Esto esta siendo una tortura. No quiere cortar, así que rápidamente niega a sus palabras. Nunca le ha importado dormir y ahora más que nunca es una perdida de tiempo— Ojalá pudiera quedarme toda la noche hablando contigo... —Confiesa, apartando rápidamente la mirada de la pantalla— Pero tu estás muy ocupada... Solo quédate un par de minutos más. O sea, si puedes, claro. Cuando vuelve a verla busca que no note la tristeza en su mirada. El trabajo de un idol es duro y exigente, por lo mismo había alimentado esa crisis de ansiedad que hace años atrás trató. No quería caer más en algo así y ella fue la única persona que logró hacerlo sentir... Lejos de tanto estrés. Lejos de tanta exigencia y por lo mismo, simplemente no podía alejarse de ella, porque se sentía como volver a la realidad. — Te quiero más de lo que puedes imaginar.
向日葵96 Con un deje de preocupación se queda mirando la pantalla. Sabe que la vida de idol es extenuante, y escuchar que estaba siendo una tortura hace que piense en aquellos días en los que le conoció. No deseaba que volviera a caer en algo como eso, y se sentía mal por no estar a su lado y darle un abrazo ahora que necesitaba los ánimos para continuar con la gira. Y eso solo era el principio ¿Qué pasaría durante las semanas siguientes? — Debes ser fuerte ¿sí? Lo llevaremos bien, y confío en que lo harás bien también. Sé también que los chicos te cuidarán, y de seguro las fans están dándote todo su apoyo y cariño, así que nada te haga caer ¿Vale? Yo estaré estaré esperando por ti, oppa.— Pronuncia en un tono suave y dulce, buscando transmitirle calma aunque eso fuera difícil a través de una videollamada. Es entonces, al escuchar sus palabras siguientes, que sonríe y siente que sus mejillas se tornan de un suave rosa. Adora que le diga cómo se siente respecto a ella, y aunque por su parte es más reservada, en esa ocasión no se cohíbe y busca responder de la misma forma. — Te quiero más de lo que puedo ex-...— Mas guarda silencio un instante al percatarse de un fuerte sonido. Dando un respingo dirige la mirada a la puerta de su cubículo, escucha y nada parece provenir de ahí, sino que del otro lado del mundo, en la llamada del mayor. Múltiples golpes contra una puerta le informan que YongGuk está en el baño, confirmándolo a los segundos cuando HimChan exclama un "Ah, YongGuk-ah, por favor... ¿Cuánto más vas a demorar? Tira la cadena y sal, no me importan los olores". Aquello le hace soltar una carcajada, la que busca menguar mordiéndose el labio inferior. Su vista va a parar de nuevo a su novio, con una mueca bastante divertida. Al parecer, será él quien deba despedirse.
방90 Se siente como si el jodido Himchan hubiese pinchado con un alfiler la burbuja que lo unía a Sejeong y a él. Su rostro se voltea cuando los golpes en la puerta se vuelven más intensos y su expresión cambia, esta enojado, mas no lo suficiente como para insultarlo (por ahora). Guarda silencio y vuelve la vista una vez más hacia Sejeong, se siente mal porque quiere seguir hablando con ella, mas no es posible y lo corrobora cuando escucha la voz del "comandante" exclamar sin más. — ¿Puedes esperar dos minutos? —Exclama, con el entrecejo fruncido. Puede ser su amigo pero la paciencia se agota muy rápido cuando se vuelve así de insistente. Entonces escucha una positiva y se concentra una vez más en Sejeong, ahora que escuche la conversación es más probable, así que se aproxima más al parlante, pese a que no pueda verla con claridad— Debo cortar... —Susurra, relamiéndose sus labios— Y es como si quisiera decir muchas cosas en este momento. Solo... Te quiero un montón. Siente una opresión en el pecho pero busca de todas las formas posibles el ignorarla. No quiere sentirse así, no cuando queda mucho por recorrer aún, muchos países que visitar y dejar la gira a la mitad no es una opción. No podría dejar una vez más a los miembros solos ni tampoco a las fans. Vuelve a suspirar una vez más y se aparta del parlante, porque quiere verla los pocos segundos que le quedan para estar juntos. — Hazlo bien ¿si...? Eres hermosa, trabaja duro. Yo estaré todo el tiempo pensando en ti —Confiesa, sonriendo con las pocas ganas que le quedan para hacerlo— Hablaremos, cuando sea mi mañana. Te enviaré mensajes también... Y tendremos cortas llamadas quizás entre descansos en los conciertos. —No quiere cortar, no quiere dejar ni verla ni de hablar, pero una vez más Himchan golpea la puerta, interrumpiéndolo— Debo cortar o va a terminar por botar la puerta —De todos modos quiere oírla, así que mantiene el móvil frente a su rostro, haciendo tiempo suficiente al tirar de la cadena y recibiendo así, el silencio por parte de Himchan.
向日葵96 Se muerde el labio inferior para contener la risa. Era la primera vez que lo veía medio molesto por algo y eso le causa una ternura tremenda, sobre todo porque no sabía que el mayor debía esconderse para hablar con ella, aunque sonaba lógico ya que al parecer ninguno de sus compañeros sabía de su relación. — Entiendo lo que dices, sabes que también te quiero ¿no? — Responde a sus palabras, observando al hombre tras la pantalla. Y es ahí cuando la diversión de la situación anterior comienza a menguar, siendo reemplazada por una tristeza difícil de explicar. Sabe que YongGuk debe cumplir con sus obligaciones, mas se arrepiente de no haber pasado más tiempo con él antes de que se fuera de gira, no haberse mantenido despierta toda la noche que estuvieron juntos acariciando su piel o jugando con sus cabellos. Extraña su calidez incluso siendo la primera semana, mas no puede ser egoísta y por lo mismo muestra una agradecida sonrisa en cuanto dice que lo haga bien. Lo hará, solo por él; para que vea que a su regreso será incluso mejor que cuando se despidieron, abriendo su corazón completamente ante él. — Hazlo bien también, oppa. Sabes que eres el mejor ¿verdad? — Susurra, terminando por suspirar para quitar la opresión que se ha apoderado de su pecho.— Estaré esperando esas llamadas, y si no, seré yo que te buscará. Aunque no sé cuáles son tus horarios... pero ahí vemos cómo nos encontramos. Procura comer bien ¿sí? Y descansar también, debes tener muchas energías para hacer felices a las fans, y a mi que estaré escuchando cada transmisión — Su voz es más animada, y se atreve a guiñarle solo para animarlo. Mas sabe que es momento de despedirse y, antes de que diga algo más, cierra los ojos, estira los labios y lanza un beso, terminando por reír suavemente ante la vergüenza que aquel gesto le había provocado. — ¡Estaré apoyándote! Te quiero, hablamos YongGukkie oppa. — Tras ello, esperó su respuesta y finalmente presionó el botón rojo para cortar la vídeollamada. Era hora de volver a la sesión, pero ahora que estaba abrumada por sentimientos no sabía qué tan bien podría hacerlo. Se estaba enamorando, joder. De verdad estaba cayendo profundamente bajo los encantos de Bang YongGuk.
방90 — ... Te quiero más de lo que puedes imaginarte —Es lo único que dice y cuando la llamada finaliza, un suave suspiro escapa de sus labios. Siente el peso sobre sus hombros y la necesidad de tenerla consigo, pero no es posible, en absoluto y espera poder vivir con eso lo que queda de tour. Lo que siente por Sejeong va más allá de cualquier cosa que ha sentido antes. Es intenso, maduro pero a la vez lo abruma, lo hace sentir como un adolescente, lo envuelve y le entrega el calor que su alma necesita, lo que por muchas veces buscó... Por fin lo tiene. Los golpes en la puerta por parte de Himchan vuelven y rápidamente se mete el móvil en el pantalón. Ella estaba trabajando, de todos modos no iban a poder hablar durante tanto tiempo pero no puede evitar el descargarse con el comandante, quién para el líder, tiene la culpa desde el momento en que golpeó la puerta. — Todo tuyo. —Responde cuando la puerta se abre. El chico lo mira con desconfianza y entra en completo silencio. Lo conoce, sabe que esta molesto y por lo mismo prefiere no encararlo y el líder lo agradece. Ahora solo quiere meterse a la cama, que las cobijas lo envuelvan y no saber nada más del mundo hasta el otro día, en donde nuevamente pueda hablar con Sejeong. Mientras tanto, solo le queda soñar con ella y seguir repasando en su memoria cada recuerdo atesorado. Es lo único que podrá mantenerlo vivo.
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