#se siente como arrancar pétalos me quiere no me quiere me quiere no me quiere
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Se acercó al pelinegro, tironeando ligeramente sus ropas para que se encorvara y pudiera decirle al oído: ❝ Te amo ❞, lo soltó de golpe y se encaminó hacia su oficina con una sonrisa satisfecha.
Al ver al joven acercarse, estuvo a punto de preguntarle que deseaba, pero cual fue su sorpresa al verse atraído hacía él y escucharle decir “Te amo” al oído, para después darle la espalda y dirigirse a su oficina.
Sus labios formaron una sonrisa divertida, antes de seguirle, abrazándole por la espalda y besando su cabello, antes de susurrar — También te amo, Ciel.
#se siente como arrancar pétalos me quiere no me quiere me quiere no me quiere#pero ahí está Sebas de su pendejo#museSebas#Yana ya di el nombre de Segundo que se siente feo llamarle por un nombre que no es suyo :C#snakaholic
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Diabolik Lovers ~Haunted Dark Bridal~ Ruta Subaru, Finales - Resumen
[English]
Masterlist (por VampireWhite)
Masterlist (por PinkCase)
Masterlist (por YuukinoRyuu)
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Finales
Hay 3 finales - el final 03 o “Brute end”, que sería como el final malo, el final 02 o “Manservant end” que sería el final normal, y el final 01 o “Vampire end” que sería el final bueno.
(Brute end por momoco)
Final 03 / Brute end
Yui se queda esperando el regreso de Subaru y siente que él la llama mientras duerme. Cuando despierta, Subaru todavía no volvió a la mansión, y le llega un familiar que trae en una bolsa la daga de plata de Subaru y una rosa blanca manchada con sangre.
(Brute end por momoco)
Yui: “Este murciélago es el utilizado para comunicarse con los demás... ¿verdad?”
Yui: “Ah... Hay una pequeña bolsa atada a su pata. Dentro de la bolsa …”
Yui: “¿Por qué ese murciélago viene aquí y tiene el cuchillo de plata de Subaru-kun y una rosa blanca? “
Yui: “...¿Eh? Hay roja...sangre en la rosa blanca.”
Yui: ”No me digas…”
Yui se da cuenta de que nunca va a volver, y se arrepiente de no haberlo parado cuando se iba. Yui se lamenta pensando que tiene que ayudar a Subaru a toda costa y decide que hasta abandonaría a Dios para hacerlo, lo que provoca que una mujer aparezca. Ésta le dice que estaba dentro suyo, y no podía liberarse debido a su gran fe religiosa y la protección de Subaru.
(Brute end por momoco)
Cordelia: “Jaja, finalmente, mi corazón está empezando a moverse por sí mismo …”
Yui: “El latido del corazón …”
Cordelia: “Eso es correcto. No eres nada más que un vasallo.”
Cordelia: “Para una gran existencia como yo.”
Se descubre que la explicación a sus latidos extraños era la presencia de esta mujer— el corazón es suyo, y fue implantado en Yui para que pudiera usar su cuerpo. Le dice que conocía a Subaru, y que cree que él tenía una vaga intuición de que esto estaba pasando, y por eso se negó a tomar su sangre para evitar que se libere.
(Brute end por momoco)
Cordelia: “Bueno, parecía que Subaru tenía una vaga intuición por lo que no se pudo evitar.”
Cordelia: “Jaja, que sea adecuado. Ese chico se dio cuenta de mi presencia y se había estado conteniendo de chupar tu sangre.”
Cordelia: “Pero si hubiera bebido tu sangre, tendría mi poder fluyendo en él…”
Cordelia: “Entonces, ese niño probablemente no habría sido matado de una manera tan poco elegante, sabes?”
Cordelia: “...como recompensa por vivir en mi causa, yo te presto un poco de mi poder.”
Cordelia: “Deseas tomar venganza, ¿verdad? Antes de ser comido por mi alma y tu alma se detenga por completo…”
Cordelia: “Vas a matar a ese hombre detestable con mis poderes de vampiro!”
El plan de la mujer es usar el cuerpo de Yui para matar a “un hombre detestable”, pero Yui lo evita clavándose la daga de plata de Subaru en el corazón.
~~~~~~~~
(Manservant End por momoco)
Final 02 / Manservant End
Yui decide que no puede esperar a que Subaru vuelva, y va con los demás hermanos al castillo, que es donde sospecha que está. Al llegar, ve a Subaru peleando a muerte con el político que vio en televisión — resulta ser Sakamaki Tougo, el padre de los hermanos y jefe de la familia Sakamaki. A su lado encontraron muerta a Christa, que fue asesinada por Subaru.
(Manservant End por momoco)
Yui: (Yo sabía que él debía estar en el castillo, y cuando me dirigía allí junto con todo el mundo ...)
Yui: (Subaru-kun y un hombre estaban en el medio el uno enfrente del otro ...)
Yui: (Al principio, pensé que estaban discutiendo o algo, pero ambos fueron realmente en serio tratando de matar a la otra persona.)
Luego de esto, Subaru y Yui escapan corriendo hacia el bosque por sugerencia de Shuu. Cuando paran a descansar, Subaru le cuenta que su madre cuando era joven se la consideraba como una de las más bellas de su familia, y es por esto que la llamaban “rosa blanca”. Al parecer la rosa blanca fue corrompida con el nacimiento de Subaru — Sakamaki Tougo la violó, y Christa terminó enloqueciendo a medida que pasaba su vida inmortal.
(Manservant End por momoco) (Vampire End por YuukinoRyuu)
Subaru: “Porque nací, mi madre se volvió loca…”
Subaru: “Sin embargo, debido a que fue corrompida por nosotros, nos odiaba y aún así…” Subaru: “...Madre no podía perdonarse matarnos o quitarse la vida.”
Subaru: “El tiempo fluye diferente manera para nosotros que para vosotros, los humanos, que pueden vivir hasta cien años a lo sumo.”
Subaru: “El tiempo es tan largo que no puedes ver el final y ella tuvo que pasarlo enloqueciendo lentamente…”
Subaru: “Por eso, en vez de enloqueciendo y estando cautiva de ese tipo para siempre, yo, con estas manos…”
Subaru: “... Yo terminé…”
Subaru: “Lo mejor que podía hacer con mi propio poder era establecer la libertad de mi madre …”
Subaru empieza a comentarle algo a Yui sobre su corazón, pareciendo saber qué es lo que le pasa, pero se arrepiente y le dice que no se preocupe.
Si bien Subaru quería matar a su padre también, se dió cuenta que su yo actual no podía hacerlo debido a la gran diferencia de poder entre ellos. Yui le sugiere que tome su sangre como ayuda, ya que él se siente lleno de energía cada vez que lo hace. Finalmente llegan al acuerdo de que Yui será su “presa” para siempre, sólo si Subaru no toma la sangre de nadie más. A medida que Subaru toma su sangre, Yui siente que se va desvaneciendo.
~~~~~~~~
(Vampire End por YuukinoRyuu)
Final 01 / Vampire End
Subaru vuelve a la mansión habiendo matado a su padre, lo que hace que Shuu tenga que exiliarlo de la familia y pedirle que se vaya de la casa.
(Vampire End por YuukinoRyuu)
Shuu: “— Vaya. Has hecho algo realmente problemático, Subaru…”
Shuu: “Matar al actual cabeza de familia es un crimen serio. Te exilio de nuestra familia. Abandona esta mansión.”
Subaru: “Sí. Me iré esta noche.”
Subaru: “… Gracias por todo.”
Shuu: “No mueras.”
Subaru le regala su daga de plata a Yui como recompensa por esperarlo. Le cuenta que esa daga se la dió su madre cuando era chico y le pidió que la use para matar a su padre, que la había violado, causando que termine volviéndose loca. Por su gran belleza, dentro de su familia era llamada la “rosa blanca”, y estos eventos, con el nacimiento de Subaru, causaron que la rosa se “marchite”.
(Manservant End por momoco) (Vampire End por YuukinoRyuu)
Subaru: “Porque nací, mi madre se volvió loca…”
Subaru: “Sin embargo, debido a que fue corrompida por nosotros, nos odiaba y aún así…” Subaru: “...Madre no podía perdonarse matarnos o quitarse la vida.”
Subaru: “El tiempo fluye diferente manera para nosotros que para vosotros, los humanos, que pueden vivir hasta cien años a lo sumo.”
Subaru: “El tiempo es tan largo que no puedes ver el final y ella tuvo que pasarlo enloqueciendo lentamente…”
Subaru: “Por eso, en vez de enloqueciendo y estando cautiva de ese tipo para siempre, yo, con estas manos…”
Subaru: “… Nunca lo perdonaré.”
Subaru: “… ni a él por arrancar los pétalos de la Rosa Blanca a la fuerza…”
Subaru: “… ni a mí por hacer que la Rosa Blanca se marchitara.”
Subaru: “Por eso lo eliminé.”
Subaru le pregunta por su corazón, dando a entender que tiene idea de lo que está pasando, y comenta que su tío también es un tanto sospechoso. Yui le dice sorprendida que después de que Subaru volvió a la mansión, su corazón se siente totalmente normal de vuelta.
(Vampire End por YuukinoRyuu)
Subaru: “… ¿Cómo está tu corazón?”
Yui: “¿Mi corazón? Ahora mismo parece estar bien. Ahora que lo dices, después de tu llegada, está bien.”
Subaru: “Ya veo…”
Subaru: “¿… Quizás ella ha desaparecido…?”
Yui: “¿Subaru-kun? ¿Qué pasa?”
Subaru: “… No, no es nada.”
(Vampire End por YuukinoRyuu)
Yui: “Subaru-kun, hace bastante que no bebes mi sangre, ¿verdad?”
Subaru: “Eso es porque no sabía cuál era el objetivo de mi tío y ese tipo…”
Subaru: “Si hubiera bebido demasiada sangre y la hubiera incitado inútilmente…”
Subaru: “… ya podrías haberte despedido de tu vida normal.”
Yui: “¿Tu tío y ese tipo? ¿Su objetivo…? ¿Y quién es ‘ella’?”
Subaru: “… Es un evento del pasado. No hace falta que sepas cosas innecesarias.”
Subaru le dice que Yui es la nueva rosa blanca, y que planea eliminar la locura tras ella. Yui le pide quedarse con él, e irse de la mansión juntos. Subaru acepta, diciéndole que con el tiempo le tomó cariño debido a que ella siempre lo veía aunque él estuviera “sucio”. También le avisa que su despertar está bastante avanzado, y que si toma su sangre terminará de despertar para que vivan juntos eternamente.
(Vampire End por YuukinoRyuu)
Subaru: “Es sobre lo que pasará a continuación… Hay otra Rosa Blanca floreciendo.”
Subaru: “Todavía queda mucha locura tras la Rosa Blanca.”
Subaru: “Juro que la eliminaré.”
Yui: “¿Rosa Blanca? ¿Quieres decir que hay otra aparte de tu madre?”
Subaru: “… Sí.”
Subaru: “Una Rosa Blanca extraordinaria y de primera clase, que me pertenece sólo a mí.”
(Vampire End por YuukinoRyuu)
Yui: “Quiero irme contigo, Subaru-kun.”
Yui: “Por favor, ¿podrías llevarme contigo?”
Subaru: “Hasta hace un momento estaba pensando qué podría hacer…”
Subaru: “… para arrebatarte sin que se dieran cuenta.”
(Vampire End por YuukinoRyuu)
Subaru: “Tu despertar está en un estado bastante avanzado. En la actual situación, la sangre…”
Subaru: “— Mi sangre.”
Subaru: “Si te doy mi sangre, serás capaz de vivir el mismo tiempo que yo.”
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Capítulo 6 (Muñeco roto)
La canción ha dejado de sonar desde hace rato, pero la pareja continúa bailando; el músico altera la mirada entre los pequeños ojos del menor a los afilados labios del mismo, ¿Por qué de pronto tienen la necesidad de besarlo? ¿A qué sabe el néctar de esa diminuta boca? Son algunas de las tantas dudas que surgen en su mente. Y finalmente inclina el cuerpo hacia adelante, a su vez Minwoo cierra los párpados esperando sentir la presión de los definidos carmines del alto. Los latidos del corazón del híbrido son fuertes, tanto que le es imposible escuchar a la culpabilidad pues es consciente de que debe alejarse más el alma le susurra un: "hazlo, hazlo, hazlo". Los labios se unen al igual que dos partes de rompecabezas; el sabor a café de DongHyun se complementa con el dulce de Minwoo, pronto inician un ligero coqueteo donde se separan y vuelven a juntarse haciendo de la interrupción algo torturante y del encuentro algo anhelante. El gatuno -con timidez- posa las manos encima de los bíceps, por otro lado el rubio rodea las caderas del bajo ocasionando que las anatomías no se despeguen. Y de no ser por la falta de aire, hubiese sido un beso sin fin. Cuando la fantasía acaba deciden alejarse pero no con brusquedad, al contrario, con un movimiento lento DongHyun toma al chico de la barbilla para que las miradas se encuentren... El reloj se detiene o al menos así es para ellos que acaban de ceder al deseo de lo prohibido.
La burbuja de amor que crearon se desvanece tan pronto como el ruido de una puerta de cristal azotarse se hace presente. Jeongmin sostiene un paraguas transparente en la diestra y una mochila en la libre, físicamente se encuentra empapado de pies a cabeza pero aquello parece poco cuando los ojos muestran indicios de lágrimas.
—Jeong...— DongHyun agacha la mirada queriendo esquivar cualquier reproche.
—No puedes regresar a casa porque los agentes de la CIA te están esperando para llevarse a Minwoo. — Murmura al extender el bolso junto a unas llaves —. Llévate mi carro. Tienes agua, alimento y dinero para sobrevivir por unos días, también puedes quedarte esporádicamente en la cabaña de mis padres mientras piensas a dónde huir. — Alarga un suspiro e intenta no pensar en nada más. Desde que inició una relación con DongHyun supo que llegaría el día en que se lo arrebatarían y de cierta forma agradecía que fuese alguien sin experiencia, inocente, amoroso.
— ¿Y tú? — Interroga al caer en la cuenta de que Jeongmin sabía sobre sus sentimientos hacia Minwoo.
—No hay tiempo para explicaciones, ¿Quieres salvarlo o no? — Carraspea con la garganta, arroja los objetos en el aire para que Dong los atrape y apoya la mano en la cintura —. Vete antes de que yo mismo te empuje. — Una sutil sonrisa se plasma en los labios del joven aunque es un escudo que utiliza para proteger su corazón pues si no actúa tan frío es posible que rompa en llanto.
DongHyun camina hacia Jeongmin, le revuelve los cabellos con ternura y luego lo abraza como lo harían dos viejos amigos después de años de separación —. No sé cómo agradecerte esto. — Apoya el mentón en el hombro del menor sabiendo que -probablemente- será la última vez que se verán —. Perdóname por haberte causado tanto mal, por jamás amarte como lo merecías.
Las fosas nasales de Jeongmin se llenan con el olor a menta del alto, se permite derramar unas cuantas lágrimas porque apenas puede asimilar la situación y rodea la espalda de DongHyun con los brazos —. Fui feliz. Me entregaste más de lo que crees, pero jamás me perteneciste y nunca lo harás... Tú destino está al lado de alguien que no soy yo.
(...)
Aquella misma noche, mientras DongHyun le coloca el cinturón de seguridad a Minwoo y éste consume el cartón de leche con sabor a chocolate; Jeongmin se dedica a despedirlos bajo el chorro de lluvia que no lo alcanza a tocar porque se resguarda bajo el paraguas. Conforme el carro se aleja piensa en lo irónico que es todo ya que comenzaron a salir un Octubre 29 y terminaron un año después en la misma fecha, ¿Será alguno de esos extraños eventos llamados "destino"? Jamás será capaz de descubrirlo así que se limita a sonreír -más por tristeza que por felicidad-.
Gira sobre los talones dispuesto a retomar el camino a casa más el arbusto cubierto de rosas lo distrae, se acerca lo suficiente como para captar el débil aroma de las mismas y tras un minuto de incertidumbre se decide arrancar una; recorre la base de la flor con los dedos para luego acariciar los pétalos y posteriormente deshojarla hasta dejarla calva. Por su parte el corazón palpita de forma lenta, tan lenta que parece se detendrá de un segundo a otro. Se siente débil, cansado, agotado y torpe. No es un chico que demuestre sus sentimientos por lo que tensa la mandíbula e ignora los gritos que piden salir para no cesar.
La respiración es taciturna y pausada al igual que los pasos. Jeongmin luce similar a un enfermo pues el rostro no tiene color, pierde el equilibrio cada tres segundos y el dolor se le ve plasmado en la mirada. Golpea el pecho reiteradas veces con la mano como si de esa forma el dolor disminuyese aunque la vergüenza sigue siendo grande —. Eres patético. — Se dice así mismo y es que la situación es risible, ¿Por qué DongHyun iba a enamorarse de él? Nadie en su sano juicio se le declararía cuando tiene un carácter explosivo, no es demostrativo ni mucho menos tierno.
Cuatro años se dice rápido aunque es el tiempo que sufrió por ser alguien en la vida del mayor, siempre esperanzado de que algún día volteara a verlo pero fue una sombra hasta el final. Aceptaba tristemente su destino, sin embargo no podía arrancarse a DongHyun del pecho y no porque no quisiera pues lo deseaba en lo más profundo del alma sino que, simplemente estaba enamorado de un imposible.
Arrastra los pies mientras el frío le acaricia las mejillas, intenta cubrirse del viento con el abrigo aunque poco puede hacer porque el paraguas le impide moverse con libertad, en cambio, la baja temperatura se cuela en lo más profundo de la piel. Hunde la nariz en la bufanda que todavía huele a DongHyun e intenta no desviarse del sendero de concreto.
Un hombre pasa cerca de él y los hombros chocan con brusquedad pero Jeongmin está tan desanimado que prefiere ignorar el golpe; inconsciente acelera el paso pues avispa una advertencia aunque a los pocos segundos se relaja e ignora el presagio de peligro que llega a su mente. Si tan sólo hubiese obedecido su instinto natural, jamás habría sido atacado en medio de la noche y a mitad de la calle.
Consumido por la tristeza apenas y se percata de que el hombre que iba por delante ha dejado de caminar, intenta rodearlo para seguir avanzando pero éste lo toma del brazo con violencia como si deseara arrancarle la extremidad a lo que responde con un alarido de dolor y antes de darse cuenta ya está envuelto en un forcejeo que le roba el aliento. Intenta verle el rostro más es imposible pues lleva una especie de cubre bocas.
Patea, grita, mueve las manos de un lado a otro e intenta morder pero el desconocido le dobla la estatura, además es más fuerte. Aquel sujeto lo arrastra contra su voluntad a quién sabe dónde y no puede hacer nada para detenerlo puesto que, un brazo le pasa por el estómago y otro le tapa la boca causándole asfixia con el penetrante olor a cigarro.
Se alejan de la civilización, de la los faroles, de todo aquello que le transmite seguridad. Finalmente se detienen delante de una especie de limosina negra sin asientos (íntimamente asegurado con barrotes tanto en las ventanas como en las puertas), a juzgar por el suelo arañado uno puede percatarse de que no es la primera vez que hacen aquello.
— ¡No, no, no! — Alcanza a decir antes de que le cubran la boca con una mordaza. Para esos instantes, Jeongmin está completamente frustrado y es que carece de masa muscular así como también cuenta con una estatura mínima. El vértigo se apodera de su estómago obligándolo a guardar silencio, la saliva al igual que las palpitaciones del corazón incrementan y el terror llega a su fin cuando el hombre hábilmente le coloca unas esposas para luego empujarlo hacia el interior del gigantesco carro. — ¡Joder! — Maldice al percibir una punzada en el hombro aunque no es para menos pues acaba de amortiguar el golpe con el cuerpo. — ¿Vas a matarme? — Pregunta tras sentarse en la alfombra poco agraciada; alza la mirada más no es capaz de ver nada y es que las ventanas están polarizadas. Los ojos se le cristalizan pero no quiere llorar, no puede permitirse un lujo como tal en una circunstancia así.
—No a menos que intentes algo estúpido. — Cierra la puerta de un portazo, posteriormente rodea el carro para ocupar el asiento del conductor.
Mientras el vehículo se abre paso entre el tráfico, el menor simplemente puede observar en todas direcciones en un intento por encontrar una escapatoria. Piensa en la posibilidad de llamar la atención de las personas pero es inútil ya que ellos tienen el panorama de una limosina en perfecto estado, en cambio las pupilas de Jeongmin son invadidas con la sombra de los fierros opacos adheridos a los cristales, un hedor a muerte y rejillas en mal estado.
Hiperventila sin darse cuenta, no obstante intenta calmarse pues de nada le sirve morir ahogado a causa del exceso de saliva.
(...)
Se detienen enfrente de lo que parece ser una lujosa mansión; contiene tantos pisos que prácticamente es imposible ver el principio o el final, pero Jeongmin no recuerda saber sobre ese tipo de casas dentro de Seúl. La puerta nuevamente se abre cediendo paso a la luz de la luna quien rápidamente baña el rostro del joven asustado, se resiste a ser llevado más únicamente consigue enterrarse las esposas por lo que termina cediendo.
El panorama carece de realidad. Como si quedarse sin DongHyun no fuese suficiente, como si la vida insistiera en aplastarlo cual bicho inservible e intenta creer que todo es un sueño aunque lamentablemente el aire es tan real que inclusive le quema los pulmones.
La extensión de tierra es fresca bajo sus pies, el lodo parece recibirlo en cada pisada y cuando cae de rodillas ni siquiera siente dolor aunque todavía cuenta con una mínima esperanza de ser rescatado.
—Levanta el rostro. —Pide con voz grave y es que el tono de las cuerdas vocales es una combinación de suavidad y violencia. — ¡Te dije que levantaras la cara para que pueda verte! — Ordena o más grita. Toma el mentón de Jeongmin entre los dedos obligándolo a cumplir la petición sin embargo, de la impresión retrocede tres pasos.
Por su parte, el menor separa los labios con asombro y es incapaz de mover un músculo. Quiere marcharse, desea huir, tiene miedo de reconocer el rostro del enmascarado pero, ¿Cómo un chico tan atento puede convertirse en un monstruo? ¿Realmente Shim HyunSeong es el causante de todo ese enredo? Si apenas se conocen, ¿Por qué haría algo así? Son más las preguntas que las respuestas y Jeongmin no es capaz de ensamblar las piezas.
Sin decir una palabra el desconocido toma una cadena que posteriormente engancha al extremo del cinturón. Por otro lado, la parte libre la sujeta a unos grilletes medievales -o dan esa impresión pues su aspecto es poco tranquilizador y es que son opacos, bruscos e incluso algunos trozos de madera impiden la correcta circulación de la sangre-. Los antebrazos de Jeongmin son encadenados con aquel extraño artefacto de tortura, a su vez es liberado de las primeras esposas —. Tendrás que seguirme, harás todo lo que te diga sin rechistar. — Habla con autoridad mientras tira de del hilo que los ata.
Jeongmin aún perplejo por la situación mueve los brazos con brusquedad para zafarse pero sólo consigue unos cuantos cortes en los nudillos y unos chorros de sangre en las muñecas.
—Si vuelves a desobedecer seré más estricto. — Le riñe aquel secuestrador de aspecto varonil. Sus ojos son mucho más pequeños que los de un coreano normal (probablemente por esa razón es que transmite un aura inquietante).
Camina detrás de HyunSeong como si fuese una oveja de rebaño. El olor a césped recién cortado junto al de la tierra mojada lo calman aunque no lo suficiente. Clava los ojos en su raptor con ira y angustia más se sorprende cuando éste se detiene de golpe.
—Cúbranle el rostro y duérmanlo. — Anuncia, pero antes de que los sirvientes logren su cometido alza una mano en el aire —. Esperen, primero debo recuperar algo. — Habla al pasar las manos por los bolsillos del pantalón de Jeongmin y se detiene sólo cuando consigue el pañuelo que le había entregado con anterioridad. — Te dije que nos volveríamos a ver...
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