#se aprendió toda la familia mirando ese cuadro

[idon-twannabeperceived]

Mi primito bebé se sabe mi nombre y se acuerda de mí a pesar de q no me ve seguido en parte xq mí tía le muestra el cuadro que está en la escalera de casa que es la foto que nos sacamos cuando ganamos el mundial. Nada, de repente me pareció muy lindo que el recuerdo q tiene de mí y la cara q ve todos los días es mi sonrisa de saber q somos campeones del mundo.

[azzaratth]

El verdadero problema tras la Violencia de Genero y el lado que ninguna cuenta.

A pesar de que muchos me ven reacia y enemiga completa del feminismo moderno, la verdad es que yo  también fui víctima de la mal llamada “violencia de genero”. 

Antes de los exámenes finales para bachillerato del 2010, terminé amarrada con un cable telefónico dentro de mi propia casa mientras un "amigo" que creía gay se hacía de mi virginidad con sus manos, mientras otro, mi "mejor amigo" gay se reía mirando la escena desde mi cama y jugueteaba su SAMSUNG Chocolate. intenté gritar, moverme, patalear... Pero quienes me conocen saben que mi timbre de voz es muy bajo y mi fuerza física nula.  

Que porque me quedé en casa sola con dos chicos? A uno lo conocía desde primero de primaria y sabía que chica del salón le gustaba, el otro era gay y conocía varios novios y ligues suyos... Además ese día decían no haber ido a verme, sino a la vecina que también estudiaba con nosotros pero no estaba y como cayó el aguacero y soy corazón de pollo... los dejé entrar para que se resguardarán de la lluvia.

No sé lo dije a mi padre, era soldado y en la casa guardaba tres armas de fuego, tenía miedo de terminar con la culpa de sangre derramada si le mencionaba la situación.. (seamos sinceras, cualquier padre por más machista que sea pensará en matar a cabrones así) ...  

 Pero si se lo dije a mis "amigAs”, el peor error que pude haber cometido. 

Ellas jamás lo creyeron, quien iba a pensar que una pelota como era en ese entonces fuera a ser víctima de violación, o peor que lo fuera a hacer el chico más femme de la clase... pero si se dedicaron a hacer el final del semestre cachitos para mí. Me aislaron, rechazaron, burlaron, me marcaban o escribían solo para reincidir en el tema jocosamente...

El único apoyo que recibí fue al inicio, por los compañero barones que me habían bulleado por gorda, pero esto mi situación que había vivido con el compañero de la clase violador era otra cosa.. de otro nivel. Lamentablemente cuando son todas las mujeres del grupo contra uno al final hasta los hombres que si te apoyan dudan y termine sola de nuevo. 

Apoyo por parte de la escuela? Mi violador pertenecía al cuadro de honor, era miembro de “Los Cuatro Fantasticos”, la elite académica de mi generación y de quienes menos te esperarías actos así.Inclusive eran los favoritos consentidos de varias maestras... ¿quien me fuese a creer? La psicóloga escolar.... técnicamente tenía que haberme apoyado pero solo me metió miedo, pues si llevaba  mi caso a juicio me encontraría yo sólita y pequeña contra la gran institución que era la escuela... 

Aún recuerdo que mi hermana me veía solo llegar del colegio para llorar y encerrarme y seguir llorando. Jamás le dije nada, no podía y aún hoy en día no puedo... (aunque puede lo descubra con esto) El hermano de su aún hoy mejor amiga fue mi violador y siendo huérfanas no quiero ponerla entre la espada y la pared. Y temo que con este post las madres de mis “amigas”, quienes también fueron amigas de mi madre y por ende quienes quedaron en velar tanto como pudieran por nosotras se verían afectadas... no quiero romperles el corazón.. 

En fin lo único que pude hacer fue decirle a mi madrastra quien solo ayudo a que mi papá aceptara cambiarme de escuela, pero no dijo ni hizo mas... Volvi a empezar el semestre ahora en la UVM y aunque en las aulas todo era paz la verdad es que seguí un largo rato recibiendo mensajes, llamadas y visitas del tema para burlarse de mi supuesta mentira. 

En fin eso paso ya hace mas de nueve años, el wey ni esta en mi país anda rolando por el mundo, mis maestras y la psicóloga ya ni siguen en la escuela ni yo recuerdo sus nombres... Y yo aquí sigo entera y luchando pero por lo que es justo. 

Por favor, no compartan esta nota como un caso mas que demuestra el machismo pues no lo es.. lo que realmente quiero compartir es una visión diferente... 

Yendo por puntos...

#1 NO PUEDO LLAMARLE MACHISMO, porque no lo fue.. mi agresor fue hombre si, pero motivado por la discriminación a la gente gorda que hay en mi ciudad natal y la misma des acreditación que recibía mi violador como hombre por las mujeres del grupo, por su forma de ser, el BULLYING como le llaman hoy dia, o DISCRIMINACIÓN hacia el, ahora que se que muchas de sus formas “tan raras y afeminadas”  las aprendió en el sur del país y no son del centro.. (en pocas palabras a nuestra manera ambos somos victimas) NO PUEDO LLAMARLE MACHISMO porque la que me metió miedo institucional fue una mujer, psicóloga, maestra de Desarrollo Humano y eso es FALTA DE ÉTICA LABORAL. NO PUEDO LLAMARLE MACHISMO pues lo que hicieron mis compañeras fue una FALTA DE EMPATÍA  y eso esta ligado a la EDUCACIÓN ELITISTA que recibimos en escuelas de paga . 

Puedo llamarle FALTA DE RE SILENCIA Y CONOCIMIENTO JURÍDICO..Puedo llamarle FALTA DE PROGRAMAS... pero con que solucionas eso?.. 

#2 No lo solucionas destrozando cosas, rayando paredes, rompiendo material académico y dañando centros universitarios. No lo solucionas publicando “muerte al macho” ni dibujando círculos con manos en cada esquina, no lo solucionas con un accesorio al cuello.  La solución hubiera sido que mis maestros tuvieran mayor ética laboral, pero para ello hay que capacitarlas mejor, no destrozar los centros de aprendizaje docente que ya de por si apenas reciben inversión y material.. La solución hubiera sido que el bullying fuera tan inexistente como es en el Caribe donde ahora vivo y eso se puede mediante programas de reivindicación y empatia como son esos videos koreanos chingones de amor a la familia.. no repitiendo consignas feministas que solo hacen que las niñas de hoy le tengan miedo a su propia familia. La solución es mas difusión a los conocimientos legales requeridos, como proceder.. panfletos detallando los puntos, procesos a seguir u ONG´s que te apoyen, no dibujos destrozando penes y copy paste de memes. criticando la sexualización que muchas repiten sobre Zack Efromm o Jared Leto entre otros.  

La solución para mi sería dar ideas como las que mencione antes y no hacer ruido que solo confunde, atrofia y molesta. (y hasta provoca a que les contesten, no por machistas, sino porque la gente es “jodona”) La solución para mi sería verlas si quieren con su pañoleta verde yendo a escuelas para impartir cursos en todos los grados, La solución sería que así como los abogados dejan panfletos para divorcios en las escuelas también para atender estos casos. La solución para mi sería el uso del ARTE no para rayar, sino para lograr concientización y empatia mediante la estética del cine y el relato. La solución para mi sería poder reportar cualquier cosa que me pase sin que la siguiente pregunta sea si soy foránea (Porque a veces el problema también se llama XENOFOBIA y no solo machismo) 

La solución para mi ES que  aceptáramos que hay GENTE BUENA y GENTE CULERA.. no Santas palomitas femeninas y machistas.. Que hay hombres que apoyan y mujeres HDP como la actual presidenta boliviana (mujer, religiosa y asesina.. no bueno) y que por ende los problemas son PROBLEMAS solos, NO PROBLEMAS DE GENERO.. 

Y no, la solución no es la violencia como muchas dicen ahora.. 

[lightningstrikestoobad-blog]

　　　　　　　　　　　　　　　 　　　　　　　　　　　　　　　　　　　the first time. 　　　　　　　　　　　　　　　　　　　　　　(#ghoster) 　　 　　 　　　Prefacio / “ La muerte repta por el suelo en busca de la próxima víctima. Le gusta cortar caminos e hincar colmillos. La muerte sisea, murmura y ataca en silencio cuando no la ves. Y te deja invisible, te deja mudo. Pero lo único necesario para desafiar a la muerte son los ojos de la reina de serpientes, que con solo mirarla petrifica a toda alma y te lleva en un viaje al inframundo. 　　 　　La reina de serpientes ha convertido las perlas de sus ojos en piedras, y sin saber lo que hace se las ha cedido a un muchacho que sabe tallar una roca hasta convertirla en diamante. La muerte ahora cede entre las manos de un huérfano que se ha cansado de quebrarse antes las voces y ahora las atrapa en papel. ” 　　　　 　　　　　　　　　　　　　　　«» 　　 En la víspera de su cumpleaños número dieciseis, HoJoon decidió que era el momento. Tras largos meses de lectura e investigación, práctica y error, se ha atrevido a llevar su teoría a la realidad. A tomar las riendas y ser el dueño del juego. Cansado de ser un pobre atormentado por el infierno que vive en su cabeza y las cosas que es capaz de ver y escuchar, se deslindó de la lástima que tenía hacia sí mismo y aprendió sobre otros mundos. Magias negras, tratos oscuros, palabras en latín y otros idiomas de antaño que deberán doblegar a aquella dimensión que durante siete años lo doblegó a él. Y es tiempo, porque el reloj no espera más. En su cabeza suena el tic-tac. Una bomba de tiempo. 　　　　 　　　　　　　　　　　　　　　. . . 　　　　 El crujir de las hojas bajos sus zapatos fue el único sonido testigo de su presencia. Entre el silencio y la soledad, HoJoon se abría paso hacia la cabaña olvidada, un lugar de leyendas que andan en boca de pocos. ‘‘Nadie entra jamás a este lugar‘‘, y ‘‘la familia ya no viene por aquí pero se rehúsa a venderla’’ fue lo único que logró investigar sobre la roída caseta antes de encaminarse a ella. ¿Eventos paranormales? Quizá. Eso susurraba la gente mirando a su alrededor cuando él se los preguntaba, pidiendo siempre al final un ‘‘no lo escuchaste de mí, eh’’. Un misterio inexplicable para muchos envolvía a la vieja cabaña, y sólo HoJoon sería capaz de entenderlo por completo. 　　 Sería la primera vez que el ruso se atreviese a tentar a la muerte de esa manera. En sus siete años de experiencia jamás se había atrevido a jugar con la oscuridad, pero había que dejar los miedos y comenzar con los retos. Su primer paso dentro de la solitaria cabaña marcó el inicio de una nueva vida. El frío abrazador de almas lo llenó desde los primeros pasos, y sin haber visto aún nada, pronto confirmó que algo fuera de lo normal sucedía ahí. Alguien observaba. Alguien advertía su presencia sin que pudiese él hacer lo mismo. Mas pronto lo haría. 　　 　En silencio, se sumergió en la oscuridad sin temer por lo que pudiese pasar. Aunque se le erizaba la piel, en su caminar había firmeza, en sus ojos entrecerrados refulgía la llama de la ambición. 　　 —Sé que estás ahí. —Murmuró, girando en la habitación vacía. —E incluso si no quieres verme, voy a encontrarte. 　　 Sin tener idea de a quién o qué es lo que podría encontrarse ahí, su decisión era definitiva. No saldría hasta al menos haberlo intentando, pues era momento, de ser él quien diese el primer tiro en el látigo. 　　 _____________________ #nana

Nana estaba acostumbrada a la soledad. La mayoría de las veces, sólo se quedaba quieta en un rincón escuchando cada sonido o lamento que viniese de los lugares menos iluminados de la casa; en sus días más difíciles se animaba a explorar e investigar de donde provenían, aunque siempre terminaba igual. Cuando estaba a punto de ir un poco más lejos, un horrible grito ahogado la hacía asustar y terminaba yendo de vuelta a la habitación donde se sentía más cómoda. Definitivamente había lugares tenebrosos. Ese día no era muy diferente. Estaba sentada a la mitad del recibidor esperando encontrar al gato negro que en ocasiones se metía a explorar, siempre le bufaba. Erguía la espalda, y maullaba enseñando sus colmillos, era casi como si la odiara, pero ella seguía sin entender porqué. Aún así, la chica insistía en hablarle, le resultaba divertido como una cosa tan pequeña podía tener tan mal humor. Sólo de imaginarlo comenzó a reír, pero un ruido cerca de la puerta, la hizo callar. ¿Estaría alucinando? No. El peso andante se acercaba cada vez más y más, y en un momento la puerta se abrió haciéndola correr alterada a esconderse. Un instinto que salió naturalmente, pues si lo pensaba mejor, el intruso; a quién ahora miraba desde lo más alto de las escaleras; era quien debía temer. Las sombras la envolvían por lo que difícilmente podía ser vista, o eso creía ella. Su "amenaza" casi la hizo reír, ¿hacía cuánto que no veía a una persona? Por una parte, estaba la curiosidad de interactuar con alguien tras tanto tiempo, pero por otro lado, sentía una ira abrumadora por el descaro de profanar su zona de descanso. Su mirada se mantuvo fija en el pensando en lo que debía hacer. Lanzó en su dirección uno de los escombros en el piso. "Vete" dijo antes de desaparecer por el pasillo contiguo.

_________________________________ #hojoon

El golpe de un trozo de ladrillo partido cayendo al suelo junto a él le erizó los vellos de la nunca aunque ya hubiese estado esperándoselo. Los ‘juegos de fantasmas’, con puertas que se cierran y objetos que se caen de la nada eran cosas que estaban en un nivel muy novato, que él ya había sobrepasado muchos años atrás. Esas cosas sólo asustaban a los conductores de reality shows y a los niños que juegan en casas abandonadas. No obstante, la sangre le corría fría por las venas ante la expectativa de lo que estaba a punto de hacer (o intentar), y cada uno de sus sentidos se encendía con mayor potencia. Le corría la adrenalina por cada rincón del cuerpo. ¡Tenía tantas expectativas! 　 　Apretó la mandíbula para recordarse que no era nada con lo que no hubiese lidiado ya muchas veces, y se giró hacia otra puerta de la cabaña lentamente, aguzando el oído ante cualquier otro sonido. Un murmullo, una ráfaga de aire más fuerte de lo normal, todo podría ser un indicio de que una pobre alma intentaba jugar a asustar a la gente. El tablero tomaba otra forma con él, sin embargo, pues una señal de presencias paranormales no significaba otra cosa más que una invitación, y lo más importante: la prueba de que no estaba solo, y la misión podía continuar. 　 Con una media sonrisa en el rostro caminó hacia el corredor que se mostraba tras una portezuela abierta, sus pasos resonando sobre la madera. Al final del angosto pasillo divisó una escalera. Conforme caminaba hacia ella, el suelo crujía. Comenzaba a oler a tronco podrido. En las paredes aún colgaban algunos cuadros de pinturas o fotografías de paisajes, tan llenos de polvo que de sólo pasar los dedos podría haber levantado una tormenta de arena. 　 　Tanteó los escalones, presionando cada uno con el pie un par de veces antes de atreverse a subirlo. Cuando ninguno cedió ante su peso, continuó hasta la segunda planta, igual de vacía que la anterior. En algunos cuartos encontró muebles tapados con sábanas, y otros dejados a la intemperie, cubiertos por una gruesa capa de polvo y algunas telarañas. Se detuvo antes de llegar al final del pasillo. Aún quedaban dos puertas. 　 —¿Hasta dónde intentas hacerme llegar? Estoy aquí, es tu turno de venir. Sé que estás ahí. No soy como los otros. —Hizo una pausa, cuando sintió que era sólo un idiota hablándole a la nada. Siempre lo parecía. —Te aseguro que te sorprenderás más tú, que yo. Habla, que yo puedo oírte.

____________________________ #nana

El sujeto no se había ido. Aún estando refugiada en su "habitación" podía sentir su presencia, y más aún, podía oírle subiendo por las escaleras. Debieron haber pasado muchos años sin cuidado porqué no fue hasta que él apareció que reparó en el tiempo, específicamente, en el tiempo que llevaba sin usarlas. "¿Habrían cedido a su propio peso eventualmente?" se preguntó. "Quizá", se respondió de igual manera. Pero estaba segura de que para eso aún faltaba mucho tiempo, o al menos eso dedujo al no oír ninguna clase de impacto. No se había dado cuenta, pero la conmoción que toda la situación le causaba, hizo que con inconsciencia hiciera sacudir bruscamente la puerta, como si algo quisiera escapar y arrebatar contra todo en el otro lado ¿y cómo no? La casa no parecía ser cómplice de aquél muchacho, delataba su decisión de permanecer ahí con cada paso que daba. Era tan ruidoso y pesado. Nana estaba furiosa, pero ¿por qué? Probablemente era un presagio de lo que luego iba a suceder. "¿Hasta dónde intentas hacerme llegar?" ¿Ella? Pero si él había sido él que había entrado en su casa, para luego amenazarla y ahora atribuirle acciones que no le iban para nada. Nana no pudo lidiar más con las emociones que ese desconocido le provocaba; y aunque sentir algo, era nuevo para variar en la rutina; no iba a dejar que las cosas se quedarán así. Apareció frente a él. Molesta. Con el ceño totalmente fruncido y una clara imagen de lo que había sido en vida. — ¿Y por qué sigues aquí si puedes escucharme? —Cuestionó cruzándose de brazos incrédula de eso. Ni siquiera estaba segura de que pudiese verla, por lo que su rostro se mantuvo así, deformado por la molestia que aquél allanador le estaba causando— ¿No has escuchado que a las almas se les debe dejar descansar? —Inquirió intentando hacerle ver lo imprudente que estaba siendo al interrumpir su eterno "descanso".

__________________________________ #hojoon

Esa primer 'misión' era crucial. No había ido a parar ahí para nada, y de la misma manera, no se iría de ahí sin nada. Sin importar lo que pasara, así tuviese que hacerlo por las malas, conseguiría lo que quería. Nada peor a lo que ya había vivido podría presentarse ahí. Llegó hasta unos pocos pasos antes de la puerta sacudida, y esperó. El ente, que resultó ser 'físicamente' más joven de lo que esperó, se materializó finalmente frente a él en un abrir y cerrar de ojos. Lo primero que asaltó a HoJoon fue la sorpresa. Luego la satisfacción, y una sonrisa torcida apareció en su boca. Le daba la pinta de que todo aquello resultaría de alguna manera más fácil de lo que pensó. Tal vez, sin demasiado forcejeo, conseguiría lo que quería, si salía bien. —Dime tú, ¿realmente le llamas descanso al tiempo que llevas aquí, ahuyentando a cualquiera que intente entrar? —Por un momento pareció que se hablaba a sí mismo. Lo sintió, que sus palabras también se amoldaban a su manera de ser con otros, y se llenó tanto de afinidad como desprecio. Ella y él podrían ser iguales en ese sentido, pero a la vez, no quería que lo fueran. Él estaba ahí para hacerle una mala jugada. Bufó. —No me conoces, pero soy una de las únicas opciones que te quedan para no pudrirte en eterna soledad. Probablemente la única que encuentres. —Ella lucía tan normal, que no le costó hablarle como si hablase con alguien por la calle. El aspecto general de la muchacha era más que regular, a pesar de estar muerta. Había casos en los que las almas más desdichadas se iban consumiendo, convirtiéndose en borrones con pinta de infierno y auras estremecedoras. Ella no parecía ir todavía por ese camino, y si lo hiciese, le faltaría aún mucho tiempo. Hasta entonces, él podría experimentar con ella y tantear el pasadizo espiritual entre ambos que pronto quedaría unido con hilo de oro. —Mi nombre es HoJoon, puedo ayudarte.

__________________________ #nana

— Nadie intenta entrar aquí... —Interrumpió ella con molestia y cierto tono de orgullo. Nana, era totalmente emocional e impulsiva, aquello ni muerta se le había quitado así que cuando sentía la más mínima amenaza solía estallar asustando a cualquier intruso, la única razón por la que él se había salvado era porqué la había atrapado con la guardia baja y cierta soledad. Ciertamente el estar ahí le estaba cambiando de a poco. — ¿Quién dice que me siento sola? —Estalló a la defensiva porqué en efecto el tenía razón. Se estaba pudriendo ahí, prueba de ello era que de ser una chica alegre y bastante activa se había vuelto un ente que se sentaba en la escalera o en la habitación a mirar el día pasar. Así se había dado cuenta de que el tiempo era muy subjetivo, cuando estaba viva los días le parecían cortos, poca cosa, y siempre tenía ganas de más. Ahora le daban la impresión de durar una eternidad, la noche llegaba con una lentitud que deseaba apresurar a través de gritos y lamentos. Su ceño se había fruncido pensando en ello. — ¿HoJoon? —Repitió tensa— Gracias, pero no necesito ayuda y si necesitará seguramente no sería la tuya —Dijo con la intención de hacerle sentir mal y que se fuera. En su cabeza, el chico lo hacía por mera lástima o algo parecido. Ni siquiera se había detenido a pensarlo más a fondo. Lo único que deseaba era que se sintiera tan poca cosa al ser menospreciadas su habilidades que la vergüenza lo hiciera marcharse. Aquella imagen de él yéndose por la puerta y dejándola de nuevo en la oscuridad, hizo que su semblante se debilitará un poco deformándose en una expresión de tristeza. Apenas duró unos segundos, pues rápidamente se mostró con una furia falsa de nuevo y señaló la puerta. — Tienes que irte. —Señaló la dirección a la puerta ahora un poco incómoda ¿por qué su presencia la estaba abrumando tanto? ¿Quizá por que era la primera vez que conversaba con alguien en mucho tiempo? ¿O por qué no se sentía invisible? ¿Por qué era el primero en no huir a pesar de que ella lo había intentando? Su rostro luchaba en no demostrar lo confundida que se estaba sintiendo, aunque podía apostar que estaba fallando completamente— Por favor, vete... —Insistió ¿por qué estaba siendo así? Bueno, no se podía olvidar que Nana seguía siendo una niña. Una niña asustada que aún no lograba comprender porqué se había quedado ahí.