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The Secret Nation (La Nación Clandestina) | Jorge Sanjinés | 1989 | Bolivia
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Blood of the Condor (Yawar Mallku), (1969), film poster. (director: Jorge Sanjinés)
"Ignacio (Marcelino Yanahuaya), the proud chief of a tribe of Quechua natives in remote Andean Bolivia, discovers that his wife cannot bear children. Like the other women of their village, she has been secretly sterilized against her will at an obstetric clinic operated by a purportedly beneficial aid group from the United States, with the covert help of the Bolivian government. Ignacio gathers the men of his tribe to exact revenge and bring justice to his people."
The story, which was based on accounts by indigenous people to Jorge Sanjines, provoked a public outcry which led to a government investigation about the Peace Corps' actions in Bolivia, ending in their expulsion from the country.
Part of an interesting albeit slightly flawed review on IMDB:
"... Molly Geidel, author of, "Peace Corps Fantasies: How Development Shaped the Global Sixties" found documents decades later clearly showing that the Bolivia Peace Corps director and volunteers with the agency, inserted IUDs in indigenous Aymara women at the time, despite not always having medical credentials and not being able to communicate well with the women.
So, it would seem that it wasn't the large-scale premeditated sterilization of a people that this film would have you believe (that is debatable), but none-the-less, an incredibly problematic policy practiced by the U.S. Peace Corps. It's not a long walk from nonconsensual contraception to accusations of population control. But the true story gets more complicated.
Long after this movie was released, a 2002 report by Peruvian Health Minister Fernando Carbone suggested that the president of neighboring Peru, all around asshole Alberto Fujimor, was involved in the forced sterilizations of up to 300,000 Quechua and Aymara women between 1996 and 2000 as part of a population control program called "Voluntary Surgical Contraception".
The United Nations and other international aid agencies supported this campaign, and yes, USAID provided funding and training for it. Whether these Western NGO's and Orgs were told that it was a voluntary family planning program (as the title suggested) or they knew it was a crime against humanity, I can't say.
The point is, the conspiracy theories this film uses to push its political agenda are based on either an eventual truth, or an ongoing truth that we simply don't have the full reportage of. So the movie's anger is prophetic or timely, but regardless, righteous."
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Vicente Silva Sanjinés presenta segunda temporada de la coreografía Caleras en el Teatro Varsovia
La VSS Compañía de Danza regresa al Teatro Varsovia con la segunda temporada de la obra Caleras, que se presentará los días 26 y 27 de septiembre, así como el 4, 10, 11, 17, 24 y 31 de octubre a las 20:00 horas. El recinto, ubicado en la calle Varsovia no. 9, en la colonia Juárez, ofrecerá boletos tanto en taquilla como a través de Ticketmaster. Este montaje celebra los 35 años de la compañía…
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Carlos Piñeiro, el cineasta Boliviano de los presagios
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fuente: https://www.la-razon.com/escape/2021/01/20/carlos-pineiro-el-cineasta-de-los-presagi
‘Sirena’ es el primer largometraje del director paceño, es la primera película boliviana de 2021.
Por Ricardo Bajo La Paz / 20 de enero de 2021
Primera secuencia: interior, domicilio familiar, Los Pinos, noche: Carlos Piñeiro ordena viejos cajones aprovechando la cuarenta rígida del año pasado. Entre los papeles viejos, encuentra una carta. Es de su padre Mario Adolfo. Está fechada en 1994 y comienza con un “Querida Ardilla”. Es su chapa de “wawa”. La misiva es un presagio. El padre está totalmente seguro de que el hijo de ocho años se va a dedicar de mayor a las artes audiovisuales.
Segunda secuencia: interior, colegio San Ignacio, día. En el penúltimo año de estudios de secundaria, el profesor consigue una copia pirata de La nación clandestina de Jorge Sanjinés. Proyecta la película para toda la clase. Carlos Piñeiro no había visto hasta entonces un filme boliviano. Cuando el Tata Danzanti retorna a su comunidad para entregarse, Carlos ya sabe que se muere por hacer cine. Ahí comienza todo.
Tercera secuencia: exteriores, lago Titicaca, día. El padre de Carlos, ingeniero civil de profesión, busca a un amigo desaparecido en las aguas del lago sagrado e intenta rescatar junto a un socio el cadáver en manos de una comunidad aymara que se niega a devolverlo porque teme que eso repercuta en la cosecha. Estamos en 1984 y el progenitor no sabe que su hijo va a rodar esa historia ficcionalizada 35 años después como parte de su primer largometraje. O quizás tenga un presentimiento.
En la “premier” de la película en Copacabana el viernes ocho de enero, una niña se paró en el CITE de la localidad, a dos cuadras de la plaza principal, y preguntó en medio de la banda de tarqueada: “¿Por qué se llama Sirena? El director Carlos Piñeiro se quedó feliz con la pregunta. El objetivo de la “peli” de suspenso estaba logrado. La interrogante que lanzó uno de los protagonistas naturales del filme, Benjamín Pari, que hace del policía Saturnino Poma e interlocutor entre los buscadores y los comunarios de Santiago de Okola, es más complicada: “¿Va a haber una copia de colores de la película?” Piñeiro ha explicado varias veces que la obra está en blanco y negro por varias razones. “Sirena tiene dos miradas, dos contrastes, dos mundos que chocan. No podíamos pintar el lago de manera paisajística, a colores. El blanco y negro te mete en el bote de búsqueda, te introduce en el lago, nos ayuda a retratarlo de manera sombría, lejos de la imagen turística y luminosa que todos tenemos”, cuenta Carlos.
La familia Piñeiro posee una espiritualidad a flor de piel. En la infancia de sus hijos e hija, el padre acostumbraba a llevar a toda la prole a los cerros de la ciudad, eran los famosos domingos sagrados de montaña. La conexión con lo mágico y lo místico, con los espíritus y los antepasados, era palpado desde lo más alto de la “waca”. La conexión con los muertos también ha estado presente siempre. Cuando la madre de Carlos se iba a casar por primera vez, el novio fue atropellado el día de la boda en la avenida Roma. Cuando el hermano de Carlos, “Piñas”, tenía diez años, fue llevado a Estados Unidos para ser operado de una extraña enfermedad del corazón, estando prácticamente muerto por varios momentos durante la cirugía.
Carlos Piñeiro estudió durante dos años Diseño Gráfico y luego cuando se abrió la licenciatura del Programa en Dirección de Cine de la Universidad Católica Boliviana ahorró una platita y sin decir nada a nadie se apuntó. “Temía la reacción de mi madre, pero mi hermano mayor ya nos había abierto el sendero pues él también arrancó estudiando Ingeniería de Sistemas para contentar a la familia y luego se pasó a la carrera de Literatura de la UMSA”, cuenta Carlos.
En 2008 su compadre Pablo Paniagua, director de fotografía, volvió de estudiar cine en Buenos Aires con una cámara de ocho milímetros y seis rollos vírgenes para rodar, cada uno de tres minutos, un total de 18 minutos. Con guion de su hermano, nacía así Martes de challa, la vida, muerte y entierro en el edificio Dallas de un pepino carnavalero y borracho. “Nos costó 500 dólares, 100 nos dio la Paceña, otros 100 la librería Armonía, otros 100 un amigo, Pablo Keke. Rodamos durante tres días, sin derecho a equivocarnos. Ahí nos dimos cuenta rápidamente de que las limitaciones son fundamentales en el proceso creativo, si tienes todo a veces no sale igual”, dice Carlos con ese orgullo que tienen los que parten desde abajo.
Con el primer cortometraje llegó el primer galardón, el “Amalia de Gallardo”; total, cuatro mil dólares. Carlos y Pablo, amigos desde el San Ignacio, reinvirtieron todo el monto en hacer su segunda película, esta vez en 16 mm con la cámara Super 16 de Cine Box y cintas Kodak y Fuji para diferenciar los 30 años existentes en la historia del “corto”. Las quince latas de rollo se convirtieron en Max Jutam (2010). “Rodamos por primera vez en la comunidad aymara de Santiago de Okola, gracias a Miguel Hilari, pudimos pedir los permisos necesarios de la comunidad, fuimos varias veces a sus asambleas y después, cuando estrenamos, mostramos la película ahí y ahora nos ha ayudado también para tener una buena recepción de los comunarios”, dice.
El segundo cortometraje también llegó con premios bajo el brazo, el primero desde México (Festival en Foco de Oaxaca) y luego un “Abaroa” y otro “Amalia” de yapa. Repitiendo el mismo modus operandi de reinversión, en 2012 llega Plato paceño, el “corto” que lo va a cambiar todo: viajes a festivales del extranjero y roce con directores admirados.
De la lavandería de “Collija” (Cobija en argot por la gran llegada de hombres y mujeres de occidente a la “Perla del Acre”) vuelve al lago Titicaca, como cerrando un círculo, la figura geométrica de la sabiduría aymara. Con “Migu” Kori Hilari Sölle de intermediario, vuelven para rodar en el “Dragón dormido”, a 17 kilómetros de Puerto Carabuco, entre la comunidad de Quillima y Santiago de Okola. El guion de Sirena— en castellano y aymara— va a ser escrito a cuatro manos por Juan Pablo, su hermano, y Diego Loayza, ambos productores de la película. La fotografía, esta vez, recae en Marcelo Villegas y el resto son los habituales —Sergio Medina en la dirección de sonido, Kiro Russo en el diseño sonoro…— del colectivo Socavón Cine, al que pertenece Carlos.
El equipo, todo un junte equilibrado de amigos, usa drones para atrapar la majestuosidad del Titicaca pero en el montaje de Amanda Santiago apenas quedan unas imágenes fijas cenitales. El efectismo no forma parte del menú. Su primer “largo” —que ha ganado un premio al fomento en el Festival de San Sebastián/Donostia (País Vasco)— se estrena en el Festival de Cine de Valdivia y el día que Evo Morales renuncia por el golpe es el plato fuerte de una noche del Festival de Mar del Plata (donde obtiene el premio al mejor filme de un director Sub-35. La película ve truncado su periplo por festivales europeos como Toulouse por culpa de la pandemia y Carlos se queda con los pasajes en la mano. No importa, el sueño ya está cumplido: primer “largo” en el Titicaca. “Lo mejor es que no tengo deudas, Sirena ha costado 70.000 dólares, no debo nada a nadie, pasé el último día del año en la Isla de la Luna solo sin ver un alma para poder arrancar el año diciendo: gracias Lago”.
Ahora “solo” falta que el público boliviano vea este filme de suspenso con poco diálogo: el pasado jueves se estrenó virtualmente en la plataforma de streamingdel Multicine y la distribuidora BF; y este jueves 21 llega a las salas. Tal vez el cinéfilo pueda observar las huellas de Ozu, Sanjinés, Lucrecia Martel, los Coen, Kusturica, Wong Kar-wai o los uruguayos Stoll y Rebella. “No he visto todo el cine que quisiera, mis influencias son más literarias, los cuentos de Horacio Quiroga y Juan Rulfo me han marcado como códigos narrativos, Sirena es un homenaje a ambos, es una obra sobre la muerte, sobre la llegada de unos hombres a un lugar, sobre cómo unos ven la muerte de fiesta y como augurio y otros, como culpa y miedo, esa separación entre vida y muerte no existe; si vivo, muero”. Mientras tanto, Carlos prepara otro regreso, esta vez a Pando: Taturana, su próximo largometraje”, transcurre entre la ciudad de El Alto y Cobija. Piñeiro sabe que el mundo está lleno de presagios, el próximo todavía es un secreto.
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sangre de cóndor (jorge sanjinés, 1969)
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Blood of the Condor / Yawar mallku (1969) dir. Jorge Sanjinés
Bolivian poster art for the 2019 remastered presentation; UK poster art for the 1976 theatrical run by The Other Cinema
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Blood of the Condor / Yawar mallku (1969) dir. Jorge Sanjinés
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La nación clandestina, Jorge Sanjinés, 1989
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Ukamau - 1966 - Jorge Sanjinés
#Ukamau#Jorge Sanjinés#Grupo Ukamau#Cine boliviano#Cine latinoamericano#nisiquiera#frames#fotogramas
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地下の民 (La Nacion Clandestina)
Mamá Criso. Los Jairas 1976 Subtitulado
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Blood of the Condor (1969) dir. Jorge Sanjinés
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Yawar mallku (La sangre del cóndor) - Jorge Sanjinés [1969] Bolivia
#bolivia#1969#jorge sanjines#yawar mallku#la sangre del condor#cine#me#oroymierda#peliculas#films#movies#cinema
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Un diálogo sobre cine con Jorge Sanjinés
Un diálogo sobre cine con Jorge Sanjinés
Jorge Sanjinés se encuentra en Argentina presentando su última película sobre Juana Azurduy en el Festival Internacional de Cine de Derechos Humanos y dictando un seminario sobre realización audiovisual. El cineasta, fundador del grupo Ukamau, es uno de los referentes del Nuevo Cine Latinoamericano, movimiento que desde fines de los años 60 y durante la década del 70 se extendió por todo el…
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Asamblea Legislativa recibe al primer postulante a Defensor de Pueblo, se trata del teólogo Ramiro Sanjinés
Asamblea Legislativa recibe al primer postulante a Defensor de Pueblo, se trata del teólogo Ramiro Sanjinés
Tras cinco días de espera, hoy (22.03.2022), la Comisión Mixta de Constitución de la Asamblea Legislativa recibió al primer postulante a Defensor del Pueblo, se trata Ramiro Rafael Sanjinés Rodríguez, de 41 años de edad. “Es muy interesante trabajar por los derechos humanos por eso mi necesidad de postularme. Por el bien de la sociedad”, aseveró Sanjinés. El postulante señaló que es teólogo con…
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VSS Compañia de Danza A.C. Von Magnet
Julio 30, 2018
La VSS Compañia de Danza y Metameat (CDMX), llevan a cabo esta coproducción para ser estrenada en el Chateau, Ephémre en Francia y El Palacio de Bellas Artes México, Música, danza e irreverencias artísticas se unen para dar vida al proyectodenominado “Solución final”
El retrato de una era de incertidumbre mundial, violencia de género, injusticias sociales y gobiernos delirantes que humillan y saquean a ultranza.
La VSS Compañía de Danza logra que el espectador se convierta desde su butaca en un testigo de su propia realidad.
Inquietud artística e intercambio espiritual finden a estas dos agrupaciones, con dos objetivos claros: darle imagen a los provocadores sonidos de Meameat y enriquecer la danza creada e interpretada especialmente para este espactaculo.
El trabajo de Silva se caracteriza por plantear en escena problemáticas sociales, ofreciendo una visión amplia y a menudo beligerante, a modo de exposición.
En 1993, Silva, es seleccionado por la Secretaría de Gobernación de México y por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CONACULTA), para desarrollar un modelo piloto de danza carcelaria como modo de reformación y es así como se interna durante 9 meses en la cárcel de las Islas Marías y conforma un sui géneris grupo de danza con ladrones, narcotraficantes, asesinos y secuestradores, con el que crea “Caleras”, uno de los clásicos contemporáneos del siglo XX.
Vicente Silva Sanjinés es Miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte de México. Ha obtenido la beca Rockefeller-Bancomer en tres ocasiones, y ha sido ganador del primer lugar en el Tercer Concurso Intercontinental de Danza Contemporánea en México.
Fotografía: Rarri Jiménez
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