#sale dos por uno porque es tarde ji
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GATO: un starter donde nuestros personajes tropiezan con bolsas de basura. ( @benziies , @jacll0w )
a sally le pasa que le cuesta bajar la mirada para hacer las tareas. la imagen del pueblo cubierto de cuerpos es hipnotizante de alguna manera. le cuesta admitirse a sí misma que es un tanto inexplicable, porque para ella todo tiene una explicación lógica. no mira a su compañere cuando habla " ¿crees que terminaremos hoy de limpiar todo? " porque a ella le cuesta creer que puedan hacerlo. cuando se da cuenta, se enrrieda entre unas bolsas que no ha visto y se tropieza, evitando por muy poco caerse al piso. " qué torpe " se le escapa una risa, un tanto avergonzada. " ¿tú estás bien? " sin saber si a contrarie le sucedió lo mismo o si fue torpeza suya.
#𝗱𝗶𝘀𝗮𝗽𝗽𝗲𝗮𝗿 𝗶𝗻 𝘁𝗵𝗲 𝗰𝗼𝘃𝗲𝗿 𝗼𝗳 𝘁𝗵𝗲 ��𝗮𝗶𝗻 ( diálogos )#with benz.#with jac.#gracias por enviar!!#sale dos por uno porque es tarde ji#ah y ya se que el meme dice que los dos se tropiezan pero me daba cosita hacer godmodding je asi que como se sientan comodes
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Todos los que han perdido sus casas en los bombardeos saben lo que se acaba frecuentado la oficina de correos. Yo he perdido ya dos casas en tales circunstancias, y al final he tenido que refugiarme en Tsugaru con mi hermano mayor y vivir de gorra. Y desde que he llegado acá no paro de ir y venir a la estafeta ya sea por la seguridad social, los bonos del estado o lo que sea. Además un periódico de Sendai va a iniciar la publicación por entregas de una novela mía —una historia de amor malogrado llamada La caja de Pandora— y con el envío de manuscritos, las obligadas conferencias para discutir los detalles y demás, tales viajes se han vuelto todavía más frecuentes.
Fue sentado en el banco de la oficina donde conocí al viejo del que voy a hablar. Siempre hay mucha gente allí y yo estaba esperando mi turno. «Señor, ¿me escribe esto?», parecía un vejete encogido pero a la vez artero, pequeño como un trasgo y con la cara a juego. Que era bebedor incorregible lo supe nada más mirarlo, porque servidor es otro. Tenía la piel del rostro descolorida y basta, y la nariz encendida.
Asentí, me levanté y fui adonde estaba el tintero. Él me mostró la cartilla postal de ahorros, un volante de retirada —que él llamaba la papeleta— y su sello de firma. «¿Cuánto?», le pregunté. «Cuarenta yenes.» Escribí «cuarenta yenes» en el volante y luego copié el número de la cartilla, el nombre y la dirección. Había una antigua dirección en Aomori, tachada, y otra nueva en Kanagi escrita debajo. Me pregunté de pasada si habría perdido su hogar en los bombardeos y, como luego me enteré, eso era justamente lo que había pasado. La cartilla estaba a nombre de una mujer: Takeuchi Toki. No le di mayor importancia, pensando que sería el nombre de su mujer. Pero resultó que no.
El llevó el volante a la ventanilla y luego volvió a sentarse a mi lado. Al cabo de un rato lo llamaron de pagos en otra ventanilla: «¡Takeuchi Toki-san!». «¡Va!», dijo el viejo levantándose.
—¿No es usted Takeuchi Toki?
—No, es mi hija. La pequeña. Eso es.
—Debería venir ella —dijo el empleado tendiéndole el dinero.
Cuando venía de vuelta con el dinero en la mano, el viejo se encogió levemente de hombros y me sonrió taimado: «Pues mi hija no va ha venir. Porque está muerta».
Desde aquel día me encontré muchas veces en correos con aquel viejo. Nada más verme me sonreía, zamacuco: «Señor, ¿me escribe esto?». «¿Cuánto es?», «Cuarenta yenes»; siempre lo mismo. Cada vez que nos encontrábamos me enteraba de algún detalle más de su historia. Tal como había imaginado, era bebedor, y todo indicaba que cada vez que sacaba los cuarenta yenes se los pulía ese mismo día en bebida. Aquí no es difícil conseguir alcohol en el mercado negro.
Su único hijo estaba en el frente hacia tiempo y no había vuelto. Su hija mayor vivía en Kanagi, casada con un tonelero. Hasta que empezaron los bombardeos intensivos él vivía con la menor en Aomori, pero cuando ardió la casa la chica sufrió quemaduras fatales. La llevó a una clínica pero murió poco después, musitando en su delirio: «Viene Don Elefante, viene Don Elefante».
«Tenía que estar soñando con elefantes ¿no le parece, señor? ¡Valiente cosa! ¿eh? Ji, ji, ji...» Pensé que se reía. Qué puñetas, estaba llorando.
Aquello me puso a cavilar. ¿No sería que lo que él había interpretado como Don Elefante (zō-san) era en realidad incremento de producción (zōsan)? Su hija Takeuchi Toki llevaba años trabajando como funcionaria. Quizá la frase «viene el incremento de producción» signifique algo concreto en la oficinas estatales y ella la usaba a menudo en su trabajo. Fuera como fuera, el caso es que la interpretación de su padre analfabeto era mil veces más patética: ella se había muerto soñando con elefantes.
Me dio la vena sentimental y le espeté: «Como se lo digo, esos relamidos hijos de puta con todos sus aspavientos y sus arengas grandilocuentes han hundido un país entero. Si fuera por los tipejos apocados y pusilánimes, no nos veríamos hoy como nos vemos.» Aquello era salirse por la tangente. Yo mismo me daba cuenta que lo garbancero de la invectiva, pero mientras la vomitaba, se me saltaron las lágrimas.
—¡Takeuchi Toki-san! —llamó el cajero.
—¡Va!
El viejo se puso en pie y yo casi estuve tentado de darle un espaldarazo y animarlo a que se pimplara toda la guita en morapio.
Lo raro fue que a los pocos días era yo el que me repetía lo mismo: «qué demonio, ve y trasiégate todo lo que te quede». Mi cartilla de ahorros no estaba a nombre de mi hija, pero no me hubiera extrañado encontrarla más menguada aún que la de Takeuchi Toki. Dar aquí el saldo exacto sería lamentable, así que no lo voy a hacer, pero si había puesto aquel dinero en una cuenta de la caja postal era por temor a verme en la inopia si, por lo que fuera, tenía que salir de pronto de casa de mi hermano. Ahora bien, poco antes había conocido a cierto caballero que decía que me podía conseguir diez botellas de whisky. El único inconveniente era que me iba a costar todo lo que tenía. «Qué demonio, me lo bebo todo. Luego ya veremos, algo saldrá. Y si resulta que no sale nada, si en esas me veo, ya veré qué hago entonces.»
El año que entra cumplo treinta y ocho, pero como pueden ver sigo siendo un caso perdido en más de un aspecto. Pero por otro lado, si me las arreglo para salir adelante toda una vida tirando estos números ¿no sería ya eso un logro despampanante? O al menos tal era el despropósito que revolvía en mi mente camino de la estafeta.
«Señor...», allí estaba el viejo. Ya iba yo al mostrador por un volante de retirada: «Hoy no necesito la papeleta. Voy a ingresar», eso me dijo, mostrándome un buen fajo de billetes. «Hoy me ha llegado el dinero del seguro de mi hija y lo voy a meter en su cuenta.»
Qué cosa más rara. Los dos realizamos nuestras operaciones y el dinero que me dieron en la ventanilla de pagos fue exactamente el mismo que el viejo acababa de ingresar. No sé por qué me pareció que le había causado un perjuicio atroz.
Y cuando le tendí aquel dinero al caballero de marras, tuve la extraña sensación de que estaba mercando whisky con el dinero del seguro de Takeuchi Toki.
Cuando el género fue entregado unos días más tarde y estuvo a salvo en nuestro armario, le dije a mi mujer: «En este whisky se ha destilado el espíritu de una virgen de veintiséis años. Al beberlo impartiré a mi novela un viso singular de erotismo, como no puede ser de otra manera». Y empecé a relatarle mi encuentro con el miserable viejo analfabeto.
Pero no iba por la mitad cuando ella me detuvo: «¡Mentiras y nada más que mentiras! Es otro más de los inventos que me cuentas cuando te avergüenzas de lo que has hecho». Nuestro nene de dos años vino a gatas hasta su madre: «¿Tú qué dices?», le preguntó ella, sentándolo en sus rodillas.
Dazai Osamu
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‘ You have such a February face, so full of frost, of storm and cloudiness ’
Ha sido bautizado con el nombre Cosette Feure-Dumont, carga cruz y pesares hace 21 años. Mientras sus rasgos son huellas de herencia de progenitores caucásicos, y la mayor parte del día podría ser encontrado en The Portic Store en un trabajo de medio tiempo o paseando por Linbourne dedicándose a sus estudios de Teología.
— ¿QUÉ ES LO QUE REFLEJA TU ACTUAR?
Aquellos pertenecientes a los Faure-Dumont siempre han llamado la atención a donde quiera que van y, por supuesto, Cosette no es la excepción. Proveniente de una familia de literatos especializados su vida siempre se ha visto rodeada de libros y de incontables investigaciones que aunadas a los incontables viajes que la castaña ha realizado en su vida lograron moldear una personalidad firme y aventurera a la que, además, no le gusta callarse nada de lo que piensa o dejar que las injusticias sucedan frente a su suave mirada que tiende a tornarse mucho más dura cuando sale a la defensa de algún desafortunado. Siempre está plagada de curiosidad y es por eso que no es raro verla sentada en los lugares más inusuales con un enorme libro o hablando de temas con una pasión que suele ser contagiosa o abrumadora para aquellos a su alrededor.
— ¿CUÁL ES LA REALIDAD QUE ESCONDE O PROYECTA?
UNO. Cosette, siempre estuvo consciente de que su vida no se trataba de ningún cuento de hadas que iba a teñir su mirar de color rosa para no permitirle ver las cosas desafortunadas de las que está plagado el mundo. Sin embargo, tuvo un desarrollo bastante estable que le permitió ser una niña que tenía el suficiente número de amigos para poder realizar fiestas infantiles en sus cumpleaños o pijamadas cuando permanecía suficientemente tiempo en un sitio como para que los padres de sus compañeras de clase confiarán lo suficiente como para dejarles asistir. Aun así, ahora que lo ve en retrospectiva, agradece las mudanzas que realizó con sus padres y hermana menor al rededor del mundo porque le dieron una idea más amplía de lo que es el planeta tierra y la han convertido en la persona que es ahora.
DOS. En el momento en que se tornó adolescente, y si no se equivoca en los cálculos ocurrió en Alemania, la situación en casa se volvió sumamente tormentosa al punto en que la castaña solía encerrarse a cal y canto en su habitación al punto en que preocupaba en exceso a sus padres porque no salía a menos que fuese necesario o que tuviese que ir a sus clases de piano o ballet. Ese periodo duro poco tiempo, a la fecha no le gusta si quiera mencionarlo, pero esos fueron los indicios de una rebeldía que aun la acompaña hasta la fecha y que ahora está mejor encaminada porque ya no es la chica inmadura que era a los doce años así que suele unirse a protestas o a marchas para intentar cambiar un poco la parte de la sociedad de la que se siente tan avergonzada.
TRES. Han pasado pocos años desde que los Faure-Dumont establecieron en Linbourne, principalmente tuvo que ver con el hecho de que la mayor de sus hijas estaba a punto de entrar a la universidad y los padres estaban conscientes de la estabilidad que se necesita en ese caso. Además, se les había ofrecido un cupo como profesores en una de las universidades más importantes de Washington que no podían rechazar y así fue como toda la familia termino estableciéndose en la pequeña ciudad. Al principio le costó bastante acostumbrarse a la idea de quedarse justamente en aquel sitio lleno de casas exactamente iguales, pero con el paso de los meses comenzó a acostumbrarse a la tranquilidad que rodea el lugar y no tiene otra opción; aunque sí que le hubiese gustado poderse mudar a las residencias de la universidad no lo ha hecho por la relación tan cercana que tiene con su hermana menor.
CUATRO. Su vida universitaria es bastante satisfactoria, ha estado estudiando teología con especialización en estudios comparados y es algo por lo que siempre sintió demasiado curiosidad. En sus viajes alrededor del mundo pudo notar que la humanidad solo coincidía en una cosa y esa era la fe, hasta la fecha todavía logra sorprenderle como sin importar las creencias que los habitantes de cualquier región del mundo profesaran todos se movían con la misma pasión y motivación. Además de estudiar, aunque este año ha estado tomando menos clases, se dedica a trabajar por las tardes y los fines de semana en la tienda de antigüedades porque le encanta estar ahí cuando los cargamentos llegan o cuando el dueño le cuenta la historia de algún objeto o alguien llega a vender algo porque está enamorada de ese mundo.
— CON QUIENES SE VE RODEADO / INTERCEPTADO.
→ ESTHER HAREL / ¿Qué hay que decir acerca de su relación? Nunca fue tan profunda, simplemente un día compartieron tragos de más en una fiesta donde terminaron siendo un espectáculo para aquellos que les rodeaban ante la desmedida muestra de afecto en la que se vieron involucradas. Sin embargo, Cosette siempre estuvo consciente de que no se trataba de nada más que el abuso del alcohol por parte de Esther aunque en ella se hubiese removido cada parte de su ser al sentir el suave contacto de los labios ajenos contra los suyos.
→ REIKO SATO / Burlas femeninas son el pan de cada día, porque no entiende, no comprende la fuerza que podría motivar a alguien al estudio insulso de las religiones, entre tanta otra inclinación de mejores fines. Victima fácil para la de rasgos asiáticos, quizás, por considerarla aun nueva en las calles del pueblo, por ser blanco sencillo de palabras con tono divertido que ocultan dagas tras el velo.
→ PARK JI YOUNG / Quizás poco común la amistad que ha surgido entre el par, que podría clasificarse de disparejo por cualquiera, ¿pero no vienen las mejores relaciones de personalidades, precisamente, opuestas? Conocidos durante la primer visita de la extranjera a Seven Circle, forjándose a cada visita irregular, hasta ser ahora un cuadro normal encontrarla en la barra compartiendo charla.
ESTE PERSONAJE SE ENCUENTRA OCUPADO POR FRANKENSTEIN.
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Fanatismo, Amor y Locura
Los ochentas, la Argentina salía de la época de la dictadura, la música de a poco se va liberando y acostumbrándose a una libertad que no conocía.
Empezaba una época muy creativa en el país. En el mundo del rock, crecían bandas como Virus, Soda Estéreo, Sumo, Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota.
Del mundo del punk nacional crecían Los Violadores, Todos Tus Muertos, Ataque 77 (quienes antes se llamaban Defensa y Justicia), y del lado internacional, la banda estadounidense The Ramones (los pioneros del punk), The Clash quienes eran ingleses, entre otros.
The Ramones:
A finales de los 80, la banda neoyorkina llega a la Argentina el 4 de Febrero de 1987, dando su primer recital en Obras (La Casa de los Ramones) y al finalizar el recital empieza el romance con nuestro país, dejando a los Punks exaltadísimos, y dando comienzo a la “Ramonesmanía”.
Hubo que esperar hasta el año 1991 para verlos por segunda vez y tener la segunda cita, tocan tres días seguidos el 26, 27 y 28 de Abril en su casa. Al año siguiente hacen cinco presentaciones del 16 al 20 de Septiembre, donde en una de las noches ocurre algo curioso, se corta la luz en medio Buenos Aires, lo que hace demorar como dos horas el recital. El equipo electrógeno con el que contaba el estadio alcanzaba sólo para el sonido. Al comenzar el recital sólo una luz iluminaba a cada uno de los integrantes, volviendo única esa noche, recién en los bises tuvieron las luces a pleno.
Vuelven en 1993, donde hacen otra vez cinco presentaciones en el mismo lugar. En 1994 hacen su primer estadio grande, tocan el 14 de mayo en el estadio de Vélez Sarsfield, y como banda soporte tocó Motörhead. Ese año no se pueden ir sin tocar en el estadio Obras, donde hacen dos presentaciones y vuelven más tarde en el mismo año, y hacen una mini gira por el interior del país (Rosario, Mar del Plata, y cierran en Bahía Blanca). Pisan la Argentina otra vez en 1995, hacen seis presentaciones seguidas para Octubre en Obras y para noviembre sacan su último disco “¡Adiós Amigos.
Los Ramones para ese momento ya se clasificaban como una banda punk Argentina, su masividad era enorme lo que hace que se transforme en una religión para el ámbito punk y el país. Cabe aclarar que todos sus shows eran iguales desde los movimientos de Joey hasta las canciones. La única diferencia que tenían es que cambiaban algunas de sus cancones depende el CD que presentaban en cada gira.
Finalmente en 1996 cierran su gira internacional en el estadio River Plate, era la última vez que la banda iba a tocar en nuestro país y el final de los Ramones, ya que la salud de Joey, quien tenía cáncer, estaba empeorando y la banda después de dicho show se iba a separar.
Todo el mundo estaba revuelto. Coca-Cola había sacado una promoción que si llevabas “10” tapitas te daban una entrada y como no llegó a dar abasto lo punks destruyeron todo el local de Coca-Cola ubicado en Lavalle y Florida (actualmente ya no existe más ese local).
Llegó el 16 de Marzo de 1996, Attaque 77, Superuva, 2 Minutos, Die Toten Hosen, recordados porque Campino se trepó del escenario e Iggy Pop, quien desapareció días antes del recital y apareció ese mismo día, fueron los teloneros y tras bambalinas estaba Eddie Vedder (cantante de Pearl Jam) grabando todo y siguiendo a los músicos para todos lados. Los Ramones tocaron 34 temas, que terminó igual que cualquier otro show salvo por el “Adios amigos!” que tiró Joey.
Los Ramones se despiden con un total de 27 recitales en la Argentina, y hasta ese momento era la banda que más veces tocó en la Argentina (Actualmente es Die Toten Hosen con más de 40 shows).
Hoy en día los Ramones es una de las bandas más queridas en el país. Caminás por las calles porteñas o del conurbano y te encontrás gente con la remera o algún distintivo ramonero, con música fuerte que proviene de alguna casa yhasta los Domingos de asado o las justadas de amigos los Ramones son tema de conversación.
Los pocos Ramones que quedaron vivos (CJ, Marky y Richie) vuelven cada año para recordar la esencia Ramonera y auspiciar sus discos solistas. Este año, Febrero 4 para ser más exactos, CJ y Richie Ramone se juntaron a tocar en el teatro Flores para conmemorar los 30 años de la primera vez que tocaron en Obras.
Patricio Rey y Sus Redonditos de Ricota:
Foto: Carlos Glustino, archivo Aspix.
Es una bandita oriunda de La Plata creada por un grupo de estudiantes de Bellas Artes. Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota (o Los Redondos, como la llamamos entre amigos), en 1985 edita su primer disco “Gulp!”, toca en bares (como el Einstein), pubs, teatros (como el Astros). Llegan a 1986 y sacan su segundo disco, “Oktubre”.
Presentan el disco en una discoteca llamada Palladium, quedaba en Reconquista 945, cuando salen abren con “Fuegos de octubre” (el primer tema del disco), y siguen con un clásico de la época “El regreso de Mao”. La gente que iba a verlos era pseudo-bolcheviques buena onda, si te caías de pogo te ayudaban y hasta podías ponerte en pedo sin poner un mango.
En 1988 sacan “Un Baión Para un Ojo Idiota”, eligen para presentarlo en el teatro Bambalinas, Chacabuco 955. Abren con “Un Tal Brigitte Bardot”, y presentan dos temas nuevos “Rock Para los Dientes” y “Nadie Es Perfecto”.
En 1989 sale “¡Bang! ¡Bang! Estás liquidado”. Se presentan en un boliche llamado Sastifaction Pub, ubicado en Bernardo de Yrigoyen pleno Constitución, dan cuatro fechas en Octubre, y en Diciembre llegan a Obras (Lugar que los redondos dijeron que nunca iban a tocar). Ahí el público de la primera época, los pseudo-bolcheviques, se despiden para siempre de los Redondos, dando paso a la masividad.
Con los 90 empiezan los quilombos con el público. La primera época de fans desaparecieron dejando el paso a un público más futbolero, como una hinchada. A principios del 91 empeoraron con la muerte de Walter Bulacio, y luego dejan los escenarios por un tiempo.
En 1993 presentan “Lobo Suelto, Cordero Atado” en fechas distintas para presentar cada CD por separado en la cancha de Huracán. Mucha gente entraba sin entrada y los que tenían ni se las cortan. El publico aumenta cada vez su masividad y empieza a mostrase con véngalas, banderas y cantos futboleros, volviéndose muy violento y sobre todo con los roces con la policía. Como resultado la banda se va al exilio.
Empiezan a tocar en ciudades de distintas provincias, las cuales literalmente eran tomadas por los Ricoteros (Mar del Plata, San Carlos, Gualeyguaychu, entre otras). Comienza la nueva ola de la mal llamada “Misa Ricotera” hasta llegar a las presentaciones en River, en donde una de las presentaciones, alguien empieza a herir gente con un cuchillo hasta que uno logra desarmarlo y lo linchan (muere días después en el hospital Pirovano). También en esas noches el Indio inmortaliza la célebre frase “El pogo más grande del mundo” donde campo, popular y todas las plateas (altas y bajas) se unen en un pogo impresionante durante “Ji Ji Ji”, llegando a provocar un sismo de 5.4 en la Escala de Ritcher.
River fue el principio del fin de los Redondos y finalmente se despiden en el Estadio Chateu Carreras en Córdoba el 8 de Agosto de 2001.
Los redondos, hasta hoy siguen separados. Skay y el Indio siguieron como solistas, el último siguió tocando hasta Marzo de este año, donde en Olavarria el recital terminó desastroso.
Sumo:
Foto: Carlos Giustino, archivo Aspix.
Paralelamente con Los Redondos a principio de los 80, en Hurlingam, empieza a tocar la legendaria banda Sumo. En sus comienzos en el año 1982 (Plena Guerra de Malvinas) su formación contaba con una baterista inglesa traída por Luca, que en el medio del conflicto vuelve a Inglaterra asustada.
Sus presentaciones comienzan a ser muy seguidas, en lugares como Einstein (Pueyrredón y Córdoba, el primer local de malogrado Omar Chaban), o La Esquina del Sol (Olazábal y Avenida Libertador, Nuñez).
En 1983 sacan su primer disco independiente “Corpiños en la Madrugada” donde es presentado en la discoteca New York City (Álvarez Thomas 1391). Luego de dicho disco siguen las presentaciones y hacen cambios en su formación, hasta quedar la más conocida.
Sacan su segundo disco, en 1985, “Divididos por la Felicidad” que incluye los primeros reggaes (“Regtest” y “Reggae de la Paz y el Amor”). Es presentado en el teatro Astros, en Corrientes 750, recordados por los defines playeros colgados de techo.
Unas de las características de sus recitales era que empezaban muy tarde, a eso de las 2:30 o 3 de la mañana. De a poco se va juntando más gente y es digno de ver el Showman que es Luca Prodan y lo compacto de la banda. Las bases a cargo de Superman Troglio en batería, el bajo de Diego Arnedo, la guitarra de Germán Daffunchio, el saxo de Roberto Pettinato y la guitarra afiladísima de Ricardo Mollo. Luca en cada presentación dejaba sus marcas espontaneas en todo el público, desde el hueso de la abuela, su famosa bandera italiana, mordisquearle el pie a Mollo, hasta el recuerdo de Luca arrancándose vidrios del pie en un pub de Mar del Plata.
En el 1986 sacan su tercer disco “Llegando los monos”, lo presentan en Obras (el templo del rock), donde filman su primer y único VHS. Tuvo invitados desde el Clown Geniol hasta el Mozo que le servía la ginebra a Luca en un bar del Abasto. Tocan en el teatro Fénix, donde Luca baja de una nave espacial y uno de los dueños del lugar se toma la cabeza al descubrir que desaparecieron las primeras diez filas de butacas.
Empieza el año 1987 donde la salud de Luca se va desmejorando muchísimo, sufría continuos desmayos en el escenario. Sacan su último disco “After Chabón”, y lo presentaron en Obras. Esa noche hacen un show al revés, abren con “Fuck You” y cierran con “Crua Chan”. Tienen varios invitados como Titi Fargo y el Piojo Ábalos (Primer baterista y guitarrista de los Redondos) que en algunas partes del show tocaron con dos baterías, también sube Andrés Calamaro, quien es insultado por el público y defendido por Luca, con su frase “Somos todos trolos”.
Después de Obras tocan en Cemento y dan su último recital el 20 de Diciembre de 1987 en la cancha de Lo Andes junto con Los Violadores. Piltrafa (cantante de los viola) comentaría después que en los camarines le dijo a Luca que estaba más flaco que él. Esa noche Luca hace repetir una vez más “Fuck You”, Sumo nunca tocó dos veces la misma canción en un recital, y como despidiéndose de los músicos les hace Fuck You en la cara a cada uno de los músicos.
Finalmente el martes 22 de Diciembre de 1987, Buenos Aires se despierta con la noticia del fallecimiento de Luca Prodan.
Al finalizar Sumo da un show de despedida en el Chateu Rock banda y se separan entre “Divididos” formada por Mollo y Arnedo, y “Las Pelotas” formada por Daffunchio, Troglio y Sokol (quien muere en 2009).
Sumo nunca llegó a la masividad, en los últimos años recién empezaba a aumentar el público volviéndose más “barrial” (iban de a grupo de 4 o 5). Podían llenar un Obras pero cuando tocaban en la Esquina del Sol como mucho llegaban a 30 personas. Tampoco tuvo un hit, el único en su momento fue “Los Viejos Vinagres” pero recién a casi 30 años de la muerte de Luca tiene los hits que hoy en día conocemos.
Luca cuando estaba vivo era tratado como un retrasado, lo escupían, pegaban y puteaban, una vez muerto se transformó en un mártir. A partir de ahí comienza la masificación de la banda.
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