#rió
Explore tagged Tumblr posts
Text
📍 escuela de esquí y snowboard.
El intento por despejar su mente no solo la dejó tendida en la nieve, sino que se encargó de hacerlo frente a personas que ya tienen mucho más para juzgarla. No es tan grave, se dice a sí misma mientras trata de recomponerse y pararse de nuevo. ¿Quién iba a decir que hacer snowboard era tan difícil? Deja salir un suspiro frustrado y, cuando finalmente logra ponerse de pie, alza los brazos en un pequeño festejo que no le dura demasiado. En cuestión de segundos, el peso de su cuerpo la envía hacia atrás y su primer instinto es aferrarse a lo que tiene más cerca. A quien tiene más cerca. No solo se cayó por segunda vez, sino que también arrastró a alguien más consigo. ' ¡Lo siento! ' exclama de inmediato, sentándose mientras le mira. ' ¿Estás bien? ¿Te hiciste daño? '
#pueden decidir si su pj fue a quien tiró o alguien que vio desde lejos y se rió#ya mandenla a la carcel#no me reten; ya estoy respondiendo starters este lo estaba escribiendo 😭
109 notes
·
View notes
Text
Aries Moon ✧ Cancer Mars Allure
Interestingly enough, the star-studded names I researched were predominantly actors from the pre-Technicolor era of cinema. This is no mere coincidence; the interplay of black (the unseen, the subconscious), white (illumination, reflection), and grey (duality, nuance, transition) mirrors the very essence of the moon’s emotional depth and its cyclical nature. Just as the moon waxes and wanes, shifting between light and shadow, so too do these actors embody a world where darkness and light are in constant dialogue—where the unseen becomes illuminated, and the emotional pull of one's body language speaks louder than words ever could.
Underneath the vast weight of the oceans lies a simmering, Martian energy in these natives. It is not overbearing or in-your-face, but rather slow-burning and subtle—something that creeps beneath the surface with a quiet intensity. Mars-Moon people possess an allure that traps you like a boiling crab in a pot, the water warming ever so slowly, until you’re drawn into a molten oasis without even realizing it. Before you know it, you're fully immersed, caught in the grips of quiet power as the water seers old skin off and rebirths you anew.
☆ DOLORES DEL RIÓ ☆
☾ These natives have a hypnotically, still energy... or so you think. The moon and Mars are known for their speed, however when the moon (the mind) comes into reception with Mars (the drive) she cloaks him with her drowsiness, creating a veil that leads people to think these natives are reserved and delicate. In actuality, they represent the calm before the storm.
These are masters of the delicate art of attraction. They appear softly enigmatic at first, luring people in with the faintest glimmers of their emotion depth, until you're ensnared in their quiet, yet raging waters.
☆ INGRID BERGMAN ☆
☾ Feminine and masculine natives both carry a soft glimmer in their eyes that, thanks to the moon, causes people to get lost in their gaze and yearn to uncover the mysteries hidden within. It is akin to watching the push and pull of the lunar tides as the waves seduce you into taking a dip in uncharted waters.
☆KIM SEOK-JIN☆ (better known as Jin from BTS)
☾
☆ DAVE FRANCO ☆
⚠️ I did these based off tropical signs. I love the sidereal ayanamsas, but it feels right to start this series with the original solstice and equinox calculations. Feel free to think of these natives as sidereal Pisces and Gemini natives!
#arijackz#astrology observations#pick a card#astrology#astrology beauty#beauty astrology#tropical astrology#astro observations#vedic astrology#aries moon#cancer mars#Dolores Del Rió#ingrid bergman#bts jin#kim seokjin#dave franco
52 notes
·
View notes
Note
contame cual es el bardo con el mackenyu. yo sé que querés una oportunidad para putearlo y yo quiero saber el chisme y hacerle la cruz si corresponde
reitero. número uno. hizo brownface cuando actuó de scar en las pelis de fma. número dos. no me gusta como actúa. siento que siempre hace el mismo papel con diferentes personajes. número tres. por qué habla así cuando hace de zoro?? no te levantaste recién de la cama habla como corresponde.
#vengo diciendo lo mismo desde anoche 😭#qcy es un chabon equis. me jode mucho que netflix siga haciendo chotadas y que poca no se hable de ello#únicamente vi como se quejaban amigues y yo. lol#no es que hace taaaan mal a zoro pero en mi humilde opinión no está lo que hace tan querible a zoro en el principio#esto creo que va mas alla del actor pero no lloro a moco tendido ni se rió ni nada.#anon
3 notes
·
View notes
Text


j.m instagram foto a color
jimin con su mano haciendo signo de paz o v de victoria
#park jimin#jimin#jiminshiii#jiminie#jimin ah#j.m instagram foto a color#j.m instagram#j.m#los ojitos de mi jimin#jmjk con su mano haciendo signo de paz#jimin con su mano haciendo signo de paz o v de victoria#jimin sale al rió han
2 notes
·
View notes
Text
¿Podemos hablar por un segundo de lo gracioso que era a veces hacer exámenes de inglés? ¿O yo era el único boludo que tenía que hacer de todo para aguantar las ganas de reír a veces? Más que nada con los multiple choice esos que te hacen elegir entre distintas respuestas a una pregunta o distintas preposiciones o modismos, donde elegir la equivocada le cambiaba el sentido completamente a la oración
They've commanded a pair of shoes
#rambling#español#me entienden????#o es una de las cosas que nomás me daban gracia a mí como nerdote del inglés?????#un par de veces incluso la profe de 5to año de inglés me llamó a su escritorio para preguntarme qué onda#pero cuando le respondí ella también se rió un poquito así que no debo ser el único
1 note
·
View note
Text
pétalos se rinden ante una sonrisa automática cuando lo escucha reír, contentándose con que al menos ella y sus ocurrencias pueden arrebatarle alguna que otra sonrisa. no pierde semblante animado ante cumplido sutil, y que aparenta ser genuino, más cuando palabras parecen estar guiándolo por el camino correcto del razonamiento… hasta que finalmente tropieza, yendo hacia el otro lado de su idea inicial. va a comentarle precisamente eso, pero él habla un poco más y el desconcierto se apodera de ella nuevamente, tanto por lo inesperado del comentario inicial, como la seguidilla de palabras que comprende y a la vez no. quizás por eso, vuelve a reír. “uhm… lamento decirte que diste la respuesta incorrecta —pero más importante, no tienes de qué preocuparte. supongo que mis labios se ven naturales, porque lo son.” las agujas le dan terror, a no ser que sea para tatuajes, o piercings, pero en cualquier otro ámbito, las necesita lejos de su cuerpo en todo momento. “¿enserio no crees que doy el perfil perfecto para una de esas películas?” es casi como si buscara cambiar su opinión, pero no es más que un juego, como lo ha sido desde el momento en que decidió probarse tal conjunto. sin embargo, mientras se observaba de reojo en los distintos espejos que decoraban el local, comenzaba a creer que se veía demasiado bien como para dejar pasar la oportunidad.
se pregunta qué vibra emana el día de hoy, que es la segunda vez que le piden su opinión sobre ropa y accesorios, y aunque cloud es bastante vocal con esas cosas (por no decirle quisquilloso), esta vez se trata de celeste, y la posibilidad de ofenderla le asusta un poco. ya empezó tropezando al huirle por seis meses, no quiere meter la pata con un comentario erróneo. suspira inflando un poco las mejillas, pero no tarda en soltar una risita sincera cuando la observa posar. es breve y muy ligera, pero está ahí, y es natural. "te queda bien ese color," informa. "y luce cómoda. supongo que la respuesta correcta es la de la película..." y ahí se ve que va a tomar el camino erróneo. "pero me da la vibra de influencer. la buena noticia es que tus labios... uh, se ven... se ven naturales," traga con fuerza al darse cuenta de que se le dificulta hacer señalamiento, que con cualquier otra persona hubiera sido natural y sin torpeza, pero por algún motivo siente que es inapropiado decirle esas cosas a ella. relame inferior y sacude un poquito la cabeza. "¿lo son? ¿te pones ácido hialurónico? porque si lo haces, debes tener cuidado con los charlatanes que cobran barato y te provocan infecciones o asimetría," cambia el tema, más o menos, y alza las cejas con fingida consternación.
44 notes
·
View notes
Note
💌 + ¿quién es la persona que mejor te cae?
' ¡todos! ' que vergüenza pero es verdad. ' hasta ahora solo me he encontrado con gente amable y divertida. creo que también tiene mucho que ver el hecho que yo veo el bien en toda la gente, sin importa quien sea. pero sí, todos me caen bien. me gustaría ser más cercana con los corvus, quizá. '
#mención especial al escondite pq se rió un montón con los apodos#꙳ ⊹ ʚ 𝗳𝗮𝗶𝗿𝘆 𝗼𝗳 𝘀𝗵𝗮𝗺𝗽𝗼𝗼 ɞ ࿐ respuesta. ⋆
0 notes
Text
in the world of boys, he's a gentleman. | enzo v.
summary: después de verte perder el tiempo con otros tipos, tu mejor amigo tiene algunas cosas que confesarte. puro fluff.

nunca pensaste que ir con vestido en una bici fuera una experiencia tan emocionante, pero ahí estabas, agarrada al cuerpo de enzo e intentando mantener el equilibrio en la parte trasera de su bicicleta mientras reías como una loca.
para ponerlo en contexto, enzo era tu mejor amigo hacía algún tiempo, desde que habías alquilado una habitación en su piso a dos años, por lo que la convivencia se convirtió inevitablemente en una genuina amistad. de vez en cuando, su mejor amigo y compañero de piso era también su superhéroe. ya fuera leyéndole el pensamiento cuando se moría de hambre y no quería cocinar, o llegando siempre a casa con sus dulces favoritos, o salvándole de emboscadas.
cuando antes llegaron sus mensajes al móvil de enzo, quejándose de una cita que iba de mal en peor con un tipo un poco arrogante, no dudó en levantarse y subirse a su bici para recogerla. la sola idea de imaginarte en una cita con un tipo horrible, y peor aún, un tipo que no era él, le ponía nervioso, así que ahora te encontrabas en esa situación tan improbable pero completamente cómica. no te había dado opción.
"no puedo creer que haya hecho eso", dijiste, estallando en risas, que enzo correspondió negando con la cabeza. "¡imagínate su cara cuando vuelva a la mesa!".
"lo siento mucho por él", responde enzo con ironía y una sonrisa que indica que no, que no se arrepiente de habérsela robado.
"apuesto a que sí", apoyando la cabeza en la espalda de el moreno, respondiste en el mismo tono. su cuerpo está caliente y un poco sudado, pero su aroma es bueno y familiar.
enzo conducía la bici calle abajo, mientras tú te sujetabas rodeando su cintura con los brazos, la brisa nocturna los envolvía. el silencio se hizo un momento antes de que decidieras romperlo.
"enzo, en serio, no tenías que hacer eso. ya iba a estar bien. iba a durar unos minutos más".
se rió, lanzándote una mirada esquinada. "bueno, a juzgar por tu desesperación en los mensajes, diría que 'bien' es una palabra bastante generosa".
bufaste, fingiendo indignación. "lo estaba dramatizando un poco, ve".
"lo sé, lo sé. pero, sinceramente, no podía dejar que mi amiga pasara una noche horrible con un tipo idiota. después de todo, ¿quién más va a aguantar mis estúpidas bromas?"
"oh, ¿para eso estoy yo? ¿una compañera que tolere tus bromas?".
enzo sonrió, divertido. "entre otras cosas, claro. pero en serio, no iba a dejar que te salieras con la tuya una vez más".
puso los ojos en blanco como ofendida, pero no pudo contener una sonrisa.
"¿a dónde quieres ir?" preguntó de repente, dejándote un poco confundida.
"creía que íbamos a casa", te encogiste de hombros.
"¡no puedo dejar que te vayas a casa tan arreglada sin haber tenido una cita decente!". exclama enzo, girando ligeramente la cabeza, lo que te permite ver su expresión indignada.
procesas lo que acaba de decir y sientes que el corazón te da un vuelco. estaba suponiendo cosas o...
"¿así que vamos a tener una cita?", es tu réplica automática, y entonces, tratando de disfrazar, te aclaras la garganta, preocupada por estar leyendo las líneas equivocadas.
quizá, además de compañero de piso, mejor amigo y superhéroe ocasional, enzo era también un pequeño flechazo tuyo. uno que habías intentado olvidar a base de citas terribles que siempre te devolvían a la casilla de salida: enzo. enzo, que te compró tu helado favorito cuando te dieron una patada en el culo cuando os conocisteis, aunque nunca le hablaste directamente de tu sabor favorito. enzo, que siempre te esperaba en casa con una sesión de cine y una manta calentita. enzo, que siempre escuchaba todo lo que decías. enzo, que era tu punto débil.
"si quieres llamarlo así, tendremos una cita, sí", dice, e involuntariamente tus manos se aprietan alrededor de su cintura.
tras unos minutos pedaleando por las tranquilas calles, te das cuenta de la ruta conocida, la de todos los días. puede que enzo haya cambiado de opinión. realmente estabais de camino a casa y todas tus expectativas se habían venido abajo. hasta que, lentamente, se detiene, y lo siguiente que sabe es que están frente a una pizzería de la esquina. la misma pizzería nueva que había abierto hacía unos días cerca de su casa y de la que no paraba de hablarle a enzo.
"¿pizza?", pregunta como si esperara tu aprobación.”
enzo te tiende la mano para que te bajes de la bicicleta y él te acompaña en seguida. es curioso cómo contrastas, mientras el mayor lleva ropa casual y sencilla, tú vas arreglada con ese estúpido vestido. dentro de tu cabeza, maldices el momento en que aceptaste salir con ese idiota de antes. realmente no se merecía todas tus joyas, pero enzo, uau. realmente parecía estudiar cada parte de ti y admirar cada aspecto. desde la forma más inocente en que algunos hilos sueltos de tu moño desordenado enmarcaban tu cara hasta la forma más indecente en que se fijaba en lo bonitas que te quedaban las piernas con aquel vestido ajustado.
los dos tuvisteis que sentaros fuera, ya que dentro estaba lleno, y cuando te sentaste en la pequeña mesa de la acera frente a enzo, tu mejor amigo dejó escapar un largo suspiro mientras te miraba fijamente. un suspiro que decía: por fin.
"pero para serte sincera ahora, no sabes el alivio que supuso verte fuera de aquel restaurante", confesaste, con una risa ligera y sincera.
"¿tan mal estaba el clima?", preguntó el chico con expresión incrédula.
"¡simplemente no había humor! el tipo no paraba de hablar de las lecciones de vida que aprendió cuando su papá dejó de darle dinero durante un mes, o de cómo no debía sentirme especial si me llevaba a su piso después de cenar. y acabábamos de llegar!", exclamaste asombrada a enzo, que de repente parecía serio. demasiado serio. "¡no me ha hecho ni una sola pregunta en 45 minutos!".
"¡qué imbécil!", murmuró el moreno, poniendo los ojos en blanco. la mirada de enzo se apartó de ti por un momento, siguiendo su propia mano mientras jugueteaba con las salsas y arrancaba trozos de servilleta de la mesa. "¿por qué sigues saliendo con tipos así?".
preguntó, sin mirarte aún, y de repente la sangre te hirvió, subiéndote a la cabeza. respiraste hondo, sintiendo que una punzada de decepción te golpeaba el pecho, sin creerte lo que enzo acababa de decir.
"¿estás insinuando que es culpa mía? soy responsable de que los hombres sean totalmente egoístas y..." cierras los ojos, colocando involuntariamente la mano contra tu propio pecho. indignada.
"¡no! no es eso a lo que me refería, mi vida". enzo levantó la cabeza rápidamente, encontrándose con tu mirada, dolida y traicionada.
se sintió como un completo idiota, desesperado por la forma en que le mirabas, sin saber muy bien cómo dar marcha atrás. se irguió en su silla, inclinándose sobre la mesa para alcanzar tu mano, listo para defenderse cuando un camarero se detuvo justo a su lado.
"¡buenas noches, parejita! ¿qué les sirvo?", preguntó el hombre, con un tono amable y alegre, en contraste con los ánimos encendidos en la mesa.
te reíste irónicamente de la confusión del camarero, algo habitual cada vez que salías juntos, y te cruzaste de brazos, alejándote de enzo.
"ahm, hola", se rascó la nuca desconcertado, y entonces se dio cuenta de que ni siquiera había mirado el menú. tanteó las hojas, no sabía qué pedir y de repente parecía perdido.
"dos pedazos de marguerita, de la opción vegana, por favor", tu dije, enderezándose. "y una coca-cola, con limón, para él".
enzo te mira ansioso mientras el hombre toma su pedido, su pierna colgando bajo la mesa, rozando la tuya sin darse cuenta. el contacto hace que todo tu cuerpo se estremezca, pero sigues sin mirarle. el camarero se retira de la mesa y anuncia que te servirá en breve.
"mira, no digo que sea culpa tuya. en absoluto, chiquita", dice, con voz grave y tono preocupado. te miras las uñas, haciéndote la indiferente. un poco dramática.
enzo suspira y junta su rodilla a la tuya. entrecierras los ojos, indiferente, mientras él se humedece los labios como si tratara de encontrar las palabras en la punta de la lengua.
"estoy intentando decirte que te mereces algo mejor que estos tíos. tú lo sabes, yo lo sé." la forma en que conduce lo que dice es lenta y cuidadosa, continúa. "te mereces a alguien que realmente te aprecie, que vea todas las cosas increíbles que yo veo en ti. estos tipos que ves claramente no ven a la increíble persona que tienen delante y pierden por completo la oportunidad de conocer a la mejor persona que podrían tener en la vida."
sus ojos se elevan automáticamente al oír lo que dice, y sus pulmones parecen no realizar su acción rutinaria. su labio tiembla nervioso. se le acumulan las lágrimas en la comisura de los ojos, porque tiene que decirse a sí misma que sólo lo dice porque quiere su bien, porque es lo que diría un mejor amigo. y tienes que luchar con todas esas palabras antes de irte a dormir, tragándote todos tus sentimientos.
"sabes, eres amable, increíblemente inteligente, aunque sigas pensando que puedes ganarme jugando al mortal kombat apretando todos los botones a la vez". enzo continúa, suavizando su sermón, haciéndola reír por lo bajo. "eres divertida, talentosa, real. linda."
sin poder resistirte más, vuelves a encontrarte con la mirada del moreno, que te dedica una pequeña sonrisa al notar que te rindes poco a poco.
"por no hablar de tu paciencia, sobre todo cuando decido cocinar y dejar la cocina como un campo de batalla"
esta vez no puedes contener la sonrisa que se extiende por tu cara, recordando la última vez que enzo había intentado preparar la comida. realmente, una negación para la cocina.
"como cocinero, eres un gran actor", murmuras, lo que hace que enzo se ría y aproveche el espacio que le estás dejando.
"y cuando tienes esos estallidos creativos, escribiendo o creando tus propias recetas. es fascinante ver tu mente en acción, y siempre me pregunto cómo alguien puede ser tan... única. cómo iluminas allá donde vas, cómo haces que las cosas parezcan mucho más fáciles cuando estás cerca y...".
enzo parece estar en medio de un gran descubrimiento. se ríe para sí mismo, sacudiendo la cabeza, como si se arrepintiera de haber dicho todo eso y sus cejas se levantan, casi en un gesto de desesperación.
"ya lo tengo", dices, un poco tímida. tus mejillas se calientan y de repente te sientes como una adolescente.
"de todos modos, supongo que lo que intento decir es que eres una persona apasionante". enzo parece ceder, y su cuerpo se ablanda en la silla. "y cualquiera que no vea eso no merece estar contigo".
su respiración sale como si alguien acabara de darle un puñetazo en el estómago. tus manos corren por la mesa, buscando las suyas, que te agarran los dedos con suavidad. no decís nada durante un largo rato, durante el cual vuelve el camarero y os sirve en completo silencio.
su confesión da a la atmósfera otro tipo de tensión. antes de que pudiera responder, enzo desvió la mirada, como si intentara escapar de la intensidad de la situación.
"¿sabes qué? olvida lo que he dicho. disfrutemos de la cena y olvidemos que he dicho todo eso. ¿qué soy yo? ¿shakespeare? ¿don juan?", bromeó, tratando de aligerar la situación gesticulando exageradamente. él da un sorbo a su coca-cola, disimulando su desesperación.
"enzo", su nombre en los labios sale como una súplica. todo le golpea a la vez. la conciencia de sus sentimientos, la conciencia de los tuyos. menea la cabeza negativamente y te suelta la mano.
"está bien, no tienes que intentar consolarme y decirme que somos amigos, lo sé. lo he aceptado". enzo se precipita, pasándose las manos por el pelo, nervioso.
"enzo", le dices, más firme ahora. "¿por qué no me lo dijiste antes? ¿por qué no me llevaste a una cita antes?".
parece ahogarse en su propia respiración, con las narinas inflamadas y el pecho subiendo y bajando rápidamente. enzo te mira con una mezcla de sorpresa e incredulidad. sus ojos buscan los tuyos, como si tratara de leer tu expresión y comprender si aquellas palabras eran reales. ¿cómo puede alguien conocerte tan bien y no tener ni puta idea?
"porque yo... no sabía cómo. siempre fue más fácil ser tu amigo. quedarme en la comodidad de no arriesgar demasiado. no sentir el rechazo. llevarte a una cita parecía cruzar alguna línea invisible, y tenía miedo de estropearlo todo".
escondió la cara entre las manos, riéndose para sus adentros. enzo parecía al punto del colapso, asustado. nunca le habías visto así. te levantaste rápidamente, sentándose en la silla junto a él, tocando tranquilamente sus muñecas.
"qué estúpido eres", afirmas, riendo. él te mira con expresión ofendida y confusa. "¿de verdad no te has dado cuenta en todo este tiempo?".
la cara de tu mejor amigo se llena de algo parecido a expectación y espanto. esperando el golpe fatal en cualquier momento.
"espera, quieres decir que... que tú...", empieza a balbucear, pero tú le interrumpes con una sonrisa.
"sí, enzo. yo también" tu confesión hace que su rostro se ilumine y luego se sonroje. ¿de verdad tenía 30 años? porque le estabas haciendo sentir como un niño.
"nunca pensé...", murmura, y tú completas la frase.
"¿que yo pudiera sentir lo mismo? pues ahora ya lo sabes. era obvio". te ríes, acercándote un poco más a él. "¿cómo podría no enamorarme de ti?".
enzo siente tu susurro en los labios, provocándole escalofríos. su cálido aliento se mezcla con el de él, la incertidumbre se cierne entre ellos, un territorio desconocido por atravesar. la mirada de enzo examina su rostro, buscando cualquier rastro de indecisión, pero no lo encuentra, y entonces sus ojos bajan hasta la boca su boca.
"si me dejases mostrarte todo esto antes", susurra él también, mientras una de sus manos, grande y cálida, se posa en su muslo, bajo la fina tela de su vestido, y la otra descansa detrás del respaldo de su silla.
"todavía estás a tiempo"
y con su confesión, es como si perdiera el control. sus pupilas, más oscuras y dilatadas ahora, son lo último que ve antes de sentir unos labios suaves contra los suyos. se te corta la respiración de golpe y una descarga recorre tu cuerpo, desconectando todo tu sistema nervioso durante milisegundos. te besa con ansia, como si recompensara todas las demás oportunidades que había perdido. la mano detrás de tu hombro se mueve rápidamente hacia tu nuca y se te escapa un jadeo. su boca tiene un gusto dulce, a cola y limón mezclados con su propio sabor.
enzo apenas puede contenerse, el resto del mundo deja de existir cuando tu lengua pasa por sus labios, como pidiendo permiso, y casi pone los ojos en blanco ante la sensación. dios, cómo había soñado con eso. lo había repetido en su mente un millón de veces y luego se había culpado por aquello. se sacudió los pensamientos cuando sintió los dedos de ella recorriendo su cuero cabelludo, mientras su otra mano le acariciaba suavemente la mejilla. como si un tornado de emociones no estuviera sucediendo en su interior en ese momento. todo lo que había pasado hasta entonces hacía que este momento valiera la pena.
después de casi cinco minutos, el mundo real parece volver, al igual que la necesidad de oxígeno, inútil, en la percepción de enzo. los sonidos de la calle vuelven a resonar en sus oídos, todo vuelve a tener sentido poco a poco. el mundo deja de girar mientras os miráis con amplias y tontas sonrisas en los rostros. se lleva el dedo a la comisura de los labios de enzo, limpiando con cuidado los restos de carmín. le dan ganas de arruinar el resto que queda en sus labios bien delineados.
"entonces, ¿qué hacemos ahora?", preguntas, todavía un poco sin fuerzas, intentando no reírte. la sensación de besar a tu mejor amigo, algo que se te había pasado por la cabeza un millón de veces antes, parecía lejana. de hecho, era algo mucho mejor de lo que podría haber soñado.
"supongo que podríamos empezar con una primera cita", sugiere enzo, fingiendo cierta despreocupación, sacudiendo los hombros. sus dedos se pasean por su cara, apartando algunos hilos de cabello sobre sus ojos. es tan dulce y tranquilo que quieres atesorar sólo ese momento entre todos los demás.
durante el resto de la noche, comes esa pizza fría como si fuera la mejor que has comido en la vida. el resto de la cena se desarrolla con naturalidad, con ligereza, con besos y suspiros, conversaciones y confesiones, como todo lo que necesitabas. como si todo estuviera por fin en su lugar. una alineación milenaria. era tan fácil estar allí, junto a él, sin necesidad de máscaras ni disfraces, estar frente a él era poder verse de adentro hacia afuera. sin ocultar nada, sin ningún deseo de huir. completamente inmersos el uno en el otro. era como soñar medio despierta.
era lo perfecto, simplemente. había incertezas, guardadas para un futuro lejano, era aterrorizante perder esa conexión que tenían. mas tal vez no fue la manera mas correcta, tal vez fue imprevisto y completamente caótico, pero fue la mejor y última primera cita de su vida.
─━━━━━━⊱✿⊰━━━━━━─
hola! :)
español no es mi primer idioma (que es el portugués), así que ¡perdónenme los errores!
si quieres, hazme asks para fics con el cast de lsdln <3
933 notes
·
View notes
Text
" debes estar alucinando. " dijo, con su mejor cara desentendida, y un gesto desdeño de mano. fingiendo que era imposible que ella se riera. " ¿preferirías que le hagamos una sonrisa como el famoso joker? " suelta nueva idea macabra, con el único propósito de ver la divertida reacción masculina. arquea una ceja escéptica ante nueva acusación. " no era un insulto, intentaba... " mueve una mano delante de ella como si eso le fuese a ayudar a sacar la palabra que tenía atorada en la garganta. " halagarte. " palabra se escuchaba atípica en su propia voz, e incluso a ella le extrañaba sentirse cómoda tan pronto para darle un cumplido. cuestionamiento ajeno le hizo ardua la tarea de contener la risa, y terminó dejándola ir. sentido del humor ajeno, había ganado esta batalla. " estoy diciendo que es admirable que tu masculinidad no se vea afectada por un paraguas de niña de seis años. " suspira entonces, y voltea su vista hacia adelante, disfrutando de observar el mundo detrás del aguacero y un velo de oscuridad. @lukahng
' ¡hey! ¡te vi, tú quisiste reírte! ' dedo índice se alza acusador, dejando un vandabal de gracia en cada minúsculo gesto. ' ¿podemos negociar algo que no sea arrancarte los dientes, por favor? de momento no tengo el sueño frustrado de ser odontólogo ' bufa, divertido. frunce el ceño con la gracia agitando sus facciones, ladeando apenas su cabeza. ' más despacio, mortisse. todavía no puedo captar tu insulto ' se mira a sí mismo como contraria había hecho, para ver qué estaba mal. definitivamente tenía que ser un insulto. vamos, que era un vastágo de setenta y tres años al que le estaban diciendo que hello kitty le pegaba. ' ¿estás diciendo que parezco una niña de seis? ¿o me estás tratando de perdedor? ' farfulla divertido, mirándose una última vez mientras estiraba sus ropas. según él, se había vestido bastante normalito. @mortissez
#se viene la gehena x que morti se rió#:') tqm bestie luka#𓈒 🗝 ˚ ׅ𝑠ℎ𝑎𝑑𝑜𝑤𝑠 𝑑𝑎𝑛𝑐𝑒 𝑖𝑛 𝑚𝑦 ℎ𝑒𝑎𝑑𝑠𝑝𝑎𝑐𝑒ㅤㅤ៸ㅤㅤthreads .#ft. luka.
30 notes
·
View notes
Text
♱ flesh for fantasy ♱
enzo vongrincic x reader
tw: +18, el uruguayo recibe
a/n: voy a ir mezclando varias de sus sugerencias en las fics mas largas, e iré haciendo unas más específicas pero cortitas <3 tengo un montonaaazo así que ruego paciencia, pero les voy a dar en el gusto lo prometo
୨୧┈┈┈┈୨୧┈┈┈┈୨୧
a pesar de estar acostumbrada a tener el departamento vacío, habían días donde el silencio se hacía mas presente que nunca. no era culpa de él, por supuesto, pero era la culpa de la falta de su presencia al ser tan dedicado y apasionado por su vocación.
el día había concurrido con tanta lentitud que sentías poder contar los segundos al pasar al frente tuya, hacías miles de tareas domesticas para mantenerte ocupada en un híbrido domingo que deseabas hubiera sido tanto tuyo como de ambos. pero nada te ponía mas contenta que verlo llegar a la casa con nuevas anécdotas, nuevas amistades y nuevas experiencias que comenzaba a expulsar con rapidez de sus labios sin siquiera haber abierto la puerta del departamento por completo.
hoy no fue un día de esos.
“hola mi amor.” lo saludaste con dulzura desde el sillón al mirarlo cerrar la puerta detrás suya. su semblante era distinto, sus cejas estaban fruncidas y los sus manos estaban enroscadas en puños. tardó un par de segundos en contestarte, y ladeaste la cabeza.
“hola, amor.” dijo con un tono monótono, distinto a como solía saludarte usualmente al haber estado todo el día sin verse.
“¿cómo estuvo el día?”
“bien. ¿y el tuyo?”
“bien, gordo, gracias.”
“me alegro.”
“ahora si te pregunto de nuevo, ¿me respondes con sinceridad?”
enzo te dirigió la mirada por primera vez desde que entró al departamento, y te dedicó con una sonrisa ladeada y forzada. “¿tanto se me nota?”
“mm..” fingiste pensar. “puede ser que un poquito mucho.”
rió mientras pasaba las manos por su pelo. “no es nada importante, en realidad. el nuevo jefe de producción me tiene las bolas llenas. no entiendo por qué te ponés a trabajar en la producción de una película si no estás ni ahí con el cine.” pausó, suspirando y quitándose el buzo que llevaba. “pero no me quiero desquitar con vos, amor. no es culpa tuya.”
te acomodaste en el sillón al seguirlo con tu mirada mientras se sentaba al lado tuyo. “si te queres desquitar hazlo, mi amor, para eso estoy.” acercaste tu cuerpo mas a él, tomando su mano y jugueteando con sus dedos. “te quiero ayudar, podemos hacer lo que vos quieras.”
“ya se me va a pasar bonita, no es necesario que hagas nada. con que te quedés acá conmigo estoy bien.” estiró sus dedos dentro del agarre de tu mano al hablar, devolviéndote el inocente jugueteo.
“pero quiero que estés más que bien, enzo.” respondiste suavemente, llevando tu mano libre hacia su pelo y acariciándolo con lentitud. enzo no demoró en responder con su cuerpo, cerrando sus ojos y tirando la cabeza hacia atrás levemente, suspirando al dejarse derretir al ritmo de tus caricias. “dejame ayudarte.” hablaste bajito al acercarte a su cuello, despositando dulces y cortos besos sin cesar el movimiento de tu mano en su pelo.
enzo gimió en respuesta. “lo que vos quieras, princesa. todo tuyo.”
“¿todo mío?” sonreíste pícaramente, subiendo tus besos hasta su mejilla, y te acercaste a su oreja. “¿eres todo mío?”
sonrió con los ojos cerrados. “sí, mi amor. entero.” reíste contra su mejilla, dandole piquitos por toda su cara mientras subías tu cuerpo encima del suyo, sentándote en su regazo.
“decime de nuevo.” dijiste con una sonrisa pintada en tus labios.
te respondió de la misma forma. “sos tan caprichosa.” frunciste el ceño, colocando tus ojos en blanco. a raíz de tu acción, enzo subió una de sus manos a tu mejilla para así acariciarla, mirándote con una sonrisa y luego bajando su mirada hacia tus labios. “mi nenita caprichosa.”
te inclinaste hacia el para amoldar sus labios en un beso, ladeando tu cabeza de inmediato al sentir su mano bajar desde tu mejilla a tu cintura, reposándola sin aplicar fuerza. moviste ambas manos a su cuello, alternándolas de lugar entre sus mejillas cada cierto tiempo para acercarlo más a ti al querer profundizar aun más el beso.
pocos segundos después abriste paso a tu lengua en la cavidad bucal contraria, dejando esta chocar contra la suya fusionándose entre sí en un tortuoso ímpetu. podías saborear el gusto mentolado de sus labios en tu propia boca, escuchando únicamente los jadeos de enzo que se mezclaban con los tuyos, sintiendo como su respiración se aceleraba a medida que pasaban los segundos.
te separaste lentamente de sus labios, quedando un hilo de saliva entre ambos mientras respirabas agitadamente sintiendo las caricias en tu cintura. juntaste tus labios con los suyos una ultima vez para luego dejar un camino húmedo de besos hasta su cuello, mordiendo levemente algunas areas. “déjame hacerte sentir bien, en. te quiero quitar todo el estrés”
escuchaste una risa en medio de sus jadeos. “adelante, mi vida. te dije que podés hacer lo que quieras conmigo. soy todo tuyo.”
te incorporaste encima suya, jugueteando con el borde de su remera mientras le sonreías pícaramente. “como querés que no sea caprichosa si me das siempre en el gusto, amor.”
“es imposible no darte en el gusto. sos muy bonita” dijo luego de que le quitaras la remera, tirándola sin mirar dónde caía.
comenzaste a bajar tus besos a través de su cuerpo, sin dejar un hueco que tus labios no hayan tocado mientras te acomodabas entre sus piernas. al subir la mirada te encontraste con tu novio mirándote expectante, con el pelo desordenado y los labios ligeramente rojos. el solo ver como te miraba con lujuria te hizo estremecer, comenzando a bajar sus pantalones con lentitud sin romper el contacto visual.
su ropa interior era gris, dejando ver su líquido preseminal a través de esta y marcando su bulto aún más de lo que normalmente sería. depositaste breves besos encima de este, sintiendo como su cuerpo se estremecía bajo tu tacto y mirando lo rápido que se desesperaba al tenerte así.
“dale nena. no me hagas rogar.” dijo acomodando el pelo de tu cara, agarrándolo en una colita con su mano. “dejáme sentirte bien.”
asentiste con la cabeza; sin ánimos de molestarlo al querer desviar su mente de el estrés que sentía en el momento. aunque la manera en la que te miraba te hacía pensar que su mente estaba lejos de pensar en cualquier cosa que no fuera la vista que tenía en frente suyo.
al bajar por completo su ropa interior afirmaste su miembro desde la base para trazar una línea recta con tu lengua lentamente, hasta llegar a la enrojecida cabeza. lo escuchaste gruñir en respuesta a tu acción, tirando la cabeza por completo hacia atrás mientras se mordía los labios.
jugaste con la cabeza del miembro en tu boca, torciendo tu lengua al rededor de esta mientras mirabas como enzo reaccionaba a cada caricia que le hacías y escuchabas con atención cada jadeo y quejido que salía de sus labios.
lo masturbabas con movimientos lentos, dejándolo mirar detenidamente como tu lengua recorría toda la longitud de su miembro mientras lo acariciabas con suavidad, quejándote levemente al tenerlo en la boca al mirarlo derritiéndose del placer.
“tocáte, bebé.” gimió al mirar como no te podías quedar quieta. “ahógate mientras te frotás.” asentiste con rapidez, bajando tu mano por entremedio de tus piernas y gimiendo instantáneamente sobre su miembro. “estás mojadita, mi amor?” volviste a asentir, dejando que tus dedos se empaparan de tus líquidos.
acorde pasaban los segundos enzo comenzó a tomar control de tus movimientos, moviendo tu cabeza de arriba a abajo mientras lo mirabas a los ojos, sintiendo como el agarre de tu pelo se volvía más y más fuerte y su respiración se agitaba aún más.
te separaste unos segundos para escupirle a la punta, rodando tu lengua por encima de esta seguidamente con rapidez mientras tu mano se movía ágilmente por el tronco de su miembro. “así, así, por favor chiquita no pares.” gimió al sentir como chupabas la cabeza y tu mano aumentaba la velocidad, apoyando su cabeza en el sillón y alzando su cuerpo, indicándote que estaba por correrse en tu boca.
acompañado de gruñidos y gemidos, sentiste tu boca llenarse del tibio líquido mientras tu feminidad se apretaba alrededor de tus dedos al mirarlo así, completamente entregado a vos.
“abrí.” dijo enzo tomándote del mentón. “mostráme la boquita.” sacaste la lengua por un par de segundos, dejándole ver que ya no quedaba nada más en tu boca. “muy bien, mi amor.” habló en un tono burlesco mientras acariciaba tu mentón, mirándote con ojos enamorados. “te ves tan bonita así; sin aliento, despeinada, tus labios hinchados, con los cachetes pintados de rojo..” se mordió los labios al finalizar su oración. “sos perfecta.”
te sonrojaste aún más con sus palabras, incorporándote encima de el para esconder tu cabeza en el hueco de su hombro. “¿te sentis mejor ahora, amor?”
“imposible estar estresado así, princesa.” dijo acariciando tu pelo luego de dedicarte una pequeña risa. “pero podría sentirme aún mejor si tenés más ideas.”
614 notes
·
View notes
Text
Poker face

Intenté poner mi mejor cara de póquer y observé a Dante mientras él intentaba hacer lo mismo. Dante ya estaba casi completamente desnudo, sin nada puesto excepto por un par de calzoncillos ajustados. Si bien verlo desnudo era algo que siempre había deseado, estaba planeando algo que fuera mucho más allá de eso.
“Escalera de color”. Tiré las cartas sobre la mesa y vi cómo el rostro de Dante se desvanecía.
—¡Joder! ¿Otra vez? —Bebió un sorbo de vino pensando que había olvidado que estábamos jugando a ese tipo de juego. Lo miré fijamente, esperando a que se quitara la última prenda de ropa—. Bien —dijo, poniéndose de pie y deslizando sus manos dentro de su ropa interior. No voy a mentir, había estado ocultando una erección desde que se quitó la camisa, pero ahora se estaba volviendo insoportable. Su polla se movió hacia adelante y se rió mientras yo prácticamente me quedaba con la mandíbula abierta.
"Perdón por mirarte fijamente, pero maldita sea, eres..."
"Amigo, juguemos. La última mano".
—Muy bien. ¿Qué te parece si apostamos algo más grande? —Bebí un trago de mi propio vino y lo observé para ver su reacción. Era evidente que estaba interesado, de lo contrario no habría indagado más.
"¿Como?"
“Como tu cuerpo”, dije.
"¿Qué quieres decir?"
—Lo único que tienes que hacer es decir que sí. Sé aventurera. —Sonreí y la base de mi vaso golpeó la mesa de madera. Lo volví a colocar en su lugar y me apoyé en mis rodillas, esperando una reacción—. Esta vez iré con calma.
—Está bien, lo que sea. —Se encogió de hombros. Eso era todo lo que necesitaba. Si ganaba esta ronda, lo cual definitivamente haría, entonces él sería todo mío.
Se repartieron las cartas y el juego continuó. Lo observé con los ojos brillantes. Se dieron vuelta las últimas cartas y dejé que él las colocara. Estaba confiado a pesar de que solo era una escalera.
—¿Qué tienes? —Se inclinó hacia atrás, con su pene flácido expuesto y su cuerpo resplandeciente.
—Flush —le guiñé un ojo y las cartas cayeron sobre la mesa. Dante gimió mientras tomaba otro sorbo y luego se rió entre dientes.
—Entonces, ¿qué vas a hacerme? Nada de tonterías de gays. —Bebió un sorbo de vino.
—No te preocupes. No te importará. —En un instante, salté sobre él y mi cabeza se hundió en su pecho. Dejó caer la copa de vino y forcejeó mientras yo desaparecía dentro de su torso. De vez en cuando salía y me movía dentro de él para ponerme cómodo, su rostro estaba congelado por la sorpresa. Todo su cuerpo se tambaleó alrededor del sofá mientras yo luchaba por controlarlo, encajando dentro de sus extremidades. Flexioné los dedos y sonreí cuando gané, sentándome y mirando hacia abajo a mi repentina erección.
—Mierda, esto es jodidamente caliente —dije, agarrando mi nueva polla y acariciándola. Temblé mientras se me ponía la piel de gallina. De pie, me miré a mí misma, bombeando mi miembro y flexionándolo. Siempre había querido estar dentro de su cuerpo y ahora que lo estaba era lo mejor que me había pasado en la vida. Gruñí, acariciando mis bolas mientras sentía que me acercaba cada vez más al borde, mis abdominales se flexionaban mientras mi saco se tensaba.

—¡Joder, sí, oh, mierda! —grité, flexionando el torso mientras me corría. Seguí corriéndose también, estirando la mano para agarrar mi pectoral y apretarlo mientras lo vaciaba.

160 notes
·
View notes
Text
"Match Inesparado Parte 03"
Perspectiva de Gilberto:
Rubén y yo nos reunimos temprano para correr. Apenas nos vimos, comenzamos a trotar. No fue incomodo al contrario. Rubén empezó la conversación con preguntas sobre mi orientación. Respondí con naturalidad. No tenia por que ocultarme con el. Después le hice la misma pregunta. Rubén suspiro y confeso que nadie sabia la verdad.
- Ni Pedro
Eso me sorprendió. Pedro y Rubén parecían amigos cercanos. Seguimos corriendo y charlando. Como si habláramos de cualquier cosa. Al terminar, nos fuimos al centro deportivo. Sentí una extraña satisfacción al entrenar en este cuerpo. Tener mas fuerza y resistencia se sentía... bien.
Después del entrenamiento, llego la parte incomoda. Las duchas. cuando nos desnudamos para bañarnos, no pude evitar sentirme extraño. Nunca imagine estar en esta situación con un alumno. Intente ducharme rápido, pero cada vez que mis ojos se desviaban hacia Rubén, sentía algo de pena.
El, en cambio, actuaba con normalidad.
Seguía haciendo sus preguntas mientras nos duchábamos.
-Profe, ¿Por que entro a la app?
Trague saliva, decidí ser honesto le explique las razones. Rubén asintió, como si ya lo sospechara . -Tal vez sea una señal para que salgas de la rutina. Esa idea me quedo dando vueltas en la cabeza.
Después de la ducha, decidimos ver como le había ido a Pedro en la reunión. Cuando llegamos, Pedro nos miro con una expresión extraña. Y entonces lo soltó.
-Voy a salir con Alfredo
Mi ex
El shock me golpeo de inmediato -¿Que?. Me cruce de brazos molesto . - ¿Y no pensaste en preguntarme antes?. Pedro se encogió de hombros.
-No supe decir que no
Claro que no, era obvio que el universo estaba equilibrando la jugada. Yo use su cuerpo en Grindr ... y ahora el iba a cenar con mi ex pareja. No podía creerlo. Pedro había aceptado una cita con Alfredo. ¿Cómo se le ocurrió hacer algo así sin consultarme? La discusión comenzó de inmediato.
—¡No puedes hacer esto, Pedro! —le reclamé.
Pedro se cruzó de brazos. —No le vi el problema. Rubén, viendo que la situación se calentaba, intervino para calmarnos.
—Tal vez sea una oportunidad para observar a Alfredo.
—¿Observarlo? —pregunté, incrédulo.
—Sí. Si Pedro va, podrá ver qué intenciones tiene Alfredo.
Suspiré, aún frustrado. Rubén tenía razón. No podía negar que sentía algo de celos. Llevaba años sin hablar con Alfredo y, de repente, cuando mi cuerpo tenía una personalidad diferente, él se interesaba otra vez.
Eso solo confirmaba que Alfredo nunca había estado realmente enamorado de mí. Al final, acepté a regañadientes que Pedro asistiera a la cita. Los tres regresamos a mi apartamento. Pedro parecía emocionado mientras se probaba ropa frente al espejo. —No arruines mi reputación, por favor. —le advertí.
Pedro se rió.
—Voy a ayudarte con tu vida amorosa. Genial. Mi alumno de 23 años jugando a ser mi cupido.
Perspectiva de Pedro:
Sabía que Gilberto estaba celoso y no lo culpaba. Pero también sabía que Alfredo solo se interesó porque me comporté diferente. ¿Y si lograba que Alfredo se enamorara de la nueva versión de Gilberto? Eso ayudaría a mi profe. Me pasé todo el día en el apartamento con Gilberto y Rubén, planeando la mejor manera de manejar la cita. Cuando llegó la hora, me arreglé bien.
—¿Algún consejo? —pregunté a Gilberto mientras ajustaba mi chaqueta.
Él me observó con los brazos cruzados.
—Sí. No te emociones demasiado. Alfredo es encantador al principio, pero cuando obtiene lo que quiere, se aburre.
Asentí. Era un juego. Y yo iba a jugarlo bien. Tomé las llaves del coche de Gilberto, listo para salir. Gilberto seguía molesto y no lo culpaba, pero yo solo intentaba ayudarlo. Mientras él se sumergía en sus planeaciones de clases, yo tenía una cita con su ex.
—¿Llevas dinero suficiente? —preguntó Gilberto con los brazos cruzados.
—Sí, sí.
—No gastes más de la cuenta. Solo en la cena y gasolina.
Rodé los ojos. —No soy un niño. En ese momento, Rubén se acercó y me entregó un condón.
—Por si acaso.
Lo tomé con sorpresa y una carcajada se me escapó.
—¿En serio crees que voy a acostarme con él?
Rubén sonrió con burla. —Nunca está de más
El rostro de Gilberto se puso rojo de furia. —¡Por Dios, Pedro! ¡No hagas estupideces!
Me encogí de hombros. —Solo es una cena.
Rubén le dio una palmada en la espalda a Gilberto. —No te preocupes, lo vigilaré.
Antes de salir, tuve una última duda. —¿Dónde conociste a Alfredo?
Gilberto me lanzó una mirada de advertencia. —Eso no te importa. Interesante.
Ya en el coche, mientras esperaba en un semáforo, decidí investigar un poco. Busqué a Alfredo en redes sociales. Secretario académico en una universidad de prestigio, empresario… ¿Cómo rayos terminó con mi profesor?
Perspectiva de Rubén:
Estar en el apartamento de un profesor era una experiencia extraña. Más aún cuando ese profesor habitaba el cuerpo de uno de mis amigos. Gilberto se quejaba constantemente mientras planeaba sus clases. Pero no era solo la carga académica. Se notaba que lo que realmente le molestaba era la cita entre Alfredo y Pedro.
—No entiendo por qué me molesta tanto.
Me encogí de hombros.
—Porque en el fondo todavía sientes algo por Alfredo.
Gilberto negó rápidamente.
—No, eso no es… —suspiró y miró la pantalla de su laptop—. Tal vez sí.
Quise cambiar de tema, así que decidí dar una vuelta por el apartamento. Era justo lo que esperaba. Libros viejos, muebles sobrios, fotos de reuniones aburridas. Pero entre todo eso, una foto me llamó la atención.
Pero entre todo eso, una foto me llamó la atención. Era Gilberto cuando era joven. Se veía bien. No tenía el cuerpo de Pedro ni el mío, pero había algo en él. Me sorprendí a mí mismo pensando que habríamos sido una linda pareja. Sacudí la cabeza. ¿Me estaba enamorando de mi profesor? Sonaba como un fanfic ridículo.
usto en ese momento, mi teléfono sonó. Era Pedro. —¿Cómo va la cita?
—Bien… creo.
Noté cierta duda en su voz. —¿Qué pasa?
—Alfredo quiere que vayamos a su casa.
—¿Y?
—Me acordé del condón que me diste.
No pude evitar reírme. —¿Entonces sí crees que algo pasará?
—¿Entonces sí crees que algo pasará?
Me aclaré la garganta. —Ten cuidado. Si pasa algo, llámanos. Pedro suspiró y colgó. No le contaría esto a Gilberto. Volví a la sala. Él seguía enfocado en su laptop. Me senté a su lado. —¿Ya te sientes mejor?
—Supongo.
Decidí sacar otro tema. —¿Tuviste algún romance en tu juventud?. Gilberto sonrió con nostalgia.
—Hubo alguien en la prepa, pero nunca pasó nada. Y luego Alfredo en la universidad.
—Hmm…
Me animé a soltar lo que pensaba. —¿Sabes? Vi tu foto de joven… y me pareciste atractivo.
Cuando le dije a Gilberto que lo encontraba atractivo, se hizo un silencio incómodo. De esos silencios donde casi puedes escuchar grillos.
Su expresión en el cuerpo de Pedro era la misma que había visto miles de veces en clase: confusión total. Parecía como si le hubiera dicho que reprobó un examen. No soporté el silencio, así que fui yo quien lo rompió.
—¿Te incomodé?
Gilberto parpadeó un par de veces antes de responder. —¿Te parece atractivo Pedro… o alguna vez te gustó?
La pregunta me dejó pensando más de lo que esperaba. ¿Me gustaba Pedro? No, no era eso. Era su cuerpo el que me llamaba la atención. Y ahora, ese cuerpo tenía la mente de alguien más. Gilberto notó mi duda y suspiró.
—No quiero hacerte sentir incómodo. Solo… nunca nadie me había dicho que me encontraba atractivo.
Se quedó mirando su laptop, llena de documentos y diapositivas. Aproveché para cambiar de tema. —¿Sabes qué? Creo que estás desperdiciando esta oportunidad.
Gilberto levantó la mirada.
—Pedro, en tu cuerpo, está teniendo una cita con tu ex, y tú aquí, en el cuerpo de un chico joven, sigues atrapado en la misma rutina de siempre.
Me crucé de brazos.
—Si yo estuviera en ese cuerpo, haría muchas cosas antes que estar planeando clases.
Perspectiva de Gilberto:
Rubén tenía razón. Estaba desperdiciando la oportunidad de volver a ser joven. Siempre había idealizado la juventud, pero ahora que la tenía en sus manos, seguía atrapado en su misma rutina. Cerré la laptop de golpe y me puse de pie.
—Hagamos algo interesante. Algo que hagan los jóvenes hoy en día.
Rubén sonrió, sorprendido por mi cambio de actitud.
—Por fin, profe.
—Llámame Gil.
—Va, Gil.
Se sentía extraño soltar ese título, pero en este cuerpo… no era un profesor, era Pedro. Rubén sugirió algo atrevido.
—¿Por qué no reactivas tu cuenta de Grindr? Podrías conocer a alguien con quien pasar el rato.
Me quedé pensando. Era demasiado riesgoso. Si alguien descubría que Pedro estaba usando Grindr, su reputación podría arruinarse. Pero Rubén tenía una respuesta para eso.
—¿Y si actúas como si lo hiciera Pedro? Al final, ahora eres Pedro.
Después de dudarlo unos minutos, lo hice. Reactivé la cuenta. Las notificaciones llegaron de inmediato. Eran mensajes, cumplidos, propuestas directas. Entre ellos, una invitación a una discoteca. Hacía años que no iba a una, pero era mi oportunidad.
—Te acompaño. —dijo Rubén—. Por cualquier cosa. Y esto se queda entre nosotros.
Un plan que no salió bien Busqué ropa en el armario de Pedro hasta encontrar una camisa ajustada. Me miré en el espejo. Era extraño ver mi reflejo y que no fuera yo. Toqué mis bíceps, mis abdominales. La piel era suave, la mandíbula alineada, el peinado con un toque rebelde.
Pensé en lo que Rubén me había dicho antes. Él se sintió atraído por mi versión joven, no por este cuerpo. Eso me hizo sentir algo que no podía describir.
—¿Estás listo? —preguntó Rubén.
—Sí, aunque sigue siendo raro ser Pedro.
Tomamos un Uber hasta la discoteca. Cuando llegamos, buscamos al tipo que me invitó, pero nunca apareció. Pasaron las horas y todo fue un engaño.
—Nos dejaron plantados. —dijo Rubén con una mueca.
Sentí frustración. Todo esto fue una pérdida de tiempo. Cuando estábamos por pedir otro Uber, Rubén sugirió ir a la casa de Pedro. No tenía ganas de discutir, así que acepté. Cuando llegamos, la casa estaba vacía. Los padres de Pedro seguían de viaje. Me dejé caer en el sofá.
—Esto fue una estupidez. Volví a lo mismo.
Rubén se sentó a mi lado.
—Míralo de forma positiva. Esto no se trata solo de citas o ligues. Disfruta la experiencia.
Me dio una palmada en la espalda y se puso de pie.
—Me voy, Gil. Mañana nos vemos.
Rubén ya estaba por salir cuando algo me impulsó a detenerlo. Rozé su mano con la mía. Él se giró, extrañado.
—Espera… —dije, un poco nervioso—. Quisiera hablar sobre lo que me dijiste antes… y conocerte más.
Rubén sonrió.
—Creo que esta versión de Gilberto en el cuerpo de Pedro me está gustando más.
No sé qué me pasó en ese momento. Pero antes de pensarlo, lo besé. Y él me correspondió.
Continuara...
Parte 1 y 2 👇
92 notes
·
View notes
Text
' por parte de ellos, no lo dudo, les gusta burlarse que los de la camarilla porque tienen delirios de grandeza, pero los vástagos del sabbat no soy muy diferentes ' suspiro se hace presente desde el fondo de su pecho, en realidad discutir acerca de ello le hace zumbar las sienes, por la irritación que le genera, aun así, siguientes palabras, le hacen reír a él también. ' ¿crees que sea muy tarde para sugerirles la terapia grupal? ' cejas que se arquean, luego, una breve negación. ' ¿al menos no quieres sacar provecho apostando por sus cabezas? ' . / @sskcng
risa, aunque corta, se hace presente como pocas veces. " entonces ¿todo debe tener un significado divino? " chasquea su lengua son sombra de lo que fue una sonrisa. aunque burla está presente, a ventrue le ha despertado genuino interés por elemento que está siempre presente, al menos hasta donde ha podido observar. " tal vez creen en la gehena porque ellos mismos provocarán su extinción en algún punto. "
#⋆ 𝘀𝗵𝗮𝘁𝘁𝗲𝗿𝘀 : interacción .#c. seomun#¿nosotros? los más felices porque seomun se rió [suspiro]#y estos dos esta cotorreando nada más; LKJSLKFDJ
17 notes
·
View notes
Text


j.m instagram
instagram


uarmyhope comento a j.m
이쁘다 동샹💐
< te ves > lindo dongsyang 💐 (hermano pequeño) (lindo)
#j.m#j.m instagram#park jimin#jimin#jiminie#jimin ah#jiminshiii#jimin esta en casa#Instagram#los ojitos de mi jimin#jmjk con su mano haciendo signo de paz#jimin con su mano haciendo signo de paz o v de victoria#jimin sale al rió han#uarmyhope comento a j.m
5 notes
·
View notes
Text
Te llevo para que me lleves | Franco Colapinto

summary: Después de ganar su primera carrera en Fórmula 1, Franco le regala a Agus su casco.
pairing: franco colapinto x (fem)! singer agus luciani
wattpad: jinetacromadette
Era una tarde soleada en Monza, y Franco acababa de conseguir su primera victoria en Fórmula 1. Estaba empapado de champaña, con esa sonrisa que parecía iluminar cualquier lugar al que fuera. Cuando salimos del circuito, me llevó a un rincón más tranquilo, lejos de la multitud.
—Tengo algo para vos —me dijo, todavía con el pelo revuelto y los ojos brillando de emoción.
—¿Qué? ¿La botella de champán? Porque ya la vaciaste. —Reí, intentando disimular que su mirada siempre me hacía sentir un poco más torpe de lo normal.
Franco negó con la cabeza y, de repente, apareció con el casco en las manos. Lo miré, confundida.
—¿Te lo sostengo? —le dije, tratando de entender qué estaba haciendo.
Él rió, esa risa suya tan natural.
—No, amor. Te lo estoy dando a vos.
Me quedé muda. Lo giré en mis manos y me di cuenta de los detalles que había puesto en él: una bandera argentina, pequeños símbolos que representaban cosas nuestras —como una estrella fugaz que habíamos visto juntos en uno de esos viajes de madrugada—, y ahí, en un rincón del casco, las iniciales AL.
—¿AL? —le pregunté, aunque el nudo en la garganta ya me daba la respuesta.
—Vos sos Agus Luciani. Y porque este casco no solo me protegió a mí en la pista, sino que tiene todo lo que soy. Y ahora también tiene lo más importante. Tiene amor. Y vos sos mi amor.
Intenté no llorar. Juro que intenté. Pero era Franco, y todo lo que hacía tenía esa mezcla de intensidad y amor que siempre me desarmaba.
—No puedo aceptarlo —le dije, aunque ya lo estaba abrazando como si fuera mi mayor tesoro.
—Sí, podés. Y lo vas a aceptar, porque ya sos dueña de mi corazón. Me parece justo que también seas dueña de mi casco. Ya es tuyo. Como lo soy yo.
#argentina#español#colapinto#f1#f1 fanfic#f1 imagine#f1 x reader#f2 fanfic#f2 x reader#fc43#franco colapinto fluff#franco colapinto imagine#franco colapinto oneshot#franco colapinto#franco colapinto x reader#williams f1#f1 fic#f1 2024#fc43 x reader#williams racing#ferrari#charles leclerc#lando norris#max verstappen
54 notes
·
View notes