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Day 31: Slice Solo el amor puede separar los dos cuerpos de un ser binario en sendos individuos independientes. Parece lógico pensar que, si uno de de los cuerpos de Cornellius se ha enamorado de uno de los cuerpos de aquella otra mentalista de su misma especie, su otro cuerpo haya hecho lo propio. Así ha sido y ahora, el cocinero vive en pareja con una de las binarias mientra ambos echan de menos a sus respectivos hermanos, lamentando su traición. Nos han recibido cordialmente, ya que, a pesar de todo, Cornellius estaba esperando su pago por la información. Hace escasas horas que le he dado la botella de agua de Clepsidra, tal y como me pidió entre acertijos y enigmas. Con ella, ha preparado una hogaza de la que ha hecho cuatro rebanadas, que humean deliciosas delante de él, la mujer, Lúrimer y yo misma. «Las aguas de la Clepsidra son las aguas del tiempo» nos dice. «Al beberlas, el cauce de los acontecimiento puede optar por lechos diferentes a los establecidos. Aquellos que fuimos, somos y seremos, tomarán decisiones que cambiarán nuestros presentes y, quizás, quienes somos. Depende de cada uno de vosotros comer o no. Para aquellos que decidáis tomar una porción, que aproveche y ha sido un placer» #inktober #inktober2018 #inktoberday3slice #slice #relato #relatoilustrado #spaceopera #cienciaficcion #cyberpunkart #ilustradorsigualada #inktoberrelat #instarelato #drawingoftheday #onedayonedrawing #dibuix #instaillustration #instacuento #relatocienciaficcion #relatopulp https://www.instagram.com/p/Br-lRTMAoVY/?utm_source=ig_tumblr_share&igshid=h9w3dxxybfc7

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Day 30: Jolt Desperté tras una violenta sacudida. Lúrimer acababa de abatir la última nave que nos perseguía en nuestra escapada del planeta Capital. Empezó a darme explicaciones de como, aprovechando la confusión, habían seguido a Inx hasta la lanzadera en la que viajábamos, pero era cuestión de tiempo que volvieran a localizarnos así que apremié al gnómico a volver al planeta de los Atke sin dilación. Los sucesos que acontecieron después resultaron confusos, también los anteriores; incluso ahora lo son. Cómo explicar, por ejemplo, la desaparición del niño, que se había desvanecido fulminado por un relámpago dejándome a mí tras la descarga. Todos nosotros nos vimos obligados a hacer caso omiso a anhelos y preguntas, postergando todas las dudas para momentos más pertinentes que aún hoy están por llegar. Los meses siguientes fueron como un renacer. Aquella que fui quedó por fin completada y Sayani, el que se mantiene en pie, el último elegido de los Atkezok, condujo a su pueblo hasta el nuevo sistema; yo le revele el paradero. La serpiente emplumada aceleró la evolución de todo un ecosistema hasta hacerlo habitable y sostenible para sus nuevos habitantes, quienes lo tomarían en un préstamo para las siguientes generaciones. Fueron llegando noticias sobre las filtraciones de información que llevaron al Gran Emir Myneo al ostracismo absoluto. Seguramente su trato inconcluso con los Ógronoths tuvo mucho que ver. Lúrimer y yo nos mantuvimos ocultos. Hasta hoy. Text de @javifermat #inktober #inktober2018 #inktoberday30jolt #jolt #relato #relatoilustrado #spaceopera #cienciaficcion #cyberpunkart #ilustradorsigualada #inktoberrelat #instarelato #drawingoftheday #onedayonedrawing #dibuix #instaillustration #instacuento #relatocienciaficcion #relatopulp #spaceship #spacebattle https://www.instagram.com/p/BrXwRhrAmVj/?utm_source=ig_tumblr_share&igshid=1h7lnir3kgbtp

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Day 28: Gift En la oscuridad absoluta, nosotros éramos la única fuente de luz, me sentía como una ilustración sobre un lienzo negro. A nuestro alrededor no había nada pero aún así, podía vernos con total nitidez. El niño abrió la mano y me ofreció la joya-estrella con la intención de que la sujetásemos entre los dos. Al ver mi reticencia, por si la piedra actuaba de la misma manera que lo había hecho con el soldado, me dijo: «no debes preocuparte. Te necesita». Supe que así era y la toqué. Nos acercamos y, como la joya no era suficientemente grande como para que nuestras manos no se tocaran, una tranquilidad semejante a la que nos rodeaba me embriagó al rozar su piel. «Ella es energía y materia» empezó a hablar, «solo le falta un alma y un don único en el Universo. Como pastor de estrellas, yo le ofrecí ya mi espíritu. Ahora te toca a ti cederle un pedazo de tu don. La imperfección de la lucha entre la supervivencia y el sacrificio, la inseguridad del individuo frente imperfecto colectivo: tu humanidad». «¿Y qué debo hacer?» le pregunté. Sin mediar palabra, me sonrío a la vez que levantaba las cejas, mostrándome por fin su verdadero rostro, despreocupado. Tanto la joya como nosotros empezamos a despedir una luz intensa y llena de calor. En cuestión de segundos una explosión cósmica liberó materia, energía y algo más. El crío había desaparecido y el proceso de creación se inició igual que lo había hecho en mis visiones. Sola, contemplaba el que posiblemente fuera el mayor espectáculo imaginable y sin embargo, lo único que hice fue echar de menos al niño. Text de @javifermat #inktober #inktober2018 #inktoberday28gift #gift #relatoilustrado #relato #cyberpunkart #inkillustration #instacuento #relatocienciaficcion #relatopulp #spaceopera #cienciaficcion #ilustradorsigualada #inktoberrelat #instarelato #drawingoftheday #onedayonedrawing #dibuix #instaillustration https://www.instagram.com/p/Bq0FrH5AS12/?utm_source=ig_tumblr_share&igshid=1g89zf7trojgq

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Day 27: Thunder Siguiendo a Inx llegamos a la azotea del gran palacio, donde estaban las aeronaves. Pero allí, incluso él se quedó sin alternativas y se sentó a descansar. Yo lo conocía demasiado y aquello significaba que nuestra mejor opción era no oponer resistencia. Más de treinta jenízaros nos rodeaban con sus armas y algún que otro mecha-soldado estaba a una única iteración de abrir fuego contra nosotros. Lúrimer, el atkezok y yo misma, alzamos las manos en señal de rendición, pero el crío no lo hizo. Noté como el cansancio y la ira se apoderaban de él, aunque esta vez por su propia voluntad. Pensé que si alguno de nosotros podía luchar todavía, debía ser él. Era el único que aún era valioso para aquellos que ansiaban la joya-estrella. Me equivoqué, no luchó, sino que simplemente introdujo la mano en la bolsa de cuero donde guardaba la piedra y susurró una palabra que nadie escuchó y que entendí como si la hubiera pronunciado yo misma: nace. El primer trueno nos anunció la llegada de la tormenta. Un relámpago iluminó las nubes que, haciendo caso omiso a los reguladores de clima, se estaban formando como un torbellino sobre el palacio, y el viento nos trajo el agua y el ruido. Aquellos soldados, y el resto de habitantes de Capital que contemplaban la tormenta, no estaban acostumbrados a tales episodios climáticos y la magnitud de aquella tempestad los asustó como lo hace un dios enfurecido a un acólito predispuesto. Unos segundos fueron suficientes para que el niño se acercara a mí, me abrazara y le ordenara a la tormenta que nos llevase hasta los confines del Universo. Y a través de un rayo repleto de energía, la tempestad obedeció. Text de @javifermat #inktober #inktober2018 #inktoberday27thunder #relatoilustrado #spaceopera #cienciaficcion #cyberpunkart #ilustradorsigualada #inktoberrelat #instarelato #drawingoftheday #onedayonedrawing #dibuix #instaillustration #instacuento #relatocienciaficcion #relatopulp #thunder https://www.instagram.com/p/Bqu27xzgGh4/?utm_source=ig_tumblr_share&igshid=1lto6yt32gdbo

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Day 17: Swollen Desde Atke despegaban cohetes, no aeronaves. Sus pistas eran por lo tanto poco seguras para un aterrizaje como el nuestro. Por suerte, Lurimer estaba haciendo méritos suficientes como para recibir el premio al piloto conocido con mayor capacidad de improvisación. Pero, ¿cómo sabía a dónde dirigirse? Fue entonces cuando caí en la cuenta de que sentado a su lado, el atkezok le daba indicaciones mientras se sujetaba el costado. «¿Qué hace aquí, es que no viste que intentó matarnos?», le grité al gnómico. «Oh vamos, cierra la boca chiquilla» me contestó Lúrimer con un susurro más poderoso que el mayor de los gritos. «Ahora no es momento de ponerse rencorosa. No sabes por lo que ha pasado y la desesperación puede transformar a cualquiera». Me callé, apretando las mandíbulas hasta hacerme daño. ¿De qué estaba hablando? Nos había intentado ma… «el muchacho solo pretendía dormiros para conseguir aquello con lo que salvar a toda su raza. Tampoco es para tanto» afirmó Lúrimer interrumpiendo mis pensamientos. Sin duda, entre el atkezok y yo había una conversación pendiente que, tarde o temprano, tendríamos que mantener. Al salir de la nave, solo nos esperaban chozas vacías y casas de piedra abandonadas. Ya nadie vivía allí y el hombre que nos había envenenado, y en el que debíamos confiar sin más, nos dirigió sin mediar palabra a través de las callejuelas hasta una plaza central. «Ese será nuestro transporte» habló por primera vez nuestro guía señalando una cesta enlazada con cuerdas a una gran tela de varios metros. «¿Y porqué no podemos ir directamente con la nave de Lúrimer?» pregunté con cierto desdén. «Porque allí donde vamos, la tecnología muere y solo las almas y los hijos del viento son bienvenidos». Realizó una especie de oración y diversas runas cosidas en la tela brillaron e hicieron que ésta, la tela, se hinchara hasta elevar la cesta unos centímetros del suelo. Subimos y, después de retirar las anclas, nos elevamos camino del Santuario. Text de @javifermat #inktober #inktober2018 #swollen #inktoberswollen #relato #relatoilustrado #cienciaficcion #spaceopera #ilustradorsigualada #cyberpunkart #relatocienciaficcion #dibuix #drawingoftheday https://www.instagram.com/p/BpNWF3sADvR/?utm_source=ig_tumblr_share&igshid=1t9gsl5dce5jm

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Day 16: Angular Supongo que me desmayé poco después de entrar en la nave, porque no fui consciente ni de haber despegado. No era un estado de sueño, estaba totalmente lúcida y recordaba toda la escena en el hangar. Eso me hizo llegar a la conclusión de que volvía a estar bajo el influjo de la joya-estrella. Sabía que el veneno no me había afectado más que en unas gotas, pero el niño había recibido una dosis completa y eso no era una buena noticia. La nave y sus indicadores, Lurimer y el humo de su puro, todo estaba estancado; congelado en un cuadro del que yo formaba parte. Pero el niño estaba a la vez en dos sitios: estirado en el suelo, tal y como el gnómico lo había dejado con las prisas y también en el exterior de la nave. Flotaba en el vacío al lado de la esclusa de emergencia. Golpeaba el cristal de la ventana circular y me hacía señas para que saliera. Aquél que era capaz de respirar sin máscara en Ranx-do, también podía sobrevivir en el espacio y, según me dió a entender la joya, yo también lo podía hacer. Abrí y el interior de la nave siguió estanco. Salí y el crío me cogió de la mano y me llevó a través de la oscuridad hasta que chocamos contra el horizonte y todo se resquebrajó en piezas angulosas. Como un cristal que ha sido golpeado por una piedra malcarada. Cada polígono de oscuridad y estrellas se plegó hasta formar formar un laberinto de cristales en forma de obelisco. Encerrado en el corazón de aquel bosque de cristal, el corazón del niño se pudría atravesado por una aguja que goteaba ponzoña. Golpeé el obelisco hasta abrir una grieta lo suficientemente ancha como para que me cupiera la mano. Su interior estaba helado como lo está el vacío. Arranqué el dardo y todos los demás cristales estallaron al unísono liberando de nuevo el cosmos con una gran explosión. Recuperamos la consciencia a la vez al grito de «¡Abrochaos los cinturones que aterrizamos!» y el niño volvió a hablar por segunda vez desde que nos encontramos. Solo dijo una palabra: «Gracias». Text de @javifermat #inktober #inktober2018 #angular #dibuix #relato #relatoilustrado #cienciaficcion #spaceopera #onedayonedrawing #ilustradorsigualada #cyberpunkart #relatocienciaficcion https://www.instagram.com/p/BpJj1Dzgp7T/?utm_source=ig_tumblr_share&igshid=86t2qashlire

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Day 15: Weak Corrimos por los pasillos hasta el ascensor. Por las sacudidas y el estruendo que logramos escuchar a nuestras espaldas, deduje que Ondina había conseguido abrir una vía de agua en la cúpula de cristal. Todos los jenízaros estaban más pendientes de salvar a sus torpes mandatarios que en buscarnos a nosotros, así que aprovechamos aquellos minutos para subir y dirigirnos al angar. Justo cuando estábamos frente a las puertas de acceso a cada embarcadero, el crío emitió un quejido y cayó al suelo llevándose una mano a la nuca. Al girarme, no me hicieron falta mis dotes de investigadora para saber qué había pasado. El atkezok aún empuñaba la rudimentaria cerbatana por la que acababa de disparar. Cargaba una segunda aguja envenenada mientras me pedía disculpas con la mirada y yo, desarmada en ese momento, me lancé contra él desesperada. Forcejeamos y, aunque soy diestra en la lucha, él tenía la fuerza de la supervivencia y la desesperación de su lado, un animal incapaz de ver más opción que el robo de aquello que puede salvar a los suyos. Agarrando el dardo directamente con la mano, se puso encima mío y, tras inmovilizarme, se dispuso a clavármelo. Justo cuando la punta me alcanzaba el cuello y una gota de sangre me hacía unas cosquillas inapropiadas en aquella situación, una explosión voló por los aires una de las puertas del hangar. Quedamos tendidos en el suelo por la onda expansiva. Me levanté como pude, aún aturdida y sorda. Una figura estaba recogiendo al niño del suelo y se lo estaba cargando en una ancha y sólida espalda. Me acerqué cautelosa pero preparada para proteger al crío. La silueta se me encaró de repente y, tras dar una calada tranquila a su puro me dijo: «Espabila y sube a la nave. Esto se ha puesto muy feo y el chaval está muy débil» Text de @javifermat #inktober #inktober2018 #inktoberday15weak #inktoberweak #inktoberday15 #weak #dibuix #drawingoftheday #relatoilustrado #relato #cienciaficcion #cyberpunkart #relatocienciaficcion #instaillustration #ilustradorsigualada #ilustracion #inktoberstory https://www.instagram.com/p/BpGXoQhgH6l/?utm_source=ig_tumblr_share&igshid=cd7iqeu8exmf