#que tenga lindas cosas y no se tenga que preocupar tanto
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Dios estoy hace horas moviendo los muebles y todo queda MEDIOCRE
#yo solo quiero brindarle una buena vida al tsuki#que tenga lindas cosas y no se tenga que preocupar tanto#tsuki odyssey#argieposting#argieblr
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Un diario de secretos parte I
Pareja: 40’s! Steve Rogers X Barnes! Lectora.
Palabras: 2019 palabras
Resumen T/N Barnes decidió escribir un diario contando todo lo que había pasado mientras esperaba que Steve y Bucky volverían de la Guerra, ¿qué pasará cuando Bucky se entere de todo lo que realemnte pasó entre su hermana y Steve?
Advertencias: Menciones de Smut y muerte de personajes, nada explícito.
N/A: Las partes del diario están en cursivas.
La mayor parte de la historia se centra entre 1943-1945.
También hay un pequeño cameo de los Runaways.
Esta es mi entrada para Cake’s 1940’s Challenge con la frase:
“La fuerza es el único lenguaje que entienden, como los matones”-Presidente Franklin D. Roosevelt.
No doy ningún permiso para que mis fics sean publicados en otra plataforma o idioma (yo traduzco mi propio trabajo) o el uso de mis gráficos (mis separadores de texto también están incluidos), los cuales hice exclusivamente para mis fics, por favor respeta mi trabajo y no lo robes. Aquí en la plataforma hay personas que hacen separadores de texto para que cualquiera los pueda usar, los míos no son públicos, por favor busca los de dichas personas. La única excepción serían los regalos que he hecho ya que ahora pertenecen a alguien más. Si encuentras alguno de mis trabajos en una plataforma diferente y no es alguna de mis cuentas, por favor avísame. Los reblogs y comentarios están bien. DISCLAIMER:Los personajes de Marvel no me pertenecen (desafortunadamente), exceptuando por los personajes originales y la historia.
Otros lugares donde publico: Wattpad, Ao3, ffnet.
Si te gusto por favor vota, comenta y rebloguea.
1943
Tomaste la libreta; extrañabas mucho tu hermano mayor aún no pasaba ni una semana desde que él se había ido, aunque no era el único, sin embargo no sabías si lo volverías a ver dadas las probabilidades de que tú llegarás a la siguiente década, abriste la libreta y tomaste tu pluma favorita.
“Quizás sea un bonito recuerdo para que Bucky sepa que es lo que pasaba en su ausencia” pensaste sonriendo.
Para Bucky:
Este diario lo estoy escribiendo para ti, no sé si voy a lograrlo o si te volveré a ver, pero si no lo logro y tú sí, quiero que al menos sepas que es lo que pasó durante todo este tiempo.
También es para sentirte más cerca y no extrañarte tanto y tengas algo de mí en caso de que cualquier cosa llegase a pasar.
Te quiero mucho hermano.
No estabas segura si esa era una buena introducción pero necesitabas asegurarte que nadie más iba a leerlo.
Sin embargo algo era muy cierto no sabías si los volverías a ver ni a él ni a Steve, aún te dolía que Steve se hubiera ido aunque te había hecho una promesa que esperabas que los dos pudieran cumplir.
Querido Bucky:
Te acuerdas cuando le presentaste a la familia a Steve, yo tenía ocho años, me imagino que nunca te imaginaste lo relevante que iba a llegar a ser en nuestras vidas, ¿verdad?
Espero que los dos estén bien en el ejército, Steve no quiso trabajar en la fábrica con el esposo de Rebecca, ellos están bien, mamá está trabajando arduamente también.
Sabes el otro día me acordé de la vez que nos encontraste a Steve y a mí besándonos, ahí fue cuando supiste de nuestra relación.
Te extraño hermanito.
Escribiste otros recuerdos y banalidades, a veces sentías como si el tiempo pasaba muy lento, otras veces muy rápido, no podías decir exactamente qué era lo que el destino iba a depararles a ninguno de los tres, pero sentías que no era exactamente algo bueno.
1939
Estabas en el columpio del parque llorando, no tenías muchas ganas de regresar a casa.
— ¿T/N?
Trataste de limpiar las lágrimas con el dorso de tu mano, luego alzaste la vista al reconocer la voz.
—Hola Steve—lo saludaste.
—Estás llorando, ¿qué pasa?—preguntó preocupado sentándose en el columpio de al lado.
—No, nada—respondiste desviando la mirada.
—Dime la verdad sabes que voy a tratar de ayudarte—pidió.
—Steve, no pasa nada.
Steve alzó tu rostro con una de sus manos y lo observó con detenimiento.
—Tus ojos te delatan, estuviste llorando, te conozco así que dime que es lo que pasa o vamos con tu hermano—dijo Steve.
Suspiraste y te agachaste para tomar tu bolso que usaba con mochila y le enseñaste una libreta completamente rota.
Él la tomó completamente confundido y comenzó a revisar la libreta cayendo en cuenta de que había pasado.
—Es la libreta de tus historias pero ¿quién…?
—Fue una chica de mi clase porque mi hermano no quiso bailar con ella el otro día.
Steve te abrazó, él mejor que nadie sabía lo que sentías.
—Si te vuelven a molestar me dices y le daré tu merecido—aseguró.
— Steve no me gusta que te molesten, es malo para tu salud—comentaste.
—También es malo para la tuya y es muy cruel que te quieran hacer daño, así que ignora a esas chicas, tú eres muy linda T/N—dijo.
— ¿Crees que soy linda Steve?—preguntaste
—No…bueno…o sea si…quiero decir…
—Olvídalo, ellos tienen la razón, soy horrible—lo interrumpiste.
— ¡No!, no quiero que vuelvas a decir algo así
—Steve…
Te besó, un inocente beso en los labios, Steve ya no podía contenerse más, le gustabas, sin embargo odiaba cuando las personas te molestaban y te hacían sentir mal, odiaba verte llorar.
Para él, tú eras la chica más linda e inocente que había conocido prácticamente eras todo lo contrario a Bucky, la única que no lo miraba con asco o desprecio, la única que siempre se acordaba de su cumpleaños.
Bucky... ni siquiera le importaba si lo golpeaba, ya se había cansado de tantas citas fallidas que había aceptado para olvidarte, pero no podía más seguir ocultado sus sentimientos.
—Yo…
Sentías como aumentaba el calor en tus mejillas, no sabías ni que decir ni hacer, Steve te gustaba desde que tenías doce años.
—T/N me gustas, no me importa si tu hermano me golpea, ya no puedo ocultar sentimientos—confesó Steve.
— ¿Hablas en serio Steve?—preguntaste.
—Claro pero entiendo si...
Te acercaste y ahora tú lo besaste.
— ¿Quieres ser mi novia?—preguntó finalmente.
—Claro—respondiste con una sonrisa.
Y entonces se volvieron a besar, finalmente después de tanto tiempo.
— ¿Cómo le diremos a mi hermano?—inquirió de pronto Steve aterrado.
Conociendo a Bucky….probablemente lo iba a asesinar.
—Bueno no sé…no sé cómo se lo va a tomar—respondiste confundida.
—Hmm…mejor no le decimos.
Asentiste, quizás por el momento eso era lo mejor.
—Te compraré otra libreta y podrás escribir más historias ahí—te prometió Steve.
—No podré recuperar todas.
Algunas hojas estaban completamente rotas, te habían perdido pedazos también y con eso fragmentos de las historias que tanto te gustaban escribir.
—Harás unas mejores—te aseguró.
Steve besó tu mano.
—Debes regresar a tu casa o se van a empezar a preocupar, te acompaño—se ofreció sin soltar tu mano.
Todo el camino de regreso se fueron tomados de la mano.
—Gracias, ¿nos vemos mañana?—agradeciste cuando llegaron al pórtico de tu casa.
—Claro.
Le diste un pequeño beso. Se separaron unos segundos antes de que la puerta de la casa se abriera.
— ¿T/N? ya iba a ir a buscarte—dijo Bucky.
—Me encontré a Steve camino para acá, nos quedamos platicando un rato y se ofreció a acompañarme de regreso—respondiste.
Bucky le agradeció y lo hizo pasar para que cenara con ustedes.
1943
— ¿¡Qué!? ¿Cómo que te vas a ir Steve?—preguntaste sin poder procesar lo que te había dicho unos minutos antes.
—Si muñeca, al fin me aceptaron en el ejército—repitió.
—Steve, creí que ya habíamos hablado de esto.
—Lo sé pero es que Bucky…
— ¿Mi hermano qué? Puedes hacer otras cosas…
— ¿Qué cosas? ¿Vas a decir lo mismo que él?—cuestionó exasperado.
— ¿Por qué quieres ir?
—Debo hacer algo por el país, mi padre lo hizo, es mi deber.
Negaste con la cabeza, Steve y su padre no eran la misma persona.
—La fuerza es el único lenguaje que entienden, como los matones—sentenció Steve.
—Steve…no quiero perderte, eres el amor de mi vida—susurraste casi llorando.
—Te prometo que regresaré, en cuanto vuelva nos casaremos.
De su bolsillo sacó un anillo de compromiso.
— ¿De dónde sacaste eso?
—Era de mi mamá, lo guarde para cuando fuera el momento indicado, creo que este lo es, ¿te casarías conmigo?
Asentiste mientras sentías que las lágrimas comenzaban a salir de tus ojos, él tomó tu mano y te puso el anillo.
—Te amo T/N, en cuanto regrese te cumpliré todo lo que siempre quisiste—prometió.
—Te amo Stevie.
Se besaron, Steve comenzó a acariciarte.
2024
Habían logrado vencer a Thanos, gracias a la Hermana Grimm habían logrado curar las heridas de Tony así como habían podido traer de vuelta a Nat con ayuda de Tina Minoru.
Steve estuvo debatiéndose un tiempo en si quedarse o regresar al momento antes de que había cometido el error más grande de su vida, pero si se iba, no sabía cómo le explicaría los motivos a Bucky, así que decidió quedarse, se lo debía a su amigo, se lo debía a su amada T/N.
—Barnes, esto es lo que encontraron, no sé creo que era de tu familia, ¿conoces a una tal T/N?—preguntó Nat dándole una caja con varias cosas a Bucky.
—Es mi hermana menor—respondió.
—Bueno, hay varias libretas ahí, parece que son de ella, creo que te escribió algo, no sé muy bien, únicamente leí la primer página para asegurarme que si eran cosas para ti—indicó Natasha.
—Gracias.
Bucky tomó la caja y comenzó a revisar las cosas, algunos recuerdos vagos llegaban a él.
Sabía que Rebecca había fallecido en 2010, pero no sabía cuándo había fallecido T/N o que había pasado con ella
Recordaba que Rebecca se había casado unos meses antes de que él se fuera a la guerra, por lo que sabía después de que había terminado la guerra tuvo varios hijos.
Pero T/N…su hermanita pequeña…ella salía con Steve… ¿había continuado con su vida después de lo que había pasado? Por más que buscó no encontró información.
Vio una de las últimos fotos que se habían tomado los tres juntos, estaban sonrientes, T/N era la más pequeña, no solo de edad sino también de estatura, se veía muy feliz en esa foto.
Aunque pensándolo bien, si T/N hubiera sabido todo lo que le pasó…se habría decepcionado de él, ella siempre lo había admirado, pero todas esas cosas que hizo en el pasado, se sentía avergonzado.
—Buck, al fin te encuentro, ¿qué es eso?—preguntó Steve al ver que su amigo tenía algo en la mano.
—Natasha me dio esto, son cosas de mi familia.
Le enseño la foto a Steve, le pareció notar que su amigo había palidecido al verla, pero probablemente lo había alucinado.
— ¿Sabes que le pasó a mi hermanita?—cuestionó
—Hmm si, Peggy me contó, fue a ver a tu familia después d que caí en el hielo y…
— ¿Y?
—No lo logró.
—Oh…
Bucky se sostuvo de la mesa, encontrar a su familia directa era más que imposible en la época actual.
—No sé exactamente qué le pasó, no le dieron mucha información—continuó Steve.
—Ella…estaba enferma, ¿verdad?
—Sí, su condición fue muy delicada desde que tenía doce años.
—Supongo que empeoró—dedujo Bucky.
— ¿Qué es todo eso?—preguntó Steve echando un vistazo al interior de la caja.
—Libretas, parece que T/N escribió cosas.
—Seguramente las historias que a ella tanto le gustaba crear.
Bucky volvió a observar la foto, no recordaba muchos detalles.
— ¿Sabes cuándo fue eso?—le preguntó Steve.
— ¿Antes de la guerra?—contestó Bucky inseguro.
—Sí, un mes antes de que te aceptara en el ejército, debería de haber otra foto donde salimos los cuatro.
—Tú tenías una foto en tu brújula, ¿no?
—Sí, es de T/N.
Steve le enseñó la brújula, Bucky no podía recordar cómo era que Steve y T/N habían terminado juntos.
Steve se comenzaba a sentir incomodo, nadie sabía lo que en realidad había pasado la última vez que la vio, había estado pensando en regresar y arreglar todo, no había momento alguno en el que no se arrepintiera o sintiera mal por lo que había ocurrido.
—Tengo que ir con Tony, me pidió ayuda.
—Claro, ve yo seguiré revisando esto.
Después de que Steve se fue, Bucky vio con duda las libretas, ¿debería leerlas? Por lo poco que hojeó parecía un diario, ¿no estaría violando la privacidad de su hermanita?
Pero no había forma de saber que era lo que le había pasado a su hermanita, abrió la primera página, parecía que estaba dedicada a él, eso entonces podría ser una señal para continuar, pero no quería ser interrumpido.
Tomó la caja y la llevó a su habitación, se aseguró que estaba leyendo el primer tomo, quería entender todo, quizás eso también le ayudaría a recordar y saber más de su pasado, muchas cosas eran borrosas y confusas aún.
Si Bucky se llegara a enterar de lo que había pasado realmente, probablemente tampoco lo iba a perdonar, Steve volvió a ver la brújula, sería capaz hasta de vender su alma si era necesario con tal de que T/N lo perdonara.
—Como me gustaría que en verdad creyeras que me arrepentí de lo que hice, nunca quise herirte, fui muy estúpido, no pude cumplirte nada de lo que te prometí muñeca—murmuró antes de cerrar la brújula.
El fin de semana de nuevo iría a la tumba de T/N a dejarle flores, nadie sabía que él solía hacerlo, no quería responder ningún tipo de preguntas, ¿sería muy cínico de su parte pedirle las fotos a Bucky?
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𝒄𝒉𝒆𝒎𝒊𝒄𝒂𝒍𝒔 — another story ; original ; 13.6k [span]
Author: Petrov
Language: Spanish
Warnings: Graphic violence.
Other things: One of the starring characters belong to an user that gave me consent of writing. Do not repost and translations are open!
—Ravú, quédate, la única verdad está contigo — le ruega el contrario, aún parado al borde de la puerta —. No importa lo que tenga que darte, lo último de mi mundo lo tienes tú.
Toda célula proviene de otra, ese es uno de los principios básicos de un ser vivo, que, al final de toda una gran ecuación nunca será él mismo, sino una mera réplica, un número y una posibilidad de tantas otras.
Él no ha nacido de una mujer, mejor dicho, de una máquina; tiene mis mismos años en sus células y es idéntico a mí, el color de su pelo, la tez de su piel, una flor de mi juventud frente a mí. Es una réplica exacta que reposa ahora en un cilindro lleno de líquido.
Me temo que no me queda mucho tiempo en estas instalaciones, ya que Klaus cada vez se acerca más mí, pretendiendo eliminarme con todo lo que esto pueda significarle, al menos no hasta que pueda facilitarle la bestialidad y, luego su fiebre de los dólares lo llevará a asesinarme como a un pobre puerco.
Haré lo que sea para que él sea libre, al menos hasta mi último aliento.
Klaus me apunta a la cabeza y yo suelto a mi creación, del cual nacen pequeñas alas de ángel de sus brazos, lo dejo al lado de su hermano, un sujeto de prueba especialmente resistente, el primero del exterior que es capaz de aguantar a una bestia cornuda en su cuerpo. Antes de asesinarme lo veo ordenar que desmantelen mi laboratorio y luego mira con asco en sus ojos a mis hijos, mis amados hijos que he creado y mejorado con estas manos. Incluso cuando no hemos compartido más que cortos momentos me invade un sentimiento extraño. El angelito me mira soñoliento. Lo siento tanto, pequeño. Mis ojos quedan fijos en los suyos.
Bang .
—Creo que podríamos purgar las impurezas que ha dejado su creador en él — habla un hombre con tono desinteresado. Su sombra opaca con creces a la luz que viene de algún sitio; al parecer, el objeto en su mano está perforando entre su piel, quizá tras su mandíbula —debemos reinsertarlo y entrenarlo, ya que no sabemos lo que ese lunático le ha puesto en el cuerpo.
—Haz lo que sea necesario, no podemos dejar que este experimento se pierda mientras los otros socios no vuelven.
Recuerda muchas cosas de aquel sitio, el constante miedo que alguno de sus hermanos, del mismo hombre que lo fuerza a asesinar y enfrentarse sangre con sangre. Lo vuelve loco el hecho de no poder parar, por lo tanto, su cuerpo busca adaptarse rápidamente, creando uno después de otro mecanismo para sobrevivir con tanta creatividad que no puede siquiera pensar en cuán útil le puede ser.
No es capaz de recordar otra cosa que no sea él. Es abrumante.
Antes del inminente contraataque a una de las mutaciones por parte de Padre decide desaparecer, huir y evaporarse de su vista y nunca más volver. Sabe muy bien que esto hizo que el hombre enfurezca, pero, ¿qué es la verdadera vida si arrebatas incluso la que te pertenece?
La desesperación le hizo cometer esa falta, no importó que uno de sus hermanos se interpusiera en su camino, había mutado para ese entonces. Sus pupilas se dilataron y fue cosa de aplastar su cabeza contra un pilar para que olvidase lo sucedido.
“Estoy mal, definitivamente” esto fue lo que se me vino a la mente apenas tuve contacto con un humano, que cae hipnotizado apenas sus ojos se encuentran con los míos. No responde a mis palabras, está como muerto, a pesar que la arteria en su cuello aún bombea sangre. Ese humano es solo carne, no tiene plumas pelaje o garras que le faciliten a la hora de protegerse, es más, se ve como un cachorrito con linda ropa y grandes ojos, a lo cual no puedo siquiera aspirar a parecerme. No estoy hecho, según parece, a asemejarme a él, pero sí puedo infundir terror con mi aspecto.
Aunque, de lo contrario... no, definitivamente no, me van a matar si no se quedan congelados como este.
Me escondí en lo más profundo, fui arrancándome plumas de a poco para tener dónde caerme muerto entre los humanos, también comí basura y robé. Me hice lo más cercano a la miseria, completamente encubierto para vivir entre estos seres extraños que no ven la mínima oportunidad para arrancarse la yugular. De algún modo, no se diferencia mucho a lo que solía vivir.
No tengo idea de cuánto tiempo me tomó hacerme a la idea de surgir de este sitio, en lo que todo es relativamente fácil si eres listo y buen ladrón. Ya no me quedaba más fondo que tocar. Decidí negar este destino que me facilitaron y lo único que me quedaba por hacer era llegar hasta el mismo cielo, decidí negar esto mismo que Padre hizo en mí, me hice más humano que el arma que él deseaba.
“¡Yo soy un humano, no una bestia!” grité apuntando hacia la luna, en una noche silenciosa de invierno. “¡No importa cuánto sea el precio por existir, pero estoy dispuesto!” El grito se diluyó en el aire nocturno.
Sin embargo, ¿cómo puedo pasar desapercibido en este mar humano? Probé camuflarme y lo hice bastante bien, tan bien que pronto tuve acceso a privilegios que nunca soñé, como dormir en un cuarto limpio y espacioso y también gracias al tiempo pude lograr tenerlo.
Quizá, creé lo único bueno que pude.
Es un líquido amarillento de olor dulzón que hizo un cambio radical en mi organismo. La Bestia cayó en un largo letargo, pero tenía tanto miedo que no fue tan solo una dosis, pronto pasaron a dos, cuatro y seis en menos de lo que me esperaba.
Casi en paralelo a este descubrimiento pudo alzanzar lo imposible, no solo salir de allí, del mismo modo, convivir con aquellos seres que hubiera jurado desmembrar apenas tuviera uno en la vista, los comprendía, se impregnaba con su presencia y nunca los dejaba ir de su memoria, a pesar que todos estos rostros quieren huir de su mente. A pesar de pagar el precio de apenas respirar, lo valía todo e incluso más, solo el hecho de no ser una bestia se ha convertido en la única libertad que posee.
Apasionados por las plantas, criminales, aviadores... cada humano es extrañamente único, lo que lo hace fallar en amar sus defectos. Esta increíble singularidad lo droga y le hace fantasear, es tan preciosa, como un vino exquisito que él no tiene el derecho de beber.
La noche parece caer por la gravedad y pronto se llevará su esperanza de la mano.
Le duele tanto la cabeza, no puede sentir sus propios pies ni oír sus gritos desgarrado, es tan solo un efecto secundario del elixir, no puede ser en verdad serio, tan solo bastará sonreír como que nada ha ocurrido.
Todo sería mejor que MK, ¿no?
Ya no le quedan tantas plumas y ha adelgazado considerablemente, alucina a menudo, pero todo esto está muy bien, mientras tenga su pequeño paraíso del apartamento en un barrio pequeño y es muy feliz, ¿no, Ravú? ¡Estás muy contento de vomitar sangre a la madrugada! No puede ser más allá de un evento aislado, ¡no olvides tu café! Así tu cabeza no terminará aplastada en la carretera.
Nadie se dará cuenta de lo enfermo que estás, ni siquiera tú eres capaz, ¡eres un buen chico, Ravú! Tampoco olvides intentar que te guste una chica de la oficina, si no, serás un rarito más.
… Ah.
La fantasía de ser humano es tan complicada de mantener y no se soluciona con lanzarse de un puente, contaminarás con tus asquerosos restos lo que hay abajo, además, nadie te conoce, nadie te recogerá de allí, inservible.
A la salida de tu jornada laboral bajas por la calle al café más cercano. No puedes pedir ese postre nuevo, apenas llevas veinte dólares. Cuando saliste del local dejaste el vasito plástico a un lado para amarrarte los cordones de tus zapatillas y, en ese instante, miraste a tu alrededor con desconfianza.
Sí, es una calle común y corriente, llena de empresas y casas de gente con mayor ingreso que tú, que no van a dudar en mirarte hacia abajo cada vez que pasas por allí.
Ese no es tu lugar, no perteneces al barrio.
Cuando te das cuenta de lo que estabas pensando, sacudes la cabeza y te vas de allí a trote, tomando sorbos rápidos del café a dos dólares.
Al final de un día pesado, decides irte por el subterráneo. Está lleno. Hay distintos olores, tabaco, comida frita del puesto de la estación, tu figura no se nota entre la diversa gente a tu alrededor, ¿esto era lo que querías, Ravú? Ahora eres un humano del montón, ¿qué se siente ser tan solo la aguja del pajar, insignificante peón de la masa? Te veo pensativo y absorto en la vista de las vías y luego miras al sujeto que está a tu lado, que su aspecto al menos debió intimidarte, muy alto y el rostro apenas visible, pero no le tomas atención.
Me imagino que jugar a ser humano te ha llenado la cabeza de aire.
Él te mira como si te conociera de algo, pero no te puedes preocupar menos, que vas a tu casa caminando lento para tentar a la suerte que vaya siguiéndote.
Tiras tus pertenencias en tu apartamento, echas llave y, antes de dormir, consumes el rastro de élixir que has dejado en el refri.
No has soñado nada en años, como si estuvieses tan cansado que no te quedan energías ni siquiera para eso.
Cuando despiertas hay un silencio.
“¿En verdad vale la pena ser un humano?” Tu voz ronca apenas sale. Estás en lo cierto, tienes los minutos contados para arreglarte e ir corriendo al transporte público. No dices nada en mucho rato, pero vas pensando en qué hacer.
Dejar tu trabajo, dejar el élixir... ¿vas a dejar todo tu esfuerzo justo ahora? Es más, ¿qué vas a hacer si no eres un humano?
El silencio se prolonga, pero la decisión no.
Nuevamente, Ravú lo logró, fue quitándose cada cosa que lo hacía humano, poco a poco, cortando estos finos hilos que tiraban de sus manos y pies en una montuosa rutina. Dejó de dormir en el apartamento, pero sigue pagándolo, en cambio, ha cambiado su perfil como guarda en una bodega y se ha dedicado en asentarse en la azotea de otro edificio.
No obstante, cortó el consumo de la cura, la única droga que por años le permitió levantarse con cierta voluntad, no propia, sino del efecto del brebaje en su cuerpo.
Los efectos de la privación de esta sustancia eran incluso peores en comparación a aquella época en la que tuvo la adicción, sensaciones físicas, más vómitos y su piel palideciendo a un punto terrible que apenas se diferenciaba de un papel.
Por supuesto que no pudo aguantar mucho en este estado, en cierta ocasión en su incesable delirio sus manos actuaron solas para reproducir el élixir, pero, en ciertas cosas de la vida falla en mezclar y esto cambia completamente el efecto del brebaje, y, no es capaz de reparar en esto. Tiene un olor incluso más atractivo y uno de los cambios de color no apareció en el matraz, pero esto no le puede molestar menos en ese instante.
El líquido baja de su garganta en un gran sorbo, su estómago lo recibe y aguarda a los efectos, percatándose a los instantes que algo no iba bien, se suponía que no debe reaccionar así ante su cura.
Fue como tomar veneno, una sensación paralizante, una llamada a la Bestia que adormeció por tanto tiempo que apenas pudo tomar posesión de su mente lo hizo, liberando la rabia del encierro, arrancando piel para crecer más rápido las uñas, la córnea quemándole a tal punto que cree que ha quedado ciego y con cada respiración que le quema los pulmones. ¿Qué es esto?, ¿por qué? Se pregunta cuando puede pensar ligeramente mejor, aunque no espera que esta catastrófica reacción le cause un bienestar extraño poco después, como si su organismo hubiese necesitado esta sustancia por demasiado tiempo.
La satisfacción le dura poco, puesto que en breve debe de devolver todo en el retrete.
Hace muchos años que no le dolía la cabeza de este modo, hasta había olvidado la sensación del dolor asentarse en sus sienes e impedirle pensar por horas. Ravú se hunde en la bañera fría, inmutado por la sensación de perderse entre el líquido, a pesar que esto le hace olvidar por unos instantes la incomodidad que hay entre su propia carne, que ha reaccionado a este otro químico con tanta violencia que no le queda otra. Ha intentado arrancarse el corazón para darle fin a su sufrimiento, pero sólo ha logrado acelerarlo, dándole espacio a las plumas para que emerjan bañadas en su propia sangre, las garras mezclándose entre los restos de uñas mordisqueadas... no hay manera, han pasado más de diez años desde que vio zarpas en sus dedos y tan sólo bastó un descuido para terminar con todo su progreso.
Saca la cabeza rápidamente y toma una gran bocanada de aire. El líquido gotea desde su rostro, parte se pierde por su cabello húmedo y, lo invade una llamarada, que se extiende por todo su cuerpo. Le falta la respiración.
Más, más.
Nueva York te mira desde abajo y le devuelves la mirada. No están hablando de nada, cada uno está en relativo silencio en una noche de otoño. Los anuncios y el neón danzan entre las venas de la ciudad.
Te devuelves al cuarto de la azotea y te recuestas sobre lo que te has traído de tu apartamento, comiendo el techo de la estancia lleno de aburrimiento. A veces, te dejas reposar así cuando hay muchas dificultadas, pero hoy, nada te apura, inconscientemente estás esperando a que algo ocurra. Hay plumas por toda tu espalda, unas con restos rojos entre la suave textura, pero, de tal modo que eres irreconocible como un humano.
Con una mano se quita el pelo del rostro, que no ha ido a recortar al menos en unos meses, y la deja reposar sobre su ojo izquierdo, más que nada como un gesto de cansancio. Apenas te alejaste de la vida de los humanos, aquello que estaba oculto se hizo más claro que la misma agua, él estaba de vuelta, a pesar de no haberlo visto entre las multitudes, tiene una corazonada muy certera que está merodeando en la ciudad.
Y, en medio de aquella reflexión, sus manos se mueven como electrificadas por un dolor de cabeza. Debe ser rápido, en caso que no consiga recrear el contraélixir a tiempo... Dios sabe lo que le puede ocurrir, ya que no se le ha ocurrido pasar a un hospital humano para revisarse, en caso que Él también se haya percatado de su presencia.
Al cabo de unos meses dejaste un montón de plumas desparramadas en el cuartillo y te salieron unas nuevas, más pardas que las anteriores, dándote un aspecto más definido. La ropa que solías usar ahora te aprieta, de modo que te resulta más fácil robarte un retazo de tela en la calle y cubrirte con el mismo. No ha salido del pequeño nido en un buen tiempo.
Está esperando a que eso ocurra.
Perdió la noción del tiempo, no sabe cuánto ha pasado entre las cuatro paredes que, cuando sale, la luz del sol le ciega. Le cuesta acostumbrarse al brillo, pues sus ojos le arden y se ve obligado a mirar hacia abajo hasta resolver en bajar, sin dirigirle la mirada a nadie, a pesar que todas están sobre él.
Un guardia lo detiene en el piso de abajo, agarrándole del hombro. Frena en seco y se rehúsa a dirigirle la mirada, si le han crecido las plumas, seguramente cuando lo mire lo va a hipnotizar; aun así, el uniformado insiste que levante la vista. En una pequeña pugna interior se decide en probarlo y, se horroriza al percatarse que las pupilas del humano se dilatan a medida que se encuentran con las suyas; el agarre se desaparece de su hombro y le cede el paso con una sonrisa de oreja a oreja.
Ravú contiene el vómito al salir corriendo de allí.
No, no de nuevo, la misma pesadilla, Él sucumbiendo ante su mirada y viéndose obligado a verle inválido, sin poder detener la maldición que le significa.
Termina devolviendo sobre una bolsa de basura en algún callejón, podrán haber pasado años, casi una década, que no veía ese exacto cambio en las pupilas de una persona y no puede darle más que asco y horror, pues es lo que ha evitado por un largo tiempo. Se apoya en la pared contraria una vez que parece haber terminado, asqueado con el sabor a vómito en su paladar, su corazón palpita con fuerza y rapidez.
Apenas se recupera del episodio se dedica a vagabundear por las calles bajas, cruzando un par de miradas con tipos extraños, evitándolos sin tener que decir una sola palabra al respecto.
Ravú se relaja un instante y aprovecha de disfrutar la caminata —en lo posible, ya que con el estómago vacío difícilmente va a llegar de una pieza al otro lado de la ciudad—, despreocupado en mirar el trazo de las nubes entre las edificaciones y el olor a tabaco.
Y una extraña esencia, familiar y sutil. No puede distinguir de dónde viene, pero es suficiente para que despierte su curiosidad.
Estar en Bajo Manhattan por años le ha dado un pequeño sabor de lo que puede haber oculto entre las callejuelas, pero nunca se había animado a pasearse por allí, que le da tanto unos recuerdos bastante malos de MK como una felicidad extraña, sintiendo que el barrio le diera la bienvenida.
El aroma lo guía entre adoquines hasta una figura de unos dos metros fácil, que no puede ser confundida por una estatua gracias a un hombrecillo de negocios bajo su sombra, tan asustado que no puede hablar. Sin siquiera ser inmutado por la presencia del extraño, se acerca al hombre y lo busca con la mirada, luego, observa al otro, notando similitudes con alguien que parece haber visto a la ligera. No le toma mucha importancia y se separa de la situación con unos pasos demasiado tranquilos, al menos en comparación al peligro que pudo haber tenido de no ser que el gigante se retiró en dirección contraria.
Continuó caminando por las calles, viendo de lejos la silueta del One World Observatory, evitando la ajetreada Wall Street a todo costo, encontrándose un par de veces más con el hombretón con distintos humanos, aunque, en cada encontronazo, sin importar si fuese hombre o mujer, todos compartían el rostro de horror puro al encontrarse minimizados al lado del matón.
Le quitó importancia al asunto, no es que no le haya tocado entregar sus pertenencias a un ladrón cuando trabajaba entre los humanos.
La tarde se pasó con rapidez, aprovechó de pasar a una peluquería y conseguirse unos buenos disfraces para la próxima sallida, haciéndole un gran cambio a su aspecto, esperando que cuando crezca la cabellera no le impida ver. Como no puede pagarle al profesional y ya le ha mirado por mucho rato no le cuesta irse de allí sin levantar sospechas.
A la noche, no se devolvió al nido, sino a su apartamento para repetir el ritual de llenar la bañera de agua fría, apagar las luces y tomar el nuevo brebaje, que le ha significado más ganancias en comparación al élixir. Con los pulmones llenos y una mano apretando su nariz se deja caer. Sus oídos se llenan de agua y mantiene los ojos cerrados, sin ninguna preocupación sobre el exterior, su mente vaga en una paz tan ligera como un velo que apenas puede diferenciar la realidad, la cual se mezcla con el pasado y su futuro.
Ravú no quiere salir de este trance, a pesar de que se pueda estar ahogando en ese instante.
Frente a él se muestra una figura alta, de cabello blanco, tan parecido a un ángel que duda si en verdad podrá mirarlo cuando se voltee a verlo. Se acerca dubitativo, reconociendo más detalles de la aparición, cicatrices, quemaduras y dos cuernos que nacen de cada hemisferio de su cráneo, doblándose sobre sí mismos, brillando de manera que parecen ser de ónix.
—¿Cuánto más voy a tener que esperarte? —le pregunta el contrario. Le faltan las palabras, de su garganta no puede salir ningún ruido con el nudo que tiene. Lo consume la desesperación de no poder hacer nada y despierta fuera de la bañera, hiperventilado y tosiendo lo que haya entrado a sus pulmones.
Con el tiempo, su nido se ha expandido a otras azoteas y, hay una que le ha tomado un cariño muy especial al tener una cierta estructura de vidrio que le resguarde de la lluvia. Se ha convertido en su laboratorio, en donde tiene por ahí restos del elixir y su contraparte junto a una gran variedad de hongos y bacterias, como si tuviese un pequeño arreglo para trabajar allí.
Se hallaba examinando un cultivo de penicilina que creció bastante de un día a otro y, se lo llevó a un lugar con mejor iluminación —la cual se compone de ampolletas a medio morir y unas velas viejas—, examinando a sus pequeños con un singular amor. Le gustaban mucho los hongos, muy adaptables, silenciosos y amigos de la humedad y oscuridad. Luego de un rato de compartir con los hongos, los dejó en su lugar, para luego dedicarse a mirar a la ciudad. Podría hacer esto todas las noches, nadie que se fije en su refugio mientras se dedica a cuidar a los pequeños, justo donde no molesta a los humanos y pueden coexistir en el mismo espacio.
Algunos vidrios están rotos y dejan pasar el aire helado de la ciudad, pero no le puede importar menos, puesto que la vista nocturna de Nueva York es suficiente para que pueda relajarse. A su alrededor hay unas cuantas plumas que se le han ido cayendo con el tiempo, sin embargo, tampoco es un tema que le preocupe, ya que está muy cubierto de las mismas al punto que no necesita de camuflarse con su anterior ropa de humano por ahí.
No obstante, fue muy difícil obviar una presencia ajena en el nido, una de esas tantas noches salió en busca del extraño, el cual no parecía muy enfrascado en pasar desapercibido para él.
Fue cosa de tiempo para encontrarlo, al parecer, si es que sus ojos no le engañan, es el hombre que vio en una de sus caminatas por las calles bajas, con una capucha gruesa sobre su cabeza, probablemente aterrorizando a los civiles, ahora examinando su laboratorio, como si buscase algo allí.
—¿Puedo ayudarte en algo? — El contrario salta de susto al oír su voz —. Este es mi laboratorio, pero, no te voy a hacer daño, lo prometo, — Los ojos del contrario no parecen confiar en lo que acaba de decirle — estás frente a mi cultivo de penicilina, aunque no te veo realmente enfermo como para que la necesites. Lo sé bien, casi soy un doctor a estas alturas.
—Entonces, necesito una cura para esto — Antes que pueda preguntarle a qué se refiere, el contrario destapa su cabeza, revelando dos cuernos a cada lado, luego, le muestra una de sus plumas — te seguí con el olor.
Ravú guarda silencio. Está casi completamente seguro de que se trata de otro híbrido, al menos esto le hace pensar al saber que lo pudo seguir gracias a las feromonas.
—No hay una cura para eso, —El extraño abre los ojos sorprendido — la he buscado por años, pero sólo he podido retrasar los síntomas y perjudicar mi salud... antes me veía igual de fuerte que tú.
—Pero, ¿en verdad pudiste pararlo?
—Sí, pero el costo fue muy alt-… — No pudo terminar la frase, ya que el contrario se había acercado peligrosamente.
—No me importa, dame lo que sea que hayas conseguido.
Tener al hombre de cerca le da escalofríos y no quisiera probar lo que ocurre si no le administra el élixir, pues, en tema de combate, tiene todas las de perder al primer instante. Lo guía en silencio hacia el pequeño compartimiento en el cual guarda las dosis de los brebajes, al lado derecho, el élixir y, al contrario, su reverso. Toma una jeringa y una dosis del primer brebaje, esterilizando la aguja a vista y paciencia del intruso.
—Pásame uno de tus brazos.
El contrario obedece y no se inmuta cuando inyecta el líquido, el cual tiene un avance lento en él, aunque unos efectos más intensos. Cuando separa la aguja de la carne del intruso y pretende cerrar la herida con una gasa, el contrario colapsa, ahogándose al parecer en su misma saliva, sin embargo, apenas intenta ayudarlo se repone y huye.
Se queda estupefacto con esto último y pasa al menos una hora pensando en esto. De todos modos, no le toma mucha importancia y guarda todo en su respectivo lugar, dejando de lado el bloque de apartamentos abandonados que tiene como nido, dirigiéndose ahora a la zona poblada de Nueva York, esperando llegar a tiempo a su cuarto para dormir antes que salga el sol.
Unas noches después volvió a encontrarse con el extraño en el nido y se repitió el episodio, luego otra noche y otra más, hasta que llegó a formar parte de su rutina nocturna. Este otro siempre fue reacio a hablar más del “necesito otra inyección”, aunque cada noche veía algo extraño, algo nuevo en cada visita, ya fuese una marca o un arañazo, como si estuviera metido en el mundo de las peleas en los barrios bajos. Quizá también fuera otro híbrido libre, aunque le preocupa en qué anda metido como para que se haya dado el tiempo de buscarlo.
El contraélixir no sólo se ayudó a recuperar masa muscular, las plumas y su agilidad, sino que también hizo aflorar unas cosas nuevas en él, específicamente, una capa más sobre su piel que nace de una antigua cicatriz —la cual no tiene idea de su origen, pero está justo detrás de su mandíbula—, blanca y delgada que le protege del frío cuando intenta volver a volar, cosa que nuevamente ha podido retomar gracias a las alas que le han crecido en los últimos meses. No recordaba lo extraño que era levantar vuelo con los dos pesos bajo sus brazos.
Ni tampoco recordaba cómo se sentía huir de un verdadero peligro.
En una noche cualquiera, estudiando a las bacterias nuevas, se oyó un ruido seco, un cristal roto y otro más, luego, el sonido de las aspas de un helicóptero sobre su cabeza. Definitivamente no puede tratarse del extraño, al menos, esto no va solo.
Ravú aguardó con calma, sentado y mirando por el viejo microscopio a sus pequeñas moverse en el matraz, ya que pensaba que no iba a ser contra él. Cuán equivocado estaba, tuvo que ver a un uniformado apuntarle a la cabeza para caer en cuenta de lo que estaba ocurriendo. Se le cortó la respiración en un instante, en el cual tomó unas cosas —la mayoría de los instrumentos, ingredientes y un puñado de muestras— y las guardó en un bolso, tomando cubierta bajo los muebles roñosos.
Las balas cruzaron toda la estancia, impactando con vidrios, instrumentos y cosas varias. El híbrido se cubre los oídos para evitar oír el caos que se forma alrededor suyo.
—Sujeto, sal de tu escondite y no te asesinaremos en el acto. Padre te llama para hablar— se forma una pausa. Ravú traga saliva, expectante —. Tienes treinta segundos para salir o abriremos fuego nuevamente.
La voz monótona del soldado no le hace obedecer, todo lo contrario, lo exhorta a quedarse en su sitio y consumir una dosis del contraéxilir, puesto que el caudillo no parece hablar en broma. Apenas oye una segunda bandada de disparos se encoge en su sitio, pretendiendo no ser visto.
Con una pausa es suficiente para que salga de cubierto y de un brinco termine al borde de una vidriera rota, observando hacia abajo. Aquel bolso está cruzando sobre su pecho, por tanto, no caerá cuando esté en medio vuelo. El sonido del gatillo de un arma suena peligrosamente cerca, se da vuelta sobre sus talones sin inmutarse un segundo, quitándole el casco al soldado, perforándole con la mirada. El cambio en sus pupilas fue notorio y, el resto del escuadrón comenzó a entrar en pánico apenas se percataron que su líder no estaba atendiendo a sus llamados.
Aprovechando este instante, Ravú se deja caer de espaldas al vacío, cerrando los ojos.
No sabe a dónde se dirige, pero no le importa, sólo le preocupa que sea lejos de allí.
El ángel blanco descendió a las cloacas, chapoteando en agua sucia y llena de hedor, siendo casi el mismísimo infierno de aquella ciudad que acostumbraba a ver tan colorida en su superficie. La estancia le impide caminar correctamente, por lo que avanza dudoso entre los estrechos caminos, llevándose unos golpes y cortes gracias a la pobre iluminación en un lugar lleno de peligros. Va siguiendo en silencio el flujo del líquido, percatándose de las luces de emergencia encendiéndose repentinamente y de un pequeño susurro tras su nuca.
Mientras arrastra los pies bajo aquel líquido marrón nota cómo las ratas corren entre sus pies, nadando y otras atrapadas en una sustancia viscosa en la parte más alta del canal. Intenta examinarla, pero se queda satisfecho al segundo en el que un roedor se queda atrapado en la viscosidad blanca, chillando por ayuda.
Pronto, en lo que explora halla un trazo extraño en la superficie, luego, luz al final del corredor. Piensa que esto es todo lo que el lugar puede ofrecerle y se dirige a paso tranquilo a este sitio, tan despreocupado que apenas le da tiempo para percatarse que el final del corredor da en una fosa. Se agarra de ambos lados del borde de ladrillo para no caer, observando el paisaje bajo sus pies: un remolino de agua servida, siendo alimentado por otros canales a su alrededor, formando así una cámara cilíndrica que se ilumina con una tapa de registro agujereada.
Mira tras de sí y se convence que no puede devolverse, sin embargo, tampoco es cosa que levante vuelo, puesto que sus alas se han humedecido y esto le hará pesar más, incluso puede lograr que termine ahogado.
De todos modos, no pierde nada en intentarlo.
Y, de algún modo se las arregló para perder algo. Estaba cansado y el peso era mucho, por lo que terminó cediendo ante su propia fuerza, aunque se las arregló para entrar en uno de los canales para recobrar el aliento.
Fue cosa de recostarse y cerrar los ojos un instante para que todo su alrededor cambiase de un momento a otro.
—Vaya, vaya, mirad quién ha bajado hasta lo más profundo —comenta una voz burlona que hace eco —. Me pregunto cómo un ángel puede caerse accidentalmente al infierno a cuenta propia, quizá venga buscando algo.
Todo se encuentra oscuro, como si nunca hubiese abierto los ojos. Ravú se incorpora y con las manos a ambos lados va tanteando.
—He llegado por mera coincidencia, pero necesito respuestas — Ravú inhala, intentando mantener la compostura —. Padre. No tengo idea de quién es y al parecer quiere cazarme.
El ruido de las ratas llena la estancia, como si estuvieran corriendo hacia una fuerza mayor. Qué extraño. Tenía entendido que los roedores podían ser sensibles al campo magnético o a estímulos fuertes, pero no se hace una idea de lo que está ocurriendo.
—Qué desafortunado, un traidor.
Estas palabras hacen eco. Le recorre un escalofrío. No es la misma voz.
—Será mejor que nos deshagamos de él, al menos será uno menos y no podrán encontrarnos.
(…)
Viene un ruido del exterior, ahogado, rebota en la recámara, en donde estaba analizando unas pruebas que trajo el Búho para Padre. Un trabajo limpio, loable, aunque esto no quitaba que fuese desobediente, aguardando la oportunidad de escaparse, además, con el hecho que es especialmente listo para ello. A este paso, sólo los químicos van a poder erradicar su consciencia propia.
Para Xenxo esto es tan extraño, ya que ha asumido que no podrá huir de la familia, aunque quisiera.
No les tomaría mucho tiempo encontrarlo.
Mientras piensa esto, oye cómo al exterior del habitáculo se forma un pequeño disturbio territorial entre sus hermanos, lo más probable es que se trate del inicio de un celo o un accidente tan nimio como que hayan intentado cazarse entre sí. De todos modos, no le concierne si es que no le llegan órdenes para apaciguar la situación. Le es más conveniente mantenerse a raya del asunto.
Xenxo se quita los guantes, dando por finalizada la revisión del cadáver para colocarlo nuevamente en su sitio de la morgue, tranquilo como nunca; redacta una breve autopsia y la guarda en un sobre amarillento. Sale de la estancia y camina por el inmenso corredor que está apenas iluminado por unos apliques pequeños, que más que apoyarle a la vista, se la dificulta. A veces, le gustaría tener un tercer ojo para ver mejor su camino. Quizá se lo comente a Padre para la siguiente mejora, aunque está consciente que no lo tomará en cuenta.
A medida que se adentra en las instalaciones con el documento en mano, ignora los largos lamentos agonizantes, que se imagina que deben venir de sus hermanos más débiles luego de una mejora. No importa, si mueren en el proceso, se convertirán en donantes y serán reciclados con rapidez.
—Ayuda, por favor — oye a una voz frágil, que apenas se nota entre el resto —se ha escapado, se ha escapado el MOCOSO, ese bastardo, ¡aah! — hace una pausa para tomarle atención —. ¡El búho anda suelto! Ese mocoso, infame...
No. Simplemente no puede ser cierto, ese canijo apenas ha desarrollado fuerza propia, no podría tener una sola oportunidad ante la seguridad de las instalaciones. Está casi seguro que, cuando vaya llegando a la recepción lo verá siendo arrastrado por tres guardias, unos sedantes en su cuello y quizá un ojo morado.
Le quita importancia al asunto y continúa con su camino, dobla dos veces a la izquierda y una a la derecha, sin embargo, su camino comienza a llenarse de cuerpos, algunos vivos, aunque fuera de este mundo entre sus balbuceos, otros ya muertos y mordisqueados en las zonas blandas. Quizá sea una coincidencia, que otro de sus hermanos carnívoros se haya escapado de su cautiverio en lo que se demoraba en caminar.
La situación comienza a preocuparle, la sangre es fresca y los cortes casi perfectos, calculados en su sitio. Llega a pensar que pudo haber sido uno de los camaleones, gracias a que el más fuerte fue encarcelado y lo necesitan de vuelta, sin embargo, pronto deja este pensamiento de lado. Hay una puerta con una marca de sangre, está ligeramente abierta.
Es un lugar que conoce muy bien, no podría engañarlo.
(…)
Las luces de seguridad vuelven a resplandecer, revelando una figura grotesca de un híbrido de gran tamaño, tal que se le dificulta ver una salida o tan solo evitarlo. Está atrapado entre una pared de roedores que no parecen querer moverse. Es una mezcla horrorosa de inmensas patas de araña, moho, una sustancia viscosa y retazos de lo que podría ser un humano lo que intenta abalanzarse sobre el ser alado.
Con cada arremetida más se cansaba, mientras que su oponente parecía ganar más fuerza.
Y, como un modo de rendirse, dejó de moverse.
Lo más sorprendente fue que el contrario también paró en seco, como si no supiera dónde se encontraba. Ravú se percata de esto y piensa tomarlo como una ventaja.
Se agacha y saca algo de debajo de la superficie. Es un fierro pequeño, pero hará el ruido suficiente como para distraer, al contrario. Mientras este lo busca desesperadamente, con el objeto agarrado sobre su cabeza apunta y luego lo lanza; el objeto corta el aire rápidamente y cae de un chapuzón bastante lejos y, este otro híbrido se abalanza hacia ese sitio.
Ravú busca frenéticamente la salida y termina abriéndose paso entre la pared de roedores, que casi le arrebatan el bolso que trae desde el nido, a punto de caer en el remolino de agua servida. Mira hacia atrás y no se atreve a decir que ha visto una segunda figura, significativamente más pequeña que la atrocidad que vio al primer instante, la cual chilló como si hubiese visto al diablo.
Pronto comprendió por qué, era una presa y no había notado sus feromonas a tiempo. Al parecer, tenía a su próxima víctima allí mismo, sin siquiera necesitarla. Y actuó por instinto, su mano estrujó un cuello delgado y el cuerpo que lo sostenía dejó de resistirse.
—¡Déjalo ahí mismo, desgraciado! — No le puede importar menos que herir a este otro híbrido haya logrado que el otro viniese — No te lo voy a repetir, ¡suéltalo!
No obstante, ya no era cosa de él decidir, pues ya había mordido la carótida, la sangre se revuelve en su boca y luego sale a borbotones. Este otro soltó un quejido, como si compartiese este dolor, aun así, no le puede importar menos y lanza el cadáver al remolino bajo sus pies.
El grito desgarrador de aquella abominación resuena en sus oídos y esto le hace despertar. Antes que el contrario pueda asestarle un golpe bate rápidamente sus alas, esfumándose de su tacto como si fuera humo; el contrario maldice y luego se las arregla para encaramarse en la pared.
Lo observa desde cierta distancia, relamiendo los restos de sangre en su comisura. Este otro híbrido se mueve cual araña en las paredes de las cloacas hacia él, pero, no hay caso intentando matarlo, puede simplificar las cosas. Le deja acercase y le permite que lo persiga por la gran estancia cilíndrica y, una vez que lo tiene cansado, asciende hacia la tapa de registro, la abre y sale por ella, pero, aguarda a que este otro lo siga para asestarle un golpe preciso con el objeto.
Cuando termina de cerrar la entrada, se oye un chapuzón fuerte.
Se ve obligado a devolverse a su primer apartamento, en vista que el nido ya no es seguro. Evita las miradas extrañadas y las narices fruncidas por el olor y se cuela por la ventana, puesto que hace mucho tiempo perdió las llaves. Tira el bolso sobre el colchón desnudo.
Una vez bajo un chorro de agua tibia se percata de todo lo que ocurrió en la noche, cómo actuó en respuesta al peligro y la respuesta de los instintos. A pesar de haber pasado años, su cuerpo actuó como si volviera a ser uno de los soldados. Le cuesta caer en cuenta de esto, de todos modos, ambas ocasiones podrían haber terminado con él muerto de lo contrario.
Una vez limpio se escondió al lado de la lavadora, puesto que ese era el único sitio que le pareció seguro para dormir.
No recuerda bien qué día despertó en medio de la noche con una necesidad de ir a buscar a un humano en específico, no tiene idea de por qué, pero necesita sacarlo de donde está. Siente su corazón latir en sus oídos. Puede que sea una corazonada muy boba, pero termina siguiendo su intuición, enredado en las calles neoyorquinas con sus vestimentas de humano. Las zapatillas no dejan de desarmar el nudo, por lo que termina agachándose para asegurarlo con otro más, apretándolo para asegurarse que no se desarmará tan fácil, como unos años antes lo habría hecho.
A medida que ha pasado más tiempo con su plumaje de vuelta ha retomado la práctica para esconderlo a medida que no lo necesite, de modo que no levante sospechas caminando por las grandes avenidas de la ciudad.
Aun así, no puede acostumbrarse del todo a sentir la camisa suelta y los pantalones apretando sus piernas.
Las aceras están repletas de gente de todas las edades, no hay más que el olor a fritura y conversaciones varias, desorientando al ángel. La segunda piel lo recubre del frío que ha comenzado a cernirse sobre las calles.
Mas, hay una fragancia suave que le está llamando, pero no tiene ninguna intención de seguirla en primera instancia. Pronto se ve obligado a cambiar de opinión, ya que la esencia se hizo tan fuerte que no puede contenerse más.
El rastro lo llevó a lo alto de un edificio, pasando sobre cadáveres y balas tiradas. Una pared rota, un humano encogido de miedo y el Minotauro cerniéndose sobre él a meros instantes de bañarlo en golpes. Se desabotonó la vieja camisa de su trabajo, el logo descosido entre las rayas rojas sobre negro, y dejó que esta colgase de su cintura, permitiendo que el plumaje emerja de entre su piel, acercándose a zancadas para interponerse entre ellos. Los ojos de la bestia se encontraron con los suyos, pero ésta ya iba cargando en contra del humano, por tanto, se limitó a dar un brinco, esperar apoyarse con ambos pies en su espalda y guiar la cornada con ambas manos sobre los cuernos, logrando que el contrario quede estancado en la pared de concreto.
De este modo, se compró tiempo para salir de la escena empujando al humano al vacío, siguiéndolo poco después para llevarlo colgando en su vuelo. Dieron un par de vueltas para asegurarse que no les siguen el rastro y no se molesta en dirigirle palabra a su protegido antes de desvanecerse tan rápido como vino.
Mientras menos lo vean, menos podrán recordarlo o cazarlo.
Al cabo de unas horas se hallaba sobre la escena saboteada, habiendo dejado al humano en un lugar seguro y pasando al apartamento a por unas dosis, para luego seguirle el rastro a dos solados, quienes inspeccionan el gran salón del edificio, en busca de algún rastro suyo. Los observa con tranquilidad y luego descuelga de la viga principal, escuchando de cerca el murmullo de sus acciones.
La estancia se hallaba silenciosa para su gusto, puesto que sus dos presas comenzaron a reunir evidencias antes de volver a su base. No puede permitirles esto así de fácil.
Los observa más de cerca y se percata de un equipo que llevan en sus cabezas, que consiste en un gran lente cuadrado que les cubre los ojos y la banda que lo mantiene les cubre uno de sus oídos, probablemente siendo un audífono para recibir las órdenes. El visor del artefacto es de un negro perfecto, que apenas refleja las luces del exterior.
Puede ser que ya hayan informado de su presencia y que estas sean las medidas de Padre al respecto.
—Asesinó a toda una unidad — comentó uno, mas, poco después se da cuenta que sólo los ha dejado inconscientes — no, de hecho, no lo hizo, ¿qué quiere lograr esta bestia? Sin duda es de un tipo que piensa muy bien... oye, prueba con el sensor de infrarrojo, puede que haya vuelto a rematarlos.
Se mantiene oculto tras una mesa destrozada, consumiendo otra dosis. Ya comenzaba a tener los síntomas. Sabe que en algún momento lo encontrarán, pero, ese no es su problema.
—Parece que ha vuelto a por algo, pide refuerzos —La segunda voz suena nerviosa. Sabe que se tratan de híbridos una vez que se escucha el “clic” de la cápsula de catalizador.
Ravú toma precauciones, queriendo asegurarse de su posición, toma un objeto y lo lanza a la esquina de su derecha. Ambos soldados abren fuego, reventando los pedazos de vidrio. Aprovechando que necesitan recargar, toma la ventaja de recortar la distancia con uno, arrebatarle el arma y llevársela. Termina de recargar mientras se aleja.
No cree que tengan mucho entrenamiento como para que los hayan enviado con armas de este calibre. Luego, se apresura en volver a cubierto.
Al parecer sí ha conseguido descolocar al par, aunque no por mucho tiempo.
—Entramos en escaramuza con el objetivo — Se le agitan los sentidos al oír esto. No puede dejar que continúe esa transmisión y, por esto, aquello que oculta dentro de sí sale a la luz, como si lo hubiese llamado. —. Repito, necesitamos …— Se oye el sonido del dispositivo roto y una maldición. Le ha dado de lleno, ahora falta que le arrebate el casco que separa sus ojos. Es tan solo cosa de tiempo.
En una noche de luna nueva, el ángel se moviliza como el escurridizo ser que es, incluso cuando le perforan un costado de un disparo se las arregla para darle una batalla digna a los forasteros, los cuales se encuentran en desventaja gracias al mismo dispositivo que los protege de su habilidad.
Ha aguardado lo suficiente como para que el catalizador comience a hacer efecto, aunque este parece ser una nueva variante, pues se ha demorado en actuar en los híbridos, a cambio de un efecto más potente, puesto que entre el dolor de los mismos la transformación es más rápida. Quizá no le queda mucho tiempo. Ravú mira cómo se contorsionan en su miseria y toma la oportunidad para quitarles el dispositivo.
Derriba a uno y tira del casco hacia atrás, observando horrorizado cómo el rostro del mismo se deforma a medida que el artefacto se va soltando. El cráneo se alarga e incluso puede sentir los músculos retorcerse al interior de su piel, casi hechos para aguantar una transformación tan agresiva. Los ojos del mismo están teñidos de furia y dolor, pero estas emociones llegaron a ser banales una vez se encontraron con los suyos, adoptando una actitud sumisa ante su voluntad.
Al menos tiene a uno de ellos, por desgracia, no al más fuerte por lo que parece. A su espalda se levanta la silueta del otro híbrido, proyectando una sombra amenazante sobre ambos. Está coronado con dos cuernos y el dispositivo está muy ajustado sobre su rostro.
Esquiva la primera cornada con facilidad, pero el aire corta sobre su plumaje con fuerza. Pronto, la atención de la bestia de vuelca sobre su compañero, que ahora le muestra los colmillos y pretende atacarle, lo cual no demora, ambos enzarzándose entre golpes sin importar lo que pueda haber a su alrededor. Una vez que ha tomado distancia de la escena, en sus ojos ahora queda horror en verlos destrozarse mutuamente, algunas veces no puede distinguir sus figuras entre la penumbra, pero los jadeos no faltan, indicándole que ninguno ha muerto.
No hay ningún sentimiento muy arraigado a él cuando es testigo de la acción de la naturaleza en estos seres, quizá ha terminado acostumbrándose al salvajismo.
Para Ravú, no hay nada más que ver. Le echa un último vistazo al lobo intentando someter al Minotauro y se va de allí caminando, a sabiendas que no le seguirán.
(…)
Hay un olor familiar flotando en el aire.
Xenxo se agazapa y aguza el oído, está segurísimo que el hermano que se ha escapado está allí y no pretende arruinar la captura por ser visto. A pesar del silencio, casi puede percibir la otra presencia, serán sus feromonas o simplemente el sonido de su respiración, no importa en lo absoluto. Revisa que sea seguro salir y va a paso lento examinando la habitación, a la cual le faltan marcas de sangre que seguir.
Aun así, no demora en divisar la figura del culpable, la cual le sorprende siendo el búho, observando en silencio al exterior.
Se acerca cautelosamente, listo para ahorcarlo, pero, no se percata que quizá es justo esto lo que el contrario espera que haga para girar sobre sus talones, clavándole la mirada. En ese instante se siente incapaz de realizar algo, sólo puede mantenerle la mirada, esperando a lo que sea que esté ocurriendo termine.
—No vas a hacer nada, te vas a quedar sentado justo detrás de este pilar y le dirás a Padre que he muerto.
La voz del híbrido resuena en su mente. No ve por qué no debería hacerlo. El tacto de su mano deslizándose por su cabello y la cornamenta le da un escalofrío, que no le deja más que obedecerle. No queda nada más en su mente que pueda distraerlo de esto.
Incluso no le puede importar menos que le haya tomado la cabeza con fuerza.
Y todo se volvió negro.
(…)
Luego del incidente decidió privarse de salir del apartamento por su propia seguridad. Muy de vez en cuando tomaba sus ahorros y bajaba a comprar víveres en un almacén pequeño a la vuelta de la esquina.
Al interior de las habitaciones a menudo se pregunta por qué lo que queda de MK le persigue, puesto que han pasado tantos años desde que pisó las instalaciones, incluso se ha olvidado de un puñado de cosas que le ocurrieron allí, pero esto no parece ocurrir con ellos, que fue cosa que uno de los hermanos lo encontrase y llevara todo el caos a la puerta que se esforzó en erigir detrás de su espalda.
Es más, luego de tanto tiempo, una coincidencia tan insignificante le devolvió todo este escenario. De no haber sido por esto, podría haber terminado su vida en paz, sin necesidad de meterse en aquellos problemas que son más antiguos que él mismo.
Simplemente no le hace sentido, él, uno de los híbridos más inútiles que pudieron crear y le están pisando los talones. No puede llegar a imaginarse el desastre que debe estar hecho allí como para que intenten traerlo de vuelta.
Unos golpes en su puerta lo distraen. Los ignora y vuelven a interrumpirlo, pero repite el proceso una vez más, hartándose que quienquiera que fuera al otro lado fuese tan insistente, no hay nada más que puedan quitarle. Cuando abre la puerta se ve obligado a alzar la mirada, encontrándose con un par de ojos azulados y dos cuernos. Cierra la puerta sin pensarlo un segundo más.
No sabe cuánto lo repudia, encontrándolo en cada uno de sus escondites para arrebatarle algo y traerle más problemas de lo que él mismo puede soportar.
—Ni pienses que te voy a dejar pasar, ya he visto lo que le sigue a tu presencia. —advierte, apoyándose contra la puerta.
Hay un silencio incómodo.
—Friedrich. Ese es tu nombre, ¿no?
Se queda helado en su sitio, ese nombre le causa náuseas. Se supone que nadie más podría saberlo.
—Friedrich, voy a pedirte una invitación tan sólo una vez más, a la próxima voy a reventar tu puerta. — seguido de esto, siente las vibraciones del hombre al golpear la madera. Aguarda un segundo antes de abrir el pomo con rapidez, apartando la mirada.
—Puedes entrar rápido, antes que me arrepienta de compartir mi espacio contigo.
Ve cómo el contrario se agacha para ingresar a su humilde morada. Procura que sus miradas no se encuentren bajo ningún concepto, temeroso de lo que puede ocurrir si esto termina provocándolo. Se le forma un nudo en la garganta, sin embargo, debe preguntarle.
—¿Cómo conoces ese nombre?
Este otro parece escoger sus palabras
—De oídas, no pensé que en verdad fuera a hacer efecto contigo —Al ver que no tiene intención de responderle, continúa —. He venido a pedirte algo.
Ravú sonríe, lo sabía, siempre aparece con lo mismo, pero no se lo iba a tolerar más, se supone que al ser otro híbrido podría protegerlo de la mira de aquel hombre, resultando en todo lo contrario.
—No.
El contrario se apartó como si le hubiese tocado con un hierro al rojo vivo y, en ese preciso instante, algunas cosas le hicieron más sentido. Este otro se encuentra débil gracias al élixir, está lleno de cicatrices y también está desprendiendo feromonas. Lo último le desconcierta, ya que no tiene idea de cómo actuar, puesto que tiene la pequeña tentación de morder su cuello igual que lo hizo con el otro híbrido en las cloacas, en busca de un nuevo sabor, pero tampoco quiere arriesgarse a que lo mate ahí mismo.
Ravú se queda paralizado.
Está pensando en tantas cosas a la vez que sólo resuelve en huir del otro híbrido, que pronto le va siguiendo tras sus pasos casi tan o más rápido que él.
Sobre sus cabezas el sol se va cayendo, como si la gravedad intentase llevarlo a rastras, haciendo que el plumaje brille junto a sus últimos rayos del día. En dado momento, este otro logra alcanzarlo e inmovilizarlo, un pie sobre su espalda, casi impidiéndole respirar.
—Si no me vas a dar lo que necesito, al menos me vas a responder unas preguntas. — su cabeza está entre la palma de su mano y el suelo — ¿Por qué el olor siempre termina contigo?
—Suéltame y te lo diré.
—No lo haré, porque yo sé que vas a huir; ahora, respóndeme, ¿por qué?
Ravú se remueve en descontento.
—En verdad no lo sé, ni siquiera puedo saber por qué termino involucrado contigo, hermano .
—¿Hermano? No te conozco de nada — le espeta el contrario al oído.
—Porque así lo quise, desaparecí de tu memoria y se suponía que no vendrías a buscarme luego de tantos años.
El aliento del Minotauro sobre su cuello le da escalofríos, y pensar que pueda destrozarlo de una mordida lo hiela de susto, porque no sólo puede que actúe el contraélixir que lleva en las venas, sino que pueda recordar más de lo que debería. Tiene un ligero tacto con su mejilla.
Está realmente asustado, que lo único que es capaz de hacer es cerrar los ojos con fuerza, esperando lo que sea que venga termine rápido.
Al menos, no esperaba que esto podría apartar al otro y, cuando este tuviese la guardia baja, poder perforar con sus dientes un hueco en la curvatura de su cuello, apartando la cornamenta con una mano para evitar ser herido. El sabor lo deja inmerso en sí mismo, puesto que era exactamente lo que estaba buscando.
Ahora no podría evitar querer cazarlo.
Con este pensamiento se separa y se pierde entre las luces nocturnas, dejando una marca en este otro.
Hizo algo que no se suponía que debía ocurrir.
El sabor es exquisito.
(…)
Luego de esto, cada día en su ausencia hacía que esa marca creciera, como parte de la sombra de Friedrich sobre su piel. Esta parece ser incapaz de cicatrizar por completo, punzando cuando parece estar cerca, quemando cuando parece estar muy lejos. Lo está volviendo loco de a poco.
Ha comenzado a desobedecerle a Padre con tal de tener otra noche para perseguirlo, a pesar que suele resultar siendo lo contrario, cosa que no le molesta ni la mitad de lo que debería. Está tan intrigado en desenmarañar el misterio que oculta esa silueta pequeña que no tiene tiempo para atender otros asuntos.
(…)
Él vino otra noche más tras sus pasos, haciendo la misma introducción ruidosa que lo caracteriza.
En medio de las calles, se ve tan intenso, tanto que sólo Ravú puede igualarse. El tiempo vibra en sus oídos y procura pasar desapercibido con los humanos apelotonados a ambos lados. La camisa nueva está completamente abotonada, su blancura prístina combina con su cabello recién cortado, dejando su nuca descubierta. Se había arreglado para este encuentro. Iba a colocarse sus viejas zapatillas, pero decidió que esta noche sería especial y lustró un lindo par de zapatos.
A pesar que todo lo que hace es huir, de MK, de uno de sus hermanos, de sí mismo inclusive, esto no le impide que lo haga con su mejor aspecto.
En lo que intenta descifrar el paradero del Minotauro termina robándole una moto a un civil, amarrando su túnica sobre ambos soportes del manubrio —de este modo no dejará su huella dactilar— antes de apretar la tela entre sus manos y acelerar. Siente al viento cortarle el rostro a medida que se aleja del centro de la ciudad, sin ser seguido aparentemente. Zumba entre los autos y esquiva camiones de carga para dirigirse al puente de Brooklyn.
Fue cosa de tiempo para que escuchase una segunda motocicleta tras suyo, confirmándolo apenas ve por el pequeño espejo. Sus comisuras se levantan en una sonrisa burlona. Lo ha encontrado.
Se permite dar vueltas por los barrios, intentando perderlo de vista, luego, acercándose a él a propósito para tentarlo y alejarse con una gran acelerada. Aparece como el viento y desaparece como el humo, así se lleva jugueteando con el Minotauro, al que poco a poco se le acaba la paciencia.
Ravú se aburre de ser el perseguido y pronto cambia los papeles, desestabilizando a su contrincante un instante para luego acelerar de frente hacia su vehículo, causando que este otro también acelere para evitarlo. Este otro lo guía erráticamente entre túneles y calles estrellas, esparciendo un verdadero miedo a que lo alcance.
Aquello le entretiene mucho, a pesar que el contrario posee mayor aptitud física, quien termina siendo el carnívoro es el mismo Ravú, es inevitable que esto ocurra.
La noche hace que las luces brillen más, los carteles sobre su cabeza pasan como flashes e ignora las recomendaciones de velocidad al lado izquierdo de su camino, ya que estas no le ayudan a acercarse a su presa. No hay un olor específico más que el rastro del Minotauro. Sobre su cabeza pasan las luces nocturnas con mucha rapidez, dejando un camino con pequeñas pausas oscuras antes de la siguiente luz.
A Ravú se le hace agua la boca con la idea de encerrar al contrario en algún lugar, pero debe esperar a que se le presente la oportunidad.
Gira con la motocicleta junto a los autos al interior del túnel, con la mirada fija en la espalda del contrario, como si pudiese abrir un orificio en la misma con la atención que le tiene puesta. Las luces en el paso subterráneo son de un color ambarino y estas observan la persecución de ambos híbridos.
Hay un cartel que indica que, a la salida del túnel, a quinientos metros, hay una salida a un estacionamiento. He allí su oportunidad. Se acomoda mejor, se reclina y acelera, pasando a su objetivo por un buen palmo. Una vez que lleva la delantera y ve la salida lateral, aguarda un poco a que este otro se acerque para apretar la maneta con fuerza, frenando casi en seco, de este modo, obliga al otro a abrirse paso en la salida, reventando la cadena que la mantenía cerrada. Ravú aprovecha de recoger esta misma antes de continuar persiguiendo al otro.
Por el espejo retrovisor no se ve a nadie que los esté siguiendo y el camino frente a él está casi vacío a excepción de su perseguido. El motor ruge ante una nueva acelerada para ponerse a la altura del susodicho, adentrándose en los estacionamientos vacíos. La oscuridad los recibe, las luces de los vehículos los delata del mismo modo, pero esto le ayuda a lanzar la cadena hacia una de las ruedas del contrario, logrando que este frene repentinamente.
Ravú usa esta oportunidad para encerrarlo, dando vueltas alrededor del Minotauro, que se ha bajado de su motocicleta.
Cuenta los segundos y este otro logra tomarlo de la camisa, colocando sus rostros muy cerca. Como reflejo, pega un frenazo y le da una mirada burlona. La camisa brilla sobre su piel gracias a la luz y luego amenaza con salirse de la seguridad de los suspensores.
—Todavía no me has alcanzado. —Se forma una sonrisa en la boca de Ravú.
Casi puede sentir la respiración de este otro sobre sus labios, pero no le puede inmutar menos gracias al semblante que este tiene. No se cuestiona que este otro no parece estar afectado por el efecto de mirarle directamente.
—No será necesario. — le devuelve.
Los interrumpe una luz que nace a su derecha, la cual mira por el rabillo del ojo, encontrándose con soldados apuntando a su captivo, como si viniesen a buscarlo. Son demasiados, al menos cuarenta, no podría dejar a todos inconscientes incluso con la ayuda del Minotauro.
Él también se ha percatado de estos otros y aprieta más su camisa.
Pero el impulso de correr, de huir, es más fuerte, porque es lo único que sabe hacer.
Su sombra se extiende sobre la figura del híbrido, sin llegar a cubrirlo por completo. Ve la marca en su cuello y le entra sed. Incluso si intenta borrarla, la marca se hará más grande, no importa si quema vivo a su hermano, crecerá más, hambrienta. Aun así, se resiste y forcejea, intentando evitar que el contrario se acerque mucho hasta que está suelto. Hay una grieta en su segunda piel por donde brota sangre y, esta misma se derrama por la boca de quien tiene enfrente. Sus manos dan un agarre firme y desaparece de la escena dejando el rugido de la motocicleta atrás suyo, asustado.
Ha ocurrido otra cosa que no debía pasar por nada del mundo. Puede que Xenxo comience a recordar.
Luego del incidente no lo ha vuelto a ver, la segunda piel ha mutado y se ha hecho más gruesa, en cambio, se ha dedicado a meditar sobre las azoteas de la zona poblada, mirando los movimientos de Padre en su busca, manteniéndose alejado de problemas.
Incluso cuando no hace más que alejarse, que nada lo persiga le deprime. Ravú pronto se encuentra buscando sin éxito al híbrido cada noche, encontrando pistas de su paradero, unas le guían a callejones de salida y otras le van facilitando la búsqueda.
Una de estas noches, el pájaro enmascarado observa la claraboya de las instalaciones con un extraño brillo en sus pupilas, que le da un aspecto tétrico al otro lado de la máscara que ha formado la segunda piel, resaltando en una noche neoyorquina cualquiera. Su figura blanca como un pilar se irgue, alzándose cual serafín entre los escombros y paredes desnudas que rodean a la edificación.
En su boca aún queda un rastro perfecto de sangre, el cual se curva en una sonrisa macabra. Prueba el aire un instante y luego levanta vuelo, batiendo ambas alas al unísono; una vez en altura, las plumas cortan el sonido y, entre lo que sobrevuela el edificio, nota ciertos puntos en los que se puede colar tan fácilmente que parece que se los regalaron. Planea y aterriza en la azotea, en donde hay un letrero publicitario a medio quemar. Aún se lee parte del eslogan de la compañía, “... creando un futuro para ti”, escrito con una letra pulcra y perfecta. Se le forma una acidez en la boca del estómago de solo mirarlo.
Decide buscar una entrada al recinto, hallando unas escaleras de emergencia en la brevedad. Sus pasos hacen que el metal se queje.
Aquellas plantas están vacías, los vidrios rotos y únicamente iluminadas con los brazos de luna que pueden colarse entre lo que queda de los cimientos; olisquea en caso que se trate de una emboscada, pero, está tan solo como nunca antes. El híbrido baja entre las ruinas de este lugar cautelosamente, ya que, a pie descalzo está muy propenso a cortarse. Bajó al menos diez pisos, revisando por restos, pistas o algún cadáver que le dé alguna idea de lo ocurrido y, a pesar de no hallar mucho —no más que contenedores de órganos vacíos y cultivos de bacterias rotos—, no dudó en echarle un vistazo a los subterráneos.
Puede que Friedrich le haya dejado lo que busca en un lugar mejor resguardado, puesto que el laboratorio está patas arriba.
Allí se encuentra con una recepción con el logo de MK destrozado y una pared de vidrio sin un solo rasguño. A un lado hay un detector de huella dactilar, pero, no se molesta en probarlo, existe el riesgo que podría delatarse, en cambio, se acerca a la vidriera y desliza sus dedos en la superficie, la rasguña y le propina un puñetazo, asombrado en que apenas se le ha formado una grieta.
Se aleja y mira a su alrededor, en busca de cualquier cosa que pueda permitirle el ingreso. Termina probando con la silla, con las cajas, el fax y un par más, formando una grieta considerable, aunque dejándole exhausto de intentarlo. Reposa un poco y luego se abalanza, asestando un buen puñetazo que termina abriendo un buen hueco, por el cual termina colándose, enterrándose unos pedazos entre los dedos de sus pies, que termina quitándose en el camino.
Luego de explorar el entramado se encuentra con una habitación peculiar; al otro extremo hay una entrada circular, adornada de luces con distintas separaciones y cuatro candados circulares que la mantienen sellada. Se acerca inseguro, mirando sobre su hombro cada tanto y examina un grabado que hay al centro, pasando sus yemas sobre las letras.
“La Luna da vueltas, la Tierra también. Tauro huye a contrarreloj y Escorpio lo persigue.” reza el acertijo. Se queda pensativo frente a los candados, pensando en la solución, que comienza con el círculo más pequeño, que debe ser la Tierra, lo hace girar a la derecha una vez, otra y luego a la izquierda; el siguiente lo hace girar tres veces a la izquierda, al igual que el tercero, mientras que al último lo hace girar a la derecha. Se escuchan cuatro “clacs” antes que el sello de la puerta se abra junto a la misma.
Desde la abertura deja pasar un olor asqueroso, como si lo que hay en el interior nunca se hubiera ventilado. Deja la puerta abierta y se introduce en la estancia de puntillas. A su alrededor hay unas luces verdes que parpadean de vez en cuando, más matrices y caldos de cultivo, lo cual le construye mucha tensión.
Mientras avanza, se oyen ruiditos que está segurísimo que no son sus pasos, pero, no se acobarda con esto y continúa avanzando, hasta hallar una vista desoladora: un tanque inmenso, lleno de un líquido azulado, que contiene al Minotauro, aparentemente inconsciente. Se acerca con la espalda encorvada para parecer más pequeño y rasguña el vidrio del tanque, sin inmutar al híbrido del interior. A su tacto, el vidrio está frío.
Intenta moverlo, pero este no parece responder en este plano.
—Magnífico, ¿no lo crees? La peor bestia de este mundo dormida como una pequeña oveja, — Una voz corta el silencio inmaculado; se prende un halo de luz que asciende lentamente hacia un trono de bronce, en el cual se encuentra sentado un hombre de frac tomando vino. Cuando sus miradas se encuentran le da un escalofrío —¿has venido a interrumpir su sueño con otra de tus jugarretas, 152? Una pena, no puedo permitírtelo.
A Ravú le entra un pánico efímero, no puede que sea esto de lo que el Minotauro ha estado huyendo
— Me he preguntado por tu paradero por mucho tiempo, 152, pero, mi niño Xenxo te ha encontrado primero, delgado, VULNERABLE , me pregunté si en verdad eras la copia de Friedrich... de todos modos, viniste a mí más rápido de lo que creía, más sano que la última vez que te vi, incluso mutaste algo más para resguardar tu miserable pellejo, ¡cuán adorable! — de un sorbo, la copa de vino vuelve a estar vacía — Ahora luces como la bestia que ha estado profanando a mi hijo, a mi mayor orgullo, con tu propio veneno... oh, no tienes idea de cuánto me ha costado siquiera tenerle , como para que tú, un niñato, venga a arrebatarme lo que por derecho es MÍO — Este se para de su trono, aumentando a cada palabra el tono de su voz, acumulando la misma furia que antaño vio en sus ojos —. Niño, por saber una pizca, la nada misma de ciencia, no puedes controlar a la naturaleza, menos podrías comprender a lo que Xenxo está destinado a ser; tú eres un chiste a su lado, él no tiene parangón aquí.
El contrario se acerca a pasos seguros, obligándolo a retroceder, puesto que no sabe lo que es capaz de hacer luego de tantos años de huir del mismo. El contrario termina a una distancia considerable, aún con cierta altura de diferencia.
—Él no es tu hijo — replica en tan solo un siseo —. Tú lo tomaste como un muñeco, le quitaste todo lo que pudo tener para poder maquinar con él como se te diera la gana, lo hiciste tu herramienta, ¿y así te llamas su Padre? —Ravú se encarama sobre el tubo, sosteniéndole la mirada —Eres un cobarde, mandas a matar a un búho con un conejo, te escondes como la rata que eres, no hay humano que pueda tener pena de ti ahora.
Ambos se ven como dos reyes en un reino muy pequeño, tan cerca de acabar con el contrario al mínimo descuido. Las lentillas del hombre resplandecen bajo la iluminación irregular. Debe ser por esto el por qué no se ha hipnotizado aún.
—Parece que no has oído de tu creador — muestra las garras cuando el contrario se acerca más —, muy sentimental, no quería crear a mi hijo, sin embargo, te hizo a ti, prácticamente su gemelo, porque confió en que le darías una segunda oportunidad para detenerme de terminar.
Sin bajarle la mirada al hombre, tantea en la superficie y se encuentra con una perilla. La desenrosca con cuidado. Baja de un brinco y busca si hay una segunda y, al hallarla repite el proceso, dejando que el líquido se derrame entre sus pies.
—No me molestaría matarte de nuevo, Friedrich —comenta el contrario, quitándose el frac para tirarlo a algún sitio —, pero podría perdonarte si mejoras el armamento, nos haremos ricos con las bioarmas, puedes cosechar las células mutadas, podemos donar los órganos, crear nuevas curas, tú y yo, controlando el nuevo negocio sin necesidad de morir en el proceso.
El híbrido exhala con fuerza, demostrando su descontento.
—Los humanos son extraños, envidian, odian, aman... pero tú no has creado humanos, en primer lugar, en cambio, creaste a los perros-lobos de la humanidad, tomaste dos mitades que no debieron cruzarse. — El tanque comienza a vaciarse — yo he decidido velar por ellos, no requiero riquezas ni tampoco entiendo su ciclo de guerras o lo que llaman moral, pero lo respeto. Respeto que avancen lento, nunca podría interferir en su evolución, iría en contra de mí mismo, sin necesidad de ser bueno o malo. — hace una pausa apreciativa, intentando descifrar la mirada que le llega del contrario — ¿qué tan difícil puede ser entender esto?
Padre suspira como si hablase con un niño que no atiende a razones o que simplemente no está consciente de su realidad, fijándose del mismo modo en su creación, que poco a poco sale de su estado de inconsciencia. Dos seres se observan a detalle, formando un tenso instante que se rompe apenas ambos se abalanzan hacia el contrario, enzarzándose entre golpes varios, alrededor del cilindro que contiene al híbrido.
—Friedrich, tú no comprendes que mi voluntad no sólo está atada a este cuerpo, no importa si me matas, siempre va a quedar una parte de mí en lo que tú juras proteger. Va a ser imposible que mi voluntad desaparezca por completo.
Ravú se ve obligado a retroceder, subiéndose a escritorios y lámparas. Buscando la oportunidad para tomar al hombre desprevenido.
Es cosa de tiempo para que pueda lanzarse sobre él, apretando su cuello con sus manos, inmovilizándolo desde atrás, sin embargo, esto sólo le dio la oportunidad a este otro de deshacerse de su agarre y estamparlo contra el vidrio del cilindro con una fuerza descomunal, logrando que le falte la respiración en un instante. Aquel brazo que logró torcerlo lo mantuvo sujeto en el aire, mientras que el otro sacaba una jeringuilla con una sustancia que conoce muy bien, un catalizador, para inyectarla en la cara interna del codo.
—Parece que también te quedan unos trucos sucios, Padre — le escupe estas palabras con disgusto, logrando que el susodicho se ría, lo suficiente para distraerlo y tirar la jeringa lejos de un manotazo y deshacerse del agarre. Cuando lo suelta y puede respirar se abalanza hacia la lavativa, forzando la entrada del filo y de la sustancia a su organismo.
—No voy a jugar mucho más contigo.
Ante esta advertencia no hace más que sonreírle con burla, sabe que ha logrado asustarlo como para que quiera matarlo rápidamente. Espera a que el hombre se lance de nuevo y, aprovecha el éxtasis que ha generado la sustancia en él para desarmarlo y morder su cuello y arrancar un pedazo de carne. El contrario suelta un alarido e intenta quitárselo de encima con todo lo que puede, sus manos tirando de su cabello desesperadamente, sin éxito, pues perfora más con cada intento.
El sabor de la sangre le hace entrar en un frenesí, pero de algún modo termina en el sitio del contrario, con este intentando arrancarle el ojo. No tiene idea de cuándo ocurrió esto hasta ver por el rabillo del ojo una segunda jeringa en el suelo.
Una de las manos del hombre le tapa la boca y la otra se acerca a su ojo derecho. Se sacude todo lo que pude, incluso intentando abrir más la herida que hizo en el cuello del otro, sin éxito del mismo modo, puesto que los dedos de aquella mano están sobre su cuenca ocular y tiran del globo que hay en ella. Ravú grita. Los ojos de Padre no emiten ningún brillo a medida que extirpa su orbe, el cual no lo quiere dejar y su carne se aferra a este por todos los modos físicos posibles. El dolor lo consume y en dado momento ya no está allí.
Ahora, la imagen de Padre está nublada con las lágrimas de su único ojo.
En la desesperación que el contrario pretenda arrebatarle el que le queda, se escurre del contrario y emprende la huida. La segunda piel que nace de la cicatriz de su mandíbula se arremolina en la cuenca ocular vacía, intentando cicatrizar. En lo que huye va tirando todos los muebles o cosas que ve a su camino con tal de ralentizar al demonio que le pisa los talones. Busca la salida y emerge de los subterráneos, subiendo por las escaleras en ruinas, tomando atajos y esquivando unos disparos inesperados, que seguramente son del hombre que lo persigue.
Una vez llega al punto muerto de la azotea, retrocede hacia el borde, que luego del asedio ya no tiene barandales. Se hace una idea, tiene un plan.
—Friedrich, siempre te va a faltar campo para correr —advierte este otro. Se oye el sonido de la recarga —. Te di una segunda oportunidad y aun así la rechazaste, ¿es que no sabes a lo que te estás oponiendo?
Los efectos secundarios del catalizador se están haciendo presentes, no puede ver correctamente, le cuesta esconderse tras la fuga de un gas negro. Ravú intenta controlar su respiración y lo que queda de la segunda piel se abre, puesto que se está sofocando luego de aquella persecución. Padre se acerca aprovechando su vulnerabilidad y lo toma del cuello una vez más, poniéndolo en contacto con aquella emisión de gas, la cual comienza a quemarle.
—Padre, yo soy tu consecuencia — balbucea al mismo tiempo que intenta quitárselo de encima una vez más — soy uno de los cuantos fallos que creaste y, eso lo incluye a él del mismo modo, le quitaste su vida y ahora tendrás que pagar con la tuya.
Mira hacia atrás, notando el acantilado y no demora en hacerlo. Con ambas manos sujeta el brazo de Padre y toma impulso para colocar sus pies en el pecho del mismo, empujándolos hacia el vacío. La caída fue liberadora, el agarre se desvaneció y los ojos del contrario se tiñeron en desesperación, ya que se separó de él rápidamente, así que no puede forzarlo a volar, sólo puede atenerse a su propio destino al final del acantilado. Aun así, decide seguirlo y aprovechar el cadáver, ya que no ha comido en días.
De allí se lleva sus ojos como trofeo.
(…)
Un ser que se ven tan etéreo no podría perderse por mucho tiempo entre tantos colores, más teniendo en cuenta su inmaculada aura blanca que parece rodearle, aun así, se encuentra buscándolo hambriento entre la multitud, siguiendo una mera intuición. Xenxo se remueve intranquilo entre los cúmulos de gente, observando hacia arriba por si atrapa al menos un segundo, un retazo del extraño de cabellos rubios. No puede describir la apabullante necesidad de encontrarlo.
Entorna la vista hacia los anuncios que parecen colgar de los edificios, cada uno brillando por cuenta propia, promocionando diferentes productos, sin embargo, en uno nota una pequeña figura que obstruye el brillo, por tanto, se acerca a un punto que casi puede ver con claridad de qué se trata. Desde esa distancia parece reconocer un gesto para que se acerque, aunque si no lo fuera, ya está en ello.
Después de haber despertado, siente que sabe algo más, que el misterio que tuvo la noche en la que el Búho escapó y de su pasado está más cerca de llegar a la luz, pero necesita la última parte, que parece guardarla este individuo.
La química dentro de su cuerpo se dispara, como si estuviese cerca de un híbrido de feromonas fuertes, lo cual le hace flaquear mientras sube los escalones. Se supone que tiene resistencia a este tipo de cosas, mas, por alguna razón se siente pequeño y vulnerable, casi como si fueran a cazarlo.
A pesar de la dificultad logra llegar al lugar en donde vio la silueta, encontrándose con una aparición que parece haber salido de un cuadro de Miguel Ángel para mezclarse con la civilización. No comparten la mirada, pero sabe que está atento a lo que haga.
Las palabras salen a borbotones de su boca, casi llevándole a las lágrimas.
—No se suponía que esto iba a pasar, yo me iba a quedar en la penumbra y no iba a haber un lazo que me obligara a quedarme cerca — responde — no entiendo por qué estás obsesionado con saber toda la verdad, ya ha pasado mucho tiempo y no cambiará nada.
—Quiero saber qué parte de la verdad te involucra.
Este voltea su rostro hacia él, revelándole la falta de su ojo derecho que, en su reemplazo hay retazos de piel arremolinados, pareciéndose a una rosa en la cuenca ocular, luego, levanta un par de ojos en un saco, como un premio.
—Los ojos de este hombre son la parte de la verdad que quieres saber, ¿no? Él fue uno de los culpables, me imagino que lo sabes, luego de que encarcelaron a nuestros hermanos y nos dejaron andar sueltos, Klaus fue a asesinar a Friedrich.
—Entonces, ¿tú no eres...?
—Sólo soy una de sus creaciones, pero más artificial que tú. Yo soy una copia, una esperanza para que hiciera lo mismo que acabo de lograr; el hecho de tener estos ojos en mis manos es mi propósito, ahora no soy nada más que una herramienta vieja sin su dueño — A medida que habla se incorpora con dificultad. Tiene la misma camisa blanca ahora embadurnada en sangre, sin impedirle un brillo sobrenatural, unas zapatillas viejas con la suela despegada y unos jeans rasgados que dejan en evidencia unos hematomas —. Yo lo supe hace más de diez años atrás después de una modificación, estando en riesgo de convertirme en un donante más, gracias a los informes que iban dejando en la sala de rehabilitación.
Hay un nudo en su garganta, pero allí tiene la verdad que tanto ha esperado por oír, aunque va perdiendo retazos de sus palabras con el ruido de la multitud. Cierra la puerta y se acerca con prudencia.
—Estaba hecho para controlarte, hermano , sólo que los experimentos se hicieron tan violentos que no tomaste el camino que nuestro verdadero Padre esperaba. Esto fue terrible. Te hiciste el ejecutor y me estaba muriendo, entonces decidí en irme, huir, como siempre. Para ese entonces, no sabías lo que pasaba con mirarme a los ojos y te hice caer inconsciente, intentando apartarme del destino como un cobarde — el contrario lanza a sus pies el botín en el saquito —. Esto te pertenece, tengo entendido que lo odiabas.
Sólo queda un silencio entre ambos, a pesar de los ruidos de la ciudad llenando el ambiente, la gente mezclándose en el pavimento con rapidez, las luces brillando más fuerte que antes.
—Mátame. — le pide el otro, encogiéndose de hombros — Ya no tiene sentido que esté aquí, el secreto de MK se irá conmigo y ninguno de esos humanos tendrá que vivir para contarlo. Es un buen final, ¿no, Xenxo?
—Incluso si lo hago, esto me llevará contigo.
—El lazo, ¿mmh? Se supone que no debería funcionar, no sabes mi nombre.
Xenxo se acerca más, inclinándose hasta que su boca se encuentra con el lóbulo de uno de sus oídos. Sus ojos ven un lugar específico entre la camisa.
—Hazlo, ya no importa, ahora sabes la verdad.
Se impide abalanzarse apenas este se lo concede, aguardando un poco más casi en contra de su propia voluntad.
—Dime tu nombre.
El silencio se extiende, su corazón palpita con fuerza, a punto de perder el control. El exterior no puede importar menos.
—Ravú — simple y corto —. No se suponía que lo conocieras, aunque no me queda nada que perder.
Sus labios tantean la piel del cuello, buscando el pulso. Apenas lo encuentra, mordisquea con la dentadura el lugar, insistiendo hasta obtener un hilo rojo supurando de este sitio. Lo atrapa y bebe de él, sintiendo cómo esta sustancia electriza su cuerpo y logra que sus piernas flaqueen, dejándolo de rodillas ante Ravú, quien pronto le devuelve el mordisco sobre la marca.
Las feromonas que desprende se impregnan en su nariz, impidiéndole alejarse hasta que le falta la respiración. Tiene la vista nublada apenas separa el rostro de la curvatura del cuello de Ravú, pero reacciona a tiempo, atrapándolo en el acto con una de sus manos, antes que huya.
—Por favor, Ravú, quédate.
A pesar que no puede ver correctamente, los ojos del ser alado le perforan. Corre un hilo de saliva por sus comisuras. Aún está hambriento. En los ojos de este otro ve duda, como si recién se percatase de lo que estaba a punto de hacer.
¿Qué va a decidir?
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『Ashlyn Ashley - Ayleen Aymerick』- 『Creppypasta』
Ashlyn Ashley es una chica normal de 18 años,nacida en Argentina,es de piel blanca y su cabello es de color violeta,pero en las puntas es un violeta claro, aun que ese no era su color natural, a mitades de los 15 años tenia el cabello de color negro, pero luego de la fiesta prefirió teñirse a violeta,sus ojos eran de un tono marrones oscuros, y su vestimenta diaria se conformaba de una falda tipo escolar color negra y una remera de mangas cortas color blanca, también llevaba consigo un abrigo color azul oscuro,con un toque de violeta, en la parte inferior llevaba unas medias que llegaban hasta la rodillas color blanca, y una botas color marrón claro.
Su familia estaba conformada por su padre Jhon Ashley, su madre Amalia Ashley, y su hermano menor Hailee Ashley.
Era una familia normal y corriente,de clase media y algo afortunados, excepto su hija ya que sufría de paranoia creyendo que todos le iban a ser daño esto es por causa de una supuesta "Amiga Imaginaria" Que aun seguía viendo aun que tenga 18 años, su amiga se llamaba Ayleen Aymerick, fue creada por la mente de Ashlyn cuando tenia 12 años por causa de la soledad y el bullying que sufrió cuando era niña,aun que fue una imagen creada por ella en algún momento, un demonio se aprovecho de la situación así figurando ser aquella chica y poder estar mas cerca de su objetivo para traerle desgracias.
Por causa de esto,su familia o otras personas creen que esta loca por escucharla hablar sola,aun que en realidad esta hablando con su amiga,muchas veces sus padres la enviaron a psicólogos diferentes para ver si algo ocurría, cada tanto visitaban al medico para ver si era un problema cerebral, pero los médicos luego de hacer la revisión solamente podían decir que no había ningún daño que todo estaba bien, los psicólogos decían que solamente era una etapa que debía estar padeciendo,que con el tiempo se iba a ir sola,que no se debían preocupar.
Pero aquella etapa nunca ceso, aun siguió, y la familia se fue acostumbrando a ello,así ignorando la situación en la que se encontraba su hija, cada tanto su hermano menor le preguntaba como era su amiga, también él quería verla tenia bastante curiosidad por eso, Ashlyn le comentaba cada detalle como era su amiga, pero le dijo a su hermano una vez que Ayleen se deja ver aveces cuando se anima ya que es algo tímida para salir y presentarse.
Lo cual Hailee quedo algo sorprendido al escuchar eso, la relación de los dos era buena, cada tanto cuando Ashlyn se sentía bien jugaba videojuego con él o hablaban de cosas interesantes, aun que aveces sentía envidia de él ya que todos sus compañeros lo amaban y no lo traban mal, en teoría era popular y carismático,lo que ella no tenia,él lo tenia, pero aguantaba eso,ya que su hermano cada tanto la ayudaba, y si Ashlyn se animaba a contarle sus problemas él le escuchaba sin problema.
Por culpa del trabajo de su padre tuvieron que trasladarse a Inglaterra,lo cual su madre,su hermano y ella estaban en desacuerdo,pero no tuvieron mas opción que ir para seguir viviendo.
A ella no le gustaban los cambios, le gustaba adonde vivía,lo único que no le gustaba y odiaba era ir a la escuela ya que ahí era el infierno para ella,los cambios se le hacían difícil de aceptar,pero no le quedaba de otra.
Al llegar al nuevo vecindario en donde iban a vivir a partir de ahora,sus vecinos los fueron a visitar para darles las bienvenidas,lo cual fueron bien agradecidas por la familia Ashley.
Aun que ella no era muy de presentaciones y decir gracias,por lo tanto los ignoro así yendo a su habitación a desempacar sus cosas,mucho no le importaba ya lo que piensen los demás.
Ashlyn tuvo que ingresar a una nueva secundaria ya que le faltaba un año para poder terminarla,con ella también iba su hermano menor, todo iba bien,pudo conocer a nuevas personas, se pudo unir a los grupos para poder conversar entre ellas, nadie la criticaba,parecía el mismísimo cielo, una paz que nunca antes había tenido, cada tanto salia con sus compañeras a comer o comprar algo, al principio le fue bastante difícil ya que no se sabia comunicar bien con los demás ya que desde chiquita siempre estuvo sola,y nunca tuvo otra amiga que no sea Ayleen, aun que gracias a sus compañeras la pudieron sacar adelante e integrarla, ademas de eso empezó a ser carismática,y reconocida por sus profesores ya que sacaba muy buenas notas.
Deseaba que todo siguiendo así, su nueva vida le encantaba,aun que desde la sombras había un grupito de tres chicas que se hacían las lindas del salón,y la envidiaban ya que como era nueva empezó a llamar la atención y ya a ellas no le prestaban atención, Uno que otras leves empujones le daban ellas cuando se cruzaban pero solamente eso, aun que las amigas de Ashlyn solamente le dijeron que las ignore,por lo tanto hizo eso.
Cada día se notaba mas el cambio en Ashlyn, no dependía mucho de Ayleen ahora que tenia nuevas amigas, aveces se olvidaba de que existía su "Mejor amiga", su cambio mas notorio era como iba vestida toda arreglada,antes eso a ella no le importaba,pero ahora si,gracias a eso empezaba a llamar la atención de los chicos aveces sus amigas se le burlaban por eso, pero a ella también le causaba gracia.
Un día de esos normales, el chico mas popular y lindo de la clase, que anteriormente era novio de la líder de aquel grupito que la envidiaban llamada Carla,se separo de ella, ya que se había fijado en Ashlyn, aun que él se le declaro, ella lo termino rechazando, ya que sabia que lo único que le importaba era lo físico y no lo de adentro.
Obviamente el rechazo fue adelante de todos sus compañeros y compañeras,así humillándolo, aun que Carla la había escuchado, aun así seguía irritada por que su ex novio había terminado con ella por una estúpida como Ashlyn, lo cual en su mente solo se decía a si misma que debía arruinarle la vida a ella, debía encontrar una forma cueste lo que cueste.
Asi pasaba el tiempo, Ashlyn seguía con lo suyo, y Carla con su grupo buscando una manera de arruinarle la vida.Los días y meses iban pasando normalmente, hasta al fin llegar al fin de año,en el cual todos se despidieron,algunos hasta prometían volverse a ver en las vacaciones,otros como no le fueron bien en el año tuvieron que ir a clases de verano.
Gracias a su gran esfuerzo pudo pasar de año así llegando al fin al ultimo, pero por ahora debía relajarse y disfrutar sus vacaciones, no lo podía creer, estaba tan feliz de tener esta vida, se adapto completamente, sus padres estaban bastante felices por ella, ademas de eso su felicidad fue por que ya su hija no hablaba mas sola, es mas ni ella misma ahora podía verla, pero si aun mantenía aquel espejo dorado que siempre llevaba Ayleen consigo en su cuarto.
En toda la vacación se pregunto adonde estaba su querida amiga Ayleen aun que la llamo y la busco no la encontró, lo único que podía hacer era mirar aquel espejo y reflejarse,aun que de mucho no le servia.
Así sucesivas paso el tiempo, las fiestas las paso con su familia, y en año nuevo visito algunas de sus amigas, hasta al fin llegar al inicio de clases, su hermano y ella estaban realmente preparados, mas ella, estaba feliz de volver a encontrarse con todos, aun que una sorpresa le esperaría al llegar a aquel lugar.
En los casilleros, en el suelo, en las paredes, en las manos de los estudiantes, se encontraba un pequeño cartel tamaño hoja y todas eran las misma, en el había una foto de Ashlyn cuando aun seguía viviendo en Argentina, y era desaliñada, ademas abajo se encontraba un breve resumen de su vida y otras cosas personales que Ashlyn no quería recordar y lo mantenía en secreto, también decía que era hija adoptada de los Ashley y que el hijo biológico era Hailee, lo peor de eso es que decía que quería quitarle el puesto a su hermano así es la favorita, aun que eso no era verdadero ya que ella nunca pensó de esa forma.
Al llegar noto aquel ambiente tenso,los rumores empezaron a expandirse,ademas la gente que llegaba también tomaba aquellos papeles que se encontraban en el suelo o simplemente los podían leer ya que estaban también pegado en las paredes y en las puertas, su hermano menor tomo uno y se lo alcanzo así leyéndolo los dos, a ambos le sorprendió bastante lo que decía, ademas ella le sorprendió aun mas que haya información que nunca a antes se lo había dicho, la única que sabia eso era su amiga Ayleen, le parecía algo bastante extraño, su hermano y ella trataron de explicarle a los demás, aun que su hermano mucho no podía hacer porque había cosas que ni él sabia, pero él quería creer en su hermana que eso no era cierto.
Aun que intentaran, no hubo caso las personas los ignoraban por completo así yéndose, Ashlyn otra vez se encontraba en el abismo,los amigos que tenia antes empezaron a dudar de ella y mirarle mal, esto siempre ocurría cuando decían que era "adoptada", no entendía el porque, no es la única que le ocurrió eso, pero parece que algunos lo tienen mal visto.
Carla se reía desde la sombra después de recibir información de una extraña persona pudo lograr su objetivo arruinarle la vida a Ashlyn, estaba tan feliz, le divertía mucho esta situación, y la iba a aprovechar a tope.
Pasaban los días, no podía soportar las miradas de los demás, se sentía traicionada, las que antes eran sus amigas ya ni le dirigían la palabra y la dejaban sola.
Aveces algunas que otras le golpeaban o le cortaban con una navaja aun que en esas ocasiones su hermano había llegado a presenciar aquella escena,por lo tanto las detuvo,aquellas chicas obviamente le obedecieron y se fueron ya que con él no tenían problema, solamente con el "Error" tenían el problema, es así como la reconocían en la escuela.
Su hermano menor siempre que la veía en una situación así se preocupaba un montón por ella, ya era como la octava vez que la llevaba a la enfermería para curarle las heridas,aun que cada ves que levantaba la mirada se encontraba con la vista de su hermana sin ningún brillo en absoluto.
Aun que ella nunca mostraba ninguna emoción,ni siquiera lloraba adelante de los demás o de su hermano,en su interior sufría,ademas de sentir una rabia inmensa hacia los demás, el odio que por un momento se había ido se había echo presente otra vez, ahora recordaba bien por que odiaba a todo el mundo y porque no se juntaba con ellos,y esa razón era por que "todos" eran hipócritas solo mostraban su cara de buenas personas pero cuando sabían un defecto se la agarraban contigo.
Esas ganas de desaparecer y no volverlos a ver le era buena idea, aun que también deseaba que ellos también desaparezcan pero con una dolorosa muerte para así reírse en sus propias tumbas. Cuando terminaban las clases era la primera entre todo el instituto en salir,así yendo a su casa a pasos lento, con su hermano, o aveces sin su hermano ya que él estaba en el equipo de fútbol, y cada tanto tenia entrenamiento.
Ella iba a pasos lentos ya que no tenia ganas de ir a su casa, en realidad no tenia ganas de ir a ningún lado,sentía como si no pertenecía a ningún lado, aun así continuo su camino a casa, al llegar noto una silueta particular en la entrada de su casa, al fijarse bien era Ayleen con su típica vestimenta, un vestido gótico e tétrico tipo a los que tienen las muñecas de porcelana y su piel color blanca como la nieve, la cual llamaba bastante la atención y su cabello naranja ademas de sus vendas no se quedaban atrás.
Le alegro mucho verla de vuelta,así que fue rápidamente hacia ella, y se le tiro encima a abrazarla, le alegraba que este bien y que haya regresado con ella, sin ella ahora mismo se sentiría sola,Ayleen le correspondió el abrazo y le comento que tuvo que hacer algo por eso no estuvo con ella en todo este tiempo.
La realidad era que Ayleen tuvo un ataque de celos por dejar de ser la favorita de Ashlyn,siempre se fijaba como salia con sus amigas y a ella la dejaba atrás,por lo tanto el año pasado planeo un plan para que sus supuestos amigos ya no estén estorbado y que ella pudiera volver a hacer la de antes,Ayleen era la única que la entendía perfectamente, creció con ella,y sabe como es el mundo exterior solo quería "Protegerla" de las "desgracias" o quizás quería traerle desgracias para alimentarse de su energía,lo único que sabia es que no quería verla con nadie mas que ella.
Las dos ingresaron a la casa, su madre había ido a ser las compras, su padre estaba en el trabajo, y su hermano en el entrenamiento del equipo de fútbol, ahora mismo se encontraba sola en su casa, subió por las escaleras al segundo piso así yendo a su habitación con Ayleen, al abrir la puerta, dejo su bolso en el suelo, y se tiro a la cama,estaba realmente agotada, y las heridas del brazo causada por aquella navaja le empezaban a doler un poco.
―Acaso... ―Ayleen hizo una pausa y luego retomo.―¿Esas heridas te lo hicieron ellos?.―Se refería a los compañeros de ella.
Ashlyn asintió con la cabeza a la pregunta que le dijo la chica.
―Si,Al pareces alguien esparció el rumor de que soy "Adoptada" el primer día de clases, y ahora todos están en contra mio, como si fuese un "Estorbo", un "Error",¿Entiendes?.
―Si entiendo...―Comento Ayleen de mientras se sentaba a un costado de la cama.
―¡Piensan que mi hermano es mejor por ser biológico!,y él no hace nada, solo me ayuda cuando ve que estoy en ese tipo de problemas... ¡Es un idiota!,¡Es igual que todos!,¡Todo el mundo esta podrido!. ―Aun quejándose de sus problemas,se daba vuelta abrazando a su almohada.
―Pero sabes...―Otra vez hizo una pausa para removerse el cabello de la cara y mirarla fijamente.― Esas personas también tienen un corazón encantador aun que muestren un apestoso ser,igual que tú, tú también tienes un corazón hermoso como una joya me encantaría tenerlo,¿Porque no me lo das?.―Ayleen comento, para luego hacer una leve sonrisa con el ceño fruncido.
―¿Que dices?, ¿Acaso te volviste loca?, ¿Como alguien como ellos pueden tener corazones lindos?, Tsk... De seguro son horribles!.―Dirigió su mirada a la muchacha sentía como en el aire había algo extraño, ademas se sentía bastante diferente, frió, ella se estaba comportando de una manera fría al responder, le dio un leve escalofrío.
―Nada, no es nada, ya lo entenderás a su tiempo, si necesitas ayuda para liberarte de esas pestes solo lleva este espejo.―Tomo su espejo dorado que se encontraba en la mesa de luz así mostrándoselo.―Llama 5 veces mi nombre y apareceré inmediatamente a ayudarte, solo te advirtió una cosa, cuando lo hagas tu corazón hará un pacto con el espejo y sera mio,luego de eso tomare posesión de tu cuerpo y tu ya no tendrás control de tu propio cuerpo, solo tienes una oportunidad, si te arrepientes y cancelas el llamado podrías morir, tu decides.
Ashlyn no entendía muy bien lo que decía, hasta se empezó a asustar,nunca había visto así a su amiga, tampoco pensó que aquel espejo era tan peligroso, ahora le tenia algo de miedo y desconfianza,¿Como era que su amiga había cambiado tanto todo este tiempo?.
En el momento de responder sintió algunos golpes leves en su puerta,lo cual despejo aquel ambiente intenso, Ashlyn se sentó en la cama y miro la puerta, al voltearse a ver a la chica se dio cuenta que había desaparecido, se levanto,así poniéndose de pie y dirigirse a la entrada de su habitación, al abrir la puerta vio a su madre, algo agitada y sudando, se notaba que había vuelto a casa corriendo,es mas aun seguía con las bolsas en las manos.
―¿Mamá?,¿Que pasa? ―Dijo algo preocupada por verla así.
―T-Tu padre!, ¡Esta muerto!.―Le brotaron lagrimas,se notaba su miedo, había visto como murió unas horas antes, y fue por culpa de un choque, ella no sabia que hacer, le comento a la policía lo que había visto, le comento el lugar para que lleven el cuerpo para el funeral.―Prepárate hoy haremos su funeral,avise a tu hermano que luego del entrenamiento vaya hacia el sitio,así que apúrate, debo llamar a todos nuestros familiares para que sepan...―Luego de a ver dicho eso,se aparto de la puerta y se fue lentamente ando derrotada por el suceso hacia abajo.
Ashlyn quedo perpleja por saber aquella noticia ni quiera pudo reaccionar,su mente había quedado en blanco, sintió un toque en el hombro fue ahí cuando reacciono,miro a ambos lados y no vio a nadie, ingreso de vuelta a la habitación y fue a preparar su ropa, de mientras elegía cada prendía en sus mejillas se notaban como caían aquellas lagrimas silenciosas, no podía creer que hasta hoy seguía vivo, estaba tan desorientada.
Luego de un tiempo ya estaba lista, su madre ya había echo los llamados para avisarle a toda su familia, algunos iban a asistir al velatorio, todos se sentían confundido, antes de salir de su habitación tomo aquel espejo dorado y lo guardo en uno de los bolsillos de su abrigo, luego salio de la habitación así bajando las escaleras y encontrándose en la puerta principal con su madre ya lista, cada vez el sol iba bajando lentamente, al salir de la casa noto como el atardeces se descoloro,su madre se subió primera al auto, y ella subió atrás,al cerrar la puerta, su madre empezó a conducir, así yendo al lugar en donde el cuerpo de su marido iba a ser velado.
Luego de algunos minutos llegaron, afuera del lugar se encontraba la mayoría de su familiares,hasta su hermano estaba en aquel lugar,al parecer apenas se entero y se fue volando hasta ahí,así perdiendo la otra mitad del entrenamiento.
Las dos bajaron del auto inmediatamente y saludaron a todos, así ingresando con todos los familiares al establecimiento, una encargada lo guió a una sala grande en donde se encontraba el ataúd abierto, así pudiéndose visualizar el cuerpo con una manta su los brazos cruzados de aquel hombre.
En aquella reunión cada uno se fue acercando al cuerpo y dando sus últimos mensajes para que pueda descansar en paz, así luego despidiéndose de los demás y volver a sus casad,luego de un tiempo, la ultima que faltaba era su hija Ashlyn despedirlo, se acerco al cuerpo, solo con verlo se le nublaba la vista, casi se cae, pero por suerte tomo aquella pequeña sabana la cual la pudo ayudar a mantenerse en pie,aun que por culpa de eso destapo al cuerpo que aun mantenía la ropa con la cual murió, al pararse bien, quiso tratar de volverlo a tapar pero se dio cuenta que en el pecho en la dirección al corazón había un gran agujero en donde el corazón no se encontraba, le sorprendió bastante, ademas se estremeció por la impresión.
―¿Acaso no fue un accidente?,¿C-Como es posible?...
Estaba tan inmersa en esa situación pensando que pudo pasar que apenas su madre la llamo para que regresen a casa, le asusto bastante así dando un pequeño salto, pero gracias a eso pudo volver a ser ella misma.
Cubrió el cuerpo con aquella manta y se fue rápidamente de aquella sala al lugar en donde se encontraba su hermano y su madre,así regresando a su casa, sin decir ninguna palabra en el trayecto.
Pasaron tres meses luego de eso, el bullying en la escuela empeoro,los cortes iban cada vez mas intenso igual que los rasguños y los golpes, cada vez se hacían mas notorios y costaba mucho que su piel vuelva a estar normal, cuando llegaba a su casa ella también se empezó a cortar el brazo por la depresión que le agarro luego de la muerte de su padre,fue un golpe bastante duro,ademas de eso, sus notas bajaron bastante, así llamándole la atención los profesores.
Su madre luego de aquel día empezó a beber alcohol y a fumar, trabajaba de noche,pero le pagaban muy poco apenas rozaban para pagar los impuestos,lo otro solo lo gastaba en alcohol y cajas de cigarrillo, ni siquiera compraba alimentos, estaba en lo mas hondo de la depresión,se había vuelto "loca",cada tanto golpeaba a su hermano por diversión o si no a ella por si traía una mala nota o desobedecía a una de sus ordenes, aveces desaparecía de su casa y volvía a los cinco días o quizás una semana,ya no le preocupaba sus dos hijos, para ella ellos dos eran un estorbo, que nunca debieron nacer.
Su hermano menor seguía siendo "normal",si se podía decir así, al ser influenciado por su madre y sus amigos empezó a fumar, cubría sus heridas llevando vendajes y una remera manga largas aun que haga calor, cada tanto cruzaba palabra con su hermana mayor, como un "Hola", o "¿Que hay de comer?", pero solamente para decir eso, ya no le gustaba escuchar los problemas de su hermana, ya ni le importaba si la herían en la escuela, eso ya no era su asunto.
Así continuaron las cosas, ella consiguió un trabajo a medio tiempo para mantener a su familia ya que ni su madre y hermano trabajaban de una manera limpia,aun que tampoco le iba tan bien en su trabajo,tenia compañeros que la molestaban y ni siquiera pagaban bien,pero algo era algo, aunque irritante.
Un octubre,martes 5, en su escuela sufrió el peor ataque de todos, un grupo conformado por cinco chicas una de ellas era Carla, la llevaron a la rastra al baño de chicas,aun que ella luchaba y forzaba para que la dejen, le era imposible, las otras eran bastante fuertes.
Al llegar al baño las dos chicas que la retenían la empujaron hacia la pared, la otra cerro la puerta con llave del baño para que nadie ingrese a molestar ni los profesores, Carla solamente disfrutaba de ver lo que sucedía, le empezaron a golpear y dar patadas entre todas bien fuerte, Ashlyn se cubría con las manos algunos golpes pero al fin y al cabo volvía a recibir uno nuevo, trato de escaparse pero la tiraron al suelo.
Una se subió encima de ella así aplastando la y las demás mostraron sus navajas,Carla en vez tenia una tijera con ella,empezó el juego de las cuatro chicas, la tercera que no tenia ningún arma piso la mano de Ashlyn que se estaba sacudiendo para tratar de liberarse la piso tan fuerte y sin compasión que le quebró los huesos de la mano, las otras dos con navaja la rayaban en cada parte,piernas,brazo, cuello, cadera, así rompiendo también sus ropas, Carla tenia unas ganas intensas de matarla y eliminar al "error" de su vida, con las tijeras le corto el cabello así dejándolo hasta los hombros, con las demás se reía y comentaban,ademas la insultaban, Carla le dio una patada en la cara bien fuerte, así haciendo que la nariz de Ashlyn se quebrara y empezara a salir un chorro de sangre intenso, luego ordeno a una de sus ayudante que abra una instancia para llevarla hacia un inodoro y meter la cabeza de ella para que se ahogue,Carla le presionaba la cabeza así haciendo que la cara no pueda salir del agua, Ashlyn trataba de salir,se movía, aun que estaba débil, tenia muy pocas fuerzas,una de las chicas para divertirse aun mas la apuñalo en el estomago, lo que hizo que se levantara fuertemente y así sacar levente su rostro del inodoro en aquel momento recordó algo, un dicho que le había dicho su amiga Ayleen hace tiempo.
"si necesitas ayuda para liberarte de esas pestes solo lleva este espejo."
"Llama 5 veces mi nombre y apareceré inmediatamente a ayudarte"
"advirtió una cosa, cuando lo hagas tu corazón hará un pacto con el espejo
y sera mio"
Sabia las consecuencias pero era mejor que morir en manos de estas chicas, grito como pudo su nombre.
―Ayleen!―Lo dijo cinco veces, aun que le costaba por que Carla trataba de meterle otra vez la cabeza a aquel lugar.
Luego de decir la cinco veces su nombre, el espejo salio solo de su bolsillo con un brillo intenso a su alrededor lo cual hizo que Carla y sus amigas retrocedieran y la dejaran en paz, ella se dio la vuelta como pudo, el espejo se dio la vuelta así reflejando a Ashlyn, luego de eso salio una voz proveniente de adentro así luego apareciendo el reflejo de Ayleen.
―Haz echo bien los pasos, ahora déjamelo a mi! ―Dijo con un tono simpático,así luego dedicándole una sonrisa malévola a Ashley, del espejo salio una mano, lentamente salio lo otro, así completando el cuerpo completo de Ayleen y quedando frente a frente con las demás chicas, su rostro era bastante horrible, tenia sangre en su ropa y en su cara,sus diente se hicieron filosos, y sus pupilas daban vuelta como si estuvieran perdidas, aun que las detuvo al mirar fijamente a las cuatro.
―¿Que veo aquí?. ―Dijo con una sonrisa, así saliendo de aquel lugar tan estrecho para quedar frente a frente a las demás. ―Ya veo, se estaban metiendo con alguien con... ¡MI AMIGA!.―Lo ultimo lo dijo gritando, así haciendo temblar a las cuatros.
―¡T-Tú!,¿quien eres?.―Pregunto Carla de manera nerviosa.
―¿Yo?, No me gusta presentarme adelante de escorias como tú. ―Le mostró una sonrisa, se estaba divirtiendo con esta situación.
―¿Como me dijiste?,¿Acaso sabes quien soy?. ―Dijo de manera directa y potente, le había enfadado aquellas palabras que le había dicho la chica.
―Si,claro que te conozco, ¿pero tú sabes quien soy?.
―¡No!,Por eso te pregunte!.
―Entonces yo también te quiero preguntar algo. ―Le salia una que otras risas.
Las otras tres se escondían atrás de Carla estaban realmente asustadas.
―¿Que quieres?.―Pregunto Carla.
―C-Carla, no creo que sea buena idea que la provoque...―Dijo una de las chicas que la acompañaban.
―Parece que una de tus amigas tiene conciencia de lo que ocurre aquí, pero da igual,ya que de aquí no podrán salir, ya que tienen unos corazones tan preciosos como una joya!.―Ayleen se acerco lentamente a Carla para quedar frente a frente, así dedicándole una dulce sonrisa y cambiando el ambiente.―¡I Love your heart, give it to me!.(¡Amo tu corazón!,¡Dámelo!).―Dijo para luego levantar una mano y atravesar le inmediatamente el pecho sin compasión,así quitando lentamente el corazón de la rubia,el cuerpo cayo a un costado luego de a ver extraído aquel órgano,se lo acerco a ella y lo admiro por un momento.―¡Sabia que era una Joya,ademas de delicioso!, Estas cosas son los bocadillos mas ricos y dulces!.―Se rió así dándose vuelta para poder visualizar a Ashlyn.―¡Mira esto!,¡Es un gran hallazgo!,De seguro estarás ansiosa por probarlo, tranquila, termino esto y lo compartiremos entre las dos.
De mientras Ayleen decía aquello las otras dos traban de escaparse, aun que no pudieron ya que su mano brazo se estilo así haciendo una brocheta con los cuerpos y quitar los tres corazones faltantes,y tomarlo todos con las dos manos, Ayleen se encontraba feliz, hoy iba a tener un gran banquete.
Ashlyn no lo podía creer estaba perpleja, la escena era horripilante, salio lentamente para bajar la mirada y ver los cuatro cuerpo de aquel grupo que la molestaba tirados en el suelo desangrándose,la sangre cada vez se esparcía hasta llegarle a los pies, así ensuciándole las botas, levanto la mirada en busca de Ayleen, así viéndola directamente.
―¿Oh,que pasa?, ¿Acaso no querías ayuda?, No me mires así querida, yo soy tu mejor amiga la que siempre te ayudara en todo,¿Acaso no te diste cuenta o aun lo dudas?.―Dijo con un tono burlón,así metiendo los cuatros corazones al espejo.
―T-tú,¿Q-que hiciste?, ¿Quien demonios eres?, ¡Tú no eres Ayleen!.―Su cuerpo empezó a temblar y cayo al suelo de rodillas su cuerpo tampoco daba mas, había perdido mucha sangre por la puñalada, este era su fin, iba a suceder lo que mas temía la "Muerte".
―Oww!,Cosita linda, Nunca existió Ayleen siempre fui un demonio que te mintió con su apariencia, pero mira lo bueno, gracias a mi te salvaste, y te puedes salvar, ya que aun no he obtenido tu corazón,Así que dime tu deseo antes de dar tu ultimo aliento.―Dijo apuntando su espejo para reflejas a Ashlyn.
Ashlyn estaba realmente agitada, su respiración estaba entre cortada,y casi podía decir algunas palabras sus ojos empezaban a cerrarse, pero visualizo aquel espejo dorado y tomo aire para poder decir sus ultimas palabras.
―Q-Quiero V-vivir!.―Era algo egoísta su petición,pero quería sobrevivir aun que odiase el mundo entero, ella quería poder seguir viéndolo.
―Ya veo, entonces te haré realidad tu deseo,así dándote vida eterna,pero primero te quitare tu sufrimiento.―Ayleen se acerco lentamente a Ashlyn y se agacho a la altura de su amiga, así estirando rápidamente su brazo, y atravesando su pecho así tomando el corazón de Ashlyn. Luego de eso lo acerco a su boca así besando al órgano y entregando el "Beso de la vida",al darle eso,le otorgo a Ashlyn vida eterna, sin necesidad de que conserve un corazón su cuerpo, pero aquel órgano se tiño de un negro oscuro significando que Ashlyn seguía viva por venganza y una oscuridad profunda que la mantiene viva.
Ashlyn se levanto del suelo, ya Ashlyn no existía solo era una marioneta de Ayleen que la titulo "Alice".
Luego de todo lo sucedido Ayleen ordeno a "Alice", que mate a los padres de Ashlyn,así diciendo antes de matar "A sinful heart, it must only cease to exist, and be a delicacy for the gods." (Un corazón pecaminoso, solo debe dejar de existir, y ser un manjar para los dioses.) y luego de asesinar dice: "My orders were fulfilled, I have released a soul in pain" (Mis órdenes se cumplieron, he liberado un alma en dolor.)
Su apariencia seguía siendo la misma que Ashlyn, pero con un hoyo en el pecho, la ropa toda rota y llena con sangre, su mano derecha toda rota, cortes en todo el cuerpo igual que rasguños, lo único que cambiaba era que su cabello llegaba ahora hasta los hombros, y ya no tenia control de si misma.
Así ellas dos van paseando juntas por las calles sin ninguna dirección matando a cualquier persona que se le cruce, son inseparable.
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Como una brisa
Las emociones van y vienen, tienen la sutileza de por un momento llenarte de energía y emoción, pueden transformarte, mutas y dejas de ser tú.
Me había estado sintiendo bien pero últimamente no me siento del todo bien creo hay algunas cosas que tengo que discutir conmigo misma, ¿Por dónde debería comenzar?. Ordenemos, las primeras cosas que se vienen a mi cabeza son: - Mis proyectos el miedo a no ser suficiente. - La escuela y mi forma de enfrentarla - Mi personalidad - Mi familia Creo solo son esos puntos si se me viene algo más a la mente lo escribiré . Entonces comencemos con los proyectos, actualmente el único proyecto que estoy haciendo es dibujar y a medias, esto es porque no me he dado a la tarea de estudiar bien dibujo, entre otras cosas en teoría como comenzó Marzo me gustaría hacerlo bien, todo bien y mejor aunk de entrada no lo estoy haciendo completamente bien, son las 2 de la mañana!. Bueno creo esto es algo que puedo lograr cambiando mi actitud cansada y floja, realmente será lo que tenga que ser puedo tratar de trazar mi camino y de mi depende lograrlo. PUNTO 2 La escuela. Particularmente no creo que me esté yendo del todo mal, digo después de todo ya estamos a nada de salir, hay algo que me preocupa desde que comenzaron las clases en línea mi forma de hacer apuntes si de por si ya era floja ahora mucho más, al punto de no hacerlos no sé desde cuando ni como ni porque, solo sucedió voy atrasada en matemáticas, por alguna razón siempre que me enfrento a esa clase me da una flojera tremenda, a pesar de que solo implica ver y escribir, creo que en mi mente me da miedo me da miedo toda está transición que estoy teniendo de ser una persona inteligente y aplicada a alguien descuidada y floja, mi cambio se dio por la realización de que no estaba ganando nada y todo era casi absurdo, creo algo que aprendí fue a dejarme de preocupar tanto por las calificaciones como antes pero de igual forma si veo a alguien orgulloso porque es competitivo y saca 10 pulidos no puedo evitar sentir envidia y tristeza "yo estaba ahí" llego a pensar, fui parte del podio pero me caí y la caída fue larga y dura pero me pregunto entonces ¿Era feliz ahí?, no creo haber sido feliz plenamente porsupuesto que no, para nada pero me daba un aliento saber que era algo que hacía bien, después de todo es algo que sé hacer bien y no a medias, como dibujar supongo por eso me frustra porque soy buena y caí y en lo demás no encuentro el reconocimiento que quiero pero a esto solo hay una respuesta, Crecer, crecer y aprender, soy aprendiz pero intentandolo puedo ser maestra. Entonces trataré de cambiar mi actitud nuevamente tratar de estar animada! a no escapar y hacer las cosas, aprenderé a mejorar no ser perfecta ni la mejor está bien, es normal trabajar poco a poco en mi para llegar a mi perfección y buscar mi felicidad. Punto 3 Mi personalidad, desde que estaba en primaria me consideraba una persona muy plana siempre me había dedicado a tratar de destacar en los estudios, pero más allá de eso no ¿Por qué será que quiero ser interisante? ¿Por qué quiero que la gente me acepte y me quiera? Si a alguien no le caigo bien me siento mal, ¿Por qué quiero ser una chica perfecta y linda? Me siento como una niña que se viste y se maquilla, me veo así yo pequeña maquillandose y vistiendose de miles formas ella me dice "Oye oye me veo bien?, ¿Ya soy lo suficientemente linda?, ¿Lo he logrado?" y no puedo evitar preguntar "¿tú te sientes linda?" y ella me respondería "No del todo, no me siento linda del todo me falta más más , pero yo no sé qué me falta" Si lo pienso cuando era más chica muchas veces mi actitud en recuerdos era mala, trataba mal a algunas niñas y por alguna razón en mi mente mantenía "Soy una buena niña, soy inteligente pero no linda" cuando era chica se me dificultaba mucho verme el rostro al espejo y sentirme satisfecha con lo que veía, siempre eran esos lentes y esa nariz, de los dientes ni se habla, cuando comencé a buscar aprobación siempre fue hacia los hombres "Si soy bonita entonces le gustaré a los hombres, si me gustan los videojuegos entonces le gustaré a los hombres, si no me gusta lo que a las chicas normales entonces... le gustaré a los hombres, seré diferente y
linda y después de todo... le gustaré a los hombres" No sé porque mi desesperación fue tan grande por gustarle a los hombres, de alguna forma siento que aún mantengo eso en la actualidad aunque no lo es del todo. Me gustan los maquillajes de euphoria quiero probarlos porque se ven diferentes quiero ser diferente ¿Por qué quiero ser diferente, carle bien a la gente que le gusta lo diferente. Pero entonces que soy sino una muñeca andante esperando el respeto de la gente, la aprobación y su cariño. Me subo al escenario esperando los aplausos y un público de pie, pero esto a dónde me ha llevado? a ningún lado más que a sentirme miserable, ya estuve mucho tiempo ahí, creo es momento de salir de él. Hoy me jubilo de actriz, payaso y princesa, lo que vea k me gusta lo usaré sea como sea, viviré a base de lo que me gusta y lo que me llena, realmente a quien le guste le gustará y aquí seguirá. Ya sea física o por mi personalidad Ayudar siempre estará en mi lema Descansar y escuchar.
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Glee «The Satalker»
Marzo de 2033
-Trae también el plato cariño… —dijo Kurt indicandole a su hija. -¡Ay si se!... ¡hola!... —respondió esta blanqueando los ojos. -Pues si tengo que indicartelo cada tres segundo, lo más probable es que no lo sepas… —insistió su Papá mirándola con una ceja levantada. -Hemos hecho desde que yo tenía como cero años… por lo tanto se bien que estos platitos también se lavan, a pesar que nadie los use… cosa que por lo demás es bastante estúpida y hace gastar tiempo y agua… -¿Tiempo?... ¿a ti?... —agrego Kurt reuniendo todas las servilletas. -No… pero a mi precioso hermanito y a mi super guapo «Papáblen» sí… —respondió Lizzie dejando todos los platos del pan a un costado del fregadero, Henry sonrió por lo bajo mientras ayudaba a Blaine a secar lo que ya estaba limpio— ¿hay algún plan para después? —pregunto sentándose sobre uno de los muebles. -¿Por qué lo preguntas Princesa?... —dijo Blaine siguiendo con el lavado. -Porque siempre hacemos algo, ver una película, jugar algun juego de mesa, hablar de porque Henry sigue persiguiendo a Amelia... -¡«Rizzie»! -Porque Henry sigue sin decidir su vocación… eso es lo que quise decir… -Aún es pronto para que tu hermano decida su vocación y tu jovencita… deberías de ser más discreta y no usar los muebles como asiento… baja de allí… —dijo Kurt dándole un golpe en las piernas con el manojo de servilletas, Lizzie se bajó de un salto haciendo unas 45 muecas diferentes. -¿No haremos nada entonces?
-¿Tienes otros planes Princesa? —agrego Blaine cerrando el agua, se sacudió las manos y tomó un par de toallas de papel para secarlas haciendo el ademán de haber concluido su trabajo, Kurt miró con cara de conmoción los restos de detergente que habían quedado en el fregadero, su esposo se dio media vuelta para limpiar todo. -No… bueno si, Alaska quiere que nos juntemos en su casa para discutir sobre los talleres del próximo año… -¿Ese de teatro que mencionaste? —pregunto Kurt demostrandose de pronto de lo más amable. -Ese… —contesto la chica señalandolo— pero yo no quiero ir porque se que no va a invitar a Luther y después él me estara preguntando todo el dia «¿por qué no me invitaron?», «¿por qué no me invitaron»… «¿por qué se juntaron?» , ¡uy!... ¡vive tu vida hombre de dios! —exclamó empuñando su mano hacia el cielo, como si en las alturas estuviera su amigo con sus inseguridades. -Tal vez solo quiere compartir con ustedes Princesa —dijo Blaine volviendo secar sus manos, seguro que esta vez sí había terminado -Lo se… pero que no comparta tanto debería estar con los hombres, ya saben hablando de futbol, de mujeres, escupiendo… ¡hola! —respondió Lizzie sentándose con los pies en una silla y el trasero en otra. -Primero eso de hombres escupiendo es asqueroso solo de imaginarlo, no lo vuelvas a repetir… —dijo Kurt mirando de reojo el fregadero— segundo, hoy no puedes ir a ningún lado porque es noche de escuela, y mañana te tienes que levantar temprano. -¡Ay si se!... hablo del viernes… ¡hola!... solo nos estamos poniendo de acuerdo… ¿saben lo difícil que es acordar algo con Alaska?... ¡pues mucho! —exclamó dejando a todos con la respuesta en la boca— ¿hay plan o no? -No hay plan, con el «Papáblen» tenemos que hacer un par de cosas así es que Julianna vendrá a acompañarlos mientras no estamos. -¿Planes de última hora?... ¿tiene que ver con la camisa abierta que vi hace un rato? —preguntó Lizzie poniendo cara de travesura. -¡Lizzie!... —dijo Kurt poniéndose un poco colorado, Henry volvió a reír mientras guardaba la última pila de platos. -Nada de eso Princesa… con el Papá tenemos que arreglar un asunto y no sabemos si nos demoraremos. -¿Todo bien «Papáblen»? —quiso saber Henry poniendo cara seria. -Todo bien cariño… — se adelantó en responder Kurt mirando de manera disimulada si todo estaba guardado en el lugar correcto— lo que sucede, es que recibí una carta anónima y el «Papáblen» cree que puede ser algo más serio de lo que realmente es. -¡Un acosador!... —exclamó Lizzie levantándose de la silla de un salto— ¡eso es super extra emocionante!... ¡hola! -¡Lo se!… —concordó Kurt con el mismo entusiasmo de su hija. -Kurt... -¿¡Para qué van a averiguar entonces!?... mejor dejenlo tranquilo para ver hasta dónde es capaz de llegar, ¡puede ofrecerte un riñon o algo! —agregó Lizzie con más fervor que antes— ¡o diamantes!, ¿te imaginas? -Me lo imagino cariño, creeme que.. -Ok ya es suficiente… —dijo Blaine parando en seco la conversación sobre el acosador y sus posibles actos para agasajar a su esposo— esto no es algo para tomárselo a la ligera. -¡Ay «Papáblen»!... no seas tan exagerado… eso le toca la Papá… —agregó Lizzie señalando a Kurt. -No es ser exagerado, es ser precavido. -¿Van a ir a la policía «Papáblen»?. -No… hablaremos primero con el Señor Jenkins, esta persona hace llegar una carta para Kurt todos miércoles, y como no tiene ni sello, ni dirección asumimos que la deja personalmente en la recepción. -¡Personalmente! —exclamó Henry abriendo más sus ojos. -Así es… por lo tanto veremos si el Señor Jenkins se acuerda de quién puede ser, luego veremos qué hacer. -Lo que será nada porque estoy seguro y es un chico incapaz de dañar a alguien… —murmuró Kurt mirando a su hija, esta le guiño un ojo y luego los blanqueo a la par con su Papá. -Esa debe ser Julianna… —dijo Blaine al sentir que llamaban a la puerta— permiso…. —agregó pasando por el lado de su esposo sin mirarlo siquiera. -Voy por mis cosas —dijo Kurt sin darle importancia a lo que acababa de suceder— se comportan… ¿de acuerdo?... —advirtió mirando a cada uno. -¡Ay Papá!... ya somos grandes… ¡hola! -¿Y por qué tengo la sensación que aunque tengas 50 tendre que seguir diciendote esto igual? —añadió Kurt mirando a su hija de medio lado. -Porque soy unica… —respondió Lizzie haciendo un gesto engreído. -Loca… -Pero me amas… -Mucho cariño… —contestó Kurt acariciandole la cara— ahora me voy… te amo tambien cariño… —agregó besado a Henry. -Ten cuidado Papá… —advirtió el chico poniendo cara acorde. -Lo tendré cariño no te preocupes. -¡Ay Henry!… estas como el «Papáblen», yo digo que si puedes aprovecharte de su fanatismo, ¡hazlo Papá!… —sentenció la chica con sus pulgares arriba, Kurt sonrió y se retiró de la cocina— ¿que? —dijo Lizzie al ver que Henry se le quedaba viendo con cara de hermano mayor.
-Julianna… buenas tardes… -Buenas tardes Señor Anderson… ¿llegue a tiempo?... ¿o no? —dijo la mujer mirando a su alrededor mientra se quitaba la chaqueta y el bolso que llevaba al hombro. -Por supuesto que sí, y gracias por aceptar venir con tan poco tiempo de aviso. -No se preocupe Señor Anderson, para eso estoy… ¿esta todo bien? -Si… bueno… -¡Julianna!… ¿como estas linda?... —dijo Kurt llegando al recibidor, se había cambiado la ropa y arreglado el peinado, Blaine lo miró con cara de impacto extremo. -Bien Señor Hummel —contestó la aludida saludando a su jefe— solo le preguntaba a su esposo si esta todo bien. -Lo está linda, es solo una extrema, extrema, extrema precaución que quiere tomar Blaine frente a una estupidez que nos pasó… —explicó sonriendo, Blaine chasqueo la lengua en señal de desacuerdo, Julianna los miro a ambos y prefirió guardarse su curiosidad y no inquerir en más detalles. -Trataremos de volver lo antes posible… —dijo Blaine rompiendo el silencio que ya se hacía más que incómodo, Kurt se limitó a sonreír y salió tras su esposo.
-Vaya si te tomo este asunto…. —dijo Kurt mirando de reojo a su esposo que guardaba silencio mientras subía primero al ascensor. -No se de que estas hablando… —contestó Blaine presionando el botón del piso uno, cerró la reja con cierta brusquedad y se ubicó al otro extremo del cubículo del elevador. -Yo creo que si sabes… y no me explico porque actuas asi, si hace un momento hablamos de lo estúpido que es ponerse en escenarios futuristas y trágicos. -Yo fui quien dije eso, por lo tanto lo se bien, lo que no puedo es creer que te tomes todo esto con tanta ligereza. -Aquí vamos otra vez… —murmuró mirando los números. -Si otra vez… esto puede ser serio y no lo sabes. -Exacto, no lo se… y si no lo se, ¿para que me voy a preocupar por algo que no se?… ¿acaso es otra cosa la que te molesta? -¿Que cosa? -¿Que tenga fans más entregados que tu por ejemplo? -¿¡Que!?... —exclamó Blaine sin poder creer lo que escuchaba. -Que… -Estás sacando todo de contexto… mejor nos callamos hasta que lleguemos al primer piso… -Mejor… —dijo Kurt como queriendo quedarse con la última palabra. -¿Te cambiaste de ropa? —agrego Blaine preguntando lo obvio. -¿No íbamos a viajar en silencio? —respondió Kurt arreglándose la solapa y el pañuelo del bolsillo. -Bien… —dijo Blaine concentrándose en los números, en cuanto llegaron al primer piso se encargó de abrir la reja y partir primero que nadie, Kurt lo siguió detrás murmurando y haciendo gestos que reafirmaban lo estúpido que era todo eso. -¿Señor Jenkins?… —dijo Blaine dando un golpecito en el mesón de la recepción. -¡Señor Anderson!... buenas… noches… —respondió el hombre como en un sobresalto, dejó a un lado el pastel y café que se estaba sirviendo y limpio con disimulo el azúcar glas de su bigote— ¿necesita algo? —agregó tragando con dificultad. -La verdad es que queríamos preguntarle una cosa… —contestó sacando el sobre con la misiva del acosador. -¿Es por la señorita que subió?, me dijo que no había problema con que no la anunciara. -Y por cierto no lo hay… -¿Seguro?, porque si es así… -No hay problema Señor Jenkins, mi esposo solo quiere hacerle una pregunta —se adelantó en decir Kurt al ver que el portero de su edificio quería emprenderlas en contra de Julianna. -Está bien… dígame Señor Anderson. -Señor Jenkins, mi esposo recibió esta nota hoy por la tarde… y me dijo que cada miércoles recibe una similar —explicó Blaine enseñando la nota— por lo tanto, lo que queremos saber es si usted recuerda a la persona que la trajo —terminó por decir esperando una respuesta, el Señor Jenkins se limpió la mano en el pantalón y tomó el sobre para mirarlo todos lados, luego leyó la nota y se quedó como pensando. -¿Y bien?... —pregunto Kurt mirándolo a él y a su esposo de manera alternada. -Lo recuerdo… es un joven muy delgado y silencioso, yo diría que hasta tímido e inofensivo, viene cada miércoles, deja la nota en la puerta de entrada y se retira— respondió el Señor Jenkins con convencimiento, Kurt miró a su esposo de medio lado como diciéndole «te lo dije» -¿Está seguro?... —dijo Blaine sin convencerse que el acosador no era el hombre temerario de dos metros que se había imaginado. -Mucho, de hecho hoy conseguí que me hablara cuando llegó con la nota, justo estaba ayudando a la señora Rothschild a entrar sus compras y lo vi, alcanzó a decirme que por favor el Señor Hummel leyera su nota esta vez, ¿la leyó?... —preguntó el Señor Jenkins como si eso fuera lo más importante de todo. -La leí… gracias Señor Jenkins… —dijo Kurt tomando a su esposo del brazo. -¿Hay algo más que pueda hacer por ustedes Señor Hummel? -Nada más Señor jenkins.. muchas gracias y fue de gran ayuda como siempre… —agrego alejándose junto a Blaine, este seguía sin creer nada de lo que había escuchado— ¿y bien?... —dijo Kurt parándose frente a él— ¿no vas a decir nada?, algo como… «disculpa Kurt… no quise exagerar»… -No me disculpare, porque aun no estoy convencido que esta persona sea tan inocente como crees. -¡Es un muchacho delgado, tímido e inofensivo!, ¡¿qué daño puede hacer un muchacho delgado, tímido e inofensivo?! —exclamó agudizando su voz. -No lo se... -Pues entonces lo averiguaremos… —dijo Kurt tomando la nota. -¿Como?... -Lo que oyes… —insistió saliendo. -¡Kurt!... -Blaine… esta persona esta esperandome a menos de 10 cuadras de aquí… este café es super concurrido, por lo tanto dudo que eligiera un lugar así si es que su intención es hacerme algo, por lo tanto... me sentaré con él y tal vez si le hablo, esta locura de las notas se acabe. -O puedes terminar secuestrado o algo peor... -¿Tengo que repetir lo de que es un muchacho tímido, delgado e inofensivo? -Tu no sabes eso… —insistió su esposo siguiéndole los pasos. -¿Vas a dudar de la palabra de nuestro fiel y esforzado portero? -No, pero alguien puede parecer inofensivo pero en realidad no lo es… -Tal vez... por eso lo averiguare… -Kurt… —dijo Blaine deteniéndose a media cuadra. -Oye… —respondió este acercándose— escucha… creo… ¡no!… sé que necesito hacer esto… esta persona me admira por alguna razón y esa razón me gustaría averiguarla… -Pero… -Pero nada… tú entras conmigo y te sientas cerca de mí… si las cosas se tuercen, cosa que por cierto dudo… tu entras y me salvas… ¿bueno?... —dijo Kurt poniendo cara de niño consentido. -Bien… —contestó sin convencerse del todo, Kurt sonrió sintiéndose ganador de todas formas— pero te advierto y le daré su merecido si es necesario… no me importa si es un muchacho tímido, delgado y no se que mas —advirtió Bline apuntandolo. -Por supuesto que se lo darás… pero estoy seguro que no será necesario que haga gala de su fuerza y destreza con los puños Señor Anderson Hummel… —dijo Kurt colgándose de su brazo— todo estará bien… —termino por decir comenzando a caminar de nuevo.
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TENA
No sé que me sucedió, tampoco me preocupa el averiguarlo, quizá esto sea ridículo para ti porque al menos para mi es bochornoso y algo "ridículo". Hace poco estaba viendo una conversación nuestra, recordé que era feliz a tu lado, pero remontandome un poco más me acorde de la primera ocasión en que te vi... Tú estabas como siempre; con esa seguridad que muestras ante los demás y con esos ojos de arrogancia, esas muecas que haces cuando coqueteas sin alterar al viento, recordaba la primera vez que nos conocimos, ¿Recuerdas la primera vez que nos vimos? En aquél momento no parabas de sonreír y ... ¡Dios! Era la sonrisa más linda para mi, inmediatamente mi corazón brilló y mi mente decía: es él, es él. Que loca me volviste y que locura tan bonita fue. Recuerdo que yo hablaba sin parar, te caí tan mal que lograste amargar el final de mi día y concluiste con ése sarcasmo tan tuyo diciéndome: gracias por alegrar mi día Laura. Recuerdo que tardaste más de dos semanas para besarme, recuerdo que mis abrazos eran espontáneos, recuerdo que me dijiste un día: "Debes de aprender a hacer las cosas bien, porque aquí nadie se va a preocupar por ti y el día que falte no te van a ayudar" y al siguiente día faltaste. Recuerdo que yo te dije que ya no fueras frío y grosero conmigo, luego te reiste me dijiste que si me podías abrazar y que prometías ya no ser tan grosero, más tarde me ofreciste disculpas por las veces en que me habías toqueteado sin querer. Recuerdo nuestro último día porque también fue el primero en que me viste llorar y es que te mentiría si mencionó que no te recuerdo, porque a cada paso que doy tú estas presente. En un sentido real hay alguien que formó o forma parte de nuestra vida y lo que somos en esté momento ha sido moldeado por la relación con esa persona. ¿Sabes? Mientras te recordaba echaba de menos tu jodida sonrisa que arregla todo lo que destrozan tus palabras, tu manía por darme la razón como una loca antes de empezar cualquier discusión y aún así durante y después seguir dándome la razón, tus perfectas imperfecciones, esas que hacen que el tratar de olvidar sea imposible. Y a tu defensa siempre terminabas diciendo que era por salud mental. Que utopía pensarte y decirte que las razones por las que te quise, siempre serán las razones por las que nunca dejaré de quererte. Me inyectabas la fuerza que necesitaba para salir y enfrentar al mundo, bien, ahora sé que has conocido a más personas y sabes que yo también, pero hay personas que marcan un antes y un después en tu vida y tú... Tú eres esa persona para mi y siempre te lo dije: fuiste mi fuerza y esperanza en tiempos difíciles. Cuando terminamos, todo el tiempo trataba de olvidarte y al hacer eso me hacia recordarte un poco más; tu voz, tu mirada, tus caricias, tu forma de caminar, el hecho de charlar contigo y poderte decir cómo me había ido. Poder escuchar tus palabras bipolares que decías con un gran ingenio, contarte que había conocido a gente nueva y a su vez decirte que gente ya no formaba parte de mi vida y en esos momentos las personas que me rodeaban me hacían volver a tenerte en mi mente. Al principio tuve tantas ganas de buscarte, de decirte que ya estaba bien de tonterías y que dejaras a un lado tu maldito orgullo(sí lo hice), que tú me dijeras cuanto me amabas y que lo volviéramos a intentar, pero la verdad es que sólo escuchaba y veía los de "te amo" más nunca mencionabas el querer regresar y es que quizá fui tan egoísta con mis sentimientos que nunca pensé en que tal vez era lo que en verdad querías: un respiro, ese respiro que probablemente venías gritando con acciones y yo nunca me percate de ellas. Aquella noche te dije que ya no prolongaras lo inevitable, pues era algo que tarde o temprano tenía que llegar el adiós, me dolió y no te miento, en ese momento pensé que sería capaz de olvidarte, pero no y ahora sólo nos encuentro en nuestras antiguas fotos. No sé si aún te acuerdas de mi, si escuchas nuestras canciones y dibuja una sonrisa tu rostro, si te acuerdas de la tarde que entre tus brazos te prometí que nunca dejaría de quererte, no sé si en algún momento volviste a leer la carta que te di, no sé si por las mañanas buscabas los restos de un amor que termino justo cuando... Eso no importa. Tal vez ese fue el error, el asustar a los sentimientos al ver que se iban de nuestras manos y yo ya no controlaba lo que sentía a cada momento y de darme cuenta que eras tú quien ahora dirigía mis pasos. Tal vez tuve miedo cada vez que pensaba que algún día podía perderte y por eso te perdí... Nos perdimos. Tal vez nos quisimos demasiado y no supimos afrontar, que lo que había empezado ya era una realidad, realidad que quizá dos personas prometieron no enamorarse, pero que al final el amor pasó por encima de ellos y no supieron cómo reaccionar. Contigo me he dado cuenta que hay amores que siempre estarán presentes, por más que pasen unos meses, unos años... Una vida. Si te soy sincera, ahora mismo me siento un poco mal porque cuando alguien se va aprendes a vivir con ello tarde o temprano, pero cuando quien te destroza es quien tienes al lado duele. Cuando quien te hiere es quien dice quererte todo se complica. Maldita pelea entre lo que quiero hacer y lo que debo, entre lo que te guardo de cariño y el saber si hago o no bien al enviarte éste mensaje. Porque me prometí no volverte a buscar, pues creo que estas mejor sin mi, pero es por ti que ahora mismo estoy escribiendo todo esto y darte las gracias por todo lo bueno que me regalaste. Ahora sí me siento ridícula porque me doy cuenta de la realidad y que ya nos hemos perdido. Quiero que sepas que yo no tuve que perderte para darme cuenta de lo mucho que te amaba y de que te quería a mi lado, yo no necesite de eso. Nunca imagine que algún día despertaría y te escribiera con una mente despejada y con bastante sinceridad. Ojalá algún día salgas con alguien que realmente te haga feliz, ojalá te enamores cuando despiertes en otra cama y en otros brazos y sea otra sonrisa la veas. Luché por ti hasta dónde tú me permitiste llegar, solamente te pido una cosa; nunca intentes tener a alguien que te brinde el amor que algún día te di. Trata de tener a una mujer mejor, cada vez mejor... Ahora sólo me queda darte las gracias, gracias por haber hecho cosas por mi, de verdad gracias, porque sin darte cuenta sanabas heridas, gracias por todos los momentos, las risas, esas llamadas telefónicas que duraban cinco horas, esas noches que me cantabas, los celos que me hacías pasar, los días en que nos entregábamos sin pensar en nada más, esas canciones que me dedicaste, GRACIAS. Mereces que aprendan a quererte, que sepan como reaccionar cuando estás triste o simplemente que sepan como hacerte reír. Ojalá sigas siendo el hombre con la sonrisa más bonita que se cruzó en mi vida, ojalá que quieras a alguien el primer día cómo si fuese el último (así como me paso contigo) y que la sigas queriendo así, sin miedo. Busca alguien que no tenga dudas ni miedos, que no se preocupe tanto por ti, que no te quiera tanto y que te quiera mejor. Cualquier corazón enamorado es vulnerable y yo siempre lo fui a tu lado. Sigue viviendo los momentos, sigue disfrutando de cada uno de ellos, sigue... P.D. a veces te echó de menos y perdón si en algún momento te fallé.
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Diabolik lovers Lost Eden (prólogo Tsukinami) ~traducción+CG~
Pink, por qué haces el prólogo Tsukinami si todavía no vas a empezar la ruta de Shin y no has terminado a Ayato? Porque como diría 8Senpai, eees mi canal y yo hago lo que quiero xD Madrazozzz debajo del corte~
Lugar: Jadín en la azotea.
*Sonido de viento*
Yui: (El viento se siente bien...)
-Monólogo de Yui-
Han pasado meses desde que vine aquí.
Al principio todo pasaba pacificamente, Pero enseguida eso cambió. Incluso ahora la situación en el Makai está cambiando drásticamente.
Eso es porque el rey del Makai ahora eso otro, KarlHeinz-san le dió su fuerza a uno de sus hijos.
Cuando la balanza estaba siendo mantenida todo era pacifico, pero el estado del Makai cambió en un instante.
Desde entonces en cada tribu demoniaca, los que heredarían el gran poder tratarían de usurpar el trono y convertirse en el siguiente rey. Por todos lados en el Makai están pasando disturbios... ...
-Fin.
/Dios casi muero, que onda con este monólogo PUTA VIDA.
Yui: (Los vampiros, los wolf, Adora(Águila en alemán) y los víboras... esas son las 4 tribus más importantes del Makai.) Yui: (Y separado de esto están Carla-san y Shin-kun, los cuales son Fundadores... Los Primera Sangre.) Yui: (Ellos tienen mucha más fuerza que las otras tribus, es por eso que muchas personas vienen a buscarlos) Yui: (...Para usar el poder de los Fundadores.) Yui: (Incluso hoy han sido invitado por una incontable de gran cantidad de demonios.) Yui: ...Debe ser muy problematico. Yui: (Pero parece que ellos hacen que todas las personas que vienen de visita aquí se vayan.) Yui: (La verdad es que... me alivia un poco. Estaba preocupada de quedar atrapada en disturbios, de alguna manera es algo terrorifico)
*Alguien llega*
Shin: Haaa... hoy también estoy agotado. Yui: Ah, Shin-kun. Buen trabajo! Shin: Realmente. Hasta me dispararon. (Khe!? Kutakuta es eso creo.) Shin: Incluso aunque los rechase, aún así se reusan. Si que son unos tipos molestos. Shin: Sigo diciendoles que no importa lo mucho que me lo pidan Nii-san no los verá, siguen siendo persistentes... Haa... Yui: Todos los días deben ser dificiles. Shin: Así es. Bueno, pero entiendo el sentimiento que tienen al querer que nosotros los ayudemos.) Shin: Despues de todo nosotros somos Fundadores... Los Primer Sangre. Ah, cierto. Ten esto, te lo doy.
*Shin se lo lanza*
Yui: Wa? *Lo atrapa* Yui: (Qué será este frasco...?) Shin: Parece que es algo que algun demonios trajo para ofrecer. No se adapta a Nii-san, así que te lo doy a ti. Yui: A mí? Shin: ...Si alguien le diera algo así a Nii-san con una envoltura tan linda, definitivamente tendría más problemas que ya en si haber venido. (Se imaginan? xDDD) Yui: (Ciertamente es verdad... ya que los trajo, lo abriré.)
*Yui abre el frasco*
Yui: Ah... mira, son dulces de repostería! Shin: Lo sé. ...Ya lo he revisado para que no tenga nada raro. (Osea, no le va a dar unos dulces envenenados duh) Yui: *Sonrojo* Ah, es verdad. Gracias. Shin: De nada. Bueno, lo hice porque te lo iba a dar. (Esta sonriendo, no respiro)
Yui: Pero estoy feliz. Entonces, tomaré uno...
*Sonido de tapa*
Yui: (Waa, de alguna forma esto es nostálgico.) Yui: ...Aquí, ten uno tú también Shin-kun. Shin: Mm. ...Uwa, muy dulce... Yui: Fufu, es verdad. Pero de alguna manera este sabor me tranquiliza. Shin: Bueno, es verdad. (Hace desde un rato que Shin tiene esa cara triste ;n;) Yui: (De esta manera es como si estuviera en el mundo humano, me da un sentimiento relajante...) Yui: Estarán sucediendo conflictos en el mundo humano? Shin: Debe ser porque es una oportunidad única en la vida. Si intentas huir de esto podría volver a ser abrumada como antes. (No entendí) Yui: (Uno de los chicos Sakamaki debe llevar la fuerza de KarlHeinz-san, verdad. ...Qué están haciendo en este momento?) Yui: (Podría ser que ya están en batalla con alguna tribu demoniaca...?) Shin: Stop, stop. Justo ahora tú pensaste en ellos, no es así? Yui: Eh? (Komo lo zupo?.jpg) Shin: Es inutil aunque te hagas la tonta. ...Estas pensando en los Sakamakis, no es así? Yui: ...Si. Un poco, nosotros estuvimos juntos por un tiempo, así que no quiero que algo malo les pase a ellos. Shin: Haaa... ...tú realmente eres amable. Shin: Pero sabes. No importa que pase rechazaremos a todos, pero si de momento pasa algo, nosotros tendremos que volver a pelear con ellos, sabes? Shin: Y si eso sucede, qué es lo que tú harás? Yui: Eso es... Yui: (Mirar a las personas que conozco peliando... definitivamente no quiero eso.) Yui: (Quiero evitar que ellos choque... pero está bien que lo diga? No lo sé) Yui: ... ... ... ...
*Viento muy fuerte suena*
Shin: ...El viento llegó. Ya es momento de que entremos. Yui: Si...
Lugar: Habitación de Yui.
Yui: (Podrían llegar a pelear, eh...)
Yui: (No quiero llegar a ver eso pero, ellos tienen sus propias razones.) Yui: (Podría ser el deseo de los Fundadores obtener el heregemonía de los vampiros de regreso.) (O es territorio? No se que onda ;--;) Yui: (Sin embargo, mientras KarlHeinz-san estaba ese plan fracasó terriblemente.) Yui: (Ciertamente ellos podrían volver a ese entonces. Pero, si lo hacen...) Yui: (MMmmmm, estoy pensando en circulos.)
*Alguien llama a la puerta* (Casi grito puta madre)
Carla: Voy a entrar. (Carla golpeando puertas? Qué? Tercera guerra mundial? KHE!?) Yui: Si, adelante.
*Carla entra*
Yui: (Qué habrá ocurrido?) Carla: Hay un olor que no reconozco, tienes alguna idea de eso? Yui: Eh? Hhmmm... Yui: Capaz sean estos dulces? Carla: *o.o wut* ... ... ... ... Yui: Hace un rato Shin-kun me los dio y comimos juntos. (CofCof, no en frente del novio Yui) Carla: Dulces de reposteria? ...Como olia un olor raro, pensé que radicales estaban invadiendonos. (Radicales=politicos) Yui: (Así que vino a ver por eso. Lo hice preocupar.) Yui: Carla-san, quieres uno? Carla: No es necesario. ...No me gustan las cosas dulces. (Aguante lo salado loco!) Yui: Ya veo... Carla: A ti te gusta eso? Yui: Si! Cuando la dulzura se derrite en mi lengua de alguna manera me da un sentimiento de felicidad... Carla: ...Ya veo. Entonces valió la pena haberlo recibido. (Le esta diciendo que bueno que lo aceptó o algo azy) Yui: (Ha estado muy ocupado así que no hemos intercambiado muchas palabras pero parace que él estaba pensando en mí) Yui: (...Me hace feliz.)
*Shin llama a la puerta*
Shin: Nii-san? La comida ya esta lista. (...Shin cocina?) Carla: Bien. ...Vamos. Yui: Si
Lugar: No puedo leerlo puta vida.
Yui: (A la hora cuando los tres nos reunimos juntos me siento aliviada pero... de alguna manera se siente tenso.)
Carla: ...El reporte de la situación. (Me encanta como Carla habla a lo robot. Yo, tú, reporte, ya. xDDD) Shin: Sigue igual que siempre. Como decirlo, se siente como si no tuvieran interesa en nada más que no sea nuestra fuerza.) Shin: Todos ellos eran demasiados molestos, y de repente me dio ganas de quemarlos a todos. (Reiji al ataque) Carla: Es inevitable. Ellos quieren nuestros poderes ya que somo mucho más fuertes que ellos. Shin: Pero sabes, sus esperanzas violencia son demasiado transparentes ya que sólo quedamos nosotros dos. (Osea, quiere decir que están de altaneros porque ya que son sólo dos no corren mucho peligro.) Shin: Pensar que será tomado con esa clase de comportamiento, realmente me enfada...! (Osea, con amabilidad todo se puede(?) Yui: (Shin-kun esta tratando con esas tribus todos los días, seguramente debe tener mucho estrés acumulado.) Shin: Por supuesto que no lo han dicho directamente, pero están tomando mucha ventaja por el simple hecho de que somos sólo dos. Carla: Pero, es verdad que nada más quedamos nosotros dos. Eso es sólo una especulación de las otras tribus demoníacas. Shin: ... ...Oye, Nii-san, qué es lo que planeas hacer? Shin: Si esto sigue así, qué es lo que pasará! Carla: ...No es el momento de apresurarse. Shin: Tal vez? Shin: Todos, todos los días un montón de demonios se la pasan viniendo aquí... Ya estoy cansado! Shin: Es el momento ideal para robar la hegemonía del Makai, así que por qué simplemente te quedas callado? Carla: *Grrr* ... ... ... ... Yui: Shin-kun, tranquilisate... Shin: Tú no sabes nada... sólo cállate! Yui: Algo así... Yui: (Ciertamente yo no estoy al frente como Shin-kun lo esta haciendo, y tambien no estoy haciendo nada.) Yui: (No estoy al tanto sobre la condición actual o la situación pero... me lastima un poco.) Carla: ... ... ... ...(Me mata su ''grrr'' AJAJAJAJ)
*Carla se levanta y se va*
Shin: Es... qué sucede.... Yui: ... ... ... ... Yui: (Yo también iré con Carla-san.)
Lugar: Pandemiun-Entrada.
Yui: Haa... Yui: (Dije cosas innecesarias.) Carla: No maldigas a Shin. Yui: No haré eso. Shin-kun seguramente esta cansado. Carla: Shin aún es demasiado joven. Y es por eso que se termina dejando llevar. Carla: Él quiere que esta situación termine lo más pronto. Carla: Tal vez yo también hice algo similar cuando era joven. (Entonces admitis que estas viejo) Carla: Decidir tan facilmente que esta bien, es algo que no se puede hacer tan rápido. Yui: Es cierto... Carla: Justo ahora nosotros dos estamos solos. Aunque tengamos una fuerza tan poderosa, nos superan en número. ...No puedo decir que todo vaya bien. Carla: Pero no importa que, no tengo intención de ser usado por las tribus demoniacas. ...Es una cuestión de orgullo de los Fundadores. Yui: (Orgullo, eh. Es una palabra bastante importante.)
*Carla se va*
Yui: (Seguramente Carla-san tendrá su propia forma de luchar.) Yui: (Shin-kun es el movimiento y Carla-san el silecio... aunque lleven la misma forma de pensar, es un sentimiento muy diferente.) Yui: (...Muchas cosas dificiles) (x2)
*Funde*
*Cuervos*
Yui: (Mm... este sonido...?)
*Un montón de cuervos*
Yui: (Cuervos? Por qué están aquí...)
*Shin abre la puerta too desesperado*
Shin: ! Que alivio... Yui: Shin-kun! Pasó algo? Shin: De repente esos tipos raros comenzaron a atacarlos. ...Que alegría de que este bien. Yui: Y Carla? (Tipico, Shin todo buenito y le nombras a Carla) Shin: Él esta bien. Por ahora preocupate por ti misma. De todos modos, nos iremos de aquí. Yui: Eh? A donde? Shin: Iremos a la otra mansión, y a esperar a ver que pasa.
???: --No escaparán.
*MÚSICA DE ROCK QUE AMO SKDAJASKLDE*
Yui: (Quien es...?) Kino: Holi. Yo soy Kino. Soy un miembro del grupo llamado Raven. (Khe!?) Shin: Ahh, ya veo. Después de meterque aquí sin ningún permiso, qué es lo que quieres? Kino: Vine a buscar a esa chica de ah��. ...Los dulces te gustaron? Yui: Eh? Kino: Toma mi mano... Eva. Yui: (Como es que me conoce... Eva...?) Shin: Ha? No te la daré a un tipo como tú. Si la quieres... será después de que me derrotes. Kino: EHhhhh~? Eso es una molestia sin embargooo... Bueno, si quieres eso entonces te lo daré. Shin: Hee... ya que sabes hablar tanto, yo te ensenaré como hacerlo!! Yui: Shin-kun, no lo hagas! Yui: Tú quedate atras...!
*PANTALLA VIBRA* *Shin ataca rápidamente a Kino*
Yui: Kya! Kino: Huumm... la forma de pelear de los Primera Sangre es algo lenta. Shin: Haa? NO ME JODAS---!
*Sonido de cosas rotas*
Kino: Hahaha. No me has dado para nada~? Que estas intentando hacer destruyendo tu propio castillo? Shin: Kuh, realmente te mataré...! Yui: (Qué debería hacer. Quiero detenerlos, pero parece que no debería meterme...) Carla: ...Haa!
*EN TU PUTA CARA KINO MAGIA*
Kino: Ugh... uh... haa*Se cae* /La cara de Shin, ''qué verga pasó?'' Yui: Carla-san...! Carla: Que malos modales. Cuando solicitas una audencia con el rey... primero debes declarar tu nombre. (JAJAJAJAA, EL PUTO AMO POR FAVOR) Kino: Ouch,ow ow... bueno, como era de esperarse. Esto definitivamente es el poder de los Primera sangre. Kino: Yo soy Kino. El hijo de Karlheinz, el principe número cero. Yui: Eh? Yui: (Lo que quiere decir, que esta persona también es un hijo de KarlHeinz? Shin: ...Todavía hay más vampiros molestos ademas de aquellos, eh. Kino: Hoy sólo vine a saludar. Así que volveré. Soy el que me convertiré en Adan, así que vendré para que me devuelvan a Eva. Yui: (...Me esta mirando...) (Literal dice: Nuestras miradas se encontraron LOLOLOLOLOL)
*Cuevos mami*
Kino: Oh, parece que ya es la hora de que me vaya. ...Nos vemos.
*Kino comienza a corre*
*Stap*
Kino: Ahh, cierto, cierto. Kino: El de cabello largo de ahí, tienes una terrible enfermedad, no es así? (AJAJAJA, Kino y sus apodos, rip aliento) Yui: (Como es que sabe eso...) Kino: No te queda mucho tiempo de vida, así que si te quieres quedar escondido, por qué ya no estregas a esa chica? (.....) Carla: ... ... ... ...*Grrr* (JAJAJAJAJAJ, NO PUEDO AIRE, estaba triste por lo que dijo, pero Carla se pasa xD) Kino: AhAHA. Entonces, byebye~~~
*Kino se va con los cuevos papi*
Shin: Kuh, espera! Carla: Déjalo. ...Por ahora. Shin: Por ahora dices... Yui: (Carla-san esta muriendo... Es por que el Enzeit lo esta comiendo.) Yui: (Su comportamiento no parecía haber cambiado en absoluto, así que lo había olvidado...) Yui: (Es algo que no puede recuperarse completamente, por lo que es como si estuviera siempre al lado de la muerte.) Carla: ...Que cosas absurdas.
*Carla se va*
Shin: *In the kokoro* ... ... ... ...
MONÓLOGOS NO-
-Monólogo de Yui
Enzeit. Hace mucho que no escuchaba el nombre de esta enfermedad.
Por alguna razon, Carla-san mantenia un comportamiento por el cual nadie se daba cuenta de la enfermedad.
Aunque parezca que la enfermedad ha disminuido, esa presión, no sería raro que él la siguiera sintiendo.
Seguramente, lo habrá estado ocultando en frente de nosotros, para que no nos dieramos cuenta.
Cuando pienso que fue así, mi pecho comienza a apretarse de dolor.
-Fin.
Lugar: Balcón del Pandemium.
Yui: (El Enzeit no es algo que desaparece. --Pero aún así, si me preocupo demasiado seguramente me afecte...)
*Lobo aulla*
Yui: (...Oh?) Yui: (Los lobos que están entrando al bosque... Shin-kun!?) Yui: (Carla-san... no esta aquí) Yui: (No me digas que él va a vengarse por lo de recién... Tengo que detenerlo!)
Lugar: Bosque.
*Yui esta corriendo*
Yui: Haa, haa... Yui: (Como lo supuse tal vez haber corrido tras ellos fue algo un poco imprudente.) Yui: (Sé que debería haberle dicho a Carla-san pero... No puedo mirarlo fijamente con lo que acaba de pasar.) Yui: (...De todas formas, ya que llegué hasta aquí tengo que seguirlo--)
*Alguien nos atrapa*
Yui: ! Yui: (Mentira... alguien esta atras mio...?) Yui: Lo siento, perdoname... Shin: Que planeabas viniendo hasta este lugar? Yui: Shin-kun? Shin: Regresa al castillo. Si lo haces entonces te perdonaré. Rápido! Yui: Espera! Shin-kun, a donde planeas ir tú solo? Shin: ...Nii-san esta siendo consumido por el Enzeit. Ya no hay más tiempo para perder. Shin: Si nos quedamos en el castillo sin hacer nada podríamos desaparecer... Antes de que eso pase intentaré hacer algo. La heregemonía del Makai volverá a ser nuestra...! Yui: (Shin-kun... entiendo que estes tan desesperado, pero seguramente esto no le gustará a Carla-san.) Yui: Pero, no es bueno hacer un movimiento al azar. Hay que pensar en otro método, pero, no crees que es un poco tarde? Shin: Será demasiado tarde! Yui: Eso no es así! Carla: ...Qué están haciendo. Yui: Carla-san...
Shin: Nii-san, lo siento por hacer cosas sin permiso. Pero... Carla: ... ... ... ...Desde hace tiempo que siempre has sido así. Eres muy imprudente. Shin: ... ... ... ... Carla: Qué es lo que planeabas hacer? Primero que todo iba a ir hacia la tribu/clan de los Wolfs. Shin: Desde hace mucho ellos siempre han protegido su dominio, tienen un fuerte sentido del deber, y el liderazgo del jefe es perfecto. Shin: Si iba a hacer un pacto, entonces pensé que ellos serían los mejores. Yui: (Ya veo.. así que eso era.) Carla: Ya veo. Pero, escucha muy atentamente Shin. Carla: Nosotros somos Fundadores. Los primera Sangre no se unen con los demas. Shin: Pero, antes con Merz... Carla: Aquello fue porque ese hombre mostraba un comportamiento de adoración. Y por eso terminé aceptando, es solamente eso. Shin: ... ...Entonces, qué es lo que dices que haga? Carla: Nostros dos los Fundadores, tomaremos el Makai. (No sé si dice eso, o ''tumbaremos'') Yui: Eh? Carla: ...No, nosotros 3, verdad. Yui: (Eh... me incluyó?) Carla: Fu... no quiero quejas. Shin: ...Ahh, Nii-san...! Shin: Hagamos eso. Definitivamente nosotros ganaremos...!
*Desvanece*
*Todos los lobos comienzan a aullar*
*Luna*
-Monólogo de Yui
Cuando Carla-san lo corrigió a ''nosotros 3'', mi corazón latió fuertemente.
El sentimiento de que finalmente me reconocian, calentó mi corazón.
Pero, después de eso también sentí una sombra de preocupación.
Había alguien con quien debíamos luchar. Y la nueva persona que apareció afirmando que se convertiría en Adán.
Desde ahora yo, podré aguantar toda la confusión y la lucha en el Makai?
-Fin.
Yui: (Pero, tengo que creer. Porque yo decidí seguir a estar personas...)
~Fin del prólogo Tsukinami~
#diabolik lovers#lost eden#spoiler#tsukinami brothers#carla tsukinami#shin tsukinami#yui komori#traduccion
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Hoy vuelvo a estar aquí, vuelvo a escribir, pero nunca se ha detenido ese sentimiento de insuficiencia conmigo misma, esa poca valía que a través de los años aumenta, ¿como dejar de sentirlo? ¿Cómo sentirme bien? no quiero seguir pensando en que no valgo y que no doy nada a la gente, que nadie me quiere, que no sirvo y que no valgo, haciéndome miles de preguntas día a día, sintiendo cada día mas oscuro mi corazón y mi alma, mis pensamientos agotadores, preguntadome si en realidad soy tan fea como me siento, o si tal vez soy un problema en serio, si en realidad mis decisiones están mal y soy una idiota como pienso, tengo tantas preguntas y solo una respuesta, *soy yo el problema y todo es mi culpa*
Quisiera que la gente no se encartara conmigo, que solo me dejara ir, que no perdieran sus momentos en mi vida, si no que al contrario, por ejemplo David, vuelva a su vida, donde tenía amigas y amigos, sonde no se tenia que preocupar por nada y donde tenia beneficios, esos beneficios que hoy en día perdió por mi culpa, que quizás podría estar con una mujer mucho mas hermosa, mas bella, y menos complicada, alguien que encaje con todos, y no como yo, que prefiero apartarme, alguien sincera y capaz de hablar y es que aún no comprendo porque me callo absolutamente todo, porque no puedo sacar eso de adentro, por qué tengo que esconder todo lo que siento y pienso, porque mis miedos son más grandes que mis ilusiones, en qué momento desaparecieron mis sueños, pero sin lograr poner los pies sobre la tierra, pero hoy vuelvo a ese lugar donde se crearon esos sueños, donde la tristeza y la debilidad me atrapan, pero me hacen expresarme, donde puedo ser yo, sin tener miedo de nadie, sin tener complejos y aun llorando, me siento feliz, porque es el único lugar donde me expreso sin condiciones, me siento ta saturada pero tan vacía, que es incontrolable, solo quiero pedir disculpas a personas como mi novio, mi madre, mis hermanos y mis amigos, personas que tratan de ayudarme, pero que yo alejo, perdón por esta versión que les toco de mi, perdón por no saber ser como alguien normal, perdón por cada día lleno de enojos, perdón por comportarme así, tan inmadura, solo espero que algún día entiendan que no puedo sentir ese amor que sé que sienten por mi, porque no me amo, y es por eso que me siento tan vacía, sé que me aman, sé que darían todo por mi y yo todo por ustedes y perdón por no expresarlo, no sé en que momento se me salio de las manos, vivir feliz, no sé en que momento se borro por completo esa sonrisa que a duras penas latía en un pasado, ahora ya ni rastros de esa alegría, en serio perdón, no es culpa de ustedes, ni sé de quien es la culpa, tampoco quiero buscar culpables, seguramente esas personas por las que ahora me siento así también son personas vacías, así que mejor dejarlo ahí.
como decía, perdón por ser así, ni sé como soy ... Solo sé que los amo demasiado, tanto que no pueden imaginarlo, se que absolutamente nadie los amara tanto, gracias por estar aquí, y aunque algunas veces me he sentido defraudada son cosas del oficio y de la vida, solo algún día espero expresar todo lo que siento, ese amor que me ahoga porque no soy capaz de expresarlo, también quiero amarme, verme hermosa, sin que me importe nada, saber en que soy buena y explotar ese talento, quiero vivir esa vida goals, que cada noche imagine, y que ahora cuando la pienso solo lloro.
Quiero encontrar mi talento, mi habilidad, en que soy buena, quiero también presumirle, como todos, quiero ser buena en algo y vivir experiencias inigualables, quiero no llorar más, pero llorar es limpiar el alma, como algún día leí por ahí.
PERDÓN MAMÁ, por no ser la hija que siempre soñaste, espero remediar todo algún día, poder darte mas muchísimo mas de toooodo lo que me haz dado, darte lo que tu mereces porque eres una reina, una amor de persona, gracias por cada cosas que me haz enseñado, porque sin importar que, siempre estas de pie, rompiendo cualquier expectativa, defendiéndonos de todo pero aun así corrigiendo, por eso tengo un carácter formado que aunque en este momento no funciona como debería funcionar, por ocasiones me ha salvado de muchas cosas, gracias por amarme de la manera en la que amas, porque aunque todo este mal, siempre estas para mi con una sonrisa, aunque el mundo se venga para abajo estas ahí sonriendo, tratando de solucionar cualquier adversidad, aguantando cualquier cosa por mi, por nosotros, te amo y no sabes cuanto, a nadie podría amar como a ti, porque eres mi mejor amiga aunque no nos comportemos como tal, aunque no lo sepa, ni tu lo sepas, solo gracias por educarme y ayudarme en cada escalón, porque me enseñaste que si me caiga nadie ayudaría a levantarme, pero que tu estarías esperándome ahí para seguir guiando mis caídas y mis aprendizajes con estas, te amo, y aunque no lo sepas, daría y dejaría lo que sea por ti, por tu felicidad y por tu bienestar, tampoco lo sabes y aunque millones de veces he sido grosera y te he humillado, en frente de cualquier persona te defiendo porque como me enseñaste la familia y los padres son lo mas importante, TE AMO MAMÁ.
PERDÓN DAVID, También perdón a ti porque tal vez no soy la persona con la que deberías complicarte así la vida, porque tal vez no lo merezco, porque quizás muchas cosas de las que haces o dices respecto a mi y a nuestra relación es por una presión impuesta por mi, por mi culpa tal vez te sientes atado a una relación algo seria y muy pesada, con cosas lindas y buenas, pero son otras inexplicables que se vuelven malas, perdón por no saber como contestar todas tus preguntas y perdón aun por no cumplir con mi misión de hacer tu vida mas feliz, y por no mejorarla como se supone debo mejorarla, solo quiero que sepas que lo intento, intento mejorar tu vida, pero creo que mas bien tu mejoras la mía y aunque no lo sepas, si me ayudas a pensar un poco mas top, y aunque no creo lograr ser tan top como quiero y como quieres, si me ayudas, y gracias por eso, mas que pedirte perdón necesito darte las gracias, por perder tu orgullo conmigo, porque aunque tenga mi cara inexpresiva, estas ahi tratando de buscar un poco de mi amor, y quisiera sentir ese cariño que siempre me das pero es como si tuviera una barrera que no dejar ingresar nada a mi corazón, quiero que sepas que soy muy feliz contigo y que no quiero separarme de ti, que cada cosa que pienso aunque no lo diga lo pienso siempre estando a tu lado, aunque me saque con palabras de viajes, planes y etc, con pensamientos me estoy integrando, solo perdón por no ser la novia perfecta, por no ser posiblemente la novia que imaginaste algun día, la que tanto estuviste esperando, perdon, de verdad, espero en serio no generarte mas dudas, y espero que no te canses de mi, pero que si lo haces, me lo digas POR FAVOR no quiero sentirme insuficiente ya sabes que no soy capaz de decir las cosas como las debo decir, y es porque tengo mucho miedo, miedo a decepcionarte,como decepciono a todas las personas a mi alrededor, miedo a no tener las palabras necesarias o las palabras y respuestas que quieres escuchar, te amo, y te amo bonito, aunque muchas veces me enoje contigo y tus acciones, te amo así, y por eso no quiero cambiarte, ni “mejorarte como dicen que no lo he hecho”
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Conocerte...
Aquí voy... intentaré escribir, espero no fallar en el intento. Hace bastante tiempo no escribía, han sido días difíciles. Siendo las 12:16am, mientras que espero a que llegas y me escribas, o al menos verte conectado para saber que estas bien, pero bueno... solo pido que estés bien jaja; estoy escuchando esa canción que una vez me dijiste que te recordaba a mi, Pink Cream 69 I Only Wanna Be For You, me parece hermosa, y todos los días las escucho tal vez no lo sepas, y no lo sabrás jamás, pero lo hago. Ayer pase el día contigo y nuestros amigos; me gusta mucho estar con ustedes, el Mono siempre logra sacarme una sonrisa con cada cosa que dice, aunque no hable mucho con el, me parece una persona muy valiosa. Julián, creo que le debo bastantes cosas a el, por el te conocí a ti, aunque al principio debo aceptar que me caías mal, por alguna razón y se que yo tampoco te caía muy bien; ese negro me ha enseñado tantas cosas que no sabía y para mi eso es muy valioso. Juan David, ese hombre se gano mi cariño muy rápido, tanto que las personas siempre pensaron que eramos novios o algo por el estilo, pero la realidad es que es como mi hermano. No se porque estoy escribiendo de ellos si se supone que esto es para ti, tal vez estoy evadiendo el hecho de que quiero dedicarte estas letras a ti. Pero aquí vamos... Cuando te conocí, nunca se me paso por la mente llegar a este punto de dedicarte una noche escribiendo de ti, no pensé que llegases a ser tan importante como lo eres ahora, no creí que me fueras a preocupar como lo haces en este momento. Siendo sincera, al principio, no quería dejarte entrar a mi vida, no lo tomes a mal, pero siempre soy así al principio ¿sabes? siempre pongo paredes, muros para no encariñarme con las personas, lo cual es inevitable si eres una persona tan sentimental como yo; pero a pesar de todos los muros que puse, de todas las veces que les dije a mis amigos “no puedo encariñarme con el” y juraba no hacer, a pesar de todo eso... lograste derribar cada uno de esos muros y palabras de interpuse entre tu y yo; cada día fuimos hablando más y más, y me gustaba mucho hablarte, así no tuviésemos nada de que hablar al principio, pues no nos conocíamos casi. pero me gustaba. Ya son 7 meses hablando, conociéndonos, saliendo, compartiendo, no se si sea mucho o poco el tiempo, pero lo que si se es que te he tomado un cariño impresionante, no sé en que momento te me metiste tanto en la cabeza, en la vida, en el corazón... Se que tal vez estas confundido, que necesitas sanar, aclarar, solucionar varias cosas en tu vida, y tranquilo, yo entiendo por lo que pasas, no todo pero si algunas cosas... yo pasé por eso ya hace algún tiempo, y se que no es fácil, todo es un proceso, doloroso al principio claro... pero confía en mi he oído decir por ahí que el tiempo todo lo cura; porque te entiendo es que he sido paciente, y he decidido esperar aunque siendo franca a veces no se que estoy esperando o no se si sea correcto esperar. Se que tienes muchas cosas en tu cabeza, “un mierdero” como dices tu, pero también sé que estarás bien. Nunca te lo dije, pero te lo escribo, te considero una persona muy fuerte, aunque a veces te hundas en el dolor y la tristeza, lo cual no esta mal, como dice mi profesora de historial del arte de la cual aprendí mucho “no esta mal no estar bien”, siempre y cuando, que cuando toques fondo no te quedes allí estancado, sino que luches para salir de allí, y lo has estado logrando o eso creo yo. (me estoy quedando sin letras, lo siento si sueno incoherente a veces). Te escribo, porque cada vez que quiero decirte todo esto, las palabras simplemente no me salen de la boca, y me considero mejor escribiendo que hablando. Quiero que sepas que te quiero, si... te quiero, mucho. No se si sea reciproco el sentimiento, pero ya se me hace necesidad verte, tumbarme en tu cama, compartir la almohada, quedarme mirándote con los ojos achinados y la nariz arrugada y que me preguntes ¿qué miras? y yo solo te responda meneando la cabeza hacía los lados en señal de que no hago nada, pero en realidad hago mucho, te detallo, miro tus ojos que me gustan, tus pestañas que les tengo envidia porque son preciosas y más largas que las mías siempre te lo he dicho, el color de tus ojos que aunque sea “común” a mi me parece muy lindo; me quedo mirando tu boca porque me encanta, tu cabello que aunque la mayoría del tiempo este despeinado, enredado y sin forma, me gusta mucho también, salir a tomar café que hace rato no lo hacemos, caminar por ahí, sentarnos en el pasto, a hablar de cualquier cosa, que me hagas tus bromas de mal gusto como esa vez que te di de mi pizza y me dijiste que eras alérgico al pimentón :c (casi muero por cierto, pensé Dios mio se va a morir por mi culpa) o esas otras veces que me dices que tienes que hablar conmigo así con la cara super seria y yo me asusto tanto que me pongo super esquiva, y al final resultas diciéndome solo “holi” jajajaja, me acostumbre ya a los buenos días, buenas noches, a los “esto me recordó a ti”, a los “cuando te veré de nuevo”, a tus abrazos que me dan paz siempre o al menos hablar contigo y saber como fue tu día, que me cuentes lo que te molesto en tu día, que peleaste con tu papá, que detestas ir por la leche porque te queda muy lejos, que odias que te despierten para que vayas a traer lo del almuerzo, que me envíes fotos de algo que te pareció gracioso o te recordó a mi, que me hagas escenas de celos que se que la mayoría las haces molestando pero es lindo :3, que me digas que soy dramática pero tu eres el doble, hasta el triple, que me digas que soy linda aunque yo no lo crea, que te quedes dormido y me dejes hablando sola jajaja, a preocuparme cuando no llegas, a no quedarme tranquila hasta que sepa que estás sano y salvo, todo eso, a lo que ya me acostumbre y que no quiero dejar de tener. Sé que dices que me merezco algo mejor, pero en este momento no tengo a nada mejor de lo que tu me brindas...y la verdad quiero seguir estando ahí para ti, siempre y cuando tu me lo permitas, seguir compartiendo cosas, momentos, gustos, fetiches jajajaja, pero solo si tu también quieres hacerlo, quiero ver que nos tiene el tiempo, el destino, Dios, la vida, las energías, lo que sea... quiero ver que nos tiene preparado, sé que esto no se pide, porque tiene que salir de tu corazón y tu convicción, pero... ¿podrías quedarte? ¿podrías quedarte sacándome el mal genio y alegrándome a los 2 minutos? ¿me permitirías quedarme mirándote sin decir nada hasta que alguno de los dos se ría o hasta que yo salga con alguna mueca extraña que al final resultas imitando y exagerando? ¿podrías solo...permanecer? Quiero acompañarte en los pasos, las decisiones que me permitas. Solo... no te vayas. No quiero hacer esto más largo... aunque tal vez nunca lo leas, o tal vez si, tal vez tenga el valor de pasarte este escrito, o mejor aún de leertelo yo misma. 8/12/2017 1:14am.
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