#que hari no le haga caso
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' hm, no lo sé. ¿deberíamos preguntarle directamente? ' sabe que es un comentario tonto pero no puede evitar hacerlo. ' te subo en mis hombros para que puedas alcanzarla y preguntarle cara a cara. ¿que dices? ' a él le parece un buen plan, aunque peligroso. ( @hcrinj )
"¿por qué no tiene brazos?" es lo primero que se le pasa por la cabeza al mirar la escultura. conocimiento en el área es nulo, por eso le llama la atención. "igual es muy linda."
#el más pendejo#que hari no le haga caso#con harin.#˚ ✩彡 . ˚ 𝗹𝗶𝗳𝗲'𝘀 𝗷𝘂𝘀𝘁 𝗮 𝗰𝗮𝗿𝗼𝘂𝘀𝗲𝗹 ☆ ⠀ interacción.
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Decálogo de la atención
¿Por qué nadie consigue concentrarse? Se cumple el dictum pronunciado por Herbert Simon en la década de los 70: cuanto más aumenta la información, más mengua la atención. Según las estadísticas, cada día pasamos tres horas mirando el teléfono y lo revisamos unas 2.000 veces. Merced a las interrupciones constantes que, mal que bien, nos avenimos a tolerar, no hay rey ni roque capaz de concentrarse en la lectura. ¡Hasta las series de 20 minutos se nos hacen largas! Sirvan los siguiente 10 preceptos para recuperar el hilo o, aunque sea, no perder comba del todo.
Renuncia a la multitarea. Es el gran camelo de nuestro tiempo. El famoso multitasking genera en nuestro cerebro, según un estudio del MIT, un efecto similar al de los opiáceos: estimula los circuitos del placer al tiempo que nos disminuye nuestra capacidad analítica. Por eso afirma Johann Hari en Stolen Focus (Bloomsbury) que, de cara a tu productividad, mejor que mirar el móvil a cada momento sería, ya puestos, fumarte un porro en la oficina. Abraza la monotarea. ¿Has olvidado cómo aprendiste a tocar la flauta o a montar en bici?
Atiende. Dice Georgina Rodríguez en el documental de Netflix: «Mire a mis hijos, ¿no ve qué estimulados los tengo?» Más o menos así se las gastan los pedagogos del «aprender jugando», empeñados en mezclar instrucción y distracción. Estas pueden ser consecutivas, pero nunca simultáneas. Recuerda la parábola de los talentos: el don que no se aprovecha es un don perdido. No confundas la concentración con la dispersión. Sin poner atención nunca se llega lejos. Y el fruto que cae fuera de surco siempre agosta.
Mantente en vilo. Age quod agis... Hagas lo que hagas, pon toda tu intención y tu empeño en ello, sin distraerte ni esturrearte. El hacer las cosas bien –Machado dixit- importa más que el hacerlas. Por eso es mejor ser un Bartleby que un chapuzas. O, por decirlo con el sabio taoísta más querido por nuestros niños de 50 castañas: Hazlo o no lo hagas, pero no lo intentes.
Defiende tu libertad de atención. Eso propone James Williams en su extraordinario Clics contra la humanidad (Gatopardo). ¿De qué sirve la libertad de pensamiento o la libertad de expresión sin una libertad de atención? El «sistema de recompensa variable» que engancha al boomer a la máquina tragaperras es el mismo que engancha al millennial a las redes sociales. La distracción constante lleva a la decisión impulsiva y al pensamiento inercial, a la obsesión por la actualidad y al señalamiento. La verdad conduce; la mentira seduce. Ducere, al fin y al cabo, es conducir; seducere, conducir por el camino que a otro le viene bien.
Plántate. Las redes te permiten estar al tanto de las cotizaciones del Nikkei, la clasificación del Celta y la edad de Jaimito Borromeo. Puedes saber a cada momento lo que hacen tus amigos y, sin embargo, no te lo pone nada fácil para quedar con ellos. ¿Casualidad? Bien sabido es que ganan dinero con cada minuto que pasas mirando la pantalla y que, huelga decirlo, dejan de ganarlo cuando paras. ¿Decir esto es neoludismo, rechazo de la tecnología, oposición al progreso? No hagas ni caso a quien arguya tan pobres pretextos. Hace varias décadas se construían casas con amianto, a despecho del daño que causaba en la salud. Solo un idiota sostendría que censurarlo suponía oponerse a la construcción de vivienda.
Educa el gusto. Era uno de los grandes mandamientos de la Ilustración, aunque nadie lo recuerde. Tan valiosa como la enciclopedia era la conversación. De ahí la importancia de los cafés, las tertulias, los salones. El ocio debía ser, ante todo, un ocio refinado. Dime cómo te diviertes y te diré quién eres, Ortega dixit. Quien no sabe disfrutar del tiempo libre es tan inútil como quien no sabe trabajar. Si resulta inexcusable consagrar los ratos libres al ocio embrutecedor, so pretexto de evitar «darle vueltas a la cabeza», es por lo adocenante que la vida diaria ya es de por sí.
Conecta. Quienes dicen que «hay que desconectar» hacen lo contrario: Pasar el día permanentemente conectados, esto es, enganchados. Echar horas zapeando en Twitter y zipeando en YouTube no te conecta a nada. Yo prefiero dar largas caminatas, ver a los amigos y embaularme una lubina a la sal en Chiquito Riz. Es decir, conectarme a las fuentes de corriente alterna que me suministran corriente continua el resto de la semana. Tan malo es andar a tontas y a locas como recluirse en el pináculo de la torre de marfil. La araña, carente de curiosidad, vive encerrada en la tela que urde; la hormiga va a todos lados, pero tantea ciegamente sin dar con nada. Mejor es ser como la abeja, que vive en el mundo pero destila su propia miel.
Oxigénate con moderación. Si quieres pasar un mal rato, bájate YourHour o alguna app de la misma laya y descubre cuántos minutos (u horas) pierdes haciendo scroll en Instagram. Pero no te culpes en exceso cuando te distraigas; abandónate, más bien, a esa maraña de distracciones y probablemente recuperes el hilo. Haz ejercicio y deja la mente vagar. Duerme al menos siete horas. Sal a caminar, pero deja el móvil en casa. Lee un libro por placer, algo que hoy casi nadie hace. Recuerda por qué en los submarinos hay medidores de oxígeno. Si hay poco, te ahogas; si hay mucho, cualquier chispa prendería un incendio.
Sé una persona civilizada. Ha escrito Armando Zerolo que terminaremos avergonzándonos del uso que hacemos del móvil. A su juicio, nuestra conducta es tan grosera como comer con las manos. Zerolo recuerda que, en tiempos idos, la costumbre en palacio era compartir un trozo de carne al que los miembros de la mesa pegaban dentelladas. Nos parece tan lejano como aquella época en que se fumaba en la oficina, aunque solo haya pasado una década. ¿Mirar el WhatsApp en la cena acabará siendo tan inapropiado como fumar en la consulta del médico?
Pero no te confundas… Solucionar el problema de la atención con una respuesta individual sería, por decirlo con James Williams, como acabar con la contaminación poniéndote una máscara de gas. Zuckerberg te ha sometido a estímulos supernormales hasta dejarte con más faltas que el caballo de Gonela. Tu problema es serio, pero en absoluto único -no existe lo raro salvo para el ignorante-, pues ¿qué adicción es exclusivamente individual? La cultura de la agitación es un entramado denso que empuja a la dispersión constante.
Coda. En una isla tropical crecen abetos recios y vigorosos; también, araucarias retorcidas y desgalichadas. ¿Tiene algún problema individual? Teniendo en cuenta el clima y el suelo, crecen todo lo robustas que su naturaleza y el entorno les permiten… ¿Podemos concentrarnos cuando todo nos impele a enviscarnos y desparramarnos? Injusto es culpar al usuario, ingenuo confiar en el orden espontáneo. Sin una regulación sólida que ponga coto a las tecnologías digitales, ninguno de estos preceptos servirá de mucho.
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El secuestrador enigmático.
Capítulo 8.
Era el 1985. En aquel año el verano ha hecho cálido, seco, sin embargo, no muy caluroso. En todos lados de la vida los cambios hipotecaban, de los cuales la mayoría de las personas no sospechaban, aunque tenían avidez de ellos. Incluso en la naturaleza no tenía lugar de todo tranquilo. Estaba claro que no estaba dado a evitar el cambio futuro del clima, los científicos sólo disputaban conforme a cual guión lo se desarrollarán, y sobre la Antártida el agujero de ozono se manifestaban, amenazando. Este año un principio estaba fundado, el principio del fin de la más inhumana ideología que no ha dado a ningún país la felicidad y la prosperidad que estaban prometidas, sino en vez de ellas el hambre, la guerra, la sangre, la infamia y la traición. Y todo eso estaba fundado sobre la sustitución de los sentidos religiosos naturales que son propios de cada alma humana, en la adoración forzada, fría y formal a los ídolos falsos. Es posible desde algún lugar del espacio, pero más bien de las otras dimensiones misteriosas que no sabemos, un virus mortal ha invadido en el cuerpo de la bestia escarlata del totalitarismo que todavía era fuerte y no recelaba nada y qué se ha divertido bien en la fiesta sangrienta del siglo veinte que en algunos países ha aniquilado varios diez por ciento de la población, convirtiendo los demás en zombi que bailaban al son de la flauta diabólica. Esto se preparaba el principio del fin de la más hipócrita y de la más vivaz forma de su existencia, es decir el comunismo que ha aguantado la más cruel competencia con el fascismo que es un fenómeno vivaz menos, pero sobresalía bajo la bandera roja también. Con sus banderas estas dos ideologías bien han comprobado la predicción del Apocalipsis de san Juan sobre la bestia escarlata. Todo este siglo los destinos humanos se embrollaban y estaban barajados como las cartas en la baraja. Como sobre la superficie del océano fantástico "Solaris", perturbaciones extraños y las corrientes enigmáticas se formaban en la sociedad, preparando la gran onda de los cambios. Sintiendo su fin, la bestia herida resistía, destruyendo las vidas humanas y alcanzando las victorias temporales, pero en general la muerte no podía vencer la vida, como la oscuridad no puede vencer la luz. En general no es la muerte, sino es la vida que alcanzaba la victoria y alcanzará la victoria siempre. Precisamente una de tales victorias bien tenía lugar en este bosque perdido, arrebatando de las patas descarnadas de la sociedad muerta, de la sociedad que ignoraba el amor, de la sociedad que ignoraba la primavera, de la sociedad donde incluso "el sexo no estaba", él ha arrebatado de esta sociedad un alma humana inapreciable. Su mentor entendía que éste es más importante que plantar un árbol. Éste es más importante que construir una casa. Incluso éste es más importante que dar a luz a un humano, si no es predestinado a éste humano convertirse en una persona que es capaz de pensar independientemente. Este verano encajó como una perla hermosa en el ornamento de la biografía del mentor que no era tranquila, sino saturada de la lucha. Para esa gran cosa que ha ayudado a cumplirse, él recibía la recompensa aquí y ahora. Inga se convertía en su amante, en la alumna apta, en la esclava resignada y devota. Él continuaba a azotarla regular por cada pequeño fiasco en cualquier objeto que él la enseñaba, pero ahora ella aprendió a recibir los castigos con entereza, alegremente y con sumisión, sin decir esta boca es mía, incluso sin pestañear. Sólo la gente que la bien conocía, si la veían, podrían, notando el más pequeño cambio del color o de la expresión de su cara, imaginar qué dolor que ella sentía en estos momentos. Los castigos eran severos como antes, y ante ellos la chica tenía miedo un poco cada vez, aunque ella lo disimulaba. Eso y también su mentalidad liberada de los prejuicios de la muchedumbre, todo eso junto favorecía al adelantamiento fuerte del proceso de la enseñanza a ella. Y él enseñaba a ella las artes marciales y la ciencia antigua japonesa del espionaje, es decir el ninjutsu, junto con eso él acostumbraba a ella de trabajar mentalmente. Con él ella enteraba muchas cosas de la ciencia de las delicias sexuales. Aunque duro, pero tuvo éxito de dejar la posibilidad a ella de elogiar las ventajas del sexo tántrico, sin embargo, después de eso él ha advertido a ella: -Si observas algo tuyas capacidades insólitas, no cuentes jamás sobre eso a nadie, incluso a mí ni a otra persona intima en aquel mundo. -¿A fin de no perder estas capacidades? - Ella miró el mentor a la cara y cayó que no se ha equivocado. Él callaba largamente, al fin pronunció: -Tienes éxitos. De hecho, Inga tenía éxitos en todas las cosas, incluso en la auto-flagelación. Ahora podía azotarse sobre los más vulnerables puntos: conforme la diestra, así la mano izquierda - las dos manos obedecían sin despistarse a ella hasta veinte látigos. Ella aparecía y desparecía en el bosque, toda rayada, pero feliz, una esclava fiel relativamente a él y una reina orgullosa a la vez, viendo relativamente a todo el mundo restante. A veces, cuando el mentor, mirando a ella, se daba cuenta lo enteramente de qué ella era y en qué ella se ha convertido, las lágrimas de la felicidad se acercaban. ¿Qué es lo que ha hecho él de ella? Ahora ella era o una amazona, o una espía, y es probable que pueda competir con la célebre Mata Hari. Se ha convertido en tal que pueda penetrar a donde, parecía, no era posible penetrar; que haga su truco, qué, parecía, ni por imaginación a hacer; y que desparezca sin que la vieran, inspirando un espanto supersticioso en el adversario o dejando le en la oscuridad absoluta, según la misión. -¿Por casualidad, no para prepararme para robar un banco? -Durante toda mi vida la más valiosa cosa que robó una vez, es dos kilogramos de la mortadela del supermercado. Yo tenía dinero y no estaba hambriento, sin embargo estaba enojado con estos trabajadores que organizaron así que hacer cola durante dos horas como bestias, aunque podía prescindir sin eso, y sospecho que una mala intención tenía lugar. Estos idiotas de la época de Brezhnev, gustan a ellos de mostrar su superioridad imaginaria y yo tenía necesidad de descargarme psicológicamente. Pensando del futuro, cualquier cosa podrá tener lugar, pero en todo caso no me gustaría a estafarte. El caso es que yo he ayudado a convertirte en libre y feliz y tu libertad puede estar protegida de firme. ¿Es que recuerdas como tenías miedo estar en contra toda la gente siendo aislado? Ahora no tienes nada que temer, porque sabes hacerlo. No tomes nunca una resolución, sin premeditar. Ten en cuenta que cada uno puede equivocarse. Estando contigo aquí, una vez cometí un error. -Copió Vysotsky, cuando cantabas. -¡Adivinaste genialmente! Y ten en cuenta más: no tengas de copiar nadie, jamás, sólo en caso de emergencia, e incluso entonces esforzarse que la situación similar no dure largamente. ¿No hice un error más? -No hay. -Pero ya durante todo el mes tú gozas de tales capacidades, incluso un jabalí puede fallar de sentirte, no sólo mí. Qué si te evadiste, y si yo tu alcanzo, ahora no se sabe quién es más fuerte entre nosotros. -Sin embargo, sabías que ya te quiero durante dos meses. Más bien, un perro de pastor se evadirá de su dueño. -Y ahora ten en cuenta: no regresarás nunca en aquel mundo, donde vivías antes. - Esta vez Inga falló de adivinar: -Las noches se convertían en más largas, las hojas en amarillas, y las aves vuelan al Sur. ¿Es así? -No hay. Regresarás en Moscú, pero no lo reconocerás. Ahora la ciudad es otra completamente, la gente es otra completamente. -Sin embargo, escuchas la radio. Ti mismo decías, si las reformas tienen lugar, pero dentro de cinco años, no antes, - de nuevo Inga no adivinó. -Este no es Moscú que ha cambiado, sino tú eres. -¿Y qué hay de ti? -No puedo ir allí. Y este no es el sur, para donde dejo. Si no hacerlo ahora, entonces puede que la ocasión no se presentará jamás. Ora por mí. Eso será más difícil que secuestrar las mozas. -Vas a dejar para Carelia... - ahora era su turno de abrir la boca debido a la sorpresa. Él se contenía, pero si ella miró en su alma, allí todo estaba cómo después de la explosión de una bomba. -¡Yo creo en ti! De esta manera que eres, tendrás éxito. Pero por si acaso ten en cuenta: en el extranjero ni yo ni mis parientes no conocemos a nadie. Si mí envías la invitación, cuando aclimatarás en el estilo de vida allí, bajo cualquier nombre que ella sea, a pesar de todo sabré de quién y vendré a ti. ¿Es que pronto comenzarán a soltar del país? Él no contestaba largo tiempo, porque no podía recuperarse del choque de una vez, porque ahora ella era capaz de leer sus pensamientos. Al fin él confirmó: -Todo va de tal manera. -Y cuando salgamos de aquí? -Por la mañana. -¿Querer decir, todo va a terminar? -Recuerdas, yo te enseñaba: todo cambia y no es posible evitarlo. A donde quiera que vayas, qué quiera que crees - todo cambiará. De s��bito Inga cayó de rodillas y comenzó a sollozar, abrazando sus piernas: -¡No quiero! ¡No quiero separarme contigo! ¡Nunca, nunca tal reunión no tendrá lugar más, ésa es una rareza, tal cosa no puede repetirse! -¡Inga, consigue un apretón! Manifiestas la debilidad de carácter. Un enemigo inteligente no perdería nunca tal ocasión a sacar ventaja de tal momento. -Aquí no está nadie, excepto nosotros. -Pero toma en consideración lo para el futuro. Y ahora di a ti misma: "ante todo soy una ninja". Lo muy alienta. -Pero no soy una ninja. Yo no nacía en Japón y no me entreno desde el nacimiento, sino desde veinte años. Aunque tengo éxito, pero este no es la misma cosa, lejos. -Por un lado, no es eso, sino por otro lado algo más que un ninja. Ellos eran ejecutores ciegos, tenían un deber, ellos servían para alguien, pero tú eres libre de los todos. Eres una persona fuerte e independiente. Conmigo aprendes, pero ti misma dirigirás el combate, por tu propia iniciativa. Ti misma sopesarás y decidirás todas las cosas. Soy tu mentor, tu maestro, pero no soy un comandante a la guerra. Inga empezó a calmarse un poco. -Yo mismo no quiero separarme contigo a la misma manera. Levanta, - él comenzó a apretarla y acariciarla. - Y comprende eso. Si nos separamos la mañana, entonces hay una gran cantidad de posibilidades que dentro de varios años de encontrarse contigo de nuevo y en condiciones más seguros. Ahora ya conozco todas las entradas y salidas a la frontera entre Carelia y Finlandia. Pero si continuamos aquí, puede pasar que no nos encontremos más nunca. Aquí la tierra arde debajo de mis pies. Sabrás... en Moscú. -Desde hace mucho no zurrabas a mí duro, como entonces por evasión ni cuando me entregué a ti la primera vez. Ata mí, arma una tunda cruel a mí en la despedida o de otra manera la mañana no tendremos tiempo. Que me siente duele durante tres días, en cambio estos días más claramente recordé ti y todo eso, - ella hizo un movimiento circular por la mano. -¡Oh, mi querida amiga forestal! Te amo y voy a satisfacer tu petición. Saca las cuerdas, vayamos. Al fin ella se sonrió. -¿Sabes qué? Ahora no tengo miedo en absoluto. Ella echó un vistazo lascivo a él y pronunció alargamiento la frase que se convertía en favorita en tales ocasionas: -¡Oh, ahora qué jabón me va a pasar! -¡Eres una buena muchacha! Tal cómo estás ahora, me gustas más, aún no querría azotarte. Aunque nuestro amor es cruel, sino bello, porque el amor es bello en todos sus manifestaciones y nos tendremos sus reglas. -¿En qué posición pongo ponerse? -En la despedida, una vez elije tú misma. Inga reflexionó en eso. Al principio ella quería, como de costumbre, ponerse a cuatro patas, pero, recordando sus fantasías sobre la ejecución en la plaza, en el patíbulo y el látigo está en las manos del verdugo que está cubierto en el capuchón rojo con las ranuras para ojos, al fin tomó la decisión: -Vamos a hacerlo, estando de pie, cerca de árbol, como en aquella vez, cerca de este árbol, - y ella señaló con la mano a un abeto añoso. -Haz lo que quieres. Inga llevó las cuerdas y él comenzó a atarla. -Es posible, trato en vano, ahora te has convertido como en férrea. -Sin embargo, estar atado tengo más interés. -Haz lo que quieres. La preparación estaba terminada. Ya Inga se ha afilado aguantar, apretando los labios, mirando en el suelo. Ya el tratamiento comenzó aquí, pero la chica estaba de pie, como en férrea, de hecho. Cómo en Esparta ella aguantaba el dolor que parezca incomportable para muchos. Las primeras cicatrizas brillantes con las gotas de la sangre en sus puntas, en el fondo de cuales las pistas pasadas se empañaron, ya adornaban las orbes seductores de la chica, pero la cara no cambiaba, sólo se ruborizó un poco, sin embargo, la cantidad de las pistas del juego cruel se añadían cada vez más. Esto se prolongaba durante mucho tiempo. Entonces, cuando el culo estaba azotado cómo es debido, no obstante, algo empezó a cambiar en su cara, y era difícil de explicar eso con palabras, especialmente de discernir lo que tenía lugar de hecho con ella. Ella terminaba, pero se esforzaba no manifestar en exterior ni dolor, ni pasión. El látigo continuaba a silbar y ella tuvo éxito a terminar dos veces más. Cuando todo cesó y él se acercó para desligarla, ella dijo en alguna voz cambiada: -Espera un momento. Ahora frota con la sal.- La entonación era extraña. Antes no lo oía de ella. -¿No es que demasiado mucho para ti? -¡Yo dije, frota! El tono era claramente imperativo. -Aguantaré todas las cosas. - Las últimas palabras estaban dichas con alguna felicidad fanática. Él se fue y regreso inmediatamente con un puñado de la sal mojada y de una vez empezó la frotar. Una lágrima escapó de los ojos de la chica que ahora se convirtió en tal atrevida, y ella sonrió. No era posible comprender que hay más aquí, ni el sufrimiento ni la felicidad. -Ahora yo ti amaré más. Y siempre, cuando estaré triste, recordaré de lo que acaba de tener lugar aquí. Ahora quiero entregarme a ti, estando atada. Los dos terminaron rápidamente y a la vez, y en este momento ellos estaban como si se trasladen en algún área encantadora. A partir de ahora este último día alumbrará, como un proyector brillante. Cada de ellos podrá con seguridad, sin la menor duda, confirmar que la felicidad en la vida EXISTE. Sólo tenemos que extraerlo desde el subsuelo de propio "Yo". En este bosque ellos conocían la felicidad, sin mirar desde lado, sino probándolo en ellos mismos, examinando una gran cantidad de sus facetas figurosas, comprendiendo una gran cantidad de sus posibilidades, la cantidad que es inabarcable e inagotable. Y los árboles callaban... Los árboles no callaban simplemente, sino ellos callaban acerca de algo que no es traducible en la lengua humana. Y los árboles callan, como una vez alguien desconocido había dicho, sobre el Paradise Perdido, donde Adam y Eva vivían. Iglesias diferentes interpretaban de diferentes maneras la esencia de la caída, pero omitían lo esencial. ¿Por qué ellas que hablan así mucho acerca del amor de nuestro Señor Jesús Cristo, pero no se han aprovechado por Su doctrina: a conocer un árbol por sus frutos?. ¿Y cual era el primer fruto de la caída? Aquí él es: Adam y Eve empezaron a avergonzaron y pusieron los pañuelos sobre las caderas. La opinión pública había aparecido, es decir "¿Qué la gente dirá? "Qué la princesa dirá, Maria Aleksevna" (la cita de «El mal de la razón», la obra de Griboyedov - la nota del autor) Ellos no tenían que avergonzarse de Dios que había creado ellos, el hombre y la mujer, como ellos eran. Ellos habían comenzado a avergonzarse de la opinión pública que habían puesto en vez de Dios. Ellos habían comenzado a avergonzarse de este mundo, de quién príncipe es el mismo satán. Y no importa, había dos ni dos mil de ellos. Ellos crearon su propio mundo que calificaron "civilizado", pero no tenían que tomar junto ellos al mundo este instinto de conformismo que acudía en ayuda del hombre primitivo, pero ahora se convertía en el más vulnerable punto para las intrigas del diablo. Sin embargo, la humanidad regresará en el Paradise Perdido. Toda la historia se desarrollaba conforme el mejor escenario desde todos posibles, cualquiera unas de sus momentos parecerían terribles y repulsivos. Estaban incorporados en la historia por las letras de oro estos pioneros que ya han regresado: Jesús Cristo, Siddhartha Gautama, Mahoma, Krishna y en nuestra era de contrastes - Osho Rajneesh. La gente ha perdido Jardín del Edén porque no era capaz de estimarlos en lo que vale. Sólo aquel que ha conocido la prisión, puede saber el valor de la libertad. Sólo aquel que ha pasado a través de oscuridad y ha vencido las más difíciles vallas para escaparse de ella, es capaz de encariñarse con la Luz Eterna. Aquí es por qué esta oscuridad estaba necesaria y estos sufrimientos. Todo eso sirvió para el beneficio, que la humanidad regrese en el mundo perdido de nuevo, pero ya estando madura, con los conocimientos nuevos que no es posible adquirir, usando sólo la teoría, sino pasando trabajos sobre la propia experiencia de cada persona, venciendo todos los obstáculos, pasando todo el camino hasta el final. Ahora nuestros protagonistas los dos iban por este camino. Por el destino, el secuestrador misterioso era primer que se ha puesto en camino, cogió rústicamente una amiga que reposaba en el basurero de la historia, despertó a ella rústicamente también y abrió los ojos a ella. Ahora ella es capaz de ir por este camino por cuenta propia y no regresará nunca a este basurero. -¿Cómo nos despediremos? - Inga preguntó a la mañana siguiente. -Aquí hay un lugar bajo en el río, voy a ayudarte vadear. Entonces hablaremos y a la vez nos reculamos hasta que cesaremos a oír el uno al otro, entonces cada uno seguirá su propio camino. Cómo tienes que irte, ya tomó por escrito, al nordeste, pero mejor encontrar una vereda. Allí tienes a ir siete kilómetros hasta estar una parada de autobús. Allí varias veces en día un autobús pasa hasta una ciudad que en breve se nombrará Serguiev Posad. -¿Y cómo actualmente se nombra? -Zagorsk. -¡Así que ahí a dónde vinimos de allí, desde Rogachevo! ¿Y dónde atravesamos el canal? -Recuerdas, tú te asombrabas que ya por la noche yo te llevaba con el vendaje sobre tus ojos, caminando a lo largo un asfalto? Era lo que atravesábamos el puente en aldea Morozki. -¿Y tienes que irte a Dmitrov? -Adivinaste. Allí es el más lento tren hasta Piter, pero dejaré a un lado Piter, bajando en estación Mga. Hizo las mochilas, él dio a ella dos bolsas, en primera echó las avellanas, en otra echó los pleurotos que ellos han recogido, él dio a ella el dinero para el viaje, quitándose las botas de goma, llevó a ella a la orilla oriental del río y regresó en su lado. De súbito Inga se ocurrió de repente: -¡Espérate! No te vayas. No pregunté la cosa más importante. -¿De dónde tú te has enterado sobre mí, es decir que yo existo en este mundo? -Hace seis años, trabajaba en el campo de la topografía. Una vez un viajo de negocios a la ciudad Volzhsky estaba revocado. Era la parada, el tiempo pasaba en vano y nuestra brigada estaba enviada a un encargo por un día en Moscú, en tu callejón, en barrio Sokol. Mientras mi colega hacía los bocetos, yo estaba de pie con el rake en la esquina de tu casa y escucho, como te azotaban. ¡Oh, cómo yo subí entonces! Decidí obligatoriamente a mirar a esta chica, aunque de lejos. Eso no era difícil. Resultó que eres en mi gusto... Por mejor decir... Mi ensueño. Sin embargo, entonces eras demasiado joven, aunque ya entonces habías cristalizado. "Crece más pronto, mi bella, y yo te secuestraré" - Yo tomé tal resolución. Tenía mucho que hacer, pero hay tiempo más que suficiente para bien planificar y preparar la operación del secuestro de ti. -Significa que aquel día infeliz, cuando me han azotado cómo es debido, resultó que era el día más feliz. ¡Qué milagro! ¡Cómo sucede! Sin embargo, parece, eres más joven. ¿Es que yo te veía desde la ventana? -No has distinguido. Entonces yo traspalé el gorro de punto a los ojos para ocultar las arrugas en mi frente, ya entonces ellas eran y mi complexión era esbelta siempre. Incluso ahora, a veces llaman a mí: "Hey, chico". Si miro atrás - piden perdón. Inga estaba de pie, siendo alegre. Esta información inspiro una onda fresca en su conciencia de propia felicidad. Ellos empezaron a dispersarse lentamente, reculando atrás y continuando la conversación. -Bien comprendo LO QUE has hecho por mí. Si sin ti, yo estaría con ojos cubiertos durante toda la vida. ¿Cómo puede agradecerte? -Agradece Él y no olvides a orar a Él, - el mentor levantó el índice arriba, - para que ni tú, ni yo no nos encontremos tras el alambre espinoso. No me estás obligada por nada. Eres libre y libre completamente. -¿Incluso ser infiel para contigo? -No puedes ser infiel para conmigo. No puedes ser infiel para con una persona, jodiendo con un perro. Con aquellos que encontrarás, incluso si su orientación sexual coincide con tuya, a pesar de todo no tendréis tema de interés mutuo, además del sexo. Trata de abrir sus ojos, pero no olvides acerca de las perlas y los puercos. Y tienen celos aquellos que tienen miedo de encontrarse peor que los otros, pero yo no lo tengo miedo en cualquier caso: yo sé mi valor. -Dígame tu nombre, por lo menos en la despedida. -Soy un humano del planeta Terra. Mi apellido simboliza la vejez, es posible, la sabiduría también, aunque no es nada que podría aprender de nuestros viejos: son más tontos que capirotes, gracias al poder soviético. Mi nombre viene de la palabra "vida" y nombre patronímico viene de la palabra "humano". Te lo informarás en Moscú. -¿Qué? -¡Informarás en Moscú! - ahora él gritó, ya subiendo a la orilla alta del río. -¿De qué manera? Ellos reculaban atrás con precaución y ahora cesaban de oírse uno a otro. Y entonces su amado reunió todas las fuerzas y lanzó un gran grito: -¡Hasta la vista, Inga, mi amor! -¡Hasta la vista, mi amado, cuida de ti mismo! ¡Te necesito! -¡Nos entrevistaremos! ¡Entrevistaremos sin duda! - resonó con el eco a todo el bosque.
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Para ella:
El mejor ejemplo de estereotipo de mujer que nunca sabe lo que quiere visto en persona. La típica mujer bipolar que nunca siente que te ama de verdad. La que nunca sabe diferenciar entre la fantasía y la realidad. Es ella de las que desde la conoces le das el derecho de poner en tu cabeza una pistola.
Ella escoge cuando dispara, ella elige cuanto tiempo te quiere hacer sufrir. Te despedaza poco a poco, segundo a segundo, poniendo siempre la frase 'no te hagas ilusiones' como excusa. No sabes en qué momento dejaste de quererla para darte cuenta que sólo te usa. Entre la vida y la muerte, siendo ella la vida, la muerte en todo caso debes elegir.
Es la versión contemporánea de las femme fatale de a principios del siglo veinte. Saca sus mejores cartas para obtener lo que le interesa de ti. Como maga de teatro barato basa su vida en el mentir. Nunca conoces todo de ella porque desaparece de repente.
Uno más al cuento, uno más a la lista, en eso nos convierte. Insegura como muchas, astuta como pocas. En su mente ya no cabe un remordimiento más, su cabeza pesa más que una mochila llena de rocas. Una 'Mata Hari' más, que te envuelve en sus engaños con tan solo verte.
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