#que eventualmente terminó en sentirse superior a todos.
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lore dump de claire y bonnet porque quiero(?
#ellas dos no son hermanas biológicas; claire fue adoptada primero porque sus padres no podían tener hijos pero querían#no obstante un año después su madre quedó embarazada de bonnet. y desde que nació que claire fue dejada de lado#pero como era muy chica todavía hacían cosas como dejarla con sus abuelos bastante seguido#por lo que los primeros años claire fue criada básicamente por ellos. ellos la quieren pero pues están viejos#así que en un momento les dijeron que se negaban a seguir cuidándola; que no era su hija y que ellos no eran quienes la habían adoptado#por lo que a regañadientes tuvieron que dejar de llevarla con los abues y hacerse cargo de ella. smh /j#claire se empezó a criar sola. y conforme crecía se daba cuenta del trato que le daban a ella vs a bonnet#lo cual le daba mucha rabia y con razón! así que empezó a tratar de llamar la atención rompiendo objetos de valor y eso#a bonnet le ocultaban (y le siguen ocultando) todo lo que pasaba en la familia#por lo que ella no entendía por qué a veces claire le decía que la odiaba o cosas peores si ella la quiere mucho#eventualmente claire dejó de tener esos 'berrinches' pero comenzó a ser una bola de furia ah; y trataba a bonnet de manera muy fría#además de tenerle cada vez más odio. bonnet no capta que sucede así que trata de hacerle regalos o cosas para que 'se le pase el mal humor'#claire mientras tanto iba también creandose un 'complejo de superioridad' en el que se sentía superior a su hermana#que eventualmente terminó en sentirse superior a todos.#pero no era más que un mecanismo de defensa ante su gigantesco sentimiento de inferioridad que no hacía más que aumentar#y a bonnet como le estaban ocultando todo la terminaron haciendo terriblemente ingenua e inocente. cinnamon roll llevado a un punto no sano#tipo aprendió cómo se hacen los bebés a los 12; por poner un ejemplo. no es consciente tampoco de la maldad que hay en el mundo#o sea sabe que no tiene que hablar con extraños en la calle o dar mucha información personal pero no entiende por qué#en fin; en esa están. con la llegada de skyler y lennox las cosas se fueron 'normalizando' un poco pero tienen que trabajar mucho todavía#oc talk
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i want a church girl that go to church...and read her bible
La religión es un tema complicado. En muchas ocasiones es imposible ver la creencia religiosa como una característica más de una persona en lugar de algo que demanda sobreponerse a cualquier otro aspecto de nuestras vidas y convertirse en nuestro rasgo más característico. Y eso es complejo, porque no todo el mundo está dispuesto a comprometerse de esa manera, y porque entra en conflicto con tantas otras partes de nuestras vidas. El matrimonio, el sexo, y el amor en general nunca están libres del concepto del pecado y de la condena eterna. La mayoría de las veces simplemente parece que alguien está tratando de controlar nuestras vidas por nosotros. Por ende, no es raro que las personas le den la espalda por completo. Después de todo, la religión constituyó la base para la creación de algunas de las instituciones más crueles que hayan existido, y fácilmente se la puede hacer responsable de varios de los conflictos que, hoy en día, siguen sucediendo en el mundo. Hoy, sin embargo, quiero hacer hincapié en la relación entre la religión y la homosexualidad.
Dado que la religión es usualmente utilizada como combustible para alimentar el odio, no resulta sorprendente que la mayoría de la comunidad LGBT se considere atea: ya sea de parte de nuestros padres, de la iglesia, o de la escuela, el mensaje siempre es el mismo, y es muy claro: es un pecado, y vas a ir al infierno.
Fui criada católica, más que nada por una cuestión de tradición que cualquier otra cosa: toda la familia creció con los valores católicos, así que yo obviamente no iba a ser la excepción. Fui a un colegio católico desde jardín de infantes hasta la secundaria, y nunca tuve esa fase que tienen la mayoría de los adolescentes donde se rebelan contra todo tipo de creencia espiritual. Nunca tuve otra opción, la verdad, pero con el paso del tiempo me acostumbré, incluso lo disfrutaba. No tenía problema en participar en las oraciones diarias mientras mis compañeros se reían desde el fondo de la fila, y solía pasarla muy bien en misa a la vez que ellos se susurraban que todo era falso, y me acuerdo que me hacía enojar: si yo no le faltaba el respeto a su decisión de no creer en nada, ¿qué les daba el derecho a ellos de faltarle el respeto a mí decisión de creer?
A los trece años empecé a atravesar el mismo proceso que la mayoría de las personas queer: empecé a prestarle atención a las chicas, a preocuparme por cómo me veían, y finalmente descubrí por qué los varones no me llamaban la atención en absoluto. No fue un proceso fácil: perdí muchos amigos y pasé muchos años viviendo con miedo; miedo de mi familia, de mis conocidos, miedo de mi institución. Sin embargo, cuando salí del closet con mis padres y amigos, cuatro años después, lo único que recibí fue amor y aceptación. Pero pronto me daría cuenta que fui una excepción, y que no todos tenían la misma suerte que yo. No podía comprender cómo algo basado en el amor, que supuestamente predicaba el amor al prójimo sin importar cómo fuese ese prójimo, podía ser tan cruel.
Así fue como quedé atrapada entre dos comunidades: la comunidad católica me condenaba por ser lesbiana, y la comunidad LGBT me rechazaba por ser creyente. A pesar de que ambas hablaban del amor, ninguna estaba dispuesta a dejarme entrar sin cambiar algo de mí. No estoy diciendo que la gente que abandonó la religión por completo lo haya tenido más fácil, sólo quiero decir que era mucho más complejo luchar con esas dos partes de mí, porque no era un proceso que eventualmente llegaría a alguna conclusión, sino que era más como un tire y afloje donde un día se sentía que estaba bien ser como era, y al siguiente se sentía como que era algo antinatural, una abominación, un pecado. Y esto siguió por años. Hay días en los que todavía me pasa.
Sintiéndome más sola que nunca, comencé a buscar algo que me diera alguna especie de consuelo, algo que me dijera que había alguien en algún lado del mundo que entendía por lo que estaba pasando. Fue recién en estos últimos años que encontré lo que estaba buscando, y entre varias piezas de arte, lo que más se destacó, y lo que tuvo el mayor impacto en mí, fue la película Novitiate, del año 2017, dirigida por Margaret Betts. Ahora voy a dejar de hablar de mí, y explicar por qué esta película es tan importante para mí.
La película cuenta dos historias: de un lado se encuentra el Vaticano II, que fue el primer consejo celebrado en el Vaticano en unos cien años, con el motivo de implementar ciertos cambios en la fé católica, para así poder volverla más accesible al público común: las autoridades religiosas como por ejemplo las monjas ya no tenían un estatus superior o “más santo” que el creyente que iba a misa cada dos por tres, y ya no estaban obligadas a vestir el hábito o participar en actos de penitencia tales como el ayuno o la auto-mutilación. Esto resultó en una crisis que terminó con alrededor de 90.000 monjas abandonando los conventos, ya que la mayoría sentía que había perdido su propósito.
Del otro lado, está la historia de Cathleen, una joven novicia que espera convertirse en monja. Criada por una madre soltera que además es atea, se interesa en la religión a una edad muy temprana e ingresa a una escuela de monjas gracias a una beca completa, para desagrado de su madre. Al crecer y tomar la decisión de ingresar al noviciado, ella y su madre se distancian más y más.
El noviciado es bastante duro con las chicas, con votos de silencio que duran toda la noche, la promoción del castigo físico como modo de limpiar los pecados, y una ceremonia donde las chicas deben reunirse en un círculo y admitir sus pecados para así obtener una penitencia. Pero nuestra protagonista no muestra ningún signo de debilidad frente a estos sucesos, y su conflicto viene por otra parte.
La crisis de fé de Cathleen coincide con otro evento: la incorporación de otra postulante, la hermana Emanuel, a la institución. Es en este momento que Cathleen toma la decisión de comenzar a ayunar, lo que lleva a que pierda peso a un ritmo alarmante. Luego de un episodio donde se desmaya, es hospitalizada y puesta bajo el cuidado de Emanuel, quien le lleva comida y le lee la Biblia. Como ella misma explica, Cathleen sentía que tenía una especie de “hambre” dentro suyo, y que, tal vez, si se mataba de hambre por fuera, eso acabaría con el hambre que sentía en su interior. Es recién en una escena majestuosa donde ambas se toman de la mano, al principio con Cathleen apartándose como si estuviera tocando fuego, y luego acercándola temerosamente a la de Emanuel otra vez, que descubrimos lo que estaba sucediendo realmente.
En otra escena, cerca del final de la película, Cathleen confesa que tuvo intimidad con otra hermana y que, por primera vez, sintió el tipo de amor que había estado buscando todo este tiempo, el tipo de amor que Dios no podía ofrecerle. Y luego dice la frase que cambia todo “no creo que sea un pecado, porque no se sintió como si fuera un pecado. Se sintió como se supone que debería sentirme.”
Esa escena fue la respuesta a todas las preguntas que ni siquiera sabía que tenía: el amor es la fuerza que mueve todo en el mundo, y hay pocas cosas tan puras como lo es el amor. Una vez experimentado, se siente como si todo encajara, como se supone que debería ser. Simplemente se siente correcto. Y, si se siente correcto, si se siente, como dice Cathleen, “como se supone que debería sentirse” no hay forma de que el amor pueda ser un pecado. Y no hay una institución, o fuerza, o lo que sea, lo suficientemente poderosa para convertirlo en un pecado.
Después de esto, Emanuel abandona el convento sin ningún tipo de explicación, y las chicas celebran su última ceremonia, donde oficialmente se convierten en “esposas de Dios.” Las chicas, envueltas en vestidos de novia y velos, se forman en fila y le confiesan al cura qué es lo que esperan de su nueva obligación y su nueva relación con Dios. Cuando llega el turno de Cathleen, el cura, fuera de campo, le pregunta “qué es lo que buscas?” Y Cathleen, con el velo levantado y los ojos brillantes, le responde: “Busco��algo más.” Y la película termina.
Este final abierto sugiere que Cathleen abandonó la institución, aunque no es claro si también abandona la religión. Y esta duda, este espacio gris, tuvo un impacto muy fuerte también. No quiero sobreanalizarlo porque es muy probable que Cathleen haya abandonado la religión por completo, pero la posibilidad de que podría abandonar la institución y seguir siendo una persona de fé, me hizo pensar en un montón de cosas. Esta separación de la institución de la iglesia, que a veces podía ser tan malvada, que cambiaba el significado de las palabras de la biblia para su conveniencia, y la religión en sí, la creencia en un ser superior y lo que sea que uno crea que eso conlleve, me permitió moldear mi propia relación con Dios y con la religión, y dictar mis propios términos. Finalmente pude lograr un balance entre ambas cosas en lugar de tener que elegir una o la otra. Decidí qué significaba Dios para mí, y qué estaba dispuesta a darle, y qué significado tenía la religión. Qué significado quería que tuviera.
La religión, cualquiera que sea, no puede pretender mantenerse gracias al miedo de sus concurrentes. Ningún Dios, sea real o no, vería el miedo, la represión y la culpa como ofrendas de amor, y ninguna persona debería pasar sus días pensando en que va a ser condenado por toda la eternidad por ser como es. Cambiar por completo alguna parte de uno mismo no debería ser el precio por entrar al cielo, o poder apoyar la cabeza en la almohada y poder dormir por las noches. Quizás poder dormir tranquilamente sea más importante que ir al cielo. Haberme dado cuenta de estas cosas fue, en gran parte, posible gracias a esta película. Sé que no es una película que reciba mucha atención, pero hizo toda la diferencia para mí; me ayudó a entender cosas sobre el mundo, sobre mí misma, cambió mi forma de ver en determinados asuntos y, lo más importante, me hizo sentir acompañada en un momento en el cual me encontraba completamente sola, y no creo que ninguna cosa que pueda escribir sobre ella pueda llegar algún día a hacerle justicia.
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finalmente me puse mis zapatos de payaso... pennywise está aquí. sí, soy yo, caro, una vez más ( por favor, que alguien me diga que pare ). como con mis hijes anteriores, estamos abiertísimos a tramas y conexiones de todo tipo, así que si están interesades, hit me up! o simplemente piquen el corazón. whatever floats your boat. sin más preámbulos, haré una PEQUEÑÍSIMA introducción a FRED. we all float down here.
riachón, y con todas las letras. su familia es dueña de una empresa de tecnología que se ha extendido por varias locaciones del mundo, así que están nadando en dinero.
frederick es el tercero de cinco hermanos. de pequeño siempre fue problemático e inquieto. múltiples veces expulsado de sus escuelas de élite por quebrantar todas y cada unas de las reglas.
creció con todas las comodidades cubiertas. motos de agua, gran casona en los hamptons, viajes a europa, vacaciones en bora bora, su propio YATE al cumplir los dieciséis a pesar de quizás no merecerlo tanto. se volvió un poco malcriado, pero jamás hizo uso de su patrimonio como herramienta para sentirse superior a los demás. no es de ese tipo de ricachones. simplemente disfruta de los placeres que puede obtener a través del dinero. todo tipo de placeres.
tuvo malas juntas que lo condujeron por el camino de las drogas; cayó con facilidad porque fue bastante desatendido por sus padres, que intentaron llenar todos los vacíos con dinero, por supuesto. a los veinte tuvo una sobredosis y terminó en rehabilitación. desde ese entonces no se droga, solo tiene un leve problema con el alcohol... y con el juego. es un ludópata que apuesta hasta el último centavo en los casinos y en las carreras de caballos. mal perdedor; se sale de sus casillas cuando vuelve con los bolsillos vacíos.
fue estudiante de leyes, más por obligación que por gusto. sus padres deseaban que se hiciera de una carrera exitosa y pudiera abrirse paso, poco a poco, en los distintos ámbitos legales. pasante en una fiscalía por menos de un año. eventualmente fue incorporado en la empresa familiar como parte del equipo legal. trabaja pero... no tanto. privilegios de ser hijo de los dueños.
imposible verlo en una relación seria. en casa existían numerosos problemas entre sus progenitores: amantes, ambiciones, disensos. terminaron divorciándose y fred juró que jamás se envolvería con una persona de esa manera. todo vínculo que pueda generar con las mujeres se ve truncado por su incapacidad de comprometerse.
tiene una debilidad enorme por los niños y es capaz de darlo todo por sus hermanos y sus amistades.
datos misceláneos... pronto.
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Tres equipos jugaron sillas musicales con el primera base … y cinco equipos salieron ganadores
La semana pasada, analicé las perspectivas de Cole Sulser de tener un impacto en el bullpen de los Orioles de Baltimore. Sulser encontró su camino a Baltimore a través de Tampa Bay después de ser incluido en un intercambio de tres jugadores más prominentes. Hoy, echemos un vistazo a esos jugadores. Para revisar: en diciembre de 2018, los indios, los marineros y los Rays se comprometieron en un acuerdo a tres bandas que barajó a sus primeros hombres de base. En este raro desafío de tres vías, cada equipo salió con (al menos un) primera base de Grandes Ligas. Los Rays atraparon a Yandy Díaz, los Marineros Edwin Encarnación, mientras que los indios atraparon a un par de primera base en el trato: Jake Bauers y Carlos Santana. Había piezas auxiliares que encajaban menos limpiamente en nuestro carrusel de primera base. Los Rays recogieron a Sulser de Cleveland, mientras que Tampa también envió $ 5MM a los Marineros. Seattle pagó ese dinero, enviando un total de $ 6MM a los indios. Regresando a Seattle fue la selección de la Ronda B de los Indios en el draft. Los Marineros terminaron seleccionando al lanzador derecho Isaiah Campbell de Arkansas con la selección # 76 en el draft. Dejando a un lado esas piezas, veamos cómo se siente cada equipo sobre su final de este torbellino una temporada después del hecho. Indios Este movimiento, y gran parte de su temporada baja el invierno pasado, se debió en gran medida a repartir dinero, pero no del todo. Los indios recuperaron a Santana, que había sido enviada recientemente a Seattle después de jugar una temporada en Filadelfia. Santana ganó $ 20.3MM en 2019, pero su contrato se compensó enviando a Encarnación, a quien se le debían $ 21.7MM en 2019 con una compra de $ 5MM para 2020. La diferencia en sus salarios, más el dinero adquirido de Seattle, generó a los indios cerca de $ 7.5 MM en 2019, aunque adquirieron más dinero a largo plazo en Santana. En el campo, este acuerdo básicamente equivale a dos intercambios para los indios: Santana sobre Encarnación en términos de jugadores de mucho dinero, y Bauers sobre Díaz por activos con costos controlados. En cuanto al primer intercambio, los indios tienen que contar esto como una victoria. Después de un año regular con los Filis, Santana volvió a formarse a lo grande con los indios. Todos los aspectos del juego de Santana se unieron en 2019. Golpeó .281 / .397 / .515 en el año con 34 jonrones y 110 carreras impulsadas. Entregó sus números típicamente fuertes de BB-K, registrando tasas idénticas de anotación y ponchado de 15.7% (ligeras mejoras en las normas de su carrera en ambos departamentos). Su poder aislado (.234 ISO) fue la segunda marca más alta de su carrera, mientras que el .397 OBP fue un nuevo récord personal en una temporada completa. La temporada de Santana fue de 4.6rWAR / 4.4 fWAR, bueno para 135 wRC +, y volverá a su alineación para 2020. Bauers, por otro lado, es un trabajo en progreso. Aporta un nivel adicional de versatilidad, apareciendo en 31 juegos al principio y 53 juegos a la izquierda, pero necesitará mejorar en el plato para poner ese valor a trabajar. Bauers bateó apenas .226 / .312 / .371 en 423 apariciones en el plato en su primera temporada con los Indios. Su tasa de caminata cayó al 10.6% y con una marca de poder de solo .145 ISO. Eso no es suficiente pop de un primera base / jardinero izquierdo. Terminó con calificaciones por debajo del promedio de 78 wRC + y -0.4 fWAR. Aún así, toda esperanza no está perdida para Bauers. Un BABIP de .290 bajo en su carrera podría apuntar a una regresión positiva en el futuro, y ni siquiera cumplirá los 25 años hasta octubre. Marineros El mayor logro de los Marineros fue la selección del draft. El GM Jerry Dipoto continuó su reconstrucción y, en última instancia, el intercambio de bateadores fue una vía para agregar otra selección de draft. Después de enfrentarse a Santana una semana antes, los Marineros arrojaron dinero a largo plazo intercambiando Encarnación, a quien eventualmente volcaron a los Yankees. Mientras que con los Marineros, Encarnación fue tan bueno como se esperaba, recortando .241 / .356 / .531 con 21 jonrones en 65 juegos. Con la reconstrucción en pleno apogeo, nunca se esperaba que EE pasara una temporada completa en Seattle. Dado su comienzo de año, el regreso de los Marineros para el DH fue un poco decepcionante, pero el mercado para los equipos que necesitan un bateador designado fue limitado. Aún así, el comerciante Jerry agregó al diestro Juan Then de los Yankees. Fangraphs se ubica luego como el prospecto número 13 de los Marineros después de terminar la temporada en A-ball. Campbell, seleccionado con la opción de draft adquirida, entra en el puesto # 16. Los Yankees y los Marineros esencialmente dividieron el dinero restante que se le debía a Encarnación en ese momento, por lo que los M también vieron algún beneficio financiero. A menudo es difícil rastrear el giro y el trato realizado por Dipoto, pero podemos intentarlo aquí. Para hacerlo, tenemos que volver al acuerdo que envió a Santana de los Filis a Seattle. Dipoto envió a Jean Segura, Juan Nicasio y James Pazos a Filadelfia por Santana y J.P. Crawford. En resumen, comenzó con Segura, Nicasio y Pazos, y los Marineros terminaron con Crawford, Then y Campbell, junto con algunos ahorros financieros a corto y largo plazo. Rayos Fue sorprendente ver a los Rays mover a Jake Bauers en el momento de este acuerdo, pero no son ajenos a tratar desde un núcleo joven. Los Rays recogieron a Sulser y Díaz para Bauers en este intercambio, mientras que también enviaron $ 5MM a los Marineros. Teniendo en cuenta que Sulser finalmente se perdió en las exenciones a los Orioles (aunque sí les dio 7 entradas sin puntaje en 2019), el movimiento esencialmente equivale a que los Rays paguen $ 5MM para cambiar a Díaz por Bauers. En el momento del acuerdo, Bauers era visto como un prometedor, mientras que Díaz era un jugador de servicios públicos de 27 años poco conocido con poco o nada de auge en su boomstick. Como a menudo ha sido el caso de los últimos intercambios de Rays, a simple vista, los Rays estaban intercambiando jóvenes controlables por un jugador de rol. Pero en lo que respecta a los Rays, a menudo vale la pena profundizar un poco más. Díaz rápidamente se hizo conocido por sus velocidades de salida superiores a la media. Y aunque Díaz era un poco mayor y sin el pedigrí de Bauers, llegó con un control de equipo similar, más versatilidad dada su capacidad para alinearse en la esquina caliente, y sus bíceps tienen un culto que los sigue. Las lesiones lamentablemente limitaron la producción de Díaz en 2019, pero cuando estaba en el campo, era dinamita. Mientras publicaba una línea de .267 / .340 / .476 en 79 juegos, Díaz se estaba convirtiendo en un bateador con 116 wRC +. La carrera de las ligas menores de Díaz hasta este punto fue un testimonio de su habilidad para llegar a la base, limitar los ponches y hacer contacto duro, pero un enfoque pesado redujo su poder. Pero era una historia diferente en Tampa. Díaz produjo el mejor ISO de .208 en su carrera con una velocidad de salida de 91.7 mph que lo colocó en el 8% superior de la liga, según Statcast. Su porcentaje de golpes fuertes sigue estando muy por encima del promedio, y una pequeña mejora en el ángulo de lanzamiento y un gran salto en barriles llevaron a Díaz a romper 14 jonrones en 79 juegos después de golpear solo 1 de 88 juegos de grandes ligas con los Indios. No solo eso, sino que Díaz regresó de la lista de lesionados a tiempo para los playoffs, liderando el juego de comodines con un tiro en solitario de Sean Manaea. Díaz también profundizó su segunda vez, en ese momento los Rays tenían más que suficiente para superar a los Atléticos. Fue una actuación monstruosa de Díaz en el juego más grande del año hasta ese momento. (Las cosas no le fueron tan bien a Díaz en Houston, ya que se fue de 0 a 9 con cuatro ponches en el ALDS.) Los Rays tienen que sentirse bastante bien acerca de su posición con Díaz avanzando, ya que él debería seguir siendo una fuente barata de ofensas para las próximas dos temporadas. Para el caso, los tres equipos deben sentirse bastante bien con este acuerdo, ya que cada uno logró su objetivo. Si Bauers tiene un mejor desempeño en 2020 y las perspectivas de los Marineros se hacen realidad, en última instancia, habrá muy poco que no les guste de este acuerdo tripartito. Incluya a los Orioles por atrapar a Sulser y los Yankees por obtener media temporada de Encarnación, y se podría argumentar que cinco equipos en realidad salieron ganadores de este intercambio de tres bases de primera base.
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Capitulo 5: La Capital
La capital de Cardus se extendía por varias millas sobre las planicies que yacían al costado de la Columna Quebrada. Como un gran lago que se expandía desde el castillo real, la ciudad se alzaba orgullosa mostrando su poderío militar mucho más allá de sus murallas centrales. Imponente e impenetrable, así es como los extranjeros llamaban a “La Ciudad Amurallada” por sus complejos de murallas interiores y exteriores.
Ver la capital desde la distancia hace pensar que solo un estúpido se atrevería a declarar guerra a una de las naciones más poderosas del norte. Sin embargo, los tiempos en los que Cardus era un reino pacifico han sido olvidados hace cientos de años.
Thorim quedó sin palabras cuando la capital se extendía frente a sus ojos. De donde venía, las ciudades salían de las entrañas de las montañas y no se extendían hasta donde alcanzaba la vista.
Por unos momentos, los amigos se mantuvieron en silencio a contemplar la magnífica ciudad. Thorim pensó en las infinitas posibilidades y en todas las personas que podía vivir ahí, pensó en que tan similares o diferentes esas personas podrían ser a él. Pensó también en todos los padres llevando a casa a sus hijos para una cena antes de ir a la cama, ¿Tal vez una historia antes de dormir? Casi cualquier cosa podría está pasando en ese lugar y su mente no podía abarcar todas las posibilidades.
Thorim salió de su trance y miro a la pareja de gnomos. Vio como Ela tenía al bebé en sus brazos y como recostaba su cabeza en el hombro de Alston. También vio como él miraba la ciudad mientras la abrazaba para darle un poco de calor. El enano se preguntó por unos instantes que pasaría por la mente de la pareja, y así como la ciudad, consideró que las posibilidades eran infinitas.
Después de unos minutos, decidieron continuar con su camino. Thorim esperaba encontrar algunas granjas en la periferia de la ciudad pero nada de eso podía verse. En vez de eso, el grupo encontró unos cuantos puestos de comercio y establos que no parecían muy ocupados. A pesar de que estuvieran entrando por el costado en el que Cardus tenía a los demás reinos humanos aliados, vieron que la seguridad se mantenía como si fuera el frente en guerra.
Fue ahí cuando cayó en cuenta que no sabía casi nada de los humanos que habitaban las tierras que estaban entrando.
“Alston, ¿alguna vez has venido a esta ciudad?” preguntó Thorim tratando de conocer algo del lugar que se suponía respondería varias preguntas.
“La verdad no, muchacho. Nunca había salido de la las montañas del norte” respondió Alston.
“Esa fue una de las razones por las que decidimos irnos, no conocemos mucho del mundo en el que vivimos y no queremos esperar a ser viejos para hacerlo.” añadió Ela.
Una mezcla extraña de miedo y emoción llenó a Thorim después de esa respuesta.
Una gran puerta de pierda con dobles rejas de metal los esperaba imponente en la entrada de la capital. En la parte superior, guardias humanos con ballestas vigilaban y hacían preguntas a los comerciantes y viajeros. En las numerosas banderas sobre las murallas y en los tabardos de los guardas se podía ver el símbolo del sol naciente en azul y rojo, el escudo del reino de Cardus.
A unos cuantos metros de la entrada, un guardia alzó una mano indicándoles que se detuvieran.
“Buenos días, nombres e intención de viaje por favor.” dijo el humano en un tono autoritario. El hombre que hablaba era joven y bastante delgado, su rostro se escondía detrás de su nuevo casco.
“Ehem… Jegim y Celfi Randerstone” dijo Alston señalándose a sí mismo y a Ela. “Venimos del reino de Korim a visitar a algunos familiares”.
Thorim había olvidado que Alston y sus padres no habían quedado en los mejores términos cuando dejaron Tinkerdale y supuso que el gnomo quería pasar desapercibido. Cuando se estaba preguntando si debió haber escogido un nombre para él recordó que las personas que lo conocían seguramente se alegrarían de saber lo lejos que estaba de Korim.
“¿Y el bebé?” Dijo el guardia señalando al bebé enano.
“Es mi sobrino. Mi amiga… Celfi me ayuda a llevarlo. Parece que se lleva mejor con el niño que conmigo mismo” dijo Thorim, tratando de ayudarlos.
“¿Y cuál es su nombre?” Respondió el guardia mientras anotaba algo en un pequeño libro en su mano.
“Thorim… Thorim de la casa Frostbeard.” dijo Thorim sin mucha fe en sus palabras.
“¿Frostbeard?, ¿no era ese el nombre de una cerveza famosa importada desde Korim?” respondió el humano mirando un poco más de cerca de Thorim.
“Si...unos familiares lejanos” Dijo Thorim tratando de evadir el tema. “Venimos a visitar unos amigos y esperamos irnos en poco tiempo”.
“Vaya, una pena. Era una cerveza muy famosa por acá. Hace ya un tiempo que no hemos vuelto a recibir pedidos.” respondió el guardia. Thorim sentía las miradas extrañadas de Alston y Ela sobre él.
“Si, como lo dije, parientes lejanos. ¿Podemos seguir?” dijo Thorim, tratando de terminar la conversación.
“Claro, disfruten su visita.” finalizó el guardia haciendo una seña a sus compañeros en la puerta. Unos instantes más tarde la masiva puerta estaba abierta y Thorim y los gnomos estaban atravesándola.
Después de un incómodo silencio mientras caminaban hacia el centro de la ciudad, finalmente Alston se acercó a Thorim.
“Pensaba que la idea de usar nombres falsos era no llamar la atención. No sé si lo notaste pero elegir un nombre famoso va en contra de la idea, muchacho.” dijo Alston en voz baja.
“No sabía que debíamos usar nombres falsos. No vi problema en usar el mio.” respondió Thorim tratado de salir rápido del tema.
“¿Realmente eres el hijo de Thoradim Frostbeard?” dijo Alston, disimulando poco su asombro.
“Al menos solía serlo… Es complicado.” respondió Thorim desanimado.
Alston pudo ver la cara de incomodidad de Thorim y sintió como Ela tomaba su mano indicando que era tiempo de parar.
El camino en búsqueda de un lugar para comer y dormir fue silencioso. Alston paraba de vez en cuando preguntando a guardias por indicaciones y recomendaciones. Sin embargo, lo que realmente llamó la atención de Thorim fueron los niños. En cada calle nueva que pisaba podía ver niños de varias edades jugando, pidiendo dinero o sólo buscando algo con qué entretenerse. Thorim sintió que debería hacer algo por estos niños, pero aparte de dar algunas monedas a los que parecían más necesitados la causa lucía perdida.
Después de gastar más dinero del que debía y sentirse mucho más inútil que nunca, Thorim y los gnomos llegaron finalmente la taberna de la que Alston había hablado. El lugar parecía bastante aseado desde afuera y un letrero que decía “La Mangosta Protectora. Taberna y Posada” parecía invitarlos a descansar dentro. Todos aceptaron.
Cuando Thorim cruzó el umbral, memorias de su infancia pasaron inevitablemente por su mente. La música, siempre alegre, sonaba sin parar manteniendo a los clientes felices mientras contaba hazañas de héroes y cómicos fracasos de rivales. En la barra, cerveza siempre lista para ser servida y así mantener arriba el ánimo de los comensales. Nostalgia era la única palabra con la que Thorim podía describir lo que sentía al entrar después de tanto tiempo a una taberna.
Alston se acercó a la barra y se dirigió al gordo y barbado cantinero en lenguaje común, Thorim no pudo evitar notar la fluidez de su acento. Al ver que Alston parecía tener la situación bajo control, no pudo evitar notar los ojos de curiosidad de Ela. La gnoma estaba mirando detenidamente a unas criaturas con orejas puntiagudas como si algo extraño e inimaginable hubiera aparecido frente a ella.
“¿Nunca antes habías visto a un elfo?” dijo Thorim en voz baja mientras disimulaba acariciando al bebé. “Aunque yo diría que es más probable que sean semi-elfos”.
“Sus rasgos son muy finos y delicados… ¿a las mujeres realmente les gusta eso?” respondió Ela con un tono de incredulidad.
“Al parecer sí. Los semi-elfos son hijos de elfos y humanos o de otros semi-elfos. Usualmente la gente dice que son atractivos.” respondió Thorim.
“Pues me parecen bastante afeminados.” le susurro Ela al oído. “Mejor vamos por una cerveza bebé, no te dejes influenciar por estas costumbres.” le dijo al bebé enano mientras volvía a la barra. Thorim soltó una pequeña carcajada.
Los cuatro tomaron una mesa y compartieron una comida de pollo asado bastante buena. El tema del apellido de Thorim no volvió a tocarse, en vez de eso la noche estuvo llena de notas cómicas acerca del raro desagrado de Ela hacia los rasgos élficos. Thorim no pudo evitar recordar esas noches en las montañas y se sintió de nuevo en familia.
Eventualmente Alston, Ela y el bebé subieron a su habitación a descansar mientras Thorim decidió quedarse a terminar su cerveza. Estaba bastante buena, pero nada cercano a lo que solía hacer su padre. Se sintió un poco triste al pensar que posiblemente nunca probaría de nuevo una cerveza así.
Terminó su vaso con un trago largo y subió a su cuarto a buscar un poco de descanso.
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“¡¿Te atreves a portar mi nombre después de todas tus deshonras?!” le gritó una figura enana desde lo alto con una recia tormenta sobre ella.
Al sonido de un trueno, Thorim se levantó sudando y jadeando en la silenciosa noche.
Era ya el tercer día después del incidente del pantano en la que había despertado con pesadillas. Se seguía preguntando cuanto más duraría en esta situación.
Incluso si todo fuera realmente un don dado por alguna deidad, ¿eran las constantes visiones relacionadas con su pasado el precio por sus nuevas habilidades? No estaba tan seguro de estar dispuesto a pagar ese precio.
Aún resentido por sus heridas, se levantó de su cama y se puso la primera camisa que encontró. Seguramente un poco de aire fresco le haría bien.
A estas altas horas de la madrugada ningún sonido podía escucharse en la taberna. Toda la fiesta y los clientes se habían ido a descansar a sus casas o a sus habitaciones. Thorim decidió bajar a la sala común a ver si podía encontrar algún vaso de agua o algo que lo ayudara a conciliar el sueño.
Cuando bajaba las escaleras, el sonido de un cristal roto en el segundo piso rompió el silencio de la taberna.
Asustado, Thorim pensó que había pisado algo por error, pero el sonido provenía del final de pasillo. Temiendo lo peor se escondió detrás del muro que bajaba a la sala común y trató de ver que sucedía.
Dos figuras encapuchadas caminaban por el pasillo silenciosas. Thorim se escondió de nuevo por miedo a ser visto, preguntándose de que se trataba toda esta locura.
Luego de unos segundos, respiró profundo y tomó el valor de mirar de nuevo.
Lo siguiente que vio lo llenó de miedo e ira.
Sin muchas más opciones y con el miedo de que alguien o algo le hiciera daño a sus amigos, el furioso enano saltó hacía el más cercano intentando derribarlo mientras trataba de entrar armado a la habitación donde el bebé y sus amigos dormían.
La criatura encapuchada logró ver a Thorim acercarse, pero fue demasiado lento para evitar que el enano lo llevara al suelo. Aún de pie, su compañero trató de reaccionar, pero un enano furioso detrás de una oscura esquina en la mitad de la noche no estaba en sus planes.
“¡Alston, Ela!” gritó Thorim con todas sus fuerzas mientras trataba de mantener la espada de su enemigo lejos de su carne mientras forcejeaban.
Manteniendo el forcejeo, Thorim trató de moverse todo lo posible para evitar que su enemigo pudiera hacer algo. En esos forcejeos sintió unas manos tratando de agarrarlo por la espalda y toda su fuerza se liberó alejando a lo que sea que estuviera tratando de agarrarlo. Sintió el frio de una hoja hacer un rasguño en su espalda y se preguntó si la siguiente vez tendría tanta suerte.
Como había predicho, el otro encapuchado se alistó para un último ataque. En medio del forcejeo, vio como la otra figura se avanzaba de nuevo contra él con un ataque directo. Thorim cerró los ojos instintivamente esperando el golpe que acabaría con su vida, pero solo pudo escuchar el sonido de un cuerpo cayendo al suelo. Sobre él, una enojada gnoma sacaba sus hachas de la espalda de su enemigo caído.
Asustado, el encapuchado que forcejeaba con Thorim no pudo evitar parar a ver a su amigo caer al suelo, el enano no desaprovechó esta oportunidad y utilizó toda su fuerza para alejarlo de su arma. Sin embargo, este empujón le sirvió para impulsarse de nuevo hacia la ventana.
Entonces, un estruendo que despertó a todo el barrio se escuchó en la antes silenciosa noche.
Cuando Alston se acercó a la ventana destrozada por su cañón de truenos, pudo ver frustrado el rastro de sangre que había dejado su prófugo atacante en las calles de la capital.
Alston volvió con sus amigos para tratar de encontrar sentido a todo lo que había pasado en tan pocos segundos. A penas se dio la vuelta, pudo a ver a Ela requisando el cuerpo que había derribado, buscando cualquier indicio que pusiera sentido a esta locura.
Finalmente, Ela sacó una nota del cuerpo y comenzó a leerla. Thorim y Alston vieron la cara de preocupación de Ela y esperaron una respuesta.
“Venían por el bebé…” dijo Ela con ira mientras lagrimas corrían por sus mejillas y un llanto se escuchaba de fondo.
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➠ POST INICIADO POR KUROO
「 𝐿𝒾𝓂𝑜́𝓃 🍋 」 Fue un impulso repentino, un capricho que había nacido de forma espontánea, y aunque intentó resistirse en un principio, distrayendo sus pensamientos con otras cosas que normalmente acaparaban su atención, el hecho de que ambos se encontraran en completa soledad dentro de la bodega, rodeados por los balones y colchonetas, sólo le incentivó a actuar y satisfacer su curiosidad. En un descuido, el pequeño pelirrojo había tropezado, perdiendo el equilibrio con facilidad. Inmediatamente, reaccionó y extendió sus brazos, rodeándolo y estrechándolo contra su cuerpo, con el principal objetivo de impedir una posible caída. Sin embargo, ese pensamiento quedó en segundo plano, cuando la escasa distancia que compartían, le permitió distinguir la delgadez de la anatomía foránea, la calidez que desprendía el cuerpo opuesto, y una esencia que por primera vez percibía. No lo pensó demasiado, aprovechó la privacidad de la bodega, el silencio y la oportunidad, y suavemente, cubrió los delgados labios del menor con los suyos, arrebatándole un beso.
日向雛田
No estaba prestando atención en donde pisaba, por lo mismo terminó tropezando con una escoba que alguien dejó descuidadamente en el suelo, el instinto lo llevó a aferrarse a lo que tenía más cerca, siendo este el chico que le acompañó para guardar los balones, elevó los brazos para alcanzar el cuello del más alto y se sujetó de él, al mismo tiempo percibió la firmeza con que el otro lo estrechaba y la calidez que lo envolvía gracias a ello. —Lo sien… —no pudo terminar aquel murmullo pues sus labios fueron silenciados por los foráneos, al primer contacto la sorpresa le hizo abrir los ojos en plenitud, sus sentidos se vieron aturdidos por el repentino acto, respiró del aliento opuesto y el rubor carmín le cubrió las mejillas, estaba tan avergonzado, ¿por qué habría eso hecho el capitán del Nekoma?, lo miró fijamente pero esos felinos ojos de los que es dueño el zagal le hicieron sentir más nervioso. Cerró los párpados y sus manos se deslizaron despacio hacia los hombros ajenos donde le sujetó de la camiseta, arrugando la tela entre sus dedos, fue incapaz de corresponder el beso pero tampoco se atrevió a terminarlo, se quedó así, jadeando débilmente contra la boca impropia.
Kuroo Tetsurou
Aunque no era un comportamiento habitual de su persona, ya que a pesar de ser un individuo que disfrutaba provocando a aquellos que despertaban su interés, carecía considerablemente de experiencia en el ámbito romántico o sexual. Cualquier tema que estuviera ligado al contacto físico, lo había aprendido por medios visuales y conversaciones con sus compañeros de clase, y algunos compañeros de equipo. Por esa razón, comenzó a atribuirle la razón de su comportamiento, a la confianza que le transmitía el pequeño individuo del equipo contrincante y el sentimiento de privacidad que le ofrecía el hecho de estar encerrados en la bodega de su propia escuela. Suavemente, comenzó a mover sus labios, reconociendo la textura del muchacho. Por otro lado, sus manos recorrieron con curiosidad la delgada figura del contrario. Aunque no había percibido alguna aceptación en su actuar, tampoco distinguió el rechazo, y por ese motivo, se permitió continuar y explorar en esa área que aún desconocía. Finalmente, sus manos se colaron bajo la delgada playera de su antagónico, efectuando un contacto directo contra su cálida piel. Sus dedos se deslizaron a través de la espalda, ascendiendo con lentitud, para después marcar un recorrido ascendente, hasta rozar el inició el borde de los pantalones, precisamente, donde iniciaban los glúteos. Jadeó y se separó, rompiendo el contacto entre sus bocas, para relamer sus labios.
日向雛田
Apretó los párpados y su cuerpo entero se tensó como “defensa” ante esa desconocida experiencia, había una vocecita en su interior que lo alertaba susurrando sobre todo lo malo que acarrea besarse con otro chico, a la vez se había alojado un placentero cosquilleo en su vientre, generando así una evidente contradicción entre la manera en que su anatomía reacciona y como en pensamientos busca motivos para rechazarlo. Tembló levemente cuando aquellas manos delinearon con tanta libertad su figura, jadeó incluso una vez los tibios dedos tocaron directamente su piel, volviendo más evidente como el mayor lo hacía estremecer con cada acción. —Kuroo-san… —murmuró con el rostro ardiendo en vergüenza, ¿qué debería decir? Estaba aturdido. —¿Por qué…? —preguntó con nerviosismo, había desviado la mirada al no sentirse capaz de verle a los ojos, todavía jadeaba y percibía la calidez que la boca foránea dejó en la propia antes de separarse. Con las manos aún aferradas a la ropa del muchacho, parecía que Hinata estaba dispuesto aceptar lo que éste tuviese en mente, otro ya habría echado a correr al tener la oportunidad, él en cambio se quedó allí queriendo saciar esa curiosidad.
Kuroo Tetsurou
— No lo sé… —Murmuró como única respuesta, agradeciendo la falta de contacto visual, mientras continuaba tanteando el terreno, estudiando los límites que podría marcar el pequeño. Su boca volvió a cubrir los labios opuestos, atreviéndose a profundizarel contacto, que en un principio sólo fue un roce tímido e inseguro. Su lengua se adentró en la cavidad del menor, explorando su interior, comenzando a reconocer aquel sabor que se concentraba el músculo adverso. Por otro lado, ocupó sus manos para arrastrar la prenda superior del pelirrojo, deslizándola hacia arriba con la evidente intención de sacarla. Durante esa sencilla acción, pudo deleitarse con la textura de la piel foránea, la cual poseía aquella suavidad característica que otorga únicamente la juventud. Sin ejercer presión sobre sus actos, alzó la playera impropia, enroscándola a la altura del pecho, exponiendo el torso y el vientre. Por un momento, rompió la unión entre sus bocas y echó la cabeza hacia atrás, para poder contemplar en su totalidad la imagen del otro muchacho. La oscuridad de la bogada, le impedía distinguir todos los detalles, pero ciertamente podía apreciar una encantadora silueta. —Sólo si tú quieres… Continuaremos. —Murmuró, en un tímido e inseguro tono de voz, anhelando atravesar esa delgada línea que lo separaba de un terreno completamente inexplorado.
日向雛田
Cada suave tacto que percibía de los dedos ajenos le hacía incrementar el ritmo de su respiración, dentro de su estómago se alojó la sensación de un intenso cosquilleo, similar al que se produce cuando se está muy nervioso, pero había algo diferente, ¿el calor tal vez? Parecía que a cada segundo la temperatura dentro de sí se elevaba peligrosamente. Con los párpados entrecerrados y un gesto de confusión recibió una vez más la boca foránea. —Hn… Mh… —sutiles sonidos abandonaban su cavidad acompañados por su aliento, instintivamente empezó a saborearle también, aunque con torpeza y timidez. Con una pesada exhalación se volvió a interrumpir el beso, en ese instante observó el rostro del mayor, la inseguridad lo invadió al saber que su cuerpo estaba siendo contemplado, ¿de verdad le gustaría como para tener sexo? Después de todo es un chico y no posee los atributos de una mujer, ¿sería atractivo para él aún así? —Yo… —tragó saliva y lentamente sus manos se deslizaron por el bien formado pecho del otro jugador, le sintió por encima de la ropa y se detuvo en el abdomen de éste—. Quiero continuar… —la cordura lo abandonó por completo, o al menos eso se repetía al intentar justificarse a sí mismo, su razón parecía nublarse y perderse entre el calor del momento, dejando así paso al instinto. —Pero… nunca he hecho esto antes… —confesó pues se sentía un poco idiota el no tener muy claro cómo proceder, si bien a su edad ya ha visto suficiente material erótico, jamás se imaginó que tendría que poner en práctica algo de ello con otro hombre, por ahora sólo atino a terminar de sacarse por completo la camiseta, dejando la prenda sobre una pila de cajas amontonadas.
Kuroo Tetsurou
La respuesta del menor renovó su seguridad, obligándolo a ensanchar la sonrisa que había comenzado a curvarse en sus labios. —No te preocupes. —Respondió en un susurro, suave y confidencial, mientras sus manos se aferraban a la delgada cintura del muchacho, distinguiendo su fragilidad y delgadez. —Te guiaré… —Añadió, procurando que su voz se escuchara lo suficientemente baja, para que su antagónico no pudiera distinguir el temblor que delataba su propia inseguridad e inexperiencia. Posteriormente, continuó con su exploración, terminó de despojar al pelirrojo de su playera, para después repetir la acción con su propia prenda. En el momento que ambos torsos quedaron expuestos, volvió a inclinarse sobre la figura del menor, devorando sus labios en un nuevo ósculo. Este nuevo beso, se sintió diferente a los que habían compartido minutos antes, ya que el contacto directo entre sus pieles, añadió una sensación nueva a la fricción entre sus labios, incentivándolo a más. Por esa razón, mientras asomaba el vértice de su lengua, dispuesto a hundirse una vez más en aquella cálida cavidad, sus manos descendieron a través de los costados opuestos, hundiéndose dentro de los pantaloncillos del muchacho, atravesando el elástico de la cinturilla y resbalando por la tersa piel, hasta alcanzar los glúteos firmes y erguidos. Un jadeó escapó de su boca, quedando ahogado entre la unión de sus labios, mientras sus manos pellizcaban la carnosa área. En una reacción instantánea, apretó su pelvis contra la opuesta, permitiendo que su erección se frotara contra el vientre del más bajo. Eventualmente, empujó al menor con cuidado, dejándolo caer sobre una colchoneta, antes de ubicarse entre sus piernas.
日向雛田
Las palabras del mayor lo tranquilizaron un poco aunque ello no disminuyó su vergüenza, al contrario, el color de sus mejillas se encendió aún más. Por un instante su mirada viajó por el torso ajeno luego de que este quedase descubierto, el nerviosismo no tardó en apoderarse nuevamente de sí mismo tras admirarlo. Con un cálido suspiro recibió la boca adversa, esta vez el pelinaranja correspondió de inmediato, con más decisión de la mostrada anteriormente, no se podía creer que estaba devorando de esa manera los labios del azabache, tomándolos como si estuviese hambriento de ellos, jadeando cada que tenía oportunidad de recuperar el aliento. —Kuroo-san… —murmuró excitado cuando las manos foráneas llegaron a sus glúteos, la situación en sí era bastante extraña y placentera a la vez, la amalgama de sensaciones provocaba que su voz saliera en un tono bochornoso. —Tú… —dijo sin poder terminar la frase, “estás muy duro” quiso decir, pero las palabras se ahogaron en su garganta, podía sentir claramente la erección del otro y no dudó en apretarse más contra él, al menos hasta que su cuerpo fue descendiendo hacia la comodidad de la colchoneta, ya estaba respirando bastante agitado cuando quedó allí tumbado. Flexionó y separó las piernas de modo que el capitán del Nekoma pudiese acomodarse bien en ese espacio.
Kuroo Tetsurou
Después de adoptar la nueva postura, ambos recostados sobre la mullida superficie que les proporcionaba la colchoneta, sus manos se aferraron a la cinturilla del pantalón impropio, dispuesto a retirarlo. No fue necesario el permiso del menor, después de todo, se lo había concedido con anterioridad, y por esa razón, se permitió actuar con libertad, siendo interrumpido únicamente por aquella torpeza característica de un primerizo. La tela se deslizó a través de las delgadas piernas del muchacho. Por un momento, mientras sus manos efectuaban un ligero contacto sobre las extremidades inferiores del mencionado, una idea fugaz atravesó sus pensamientos. Aunque la textura de aquella piel era suave, cuando la prenda cayó al suelo y contempló la virilidad del muchacho, escondida bajo la delgada tela de la ropa interior, el recuerdo de que su compañero era efectivamente un varón, se hizo más presente que nunca. El pensamiento lo desconcertó por un efímero instante, como si el calor del momento le hubiera nublado la visión e impedido apreciar un detalle así de importante. Sin embargo, a pesar de su evidente descubrimiento, el anhelo por continuar seguía latente. Por esa razón, no demoró demasiado en apoyar sus manos sobre las rodillas de su antagónico, arrastrándolas a lo largo de sus extremidades, hasta alcanzar la cara interna de los muslos. Jugueteó con el borde de la ropa interior, empujando la tela con sus dedos, para adentrarse y rozar su intimidad. Sin haberlo previsto, su cuerpo comenzó a inclinarse, hundiendo el rostro entre los muslos del pequeño, uniendo su boca sobre el vientre plano del mismo, antes de apoyar una palma sobre la erección contraria, acariciándola por encima de la tela. Tanteó el terreno, siguiendo con cuidado las reacciones de su opuesto, incluso bajo la poca visibilidad que le ofrecía la oscuridad del almacén, hasta que decidió despojarlo de su última prenda, desnudándolo completamente.
日向雛田
Percatándose de las intenciones del otro, elevó un poco las caderas para así facilitarle el trabajo y que pudiese deslizar la ropa sin problemas, también fue una manera de hacerle ver que deseaba seguir adelante. El suave tacto en la piel desnuda de sus piernas bastó para que se estremeciera, por alguna razón se sentía más sensible que nunca, probablemente por lo excitado que está. La mirada del adolescente se mantuvo fija en el rostro adverso mientras éste lo despojaba del resto de prendas, por un breve momento le pareció que el mayor estaba vacilante, algo bastante normal pues todo indicaba que ninguno de los dos tiene mucha experiencia en el ámbito sexual, menos tratándose del mismo género, Hinata por su parte ni saquera ha tocado a una mujer todavía. Apretó los labios con fuerza y después capturó el inferior de estos entre los dientes, el recorrido de las tibias manos que paseaban por sus muslos hizo crecer aún más su erección. —Nghh… —fue incapaz de mantener suprimida su voz por mucho más tiempo, la palma que se frotó en su pene le hizo gemir de placer, escucharse así fue tan bochornoso que se cubrió parte del rostro con los brazos, ocultando los ojos detrás de estos, el saberse ya sin ropa interior tenía la cara del pelinaranja ardiendo en calor al igual que el resto de su cuerpo. —Esto es tan vergonzoso… —murmuró debido a que no podía ocultarse de ningún modo, sus piernas estaban abiertas y con el azabache en medio, de ese modo no podía juntar los muslos como lo habría hecho por instinto, se sentía tan expuesto.
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• Nombre: Cronos • Apellidos: Lamperouge • Edad: 19 años • Planeta de origen: Raden • Poder: Necrokinesis • Trabajo: Inactivo • FC: Jakub Gierszal • Historia: Los Lamperouge eran una de las familias más ricas y prestigiosas del momento en el entero planeta de Raden. Constituían, incluso me atrevo a decir, la cumbre en la élite de la sociedad, y desde hacía mucho tiempo. El padre de Vaelion, Rasfferem Lamperouge, había sido el presidente de la Unión de Raden, el organismo más importante del planeta, siguiendo el legado de su padre Sergo, quien había ocupado el mismo puesto durante sus años en vida. Asimismo, el padre de Sergo, Demracan, se había ganado un nombre en la historia de Raden al haber sido el autor de infinidad de inventos e investigaciones cruciales para la historia de su mundo, y su progenitor Lois Lamperouge había sido uno de los firmantes del tratado de unión de la UEG y fundador de la misma. En resumen; efectivamente, el apellido Lamperouge era -si no el que más- uno de los más renombrados y famosos del planeta. Volvemos ahora al siglo veintiuno -según el calendario terrestre, claro está-, cuando Vaelion, ya casado con Neisis Brom, una alta ejecutiva de la UEG y siendo él también un importante cargo en la misma, engendra a su primer hijo, a quien bautiza con el nombre de Matteum. Por desgracia para la pareja, el pequeño nació con un severo problema nervioso, el cual le impedía sostenerse en pie, mover ciertas zonas del cuerpo, y hablar. Recibió los más exquisitos cuidados médicos y cariño por parte de sus padres, quienes en cambio estaban algo decepcionados. Así pues, al cabo de tres años, decidieron tener otro hijo. A éste, le llamaron Aster y, desde el primer momento, fue un niño muy inquieto e hiperactivo. Más o menos un año y medio después, dieron vida a un tercer y último descendiente, Cronos. Él se parecía muy poco a su hermano mayor, que siempre estaba causando problemas y traía de cabeza a sus padres. De hecho, el pequeño de los Lamperouge era un niño bastante tranquilo y disciplinado. La situación familiar era digna de una película; Matteum siempre andaba entre casa y hospitales en su silla de ruedas, se comunicaba con los demás gracias a un mecanismo de traducción de pensamientos, que, por cierto, tenía una voz robótica bastante graciosa durante los primeros años, de la que Aster siempre se reía, hasta que los nuevos avances tecnológicos prometieron incorporar al dispositivo una voz más natural y juvenil. Era un chico bastante pesimista, no demasiado alegre, muy realista y maduro, siempre tenía algo que decir con ironías y sarcasmos. Por otro lado, Aster siempre estaba metiéndose en problemas y haciendo travesuras. Para Valieon y Neisis no resultaba en absoluto fácil educarle, pues siempre andaba contrariándoles y cuestionando sus enseñanzas; un niño revoltoso y revolucionario, pero también muy sociable y extrovertido, siempre fue el más popular de su clase en el colegio. Y, por ultimo, tenemos a Cronos. Cronos era el "favorito", el "niño bueno de mamá y papá". Era un muchacho algo pusilánime y con una salud muy delicada. Era tímido, distante e introvertido. Al contrario que su hermano Aster, él nunca tuvo a penas amigos en la escuela primaria; le costaba mucho relacionarse y tampoco ponía demasiado empeño en hacerlo. Siempre andaba pegado a su madre -quien, de hecho, le sobre-protegía de una manera extrema- o con la cabeza metida en algún libro. Era un chico de pocas palabras, pero sus padres estaban increíblemente orgullosos de él por las altísimas calificaciones que obtenía en el colegio y las singulares felicitaciones que siempre recibían de sus profesores, mientras que Aster se negaba a estudiar y Matteum decía que no quería despertarse por la mañana nunca más. Sin embargo, Cronos deseaba ser como el mediano de sus hermanos, tener tantos amigos como él tenía, cautivar a todo el mundo en el colegio, ser lo suficientemente valiente para romper las normas, pero se sentía en deuda con sus padres, que ya tenían suficiente con los problemas de sus demás hijos y necesitaban que uno fuese como ellos querían que todos hubieran sido. Necesitaban un hijo predilecto al que presentar a sus compañeros de trabajo en las cenas que hacían eventualmente y contarles lo alto que apuntaba y lo lejos que llegaría. Cronos nunca se atrevió a romper con eso, aunque en el fondo de sí lo deseaba. De hecho, Matteum y Aster le echaron en cara varias veces este hecho, a lo que Cronos siempre se mostró impasible, sin derramar una sola lágrima aunque realmente le destrozaba. A los ocho años del muchacho, un extraño suceso tuvo lugar en su casa. Sus padres estaban en una reunión importante y los tres hermanos se habían quedado al cargo de una niñera de confianza. El dispositivo de comunicación móvil de Valieon sonó en mitad de su discurso. Se trataba de Aster, quien no dejaba de hablar a una velocidad increíblemente rápida y nerviosa, con punzantes comentarios de fondo por parte de Matteum. Cronos guardaba silencio. En seguida los señores Lamperouge partieron de regreso a casa, algo horrible había pasado; la mujer que cuidaba de sus hijos había muerto. Su cadaver se hallaba intacto en el suelo; no tenía ni un solo rasguño. Cuando la policía interrogó a los tres testigos, no obtuvieron nada: Matteum se mostró tan satírico como siempre en la entrevista, y afirmó que él estaba en su habitación jugando a videojuegos, después de una discusión con sus hermanos. Aster, algo nervioso pero sin dejar de lado su innato don de gentes, aseguró que él había ido a darse una ducha justo después de pelear con Matteum y Cronos. Y este último, prometió que él había ido a buscar algo de comer a la cocina antes de oír un golpe en el salón y encontrar el cuerpo. La autopsia probó que la mujer no había sido asesinada de ninguna forma y que probablemente la muerte había sido natural por un ataque al corazón. El caso terminó ahí, y quedó aparentemente resuelto. Después de unos meses, algo similar sucedió en el colegio al que asistían los dos hermanos menores, con un alumno que estudiaba en la misma clase que Cronos. Tampoco se encontraron daños ni pistas en el cadaver. Unos años más tarde, Matteum y Aster desarrollaron sus poderes. Aster fue algo temprano, pues solo tenía once años, mientras que Matteum tenía catorce. El más mayor obtuvo el poder de la Adivinación, mientras que el segundo fue dotado de Electrokinesis. Cronos tenía diez años entonces, aún era muy pronto para él, aunque sus padres esperaban que, siendo conscientes de lo talentoso y brillante que era su hijo, también desarrollara su poder con puntual antelación. Pasaron algunos años, el joven ya entraba en la pre-adolescencia y aún no parecía dar señas de albergar alguna habilidad. Mientras tanto, aquellas sospechosas muertes seguían apareciendo en derredor a la familia. Él llevaba muchos años siendo consciente de que había sido el primero de los hermanos Lamperouge en obtener un poder. Y este poder, evolucionó bastante su personalidad. Él siempre había sido un muchacho apocado y vulnerable, del cual los otros niños siempre se burlaban. Sin embargo, cuando comenzó a aprender a controlar el don de la Necrokinesis, eso cambió. Cuando entró en la adolescencia, seguía siendo un chico poco sociable y no muy hablador, distante, seguía siendo el "niño bueno de papá y mamá", pero ya no sería vulnerable nunca más. Ya no sería débil. La autoestima del joven era bastante nula, pues la auto-exigencia que se había impuesto desde bien temprana edad para contentar a sus padres, la soledad que siempre le acompañaba y las burlas de sus compañeros entre otros, habían terminado haciéndole tremendamente inseguro sobre sí mismo. Necesitaba sentirse superior para sobrevivir; y eso fue lo que hizo. Se sentía como un dios, pudiendo decidir quién vivía y quién moría. Mantuvo su don fuera del conocimiento de su familia, para no ser culpado por el asesinato de su niñera y los demás. Sin embargo, sí se lo confesó a sus hermanos, y en su instituto no tuvo problema en divulgarlo. Se sentía poderoso y, además, era un imán para las chicas. A pesar de ello, seguía siendo un muchacho especial, diferente, que no era capaz de coordinar su patrón de pensamiento con el de los demás; tal vez porque fuera superior a ellos intelectualmente, o simplemente porque era mucho más sensible, quién sabe. Sin embargo, el verdadero cambio en la vida de Cronos llegó más tarde. Toda la familia Lamperouge debía asistir a un evento importante, una especie de fiesta en la que se encontrarían todos los personajes importantes del momento. El día del chico no había marchado demasiado bien; él era un joven muy reflexivo, la deba muchas vueltas a las cosas, a la vida, tantas que a veces eso le pasaba factura provocándole tardes de angustia existencial e, incluso, algún que otro ataque de ansiedad. Aquella tarde había sido una de esas y, por si fuera poco, había discutido con sus hermanos. Matteum era más maduro y comprensivo, pero pelear con Aster era realmente horrible. Y lo último que quería era tener que ir a aquel lugar y comportarse como el hijo perfecto y prodigioso que supuestamente era. La prensa estaba allí, e insistieron en entrevistar a la familia completa. Pero no solo los diarios y otros informativos, también habían asistido algunos reporteros de ese tipo de revistas del corazón que se dedicaban a publicar la vida de las personas conocidas a nivel público. Al parecer, a esta clase de periodistas les daba mucho "morbo" preguntar sobre intimidades a los «apuestos hijos de la famosa familia Lamperouge. Oh, y este muchacho de la silla de ruedas también es su hermano, ¿no? Bueno, a ti quizá entrevistaremos a parte, o mejor no hace falta.» Sí, esas fueron las palabras textuales de la eportera. Matteum no hizo caso, ya estaba acostumbrado a ese tipo de cosas así que simplemente se dio la vuelta y se fue. Cronos tuvo que sujetar a Aster para que no le lanzara un puñetazo o, en el peor de los casos, un rayo. Pero a él tampoco le había agradado en absoluto aquel comentario, de hecho le había enfadado bastante. Sin embargo, él no solía ser el tipo de persona impulsiva que actuaba en caliente, sin premeditar las cosas, así que mantuvo la compostura. Las preguntas de la entrevista fueron entre inoportunas, terriblemente entrometidas, irrespetuosas, ridículas e irritantes. Por no hablar de que la mujer que les entrevistaba sacaba de quicio y contexto absolutamente todo lo que decían, y Aster comenzaba a ponerse demasiado nervioso y agresivo. Cronos intentaba apaciguarle, pero hubo una pregunta que le revolvió las tripas. «Así que tú eres el más tranquilo... Tiene que ser difícil vivir con alguien tan fogoso como tu hermano, debe llevarse toda la atención en el ámbito social... Cuéntanos, ¿cómo es vivir a la sombra de tu hermano?». Aster tragó saliva en ese momento, pues sabía que aquella mujer acababa de tocar el punto más delicado con el que podía haber dado, y Cronos sintió tanta ira en su pecho que ni siquiera pudo respirar por unos segundos. Pero no dijo absolutamente nada mientras fulminaba a la reportera con una mirada de rabia, que después comenzó a teñirse de asco y superioridad. «¿Y cómo es ser una fracasada a tal punto que de repente te ves caminando entre personas importantes y vistiendo los zapatos más baratos de la fiesta mal camuflados, fingiendo que alimentarte de las vidas que tú desearías haber podido llegar a tener es un trabajo?» Contestó el chico. Esta vez era Aster quien le susurraba asustado a él que se tranquilizase y no hiciera ninguna locura. La mujer fingió una risa de suficiencia, pero antes de que le diera tiempo a decir nada, cayó al suelo sobre sus rodillas dejando libre un horrible alarido de dolor. Todo el mundo se concertó a su alrededor, mirando la escena con miedo y sorpresa mientras ella gritaba «¿qué me estás haciendo? ¡Para, por favor!» pero ya era demasiado tarde. No tardaría en desplomarse sin vida sobre el suelo. Cuando se dio cuenta de lo que acababa de suceder, Cronos salió corriendo. Todo el mundo estaba aún paralizado. Aster fue detrás de él, y también los guardias de seguridad que custodiaban la sala. Al día siguiente, la cara del joven era portada en todos los periódicos a nivel mundial. Pedían para él una horrible pena de cárcel, y solo tenía dieciocho años. Su padre consiguió el mejor abogado del planeta y construyó su defensa en base a que aún no había aprendido a controlar su poder, y aunque era totalmente incierto, pagando una gran cantidad de dinero, pasó por válido. Un mes después del juicio, sus padres decidieron enviarle a la tierra; después de lo sucedido, no estaría bien en Raden nunca más.
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