#qué atrevimiento el mío de alargarlo todo
Explore tagged Tumblr posts
Text
“ tal vez me golpeé tanto que por eso quiero quedarme. ” curvatura que se extiende de manera tanto ladina como insoportable, una mofa que en realidad custodia algo de verdad, la opción de volver abajo queda más que descartada por el momento. “ oh, prue, acabas de herirme justo aquí. ” se lleva la mano hasta el sitio donde reposa su corazón, añadiendo tintes dramáticos a respuesta mientras da unos pasos hacia ella con cuidado, como si temiera que fuera a desaparecer en cualquier momento. “ ¿tan desesperada estás por llamar mi atención que no se te ocurre nada mejor? ” en realidad no lo cree, pero por alguna razón le parece excesivamente divertido cuando puede identificar exasperación en rostro femenino, la forma en que queda implícito en sonrisa que se encuentra observando con atención. “ estoy tan enamorado de ti que tú no puedes ni mirarme más de cinco segundos. ” ironía brota de rosados, aunque en el camino deja sensación extraña al entonar aquello, pero sabe que es absurdo y una imposibilidad muy real. “ eres encantadora, seguro que con esa personalidad vuelves loco a cualquiera. ” sátira se pronuncia con curvatura que intenta ocultarse aunque es difícil, aludiendo precisamente a molestia que genera tantas peleas entre ambos. no piensa demasiado cuando diestra envuelve muñeca femenina para atraerla hacia propia anatomía, labios acercándose a su oreja despacio. “ tengo que asegurarme... ” pausa, porque sabe que eso molestará aún más que cercanía, y sin embargo hay algo que crea cierto magnetismo. “ de que no estás cerca del borde. ” brisa se levanta unos segundos y se separa mostrando sonrisa arrogante.
mueca es inevitable cuando le escucha, los ojos se colocan en blanco con desdén melodramático, no es compañía agradable, por supuesto, sin embargo tampoco es tan desagradable como en ese momento lo hace ver. ' ¿te golpeaste la cabeza en tu camino del bar para acá? ' acusa, titubeante, no hay admisión en nerviosismo prolongado, sin embargo hay un deje de humor en el comentario que avispa desde la sonrisa más bien tímida que juguetea entre los labios, ríe, aunque es seco, tajante, pretende por unos segundos que le ha costado encontrar la gracia en el momento. ' no es una mentira que me pareces desagradable, arrogante y que no, no estaba buscando tu compañía. ' declaración finalmente es certera, sonrisa azucarada curva las comisuras de a poco como si le hubiese regalado listado de cumplidos y suspira, bajito, antes de dar un sorbo a la bebida. ' aw, no sabía que estabas tan enamorado de mi, qué adorable. ' ahoga la carcajada ante lo absurdo que parece aquello, lo improbable que se vuelve que exista vínculo de romance entre ambos cuando es la disputa lo primero que viene a la mente. ' ya no bebo. ' declara finalmente, alzando botella de agua. ' llevo sobria un año. '
#poevts#౨ৎ ׂ ⌗ . 𝑠𝑒𝑏𝑎𝑠𝑡𝑖𝑎𝑛 𝑠𝑖𝑛𝑐𝑙𝑎𝑖𝑟 » diálogo .#౨ৎ ׂ ⌗ . 𝑠𝑒𝑏𝑎𝑠𝑡𝑖𝑎𝑛 𝑠𝑖𝑛𝑐𝑙𝑎𝑖𝑟 » & prue .#es idiota#aun así creo que prue lo podría patear; y él estaría encantado#qué atrevimiento el mío de alargarlo todo#vivo por las cosas angsty tho y estos threads
4 notes
·
View notes
Text
15 de Junio 2017
Hace más de un año que no se nada de ti, si bien es cierto que hace pocos meses “hablamos” no surgió nada de importancia, la tonta de mi te mando al carajo y me arrepentí desde el momento en el que te mande ese mensaje pero ya era muy tarde para arrepentirme y tenía que hacerme la fuerte de una vez por todas, tenía que pasar pagina, tú ya solamente tenías que ser un capítulo más en mi vida y esta vez estaba dispuesta a ponerle punto final. Afortunadamente no duró mucho eso, un par de meses después me mandaste otro mensaje, uno que esta vez decidí no ignorar. Tenía miedo y hasta la fecha lo tengo. No por mi sino por ti, estoy tan acostumbrada a destruir todo lo que me hace bien y definitivamente no quiero hacerte eso, me da pavor hacerte daño. Ya te lo hice una vez y no podría perdonarme hacértelo una vez más. Ya te había visto en algunas ocasiones a lo largo de estos años pero en ninguna ocasión me atreví a hablarte, no me sentía con el derecho de hablarte y la verdad si lo hubiera hecho tenías todo el derecho de rechazarme.
Hoy, tres días después de mi cumpleaños me llego un mensaje tuyo, fue algo desconcertante al principio y dudé en responderte en ese momento pero al final me decidí y te respondí. Ambos sabemos que nuestra conversación no inició de la mejor manera y me arriesgué como nunca lo había hecho, al menos así lo sentí yo, cuando te confesé que quería verte en persona, tuve miedo, mucho miedo, a decir verdad estaba aterrada. Aterrada de que me dijeras que no había motivo alguno para vernos o simplemente que tú no querías verme. Me lleve una grata sorpresa cuando me respondiste ¿cuándo puedes? Sentí que morí y reviví en el mismo instante ¿acaso es posible eso? No estoy segura pero así lo sentí en ese momento.
No voy a negar que al leer tu respuesta me acobarde, estuve a nada de mandarte un mensaje disculpándome por el atrevimiento y que era mejor dejarlo así. En ese instante yo estaba dispuesta a olvidarte, incluso estaba en ese inter de conocer a una persona, quería empezar a salir con el y por algún motivo no podía e inconscientemente tampoco quería. Llegaste en el momento más oportuno que había, imploré a Dios para que me diera una señal para saber que era lo que tenía que hacer, quería que por arte de magia o acto divino, llamémoslo como quieras, se resolviera mi conflicto y ha decir verdad, tu mensaje si me llego como esa señal que tanto pedí.
Al final no me acobarde y te propuse vernos al día siguiente, no puedo siquiera escribir la cantidad de emociones que tuve unas horas antes de nuestro encuentro, aún me encontraba en un estado de shock, no podía creer que te iba a volver a ver y esta vez no por casualidad sino porque íbamos a vernos, platicar de nuestras cosas y de cómo nos había ido en todo este tiempo, más de dos años sin sentir un abrazo de la persona que amas, más de dos años sin recibir una sonrisa de la persona que hasta la fecha alegra tus días en un abrir y cerrar de ojos, más de dos años sin besarte.
La hora acordada llego y muy puntual tú me recogiste en mi casa, cuando te ví el tiempo se detuvo por un segundo, deje de escuchar el ruido de los carros y vi todo en cámara lenta, saliste del carro y vi esa dubitación en tus ojos, no sabías cómo saludarme ¿de beso? ¿Un abrazo? ¿La mano? Lo supe por que en ese instante yo tuve la misma duda, moría por decirte que me abrasarás, que un abrazo tuyo ere lo único que espere durante mucho tiempo, al final guiada por mi cobardía decidí voltearme e ir hacia la puerta del copiloto, torpemente tu me seguiste, la abriste e ingrese al vehículo lo más rápido posible. Una vez tú adentro inicio la primera problemática de la tarde ¿a dónde iríamos? No lo sabía, yo solo quería estar contigo y admirarte una vez más pues en ese momento desconocía que tendría la dicha de verte otra vez.
Como siempre tú me dejaste la decisión a mí, no porque no te importara sino porque me tomabas en cuenta y querías un lugar cómodo para mí. Decidí ir a unas alitas cerca de mi casa, prefería conocer el lugar por si tenía que huir por alguna razón, llegamos al lugar sin problema alguno, hablando de un par de tonterías sin sentido y sin llegar a caer en un silencio incómodo.
Una vez dentro del lugar pedimos una cerveza para cada uno, te confieso que dude en pedirla pues no sabía que impresión te daría pero en ese momento necesitaba alcohol en mi sistema, una siempre puede culpar al alcohol de cualquier estupidez. La platica cada vez se hizo más amena al punto en el que por un segundo sentí que éramos una pareja contándonos cómo nos fue en el día, si nos pasó o no algo de importancia.. deje de prestarte atención un momento y mi mente empezó a desvariar imaginándome una vez más a tu lado, pobre ilusa, yo misma me regañé y opté por volver a la realidad y prestarte atención.
Tuve que escuchar a lo largo de la noche al mesero preguntar que si éramos pareja y si te soy sincera moría de ganas por decirle que si, hubiera dado lo que sea en ese momento por que tú dijeras que si.
Las horas pasaban y parecía que ninguno quería terminar con la platica, del tema más insignificante tratábamos de alargarlo a más no poder, queríamos que la noche no terminara nunca. Lastima que el tiempo nunca se detiene y cuando menos lo esperamos ya eran las once y aunque en ese momento lo odie, decidiste llevarme a mi casa. Yo no quería y no tuve de otra más que aceptar, ahí pensé que ya te habías cansado de mi, hice un repaso mental de lo que estaba diciendo y me maldije por haber hablado de lo último, sentí que por mi culpa la noche tan maravillosa que estábamos teniendo se había terminado. Que equivocada estuve.
Al llegar a mi casa aún no quería bajarme del carro pues sentía que al hacerlo sería un adiós definitivo y me di cuenta que no estaba lista para dejarte ir una vez más, no soportaría perderte una vez más aunque esta vez no te tenía pero en ese momento me gustó pensar que lo hacía.
Me desilusione bastante por mi cobardía, moría de ganas por besarte y en toda la noche no me atreví, con el animo por los suelos no me quedo de otra más que despedirme y decirte que el día que quisieras podíamos repetirlo, durante las bromas nos fuimos acercando cada ves más, ya me había despedido de ti con un beso en la mejilla por lo que estábamos a tan solo unos cuantos centímetros, bromeamos sobre ciertas cosas y llego el punto en el que me pediste perdón, eso me desconcertó bastante y te pregunte ¿perdón por qué? A lo que tú en ese mismo instante me respondiste a esto... e inmediatamente sentí tus labios sobre los míos, sentí fuego en mi interior, y el hielo que estuvo todo este tiempo en mi interior solo le bastó un beso tuyo para derretirse por completo.
Entre a mi casa y aún estaba extasiada, aún no creía que ese día hubieran pasado tantas cosas, tuve la oportunidad de verte, platicamos largo y tendido sobre nuestra vida, nuestros planes a futuro, platicamos de los amigos en común, volví a bromear sobre cosas sin sentido y lo que me dejó aún más en ese estado, te bese una vez más. Pude haber muerto en ese preciso instante y habría muerto satisfecha, había besado una vez más a mi primer amor, al amor de mi vida.
Esa noche no dormí, tuve miedo de que todo lo hubiera imaginado y que al despertar tú no estuvieras y que todo lo ocurrido solo fuera producto de mi imaginación, llore esa noche cómo hacía años no lloraba por algo, llore por todo el tiempo que perdí y nunca podré recuperar, llore por todo el daño que te he causado desde que me conociste, llore por el miedo que me causaba esta nueva etapa de ti en mi vida, llore de tristeza y llore de emoción, llore por ambas cosas al mismo tiempo, llore por lo viejo y también por lo nuevo, llore por ti y porque aún te amaba.
G.
0 notes