Tumgik
#porque ya sabes que mis hijos no sirven para sobrevivir
diesiraev · 11 months
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☽ Da una calada profunda al cigarrillo entre sus dedos mientras observa lo que la fiesta había dejado en el bar, basura y desorden ❝ Terminó mucho más temprano de lo que pensé ❞ dice, soltando el humo en cada palabra. Toma una de las botellas de tequila que se encuentran cerca la barra, una de esas que si la fiesta hubiera durado una hora más no existiría; llena dos caballitos ❝ ¿Te doy un aventón? ❞ cuestiona, mirando su teléfono luego de que este comenzara a vibrar, sonríe hacia la pantalla, gira el aparato hacia doyun, mostrando en esta la imagen de ❝ Terminaron con las reparaciones de la motocicleta en la que corro, creo que se ve mucho más bonita que antes ❞
(𝐒𝐭𝐚𝐫𝐭𝐞𝐫 𝐩𝐚𝐫𝐚: @cinmvclub )
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you-moveme-kurt · 4 years
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Glee «Lizzie’s laundry business» Part II
Septiembre de 2041
-A ver, déjenme ver… —dijo Lizzie acercándose a ellos tomó el folleto y miro bien la fotografía  de la pareja típica— vaya… es como una mezcla entre varios países, incluso ese de Sudamérica al que fueron. -¿No te gusta Lizzie Anderson Hummel? -¿Estas bromeando «Goblin»? , ¡me encanta!... te veras super extra  bien… ¡hola!... —dijo Lizzie dándole unos besos en la cara y el cuello— además, si te lo hace el Papá serás el mejor… —agregó dándole más besos, Noah se retorció un poco de lo más coqueto. -¡No Lizzie Anderson Hummel!... —dijo el pequeño mientras reía de la manera más dulce. -¿Que dices «Goblin»?... ¿qué quieres más besos?... —respondió Lizzie mientras continuaba «torturando» a su pequeño hermano, Blaine sonrió y acercó su silla a la de su esposo para terminar por abrazarlo, Kurt se echó inmediatamente hacia atrás y terminó bien acomodado en él, en una sincronía que parecía ser de siglos. 
-¿No te pusieron problemas en el banco? —pregunto Kurt susurrando de manera disimulada. -Ninguno, y según la persona que me atendió es una cuenta con intereses y varias garantías que en realidad no se para sirven —contesto Blaine haciendo una mueca con su cara .Si tiene  intereses para algo ha de servir… —añadió Kurt encogiendo sus hombros divertido. -Lo mismo digo pero lo más importante es que.. -¿Que cuchichean ustedes dos?... ¿no escucharon mi super frase de los secretos?... ¡hola!... —dijo Lizzie dejando tranquilo a su hermano para seguir en lo de la ropa. -¿La de dios Princesa?... —pregunto Blaine riendo. -Esa… es válida y lo saben… —contestó como advirtiendo. -No lo es y eso lo sabes tú… —rebatió Kurt acomodándose más en el pecho de su esposo, Blaine le dio un par de besos en el hombro como demostrando lo feliz que aquello lo hacía— ahora… estoy seguro y Blaine querrá escuchar porque si viniste a lavar hace dos días, hoy volviste con otra cesta, y una tamaño familiar… —dijo mirando a su hija con la ceja inquisidora bien arqueada. -Es mi ropa, ya dije… —contestó Lizzie de mala gana. -Bien si tu no quieres contar… debes saber Blaine que tu hija empezó un negocio de lavanderia… —contó Kurt mirándolo hacia atrás por sobre su hombro. -¿Que?... —dijo Blaine soltando una risa, Lizzie repitió todo haciendo unas muecas infantiles— ¿es verdad eso Princesa? -Por supuesto que es verdad… —se adelantó en decir Kurt— como también es verdad que la ropa de nadie sabe de quién es, ha estado dando vueltas en nuestra lavadora… -¡Ay Papá!, hablas como si fueras a contraer algo… y eso en un  poco… paranoico… por decir lo menos —dijo haciendo un gesto con su dedo cerca de la sien para evidenciar la locura de la que hablaba. -Pues si has vivido un par de pandemias… créeme que ver hasta unas moscas fuera de lugar ponen a mi generación paranoica… -¿Que es un negocio de  «ladanveria»? —preguntó Noah mirando a todos. -Algo muy útil si no tienes dinero «Goblin», te lo recomiendo y lo hagas con tus compañeros de clase… —Noah agregó un «oh» bien largo como impresionado hasta el máximo, Lizzie hizo un gesto engreído mirando a sus padres como si considerara que había ganado un aliado en la discusión. -¿Y este negocio te da alguna ganancia Princesa?... —pregunto Blaine poniendo su mentón en el hombro de su esposo. -Bueno... -¡Por supuesto que le da!... no tiene ningún gasto, es la economía perfecta... Adam Smith estaría orgulloso… —interrumpió Kurt dejando a su hija con la palabra en la boca -Me da lo suficiente para que no me me vuelvan a cortar la electricidad… que ahora de adulta me doy cuenta que es lo más importante de todo… nunca pensé que extrañaría estar aquí, encender luces y abrir y cerrar el refrigerador sin que me importara nada… —dijo Lizzie ya dejando las bromas y el sarcasmo, Kurt y Blaine intercambiaron miradas— creo y necesito ganarme la loteria… -O tal vez... necesitas un poco de  ayuda extra cariño… —dijo Kurt levantándose, se acercó a ella y la tomó por los hombros— siéntate… con el «Papáblen» queremos hablarte de algo —pidió señalando la silla de junto, Lizzie lo miró a él y al asiento con los ojos bien abiertos— o me obedeces Lizzie Anderson o todas las personas de tu edificio se quedarán sin ropa… —agregó esta vez de manera menos amable. -¡Uy!… —exclamó la chica empuñando sus manos antes de  dejarse caer en la silla— bien, escucho… —dijo apoyando su cabeza en una de sus manos, Noah se acomodo en la silla como si presintiera que el tema a tratar sería un poco más serio. -¿Blaine?... —dijo Kurt mirando a su esposo. -Claro… —añadió este acercando su silla a la mesa, Kurt hizo lo mismo y todos quedaron ubicados como si de una junta de directorio de una empresa elegante se tratase— Princesa… el otro día con tu Papá estuvimos hablando y decidimos que no podemos dejar que tengas ese tipo de problemas…  —Kurt asintió mirando a ambos y Lizzie los miro con el entrecejo bien fruncido— así es que… —Blaine sacó de su bolsillo un sobre doblado en dos, lo estiro entre sus manos y lo acercó a ella. -¿Qué es eso?... —quiso saber Lizzie irguiendo su postura un tanto. -Ábrelo y lo sabrás cariño… —contestó Kurt entrelazando sus manos sobre la mesa. -Ok… están super raros… —dijo la chica tomando el sobre con desconfianza— lo que en ustedes es habitual… pero ahora como que se están superando… ¡hola! —agregó mirando el sobre por todos lados, luego lo meneo cerca de su oreja para luego mirarlo a contraluz. -Cariño, ¿quieres abrir ese sobre de una buena vez?,  seria un  super mal ejemplo para tu hermano que yo procediera de la forma violenta en la quiero...—dijo Kurt demostrando impaciencia, Lizzie sonrió y termino por abrirlo de inmediato. - ¿Un «código QR»?...  —dijo sacando la tarjeta a la que estaba adherido el dibujo de la clave electrónica— ¿no me van a controlar como en esa película que vi?, ¿o si? -No Princesa… —respondió Blaine riendo— es para que lo escanees en tu teléfono… -¿Para que?... —insistió Lizzie aún más desconfiada. -Para que luego bajes la aplicación del banco y  puedas realizar las transacciones correspondientes… hace años te habríamos dado una tarjeta magnética, pero en vista y considerando que ya no existen… la tecnología se pone a nuestro servicio y nos proporciona eso… -¿Por qué voy a  hacer transacciones bancarias?... —quiso saber la chica haciendo el puchero que precede al llanto. -Porque con el «Papáblen» abrimos una cuenta a tu nombre… no son millones de dólares, pero si es una cantidad, controlada por cierto… —se adelantó en decir Kurt al ver que su hija comenzaba a entusiasmarse— pero si la suficiente para que puedas sobrevivir como corresponde, hasta que… no se… el «telemercadeo» mejore o… termines tu carrera, cualquier sea lo que pase primero...—dijo blanqueando los ojos, Lizzie acentuó su mueca de pena y Noah se acercó a ella para sobarle la espalda en modo de consuelo. -¿Están seguros de esto?... —dijo sin quitar la mueca infantil de su cara. -Muy seguros Princesa… -¿Papá? -También cariño… si esta en nuestra manos, ninguno de nuestros hijos pasara hambre, frío o vivirá como indigente… o se dedicara a lavar ropa ajena… —agrego Kurt poniendo cara de asco. -Aunque por cierto cualquier trabajo es digno… —se adelantó en decir Blaine mirando a  su esposo con cara de reprobación silenciosa, este le mostró la lengua de manera divertida— nos gustaría que te concentraras en estudiar y en disfrutar la vida universitaria… gracias a tus abuelos nosotros tuvimos la oportunidad de hacerlo… —agregó tomando la mano de Kurt— y nos gustaría que tú también pudieras… ¿verdad Kurt?... —dijo besándole la mano que le tenía tomada. -Muy verdad... cariño -¿No están haciendo esto solo porque soy mujer y piensan que no puedo arreglármelas sola?, ¿o si?, porque eso iría en contra de todo lo que creo… -No cariño, lo hacemos porque te amamos, porque eres nuestra hija y claramente necesitas nuestra ayuda, lo hicimos con Henry en su momento, ahora contigo y cuando Noah nos necesite, por cierto y estaremos allí para él… —dijo Kurt mirando a su pequeño hijo cuando mencionaba su nombre, sonrió y se meneó de felicidad junto a «Desmond», Lizzie hizo otro par de pucheros antes de llevarse el sobre y la tarjeta al pecho, acto seguido olvidó todos sus modales y la edad que tenía y se trepó a la mesa para abrazar a sus padres que estaban del otro lado. -¡Gracias Papás!... —exclamó abrazandolos a ambos— ¡no se arrepentirán de esto!, ¡se los juro!… —añadió mientras les daba múltiples besos, Blaine rió y Kurt sintió que aquel exabrupto, lo hacía arrepentirse desde ya.
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poliantum · 4 years
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25 Instantáneas de Gabriela Cantú Westendrap o Yo sé que en esta vida he sido tu cruz/ Héctor Alvarado
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1.       ¿Dónde tienes tu centro?
Mi centro está en el pecho, ahí donde queda un espacio entre las costillas o entre los pulmones. Ahí se me juntan las emociones. Ahí percibo la pesadez o la ligereza del día, de la noche. Mi cuerpo como emisor y receptor. Mi cuerpo de piel delgada siempre receptivo a los estímulos. Mi cuerpo mental y mi cuerpo físico tan unidos el uno al otro. Mi cuerpo tan en alerta, presto para descubrir y aprehender las experiencias.  
 2.       ¿Sabes cuándo un poema está logrado?
Cuando el poema tiene que salir hay que dejarlo. Que vengan las ideas, las experiencias y las emociones transformadas. Hay que dejar que corra el río porque si no puede ocurrir un desbordamiento y eso no es conveniente. Ya que sale es necesario dejarlo reposar y más adelante volver para revisar y en su caso editar. Cada caso es diferente, cada pieza exige lo suyo. ¿Cuándo es el momento de decir esto ya quedó, esto ya funciona? Algunos dicen que una obra nunca se termina si no que se abandona. De alguna forma es cierto; sin embargo creo que la experiencia, el conocimiento, pero sobre todo la intuición son clave para poder pensar en que un poema está listo para su publicación.
 3.       ¿Cómo inició todo?
Es muy complejo decir cómo empezó mi necesidad de crear un mundo personal a través del arte. Tiene que ver con el carácter y lo aprendido en mi infancia. Desde niña busqué expresarme a través de la danza primero y luego de la escritura. Mi madre me inculcó el amor al arte. Me llevó a conciertos, al ballet, al teatro. Ella estudió Letras. Mi padre fue un gran lector y en casa siempre hubo libros. Lo primero que leí con entusiasmo fue la colección de Mafalda. Mi padre me compraba cada número que salía. Los leí con mucha emoción por años. Luego dejé de interesarme en ellos. Ahora pienso que es una pena que no los haya conservado. La práctica de la escritura de manera profesional la comencé después de los treinta años, cuando estaba esperando mi tercer hijo. Desde entonces a la fecha no he dejado de leer y escribir de manera voraz. Gracias a esta pandemia estoy experimentando en el terreno de la plástica. Sueño con colores y con formas que necesito plasmar ahora en otro lenguaje. Claro, no dejo de escribir pero me parece que estoy transformando mi forma de ver el mundo.
 4.       ¿Soberbia o humildita?
Hay que tener suficiente amor por uno mismo para sostenerse ante la crítica, pero la soberbia no trae nada bueno. La soberbia paraliza el crecimiento de una persona. Trato de no practicarla. Lo que sí debo decir es que no me gusta perder el tiempo en cosas que no me interesan. Tal vez hay ahí algo de soberbia.  
  5.       ¿Cuál es la fuerza más destructiva?
La envidia es muy destructiva. Es muy dañino compararse con el otro. Idealmente habríamos de celebrar nuestros logros y los logros del otro y entender que cada quien es según su circunstancia.
 6.       Cinco poetas infalibles
Hacer una selección me resulta muy difícil. Hay muchos libros que me encantan y no veo por qué deban competir entre sí. No obstante nombraré algunos autores cuya obra me ha marcado de manera importante: San Juan de la Cruz, Dante Alighieri, Clarice Lispector (aunque no escribe en verso), Sor Juana, Nelly Campobello, Samuel Taylor Coleridge, José Juan Tablada, José Gorostiza, Sylvia Plath, Héctor Viel Temperley, Francisco Hernández.  Y me faltaron muchos.  
7.       ¿Pones el dedo en tus llagas?
Es imposible no hacerlo. La escritura te lleva a esos lugares a los que necesitas llegar para sobrevivir. Cuando algo me preocupa se me aparece hasta en la sopa y entonces necesito hacer algo con ello. Me dedico al arte de manera profesional pero en el proceso ocurre una transformación personal maravillosa.  La creación artística, en mi experiencia, es sanadora. No me dedico a crear para lograr esa catarsis pero esta llega de todos modos.
 8.       ¿Qué te preocupa siempre?
En el plano profesional, cuando era más joven, me preocupada que me tomaran en serio. Quería lograr reconocimiento por mi trabajo. Ahora lo que me importa es disfrutar lo que hago me reconozcan o no. En el plano personal siempre me ha preocupado hacer un buen papel como madre, espero haber preparado a mis hijos sobre todo para ser felices. En el plano social, me preocupa mucho mi país: hay que seguir trabajando contra las injusticias y la pobreza.        
 9.       ¿Eres de aromas, de sabores, de tactos?
Como decía al principio de esta entrevista, soy muy perceptiva, de piel muy delgada. Disfruto el aroma del café de la mañana, las tortillas o las harinas recién cocidas. También el aroma de la vainilla o la menta. Me encanta acariciar a mis perros y dar besos a mis hijos. Tengo recuerdos muy vívidos de cuando estaban bebés y los llenaba de besos.  
 10.   ¿Juegas bien algún deporte?
Me temo que no. Soy buena para bailar pero nada de básquet, vóley o fut.
 11.   ¿Te has metido en política?
Nunca he estado afiliada a partido político alguno, pero en el último periodo electoral apoyé en algunos eventos el proyecto del presidente Andrés Manuel López Obrador. Después de las elecciones me invitó su esposa, Beatriz Gutiérrez Müller, amiga mía justamente por la literatura, a trabajar en el gobierno federal. Tenía nueve años trabajando en la Universidad Metropolitana de Monterrey a cargo de la Dirección de Difusión Cultural y ella conocía mi trabajo tanto como poeta como gestora cultural. Alfonso Romo me había presentado con ella recién entré a la universidad y de ahí surgió una amistad. Compartimos el amor a letras, especialmente a la poesía. Ambos confiaron en mí, él para que trabajara en la que entonces era su universidad y ella para que trabajara en los proyectos culturales de la actual administración. Estoy agradecida. Estuve un año como Directora General Adjunta en el Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México y colaborando con la Coordinación Nacional de Memoria Histórica y Cultural de México. Lo hice porque creo en el proyecto y me dieron la oportunidad de hacer algo por mi país. Lo dejé porque mi salud se vio comprometida por la carga de trabajo y los viajes. Aún apoyo a la Coordinación cuando me lo piden, considero que el trabajo que realizan es de suma importancia para preservar la memoria de México.    
 12.   ¿Qué pasiones además de la poesía?
La danza siempre ha estado muy presente en mi vida. De niña y adolescente practiqué ballet clásico, jazz, tap, flamenco y contemporáneo. Muchas veces salí en el teatro bailando. Aun cuando dejé de bailar, la danza siguió en mi vida a través de mi hermana. Fue parte de una compañía de contemporáneo de la ciudad. Además me encanta bailar en casa, en reuniones con amigos o en eventos sociales. Disfruto mucho escuchar música. Me encanta visitar museos y descubrir nuevos artistas. Y como mencioné antes, recientemente comencé a experimentar con la plástica. El óleo, el acrílico, la acuarela y otros materiales me sirven para conocer el mundo desde otro lugar. El trabajo manual con estos materiales se me ha metido por los ojos, la nariz, las manos, los sueños. Algo me pasó en este encierro. Hice ciertos movimientos internos a través de la meditación y el ejercicio, o tal vez el cambio sucedió por la posición de los planetas. No lo sé. Lo que sí es que no había tomado un pincel desde la primaria.
 13.   ¿Te has quedado muda?
Muchas veces ante la belleza me he quedado sin palabras. También ante el dolor y la decepción me he quedado muda. Atravieso momentos en que no me queda más que guardar silencio. Creo que es una oportunidad para ir hacia adentro y buscar respuestas.
14.   ¿Es el tiempo de las mujeres?
Sin duda el movimiento social más importante del último lustro es el feminismo. Y me da un inmenso gusto ver a las nuevas generaciones tan involucradas. Por años he participado en marchas a favor de la equidad de género. He tratado de inculcar a mi familia y a mis amigos cercanos la importancia de la participación de las mujeres en la toma de decisiones en la vida privada y pública. En 2016, 27 Editores y el Fondo Editorial de Nuevo León, me publicaron la novela, Hamburgo en alguna parte, en ella precisamente cuestiono el lugar que tiene la mujer en el mundo actual a través de la relación de una madre y su hija. Con tristeza veo que sigue siendo una realidad que una mujer se tiene que esforzar mucho más que el hombre para que le reconozcan su trabajo, frecuentemente percibe un salario más bajo y la violencia contra nosotras no ha bajado en lo absoluto. Con todo, reconozco y agradezco la entrega y energía de las grandes luchadoras sociales, pues gracias a ellas ahora tenemos muchas más oportunidades para desarrollarnos profesionalmente y poco a poco se han ido abriendo caminos.  
15.    ¿Te sigue la fortuna?
Tuve la suerte de nacer en una familia que me quiere y de encontrar una pareja con quien he crecido. Tuve la suerte de poder acceder a buenas escuelas y universidades, a recibir tratamientos médicos adecuados y a viajar y conocer otras culturas. También tuve la suerte de tener hijos. Si, sin duda tengo suerte. Pero para lograr mis objetivos personales y profesionales he trabajado un montón y me siento satisfecha de mi trabajo.
16.   ¿Tienes temas recurrentes?
El sueño o la falta de sueño es un tema recurrente en mi vida y mi trabajo creativo. Desde niña tengo problemas para conciliar el sueño. Por eso valoro mucho mi tiempo para descansar. Las consecuencias de no dormir lo suficiente son muy tremendas. Otro de los temas que abordo mucho es el paso del tiempo. Me asombro y, en momentos, me angustia lo efímero de nuestro paso por esta tierra.    
 17.   Te ha deslumbrado alguna película?
Me vuela la cabeza el trabajo de David Lynch. No puedo presumir de conocer toda su obra, pero cosas como Twin Peaks o Mulholland Drive me fascinan.
18.   ¿Qué libro te hubiera gustado escribir?
Primero sueño de sor Juana o La hora de la estrella de Clarice Lispector.
 19.   ¿Cómo quisieras ser leída?
Quisiera ser leída y nada más.
 20.   ¿Cuánto tiempo le dedicas a la escritura?
No tengo un horario fijo. Hay días que puedo escribir tres horas y otros quince minutos. Y es que el tiempo a veces lo empleo en corregir o bien para hacer investigación o lectura.  
 21.   ¿Monterrey se ha vuelto una ciudad complicada?
Todo depende de la perspectiva. En el 2019 viví en CDMX y eso fue mucho más complicado para mí. Las distancias, el tráfico, las grandes extensiones de la ciudad, la altura, la imposibilidad de convivir más con mi familia, etc. A la vuelta Monterrey me pareció un paraíso.    
 22.   ¿Estás satisfecha con tus editores?
Como sabemos la poesía es un género que se lee poco por ciertos prejuicios que se han instalado en el imaginario colectivo. Es cierto que la poesía exige un poco más al lector que otros géneros, pero es cuestión de acercarse para entender y gozar. Menciono esto porque la mayor parte de los libros de poesía son publicados por pequeñas editoriales y editoriales universitarias o públicas. Y es una labor de resistencia, titánica. De manera que agradezco su amor a las letras y sus esfuerzos.    
 23.   ¿Qué lugar tiene la amistad?
Un buen amigo es una luz. Aquel que no solo te acompaña en tus penas sino que se alegra con tus triunfos. Aquel del que tienes la suerte de aprender. No importa el número de amigos sino la calidad de la amistad.
24.   ¿Cantas bonito?
Tengo buena voz pero no estoy entrenada para cantar.  
 25.   ¿Cómo duelen las pérdidas?
Algunas pérdidas desencadenan procesos de metamorfosis. La pérdida de mi padre hace poco más de dos años fue una experiencia de esas que transforman. Los primeros meses después de su muerte fueron terribles. Sentía que me hundía en una grieta que se abría en el suelo de mi casa. En el espacio entre mis costillas se sentía la continuación de la grieta, un agujero hacia un profundo vacío. Una grieta dentro de otra grieta. Además una serie de punzadas en el abdomen me asaltaban de manera constante. Debo decir que papá vivió muchos años, no fue una tragedia. Ya le tocaba. Pero así lo viví. Se sumó el hecho de que dejara Monterrey para irme a vivir a CDMX. Papá me dejaba y yo dejaba mi ciudad. Escribí mucho todo ese año, no sé ni a qué hora pues trabajé desenfrenadamente y viajé mucho. La pérdida me llevó a cuestionarme de nuevo sobre el origen y el futuro. Con el tiempo y el ejercicio de la escritura fui sanando. Encontré luz en mis visitas al Centro Budista de la Colonia Roma, me enseñaron a guardar silencio y a viajar hacia dentro de otro modo, desde entonces practico la meditación. Aún estoy buscando respuestas pero he avanzado en el camino. Creo estar experimentando una especie de auto-reconocimiento espiritual.  Gracias a la muerte de mi padre adquirí ciertos conocimientos. Ahora pienso que después de esta vida hay mucho más que experimentar.
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Gabriela Cantú Westendarp (Monterrey N.L. 1972).
Poeta, editora y promotora cultural. Obtuvo el Premio Nacional de Poesía Ramón López Velarde y Mención Honorífica Premio Regional Carmen Alardín. Fue becaria del Centro de Escritores de Nuevo León. Su obra fue seleccionada por el Fondo Raúl Rángel Frías para obras impresas. Fundadora de Primer Cuadro, Casa Editorial UMM. Miembro de varios consejos editoriales. Ha publicado: Material peligroso; Naturaleza muerta; Una flama de seda como la nada, entre otros. Su obra se ha publicado en antologías, periódicos y revistas de México, España, Estados Unidos, Inglaterra, China, Colombia, Argentina, Ecuador, Cuba y Brasil.      
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ECONOMÍA Y DESARROLLO
Desde antes que tengamos conciencia de nuestra existencia nos vemos influenciados por seres y condiciones externas que influyen en nuestro correcto o incorrecto desarrollo. En otras palabras, somos y presentamos dificultades o aspectos a favor como resultado inter-generacional, así como existe una herencia genética también existe una cultural, ambiental, social etc.
Dicho de otra manera, desde lo genético, existen legados heredados de ambos padres que son determinantes en el desarrollo fetal. Muchas características, como el tamaño y peso del feto son determinadas por el genotipo fetal y la hormona testicular.
Sarvia Inés Cotera Orbegozo en un artículo de opinión afirma “cada individuo está influido por el entorno del primer trimestre de embarazo de su abuela materna. Por tanto, en muchos grupos pueden darse grandes mejoras de las circunstancias sociales y de la alimentación dentro de una sola generación, pero adquirir la capacidad biológica para hacer frente a un entorno más rico y adaptarse a él lleva más de una generación”
Una vez nace un bebé, no tiene mayor idea de lo que sucede y de las complejidades que se han desarrollado en el mundo, para hacer más fácil vivir y convivir, o quizás sólo para que la mayoría sobrevive mientras una pequeña fracción toma más dominio. Pues el sistema social que nos preside es muy similar al planteado durante la edad media, se descentralizo el trabajo y se centralizó aún más el poder. Pero para ser más claros tenemos el dinero como ejemplo. El dinero es un medio de intercambio y de medición de valor para bienes tangibles e intangibles, con el fin de lograr  satisfacer las necesidades personales y sociales. Además, es un medio que funciona bajo el acuerdo y aceptación social. Pero aun así, si me preguntan o le preguntasen a alguien en la calle sobre si aceptó, votó o decidió que un papel con ciertas características fuese un billete de cinco mil. Es decir, nadie al nacer o luego de ello aceptó pública y explícitamente que una moneda fuese una moneda o que cualquier billete lo fuese. De este modo podríamos concluir que, si no escogemos, se nos impone. De modo tal que al no opinar, decidir y aceptar algo formalmente tan solo nos queda resignarnos bajo el supuesto de que así es la vida.
Esta imposición se debe a que nadie al nacer podría considerar tomar una decisión tan compleja, y aún es más complicado preguntar a cada persona que nace. Pues no se tiene clara comprensión de lo que trata el dinero.
Ello lo vi reflejado en mi hermanito de cuatro años, quien aunque alude ser grande, está en la fase de bebé a niño. El piensa que el dinero es ¡popo!; los billetes ¡chichi!; las monedas dinero y sirven para comprar algo. Pero quién le enseñó esto, no lo sabe y yo aún menos, entonces por qué sabe que con las monedas se compra algo, “porque si” es la respuesta clara y que incluso muchos mantendremos a lo largo de la vida como mecanismo para camuflar la incapacidad de responder con ideas cuyo inicio sabemos exactamente.
Lo anterior no se lo juzgo a mi hermano, por supuesto no deseo que sea de esta manera por siempre, pero no podemos hacer que un niño pierda por completo su infancia intentando hacerlo comprender todo el universo ideológico y términos como la propiedad privada, la diferencia entre el socialismo, comunismo, capitalismo…, cuando lo único que se quiere en esa edad es jugar, imaginar y disfrutar.
En la edad de mi hermano es ingenuo esperar la existencia de una conciencia financiera o económica. En esta edad no se comprende cómo se obtiene el dinero, por qué obtener dinero es necesario y cuál es objetivo de que nuestros padres trabajen por billetes.
Por lo menos mi hermano, con tres años, cumple lo indispensable que es comprender que con el dinero se compran cosas, aun cuando él no sabe las denominaciones de moneda.
Empezar a entender el mundo económico es un proceso más sencillo con el acompañamiento familiar, es por ello que en diversas fuentes se aconseja diferentes actividades de interacción económica según la edad como lo identificamos a continuación:
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Basado en ; http://www.presupuestofamiliar.com.ar
De esta manera, generalmente, entre más avanzados somos en edad tenemos un mayor razonamiento y entendimiento sobre el manejo del dinero. Pero claro que es de imaginar, que al igual como los niños, existen adultos sin conciencia financiera o simplemente no tienen claro algunos conceptos financieros, por lo tanto, si ahorran no realizan inversiones, prefieren gastar en caprichos o gastos repentinos. Por supuesto en ocasiones la falta de educación financiera no permite que las personas programen efectivamente sus ahorros y no contraigan deudas de manera repentina o inapropiada.
 Eventualmente, muchos, al igual que mi hermanito gastaran el dinero de manera que obtengan una satisfacción más inmediata, pero no es necesario que dicha satisfacción sea de necesidades básica. Por ejemplo, a mi hermano le regalaron un dinero y lo primero que pensó fue en comprar un dinosaurio de plástico, no sabía si el dinero le alcanzaría o no, afortunadamente sí. Una semana después le volvieron a dar dinero y quiso comprar una pista de carreras, esta vez no le alcanzó, ya no jugaba con el dinosaurio, de hecho, no le gusto. Si él hubiese ahorrado lo de las dos semanas hubiese obtenido un juguete más duradero y del que disfrutaría mucho más.
Por otro lado, es indiscutible que el análisis costo beneficio no es de interés para mi hermanito, ¿por qué? La respuesta es simple, el no entiende claramente el valor monetario o el análisis Costo-Beneficio. Pero sin duda alguna, al igual que muchos adultos, de manera individual y no social, valora mucho más las cosas por su escénica, pues sobre el no existe todavía prejuicios  
Lo anterior no solo pasa con los niños, también con muchos “adultos” dependientes económicamente de sus padres, estos son adultos que obtuvieron su principal músculo financiero gracias a sus padres, son adultos que comúnmente no tienen conciencia real y completa de cómo manejar el dinero, cómo cubrir los gastos y responsabilidades financieras. Incluso muchos adultos siguen dependiendo tanto de sus padres que es a los padres quienes en muchos casos deben realizar los pagos de servicios públicos para que sus hijos puedan vivir en condiciones básicas de dignidad.
La vida puede llegar a ser tan compleja que muchos viven para sobrevivir, incluso financieramente. Este modo de vida llega a generar impactos en el propio ser y sus emociones profundas que se reflejan en la ambición, tal como se puede ver en la obra del filósofo estadounidense Jacob Needleman en su libro el dinero y el sentido de vida. Este autor expone el imperativo rol del dinero en la sociedad actual y la vida de los individuos quienes de una u otra manera permitimos que nuestros sueños u aspiraciones sean condicionadas, determinadas, limitadas o simplemente olvidadas a consecuencias de la posesión o no posesión de dinero. A su vez este autor hace hincapié en como este invento del hombre fue tanto necesario como inteligente al grado que nos ha acompañado desde tiempos bíblicos y se convirtió en una total obsesión sobre cualquier otra.
De este modo, el motor de muchas personas en los últimos siglos ha sido la acumulación de riquezas y poder…
 Dicha complejidad no la tienen los niños, ellos no la manejan. De una u otra manera los niños se las arreglan para entender cómo funciona la vida, es difícil hacer que ellos tengan un análisis complejo y sería estúpido querer formar prontamente esto en ellos. Ignorar el precio económico o simplemente no comprender dicho concepto contribuye a entender un poco más el valor de las cosas, pues actualmente el hombre ha logrado razonar sobre el precio de los bienes y servicios, pero está olvidando el valor de todo.
 Sin lugar a duda, los niños logran vivir un poco más felices que el adulto promedio. Las frustraciones deberían ser naturales de la condición propia del ser humano mas no un fruto del dinero. En esto radica un poco la diferencia entre el vivir de un niño y de un adulto quien olvida que otros factores como la fe, el tiempo en familia etc. son los enriquecedores personales. 
Es importante entender que el razonamiento económico no solo está dado para maximizar directamente el beneficio medido en unidades monetarias. Es decir, la maximización del bienestar personal e incluso social debe ir en nuestras vidas más allá del dinero llegando a la satisfacción y autorrealización.
Mi hermanito, pasado unos cuantos años, con 7 años, ahorra e invierte su dinero con el sueño de ser rico y comprar todo lo que quiera, viajar a donde quiera. Por ello, emprendió su propia venta de helados, una iniciativa nacida desde su parte. El muestra que el ahorro es clave para un futuro deseable.
Fuentes a consultar
Sarvia Inés Cotera Orbegozo
http://www.leonismoargentino.com.ar/RefVivirOSobrevivir.htm
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poeta-corrupto · 5 years
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CARTA DE AMOR
Mamá, ¿en serio me creíste bueno?, ¿de verdad pensaste que era tan ingenuo? perdón por decepcionarte pero llevo 17 años usándote a mi beneficio, desde mi despertar consiente supe que la única forma de sobrevivir era aprovechándome de ustedes, de mi familia, siempre me pregunté que sentían los demás sobre el amor, todos aman las cosas que les trae beneficio, esta es una de las cartas que te escribía, pero no es una carta de las que tantas querías, esta es una de las que siempre quise escribir yo, nunca entendí el amor, pero siempre supe cómo hacer que me amen, que el resto trabaje por mí y las que algún día intentaron manipularme al final se enteraron que fueron ellas los verdaderos títeres, ¿creían que no me daría cuenta? ¿que mientras fingían amor yo les creía? ¿que después de lo que me hicieron sólo les iba a aceptar un perdón? no... quiero más que eso, las quiero ver ardiendo, sofocadas debajo de la almohada en la que algún día las hice gemir. 
Mamá nunca olvidaré cada insulto que salió de tu boca mientras me regañabas, supe que algún día los iba a cobrar, debía soportar las ganas de usar el cuchillo con el que me cocinabas, hasta ese momento aún me servías, pero ya no, ya soy auto suficiente, ya aprendí a valerme por mí mismo y ¿sabes qué? No me gusta, hice amigos que me sirvan sin darse cuenta, usaré a mi hermana para que me mantenga, ya no me sirven estúpidos viejos incompetentes, muchos pensaran que esta es un mensaje de odio, no, esta es una carta de amor, de verdadero amor, de chupar la sangre del otro hasta hacerla propia, de que no corra sudor por tu frente mientras exista otro que se sacrifique por ti, te amo mamá, te amo porque me dejaste usarte sin poner resistencia, pero ya llegó tu hora, te extrañaré obviamente, sé que serás la única que creerá incondicionalmente mi amabilidad, que maldición ser madre, poder ser controlada por un engendro que no te produjo más que dolor, un parásito. 
Ya conseguí otra novia Ma, una de quien me puedo aprovechar sin que se dé cuenta, la muy estúpida cree que daría todo por ella, no es así, necesito apagar mis instintos sexuales más bajos y esta perra lo hace muy bien, mejor que cualquiera que haya conocido antes, el precio a mi parecer es alto, ser otra persona, alguien que jamás sería realmente, ya entendí que tengo que ser amable y un caballero para que siga enamorada de mí, era una de mis amigas, una de las que también le vendí mi cuento del buen samaritano aprovechándome siempre de su amistad, desde pequeño supe que no podía vivir sólo de buenas intenciones y que los mejores resultados los tenían los jóvenes amables y caballerosos, siempre les hago creer que soy alguien que se sacrifica por el resto, pero no, es todo lo contrario me gusta ver que den todo por mis deseos, ¿recuerdas Ma esa vez?, cierto, tú nunca supiste, mi Padre te lo ocultó, debía guardar la estúpida reputación del niño sano y destinado al éxito, desde pequeño fui curioso, quería ver que se sentía matar, ¿recuerdas el conejo de mi prima?, ¿el que se escapó? lo mate yo, luego le rompí cada una de sus patas, me encantó esa sensación, era placentero saber que alguien pagaba el precio de mis pecados, ya debo entender a Dios, en el que creíste toda tu vida y fingías santidad, mírate ahora, ¿quién iba a pensarlo? 80 años, toda fea y arrugada, das asco, no te preocupes tus deseos se harán realidad te uniré a mi padre como siameses, ya soy médico y uno de los mejores, mejor que mi hermano, soy el hijo que siempre quisiste, la combinación de los otros dos, ahora te iras a la tumba junto con mi padre y mi hermano, tu hijo favorito, ya uní las cabezas de ellos sólo faltas tú, no llores me di la tarea de sedarte, no sientes nada. 
Ya me estas aburriendo vieja decrépita, deja de quejarte deberías estar feliz de que yo la esté pasando bien, que asco me das, eres una mala madre, púdrete en la misma tierra de la que algún día me sacaste.
-Poeta Corrupto
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Damaris Hurtado Pérez: Entrevista a Arturo Pérez-Reverte
Se acaba de publicar Sidi la última novela del escritor y miembro de la Real Academia Española Arturo Pérez Reverte (Cartagena, 1951). Sidi es Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid Campeador, donde empieza su leyenda: su liderazgo, el sentido del honor, del valor, de la lealtad y de la dignidad, pero también del orgullo, la rapiña, la sangre y la espada. Un viaje a través del tiempo a esa España de hombres duros, con otros ideales; hombres de coraje y estrategia en la batalla, en las esperas, en las incertidumbres...
 Autor: Elena Cué
   Arturo Pérez Reverte. Foto: Elena Cué
 Se acaba de publicar Sidi la última novela del escritor y miembro de la Real Academia Española Arturo Pérez Reverte (Cartagena, 1951). Sidi es Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid Campeador, donde empieza su leyenda: su liderazgo, el sentido del honor, del valor, de la lealtad y de la dignidad, pero también del orgullo, la rapiña, la sangre y la espada. Un viaje a través del tiempo a esa España de hombres duros, con otros ideales; hombres de coraje y estrategia en la batalla, en las esperas, en las incertidumbres...
Cuando el eco de la batalla de Pinar de Tébar aún resuena en mi cabeza, hablamos.
Siglo XI, plena Edad Media, España de moros y cristianos. Sidi se gana la vida en el destierro. ¿De qué habla esta novela?
Hay dos planos fundamentales: el primero es cómo era la frontera en el siglo XI, que era nuestro lejano Oeste. Se trataba de una frontera muy peligrosa e inestable, llena de gente igualmente peligrosa. El otro plano es una reflexión sobre el liderazgo: cómo una persona es capaz de hacerse con el control, con el respeto y con el mando de una mesnada de gente dura y peligrosa en un lugar no menos peligroso. Es decir, cómo alguien es capaz de hacer que lo sigan, incluso que mueran por él. 
Dice que hay muchos Cid en la historia de España, unos mejores que otros.
Pero este es el mío. Quería contar un Cid que todavía no se hubiera contado, sobre todo en el momento en el que él se forja. He llegado con toda la documentación, pero también con toda mi biografía personal. He volcado cuanto sé del ser humano en ese tipo de cosas. El Cid mira el mundo como yo lo miro: le he dado mi mirada. Cuando hablo de violencia, de muerte, de sangre, hasta cierto punto las he vivido.
Como fotoperiodista bélico ha cubierto diversos conflictos como los sucedidos en Líbano, Sudán, Bosnia... Y como escritor las batallas están presentes en muchas de sus novelas. ¿Por qué esa fascinación por la guerra?
No es fascinación. Yo salí de casa muy joven, con una mochila y unos libros, y fui a una guerra. Aprendí cosas en un día que igual hubiese tardado diez años en aprender. Yo tenía veinte años y tenía una visión de la cultura que me permitía interpretar la guerra como algo más que un mero espectáculo de barbarie. Era nutritiva en el sentido intelectual. Aprendí sobre los seres humanos, sobre sus comportamientos, sobre el valor de las cosas. La guerra es horrorosa. Me fascinó más bien el sentirme cercano a las verdades de lo que es el ser humano.
Debajo de la leyenda o lo romántico del personaje subyace la más terrible de las violencias. En El pintor de batallas haces una profunda reflexión sobre la crueldad como un impulso irresistible. ¿Es la crueldad inherente al hombre?.
El ser humano es un animal muy peligroso, y sí, cruel. La cuestión es que nosotros queremos que el mundo sea de una manera: que haya reglas, normas de comportamiento, además de principios morales, de una Ilustración que nos hizo cambiar la forma de mirar el mundo, o de un Renacimiento. Pero es que el mundo no es así. Esto es una pequeñísima parte del mundo. En cuanto sales fuera le añades la guerra. Ese es el mundo real. Creemos que todo es estable, y cuando has estado por Beirut o Sarajevo te das cuenta de que basta una crisis política, económica o social, para que toda se vaya al carajo.
¿Qué da la guerra?
La guerra te da la conciencia, la lucidez de un marinero, que ha de estar siempre atento al mar. Y esa certeza del desastre como algo posible, que el occidental ha perdido, nuestros abuelos la tenían todavía. Había entonces una mayor proximidad con la realidad de las cosas. Yo he visto la violencia: he visto matar, he visto torturar, y he sido amigo, además, de gente que hacía esas cosas. Y esa misma gente que ha hecho cosas horribles ha hecho, el mismo día, cosas estupendas. Eso te da una medida de las cosas muy distinta. Con eso hago novelas.
Y esta novela transcurre en un tiempo violento, de una terrible inseguridad y donde sobrevivir era difícil, ¿Cuál cree que es el precio que ha pagado el ser humano por la seguridad que disfrutamos hoy en día?.
Somos más vulnerables. En esta novela hay una cosa que he intentado que se remarcara mucho. Es el hecho de que todo el mundo se pasa mucho rato mirando porque mirar significa vivir o morir. Ahora, lo único que miran los seres humanos es el móvil o la televisión. La realidad no la miramos. El mundo es un lugar hostil poblado a menudo por hijos de puta: esa es una definición muy justa de lo que es el mundo. Esa falsa seguridad que nos da el no mirar la realidad la pagamos muy cara.
Ahora que no hace fotos cuando se ocupa de batallas, ¿a dónde mira?
Miro para atrás, tengo una mochila llena de recuerdos. Me sirven para vivir de una manera mucho más suspicaz, mucho más lúcida, en el sentido de que sabes lo que es un lugar peligroso, de que incluso aquí estamos en un lugar peligroso. De ahí que no te relajes nunca. En cambio, el ser humano occidental vive muy engañado.
Ha sido un hombre de acción. ¿Qué comparación haría entre el poder de la experiencia y el viaje mental desde el escritorio?
Hay tres formas de nutrir una novela: con lo que has leído, con lo que has vivido y con lo que imaginas. Cuando has tenido una vida compleja como la mía, con dosis intensas de situaciones extremas, eso te vale también para las novelas. Por ejemplo, si yo estoy torturando en Falcó, que es una trilogía de novelas sobre un espía franquista –guapo y elegante, que es un hijo de puta–, cuando Falcó tortura estoy recurriendo a mis recuerdos en Angola, a mi propia experiencia.
Cambiar la guerra por el escritorio, ¿fue un cambio radical?
No fue radical. Yo dejé el periodismo en el ’94, pero tuve un periodo de adaptación. Hubo unos años que fueron difíciles, más o menos hasta El pintor de batallas, con el que cerré ese periodo. Yo navego. Y mi sustitutivo de la guerra es el mar, el de verdad. En un velero en invierno en el Golfo de León, le aseguro que hay mucha acción. He cambiado, claro. Hay cosas que ya no puedo hacer como caminar 40 kilómetros cada día, con un sol sin más sombra que la de mi sombrero. Tengo 68 años y mi cuerpo no lo aceptaría.
¿Por qué cerró ese periodo?
Una vez conocí a un tipo en Asia, en Bangkok, que era un viejo corresponsal de un periódico español de los años setenta: alcoholizado, putero, etc. Me contaba su vida y yo pensaba: un día seré como este tipo. Y me dije que no quería terminar así. Ya desde el principio intenté crear una parcela lateral a la que replegarme cuando llegase el momento. Supe siempre que me iría, que un día terminaría todo eso. Normalmente nos dicen que el ser humano es bueno y que el mundo lo hace malo. Yo creo que es al revés. El ser humano nace con unos instintos no malos, sino muy elementales: calentarse, comer, procrear, abrigarse, protegerse… A eso sacrifica todo lo demás. Es la sociedad la que, creando una serie de normas, lo civiliza. Pero puesto en lugares extremos, el ser humano es muy peligroso.
Sidi es un guerrero carismático que consigue que las mesnadas le sigan ciegamente en la batalla y  produce cohesión y entendimiento entre gentes muy diversas: por ejemplo moros y cristianos iban juntos entre sus seguidores, ¿Qué cualidades cree que debería tener un líder? 
En cierta forma, este libro es también una especie de manual de autoayuda sobre el liderazgo. Mi idea era: ¿por qué un infanzón burgalés que ha caído en desgracia, que no es nadie a efectos históricos, consigue ser una leyenda que oscurece los nombres de los reyes de su época? ¿Cómo consigue un hombre, en aquel momento, hacer que otros lo sigan y mueran por él? ¿Cómo consigue la lealtad, siendo la lealtad lo más difícil de conseguir en la vida?... Y no me interesaba el Cid ya hecho sino cuando empezaba a hacerse: los años de formación, de exilio, en fin, cuando empieza la leyenda.
¿En nuestra época hay líderes?
Sí, es posible. Siempre los ha habido. Pero el problema, en mi opinión, es que nuestra época no merece a esos hombres. Cuando hablamos de virtud en el sentido romano, es decir, de nobleza de espíritu y de actitud elegante ante la vida, de dignidad y de coraje personales, te das cuenta de que al mundo de ahora no le interesa eso; no lo quiere e incluso lo rechaza. Es más, cuando el mundo de hoy se coloca delante de la virtud, el mundo se burla de ella. Frente a la gente noble a la que no pueden igualarse la ridiculizan. El mediocre intenta rebajarlo. Y como no puede lo intenta a través de la burla. Cualquiera puede hacerlo a través de Internet, en 140 caracteres, en la televisión... 
La risa es un arma muy poderosa...
Los Cid, las personalidades están ahí. El ser humano produce constantemente genios, artistas y creadores, héroes y bomberos, gente maravillosa dispuesta a morir por muchas razones. Es gente dispuesta a sacrificarse por aquello en lo que creen. Eso molesta.
¿Cree que ahora queda alguien dispuesto a morir por la patria o por un ideal?. 
Fíjese, creo que el Cid no muere por un ideal. Él tenía un código de lealtades y dignidades. Es decir, lo que me interesaba remarcar del Cid es que no se trata de una persona que salga a pelear por un ideal. Lo hacía para comer. Él no está peleando porque quiera primero la Reconquista (que en España todavía no existía), sino que son reinos en los que se está peleando entre moros y cristianos. Después, él no tiene ninguna misión providencial. Todo eso viene después. No tenía ideas religiosas ni patrióticas, es decir, no luchaba ni por Dios ni por la patria.
Pero a pesar de su destierro seguía brindando lealtad y respeto al rey Alfonso VI.
¿Sabe por qué? Porqué cuando no tienes nada, cuando eres un marginal y la sociedad te expulsa de su seno –seas un delincuente o seas un mercenario– y los códigos generales en los que se ampara la sociedad dejan de funcionar, tú mismo necesitas tener algo a lo que respetar: necesitas un código de lealtad entre tu gente y algo más. Incluso la gente marginal, incluso la gente que es medianamente decente busca algún tipo de justificación para no sentirse abyecto.
En su Historia de España escribe su versión de ella. Es un tópico para mucha gente decir que España es diferente. ¿A usted se lo parece?
Sí, claro, España es un país muy abrupto, muy parcelado, donde un valle topa con el valle adyacente y crea recelos entre ellos. Hemos sido siempre esa especie de disgregación geográfica. A eso hay que añadirle la invasión musulmana, las religiones, los malos gobiernos, etc. De manera que España tiene una larga historia de insolidaridad, de falta de unidad, de vileza y de cainismo. Siempre he dicho que Caín tenía DNI español. Y al analizar la historia de España nos muestra, en esa insolidaridad, que es muy difícil que hagamos cosas en común. En cuanto cede la presión, se disgrega todo. Por eso, para un niño español lo mejor es hacerlo viajar, porque si lo dejas en el valle, en el pueblo, no saldrá de ahí. En España se ha perdido el control de la educación. Es un caos. Hay lagunas enormes, culturales, artísticas, etc. Hay diecisiete sistemas diferentes… Eso quita esperanza en cuanto a las generaciones futuras. 
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temporalizador1 · 6 years
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Oscar Wilde decia": amarse a sí mismo es el comienzo de un romance eterno.
Me inspire a escribir sobre este tema hace ya algún tiempo cuando conocí a una mujer quien después de un matrimonio de 30 años me dijo todo lo que su ex esposo trataba de hacer para dejarla sin dinero, a la vez que le repetía que ella no servía para nada, que era una inútil y que su gran fracaso era haber compartido tantos años con ella.
Le pregunté si aún lo amaba, a lo que respondió que si. De inmediato le dije: ¿Me das el permiso de decirte algo? Y contestó ¿Qué?
Antes de seguir amando a quien fue tu esposo pienso que te debes amar a ti misma.
¿Cómo? Explícame eso me contesto.
Ante esa pregunta me propuse tener algo firme para responder puesto que frecuentemente encuentro personas que sufren ante permitir que otros les hagan daño, o porque las circunstancias los postran y se rinden a la dificultad.
Por causalidad para esta época vi una película llamada el luchador donde se narra la historia de un boxeador quien después de estar en la gloria entra en la miseria, la enfermedad y el desaliento y la soledad y con el tiempo se sobrepone y ve todo lo que le sucede como una lección de vida, no da brazo a torcer.
y a pesar de la edad lucha por conquistar su familia, sus triunfos y el respeto de la gente y en especial su dignidad.
Este es el objetivo de este mendaje; recordarte que el simple echo de que existes ya te hace una persona maravillosa, valiosa y especial.
Así otros no compartan lo que tú piensas de ti mismo.
A mi juicio uno de los grandes errores de la educación y de algunas culturas es dar mayor valor a lo que otros piensan de nosotros que lo que nosotros pensamos de nosotros mismos.
Por ello hay parejas donde el uno quiere opacar al otro, y ese otro se engancha con la opinión y se deja manipular, absorber y hasta castigar de su cónyuge.
Así mismo hay directivos que inutilizan a sus subalternos, maestros que acaban con la autoconfianza de sus estudiantes , "amigos" que influyen negativamente en nuestro entorno y padres que exterminan la autoestima de sus hijos a base de malos tratos, palabras hirientes y hasta golpes.
Quiero decirte que si hoy en día acaba con la vida de manera rápida y nos trae infelicidad es no enamorarnos de nosotros mismos y dar crédito a quienes solo hablan para criticarnos y cortarnos las alas.
Te sugiero que revises lo que piensas de ti. ¿Qué opinión tienes de ti mismo?
Te recuerdo que los pensamientos tienen el poder de influir la mente, el cuerpo y las emociones. Por lo tanto aparentemente soy lo que pienso de mi.
Los pensamientos que sirven como alegría felicidad, realización, logro, valoración generan entusiasmo, calma, bienestar, naturalidad, energía y AMOR.
Los pensamientos que no sirven como desvalorización, desconfianza, resentimiento y temor producen ansiedad, tensión, alienación, enfado y fatiga.
La buena noticia es que cada ser humano nació con el libre albedrío, osea cada uno de nosotros elije que quiere pensar y como quiere vivir.
Por alguna razón de creencias culpamos a otro de nuestra infelicidad y nos olvidamos de que los únicos responsables de todo lo que nos pasa somos nosotros mismos.
Alguien con acierto decía: "nadie te puede hacer daño si tú no se lo permites".
Así mismo por alguna razón aprendemos a tener miedo.
Miedo a la soledad, miedo a la independencia, miedo a pedir, miedo a hacernos respetar, miedo a la critica.
Quienes nos infunde miedo y logran vendernos esa emoción nos manipulan, sacian su poder logrando que hagamos lo que ellos quieren porque nos tienen atemorizados con alguna amenaza.
Yo creo que sí es posible ser libre, somos libres cuando no tenemos nada que cuidar y no estamos apegados a nada.
Piensa de quién, o de qué dependes para decidir tu vida. ¿Qué beneficios te trae el depender de la opinión de otros? ¿Qué ganaría si tomarás la decisión de ser feliz aún a costa de abandonar a aquellos que te han dicho que no los puedes dejar?
Seguramente no estamos preparados para sobrevivir porque si hay algo que caracteriza a la humanidad es que se prepara para todo menos para vivir feliz.
Nos preparan para aprender cosas técnicas, nos preparan para adquirir lujos, pero no nos preparan para ser felices.
Pienso que pasamos la vida buscando el amor de otros cuando ni siquiera lo hemos descubierto en nosotros mismos.
Te propongo que no solo te quedes con lo que piensas de ti, sino que te sientas. Siente que hay dentro de ti. Y seguramente lo que hay dentro de ti no lo puedo describir con palabras. Te propongo que entres en la intimidad contigo mismo, te contemplen y en silencio descubras que dentro de ti esta Dios y al estar Dios no tienes porqué sufrir y menos estar solo.
Solo nadie esta, la soledad es un invento de la mente para preocuparnos y la preocupación es la primera manifestación del ateísmo.
A mi manera de ver la vida es servicio y la felicidad vienen en proporción directa a como servimos sin importar si los demás están de acuerdo con nosotros. Ama más quien más ha servido, porque aprecian su vida y la de los demás.
Algo me dice que lo importante es servir y servirnos sin maltratar a nadie.
Tú que hoy estás triste o estás reflexivo, tú que estás solo y quizás con una lágrima en los ojos levanta tu cara al cielo, ponte de pie y cree en la vida. Limpia tus lágrimas, extrae tú dolor y recuerda que sufrir es una decisión y ser feliz también.
Y la cura de tus males la tienes en la mano solo que para empezar debes creer en ti, en lo que vales, en lo que eres, en lo que tienes.
Recuerda que hoy también hay motivos para dar gracias, hoy respiras, hoy puedes leer estas palabras, hoy estás viv@ y mientras lo estés todavía hay opción de redireccionar tu destino.
Eres luz pero quizá no te has dado cuenta. Eres amor pero no lo has reconocido. Tienes a Dios dentro de ti pero no lo has creido.
Más allá de las plantas están los a animales, más allá de los animales está el hombre, más allá del hombre está el universo, la gran luz, deja entrar la gran luz.
Para mí luz es sinónimo de vida y por ello como bien lo establece W. H. Auden "SI realmente queremos vivir más vale que comencemos a intentarlo ya, si no lo hacemos no importa mejor comencemos a morir."
No sé qué puedas estar viviendo hoy, no se si te sacaron del trabajo donde cómodamente estabas, no sé si acabaste una relación de pareja, no sé si tus hijos se marcharon, no sé si estás en bancarrota, no sé si tu salud está afectada y tu cuerpo está dolorido, no se qué palabra te dijeron y te dolió, no sé si vives en un sitio que no querias.
En fin no sé, no se que te esté pasando. Solo te puedo decir que independientemente de lo que te esté pasando tú eres el que decide lo que haces con lo que te pasa.
Yo creo que lo que hace daño es la interpretación que le das a lo que te pasa. Entonces quiérete, quiérete mucho .
Cuando yo me quiero mucho no invierto tiempo en sufrir porque no vale la pena.
Creo que el propósito de nuestra vida en este mundo es ser felices.
Pongamos algo claro. Dios no nos puso aquí en este mundo para sufrir, Dios (independientemente de la idea que tengas de el) nos deja elegir como vivir.
A lo mejor hoy estoy lejos de Dios y por ello me siento como me siento.
Te propongo que te relaciones con Dios de la manera que elijas, pero relacionate.
Si Dios es esa parte de nosotros que nos hace respirar, latir nuestros corazones, si Dios hace crecer las plantas, dar vida a los animales, mover las aguas de los ríos y los mares, si Dios creó estás constelaciones de estrellas y te creo a ti y a mí y a todos los seres del universo en Dios está la respuesta, búscalo, entregaré a el, rindete y dile que no puedes solo resolver aquello que te duele. Dile que reconoces su poder y que hoy decidiste quererte porque sabes que él está dentro de ti.
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luismurat · 6 years
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Oaxaca y los olvidados de la calle…
Nadia Altamirano
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El cemento da dureza a su cama, montada a ras de piso, sobre la banqueta, con apenas un cartón y una cobija de por medio.
No espera nada. Sólo quiere que la vida transcurra. Desfallece cada noche y puede dormir hasta después de que la mañana empieza. El motor de los camiones le ruge en los oídos, el estómago también, pero ya se acostumbró a pasar hambre.
Entre la revoltura de cobijas, una mujer duerme en la Avenida Central, en la zona aledaña a la Central de Abasto. FOTO: Emilio Morales Pacheco
  Un hombre duerme cerca de sus pies, tapado con una cobija, pero no es un familiar, sólo “una amistad” con la que comparte la misma carencia: una casa.
“Hay un niño”, exclama un hombre a su acompañante, mientras ambos miran de reojo, sin detener su marcha.
Entre sueños, María de la Luz descubre su rostro. “¡Levántense!”, el grito cerca de su cara la obliga a abrir sus ojos y escupir una respuesta con la que intenta protegerse “¡Qué te importa!”
El coraje le rumia en la cabeza y la idea de que “ese estúpido” no se detuvo a pensar que si duerme en la calle, es porque no tiene otro lugar.
Si el hombre “fuera inteligente”, argumenta, “hubiera dicho ‘esta gente está aquí porque no tiene dónde vivir’”. La tristeza instalada en el rostro de María de la Luz, se agudiza.
Dormir en la calle, entre el frío y la indiferencia. FOTO: Emilio Morales Pacheco
  Sobreviven con poco
Pasan de las 9 de la mañana. María de la Luz comienza su rutina diaria, se despoja del marasmo peinando los cabellos salpicados de canas; no hay más que hacer para su aseo personal.
Su hijo José Abraham, un adolescente de 14 años, despierto ya, se marcha “a una taquería” donde le darán “lo que quieran” por ayudar hasta que llegue la noche.
Acomoda los cartones rígidos de su casa “sin techo”. En una bolsa negra guarda las cobijas que mezcla con ropa; en un costal, el resto.
Una caja hecha con tiras de madera le sirven de banco, mira el paso de automóviles, personas y autobuses; no tiene prisa, tampoco qué comer.
La “amistad” que dormía cerca de sus pies se marcha a deambular por la ciudad; ella cruza la calle y le hace segunda a una vendedora, ofrece chicles en un intento por conseguir algo de comer, por si hoy nadie le regala comida.
Cualquier rincón sirve de "cama" FOTO: Emilio Morales Pacheco
  Juntar 50 o 100 pesos le permitiría sobrevivir, comprar medio o un kilo de tortilla, un queso, unas patitas de pollo o diez pesos de salchichas picadas y pagar el servicio sanitario en un estacionamiento, donde a veces le niegan el paso, argumentando que está sucio.
  300 personas viven en las calles de la ciudad: Coordinación Estatal de Protección Civil del Estado de Oaxaca.
  “De vez en cuando voy a ver a mi papá en la (agencia municipal) Vicente Guerrero (en la Villa de Zaachila) o a mi hija en San Gabriel, Etla, para echarme un baño y lavar mi ropa”, pero hoy no es el día. Sin importarle a alguien
Su memoria, algo resquebrajada, aún le permite recordar que nació en Huehuetán, Chiapas, pero no logra saber cuándo llegó a Oaxaca.
  El sueño de María y su hijo José, sin techo para resguardarse. FOTO: Emilio Morales Pacheco
  Sabe bien que para la gente es “un estorbo”. No reconoce que padece esquizofrenia, sus fechas están alteradas.
Culpa a su padre de separarla de su madre “diciendo que me iba a dar terreno, escrituras y el 20 por ciento de su pensión que no le dio a su madre, que me iba a poner mi restaurante, que cada mes me iba a ayudar con lo que pudiera”.
María de la Luz es una mujer de 52 años que no sabe si algún día dejará de vivir en la calle; además de ser una estampa urbana de esta ciudad, es la síntesis de la falta de políticas de atención a población en extrema precariedad y con problemas de salud mental.
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poliantum · 4 years
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25 Instantáneas de Gabriela Cantú Westendrap o Yo sé que en esta vida he sido tu cruz/ Héctor Alvarado
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1.       ¿Dónde tienes tu centro?
Mi centro está en el pecho, ahí donde queda un espacio entre las costillas o entre los pulmones. Ahí se me juntan las emociones. Ahí percibo la pesadez o la ligereza del día, de la noche. Mi cuerpo como emisor y receptor. Mi cuerpo de piel delgada siempre receptivo a los estímulos. Mi cuerpo mental y mi cuerpo físico tan unidos el uno al otro. Mi cuerpo tan en alerta, presto para descubrir y aprehender las experiencias.  
 2.       ¿Sabes cuándo un poema está logrado?
Cuando el poema tiene que salir hay que dejarlo. Que vengan las ideas, las experiencias y las emociones transformadas. Hay que dejar que corra el río porque si no puede ocurrir un desbordamiento y eso no es conveniente. Ya que sale es necesario dejarlo reposar y más adelante volver para revisar y en su caso editar. Cada caso es diferente, cada pieza exige lo suyo. ¿Cuándo es el momento de decir esto ya quedó, esto ya funciona? Algunos dicen que una obra nunca se termina si no que se abandona. De alguna forma es cierto; sin embargo creo que la experiencia, el conocimiento, pero sobre todo la intuición son clave para poder pensar en que un poema está listo para su publicación.
 3.       ¿Cómo inició todo?
Es muy complejo decir cómo empezó mi necesidad de crear un mundo personal a través del arte. Tiene que ver con el carácter y lo aprendido en mi infancia. Desde niña busqué expresarme a través de la danza primero y luego de la escritura. Mi madre me inculcó el amor al arte. Me llevó a conciertos, al ballet, al teatro. Ella estudió Letras. Mi padre fue un gran lector y en casa siempre hubo libros. Lo primero que leí con entusiasmo fue la colección de Mafalda. Mi padre me compraba cada número que salía. Los leí con mucha emoción por años. Luego dejé de interesarme en ellos. Ahora pienso que es una pena que no los haya conservado. La práctica de la escritura de manera profesional la comencé después de los treinta años, cuando estaba esperando mi tercer hijo. Desde entonces a la fecha no he dejado de leer y escribir de manera voraz. Gracias a esta pandemia estoy experimentando en el terreno de la plástica. Sueño con colores y con formas que necesito plasmar ahora en otro lenguaje. Claro, no dejo de escribir pero me parece que estoy transformando mi forma de ver el mundo.
 4.       ¿Soberbia o humildita?
Hay que tener suficiente amor por uno mismo para sostenerse ante la crítica, pero la soberbia no trae nada bueno. La soberbia paraliza el crecimiento de una persona. Trato de no practicarla. Lo que sí debo decir es que no me gusta perder el tiempo en cosas que no me interesan. Tal vez hay ahí algo de soberbia.  
  5.       ¿Cuál es la fuerza más destructiva?
La envidia es muy destructiva. Es muy dañino compararse con el otro. Idealmente habríamos de celebrar nuestros logros y los logros del otro y entender que cada quien es según su circunstancia.
 6.       Cinco poetas infalibles
Hacer una selección me resulta muy difícil. Hay muchos libros que me encantan y no veo por qué deban competir entre sí. No obstante nombraré algunos autores cuya obra me ha marcado de manera importante: San Juan de la Cruz, Dante Alighieri, Clarice Lispector (aunque no escribe en verso), Sor Juana, Nelly Campobello, Samuel Taylor Coleridge, José Juan Tablada, José Gorostiza, Sylvia Plath, Héctor Viel Temperley, Francisco Hernández.  Y me faltaron muchos.  
7.       ¿Pones el dedo en tus llagas?
Es imposible no hacerlo. La escritura te lleva a esos lugares a los que necesitas llegar para sobrevivir. Cuando algo me preocupa se me aparece hasta en la sopa y entonces necesito hacer algo con ello. Me dedico al arte de manera profesional pero en el proceso ocurre una transformación personal maravillosa.  La creación artística, en mi experiencia, es sanadora. No me dedico a crear para lograr esa catarsis pero esta llega de todos modos.
 8.       ¿Qué te preocupa siempre?
En el plano profesional, cuando era más joven, me preocupada que me tomaran en serio. Quería lograr reconocimiento por mi trabajo. Ahora lo que me importa es disfrutar lo que hago me reconozcan o no. En el plano personal siempre me ha preocupado hacer un buen papel como madre, espero haber preparado a mis hijos sobre todo para ser felices. En el plano social, me preocupa mucho mi país: hay que seguir trabajando contra las injusticias y la pobreza.        
 9.       ¿Eres de aromas, de sabores, de tactos?
Como decía al principio de esta entrevista, soy muy perceptiva, de piel muy delgada. Disfruto el aroma del café de la mañana, las tortillas o las harinas recién cocidas. También el aroma de la vainilla o la menta. Me encanta acariciar a mis perros y dar besos a mis hijos. Tengo recuerdos muy vívidos de cuando estaban bebés y los llenaba de besos.  
 10.   ¿Juegas bien algún deporte?
Me temo que no. Soy buena para bailar pero nada de básquet, vóley o fut.
 11.   ¿Te has metido en política?
Nunca he estado afiliada a partido político alguno, pero en el último periodo electoral apoyé en algunos eventos el proyecto del presidente Andrés Manuel López Obrador. Después de las elecciones me invitó su esposa, Beatriz Gutiérrez Müller, amiga mía justamente por la literatura, a trabajar en el gobierno federal. Tenía nueve años trabajando en la Universidad Metropolitana de Monterrey a cargo de la Dirección de Difusión Cultural y ella conocía mi trabajo tanto como poeta como gestora cultural. Alfonso Romo me había presentado con ella recién entré a la universidad y de ahí surgió una amistad. Compartimos el amor a letras, especialmente a la poesía. Ambos confiaron en mí, él para que trabajara en la que entonces era su universidad y ella para que trabajara en los proyectos culturales de la actual administración. Estoy agradecida. Estuve un año como Directora General Adjunta en el Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México y colaborando con la Coordinación Nacional de Memoria Histórica y Cultural de México. Lo hice porque creo en el proyecto y me dieron la oportunidad de hacer algo por mi país. Lo dejé porque mi salud se vio comprometida por la carga de trabajo y los viajes. Aún apoyo a la Coordinación cuando me lo piden, considero que el trabajo que realizan es de suma importancia para preservar la memoria de México.    
 12.   ¿Qué pasiones además de la poesía?
La danza siempre ha estado muy presente en mi vida. De niña y adolescente practiqué ballet clásico, jazz, tap, flamenco y contemporáneo. Muchas veces salí en el teatro bailando. Aun cuando dejé de bailar, la danza siguió en mi vida a través de mi hermana. Fue parte de una compañía de contemporáneo de la ciudad. Además me encanta bailar en casa, en reuniones con amigos o en eventos sociales. Disfruto mucho escuchar música. Me encanta visitar museos y descubrir nuevos artistas. Y como mencioné antes, recientemente comencé a experimentar con la plástica. El óleo, el acrílico, la acuarela y otros materiales me sirven para conocer el mundo desde otro lugar. El trabajo manual con estos materiales se me ha metido por los ojos, la nariz, las manos, los sueños. Algo me pasó en este encierro. Hice ciertos movimientos internos a través de la meditación y el ejercicio, o tal vez el cambio sucedió por la posición de los planetas. No lo sé. Lo que sí es que no había tomado un pincel desde la primaria.
 13.   ¿Te has quedado muda?
Muchas veces ante la belleza me he quedado sin palabras. También ante el dolor y la decepción me he quedado muda. Atravieso momentos en que no me queda más que guardar silencio. Creo que es una oportunidad para ir hacia adentro y buscar respuestas.
14.   ¿Es el tiempo de las mujeres?
Sin duda el movimiento social más importante del último lustro es el feminismo. Y me da un inmenso gusto ver a las nuevas generaciones tan involucradas. Por años he participado en marchas a favor de la equidad de género. He tratado de inculcar a mi familia y a mis amigos cercanos la importancia de la participación de las mujeres en la toma de decisiones en la vida privada y pública. En 2016, 27 Editores y el Fondo Editorial de Nuevo León, me publicaron la novela, Hamburgo en alguna parte, en ella precisamente cuestiono el lugar que tiene la mujer en el mundo actual a través de la relación de una madre y su hija. Con tristeza veo que sigue siendo una realidad que una mujer se tiene que esforzar mucho más que el hombre para que le reconozcan su trabajo, frecuentemente percibe un salario más bajo y la violencia contra nosotras no ha bajado en lo absoluto. Con todo, reconozco y agradezco la entrega y energía de las grandes luchadoras sociales, pues gracias a ellas ahora tenemos muchas más oportunidades para desarrollarnos profesionalmente y poco a poco se han ido abriendo caminos.  
15.    ¿Te sigue la fortuna?
Tuve la suerte de nacer en una familia que me quiere y de encontrar una pareja con quien he crecido. Tuve la suerte de poder acceder a buenas escuelas y universidades, a recibir tratamientos médicos adecuados y a viajar y conocer otras culturas. También tuve la suerte de tener hijos. Si, sin duda tengo suerte. Pero para lograr mis objetivos personales y profesionales he trabajado un montón y me siento satisfecha de mi trabajo.
16.   ¿Tienes temas recurrentes?
El sueño o la falta de sueño es un tema recurrente en mi vida y mi trabajo creativo. Desde niña tengo problemas para conciliar el sueño. Por eso valoro mucho mi tiempo para descansar. Las consecuencias de no dormir lo suficiente son muy tremendas. Otro de los temas que abordo mucho es el paso del tiempo. Me asombro y, en momentos, me angustia lo efímero de nuestro paso por esta tierra.    
 17.   Te ha deslumbrado alguna película?
Me vuela la cabeza el trabajo de David Lynch. No puedo presumir de conocer toda su obra, pero cosas como Twin Peaks o Mulholland Drive me fascinan.
18.   ¿Qué libro te hubiera gustado escribir?
Primero sueño de sor Juana o La hora de la estrella de Clarice Lispector.
 19.   ¿Cómo quisieras ser leída?
Quisiera ser leída y nada más.
 20.   ¿Cuánto tiempo le dedicas a la escritura?
No tengo un horario fijo. Hay días que puedo escribir tres horas y otros quince minutos. Y es que el tiempo a veces lo empleo en corregir o bien para hacer investigación o lectura.  
 21.   ¿Monterrey se ha vuelto una ciudad complicada?
Todo depende de la perspectiva. En el 2019 viví en CDMX y eso fue mucho más complicado para mí. Las distancias, el tráfico, las grandes extensiones de la ciudad, la altura, la imposibilidad de convivir más con mi familia, etc. A la vuelta Monterrey me pareció un paraíso.    
 22.   ¿Estás satisfecha con tus editores?
Como sabemos la poesía es un género que se lee poco por ciertos prejuicios que se han instalado en el imaginario colectivo. Es cierto que la poesía exige un poco más al lector que otros géneros, pero es cuestión de acercarse para entender y gozar. Menciono esto porque la mayor parte de los libros de poesía son publicados por pequeñas editoriales y editoriales universitarias o públicas. Y es una labor de resistencia, titánica. De manera que agradezco su amor a las letras y sus esfuerzos.    
 23.   ¿Qué lugar tiene la amistad?
Un buen amigo es una luz. Aquel que no solo te acompaña en tus penas sino que se alegra con tus triunfos. Aquel del que tienes la suerte de aprender. No importa el número de amigos sino la calidad de la amistad.
24.   ¿Cantas bonito?
Tengo buena voz pero no estoy entrenada para cantar.  
 25.   ¿Cómo duelen las pérdidas?
Algunas pérdidas desencadenan procesos de metamorfosis. La pérdida de mi padre hace poco más de dos años fue una experiencia de esas que transforman. Los primeros meses después de su muerte fueron terribles. Sentía que me hundía en una grieta que se abría en el suelo de mi casa. En el espacio entre mis costillas se sentía la continuación de la grieta, un agujero hacia un profundo vacío. Una grieta dentro de otra grieta. Además una serie de punzadas en el abdomen me asaltaban de manera constante. Debo decir que papá vivió muchos años, no fue una tragedia. Ya le tocaba. Pero así lo viví. Se sumó el hecho de que dejara Monterrey para irme a vivir a CDMX. Papá me dejaba y yo dejaba mi ciudad. Escribí mucho todo ese año, no sé ni a qué hora pues trabajé desenfrenadamente y viajé mucho. La pérdida me llevó a cuestionarme de nuevo sobre el origen y el futuro. Con el tiempo y el ejercicio de la escritura fui sanando. Encontré luz en mis visitas al Centro Budista de la Colonia Roma, me enseñaron a guardar silencio y a viajar hacia dentro de otro modo, desde entonces practico la meditación. Aún estoy buscando respuestas pero he avanzado en el camino. Creo estar experimentando una especie de auto-reconocimiento espiritual.  Gracias a la muerte de mi padre adquirí ciertos conocimientos. Ahora pienso que después de esta vida hay mucho más que experimentar.
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Gabriela Cantú Westendarp (Monterrey N.L. 1972)
Poeta, editora y promotora cultural. Obtuvo el Premio Nacional de Poesía Ramón López Velarde y Mención Honorífica Premio Regional Carmen Alardín. Fue becaria del Centro de Escritores de Nuevo León. Su obra fue seleccionada por el Fondo Raúl Rángel Frías para obras impresas. Fundadora de Primer Cuadro, Casa Editorial UMM. Miembro de varios consejos editoriales. Ha publicado: Material peligroso, Naturaleza muerta, Una flama de seda como la nada entre otros. Su obra se ha publicado en antologías, periódicos y revistas de México, España, Estados Unidos, Inglaterra, China, Colombia, Argentina, Ecuador, Cuba y Brasil.      
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