#planto media
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so i recorded the entirety of the otakon 2023 trigun panel and slapped that sucker in a bajillion pieces on my twt for everyone 💚 🚨 PLANT LORE CONCEPT ART PLANT LORE CONCEPT ART 🚨 edit: apparently not everyone can see the link through to my twt post so here's the direct clicky
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Poseedor - Mi mejor amigo
Anteriores partes: El chico del gimnasio, El corredor
Mire a mi mejor amigo quitarse la camisa dejando al aire su increíble y peludo pecho, me lanza una mirada de extrañeza.
─¿Todo bien? ─me cuestiona con una voz firme.
Me limito a mover mi cabeza y desviar la mirada de su torso. Verlo de esa forma siempre ocasiona que me ponga caliente, no importa cuantos años pasemos siendo amigos siempre me derrito cuando me muestra su increíble cuerpo.
─¿Qué quieres hacer primero? ─pregunta mientras desempaca ropa de su maleta.
Nos costó mucho encontrar espacio para tener libre este fin de semana, no quiero arruinarlo por mi calentura, simplemente quiero pasar tiempo con él, extraño mucho la convivencia que teníamos en la escuela.
─¡Hey me escuchas! ─mi amigo mueve su mano frente a mi sacándome del trance.
Se acerca tanto a mí que es inevitable no ver su pecho, sudor frio comienza a resbalar sobre mi espalda, mi temperatura sube y una erección esta más que lista para salir. Lo miro a los ojos y mi impulsividad gana, trato de besarlo.
Inmediatamente el coloca su mano entre los dos y de un movimiento suave me aleja.
─Ni lo pienses ─me regaña con una voz suave y profunda─, quiero pasar tiempo con mi mejor amigo, con su cuerpo, no que compartamos el mismo.
Desde que besé a alguien por primera vez supe de mi habilidad, tomar el cuerpo de otras personas. Mi mejor amigo fue la primera persona a la que le conté, también fue el primero en tirarme de loco, así que tuve que demostrárselo. Aún recuerdo su cara de shock cuando me vio usando su cuerpo.
─Si quieres tomar el cuerpo de alguien que sea el de una señorita linda ─dijo con una sonrisa tonta.
─No me gusta el cuerpo de las mujeres, me siento raro.
Se encogió de hombros y siguió desempacando. Mire hacia abajo para confirmar que la erección seguía allí apretando mi pantalón. Decidido a tomar su cuerpo me acerco a él desde su espalda, situó mis manos en sus hombros para bajarlas despacio hacia su pecho y finalmente tocar sus pezones.
─Recuerdas la escuela ─susurro en su oído─ como nos divertíamos con todos esos chicos, recuerdo que siempre decías que con ellos nunca lo harías, o bueno, eso fue hasta que tome tu cuerpo y lo experimentaste ─La punta de mis dedos jugaban con los pezones, pero mi vista estaba fija, en la cada vez más grande, entrepierna─ si quieres que ambos disfrutemos este viaje me dejaras manejar esto.
Hubo un momento de silencio, esperaba otra negativa de su parte, ya lo ha hecho antes. Para mi sorpresa dio media vuelta y me planto el mejor beso que le he dado. Rápidamente mi alma salió de mi cuerpo para entrar en el suyo, sentí de nuevo la calidez y calentura de ese cuerpo. Primero las piernas anchas, la entrepierna a punto de reventar por la erección completa, su torso formado por años de entrenamiento y finalmente su rostro con el cual ya no me sentía extraño.
En el momento en que mi vista se recupero mi anterior cuerpo se desplomo, con mis nuevo reflejos alcance a tomarlo hasta de que azotara.
─Quiero chicos con un buen culo ─escuche a mis espaldas.
Mi amigo estaba allí de brazos cruzados, esperando que dejara mi cuerpo sobre el sillón, una presencia que solo yo podía ver.
─¡Perfecto! ─exclame entusiasmado─ probemos un poco el producto ─rodee la zona de la entrepierna con mi mano y di pequeños golpes en la punta del pene ─sigue estando allí ─gemí mientras una enorme ola de placer se expandía.
Mire a mi amigo sintiendo la misma satisfacción. No puedo esperar a encontrar un chico que nos guste follar a ambos.
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historia y personajes originales, especialmente ambientada en chile. porfis no repostear en ningún otro lado, gracias !!
parte uno: conocer.
LOS PERSONAJES (o los principales)
1. El Damían: el típico weon payaso del curso. ha estado en el cuadro de repitencia más de una vez, pero pa que estamos con hueás, los profes siempre lo terminan salvando (igual repitió primero básico, le costó aprender a leer). 18 años, este año sale de cuarto medio, pero no tiene puta idea de que va a hacer con su vida: lo único que sabe es que le gustan los autos, el fútbol, los juegos de pc y el nico. ¿ah? me pasé, parece. pero filo. algún día lo va a aceptar.
El menor de tres hermanos, siempre le tocó ser el saco de boxeo y el que heredaba toda la ropa que a sus hermanos ya le quedaban chicas. El papá fue a comprar cigarros y nunca volvió, así que fiel protector mamón de su mamita. en su villa le dicen “el canilla”, porque siempre se iba a la mala en los partidos cuando se picaba. alto, un pajero de uno ochenta y tres y con el pelo bien liso: una vez vio un tiktok y llegó a la casa con un mullet: desde ahí ha sido su peinado estrella, aunque en el colegio igual lo webeaban con peso pluma (“si no lo tengo tan corto como ese weón, que hablan”). según sus compañeros igual quedó como campeón, porque todas las minas andaban detrás de él, pero no es un secreto pa nadie que el damián es abiertamente gay (“atrévanse a webearme, les planto la media patá en la raja”).
bueno, un cabro promedio en todo caso, ¿o no? filo.
2. El Nico (nicolás, pa algunos profes y cualquiera que esté en mala con él en verdad): medio cuico. cuico. la mayoría del curso le tiene mala, porque si que es un poco desagradable a veces siempre (aunque es presidente, así que nadie se atreve a decirle nada). su postura siempre es la correcta, y no acepta quejas al respecto. el típico weon que probablemente termine siendo ingeniero comercial o abogado y pelea con el profe de historia.
18 años. compañero de curso del damían, obviamente. (una vez les tocó hacer un trabajo juntos y tuvo que ir a su casa: desde que escuchó que le decían “canillita” en los almacenes, nunca lo dejó de webear). El Damían es el único que se atreve a responderle en todo caso, así que los profes siempre terminan por colocarlos juntos en los trabajos en pareja.
El nico lo odia (“que weón más barsa y chanta”).
en fin. ¿qué más? hijo único, un metro setenta y seis, medio rubio con ojos verdes (“caucásico de mierda”, le diría el damían). le gusta leer, ver documentales, marvel y secretamente está aprendiendo a hacer croché con su abuela, pero eso nadie tiene que saberlo. tiene un perro: un golden retriever que se llama cerati (aunque odia tener que limpiarle la mierda cuando lo saca a pasear). sus papás siempre están con llamadas, o reuniones por zoom, así que aprecia y cuida harto su soledad. le gusta estar solo. de verdad.
o eso cree, supongo.
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(Abrázame) cae la hoja
Caía la noche y la realidad me pesaba (la muerte se llevaba una parte de mi vida, la escasez de dinero carcomía mis entrañas y vi como transformaba en resentimiento a mis seres queridos, haciendo déspota e injusto cada uno de sus actos y entonces obtuve de sus bocas el peso de mi cuerpo y quedé a la deriva, vulnerable al golpe de un anfitrión) el grito ahogado de mi pecho reventó en la garganta, cubrí mi boca con las manos para calmar el estallido ¿había una forma de volver? y entonces su luz regreso como el viento, Se acerco a mí, mecía su sonrisa con nostalgia, tomo mi rostro entre sus manos y con los dedos deslizo las lagrimas hasta a sus palmas y con sus ojos abrazados a mi sollozo me beso en la frente con alegría y luego me sentó a su lado, soltando como si fuera parte del silencio sus palabras:
- ¿alguna ves has visto cuándo se pisa una flor y el vestigio que se queda de ella? - aguardo un momento, su mirada se perdía en el vacío y se encontraban en la punta de su lengua – ¿has observado una flor después de levantar el pie de su cuerpo? se blande entre la vida y la muerte, mientras resiste fracturada desde del tallo hasta las líneas de su fragancia e intenta desdoblarse entre las hojas que baila con el peso que va arañando su color… y mira entre el suelo, todo este tendido; las orugas entre el lodo, la brisa entre las rocas, el sol y la lluvia entre el silencio ¿has procurado levantar una flor después de ser pisada? Si los has hecho puedes notar que sus fracturas aumentan, que sus trozos se van cayendo entre las manos y si la sueltas languidece contra el suelo golpeado triste el polvo con sus pétalos y te preguntas bañado por su silencio ¿Cómo devolverle la vida a su tallo y los colores a su cuerpo? ¿cómo detener las horas que la marchitan al no estar bebiendo de la tierra? Y le construyas una armazón, que no son mas que palitos y ramas sujetándola a la tierra («que le sirva como un bastón hasta volver a nacer en ella» eso piensas y lo haces con un brillo en tus ojos) pero un simple viento puede llevarse los palitos y las ramas, dejándola entre el suelo y con nervios ante esta evidencia, planteas un tal vez «¿y si la arranco y la planto de nuevo? ¿puede florecer o acabar en mis manos?» lo piensas de nuevo «pero sería quitarle su esencia e implantar la mía» así que te levantas dejando su base entre palitos ¿quizás ella es una de esas que resiste y reverdece con el tiempo? Mientras caminas con media sonrisa pegada del cuerpo, que se mece con la esperanza- extendió sus manos llenas de heridas y murmuro con tono risueño - ¡me han pisado! y al apretar mis manos he escuchado el crujido de cada hueso- me acosté sobre su regazo, lo esperaba, me acaricio el rostro con la yemas de sus dedos y entre su sonrisa me canto; -quisiera construir una armadura de hierro, una que te cubra del tonel de la sevicia, pero triste de mí que solo lleva palitos entre las manos, pero con ellos haré un escalera que me lleve a las estrellas y les hablare de ti y no tendrán más remedio que reír todas las noches por tu vida-
-Ramé
Un golpe primero antes que tu primera risa, puede cortar luego entre una sonrisa
Una ofensa primero antes que una palabra linda, puede quemar después de un tono dulce
¡cuántos crecen entre patadas y con recelo se esconde ante cualquier paso!
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La amortentia es una solución a medias.
Vicente estaba enamorado de Pietro. Mucho. En un principio quiso negarlo, pero le fue imposible cuando durante un partido de Quidditch se había distraído viendo al rubio en las gradas, apoyándolo, terminando con el moreno en el suelo, con la escoba encima y una bonita estadía en la enfermería en la que, claro, fue visitado por el rubio de Ravenclaw. Y la alegría que sintió por verlo ahí a su lado fue lo que destruyo su negación para darle paso a sus incontrolables sentimientos.
Ahora lo único que quería era invitar a Pietro a salir y decirle lo que sentía. Era un Gryffindor, no tenía miedo a gritar sus sentimientos al aire.
Sin embargo... era difícil acercarse al joven Russo de esa manera, pues, dicho de manera simple, no solía entenderlo por más directo que intentara ser. Quizás era un chico inteligente de la casa azul pero cuando se trataba de amor era un distraído de primera. Llego a pensar que quizás el que estaba haciendo las cosas mal era él y que necesitaba consejos de amor.
Y es por eso que no entiende en qué momento se le ocurrió que pedirle ayuda a Joyce era una buena idea.
—No sé en qué momento pensé que esto era una buena idea.
—¿Quieres dejar de ser tan negativo, Vicente? ¡Confía en mí, soy un as en el amor!
—Si tú lo dices...
La verdad es que no creía mucho en las palabras del pelirrojo, en especial cuando ese cabeza hueca no se había dado cuenta de que Rasmus, su mejor amigo, estaba enamorado de él y le mandaba señales que podían resultar muy obvias. Joyce seguía sin darse cuenta. Pero Vicente estaba desesperado.
—Muy bien, “as del amor” —dijo Vicente, haciendo comillas en el aire, pero tratando de retener el tono burlón lo más posible —, ¿qué recomiendas que haga?
Joyce coloco una pose pensativa, con la mano bajo el mentón y la vista clavada en el techo hechizado del Gran Comedor. Vicente solo lo miraba, expectante, mientras pedía internamente que Ravenclaw se tardara un poco más para bajar a desayunar. Entonces, Joyce lo miro con una sonrisa.
—¿Has pensado en la amortentia?
Al escucharlo, Vicente jadeo indignado.
—¡Por supuesto que no! —exclamó. —Jamás pensaría en utilizar una pocion de amor en Pietro. Es vil. Si le gusto quiero que sea por mí no por un estúpido brebaje.
—Está bien, está bien, tranquilo. Solo era una idea —repetía Joyce, alzando las manos en señal de paz. Volvió a su pose pensativa y aunque esta vez tardo un poco más, logro soltar otra idea —¡Ya se! Pietro es inteligente, ¿no? Bueno, que tal si le demuestras que tú también lo eres. Quizás eso te dé una oportunidad.
—No es tan mala idea.
—¿Qué te dije? —Joyce se recargo con los brazos tras la cabeza, luciendo una sonrisa orgullosa. —As del amor.
—Aja, sí.
Joyce le miro con mala cara un momento, juguetonamente, pero entonces volvió a una pose pensativa, sin dejar de mirar a su amigo.
—¿Qué pasa? —pregunto Vicente ante la insistente mirada del pelirrojo.
—Es solo... ¿por qué no solo lo invitas a salir y ya? —le dijo. —Pietro de quien estamos hablando, no te morderá.
—Es complicado, Joyce —gruño Vicente, sintiéndose súbitamente avergonzado.
—Está bien, como quieras, galán.
Fue en la tercera hora en Herbología, justo la clase que compartían con Ravenclaw, que Vicente pensó sería el momento indicado para poner en práctica el consejo de Joyce —quien, por cierto, alzaba los pulgares en su dirección desde la otra punta del invernadero—. Pietro estaba a su lado y, frente a ellos, tenían macetas con retoños de mandrágoras las cuales tendrían que pasar a otra maceta para que las plantas lloronas crecieran.
La profesora Sprout les había entregado un par de orejeras a cada uno para evitar que el llanto de las mandrágoras les afectara. Todos se las colocaron y escucharon las indicaciones de la profesora, pero Vicente, impulsado por querer destacar para Pietro, se adelantó y saco la mandrágora como si fuera algo que hiciera todos los días sin manos y con los ojos cerrados. Obviamente, los chillidos y berridos de la planta no se hicieron esperar, pero Vicente seguía tan fresco como una lechuga.
Pietro lo miro con una sonrisa y Vicente, por un segundo, pensó que el plan estaba funcionando.
Pero entonces se desmayó y cayo de lleno en el piso. No se había colocado bien las orejeras.
—Joyce, ¿sería tan amable de llevar a su compañero a la enfermería? —pidió la profesora, mirando al joven pelirrojo.
—Por supuesto.
Joyce se acercó a paso apresurado a Vicente, lo tomo por los costados y lo llevo hasta la enfermería donde Madame Pomfrey le atendería. Al cabo de unos minutos, el moreno despertó y se encontró con el rostro de su amigo. Y solo con verle el rostro supo que la había cagado.
—¿Tan mal estuvo?
—Un poco, sí. Bastante. —dijo Joyce, intentando, con todas sus fuerzas, no reírse. —Pero, vamos, aún hay oportunidades, tu confía en mí.
—¿Ahora que tienes en mente? —le preguntó Vicente, sentándose sobre la camilla.
—Bueno, ya vimos que hacerte el “inteligente” no te salió, obviamente —rio Joyce, ganándose una mala mirada de su amigo. Sin embargo, continúo hablando. —Pero hay algo en lo que si puedes lucirte y llamar su atención sin fallar.
—¿Y eso es?
—¡Quidditch!
El grito de Joyce resonó en toda la enfermería, pero no por eso Vicente se encogió en su lugar.
—En realidad no es mala idea... —murmuro, llevándose una mano al mentón. —Puedo lucirme en Quidditch. Lo malo... es que no tenemos un partido hasta dentro de dos semanas.
—Pero mañana tenemos práctica. —Exclamo Joyce, sonriendo de repente. —Puedo pedirle a Rasmus que lo lleve, ya sabes, están en la misma casa... y creo que a veces ven telenovelas juntos.
Así pues, al día siguiente, mientras Joyce y Vicente se ponían sus trajes de entrenamiento y se alzaban en sus escobas, Pietro y Rasmus tomaban asiento en una de las gradas para observar el partido. Una vez estuvo en el aire, el moreno busco la mirada verdosa que su nominado crush y, al encontrarla, no pudo evitar sonreír como idiota mientras movía la mano de lado a lado para saludarlo.
—Presta atención, idiota —Joyce llego volando a su lado, dándole un golpe en la cabeza que le hizo girar a mirarlo de inmediato. —El entrenamiento va a comenzar y si de verdad quieres impresionarlo, debes prestar concentrado.
—Si, si, tienes razón. —Vicente sonrió en dirección al pelirrojo y le dio una palmada en la espalda. —Vamos.
Todos se pusieron en posición y todas las pelotas fueron liberadas. Vicente y Joyce eran cazadores, por lo que inmediatamente se lanzaron por la quaffle a toda velocidad, creando una jugada perfecta que habían estado practicando y terminando con una exitosa anotación por parte de Vicente, que encendió la emoción de los espectadores.
—¡Eso, mamona! —gritó Joyce, acercándose a su amigo y dándole una palmada en el trasero, o al menos en lo que podía al estar ambos sobre escobas. La mirada del pelirrojo se movió hacia las gradas. — Bueno, parece que funciona, mira.
Vicente desvió su atención hacia Pietro y lo vio saltar y aplaudir en su dirección, emocionado. Eso le planto una gran sonrisa en la cara. Se movió con agilidad sobre la escoba hasta llegar a las gradas, justo donde estaba el rubio. Era el momento perfecto para invitarlo a salir, quizás ir a Hogsmeade por una cerveza de mantequilla o solo subir a la torre de astronomía con algunos aperitivos. Realmente no le importaba mucho el lugar siempre y cuando fuera con Pietro.
Pero, bueno, Vicente olvido en medio de que se encontraba.
—¡Cuidado!
Y así como así, todo se fue a negro. Una bludger lo había golpeado justo en la cabeza.
Después de que Vicente salió de la enfermería —¿por qué todos sus intentos terminaban en la enfermería? — acompañado de Joyce, no tuvieron más opción que volverse a integrar en sus clases. Incluso si Vicente se moría de la vergüenza y lo único que quería hacer era esconderse en el armario de escobas hasta Navidad. Joyce solo trataba de subirle el ánimo, pero no fue de mucha ayuda cuando se dieron cuenta de que su siguiente clase era Pociones, la cual compartían con Ravenclaw. Genial.
Entro al salón de clases ocultándose tras Joyce, jalándolo de su túnica hasta el fondo para que Pietro no le viera. Joyce solo bufo y miro a su amigo con una ceja alzada.
—En este momento no mereces pertenecer a Gryffindor —dijo, tomándole por el hombro. —No tienes por qué ocultarte, Pietro jamás se burlaría de ti.
—Lo sé, pero eso no quita el hecho de que hice el ridículo delante de él dos veces. —chillo Vicente, sintiéndose mortificado y batallando porque sus mejillas no se ruborizarán. —¿Cómo te sentirías tú si te pasara lo mismo con Rasmus?
Ante la mención de su mejor amigo, el pelirrojo parpadeo, confundido.
—No entiendo, ¿qué tiene que ver Rasmus?
Vicente miro a Joyce como si le hubiera salido una segunda cabeza. Intercalo su mira entre el pelirrojo y el azabache de cabello largo al otro lado de la sala. Volvió hacia Joyce, quien seguía mirándole confundido. Y entonces se sintió mal por Rasmus y lo despistado que podía llegar a ser su compañero de casa.
—Olvídalo.
Y justo cuando Joyce estaba por contestarle, el profesor los mando a callar con un grito que más bien pareció un gruñido, por lo que no les quedo más opción que quedarse quietos en su lugar. La clase comenzó con un repaso de lo que habían visto la clase pasada antes de seguir adelante con las pociones de ese día. Y no fue hasta que todas las preguntas fueron contestadas que el profesor destapo las pociones y, casi de inmediato, Vicente reconoció una de ellas.
Amortentia.
—Bueno, alumnos, ¿alguien puede decirme cual poción es esta? —preguntó el profesor, señalando la amortentia que burbujeaba en un caldero justo en el centro de la mesa. Pietro levanto la mano. —Joven Russo.
—La amortentia es una poción de amor, señor —comenzó a explicar el rubio —, puede generar un poderoso enamoramiento, pero no amor de verdad, es más que nada una obsesión. Además, la amortentia huele diferente para cada persona dependiendo de lo que le atrae. —Pietro se acercó un poco más a la poción y olfateo. —Por ejemplo, a mí me huele a cítricos y... chile.
Al terminar de hablar, Pietro parecía un poco avergonzado. Las mejillas se le colorearon de un tenue color rosa y de inmediato retrocedió hacia su lugar a un lado de Rasmus. Vicente lo observo desde la otra punta, curioso sobre aquello que había dicho el rubio. ¿Cítricos y chile?
El profesor felicito a Pietro por su respuesta y entonces les pidió a todos que hicieran una fila para ver la amortentia y el resto de pociones. Cuando fue el turno de Vicente y Joyce este último le dio un codazo para llamar la atención del moreno.
—Justo ahora podemos usar el plan A —le dijo, con una sonrisa juguetona y señalando la poción de amor.
—No, ya te lo dije... quiero algo de verdad —expreso Vicente, un poco desanimado al recordar todos sus intentos fallidos. —Además, el profesor nos está vigilando.
Los dos chicos asintieron y se acercaron a la poción para olfatear, separándose con una expresión inescrutable.
—Huele a moras —dijo Vicente. Él reconocía ese olor y en el fondo se sintió algo avergonzado pero agradecido de que nadie más pudiera olfatear lo mismo que él. Miro a Pietro por el rabillo del ojo, sonriendo como un bobo enamorado.
Había estado enamorado de Pietro desde hace un buen tiempo, ¿y como no? Si el rubio era el chico más increíble de toda la escuela. Aún recuerda la primera vez que lo vio, cuando Pietro se convirtió en su tutor de pociones para evitar que reprobara; había sido paciente y le había explicado hasta la más mínima cosa, logrando que las complicadas recetas se quedaran en el cerebro de Vicente y lograra aprobar sus exámenes. Con el tiempo, se hicieron amigos.
Pietro le apoyo cuando hizo las pruebas para el equipo de Quidditch. Pietro le acompaño en la enfermería la primera vez que una bludger le golpeo en la cabeza. Pietro estuvo a su lado cuando el sauce boxeador le atrapo.
Pietro estuvo a su lado en las situaciones buenas, malas y vergonzosas. Lo acompañaba con una sonrisa, una palmada o su simple pero confortable silencio.
Entonces, pensó Vicente, ¿por qué estaba tan asustado de pedirle una cita?
Miro a Joyce, que olfateaba la poción, y pensó en que tenía razón.
—Esto huele a flores y manzana —dijo Joyce, una vez se alejó de la poción. —¿Qué carajos? ¿Cómo por qué?
La mirada del moreno se desvió hacia Rasmus justo a tiempo para sorprender al chico mordiendo una manzana para después esconderla entre los pliegues de su túnica. Sonrió de oreja a oreja. Quizás Joyce era bueno para el amor ajeno, pero no para su propia vida amorosa. Así que podría devolverle el favor.
Tomo al pelirrojo de los hombros y lo giro para mirarlo de frente.
—Joyce, tenías razón —escupió, sintiéndose extraño al saber que esas palabras se habían escurrido de su boca. Pensó que solo las diría en una situación de vida o castigo en el bosque prohibido. —Solo tengo que pedírselo, no necesito un teatro para hacerlo.
Y si la sonrisa en el rostro de Joyce no fue suficiente para que se estremeciera, el golpe que le dio en los hombros lo fue. El bruto era más fuerte de lo que aparentaba.
—¡Ahora sí estás hablando como un verdadero Gryffindor! ¡Ve por él, león!
—Eso hare, pero... te hare un favor en el camino —le guiño un ojo. —Me lo agradecerás.
El moreno de pronto se sentía lleno da valentía. Sentía que nada lo iba a detener. Y por eso, cuando llego frente a Pietro, la sonrisa no se la quito nadie, ni siquiera el recuerdo de sus intentos fallidos anteriores.
—Hola, Pietro.
—Hola, Vicente.
—Escucha, yo me estaba preguntando si... bueno, ¿les gustaría a ti y a Rasmus acompañarnos a mí y a Joyce a Hogsmeade?
La pregunta ya estaba ahí, flotando entre los dos y la mirada de Rasmus, esperando una respuesta que le acompañara.
—Te refieres... ¿a una cita? —murmuro el rubio. Vicente juro que vio un poco de reojo en sus pálidas mejillas.
Y aquello hizo tan feliz a Vicente que sonrió todavía más grande.
— Sí. Sí, es una cita.
—Claro, seria genial —sonrió Pietro para después dirigir su mirada a su compañero de casa —¿Rasmus?
El azabache se veía un poco indeciso. Volteo en dirección a Joyce y lo vio bromeando con un Hufflepuff, siendo el idiota divertido que siempre era. Entonces una tenue sonrisa se pintó en su rostro.
—Por supuesto, será divertido.
—¡Rasmus, ven, tienes que ver el hechizo que me enseño Travis! —gritó Joyce desde el otro lado del salón, apuntando al Hufflepuff de hace un momento. Rasmus rio y, tras despedirse, camino hacia su amigo.
Vicente también estaba por despedirse y regresar a su lugar cuando Pietro le tomo por la túnica y le acerco levemente, para que solo él le escuchara. El moreno lo sintió tan cerca que su piel se erizo.
—¿Nos podemos ver en la torre de astronomía al terminar las clases? —le susurró, con voz dulce y serena.
El corazón de Vicente se saltó un par de latidos antes de querer escapar y profesar su amor a Pietro Russo.
La única respuesta fue un asentimiento feliz antes de despedirse y regresar a su lugar. Y entonces lo recordó... el shampoo que utilizaba era de cítricos.
Bueno, al final la amortentia no fue del todo necesaria, pero jamas quedaría totalmente indiferente.
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Hola otra vez~
Aquí esta la primera parte de un two-shot sobre estas dos parejitas SJSKJSK en el próximo veremos acerca de su cita y nos enfocaremos mas en Joyce y Rasmus asies
Espero les haya gustado <3
#oc#oc!hogwarts#oc!harry potter#harry potter#My Art(?)#Don't Steal#au hogwarts#pietro russo#vicente quintana#joyce#rasmus#ami's oc
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Nueve y media
Sostengo la mirada, él me toma por la cintura. Lo hace tan despacio que el cosquilleo paraliza cada parte de mí. El chico era jodidamente callado, pero con ese cálido mirar dice más que cualquier poema escrito. Sus ojos penetran los míos. Pierdo entonces el terror o vergüenza a ser destruida por su mirada. Me gusta esta comunicación, donde su seguridad al observar a través de mi me pone caliente y me lleva más allá de mis inseguridades. Me adelanto acercando los labios y ya están a milímetros de los suyos, siento sobre mi mejilla su respiración acelerando y planto un beso, manteniendo por unos segundos mis labios sobre los suyos y los retiro con la misma calma.
Así es como digo cuánto me gustas, sin siquiera soltar un sólo verbo.
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Workspace Moodboard
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UK Government to speed through nuclear development by making a bonfire of existing environmental regulations.
UK Government to speed through nuclear development by making a bonfire of existing environmental regulations.
Whilst the media may have focused on the Chancellor’s contentious planto make the rich richer by cutting tax for higher earners, anti-nuclearcampaign groups, including and the Nuclear Free Local Authorities, areconcerned that buried within the finer print of the HM Treasury GrowthPlan, which was published alongside Kwasi Kwarteng’s speech inParliament, is a clear plot to streamline planning…
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DIEZ LECCIONES DEL 2020
El Año en el que nos Pintaron la Cara
Alguien dijo por allí que “Los Presidentes no heredan problemas, ya que se supone que los debieran conocer de antemano. Se los elige justamente para que los arreglen. Culpar a los antecesores es de mediocres”. Por lo menos en mi vida empresaria siempre ha sido así, ya que el crédito que recibes cuando asumes una responsabilidad no creas que te durará más que unos pocos meses. Luego todo estará bajo tu sola responsabilidad. Y dentro de las instituciones democráticas esto debiera ser más marcado aún. La verdad es que cansado estoy, escuchando tanto lamento y culpa tiradas a diestra y siniestra. Quién llega al gobierno pareciera que está recién desembarcando en Marte y que nada conociera sobre él. Ya todos sabemos que la Pandemia fue una trompada mundial que a todos ha afectado, pero él que se apropie de ella aduciendo que es la raíz de todos nuestros males, debiera ser considerado un ser menor.
Trataré de resumir 10 Lecciones o Hechos de los que debiéramos aprender (o como mínimo tener memoria), más destacados del 2020. No están colocados en orden de importancia. Pero de la mano de Johann Wolfgang von Goethe (1749-1832) buscaré encontrar mis habituales analogías o tributos, como usualmente lo hago en mis clases. Para introducirnos un poco, digamos que Goethe, es considerado el poeta y novelista que más contribuyó al desarrollo del Romanticismo. Como mente superior, pocos saben que fue también científico. Algunos lo consideran, al igual que a Leonardo Da Vinci, como un Verdadero Hombre Universal. En Lanús diríamos un “Capo”, en otros lugares dirían un “Grosso” y en todos los tiempos y espacios dirían que abrió caminos nunca explorados. Vamos por el Top Ten.
1- La Ilusión Perdida
De haber estado Goethe aquí con nosotros hubiera dicho que “Todo comienzo tiene su encanto”. Es esa irresistible necesidad acerca de creer y tener fe ante un nuevo camino. Los que apostamos por el cambio en el 2015, recibimos (al igual que todos los argentinos) un mazazo por la ineptitud y liviandad de la administración 2015-2019. No encuentro palabras para describir la desilusión en nuestros corazones y ver que al final de la gestión se dejaba un país con una deuda externa mucho mayor, una recesión galopante, un cepo cambiario impuesto y una inflación sin control. En suma, todo lo opuesto a lo que se esperaba en el 2015. Peor aún, como muestra de la palmaria ineptitud, esa misma administración transformada en oposición fue y es de una insoportable levedad, sin garra ni ideas, sin fuerza ni visión. La nada misma. Creyeron que con reuniones “chill out”, juntadas de auto motivación y asesores ecuatorianos, se podría revertir la tendencia. No fueron revolución, ni llegaron siquiera a escaramuza. No fueron un grito, solo un susurro.
2- La Improvisación conduce a la nada misma
Al asumir la nueva gestión “bicomando” o quizás mejor dicho “monocomanda”, respetando el inclusivo, nos dijeron que nuestras heladeras reventarían en exceso y más aún, asado para todos habría. Doy crédito al COVID como fuerte atenuante, pero la sepultura de los sueños llegó con las declaraciones explícitas acerca de que no había un plan y que el mismo sería construido día a día. De movida, casi al minuto del partido, nos dimos cuenta que salíamos a jugar contra Brasil con jugadores sin experiencia y sin planificación. La goleada estaba por venir. Mientras escribo esta nota, leo que el FMI acercó solapadamente un Plan al Seleccionado de Científicos, lo cual es como si te lo mandara la FIFA, siguiendo el hilo futbolero. Goethenos dejaría su frase: “No basta saber, se debe también aplicar. No es suficiente querer, se debe también hacer”.
3- La Justicia que no ajusticia
Hojas enteras de diarios, discursos sin fin, debates ruidosos para poner sobre la mesa una Reforma de la Justicia que nadie entiende y más aún a nadie le interesa. A propósito y perdón por la ironía, alguien sabe qué es un Procurador?. Cuando el pueblo huele estos cambios, los comunes tendemos a pensar que por algún lado vendrá el salvo conducto y que los destinatarios no seremos justamente nosotros. No sería más fácil (en el mientras tanto) ir cerrando juicios y metiendo en prisión, castigando o exculpando a los imputados? El maestro alemán nos deja: “La corrección hace mucho, pero el estímulo hace más”.
4- La Pobreza golpeando a tu puerta
Caída del PBI en el orden del 12% (por encima de la media de todos los países latinos), la pobreza en rangos del 50% (en el granero del mundo!) y un nivel de ocupación paupérrimo. El país está sostenido con la inviabilidad de los planes de asistencia. El tejido social empezó a romperse. Muchos no quieren reconocerse en esos “otros” a los que consideran marginales y no nos damos cuenta que ya casi somos nosotros mismos. El país ya es pobre. Reconocerlo es empezar a darnos cuenta del plan que debiera pensarse como mínimo a 30 años. Tendremos la capacidad de venos pobres y saber que debemos salir de este estado?. Goethe al pie: “Muchos hombres no se equivocan jamás porque no se proponen nada razonable”.
5- El Año del Impuesto al Viento
Mi amigo Gustavo “Lacha” Lazzari lo describe perfectamente: No es factible un país con esta carga impositiva. Más de 168 impuestos sin contar el Impuesto al Viento (proyecto que anda por allí) o el Impuesto a las Piletas (otra locura rondante). Quiénes administramos PYMEs y tenemos día a día más y más vencimientos es casi una hazaña estar con sueldos y contribuciones sociales en regla. Acoto que personalmente me produce una enorme satisfacción y orgullo saber que en fecha cumplimos con lo pactado. Sin embargo no puedo dejar de pensar en todo lo que podríamos crecer si pudiéramos invertir más en tecnología y en recursos humanos. Estoy convencido que pocos o ningún funcionario ha sido dueño de una PYME o gerente de algo, por ende nunca tuvieron esta carga. “Lo que no puedes comprender, no puedes ni poseerlo ni entenderlo”. Goethe dixit.
6- La Creación de los Falsos Relatos
A ausencia de realidades, son mejores los cuentos. El genio alemán diría que “Los pecadores escriben la historia y los que hacen el bien suelen estar silenciosos”. Con menos sabiduría, mi abuela decía “escondamos la suciedad debajo de la alfombra”.
Ya es un sin sentido entablar batallas que hoy son viejas. Peor aún, es generar relatos que no tienen un ápice que ver con la realidad. Necesitamos fuerzas para los nuevos desafíos. Quién quiere esconderse en un falso pasado es que nada tiene que decir sobre el futuro.
7- La Violencia
Goethe nos dice que “Nadie es más esclavo que el que se tiene por libre sin serlo”. Hemos perdido gran parte de la libertad a manos de la violencia de la palabra, del maltrato de la ley, de la depredación sin pudor, del no arrepentimiento por nada. Una sociedad no es solo violenta por los delitos a personas. Es también violenta cuando se te miente en la cara o por Abigail en brazos de un padre pero sin ese esperado abrazo del Omni-Estado.
8- La Educación que no educa
Prima hermana de “La Justicia que no ajusticia”. En el 2020 no se estudió, por ende, no se avanzó. Muchos podrán decir lo contrario, pero la realidad es que no se estudió. En qué cabeza puede entrar que teniendo una regular penetración de banda ancha, una penetración de PC hogareñas que no llega al 50%, con familias tipo que viven en 60 metros cuadrados promedio, podamos pensar que se impartieron clases? “Nada más terrible que ver la ignorancia en acción”, Goethe.
9- La Fragilidad
De Argentina Potencia a la Argentina Frágil. Estamos coqueteando con el derrumbe y la hecatombe. Las grandes desgracias de los países siempre estuvieron precedidas por la falta de escrúpulos de gobernantes y por mansas y anestesiadas sociedades. Nunca el país estuvo tan frágil como ahora. Las Reservas del Banco Central decrecen a la par de las Reservas Éticas y de Compromiso de quiénes nos gobiernan. Las primeras nos llevarán a un peso devaluado y a una híper inflación, las segundas nos pueden llevar a la pérdida de la República.
El poeta alemán nos diría que “Contra la estupidez, hasta los Dioses pueden terminar luchando en vano”.
10- La Improductividad del Home Office
Algunos modernos digitales, que mucho miran a Palo Alto, dirán que esta es la “nueva normalidad”. Por mi parte, me les planto enfrente y les digo que el país va mucho más allá de Barrio Norte, Recoleta o la franja Norte salpicada de barrios cerrados. En la Argentina real, verdadera y profunda, no hay tecnología, ni procedimientos, ni sistemas, ni controles como para trabajar con eficiencia. En qué momento pensamos que todo el trabajo pasa por estar frente a una computadora? Pero Goethe nos tenía reservada su máxima: “Se tiende a poner palabras donde faltan las ideas”.
Si Dios e INFOBAE me lo permiten, la semana que viene escribiré sobre lo que podemos esperar del 2021. Mientras, me quedaré meditando junto al espíritu de Goethe, acerca si será momento de hacer o no un pacto con el diablo, para de esa forma hacer un “Fausto” completo y así intentar sacar al país del pozo. Creo que mis principios harán finalmente que no acepte ese pacto.
Tributo a Johann Wolfgang von Goethe (1749-1832)
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-OneShot- Mentiras
-¡Que bien estuvo ese directo Willy! -dice Samuel asomándose por la puerta de Guillermo-
-¡Si!, pude avanzar mucho mi casa. -dice Guillermo sonriendo-
-Venga que le hemos dado al fandom mucha tela para que puedan shippear ¿eh? -dice Samuel ya dándole la espalda a Guillermo-
-No solo al fandom, Samuel, no solo al fandom -dice Guillermo en su mente, quitándose los cascos y tirándose en la cama mirando al techo- ¿Como deje que este juego se volviera real? Demonios, creo que no hay vuelta atrás. -dijo decidiendo dormir un poco-
Después de descansar un rato se dispuso a hacer la cena pues era su turno, su mente estaba pensando en demasiadas cosas y apenas se daba cuenta de lo que estaba pasando en la cocina. Cuando vuelve a la tierra escucha que Samuel le gritaba.
- ¡Willy! Que se te quema la pasta macho, me llego el olor hasta mi cuarto -dice Samuel un poco confundido, pero sonriendo-
Guillermo asintió con la cabeza y siguió cocinando, cada vez que movía el cuchillo para rebanar los tomates se sentía más ansioso.
-Ya basta, tengo que decirle -se dijo en su mente- No, no, eso no es buena idea el tiene su novia y yo tengo la mía, es una estupidez. A lo mejor el frio me esta afectando o estoy muy cansado. -se trató de convencer-
Trato de ignorar sus pensamientos y solo dedicarse a cocinar, cuando se estiro para alcanzar la Sal que estaba en la alacena, se imaginó que Samuel entraba y lo abrazaba fuerte por su espalda mientras le daba besos desde el cuello buscando su boca.
-Tío, esto no esta bien -se dijo Guillermo mientras se le escapaba una sonrisa pícara- Tengo que hacer algo al respecto.
Decidió esta vez si ya dejar de pensar tonterías y terminar la cena, o terminaría siendo desayuno.
Después de unos minutos fue a la habitación de Samuel y le aviso que ya ir a cenar, ya cuando llego Samuel la mesa estaba puesta, había una botella de vino, copas y la comida servida.
-¿Y esto macho? Que celebramos, que hasta velas tenemos -pregunta Samuel sentándose-
-Nada supongo… Bueno acaso no podemos poner velas que ya es algo malo?, si quieres las quito y ya… -dice Guillermo nervioso-
-No nos vengamos arriba, macho, solo preguntaba -le responde Samuel-
La cena se desarrollo de la manera mas normal posible, pero Guillermo se estaba pasando con las copas de vino y Samuel se comenzó a preocupar.
-Seguro que todo esta bien, ¿Guillermo? -pregunta Samuel tratando de hacerlo reaccionar- no sueles tomar tanto vino.
- ¿Bien? Todo está perfecto, en la escala del 1 al 10 de bien estaría en un 100, pero bajo cero -dice Guillermo tomándose toda la copa de vino de un solo trago-
-Guillermo, me disculpas me voy a tener que quitar la botella de la mesa -dice Samuel ya mas serio-
- ¿Qué? No me digas que me vas a hacer mas daño del que ya me estás haciendo -dice Guillermo con los ojos a punto de llorar-
-No lo entiendo Guillermo, ¿De que hablas? -pregunta Samuel confundido-
-Todo esto, este “juego” que creamos, todo esto -dice moviendo la copa bruscamente y derramando un poco de vino en su camiseta- No puedo creer que no te des cuenta joder. Voy por papel y lápiz y te explico con manzanas
-Guillermo… ¿Que tienes? -pregunta Samuel levantándose para acercarse a el-
-¿Quieres ver que tengo? Ven acércate y te cuento al odio -dice Guillermo poniéndose de pie también-
Samuel no sabia bien que estaba pasando, pero se acercó, Guillermo lo tomo bruscamente por el cuello y le planto un beso, ambos abrieron sus ojos para ver la reacción del otro y como ningún se resistió continuaron hasta terminar los dos en el piso besándose apasionadamente. Guillermo comenzó a desvestir a Samuel y beso cada centímetro de su pecho hasta llegar mas abajo, la noche cada vez se puso mas caliente y ambos quedaron exhaustos y durmieron en el piso esa noche.
Samuel se despierta rápidamente y miro a su lado para comprobar que todo aquello no fuese un sueño, pero no encontró a nadie a su lado, solo una nota.
“Me imagino que debes estar confundido por todo lo de anoche, quisiera poder culpar al vino, al clima o hasta a la magia negra por eso que paso… Pero la verdad es que no seria honesto y no quiero mentirte, ni mentirme así que es momento de reconocerlo. Los primeros meses o quizás el primer año de todo aquel juego de “Wigetta” fue gracioso y la verdad no cambiaria nada de eso, pero todo comenzó a hacerse más real dentro de mi cabeza y el hecho de vivir bajo el mismo techo, verte todos los días y conocer cada detalle de ti que otro no sabría me fue acercando.
Ya en este punto no hay vuelta atrás, fue todo o nada, y me alegra que anoche ninguno de los dos se detuviera. Pero esto no es una película, así que tengo que ser realista por lo que adelante mi viaje a Estados Unidos, se que volveré en algunos meses y espero que para ese día mi mente este más clara.
-Espero que tu mente este mas clara, pero que no sea ese sentimiento que nos envolvió ayer lo que te esta nublando Guillermo. Porque volvería a repetirlo cada segundo de lo que me resta de vida -dice Samuel doblando la carta y dirigiéndose a tomar una ducha-
A ver, larga historia corta, me compre una botella de vino, no tenia a nadie para compartirla y este -OneShot- vino a mi mente... espero sea de su agrado z4. Quizás esta semana actualice algunos fanfics que deje a medias! Un besote y un abrazoteeeeee Z4
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DP
Debo admitir que pierdo el tiempo esperando que leas esto... pero me libera la mente y me despeja el pensamiento escribir esto...
Debo decir que eh tratado de odiarte, de olvidarte, o tan solo mirarte como una persona mas. Y sabes algo no puedo dejar de imaginarte durmiendo al lado mio como antes, imagino tu rostro y que lo toco con las puntas de mis dedos y la sensación de satisfacción que producía el sentir tu áspera barbilla y seguir deseando que nunca la cortaras por que es una de las cosas que mas me gustan de ti. recuerdo todos los chistes malos que me contabas y que aun así me hacían reír a tu lado, ahora los recuerdo con dolor y desearía que estuvieras aquí tomándome del pelo con alguno de ellos. imagino que cuando estoy debajo de nuestra fiel compañera, estas hay sobre mi abdomen abrazándome como si nunca quisieras que me fuera, que yo también lo hiciera porque no quería irme a ninguna parte.
Pero lo que más me duele, es cuando salgo en las noches a la calle, y estoy frente a la puerta, y entonces en vez de dirigirme a ella, giro a la izquierda y me planto en ella hasta que quedo sentada y me imagino todo lo que pasaba cuando te despedías de mi, y que me abrazabas por que no quería que te fueras y tu tampoco querías irte recuerdo que salíamos media hora antes para que no llegaras tarde a casa y que pudiéramos despedirnos sin molestias...
todo eso recuerdo, y cuando lo hago crece en mi pecho un suspiro que me ahoga y que me hace llorar, y quisiera salir corriendo a decirte que me importa un pepino lo que digan de nosotros, que te quiero mas de lo que he querido a alguien, y que el tiempo no separa a la gente si cuando se ven se tratan como si fuera un rato de toda la vida, que nuestra edad es solo un número y que los meses harán que no parezcan tan tantos y que te extraño mas que a mi tranquilidad, pero cuando pienso en todo ello, veo lo ridículo que suena, y entonces antes de abrir la puerta corro a mi habitación me envuelvo en mis cobijas, y lloro pidiendo a mi alma que te odie y vuelve a comenzar el insomnio por el que me regañabas siempre, y al final no salgo de ese circulo vicioso que cree...
Hago esto para ver si me doy cuenta lo imbécil que soy por no decirte nada ese día, por pensar que mi orgullo me ayudaría a olvidarte.
te quiero y lo haré hasta olvidarte.
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RECTAS INTERMINABLES. NAMIBIA EN BICICLETA
Como siempre todo acaba, lo bueno y lo malo y llego, por fin, a Okahandja. A las entrada hay un Camping y allí es donde voy a dormir dos noches. Mañana me tomo descanso para recuperar un poco. Hay una cocina en el Camping y cuando entro veo que tiene… ¡¡ una nevera con congelador!!! ¡¡Si!! La gloria. Agua fresca a mi disposición. Lo primero que hago es meter las garrafas al congelador. Una vez montada la tienda me voy a buscar un farmacia para comprar betadine, que no tengo nada para desinfectar las heridas. Me dan un bote de 250 mL. Para toda la vida tengo con semejante cantidad. Luego entro al súper y resulta que allí venden botes de 20ml a mitad de precio. Desastre. Los precios en el súper son muy caros, ya me lo advirtió Maya. El kilo de pimienta todos a 8’5€. ¡Ni que fueran de oro! Otras cosas no son tan exageradas pero aún así muchas son más caras que en España. Para comer me he hecho unos macarrones con atún. Al llenar el puchero con agua del grifo parece ser que ha arrastrado a unos bichitos detrás que están flotando en el agua. ¡¡Ummm, proteínas!! Hoy si que tengo fuego y para cenar judías con tomate. Las pongo al fuego y en menos de cinco segúndos…¡se me han quemado! Hay que ver como tira este hornillo. Lo malo es que no se puede regular así que más vale que tenga cuidado cuando cocine. Me pego un quemazo en el dedo al ir a poner bien una pieza que lleva. Me entran muy bien la judías y aún me quedo con hambre. Se me ha pinchado el colchón y lo malo es que el pinchazo es muy pequeño para encontrarlo. Si es que estos matojos pinchan que da gusto. Hoy si que tengo fuego y para cenar judías con tomate. Las pongo al fuego y en menos de cinco segúndos…¡se me han quemado! Hay que ver como tira este hornillo. Lo malo es que no se puede regular así que más vale que tenga cuidado cuando cocine. Me pego un quemazo en el dedo al ir a poner bien una pieza que lleva. Me entran muy bien la judías y aún me quedo con hambre. Se me ha pinchado el colchón y lo malo es que el pinchazo es muy pequeño para encontrarlo. Si es que estos matojos pinchan que da gusto. 15y 16 de septiembre 2019
Lo primero que que hago al levantarme es enterrar la segunda pelota de ping pong. Luego toca volver por donde he venido. Tengo que subir las cosas poco a poco desde la hondonada donde he acampado. Hay que ver lo afiladas que están las espinas de los arbustos. Exagerado como se clavan. La vuelta mucho mejor. Es casi todo cuesta abajo. No puedo correr mucho porque con los baches la bici sufre con la carga que lleva. La versión 2.0 de las garrafas funciona a la perfección. Un problema menos. Lo he solucionado poniendo una cuerda al exterior de la garrafa y la otra punta al manillar. El trozo de camino se me ha hecho súper corto. ¡Y pensar que sufri tanto a la ida!
Cojo la carretera B1 que me lleva a Okahandja. Al pasar por Windhoek veo un centro comercial a un lado. Tiene un KFC y yo tengo mucha hambre. Como no hay una salida de la nacional que vaya allí, me cojo un camino. Hay un trozo estrecho que creo que paso, pero no. Me patina la rueda de alante y me voy de cabeza por el terraplén. Yo consigo saltar a tiempo y solo se cae la bici. Subirla me cuesta un dolor con lo que pesa. Dejo la bici fuera bajo la vigilancia de un guarda de seguridad. Así puedo entrar al baño tranquilo de que no me roben. Siempre que tengo que entrar a algún sitio y dejo la bici que no la veo me genera mucha intranquilidad. Me como tres trozos de pollo y lo mejor, una Fanta bien fría. Por la noche hace frío, hoy me he levantado a 12 grados, pero a las dos horas hace una calor insoportable para pedalear. El termómetro me marca 34 grados a las once de la mañana. El agua enseguida se pone caldo y cuesta beber de tan caliente que está. Por eso una bebida fresca es la felicidad. Bebida que me tomó en una gasolinera y ya de paso lleno la botella del hornillo antes de que se me vuelva a olvidar. Aprovechó para hinchar las ruedas a la bici. La presión en el manometro va a golpes y no consigo verlo bien, así que le doy tres chufletazos a la rueda de alante. Al primero que le doy a la de atrás se pone en cinco bares. ¡No sé cuanto le he metido a la otra!, pero una barbaridad, sin duda. Les quito aire a la dos.
La carretera está recién asfaltada. Tiene un arcén que casi cabe un coche. Aunque es una nacional, el tráfico no es excesivo. Después del camino lo encuentro agradable, hasta que vienen la rectas. Es una carretera muy monótona, con rectas interminables. Hay pasos elevados cada cierto tiempo para hacer un cambio de sentido y yo aprovecho alguno para hacer un descanso a la sombra debajo de ellos. La carretera es llana, diría que un poco cuesta abajo. Aparecen unos monos a la izquierda y se ponen a cruzar. Son enormes. Monos y pavos son los únicos animales que he visto de momento. No tengo nada claro donde voy a dormir. La carretera está vallada, no se si para que no entren animales o son fincas particulares. Pero el caso es que no hay ningún lugar para esconderse. Paso un contrato policial y les digo que voy hasta Okahandja pero solo queda una hora de luz y 40 kilómetros así que no se si se lo creen. Pero bueno, me dejan pasar. Hay un trozo de obras y creo que detrás de unos árboles no se me verá. Me acercó mirar a ver. La verdad es que el sitio esta fatal, a tres metros de la carretera y tapado ligeramente por unos árboles secos. Pero no me atrevo seguir a ver si no voy a encontrar un sitio.
La carretera está recién asfaltada. Tiene un arcén que casi cabe un coche. Aunque es una nacional, el tráfico no es excesivo. Después del camino lo encuentro agradable, hasta que vienen la rectas. Es una carretera muy monótona, con rectas interminables. Hay pasos elevados cada cierto tiempo para hacer un cambio de sentido y yo aprovecho alguno para hacer un descanso a la sombra debajo de ellos. La carretera es llana, diría que un poco cuesta abajo. Aparecen unos monos a la izquierda y se ponen a cruzar. Son enormes. Monos y pavos son los únicos animales que he visto de momento. No tengo nada claro donde voy a dormir. La carretera está vallada, no se si para que no entren animales o son fincas particulares. Pero el caso es que no hay ningún lugar para esconderse. Paso un contrato policial y les digo que voy hasta Okahandja pero solo queda una hora de luz y 40 kilómetros así que no se si se lo creen. Pero bueno, me dejan pasar. Hay un trozo de obras y creo que detrás de unos árboles no se me verá. Me acercó mirar a ver. La verdad es que el sitio esta fatal, a tres metros de la carretera y tapado ligeramente por unos árboles secos. Pero no me atrevo seguir a ver si no voy a encontrar un sitio.
Hoy si que tengo fuego y para cenar judías con tomate. Las pongo al fuego y en menos de cinco segúndos…¡se me han quemado! Hay que ver como tira este hornillo. Lo malo es que no se puede regular así que más vale que tenga cuidado cuando cocine. Me pego un quemazo en el dedo al ir a poner bien una pieza que lleva. Me entran muy bien la judías y aún me quedo con hambre. Se me ha pinchado el colchón y lo malo es que el pinchazo es muy pequeño para encontrarlo. Si es que estos matojos pinchan que da gusto.
Tres semanas antes de empezar el viaje me dio un lumbago y estuve una semana sin poder moverme por lo que estoy muy preocupado por que la espalda no me de problemas. Hoy me ha dolido un poco y además, como perdí un cuerno de la bici, no puedo pedalear erguido y tengo que ir encogido en el manillar. A ver como evoluciona el asunto. El dedo que me corté lo llevo bastante hinchado. Imagino que será normal. Hoy ya me duele menos. Arranco con el tiempo fresco, cosa que no tarda en cambiar. Las rectas son eternas pero hoy voy cuesta abajo y la primera hora llevo una media de 20 km/h. Ayer me hice 62 km y hoy solo me quedan 40 para llegar. A este ritmo me planto allí enseguida. Pero amigo, que pronto cambian las tornas. Se levanta un fuerte aire en contra y la carretera se pone a subir levemente. Ahora si que las rectas se me hacen largas, pero que muy largas. Ya no paso de 10 km/h y lo peor es ver que no se acaba nunca. A quince kilómetros para llegar la carretera de se estrecha. Aún no han arreglado este trozo. Ahora así que está peligrosa. Ya no hay arcén. Aunque, en general, respetan bastante cuando vienen de frente y por detrás a la vez me pasan muy cerca. Con el aire, un par de camiones me han sacado de la carretera. Es muy estresante ir así.
Como siempre todo acaba, lo bueno y lo malo y llego, por fin, a Okahandja. A las entrada hay un Camping y allí es donde voy a dormir dos noches. Mañana me tomo descanso para recuperar un poco. Hay una cocina en el Camping y cuando entro veo que tiene… ¡¡ una nevera con congelador!!! ¡¡Si!! La gloria. Agua fresca a mi disposición. Lo primero que hago es meter las garrafas al congelador. Una vez montada la tienda me voy a buscar un farmacia para comprar betadine, que no tengo nada para desinfectar las heridas. Me dan un bote de 250 mL. Para toda la vida tengo con semejante cantidad. Luego entro al súper y resulta que allí venden botes de 20ml a mitad de precio. Desastre. Los precios en el súper son muy caros, ya me lo advirtió Maya. El kilo de pimienta todos a 8’5€. ¡Ni que fueran de oro! Otras cosas no son tan exageradas pero aún así muchas son más caras que en España. Para comer me he hecho unos macarrones con atún. Al llenar el puchero con agua del grifo parece ser que ha arrastrado a unos bichitos detrás que están flotando en el agua. ¡¡Ummm, proteínas!!
Si llegaste hasta aquí y esta historia te pareció una historia impresionante que destroza limites TE INVITO A SU BLOG: https://conlacasaacuestas.blog/ GRACIAS POR HISTORIA Rafa
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El tiempo es el que es. Esto significa que por mucho que los detalles varíen, en todas y cada una de las líneas temporales Mendieta recluta a Marga de un modo u otro.
En todas las líneas temporales Mendieta la entrena, se convierte en lo más parecido a una madre que Marga ha conocido jamás, y en todas Mendieta desaparece durante una misión y es dada por muerta.
Del mismo modo, en todas las líneas temporales Irene Larra recibe una llamada del teléfono de Marga a las tres de la mañana de una noche del verano de 2011.
-¿Sí? -pregunta, medio adormilada, luchando por encender la luz de la lamparilla sin derribar todo lo que tiene en la mesita de noche-. ¿Marga?
Hace un par de semanas que no habla con ella, casi desde que Mendieta fue oficialmente dada por muerta, y no porque Irene no la haya llamado cincuenta veces al día.
-No, soy Nicolás. El nuevo, el del archivo -especifica la voz tras unos segundos en los que Irene se pregunta si no habrá leído mal el nombre en la pantalla-. Estoy en el 78 y me he encontrado a Marga, está… Está muy mal.
-Mierda -Irene se levanta apresuradamente y va hacia la silla frente a su tocador, donde sigue tirada la ropa que se quitó hace horas. Empieza a ponérsela a toda prisa mientras intenta sujetar el móvil entre el hombro y la barbilla-. ¿Dónde estáis?
-Frente al Penta, mismo día que en el presente pero en el 78.
-Vale. Voy al Ministerio y me planto allí en media hora, ni se te ocurra moverte.
-Descuida, si la pobre tampoco está para moverse.
Irene cuelga, se pone las primeras zapatillas que pilla y coge las llaves del coche, todo sin dejar de maldecirse a sí misma por haber sido la primera en mostrarle a Marga las fiestas de los setenta y los ochenta.
-x-
En otra línea temporal, Irene se corta un dedo la mañana siguiente mientras intenta hacer un gazpacho y conoce a una tal Nuria Celaya en el hospital. Aquí, sin embargo, pasa la mañana observando a Marga dormir acurrucada en su cama y preguntándose si debería preocuparse porque tarde tanto en despertar. Sus dudas desaparecen cuando a la una de la tarde Marga abre los ojos de golpe e inicia una carrera desesperada hacia la taza del váter.
Irene le sujeta el pelo mientras vomita y le acaricia la espalda mientras llora, mientras le pide perdón por todo. Media hora y una ducha caliente más tarde, Irene básicamente obliga a Marga a volver a la cama, la rodea de los cojines más blandos que encuentra por la casa y le pone una tarrina de helado en las manos antes de sentarse a su lado. ¿Es ese el mejor modo de tratar una resaca? Puede que no, pero la mirada agradecida de Marga borra todo lo demás.
-Siento haberte sacado de la cama… Y haberla ocupado -se disculpa Marga, minutos después. Irene tiene la sensación de que todo lo que ha salido de su boca desde la noche anterior son disculpas y le quita importancia con un gesto de la mano.
-No te preocupes por eso. Teniendo en cuenta que la alternativa era que te quedases tirada en el Penta…
El pequeño resoplido de Marga le llama la atención. Irene frunce el ceño cada vez más a medida que la observa lamer una cucharada de helado, de forma inocente, como si no le temblasen las manos o como si sus ojos no estuviesen totalmente vacíos.
Irene conoce esa mirada demasiado bien, es la que le devolvió el espejo la mañana en la que decidió subirse a una azotea.
-No ha sido la primera vez, ¿verdad?
Marga da un respingo al verse descubierta y baja la mirada. No dice que sí, pero tampoco que no, e Irene aún no sabe qué hacer con la chica que tiene en su cama y va a tardar un poco más en averiguarlo. Por el momento se contenta con poner la tarrina de helado sobre la mesita y abrazar a Marga cuando empieza a llorar en silencio. Irene recuerda cómo se sintió ella cuando su mundo se vino abajo, lo mucho que necesitó a alguien que la abrazase lo bastante fuerte como para impedirle hiperventilar, para evitar que se rompiera a pedazos. Abraza a Marga cada vez más fuerte, hasta que le duele el pecho, y después un poco más.
-x-
Ninguna sabría decir en qué momento Marga pasó a dormir casi todos los días en casa de Irene, en qué momento sus vestidos y zapatos empezaron a mezclarse con los de Irene. Gran parte de la culpa probablemente sea del propio Salvador, quien vio el aspecto demacrado de Marga al entrar por la puerta pasada su última semana de baja y automáticamente le alargó dicha baja durante dos semanas más.
Irene no puede decir que le culpe. Marga come poco, duerme aún menos, llora a todas horas por el más mínimo de los motivos y pasa gran parte de sus días deambulando por casa de Irene con una sudadera gris que le ha robado de su armario.
-Es que huele a tu colonia -se excusa, y todo lo que Irene es capaz de hacer es asentir en silencio mientras intenta ignorar la caída en picado que experimenta su estómago cada vez que ve a Marga llevando su ropa.
-¿No echas de menos la Residencia? -le pregunta una noche, ambas tiradas en el sofá mientras intentan cenar el pollo con tomate que Irene ha masacrado en la cocina. Marga se encoge de hombros.
-Sí, pero aún no puedo volver. Federico se daría cuenta al instante de que me pasa algo y yo no podría explicarle una mierda.
Irene observa a Marga arponear el pollo con rabia. Rabia hacia su situación, hacia las normas del Ministerio, hacia lo que sea, y se pregunta si la ira será mejor o peor que su estado depresivo de las últimas semanas. Tiene la sensación de que Marga está pasando por las cinco etapas del duelo pero en modo aleatorio, y sinceramente le parecería hasta gracioso si si la situación no fuese la que es.
Como la situación es la que es, Irene le quita el pollo (que está realmente incomestible, pero qué le va a hacer si ninguna sabe cocinar) y llama a Telepizza mientras Marga bosteza y pone los pies sobre su regazo.
-x-
-A veces sueño con ella -confiesa Marga una madrugada. El sol está a punto de salir, se puede intuir el cambio de color del cielo a través de las cortinas, y ambas han pasado la noche durmiendo a trompicones. Marga no es la única con demonios en la cabeza y en el caso de Irene los suyos adquieren la forma de un niño enfermo que, en el fondo, murió por su culpa. La voz de Leiva no para de acosarla en sus sueños por mucho que intente huir de ella.
-¿Y qué sueñas? -le pregunta. Nota a Marga retorciéndose sobre la cama hasta apoyar la barbilla sobre su hombro. Ninguna ha comentado nada sobre lo de estar durmiendo en la misma cama y tampoco parece que ninguna lo vaya a hacer en un futuro cercano.
-De todo. Que estamos entrenando, o por ahí de misión. A veces estamos en la cafetería del Ministerio, aparece Federico y se pone a tomar un café con nosotras. Una vez soñé que reclutaba a Maruja en vez de a mí, y la llamaba a gritos pero no me reconocía. Desperté gritando.
-Eso me suena más a pesadilla -Irene frunce el ceño-. Y no recuerdo oírte gritar.
-Fue una de las noches en las que te quedaste hasta tarde en el Ministerio.
-Deberías haberme llamado.
-Bastante estás haciendo por mí, como para que encima te distraiga en el trabajo.
Irene podría contestar muchas cosas. Que está dispuesta a hacer mil cosas más por ella, que ya la distrae en el trabajo pero no por el motivo que Marga tiene en mente… Contiene la respiración cuando de repente Marga bosteza y se acurruca contra ella, echándole un brazo y una pierna por encima, y hace un enorme esfuerzo por redirigir sus pensamientos.
-No sé cuánto necesitas oír esto, pero te lo voy a decir igualmente. No estás siendo un problema, no estás siendo ninguna carga. ¿Me oyes? -insiste Irene, girándose y tomando la cara de Marga entre sus manos para obligarla a mirarla-. Me preocupo por ti porque te quiero, y porque me da la gana. Deja de darle vueltas a esa cabecita tuya.
Incluso a pesar de la penumbra de la habitación puede ver cómo se le humedecen los ojos a Marga. Sabe que odia que la vean llorar así que deja que esconda la cara junto a su cuello y, terriblemente consciente de cada uno de sus movimientos, se obliga a limitarse a acariciarle el pelo.
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Marga vuelve al trabajo justo a tiempo de participar en la reunión con el Ministerio de los setenta. Irene se pregunta sobre la casualidad de todo el asunto, porque después de dicha reunión los agentes se van de fiesta por la época y seamos sinceros, es demasiada coincidencia.
-Te preocupas demasiado -insiste Lesba, como si ella no llevara media hora dándole vueltas a un cubata y observando a Ernesto al otro lado del local. En el fondo a Irene le hace gracia que hayan logrado arrastrar a sus jefes a la fiesta. Supone que todo el mundo necesita desfogar de vez en cuando.
-Acabas de conocerla, no la has visto estas semanas…
-No, pero la veo ahora. Y mientras resulta evidente que está mal… Bueno, también parece que lo está sobrellevando. Quiero decir, mírala.
Irene sigue la dirección de su mano a pesar de que no le hace falta porque sencillamente tener localizada a Marga parece haberse convertido en su segunda naturaleza. No es que Lesba vaya tan desencaminada, en el fondo. Marga está en medio de la pista de baile con el novato del pelo azul y una chica de la época. Está muy guapa (Irene fue testigo de cómo se maquillaba para ocultar las ojeras, para acentuar sus ojos grises) y también algo borracha. Lo suficiente como para sonreír como una cría cuando la otra chica se inclina hacia ella, lo suficiente como para intercambiar besos entre risas.
La mirada de Irene se cruza con la de Nicolás, al otro lado del gentío que inunda el local, y sabe que ambos están pensando en lo mismo. Marga usa el alcohol como un medio de escape y la noche puede acabar o muy bien o muy mal. En lo que a Irene respecta, piensa mientras ve a Marga sonreír cuando la otra chica le pasa un brazo sobre los hombros, la noche va a acabar mal.
(Acaba mal, para Marga, porque la pobre termina inclinada sobre la taza del váter, pero después de eso deja que Irene la lleve de vuelta a su casa y se acurruca junto a ella en la cama, así que si le preguntan a Irene ella dirá que contra todo pronóstico la noche ha terminado bien).
me da palo estar tanto sin escribiros algo en condiciones así que os voy a subir lo que llevo del au marene🖤
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Unidad y solidaridad del Movimiento Feminista de Euskal Herria contra la guerra “Feministok gerrari planto!” 23/05/2018 #Bilbao https://bit.ly/2GLuKy3
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No fuiste el unico
El vómito le quemaba la garganta, ¡odiaba los ácidos gástricos! Odiaba esos cambios biológico que los planetas hacían en sus cuerpos, la sed, el hambre, sueño… Cada vez que se volvían más “humanos” más insoportable era eso que se llamaba “vida”.
Tenía que cuidar su cuerpo, Cáncer sabía que debía hacerlo, por que esa misión le habían encargado, nadie le había dicho nada, pero sabía que era su responsabilidad… así que esa noche había sido un error, una debilidad, no soportaba el alcohol desde que había vuelto a tener 18.
En la noche había sido arrastrado por Acuario y Géminis al cumpleaños de Perro, eran las 8, mientras el mayor el tomaba por el cuello. -¡Esta bien Géminis, pero solo una hora!- -¿¿¡Como solo una hora??! irte a las 9 de una fiesta es muy inadecuado- le dijo Acuario - ¡por lo menos quédate hasta la 3:45 de la mañana!-le propuso mientras también se colgaba del cuello de Cáncer.
El cangrejo se sentía incomodo, estaba al frente con los dos signos de aire, mientras sentía la tentación por mirar a su espalda, donde se encontraba Sagitario… al igual que Leo, Aries y Escorpio.
Suspiro de manera pasada y bajo la mirada al suelo"no pasa nada, no te preocupes, no pasa nada" se dijo, mientras aun veía la distancia que tenia Sagitario con el resto “¡hoy es tu oportunidad Cáncer! puedes hacerlo” se dijo y volvió a ver hacia atrás, Sagitario se acercaba al oído de Leo mientras rosaba sus dedos con su muñeca “maldición, le esta coqueteando, todo se fue al carajo, ¡mejor no fuera venido!” -¡¡¡Oh!!! ¡pero si son los signos del zodiaco!- dijo el Gallo - entren, entren, hemos conseguido mujerzuelas baratas y alcohol hermoso- -¿no te refieres a “mujerzuelas hermosas y alcohol barato”?- lo corrigió Sagitario cruzando los brazos, el arquero era el dios de las buenas fiestas, aveces se ponía en plan “necesitan mi aprobación para saber que si sera divertido” y por eso mismo se planto al frente del grupo.
-No lo se amigo, ya estoy drogado, solo leo lo que decía el instructivo!- le dijo mostrando una muñeca inflable y un sixpack de Cerveza negra- el arquero se puso a reír y esos 2 minutos que Sagitario había estado enfrente de Cáncer, que el menor había tenido su nariz a la altura de su cuello había grabado en su cabeza el olor de su ropa, el jabón que había usado, su shampoo le había acelerado el corazón y le había hecho cerrar sus ojos. -Muy bien, ¡adentro!- Sagitario por fin aprobó la fiesta y el resto de los signos lo siguieron dentro, las luces estaban bajas, había unos cuantos de miles de globos de helio el el techo de la mansión de los signos Chinos, la música, empezaba a subir mientras se adentraban, Géminis y Acuario tomaron inmediatamente un vaso de platico que contenía el amargo liquido dorado. A Géminis le deleitaba el sabor, a Acuario le fascinaba alardear de su sobre natural tolerancia al alcohol.
Aries y Leo fueron con Perro y le desearon feliz cumpleaños, Cáncer había perdido a Sagitario de vista y se paraba de puntitas para ver si se encontraba en la cocina o en las escaleras de mas arriba. -¿Buscas a alguien?- Cáncer salto
-¡Cielos!- exclamo deprisa, mientras casi tira el perchero de la entrada, Sagitario sonrió y Cáncer se relajo por que su torpeza no se había notado demasiado - ¿me has dicho “Cielo”?-
-¡NO! digo si, espera ¡detente!- Cáncer estaba demasiado nervioso, joder, estaba templando, ¿Por que demonios estaba de esa manera? ¿¿¡por que sentía que sus piernas iban a venirse abajo??! ¿¡¡por que porras le dijo que SE DETUVIERA?!!
-Tranquilo- levanto las manos en señal de paz - no haré nada- Sagitario ni siquiera le estaba coqueteando, solo estaba siendo amable y Cáncer se sintió estúpido, por que mezclaba el presente con el día que había perdido su “virginidad” con el signo de fuego.
-Lo siento- agacho la cabeza “¿en que estaba pensando?” de pronto lo había sentido tan cerca, de pronto se había visto al él mismo desnudo mientras Sagitario estaba encima suyo y su corazón…- Es solo que– y cuando levanto el rostro un poco mas cambiado, el arquero ya no estaba. Es increíble como en un momento estaba apunto de morir y al siguiente estaba en medio de una ola de notas musicales que se volvían sordas en sus propios oídos, tal vez iba a llorar, las lagrimas que sintió escapar fueron secadas rápidamente “dije que podría llorar, no que lo haría” dijo en voz alta, pero la música no lo dejo ni escuchar sus propias palabras. Cáncer se mordió los labios y tomo un vaso de platico, estaba lleno con un poco de liquido transparente, su garganta se sintió arder empezo a toser y hacer muecas.
-¡Amigo mio! ¡así no se toma compadre!- dijo Gallo - hacerlo rápido solo te hará mas daño~- le aviso mientras “afinaba” un banyo. Era una broma, con esa música no podría escuchar el sonido de las cuerdas por mas que pegara su oreja a la caja acústica, así que Cáncer prefirió ignorarlo e ir al refrigerador para quitarse el mal sabor de boca.
-¡Necesito algo dulce!- dijo al abrir la nevera
-Hay pastel detrás de la berenjena- le dijo alguien y otra vez se sorprendo demasiado, Rata, estaba detrás del refrigerador.
-¿Estas bien? ¿que haces ahí?- -No me gustan las fiestas-
-Oh…- -me escondo por que se que me harán participar de alguna manera y reconciliarme con Perro, pero prefiero comer tierra antes de pedirle perdón, ¡ese pendejo me contagio con ladillas!-
-Que terrible Rata… pero sabes que al final perdonar es un regalo para uno mismo mas que…- Se quedo sin aliento, su mirada había quedado fija al momento en el que Aries levantaba la barbilla de Sagitario y el aquero tocaba el culo del carnero. Se estaban besando y Cáncer sinceramente no supo que decir, que estaba diciendo. Tan solo prefirió alejarse de la nevera y tomar el jarabe de chocolate y las gelatinas que encontró mas próximos.
Media hora mas tarde, se encontraba en el balcón del segundo piso, llorando y con la cara llena de chocolate, algunos se daban cuenta del llanto pero preferían mejor no involucrarse y no abrir la puerta. Pero igual y hay gente que no hace caso a las advertencia. -¿Cáncer?- toco la puerta- si, es Cáncer- maldijo Leo - ¡Men! ¿que rayos sucede? ¿por que interrumpes el “Feliz, Feliz cumpleaños” con tu llanto? -
-¡¡Aaah!!- lloriqueo- ¿sabes que es pendejo? ¡ni siquiera se por que estoy llorando!- Leo rodó los ojos y después hiso una mueca, no entendía a Cáncer, o mejor dicho, ¡no entendía a ningún Signo Agua o Tierra! pero le partía el corazón verlo de esa manera.
-¡Si no hay nada por que llorar, entonces ponte de pie!- le ordeno “el rey”. Cáncer lo intento pero tenia que sostenerse de la ventana del balcón para no caerse - ¡¿que rayos, estas ebrio?!- -No, no, no, no- negó con sus manos y esto lo hiso tambalearse, y a Leo le aterro la posibilidad de que se cayera por la ventana, pero el cangrejo logro poner sus manos a tiempo antes que el león, siquiera lo tocara.
-Estas mal cariño- le confirmo con soberbia
-No, yo solo bebí una vaso, con poquito- mostró con sus dedos, leo lo observo
-Si Cáncer, pero te tomaste todos los chupitos de tequila- dijo señalando la bandeja con los resto de la gelatina que el cangrejo había devorado. -Pero…-
-Tienes que tener cuidado con el tequila, casi no sabe pero pega como tsunami, ahora aléjate de esa ventana y ven abajo- le dijo extendiendo sus manos para sostener el tambaleo de Cáncer. Cáncer tomo la mano de Leo y se apoyo en su cuerpo.
-¡pensándolo bien! ¡mejor quedare aquí! no podría cuidarte todas la noche…- se retracto Leo y sentó a Cáncer en el sofa
-Leo, Leo, Leo- dijo moviendo su hombro
-Estoy aquí niño, no estoy sordo- le regaño para al final reírse
-¿Estoy borracho?-
-Si- dijo asintiendo -¿Y tu estas borracho?-
-No… bueno un poco, pero conservo mi dignidad y mis habilidades motoras-
-Besarme- le pido el cangrejo y Leo golpe la frente de este con uno de sus dedos - ¡¡auch!! ¿¡por que hiciste eso?! -
-¡No creas que puedas darme ordenes! ademas tu estas en ese estado de “te voy a vomitar encima en cualquier momento” ¿no te da vergüenza? ¡mira nada mas! estas lleno de mocos!- Cáncer no era su tipo, tomo el pañuelo que tenia en el bolsillo, el que tenia solamente como un accesorio y le limpio la cara al cangrejo y después se lo dejo en la mano- no des las gracias y ni mucho menos me devuelvas el pañuelo-
Cáncer estaba atontado por el alcohol, sentía que estaba despierto y dormido, por que solo dormido fuera dicho lo que le había dicho a Leo y solo dormido lo fuera besado de todos modos.
Leo tenia esa cara donde los ojos podían habersele salido del rostro. Lo había separado tan rápido que la lengua de Cáncer nunca llego a tocar sus labios, estaba apunto de gritarle, tal vez no, pero iba a decir algo cuando Acuario subió las escaleras corriendo,
-¡¡Chicos!! ¡los necesito pronto!- El resto de la noche la conocen masomenos, Acuario ofreció a Cáncer a Perro, Leo insistía jugar a la botella haber si podía besar a alguien diferente esa noche. Escorpio cuido a Cáncer cuando empezó a vomitar.
El súbito aire la tarde le hicieron a Cáncer recordar ese momento, estaba sentado en los columpios, Perro había pasado a un lado suyo y le había guiñado un ojo.
Empezó preguntándose el por que esa muestra de coquetería, recordó que antes de vomitar si que se habían besado y tocado mas haya que solo los labios. Pero prefirió no recordar que Sagitario paso esa noche con Aries, por que Sagitario era su superhéroe y le sonreía cada vez que sus miradas se cruzaban y… -Mi Sagi- suspiro mirando una foto que haba salvado de cuando se había quemado su altar, cuando Sagitaria había entrado a rescatarlo y cuando envueltos en espuma de extintor ambos había vuelto a tocarse y a sonreírse, a mirarse a los ojos y ver estrellas
-Déjalo ya- la foto le fue arrebatada de las manos -¡Oye!- reacciono tarde Leo tenia en la foto en sus manos
-El no te quiere de la forma en que tu lo quieres-las pupilas de Cáncer se contrajeron - él es libre y quiere seguir siendo libre, tu no lo harás atarse- y entonces la foto se prendió en llamas en las mano de Leo- olvídalo…- le dijo dejando caer las cenizas de la foto.
Cáncer se quebró, las lagrimas que salían de sus ojos se sellaron en la rabia.
-¡Hijo de perra!- le grito y se lanzo sobre él, Leo lo esquivo y miro como Cáncer caía al suelo mirando las cenizas.
-No puedes seguir engañándote Cáncer, el tal vez nunca te lo diga, el tal vez siga jugando contigo, ¡arranca de una vez esos sentimientos!- le gruño y lo dejo solo. Leo no solía mirar a Cáncer, era solo un niño lado suyo y eso que era mayor que él, pero Sagitario era directo cuando hablaba con el:
“-¿Cáncer? solo es una aventura, seguro el lo sabe-” Sagitario no era un jugador, pero aveces olvidaba que los otros signos eran diferentes, en sus formas de sentir, de pensar, de actuar… como cuando amas tanto alguien que le haces un altar en el interior de tu closet o cuando lo quieres tanto que lo destruyes por completo.
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buenas noches ocaso
no escribí tardonias porque hoy siento la noche a flor de piel por eso en mi melancolía recitare unas palabras que hacen eco en mi cabeza y en mi corazon están son escuchadas junto las nacidas de mi cabeza si que ..lean o no pero sonrían y sientan la emociones de la traviesa y burlona noche.
invierno
detesto esta ciudad -dije mirando mas allá de tu vista. -detesto esta ciudad porque siempre fue invierno.- tu vista cada vez se alejaba de mis ojos -yo era como un desierto,árido y frió y tu fuiste una tormenta de arena la cual pese a aparentar se destrozadora planto flores en mi , fuiste el primero que hizo florecer mi desierto me mostraste la primavera tu tormenta me salvo-tus ojos me miraban sin entender -siempre quise agradecerte por aquella vez- lo primero que entendió el significado de mis palabras fueron tus pupilas las cuales aguaron pero no cedieron el paso de las delicadas gotas y aun a si preguntaste
-¿encontraste el verano?-tu deseabas la negación pese a que tus palabras denotaban afirmación yo solo mire y con una media sonrisa -conocí a una persona cálida,tan cálida que si no fuera por ella nunca habría notado el frió que tenia ,el me mostró el verano que pasa fugaz tal pájaro volando y el invierno en el cual los minutos son memorias e una inexplicable soledad,nunca note que yo llevaba el invierno acuestas si no fuera por que el verano de el ilumino mi noche- tus manos estaban empuñadas y tiritabas por el frió de tu corazón -y ese verano volverá ?-mirabas ahora el piso y ahora era yo la que retenía gotas de lluvia en los ojos -no lo se , pero ahora mismo este invierno ha sido demasiado frió ...- y ahí comenzaron nuevamente las interminables lluvias de la inmensa noche.
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