#piba fisura
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lo problemático de tener franco un martes es enfrentar el lado oscuro del ocio la depresión culposa de estar re tirada justo un día en que el mundo activa todo el mundo activa un martes menos yo y mi franco las pibas fisuraron al toke después del guiso igual venían fisura de antes de laburar de cursar de insistir para que deje el drama y venga a comer un guiso con ellas las pibas re fisuraron yo voy apenas doce horas despierta de las cuales aproximadamente cuatro fueron de scroll down en redes stalkeo de rutina, f5 en el home relectura de conversaciones con chicos que me gustan intenté llegar al principio de una pero la pc obsoleta no se la bancaba entonces busqué “hola” (supuse que así empezaría) encontré tres, todos dichos por él porque yo nunca saludo y menos con hola que es mi palabra menos favorita del mundo después de “fritar” googleé su nombre de usuario a ver qué salía y de paja mental también googleé el mío pasé algunos minutos en la cuenta de instagram de una chica estúpidamente flaca y otros leyendo los tuits de una señora que antes me stalkeaba pero ahora se calmó (espero que todo esté bien para ella) después abrí directorios buscando fotos de mis piernas encontré que en todas están menos fisura que hoy en esto último habré gastado aproximadamente una hora más otra de lamentaciones y autocompasión y el consumo frenético de finales de temporada para calmar la ansiedad una hora más se fue en el drama de reconocerme en el drama y no querer salir otra hora más en vestirme para poder hacerlo y venir a comer guiso a lo de las pibas no hacía tanto frío como pensaba salí pedaleando pero de pollera para sentirme linda las pibas re fisuraron después del guiso me tiraron un colchón yo les pedí una almohada y una manta que no me dé alergia y ya hace cuatro horas que cuento ovejas cuento obligaciones pospuestas por semanas y hechos angustiantes de la vida en general me duelen las piernas y también la espalda de estar re tirada todo el día el colchón de visitas no ayuda se parece a mi colchón de hace dos colchones un descubrimiento retorcido y tierno en dos horas se levantan las pibas facebook dice que hoy se mató ian curtis que puso un disco de iggy pop (el idiota) y escribió que no le pintaba vivir más y listo pobre ian si tuviera este insomnio mediocre y drama queen se colgaría tres veces pero de pollera para sentirse lindo
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Snow Patrol y Greta Van Fleet en el Lollapalooza Argentina: las distintas caras de la guitarra
Con la caída del sol como marco perfecto, dos bandas tan asimétricas entre sí como Snow Patrol y Greta Van Fleet dieron dos notables shows en los que, desafiando a la modernidad pedante, la guitarra y la canción fueron los elementos principales
El de Snow Patrol fue otro de esos shows perfectos del Lollapalooza Argentina 2019 para vivir con el sol cayendo en el horizonte. La banda liderada por el versátil y sonriente Gary Lightbody hizo de la calidez de la canción su hábitat natural, mostrando que la velocidad de las guitarras y la suave estructura rítmica del pop post-noventas pueden ser combinación eficiente. A lo largo de un setlist repartido de forma equitativa entre lo más importante de su discografía –sin dejar de hacer base en el más reciente Wildness (2018)– los británicos invitaron al público a un paseo por su diversidad sonora.
Si “Take Back The City” estuvo dominada por la calidez de la psicodelia, “Chocolate” los mostró cercanos al rock alternativo y dos canciones tan diferentes entre sí como “Crack The Shutter” y “Empress” sirvieron como significativas rendiciones a la balada rítmica post-brit pop. Ese clásico lacrimógeno y ascendente llamado “Open Your Eyes” intensificó el camino guitarrero; uno que tuvo guiños al rock de garage (“Run”, “Heal Me” y “You’re All I Have), un paso breve por el pop electrónico (“Just Say Yes”) y una buena cantidad de melodías clásicas con un gigantesco espíritu de estadio (“Called Out In The Dark” y la gran “Chasing Cars”).
Sin ninguna fisura sonora, una banda con la historia y espalda de Snow Patrol tomó la posta y planteó un claro desafío al discurso de la modernidad industrial/comercial. Dueños, al mismo tiempo, de una potencia sonora capaz de llenar cualquier estadio y de una habilidad absoluta para crear atmósferas llenas de intimidad e introspección, los británicos dejaron en claro que a veces una canción y una guitarra son todo lo que se necesita para hacer feliz al que está mirando.
La multitud que se apiñó bien pegada al Main Stage 1 para ver a Greta Van Fleet fue la prueba contundente de que el conjunto de los hermanos Josh (voz), Jake (guitarra) y Sam Kiszka (bajo) es mucho más que –como sostienen sus detractores– un mero calco de Led Zeppelin. Es cierto que usan como base sonora el rock pesado y volador de los años sesenta, pero esto no es algo en absoluto negativo, más considerando el estado terminal en el que se encuentra el rock de guitarras a nivel internacional.
Ganándose una ovación antes de siquiera haber comenzado con la faena, los norteamericanos hicieron gala de un estridente (y muy directo) sonido que parece salido de una por completo pensada y calibrada combinación entre el hard rock sesentoso, el intervalo blusero/psicodélico de la década siguiente y su derivación más pesada y cruda perteneciente a los años noventa. Luego de una introducción en la que Josh sacó a pasear a varios de sus colegas contemporáneos, desde las fintas de Sam, el sinuoso blues del delta salió a la cancha con “Midnight Special”, preparando el terreno para la más viajera “Black Smoke Rising” y la bella “Flower Power”, dueña de una tranquilidad campestre salida de las entrañas de Woodstock.
Conectando dos tipos de épicas idénticas y separadas por más de 50 años, Josh –quien busca emular estética y estilísticamente a Robert Plant y a Roger Daltrey por igual– tuvo a todo el público metido en el bolsillo de principio a fin y no paró de deslizarse por las tablas ni siquiera en los extendidos y virtuosos segmentos instrumentales. Su cover de “Watch Me” (pieza de Labbi Siffre) los hizo codearse con el beach rock, cambiando de radicalmente de rumbo con la brumosa oscuridad de la dupla “Black Flag Exposition”/“Watching Me”, canciones pesadas y complejas donde la guitarra creó una variedad de climas guiados por el suspenso y la distorsión.
“When The Curtain Falls” y “Edge Of Darkness” probaron a los hermanos Kiszka como pesos pesados del más alto nivel, yendo al límite tanto en lo vocal como en lo instrumental. Lógicamente, tal cual harían en su sideshow del día siguiente en el Teatro Opera Orbis, la despedida fue a los saltos mágicos con la seductora “Safari Song”, quedando asentado ante Escribano Público que el público adolescente argentino no ha dejado en absoluto –como a veces nos quieren hacer creer– de ser gustoso del rock and roll tradicional.
La crítica negativa hacia Greta Van Fleet está mayoritariamente basada en el hecho de que, para quienes los detestan, no son más que chicos recreando música de hace más de cincuenta años. Atacarlos por esa cuestión en particular no tiene sentido alguno por dos cuestiones: la primera, es que hay que tener mucho talento para poder recrear y ejecutar ese sonido; la segunda, es que muchos de esos mismos medios publican continuamente noticias (actuales) que tienen como protagonistas a artistas y bandas de aquellos años para obtener visitas en sus sitios web.
Bienvenido sea el debate que han traído consigo los hermanos Kiszka: sin ir más lejos, la extendida polémica respecto al plagio es uno que también afectó a Led Zeppelin en su ascenso. Por ende, lo que resta es esperar y ver hacia donde evoluciona Greta Van Fleet de aquí en adelante. Las primeras conclusiones son alentadoras: la base sonora y cultural que han elegido es una expresión de su candente vocación por hacerle conocer a millones de pibas y pibes un género tan histórico como vital para la historia de la música al que, de otra manera, jamás se hubiesen siquiera acercado.
Por Rodrigo López Vázquez
#lollaar#lollapaloozaar#lollapaloozaargentina#lollapalooza#snowpatrol#wildness#gretavanfleet#hardrock#blues#bluesrock#ledzeppelin#robertplant#thewho#rogerdaltrey#sixties#sixtiesrock#rockaandroll
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Amigos son muy pocos, amigos pueden ser solo dos
¿Quién sera el real entre todos ellos? ¿Quién estará realmente cuando se te quema el asado? ¿Cuándo a las 4 a.m. estes desesperada buscando un lugar dónde refugiarte por la angustia y dolor de no sentirse cómoda en un sitio? ¿Quién va a estar cuando no puedas entrar a un recital por no tener la mayoría de edad?
Agradezco tenerlos en verdad, agradezco también que la vida los haya puesto en mi camino. No sé todavía el propósito más que reírnos hasta estallar, más que me burlen por ser una piba con mente de nena intensa, celosa, dramática, histérica, dolida, y rencorosa, lo que venga pero juro que aprendo tanto de ellos y con ellos.
Creo que nunca nadie me cuido así, tampoco creo volver a tener amigos como ellos, a los que verdaderamente puedo llamar así.
No seré la amiga perfecta, ni mucho menos puedo darles más de lo que les doy o hago. Aunque no lo noten, o no me anime a decirlo, yo los adoro, tal y cuales son así de fisuras, enojones, barderos, amantes del vino y de lo que fuere de la mano de un buen recital.
Siempre que salen a alguno de los dos les digo que por favor me avisen cuando lleguen a casa, por que juro que puedo enloquecer más de lo que estoy si les pasa algo malo, no digo que sucederá, por que los conozco, por que nunca se alejarían, ni se dejarían el uno del otro, y se cuidan cual hermanos.
Ya no sé como expresar el amor que siento por ellos, por los hombres que por más que no lo noten, cuidan mi camino. Quieren que me convierta en una mina de bien, que no deje la escuela, que no haga escenas, que no sea pendeja en las decisiones y que siempre vaya por todo, trato, pero no siempre puedo. Caigo, en uno de los dos, eso es seguro, o estoy a punto de rendirme para que me den un cachetazo y vea la realidad, para enseñarme por más que a veces no me guste, para que sepa que camino tomar y cual seria la mejor decisión, ojalá vuelvan esas noches donde estabamos los tres, o con los pibes, yendonos a algún reci, o en algún partido por que los extraño y los necesito, por que siempre quiero verlos ganar sea lo que sea.
Ellos tienen un cachito de mi corazón, y parte de mi alma en cada trapo que les dí, si supieran todo lo que significan para mí.
No sé si esta bien redactado o no, solo espero que lo lean.
Ni siquiera hace falta nombrarlos, por que su esencia acá, se siente mucho💝
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Ninosvimos
Me cuesta dormir. Voy de una aplicacion a otra en el celular. Abro el libro en la ultima pagina, leo unas dos hoja, lo vuelvo a cerrar. Pienso y a la vez no pienso porque ya no quiero pensar. Podria escribir un balance del año pero eso ya me empezo a parecer muy ñoño snob. Todos sabemos que fue un año raro. Yo sin embargo a pesar del resto de las cosas logre que salga un libro, el primero que recopila mis textos escritos a lo largo de los ultimos dos años en las redes sociales. No puse un peso y tampoco recibi nada, pero deberia sentirme gratificada. Lo que quise lo cumpli. Estoy en una libreria, algunas personas me conocen, creo que por algo se empieza. Estoy agradecida al universo. Me mude y lo hice con mi novia. Consegui que alguien me ame de verdad, sin egoismo de por medio. Me enamoré y me hace feliz. Olvide todo lo malo. Ahora recuerdo mis dias de enero donde lloraba y pedia. Pedia olvidar. Olvidé. Tambien perdoné, me perdonaron y todo ya fue. Ya no lloro abrazada a mi almohada suplicando a un dios triste que me ayude a olvidar. Ya no siento que pierdo mi dignidad. Estoy como quiero. Gracias universo. Soy una piba de 22 con un primer libro publicado, es muy bello Soy una piba de 22 con una verdadera wacha piola. Yo la quiero y ella me quiere. El 2017 empezo compartiendo el calor con otros extraños en una terraza, un poco de cagadera y vomitos en la bañera y en el bidet pero despues subio y vimos los colores mas hermosos y una lluvia de adolescentes ebrios en la plaza, juventud eterna, el cielo violeta, naranja y magenta. Las flores amarillas de ese arbol que caian sobre nosotras, el amanecer a lo lejos, los arboles, el cielo proyectando su luz violeta en el piso. El mal viaje que despues se convirtio en locura que nos llevo a la risa incontenida en la cama, con el aire acondicionado, con ella y sus historias con la pepa y su joven vida fisura. Me hubiese gustado ser su amiga desde antes, pense, y me reia mientras el piso se movia y en el inodoro veia la cara de un oso formada entre los restos de nuestro vomito y heces que flotaban. Y despues se nos apagó la nebu y nino... ni nos vimo 2016. Estamos llenxs de juventud, encontramos algunas drogas en el camino y nos llenamos de magia una vez mas.
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120 hs y el perrito del fisura.
Micaela García, compañera de la JP Evita de Gualeguay, lleva 120hs desaparecida. El sábado 1ero de Abril a las 5.30 am salía de un boliche, luego más nadie supo de ella.
Nosotrxs, sus compañerxs la buscamos por todo el país.
La imagen de Mica en las redes sociales de todxs lxs pibxs de la JP, inundándolas. En nuestras manos, afiches y volantes “BUSCAMOS A MICAELA…” Pintamos murales, hicimos grafitis y banderas sobre todas las rutas y lugares de circulación de la Argentina. Tengo grabado el numero de contacto en la memoria, “Si ves o sabes algo; comunícate 03442…”
Ayer fue miércoles, me levanté como todos los días en mi casa; en mi cama; con mis sábanas. Agarré el celular como todas las mañanas. Miré Twitter, Instagram, chequee todos los grupos de Wathsapp. Nada, la imagen de Mica seguía rebalsando la pantalla, no había noticias.
Nudo en la garganta, me asfixiaba el pecho, me cerraba el estómago. Desayunar no pude. Tenía que estudiar, tengo un parcial en dos semanas. No, no había concentración posible.
Suena el teléfono, un mensaje de wathsapp. Una compañera me escribía para coordinar las volanteadas de hoy en Once, seguíamos buscando a Micaela.
El resto del día me lo pasé hablando por celular. Teníamos que ser la mayor cantidad posible esa tarde. La foto de nuestra compañera tenía que ocupar hasta el último rincón de la nación. Nadie debería poder pensar en otra cosa que no fuera en la sonrisa contagiosa y alegre de Mica. Paralizar el mundo hasta que aparezca viva y sana.
17.03, salí de casa. Iba a buscar a una compañera para ir juntas a la estación de Once.
Mientras pasaban las estaciones de subte - Tronador; Lacroze; Dorrego; Malabia…- cerré los ojos y mil ideas cruzaron mi mente corriendo.
Todos los días, día por medio, cada semana comparto la foto de una chica que falta en su casa. Es moneda corriente, a diario escuchar que una piba no alcanzó a mandar el mítico mensaje de “llegue bien” a alguno de sus seres queridos. A veces también desaparecen hombres –una vez me tocó buscar a un amigo, apareció-. De las chicas, de ellas, nunca leí que volvieran…
Cuando llegué a eso sacudí la cabeza. ¿Qué significaba esa conclusión? Según mi generalización… ¿Micaela no iba a aparecer? No, justamente, Mica tenía que aparecer. Si la encontramos viva y sana, habríamos ganado. Le habríamos torcido el brazo a este sistema de mierda que se chupa a nuestras pibas como si nada.
Todos los días desaparece una chica…
Hace dos años, esa chica había sido Lola. La foto de Lola, Lolita, también había inundado la Argentina. La busqué tanto como a Mica. ¿Hace cuánto hacía que no la veía a Lolita? Diez años mínimo. Que horrible, que horrible fue reencontrarse con ella – los recuerdos del jardín, la amistad pura de dos niñas- al mismo tiempo que nadie la encontraba. La volví a ver en sus fotos que rezaban “DIFUNDIR”, en los diarios y las redes. La volví a ver cuando lloraba frente a la TV porque, hacía instantes habían confirmado que ese cuerpo encontrado en la playa era el que había guardado el alma de la niña con la que reí cada día en el jardín de infantes.
Pueyrredón. Me bajé y encaré para la parada del 41. Toco el timbre del bondi. Ahí estaba mi compañera junto a otrxs, esperándome. Nos quedamos charlando, había tiempo. Eran cinco cuadras hasta donde nos encontrábamos con el resto. Que ridículo… juntarse para no caminar solas cinco cuadras… Pero el miedo, el miedo de que algo nos pueda pasar, nos vive mordiendo los talones.
Le pregunté cómo estaba, quizá esa pregunta rutinaria en estos días tenía más énfasis.
La semana anterior, ella había tenido los ovarios y la valentía de denunciar públicamente una situación de violencia. Por eso, aunque ya la había visto 3 veces esa semana, necesitaba asegurarme que todo estuviera bien.
Plaza Miserere. Ahí, entre la gente, estaban lxs compañerxs. Mayoría mujeres. Faltaban algunxs por venir, nos repartimos el material y nos dispersamos por la estación. Un grupito para cada punta.
Empezamos a volantear. Qué situación de mierda. Ya por si sola volantear no es mi actividad favorita, generas una exposición y un roce incómodo, pero es necesario. “Qué situación de mierda” decían nuestras miradas cuando las cruzábamos para comprobar que la otra no necesitara algo. La gente te esquiva como si le estuvieras repartiendo folletos de una pizzería, la angustia sube por el cuerpo. “No gracias” más angustia. Estábamos volanteando a una compañera desaparecida, qué angustia, qué situación de mierda.
No hay más volantes. ¿El último tuyo? Pregunté con un gesto. Sí contestó la compañera con otra mueca. Teníamos que volver con lxs compañerxs. Cuando estábamos por irnos se acercó uno de los fisura que ranchaban del otro lado de la calle. “Chicas, acá vi -señala el papel que tenía en la mano izquierda- que se les perdió una chica. Discúlpenme, no me había dado cuenta pensé que era otra cosa lo que repartían”. Un mimo al alma. Nos preguntó que le había pasado a Mica; que se sabía; cómo era ella. Después de escuchar nuestro relato se quedó pensando. “Yo antes, tenía un perrito y se me perdió mi perrito también”.
Mientras atravesamos la terminal para reencontrarnos con el resto, nos reímos del comentario. Qué locura la del hombre ese… Comparar a su perrito con una piba.
Igual no, no era una locura, yo ya había oído esa comparación antes.
A los perros se les silba o chifla para buscar su atención hacia quien los está llamando, los hombres intentan girar nuestra atención en la calle con el mismo método. Acoso callejero.
A muchos perros se les enseña a no hacer lo que a su dueño no le gusta a través de los golpes, a las mujeres muchas veces se las somete y cría sumisas del mismo modo. Violencia de género.
¿Cuál habrá sido el destino del perrito perdido del fisura?
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que bajón si llegas a conocer a alguien mejor
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