#pero aaaaaaaaaa skjdgh ;A;

[shiroiitsune]

No tenía que demostrarle nada a nadie, eso era cierto. Razones para sentirse insegura eran absurdas, esa también era su casa (y la de Hiram, aunque todavía estuviera huyendo a la idea de vivir bajo ese mismo techo). Le había costado entenderlo pero era así. El hombre que estaba ahí sentado era el que siempre se lo recordaba.

Se quitó las manos de la cara y reveló el rubor que tenía en sus mejillas. Dejó olvidado el asunto del té por un momento, encaminándose de regreso a la mesa donde el Plejaren estaba sentado, las mejillas le ardían y el corazón le latía fuerte, pero eso no le impidió acercarse.

—...Quiero hacerlo porque este es mi hogar también. Y me siento segura y a gusto porque estás aquí— Frente a su asiento, estiró sus manos sin temor a su rostro, acariciándolo brevemente con los pulgares antes de cumplir con lo que había querido hacer. Su beso fue dulce, suave pero por sobre todo... lleno de cariño.

Sí, las reafirmaciones ayudaban bastante a abrirle los ojos. A darse cuenta de que quizá en bastante tiempo sí había estado expresando el afecto que tenía por el plejaren de otras maneras más sencillas.

—Sí, lo haré. Perdón es que yo... no sabía que también veías esas cosas.— El tiempo que se tomaba para cuidar el jardín, lo pendiente que estaba por hacer que comiera cuando el trabajo le dejaba libre... ugh, la cara le ardía.

Su pecho se sintió apretado y la cara le ardía, pero eso no la contuvo de sacar fuerzas para volver a hablar desde el escondite para su rostro que había hecho con sus manos.

—Te quiero. T-Te quiero tanto, Calehan.— Soltó inevitablemente, luego tragó saliva. —Si lo que la señorita Vira te hizo me ha molestado... ¿significa que yo puedo besarte también?—