Tumgik
#natassiawriting
fuelformyfirex · 7 years
Photo
Tumblr media
Para natassia era desagradable estar en el mismo lugar y verlo todos los días a aksel. Le era imposible no mirarlo con odio o rodar sus ojos cada vez que llamaba su nombre o le decia las cosas que hacer. No queria seguir viendolo, queria ya hacerlo pagar por la muerte de anelka. Lo odiaba más que antes, en serio lo odiaba, deseaba matarlo pero sabia que el plan debia hacerlo con calma. La rubia le da un sorbo a su vaso de vodka, el ardor que pasaba por su garganta era costumbre, para ella era un placer sentirlo porque sentia que seguia viva. Estar en el club mirando a esos hombres matones mirando a las muchachas como si fueran unas presas de carnes. Algunos eran violentos, otros era caballeros y trataban a las chicas bien y aksel a los que trataban mal a las chicas eran más de su agrado y eso a la rubia le daba asco y rabia pero no se sorprendia, sabia que aksel era violento.
Natassia no podia estar relajada, su cuerpo y su rostro estaban tensos, el ambiente del lugar también era tenso, más al ver como un hombre insultaba y le daba cachetadas a una de las chicas. La rusa sentia tanta rabia e impotencia por no poder hacer nada porque sabia que si ayudaba a la chica, aksel iba a darle su merecida pero ya no le importaba. Se levanta de la silla no sin antes de tomar su vaso de vodka, camina hasta donde estaba el hombre con la chica. Le da un último sorbo a su vodka y sin decirle nada por esos segundos, le rompe el vaso en la cabeza y lo aleja de la chica quien se pone detrás de natassia jalandole del brazo para que no golpeara a ese maldito. Aksel y los demás vieron la escena. El ruso tensiona su mandíbula y se acerca a la escena dandole una mirada asesina a la rusa.
—¿Y esto?—
—¿En serio lo preguntas aksel? ¡le estaba golpeando! En serio, eres el peor jefe, esto no debe pasar, sabes bien que no puede pasar.— Estaba un poco borracha, si, habia bebido cinco vasos de vodka y no se percato que nuevamente estaba siendo la “salvadora” pero es que no podia permitir eso, le daba tanto asco y rabia ver como las chicas eran maltratadas por algunos hombres. Ellas habian llegado por algo mejor, cada una de ellas tenian historias, la mayoria de ellas se sacrificaron para así, obtener el dinero más rápido para sus familias, si, como anelka. La rubia se acerca a Petra quien la rodea con un abrazo. Aksel suspira y le da una mirada al ruso quien tenia su rostro manchado de sangre. Èl estaba insultando a natassia y estaba pidiendo que la mataran o que mejor, se la dejaran a él para así darle su merecido. Aksel sin decir nada, toma su pistola y le dispara en la frente al ruso. La música se detuvo y todos se encontraban mirando lo sucedido. Las chicas temiendo que algo malo le pasara a natassia quien veian como una hermana.
—Llevense a este idiota y limpien y sigan, la fiesta continúa. Petra, tienes la noche libre y tu natassia, ve a descansar, mañana hablaremos.— Sin decir nada más el ruso se retira dejando a la rusa perpleja. Petra le da un beso en su mejilla y va en busca de la cartera  y la chaqueta de cuero de natassia. La rubia se auto abraza sintiendo un escalofrio por su cuerpo. Ella habia pensado que aksel iba a golpearla o a retarla como lo hacia antes pero en esta ocasión él no dijo nada. Petra le pasa el bolso y le ayuda a ponerse su chaqueta de cuero.
—Gracias por salvarme.—
Natassia le sonríe y le da un abrazo para luego dejar a petra quien se retira. Natassia sale del club sintiendo el frio. Toma una gran bocanada de aire y comienza a llorar. Estaba ahogada, necesitaba llorar aunque más necesitaba era sacar de su vida a aksel. Su teléfono móvil comienza a sonar. La rubia se seca las lagrimas y del bolso saca su móvil. Era su hermana quien la llamaba así que contesta.
—Al fin me contestas nat, ¿dónde estas?—
—E-estoy camina a visitarte, necesito a mi pequeña hermana conmigo hoy.—
Se muerde el labio para así, evitar el sollozo. Alessia arruga su entrecejo, sabia que algo malo le habia pasado. Sabia que cuando estaba mal, la iba a visitar a ciertas horas.
—Esta bien, te estare esperando acá.—
—N-nos vemos, te quiero alessia.—
—Yo también te quiero nat.—
Y la llamada se corta por ambas partes. Natassia sin perder más el tiempo ahí, toma el taxi que estaba pasando por ahí. Pasar la noche con su hermana iba ser mucho mejor que estar sola. Alessia era la única que podia consolarla, escucharla. Era su hermana, su amiga, era su otra mitad y si, alessia sabia todo sobre aksel, sabia también que la habia amenazado con lastimarla si natassia hacia algo estúpido contra él, la muchacha sabia todo. Natassia no queria que supiera nada su hermana pero no podia ocultarle del peligro que ella (o más bien ambas) corrian. Menos sobre la “mafia” o negocios ya que ambas eran hija de el “gran” vasily. Y si, aksel “perdono” a la rusa pero tenia otra intension con ella, aunque claro, estando su hermano alrededor y quien de alguna manera iba a contactarse con las chicas iban a arruinar sus planes aunque claro, a ambas muchachas iban a traerles recuerdos horribles y un secreto que tal vez a las dos las dejaria mal.
0 notes
fuelformyfirex · 8 years
Photo
Tumblr media
Las cosas seguian casi igual aunque natassia, como siempre en silencio y sin que nadie ni mucho menos aksel quien como siempre solia estar en su club haciendo negocios turbios, drogandose de vez en cuando, beber de su vodka y estar en compañía de las mujeres que trabajaban para él aunque él solo deseaba a natassia pero ella no era como las demás. Natassia con este nuevo año, ella debia atacar, la hermosa rusa estaba en contacto permanentemente con los enemigos de aksel, ella les decia todo o les decia como quitarle territorio moderadamente. Si, la rubia estaba arrastrandose a su propia muerte en manos de aksel pero ella ya no queria ser la marioneta de él, lo odiaba, él siempre solia hacerle la vida imposible y los enemigos de aksel le habia propuesto a natassia cuidar de ella y de alessia con tal de que les diera información de aquel mal hombre. Ella acepto pero con una condición: Ser quien los mande y si, llevando una doble vida en donde solia cambiar su apariencia. Su hermana sabia lo que hacia aunque no sabia que natassia estaba haciendo todo eso por ella, aksel solia amanezar a natassia siempre si no hacia lo que él queria, él siempre salia con sus tipicas frases de: “voy a matar a tu hermanita” o “le haré algo que jamás olvidara, estará traumada”. Natassia de a poco se gano la confianza y el “poder” entre los demás, cada uno le hacia favores como ella a ellos, si, era como un “trabajo” en equipo en dónde natassia solia sacar lo que su padre hacia en aquellos tiempos en donde él era jefe de la mafia.
Natassia habia matado a los cinco hombres de negocios de aksel, ella con los demás fueron quienes quitaron la vida de esos mafiosos como también sus cosas de valor aunque claro, como aksel queria saber quien estaba detrás de todo. Los enemigos de él hicieron que llegara el nombre de Ivka. La hermosa rubia se encontraba con uno de los jefes enemigos de aksel. Èl la mira de pies y cabeza, se veia más diferente, no estaba con aquella ropa elegante, cabello bien peinado, con joyas y bien maquillada, acá se veia diferente pero seguia demostrando su belleza. Èl ruso le entraga unos documentos que la misma natassia le habia pedido y ella a cambio le dio una buena propina en una maleta.
—¿Algo más necesita la señorita Ivka o más bien natassia?—
—No, solo necesitaba estos documentos, y puedes irte, acá tienes tu dinero.—
—Esta bien, nos veremos luego “jefa”.—
Ambos se miraron fijamente. Adrik le guiña el ojo y luego sonríe pasando por el lado de ella mirandola de reojo, con una mirada “especial”. Ella solamente suspira mirando como él se subia a su auto y se retiraba de aquél lugar solitario. Ella se apoya contra la pared. Temia mirar esos documentos. Ella sabia lo salvaje y bastardo que era aksel pero aun así temia encontrar más cosas, encontrar que él fue quien habia matado a anelka, aquella muchacha que trabajaba para aksel, aquella dulce chica que llegó de rusia engañada. Era como alessia, la hermana menor de natassia. Era joven, tenia sueños enormes, venia de una linda pero muy pobre familia. Y natassia se habia encariñado con ella, la veia como su otra hermanita así que al enterarse que se fue comenzó a averiguar. Aksel solia tener sus propios documentos de cuantas personas habia matado y como así que si, esos papeles en aquella carpeta eran sobre sus crueles crimenes.
Abre la carpeta mirando hoja por hoja hasta llegar a una. Saca aquella hoja y la empieza a mirar y a leer mentalmente.
“A cabo de matar a una dulce chica, su nombre era anelka, parecia una muñeca de porcela, piel blanca, ojos azules, cabello negro... dulce y virginal. Ella venia pensando que yo iba a ayudarla de buena manera, a ella y a su maldita familia pero si, claro que ayude solo que ella no me daba lo que queria así que antes de que ella se fuera a rusia, la lleve a mi otro lugar favorito, ahí hice todo lo que no pude sin su consentimiento.”
Natassia deja de leer porque sus ojos se habian puest aguados. Las lagrimas salieron y comenzó a llorar, no podia creer que ese maldito violara a la muchacha. Se seca las lagrimas con su mano y procede a leer.
“Estuvo viva por varios días, todos creian que se habia ido a su país, inclusive natassia, oh natassia, mi otra chica imposible. Y ya de haber hecho todo lo que quise con ella, termine matandola. Corte por partes su cuerpo y luego los tire al mar. Pobre anelka, jamás debio pisar mi suelo, jamás.”
La rubia tensiono su mandibula, nuevamente unas lagrimas salieron y de la rabia que sentia en esos momentos comenzó haciendo pedazos los papeles. Eran copias así que aksel no iba a encontrarse nada de sus “documentos” hecho pedazos. Ya habiendo hecho pedazos los papeles toma su bate y le da golpes a la pared mientras comenzó a recordar cuando hablaba con la jovenicita:
(….)
—¿Cómo te llamas? Yo me llamo natassia, mucho gusto.—
—Que linda eres nat, ¿puedo llamarte así verdad? Yo me llamo anelka.—
Ambas se dieron la mano y en esos momentos, supieron de inmediato que iban a ser grandes amigas. Anelka sonreía. Tenia una dulce sonrísa, y se veía que era una chica buena. Natassia era cálida con las chicas, en especial con aquellas que venian engañadas o asustadas al club de aksel. Ella de alguna manera intentaba ayudarlas y hacerse amigas de ellas porque sabia lo doloroso que era estar ahí con ese maldito o con las demás envidiosas y malas.
—Claro, puedes decirme nat, lindo nombre tienes y tú eres linda también. Dime anelka, ¿de dónde vienes? Yo soy de moscú. Tengo una hermana, me haces recordar a ella cuando saca ese lado dulce que tiene escondido.— Sonríe contagiandole la sonrísa a la hermosa muchacha quien comenzó a relajarse al saber que natassia era una buena chica y que solo venia a hacer amistad con ella.—Gracias nat, bueno, yo soy de smolensk.— Baja su vista, su ciudad no era tan lujosa como moscú o otras ciudades de rusia pero tampoco era tan malo. Natassia sabia la diferencia, pero poco le importaba, sus padres venian de ciudades y familia pobres así que no le molestaba en nada. Ambas muchachas comenzaron hablar de su pais natal, de las cosas que les gustaban y luego de eso, natassia habia preguntado como llegó hasta donde aksel. La chica le habia dicho que fue por una “agencia” que aksel solia poner llamando y engañando a muchachas. Lastima que anelka había llegado engañada pero de alguna manera ayudaba a su familia con dinero.
(….)
—¿si algo sale mal podrias mandarle mi dinero a mi familia?—
—¿Pero que dices? Nada malo te va a pasar.—
—Aksel no me dejara ir, me iré por las malas así que... por favor, dime si le mandaras el dinero que te pase a mi familia.— La mira dejando de guardar sus pertenencias en la maleta. Natassia se pasa un dedo en el puente de su nariz. Suspira y asiente con su cabeza esbozando una sonrísa.—Claro pero nada malo te pasara, no lo permitire.— Natassia habia dicho aquellas palabras demasiado tarde. Anelka desaparecio por varios meses, natassia solia tener contacto con el hermano de la muchacha quien antes de que su hermana desapareciera ella le habia dicho que no la volverian a ver y que por favor se cuidaran y se fueran lejos.
(….)
Natassia deja de dar golpes en la pared con su bate y se sienta en el suelo tomando aire. Se habia mareado. Sabia que aksel solia terminando por matar a aquellas chicas que ya no le servian o le eran dificiles solo que esta muerte le dolio más porque la jovencita anelka fue su amiga, su hermana pequeña quien ahora estaba muerta y jamás nadie podra llorarla en su tumba porque aksel habia tirado su cuerpo al mar. Natassia iba hacerle la vida imposible, por anelka y por ella misma aunque todo con cuidado. Su segundo teléfono móvil suena. Ella lo saca de su bolsillo del abrigo. Mira la pantalla y desliza su dedo para tomar la llamada.
—¿Dónde estas rubia?—
—En la fábrica abandonada, ven a buscarme debo hacer algo.—
—Espero que no mates a aksel tan rápido.—
—Te dije que ese maldito va a morir, no ahora, pero si va a morir.—
—¿Entonces?—
—Debo hacer un gran giro de dinero. Hay una familia en  smolensk que necesitan dinero. Sé que con el dinero no llenaran el vacio de la perdida de anelka, tampoco la traera de vuelta pero tendran una vida mejor. Quiero que me ayudes. Quiero que le mandes o vayas hasta allá tú mismo, diles que anelka habia juntado todo ese dinero para ellos. Ayudalos a cambiarse de ciudad o de país. También diles que anelka los amo mucho. Su hermano sabe todo, él y su familia ya saben que anelka jamás volvera y que tampoco podran llorarle en una tumba porque les dije que su asesino la tiro al mar. No, no les dije quien la mató así que... ¿me harás ese favor? no... no puedo hacerlo sola.—
Se pone a llorar, natassia no lloraba en frente de nadie o por teléfono pero no pudo contener sus lagrimas. Anelka murió de la peor manera y no se lo merecia. Para natassia era como si su hermana alessia hubiera muerto asi que si, le habia llegado a lo más profundo de su ser. Brends suspira, jamás la habia visto así, natassia era imposible, es decir, alguien “fria”, sin “corazón” y jamás lloraba por alguien o algo pero sabia que si se encariñaba con alguien, salia aquella natassia que alessia, su hermana y el mismo brends conocian. El ruso toma las llaves de su auto y sale de su club dejandolo en manos de su amigo y mano derecha. Se sube al auto y antes de partir le habla a natassia:
—Voy hacer todo eso, ahora ire por ti, estaras en mi casa, vamos a estar juntos haciendo todo y vas a dormir. Mañana y todo lo que queda tendrás que aguantar tu odio hacia aksel, yo sé que eres buena en fingir, en actuar con los que te caen mal. Nos vemos y tranquila.— Le corta la llamada dejando su teléfono móvil en su bolsillo de su chaqueta y hace andar el auto. Natassia apaga su teléfono móvil y se lo guarda en su bolsillo quedandose sentada y mirando el cielo sin darse cuenta que Bystrov estaba en un rincón observandola.
—Vaya hermanito, cada vez alejas a nat. Lastima que esta vez no voy ayudarte. Tal vez sabrás todo después pero.... lo evitare.— èl tenia cierta rivalidad con aksel. Ambos eran hermanos, ambos eran bastrados pero nunca estaban en el mismo camino. Bystrov no iba a permitir que su hermano lastimara a las hermanas sminorva bender, tampoco iba a permitir que se metiera en sus asuntos así que él no iba a meter mano ni menos ayudar a su hermano quien podia solo, claro que si pero.... ya no estaba como antes, aquél lado humano estaba más latente que su lado demoníaco.
0 notes
fuelformyfirex · 8 years
Photo
Tumblr media
Natassia se encontraba en la fiesta que roman belyaev habia preparado. Ella se las ingenio para entrar usando una invitación falsa. Al entrar se dio cuenta de los lujos que tenia como también amor por las armas. La rusa se veia hermosa, vestia un bello vestido ajustado a su cuerpo, no mostraba tanto, sólo las piernas y su cabello rubio suelo bien peinado y su maquillaje era simple pero hermoso. Sabía que ahí estaria aksel morozov, su jefe así que debía hacer su trabajo bien. Uno de los que atendia a los invitados se acerco a la rubia ofreciendole alcohol, ella simplemente tomo una copa de champagne dandole un sorbo mirando a su alrededor en busca de roman quien se encontraba hablando de negocios con otras personas y en compañía de hermosas mujeres. Aksel al ver a natassia sonríe y se acerca a ella para avisarle dónde encontraria a roman. La muchacha al ver a su jefe cambio su postura relajada a una postura tensa. Aksel se pone a su lado mirando a su alrededor.
—Gracias por ponerte el vestido que te regale.—
—De nada, al menos no es un vestido vulgar como las de tus chicas.—
Con descaró se lo dijo dandole un sorbo más a su copa. Aksel sonrie, él jamás le compraria vestidos vuulgares a natassia. Para él la muchacha era como una “princesa” así que debía regalarle algo bueno a pesar de que ella no era ese tipo de mujeres que adoraban los vestidos caros, las joyas o los lujos. Ella era demasiado diferente a pesar de no demostrarlo. La tensión se sentia entre los dos pero estaban comportandose así que aksel como siempre fue al grano, no queria perder a roman como un aliado así que le iba a decir a natassia dónde se encontraba roman.
—Roman esta en su bar, tienes que seguir derecho, ahí lo veras en buena compañía femenina y de unos posibles nuevos aliados así que ve, usa tus encantos, cuando sea el momento me acercare a ustedes. Y por favor no arruines nada, la vida de tu hermanita corre peligro.— Dicho eso se retira de su lado dejando a la rubia con la palabra en la boca y un miedo terrible de solo pensar que arrastro a su hermana en esto. Le da un largo sorbo a su copa y al ver que pasaba uno de los chicos que atendia, deja la copa en la bandeja y va hacia donde estaba roman. Su andar era tan elegante que las miradas se posaban en ella pero no solo por su andar, sino su belleza. Ella al llegar se pone al lado de roman quien estaba hablando de drogas mientras abrazaba a las dos bellas mujeres. Los hombres que hablaban con roman se dieron cuenta de natassia así que sonríen mirandola deseosos. Roman arruga su entrecejo y ve hacia donde ellos miraban y al ver a la hermosa muchacha sonríe. Natassia estaba esperando que el barman la atendiera y si, sentia las miradas de ellos en ella pero no se volteo a mirarlos.
—¿Puede al menos darnos una vista de su rostro?—
Dijo roman esperando que la muchacha volteara a verlos. Ella se gira sobre sus talones y sonríe mirandolos a todos pero más a roman, a su “objetivo”. Las bellas mujeres que estaban con roman se miraron fijamente para luego mirar con envidia a natassia. El ruso al ver quien era (a pesar de no saber su nombre) recordó verla antes pero no sabía dónde. Roman deja a las dos mujeres de lado y se pone al frente de natassia tomandole la mano. Le da un beso en el dorso de su mano sin dejar de mirarla y luego suelta la mano de ella con suavidad.—Creo que te he visto antes, por cierto, ¿cómo te llamas?— Le pregunta su nombre. Natassia sonríe, se habian visto en una de las tantas fiestas que hacian los rusos y que solian invitar a la rubia por ser “bonita”.
—En la fiesta del señor boris y me llamo natassia, mucho gusto.—
—¿Boris? Ah, si, ahora recordé, bonito nombre, me llamo roman, ¿estas sola?—
—No, vine con mi jefe.—
Le sonríe normal, siempre solia introducir a su jefe cuando él la mandaba a contactos, y en esta ocasión no iba a cambiar eso. Roman arruga su entrecejo sintiendo bastante curiosidad por ella y si, por su jefe. Èl toma de su mano y juntos se alejan de la fiesta. Aksel al ver eso, no dudo en seguir sus pasos, era la sombra de natassia, más cuando llegaba a los que él necesitaba como aliados. Sabía que era hermosa y sabia que hombres como roman estaban acostumbrados a bellezas como natassia para así, conquistarlas y llevarlas a la cama pero aksel sabía bien que natassia era dificil. Ambos llegan al otro salón, la bella rubia se sentó en el cómodo sofá cruzando una de sus piernas mientras que roman miraba sus piernas para luego mirarla fijamente. Aksel había llegado, miraba desde la pequeña abertura de la puerta sin hacer ruido. Roman se queda parado mientras sacaba pitillera métalica, saca un cigarro dejandoselo en la boca mientras sacaba el encendedor encendiendo el cigarro. Guarda su pitillera en el bolsillo de su elegante chaqueta y le da al fin una calada a su cigarro apartando su vista de la rubia.
—¿Quien es tu jefe?—
Al fin decía la palabra “mágica”. Natassia mentalmente habia dicho un: “es un bastardo asqueroso” pero claro, eso jamás iba a decirlo adelante de nadie, no cuando aksel rondaba por los alrededores.
—Aksel Morozov, creo que ya lo has visto.—
El hombre le da una calada m��s a su cigarro recordando el rostro de ese nombre tan conocido y ahí, en esos momentos recordó. Déja el cigarro entre sus dedos mientras tiraba el humo de su boca. El silencio se hizo presente, ambos solamente se miraban pero como siempre, aquél silencio siempre era interrumpido.
—Vaya, trabajas para el grandioso aksel.—
—Si, veo que si te acuerdas de él.—
Y justo cuando roman iba caminar hasta donde la rubia, aksel interrumpe haciendo que ambos lo miraran fijamente. Natassia rodó sus ojos pero sentia un gran alivio al saber que ya no tenia que fingir nada, menos llegar más lejos. Roman apaga el cigarro en el cenicero que tenia siempre en la mesa de luz.—Acá estabas natassia y vaya, estas con nada menos que roman belyaev, debes sentirte afortunado de estar con mi favorita. Pocos tienen el gusto de hablar con ella.— Ambos sonríeron mirando a natassia quien sonríe bastante incómoda.
—Es una bella chica, espero volver a verla.—
—Si eres parte de mi núcleo, claro que podras verla.—
Natassia se levanta del sofá dandole una mirada asesina a aksel pero a roman le regalo una agradable sonrísa. El ruso se acerca a ella tomandole la mano dandole un beso en el dorso.—Será un placer verla de nuevo, prometo no incómodarla o obligarla a nada, no soy un bruto y encantado seria de tu núcleo, tus negocios son buenos.— Aksel no “compartia” con nadie a natassia pero con roman haría una excepción, siempre y cuando la rubia aceptara porque sabía que no podia mandarla ni obligarla a tener contacto con sus “aliados”.
—Tal vez, aksel tiene chicas más lindas pero nada es imposible y bueno, me retiro, espero volver a verlo pronto señor roman.— Sonríe y se despide saliendo de ahí, dejando a ambos que hablaran a solas. La muchacha había hecho su parte así que no tenia nada más que hacer pero debía esperar a aksel así que va hacia dónde estaba la limosina de él. Ahí estaba el chofer, uno de los matones del ruso quien al verla le abre la puerta dandole una mirada rápida. La muchacha maldecia el día en que aksel se le cruzo en el camino, maldecia el día que él llegó a la casa de sus padres, conociendolos a ambos. Al menos aksel iba a dejarla en paz con eso de lastimar a su hermana. Las horas pasaron y aksel habia hecho un trato con roman, lo tenia en su “núcleo” así que estaba bastante feliz. Se sube a la limosina y mira a natassia.—Puedes estar tranquila, no le haré nada a tu hermanita.— Le pasa el dedo en el brazo de la rubia. Ella sintió un escalofrio y si, se sentia tan incómoda a su lado que se notaba. Al escuchar que él no iba a lastimar a su hermana, suspira alejandose de él pero aksel la toma del brazo, esta vez con bastante brusquedad. La acerca a él y con la otra mano la toma del rostro dandole un leve apretón.
—No hagas que te deje tu cara marcada o hagá algo que no quieras, vuelves a alejarte de mi y te juro que no respondó.— La amaneza deseandola cada vez más, a él siempre le había gustado lo prohibido, siempre le había gustado a chicas prohibidas pero con natassia era una obsesión realmente desagradable, tan desagradable que como no podia tenerla ni a la fuerza, él muy bastardo sacaba toda su frustración en las demás jovencitas rusas que trabajaban para él. Aksel al fin la suelta y natassia se aleja de él abrazandose. Sus ojos claros se cristalizaron y unas lagrimas rodaron por sus mejillas, le tenia tanto miedo, tanto que temia por su vida. Ella deseaba tanto alejarse de él, muchas veces lo intento junto a su hermana quien le decia mil veces que lo dejara pero él siempre la encontraba.
—Vamonos de acá, lleva a natassia a su hogar primero.—
Le dice a su chofer quien enciende la limosina. Aksel mira  de reojo a natassia tensionando su mandibula. La muchacha se seca las lagrimas con ambas manos sin importarle arruinar su maquillaje y apoya su cabeza contra la ventana mirando hacia afuera. Habían pasado las horas, el chofer habia llegado a su residencia así que natassia abre la puerta sin esperar al chofer y sale corriendo sin dejar que aksel le hablara. Èl solamente cierra la puerta bruscamente.—Vamonos.— y se van de ahí. Natassia saca las llaves de su pequeña cartera y abre la puerta entrando a su hogar dejando la cartera sobre la mesa junto a las llaves y cierra la puerta apoyandose ahí. Al menos aksel no iba a lastimar a su hermana pero aun así tendria que volver a verlo porque trabajaba para él a la fuerza pero... pronto las cosas iban a cambiar, más cuando bystrov (hermano de aksel) rondaba por ahí. Èl no iba a dejar que el idiota de su hermano lastimara a ambas muchachas, en especial a natassia quien paso a ser una obsesión para aksel.
0 notes