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Conozcan a Jaz..

México vive aletargado.  Y aunque  creo que hay muchas cosas que rescatar de nosotros tadavía, por ejemplo la solidaridad que mostramos como sociedad en tiempo de necesidad o la calidez de nuestra gente e incluso la rara pero aún presente honestidad de los (pocos y verdaderos) sevidores públicos. México tampoco está despierto, no es posible que en un país conciente de su situación actual se viva con tan altos niveles de indiferencia. Es por es que nos denomino zombies. Zombies que saben que no están muertos, que saben que se pueden hacer muchas cosas para generar cambio pero que apesar de eso NO hacemos. La mayoría de nuestra gente, y me duele en cada fibra de mi ser que sea así, vive en algun nivel de pobreza, es gente que vive al día...toda su vida. Propongo un caso hipotético, y no por eso deja de ser apegado a la realidad nacional, será la historia de Jaz. Es una jovén (19 años) que vive en las afueras de la ciudad de México. ha dejado de estudiar para poder ayudar a la manutención familiar. La madre de Jaz., la señora Gloria, hace aseo en casas ajenas para ganarse la vida y su padre, Don Luis, es carpíntero de profesión. Jaz tiene 4 hermanos más tres de los cuales son hombres, Hugo, Pedro y Beto y la menor de todos Cristel. Ahora analizaremos el caso de un día en la vida hipotética de Jaz para que al final intentemos contestarnos un pregunta. El dí de Jaz empieza a las 3am, en su colonia no hay agua regularmente, hoy no le toca baño. Para las cuatro de la mañana ya está en la Central de Abastos comprando la materia prima para el puesto de quesadillas que atienden ella y su madre por las noches. Entre empujones, calor humano, mal olor, piropos y miradas indeseadas nuestra protagonista regresa en transporte público a su casa. Para las 8 de la mañana está de regreso en su casa enfrentando a su madre ya que al ver que el dinero no alcanzá piensa sacar de la escuela a su hermano Hugo, de 14 años. -Pero mamá si es un niño, déjalo estudiar te prometo que vamos a sacar más dinero - le dice a su madre intentando convencerla de no truncar la vida de su hermano como lo hiceron con la suya. Gana la batalla...por hoy. Jaz cuida todo el día a Cristel, quien por lo general no come suficiente y siempre anda sucia, y a la hora de la salida espera a sus hermanos afuera de la escuela. Al recogerlos encuentra a Pedro, de 13 años, comprando drogas. El corazón se le cae al piso. No dice nada, sabe que si le comenta a sus padres lo sacaran de la escuela, lo mandaran a trabajar y antes de eso seguramente su padre le dará la golpiza de su vida. Jaz decide callar por el momento, la preocupación le come por dentro. LLegando a casa Jaz y la señor Gloria les sirven de comer a los hombres y después comen ellas. ¿El menú de hoy? Caldo de retazo de pollo con tortillas para llenarse. Son las 6 hora de empezar a preprar el puesto de quesadillas. Los policías de la colonía les cobran diario su “derecho de suelo” y no perdonan su cena. Está lloviedo, no hay mucha gente en le puesto, solo ganan $150 pesos hoy. Son las 12 de la noche, ya han guardado todo y van caminando a casa. De repente de la obscuridad salen 3 tipos que las empiezan a golpear, les quitan su poca ganancia del día y uno viola a Jaz mientras los otros siguen golpeando a su madre.... La historia de la vida ficticia de Jaz es un caso extremo pero no muy alejado de la realidad de la mayoría de la población de mi país. Ahora, ¿podemos esperar que alguien que lleva este tipo de vida, de represión,humillación, pobreza y violencia, se preocupe y exija al gobierno que haga su trabajo? Quiero ser clara que no una cuestión de menosprecio al contrario, reconozco que a comparación de situaciones así mi realidad es la de una princesa. Es por eso que este mesaje va hacia todos los que lleguen a esa conclusión, somos nosotros quienes verdaderamente la oprtunidad de exigir lo que merecemos, no solo al gobierno sino a la sociedad en general. ¿Qué es mucha chamba? Sí, sin duda. ¿Qué eso no nos toca a nosotros? ¿Que el gobierno debería regir con integridad? Sí y sí. Pero ¿qué creen? eso no va a pasar. Hay que dar ese pedacito extra, hay que correr el riesgo, hay que dejar claro que sabemos que quermeos, hay que defender a nuestros compatriotas como si se tratara de nosotros mismos. Despierta México, te están matando.