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Historia de un matrimonio (2019)

Dirección: Noah Baumbach 

Un acto de esperanza

Historia de un matrimonio de Noah Baumbach me pareció más la separación de una pareja que trata de perdurar en el tiempo como la transformación de algo que fue y que necesita de nuevos rumbos, pero unidos. 

El film de Baumbach fue parte de un análisis que tuve que hacer para un seminario. Parte de la consigna era observar los recursos actorales que se presentaban en ciertas escenas. Haber visto la película desde ese enfoque me hizo ver con más atención el trabajo de los actores, y no sólo de los principales sino también de los roles secundarios que son parte fundamental de la acción. 

Es interesante que la película comienza desde el problema principal que es la separación de la pareja, porque la peli trata de cómo afrontar una decisión semejante. Para ello el director ahonda sobre la crisis de esta pareja de artistas, si criarán a su hijo en Los Ángeles o en Nueva York; y como tratan que el vínculo pueda sostenerse cuando hasta hace muy poco el amor de pareja los unía. Es aquí donde me parece que es atinado remarcar que el personaje de Adam Driver más allá que es quien termina perdiendo en los intereses que cada uno busca, siempre trata con cierto atisbo de humor mantener los momentos de su vida personal. Un ejemplo de ello es cuando canta Being Alive en el bar (es toda la escena en contexto a la historia que se viene contando), o en los encuentros dónde no sabe cómo manejar la distancia frente a Nicole (Scarlett Johanson). El humor ácido por momentos enciende la chispa y le da color al conflicto; salvo en algunas instancias dónde para mí se pecó con chistes un poco banales; por ejemplo:  como la escena de la asistente social que hace la visita para corroborar como vive Charlie (Adam Driver). Ver la torpeza de Charlie con  la crianza de su hijo reiteradamente, vuelve chicle la escena y el personaje se vuelve irritante de ver. Por suerte fueron en muy pocos momentos de la película. 

Es la segunda vez que veo a Adam Driver en cine; la primera vez fue en Frances Ha en un personaje menor. Me sorprendieron los matices que usa en las escenas más complejas, como la acalorada discusión con Nicole en la casa cuando el conflicto llega a su tope máximo. Esa escena es una composición en sí misma. Desde la espera por saber del otro sobre su presente y la espera poder decir lo que cada uno calló durante el tiempo que estuvieron juntos. El in crescendo de la escena es una pieza que se mueve parte por parte entre diálogos que se desangran y rebotan en los cuerpos. Lo que desangra se acumula en juegos de poder y se miden entre abogados. Las actuaciones de Laura Dern, Alan Alda, Ray Liotta, Julie Hagerty están al tono de la película como esos abogados que luchan sin importar que les duele a cada uno de sus clientes. La escena de Laura Dern y S. Johansson cuando Nicole le cuenta que no podía elegir en la pareja es interesante los planos cerrados de su rostro. Otra vez ese comienzo de escena entre el humor, lo cotidiano y la crudeza de ese dolor que no calma. La abogada vendiendo a toda costa su trabajo más allá del cuerpo que todavía no está pensando en frío. 

La fotografía de la película se conforma muy bien con los colores de los vestuarios en colores tierra y celestes. Todo muy bien seleccionado. 

Por último, no veo la similitud con Historias de la vida conyugal de Bergman como leí en las críticas. Son películas que cuentan un tema similar pero distintos caminos. El film de Bergman maneja los silencios y la violencia es muy cruda. La pareja es una lucha en el ring sin parar, en cambio la de Baumbach bucea por los cimientos del amor entre las ruinas.

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Cuando acecha la maldad (2023)

Dirección: Demián Rugna

Comienzo este texto con el miedo en la mano, escribiendo en el colectivo de regreso a casa, vibrando como en el asiento del cine. Hacía tiempo que no veía al cine, y fue una gran experiencia ver un film nacional repleto de jóvenes en la sala.

Una trama que no se anda con vueltas y nos pone desde el primer minuto en un campo rural de Buenos Aires, donde dos hermanos de la zona se encuentran un cuerpo mutilado. Estos sospechan que el cuerpo fue embichado, que la víctima murió en manos de una fuerza maligna. Los pueblerinos están al tanto de este mal, pero un error por parte de los hermanos al decidir tirar el cuerpo  embichado con la ayuda de un vecino, para que no pueda parir otro engendro hacen que la maldad comience con su andanza. Cuando la maldad  toma un cuerpo, este va en busca del siguiente. Esto me hace acordar un poco al film Exterminio de Danny Boyle, dónde los infectados también se transforman y acechan todo a su paso. Me quedó con eso: “todo a su paso” hasta el mismo género de terror, ya que el film pasa desde accidentes diabólicos a niños malditos, hasta por momentos con cierto rasgo de humor. Así es, dentro de las situaciones terroríficas el director Demián Rugna juega con matices de humor que están por momentos al borde del ridículo. La escena cuando Pedro va en busca de sus hijos a la casa de su ex mujer, es un ejemplo de ello. La situación es tensa y sin tiempo para explicar demasiado. La ex mujer no entiende qué pasa mientras ve a Pedro que se desnuda enfrente de su pareja porque la ropa está maldita. Al mismo tiempo que Pedro (Ezequiel Rodríguez) intenta explicar el terror del momento, la maldad hace estragos mediante la cacería a los integrantes de la casa. Rugna juega con el género del terror, y por momentos no sabemos que es verdad y que es mentira. Pedro no sabe si está paranoico o si todo los asesinatos que ve es un juego de la propia maldad. Esta dualidad vuelve interesante la trama porque le da una nueva carga al conflicto. 

Cuando acecha la maldad tiene un ritmo frenético que te lleva sin aliento hasta la secuencia de Pedro y su familia. Luego la trama para mí en un estado de incertidumbre que no sabe hacia dónde querer ir, aún así la película se sostiene y es muy interesante. La fotografía y la música es para destacar, cómo el ambiente rural que se conjuga entre la noche fría, los cuerpos desolados por la sangre y sus miradas.

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Maniac Cop. Los Zombies recuerdan 

Marzo de 2024. 

Los viejos VHS con su estuche plástico de películas de terror, en esos estantes como laberintos de un local de barrio. Mirabas la tapa y recordabas el avance que habías visto hace unos meses en otro alquiler. Me lo llevo te pensabas de inmediato. 

Recordando esos buenos momentos de videoclub, me tropiezo un día con el trailer de Maniac cop. Esos avances con intriga y la voz en off que me apabulla los oídos hicieron que quisiera ver de nuevo la película de William Lustig. Un asesino de policías vestido de policía que usa un bastón con cuchilla. Rememora su muerte buscando sed de venganza por las calles neoyorkinas. Parecería una trama de clase B pero lo distinto a otras pelis del género es que trata de un asesino policial que busca a todo aquel que lleve una placa. La  búsqueda de justicia por parte del maniático policía, tiene un cómplice que es su novia del pasado quien lo acompaña en su camino de muerte.

 La historia de Maniac cop tiene zonas interesantes porque vamos conociendo la vida del ex policía Matt Cordell a través del detective Frank McRae, el detective con un pasado tormentoso que va descubriendo las pistas que están bastante sobre la mesa. 

Algo que me pareció  para destacar de la cinta es la paleta de colores que se usa en los asesinatos nocturnos. Es como un azul metalizado que atraviesa la noche en cada una de las apariciones del asesino en las calles de Nueva York de los ‘80. La noche me gustó como está trabajado, así como se esconde el rostro de Maniac Cop hasta las escenas finales. 

En cuanto al trabajo actoral me pareció que linda con el estilo de película de terror que maneja cierto estilo de humor. Siendo esto así el humor está lejos de clásicos como Pesadilla. Tal vez la actuación del alcalde de la ciudad puede ser que es quien mantiene ese código cómico sumamente exagerado dónde dice todo lo que le pasa. Justamente dije “todo lo que le pasa”, y no puedo no mencionar que los personajes están por momentos en un lugar de roles que no pueden dejar de obedecer. Entiendo que es parte del género pero les juega en contra. El detective McrRae no sale nunca de su posición de “todo lo averiguo y estoy en lo cierto”,  y la novia del protagonista la oficial Forrest tiene un lugar de mujer policía que viste como una mujer de la noche que está sublevada en todo momento por los hombres. Cuando los personajes  intentan tomar una decisión ante el deseo, no lo pueden hacer porque su rol no lo permite. La actuación de Bruce Campbell en las críticas que he leído se quedan en algunos casos con ciertos rasgos de humor del actor que viene de su trabajo en Evil dead, en cambio en este trabajo queda a mitad de camino. Por ejemplo, en las escenas que el policía Forrest trata de tranquilizar a su mujer que está perseguida porque el asesino es un policía, Campbell está continuamente asombrado sin saber qué hacer. Quiero decir que el personaje de Forrest no toma hasta el final de la película las riendas del conflicto. Los personajes en algunos pasajes están en el grotesco de las situaciones que viven. Forrest cuando es descubierto que engaña a su esposa prácticamente no se sorprende y luego que esta es asesinada, el policía de la noche a la mañana supera la muerte de la mujer. Al siguiente mantiene su noviazgo con su compañera de trabajo como si nada. Este tipo de acontecimientos abundan en la cinta. Los buenos momentos como dije están en las apariciones de Cordell que va arremetiendo con todo lo que se le interpone en su camino. 

También es interesante la mirada de Cohen que tiene sobre las fuerzas policiales porque la película hace una crítica al accionar de la policía corrupta de aquellos años en EEUU. Eso es un acierto, y que sea un policía asesino lo vuelve interesante. Pero ojo, que no es más que eso. No se ahonda mucho más sobre los caminos erróneos de los policías y quién mató a Cordell. Hubiese sido atractivo como entre medio de asesinatos a cuchillos se devela toda la mafia policial, pero como dije queda en una intención floja. 

Me queda entre nubarrones las escenas filmadas con alcalde, ¿por qué está en otro formato de calidad? Me confundía. Pensé que era un flashback pero no es así. ¿Habrá sido por una cuestión de presupuesto? 

En Maniac Cop las me parecieron a lo conocido, querido diario, pero aún así es divertida para pasar el rato.